El objetivo de la oratoria no solo es la verdad, sino también la persuasión.

(a
quien corresponda)

Técnicas de para orar con elocuencia

1. Empieza siempre con un mensaje.

Uno de los errores más comunes que cometemos a la hora de hablar en público, es
comenzar nuestro discurso con un tema y no con un mensaje. Ese mensaje será
la idea fuerza o principal que queremos grabar en la mente de nuestra
audiencia.Debemos elaborar un mensaje claro, conciso y que todo el mundo
pueda entender.

¿Como encontramos un buen mensaje de inicio? Muchas veces surge tras haber
escrito el tramo central del mismo. Otras veces debemos dedicar tiempo a pensar y
escribir en una linea qué es lo que queremos transmitir, es decir, ¿por qué y para qué
voy a hacer esta presentación? Una vez que tengamos ese mensaje, construiremos
argumentos y ejemplos que sostengan nuestra tesis.

2. Ser uno mismo: espontáneo y natural.

«Venderse a uno mismo antes que vender un mensaje». Una tarea que no
siempre es fácil: pues «un discurso debe ser conversacional, no teatral».

Para conseguir este objetivo vale la pena practicar algunos ejercicios. Si lo prefiere
puede hacerlo en privado delante de un espejo:

• Modular la voz y elegir el tono adecuado: elevar y bajar el tono para probar
distintos registros. Generalmente los tonos más graves llegar mejor a las
personas pero cada uno debe experimentar hasta encontrar el que mejor se
ajuste a su personalidad.
• Mirar al público a la cara: un consejo para oradores primerizos es buscar a
un par de personas conocidas o que le resulten «simpáticas» entre el público
y mirarlas a menudo.
• Adoptar una postura que resulte cómoda: además en la medida de lo
posible no debemos realizar gestos exagerados ni bruscos. Tratemos de que
sean armoniosos.
3. Mirarse a través de los ojos de la audiencia.
Como espectadores buscamos que nos hagan sentir emociones: Nos atraen las
películas y las charlas que nos hacen reir, llorar, sentir tensión, intriga…
4. Un foro para practicar.
Practicar a través del ensayo-error. Esta es la única manera para conseguir
convertirse en un gran orador. La única forma de aprender y mejorar es ponerse ante
un público y ensayar.