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UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS

ESCUELA PROFESIONAL DE LINGÜÍSTICA

EFECTO DE LAS AFASIAS EN LA ESCRITURA

Rosillo Sandoya, Abel Antonio

CURSO: PSICOLINGÜÍSTICA
DOCENTE: ESTHER
ESPINOZA

LIMA, PERÚ
2020
Índice

1. Introducción

2. Áreas del cerebro implicadas en la escritura

3. Concepto de Afasias

4. Tipos de Afasias

5. Tratamiento de las Afasias

6. Consideraciones y recomendaciones

7. Ejemplos reales de Afasia

8. Conclusiones

9. Bibliografía
1. Introducción

Como tema central se tomará el concepto de las afasias y como esta puede afectar
algunas zonas del cerebro las cuales pueden causar pérdida parcial o completa de la
capacidad de expresar o comprender el lenguaje hablado o escrito.
El lenguaje es una herramienta para la actividad intelectual, para la comunicación de la
información y, a la vez, un método de regular u organizar los procesos mentales humanos.
Sus alteraciones dependen de lesiones en áreas asociativas del hemisferio dominante y se
denominan afasias (etimológicamente significa ausencia del lenguaje: del griego a:
negación y phasis: lenguaje). La afasia es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por
la pérdida total o parcial de la capacidad de comprender o utilizar el lenguaje ya formado,
lo cual está dado por una dificultad de carácter sensorial o motriz, que tiene como causa
una alteración o lesión orgánica a nivel cortical en las áreas correspondientes a los
analizadores auditivo-verbal y verbo- motriz. Está presente la afectación de los tres
componentes del lenguaje con la particularidad que se conservan algunos eslabones de
este en su aspecto expresivo e impresivo en dependencia de la patología específica. Los
accidentes cerebro vasculares son la primera causa de una afasia.
Aproximadamente 30 % de las personas que sobreviven a un accidente cerebro vascular
presentan afasia. La alteración del lenguaje secundaria a una lesión cerebral ha sido
considerada como el principal determinante de la calidad de vida del individuo por lo que
el volumen de casos ha sido significativo y justifica nuestra rehabilitación, con la que se
espera mejorar la calidad de vida de estos pacientes.
Entonces en esta monografía se evidenciará las zonas del cerebro en las cuales afecta las
afasias, además se profundizará el concepto de la Afasia como también sus tipos, a su vez,
se tomará en cuenta algunas consideraciones y recomendaciones, finalmente se
presentará algunos casos reales.
2. Áreas del cerebro implicadas en la escritura

Las funciones de los diferentes lóbulos cerebrales implicados en la acción de escribir son
las siguientes:

El sistema neuroescritural, es un sistema complejo y multicomponente. La escritura


implica la activación de varias áreas cerebrales y su coordinación.

A continuación, una mayor explicación de cada zona del cerebro:

Lóbulo frontal: En los humanos, es el más grande de los lóbulos del cerebro. Se caracteriza
por su papel en el procesamiento de funciones cognitivas de alto nivel tales como la
planificación coordinación, ejecución y control de la conducta. Por extensión, también
hace posible el establecimiento de metas, la previsión, la articulación del lenguaje y la
regulación de las emociones.

Además, del lóbulo frontal nace la capacidad para tener en cuenta a los demás (dado que
contrarresta la influencia de los impulsos por satisfacer nuestros deseos de manera
inmediata, en favor de metas a largo plazo) y establecer teoría de la mente, que es
nuestra capacidad de inferir cosas acerca del estado mental de los demás.

Lóbulo parietal: Se encuentra entre los lóbulos frontal y occipital, y se encarga


principalmente de procesar información sensorial que llega de todas las partes del cuerpo,
como el tacto, la sensación de temperatura, el dolor y la presión, y es capaz de relacionar
esta información con el reconocimiento de números. También hace posible el control de
los movimientos gracias a su cercanía a los centros de planificación del lóbulo frontal.

Lóbulo occipital: En los seres humanos, es el menor de los cuatro principales lóbulos del
cerebro y se encuentra en la zona posterior del cráneo, cerca de la nuca.
Es la primera zona de la neocorteza a la que llega la información visual. Por lo tanto, tiene
un papel crucial en el reconocimiento de objetos cuya luz es proyectada sobre la retina,
aunque por sí misma no tiene la capacidad para crear imágenes coherentes. Estas
imágenes son creadoas a partir del procesamiento de estos datos en unas zonas del
cerebro llamadas áreas de asociación visual.

Lóbulo temporal: Los lóbulos temporales de cada hemisferio se encuentran a los laterales
del cerebro, dispuestos horizontalmente y pegados a las sienes.
Reciben información de muchas otras áreas y lóbulos del cerebro y sus funciones tienen
que ver con la memoria y el reconocimiento de patrones en los datos provenientes de los
sentidos. Por lo tanto, juega un papel en el reconocimiento de rostros y voces, pero
también en el recuerdo de palabras.
3. Concepto de Afasias

Principalmente, la afasia es la incapacidad total o parcial para usar el lenguaje. Los déficits
relacionados con los diferentes tipos de afasia abarcan desde problemas para encontrar
palabras hasta la completa incapacidad para hablar.
Se debe a una lesión en las áreas del cerebro que controlan el lenguaje

• Se tiene dificultad para leer, escribir, hablar, comprender o repetir el lenguaje.


• Los médicos suelen identificar el problema haciendo preguntas a la persona.
• Se realizan pruebas de diagnóstico por la imagen, como la tomografía
computarizada (TC) o la resonancia magnética nuclear (RMN).
• La logopedia (terapia del habla) es beneficiosa para muchas personas con afasia.

En personas diestras y alrededor de dos tercios de las personas zurdas, la función del
lenguaje está controlada por la mitad izquierda del cerebro (hemisferio cerebral
izquierdo). En el otro tercio de las personas zurdas, gran parte de la función del lenguaje
está controlada por la mitad derecha. Así, en la mayoría de las personas, la función del
lenguaje es controlada por las siguientes áreas del cerebro:
• La parte del lóbulo frontal izquierdo llamada área de Broca
• La parte del lóbulo temporal izquierdo llamada área de Wernicke
• La parte posterior e inferior del lóbulo parietal izquierdo (junto al área de
Wernicke)
• Las conexiones entre estas áreas

Cualquier lesión que se produzca en estas áreas interfiere con al menos una función del
lenguaje. Normalmente, la escritura y el habla quedan afectadas de manera similar.
4. Tipos de Afasias

1. Afasia de 2. Afasia
3. Afasia de
Broca o afasia transcortical
Wernicke
motora mayor motora

6. Afasia
4. Afasia de
5. Afasia global amnésica o
conducción
anómica

Afasia de Broca o afasia motora mayor: En la Afasia de Broca predominan los déficits en
los aspectos motores del lenguaje y de la escritura, se acompaña también de agramatismo
y en muchos casos a trastornos de comprensión del lenguaje. En ocasiones, pueden
aparecer problemas sensoriales en el lado derecho y hemiparesia, que se refiere una
disminución de la fuerza motora o parálisis parcial que afecta a un solo brazo o una sola
pierna del mismo lado del cuerpo.
Esta afasia es la consecuencia de una gran lesión que incluye los elementos cortical y
subcortical a lo largo de la porción frontal y superior de la cisura de Silvio, incluida
también la ínsula; pero su nombre proviene de la implicación que la circunvolución frontal
inferior o área de Broca tiene en este trastorno.

Afasia transcortical motora: Esta afasia manifiesta problemas similares a los de la afasia de
Broca. La principal diferencia radica en que la afasia transcortical motora existe un déficit
en la producción del habla, en especial a la hora de iniciar un discurso, en la
espontaneidad o en la organización de este.

El aspecto articulatorio del habla no suele presentar dificultades y la comprensión del


lenguaje sigue estando intacta, al igual que la producción de nombres de lugares y
personas.
Afasia de Wernicke: La afasia de Wernicke se caracteriza por un habla fluida pero con un
gran número de sustituciones y parafasias, junto con dificultades en la comprensión.
Durante la fase subaguda, la comprensión del lenguaje suele estar muy deteriorada en los
casos graves, llegando a la incomprensión absoluta. Sin embargo, el habla es fácil, clara y
correctamente articulada, y el contorno del ritmo es semejante al del habla normal.
Pasadas estas fases, la comprensión auditiva suele mejorar y la parafasia se reduce.

Afasia de conducción: En este síndrome lo que se ve gravemente perjudicado es la


repetición. La afasia de conducción es una afasia fluida con una comprensión casi normal;
pero en la que, en casos graves, la fluidez queda gravemente comprometida debido a
problemas en la producción de palabras aislada; convirtiéndose así en un habla secuencial
y de oraciones cortas.
Tradicionalmente, se ha creído que esta afasia aparecía como consecuencia de una lesión
en las fibras que conectan las áreas de Broca y de Wernike. Pero se ha descubierto que
también existe una relación con lesiones en la circunvolución temporal superior y en la
ínsula.

Afasia global: Las personas que padecen de afasia global sufren de trastornos del habla
severos, incluyendo problemas de fluidez y de comprensión; por lo que la comunicación
está afectada de forma muy estricta.
Los casos más comunes son los que los pacientes solamente consiguen decir un pocas
palabras y su comprensión del lenguaje también es muy limitada, dado que tampoco
pueden leer ni escribir.
La causa más frecuente de la afasia global es una lesión que destruye gran parte de las
áreas relacionadas con el habla del hemisferio dominante y que se origina por la
obstrucción de la arteria carótida interna izquierda o de la arteria cerebral media.

Afasia amnésica o anómica: Dado que la anomia es una característica común a las afasias
fluidas, de Wernicke y afasia de conducción, solamente se hablará de afasia anómica
cuando la dificultad de encontrar palabras de uso común aparezca de forma relativamente
aislada.
5. Tratamiento de las Afasias

Se indaga la Se realiza un
forma de test de
inicio del valoración
cuadro y su personal
Se realiza un
evolución, para la
Se realiza estudio Se evalúa la
así como la confirmació
una historia mediante ubicación
presencia de n del
clínica pruebas del área
otras diagnóstico
detallada. diagnósticas lesionada.
posibles y la
de imagen,
alteraciones identificació
como n de la
pueden ser posible
las motoras . causa

Los objetivos del tratamiento de la afasia son:


• Reintegrar o remediar la habilidad del paciente afásico para el habla, la comprensión, la
lectura y la escritura
• Ayudar al paciente a desarrollar estrategias que compensen o minimicen los problemas
del lenguaje
• Localizar los problemas psicológicos asociados que comprometen la calidad de vida de la
persona afásica y de sus familiares
• Ayudar a la familia y a los allegados a involucrarse en la comunicación con el paciente.

La rehabilitación del lenguaje del afásico debe comenzar lo antes posible. La


fundamentación de este criterio se encuentra en la necesidad de no dar tiempo a que se
formen o condicionen reflejos patológicos que frenarían en gran medida el proceso de
rehabilitación.
El pronóstico de la rehabilitación de los pacientes afásicos depende de los factores
endógenos de la lesión (tipo, tamaño, localización, etiología) y los del paciente (edad,
sexo, nivel cultural, social, familiar, ocupación) y de los exógenos, que dependen del
tratamiento como tal, el método asumido y la cooperación del paciente y familiares.
Es preciso que las personas cercanas al enfermo, tanto familiares como el personal de
rehabilitación, conozcan ciertas normas básicas de acercamiento al paciente con afasia.
Que una persona no pueda hablar y ser comprendida (o escuchar y comprender), no
significa que no pueda comunicarse. Es un error aislar a la persona afásica ya que necesita
comunicarse diariamente y constantemente. Es necesario educar a la familia en el
diagnóstico, pronóstico, tratamiento, evolución y recuperación para su incorporación a la
sociedad y si es posible a su vida laboral.
La real comprensión de las limitaciones del enfermo, la colaboración, la estimulación y el
acompañamiento continuo son factores importantes en el proceso evolutivo para
recuperar las capacidades del paciente. Con un entorno optimista y dinámico se puede
reforzar las motivaciones, indispensables para el buen resultado del período terapéutico.
Es necesario establecer un adiestramiento adecuado a la familia sobre los ejercicios
rehabilitatorios, el aspecto personal y socioeconómico del paciente y realizar terapia
familiar para conseguir que las labores de rehabilitación puedan tener una continuidad en
el resto del tratamiento.
Los tratamientos a los que se han sometido los pacientes están enfocados a
proporcionarles el máximo grado posible de independencia, ayudarles a integrar en sus
vidas el acontecimiento traumático vivido, y potenciar lo más posible sus capacidades, con
psicoterapia, y las terapias a sus familiares.

6. Consideraciones y recomendaciones

 La afasia es una lesión adquirida en una persona que previamente estaba bien.
 Es un trastorno del lenguaje a consecuencia de una lesión cerebral que puede
afectar a la lectura, la escritura, la expresión o la comprensión.
 Por tanto, se recomienda un tratamiento rehabilitador integral, para abordar no
sólo la recepción y expresión del lenguaje hablado, sino también sus problemas
motores, distímicos o afectivos.
7. Ejemplos reales de Afasia

Caso 1
Felisa tiene 67años de edad, es viuda y vive sola en una casa alquilada en la ciudad de
Madrid, acude todos los días a visitar a sus hijos que viven en otra punta de la ciudad. Un
día, mientras baja las escaleras del metro para dirigirse a casa de sus hijos, tropieza y cae
rodando varios peldaños. Como consecuencia de la caída entra en un estado comatoso. Es
ingresada en la Unidad de cuidados intensivos, y se recobra a los dos días. Hasta una
semana después de su ingreso no es posible realizar una exploración de su lenguaje, dado
que no emite ni una sola palabra. Tras realizarle las pruebas pertinentes se le diagnostica
que presenta una lesión neurológica.
En la exploración del lenguaje conversacional e inducido de la paciente (¿Cuántos
hijos tiene usted?, ¿Dónde viven?, ¿En trabajaba su marido?,…) observamos un habla
lenta y concisa, utilizando muy pocas palabras y frases muy simples, la articulación de los
fonemas es torpe pero correcta, costándole enormemente comunicarse, pero
entendiendo perfectamente lo que le preguntan, y existiendo lógica y coherencia en sus
contestaciones.
En cuanto a la comprensión auditiva y escrita de la paciente se observa una correcta
identificación de palabras, letras y oraciones, aunque muestra alguna dificultad que otra
cuando se le pide que lleve a cabo órdenes verbales que exigen un cierto grado de
dificultad: “dese dos golpecitos en cada hombro con dos dedos y con los ojos cerrados”
Cuando se le pide que repita una serie de palabras de la forma más rápida posible
(agilidad oral), obtiene bajos resultados, mostrando una limitada fluidez verbal.
Tanto la lectura de oraciones como la de palabras es torpe y lenta, lo que produce
una gran ansiedad a la paciente que se siente inútil e incapaz. La lectura comprensiva se
mantiene conservada en la paciente. Su escritura espontánea y al dictado está afectada.

Caso 2

     La paciente cuenta con 50 años de edad, es encontrada en el suelo por sus hija al llegar
a casa. Es ingresada en un hospital en un estado de total confusión que no le permite ni
mantener la atención, ni sostener una conversación de forma coherente. Presenta a su
vez una gran desorientación temporo-espacial. A la mañana siguiente el cuadro clínico ha
cambiado drásticamente hacia peor. Esta muda, incomunicativa y no responde a ninguna
pregunta, solo exhibe muecas faciales.

        A la semana siguiente la situación ha cambiado al intentar comunicarse repite una y


otra vez palabras (claro / claro,…) y expresiones hechas (por supuesto / por supuesto,…).
Muestra una gran dificultad para entender lo que se le dice e incluso cuando le pedimos
que realice alguna tarea simple no entiende lo que se le pide. La fluidez verbal que
presenta es escasa, presentando una gran dificultad para encontrar la palabra adecuada
que decir.

        Ante tareas en las que se pide a la paciente que repita una serie de palabras que le
vamos diciendo una a una (cubo, arena, pala, casa, rana,…), ésta las lleva a cabo pero
cometa algún que otro error: sustituye alguna letra o sílaba por otra parecida (bala por
pala), y repite el sonido que acaba de pronunciar a pesar de que intenta emitir otro (caca
en lugar de casa).

        Cuando lee, no entiende prácticamente nada. Cuando escribe, en unas ocasiones
repite sílabas y palabras varias veces; en otras las omite, y se atasca rápidamente.

-Teniendo en consideración estos casos reales aproximadamente el 80% de las personas


afectadas por algún tipo de afasia corre riesgo de perder el habla con dificultades para leer y
el 20% aproximadamente corre riesgo de perder el dominio de la escritura.

8. Conclusiones

Es indispensable tomar en cuenta que un trastorno del lenguaje no siempre significa que
la lesión haya destruido por completo la función comunicativa como tal. Sino que este
daño, ha causado la incapacidad para utilizar algunos de los elementos imprescindibles,
como la comprensión o repetición, para que esta función se realice correctamente.
Debido a ello de vital importancia evaluar el trastorno como la suma de las funciones que
tiene alteradas, más las que están preservadas. Por último, es necesario destacar, que la
lesión cerebral que ha causado este trastorno, puede desorganizar otros sistemas
funcionales, por lo tanto, la evaluación y el diagnóstico no deben limitarse únicamente al
lenguaje, sino al conjunto de capacidades neuropsicológicas.

9. Bibliografía

 Kuljic-Obradovic, D.C. (2003). Subcortical aphasia: three different language


disorder syndromes?. European Journal of Neurology. 10 (4): 445–8.
 Neurología para especialistas del habla y del lenguaje. Russell J. Wanda G. edit
panam. B. aires. 1992.
 Peña Casanova J. Rehabilitación de la afasia y trastornos asociados. Barcelona.
Masson 1995
 Vendrell J.M: Las Afasias, semiología y tipos clínicos. Rev. Neurol. 2001:
32: 980-6
 Flores Avalos B.: Las afasias. Conceptos clínicos. Instituto de la
Comunicación Humana. Manual de medicina de la comunicación humana
No. 7, México, 2002

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