En el artículo "Las Formas de Gobierno en la Historia de Roma de Polibio", el autor

Jorge Sierra analiza el libro de Polibio "Historia de Roma o Historias", en el que el autor
griego describe las diversas formas de gobierno que existieron en Roma a lo largo de
su historia. El objetivo del artículo es destacar la importancia del análisis de las formas
de gobierno en la comprensión de la historia y la política.
Polibio es un pensador histórico que excluye la acción divina entre las causas
materiales y sus consecuencias en sus obras. Polibio se da cuenta de que la realidad
histórica es muda y reconoce la existencia entre esta y la historiografía. Él cree que la
realidad llega siempre a un solo lugar: Roma, y por eso comienza a narrar el auge de
Roma desde la Primera Guerra Púnica en busca de los primeros principios que llevaron
a Roma a dominar al resto de pueblos mediterráneos. Así mismo, aporta una
justificación de por qué llegó Roma a acumular dicho poder y cree que la historia
romana iba a fundir en una sola historia única mil corrientes separadas.
La intención de Polibio sobre su obra es narrar las causas que llevaron a Roma a
dominar el mundo y hace una pausa en el Libro VI para dar especial importancia a la
forma de gobierno de Roma como elemento esencial para su acumulación de poder. El
momento para hacerlo es oportuno, ya que en los Libros III, IV, y V se relatan
momentos difíciles para los romanos, y Polibio afirma que su sistema político les
permitió vencer a los cartagineses y concebir el proyecto de conquistar el universo.
Polibio clasifica las formas de gobierno en constituciones simples. Las cuales eran las
siguientes:
En primer lugar, la monarquía. Polibio describe a la monarquía como un ciclo inevitable
de crecimiento y decadencia en la sociedad, impulsado por cataclismos cíclicos. Según
él, los hombres se habrían unido al principio en una sociedad primitiva, liderados por
los más fuertes y poderosos en una monarquía. A medida que la sociedad avanzaba y
desarrolla una educación común y trato mutuo, la monarquía se transforma en
realeza. La realeza se convierte en la primera forma de gobierno capaz de degenerar
cuando la sociedad comienza a valorar la honestidad y la justicia. Entonces, el rey se
convierte en el eterno favorecedor, recto distribuidor de premios según el mérito y la
fuerza se reemplaza por la razón. Aunque la monarquía ocupa una posición inicial en el
ciclo de sucesión clínica de regímenes políticos, también está sujeta a corrupción.
En segundo lugar, la realeza. Polibio describe a la realeza como un gobierno donde se
pasa a fundamentar en la justicia y razón. Los príncipes han recibido la mejor
educación y, por tanto, a ojos del pueblo tendrán los mismos principios que ellos.
Polibio creía que si los príncipes mantenían sus costumbres y forma de gobierno de los
antecesores estarían a salvo de las injurias del pueblo porque serán amados. De esta
forma, Polibio describe la primera figura como una monarquía hereditaria con base en
los principios de la justicia y bondad. Sin embargo, para Polibio es inevitable no creer
que los reyes acaben cediendo en sus pasiones y la población acabe odiándolos. Y de
esta forma, las dinastías acaban extinguiéndose. De forma que se pasa a elegir
magistrados y reyes. Añade así, que estas monarquías pasan a ser selectivas y ya no
hereditarias. El modelo selectivo se distingue en que la elección ya no se basa sobre “el
frio y la fuerza”, sino en la prudencia y sabiduría.
En tercer lugar, la tiranía. Según Polibio, la tiranía surge de la corrupción de la realeza.
Con frecuencia la tiranía recibe el nombre de la realeza, sin embargo, la realeza solo
existe cuando el gobierno se basa en la razón y justicia, en cambio, la tiranía se basa en
el miedo y la fuerza. Así, por ejemplo, se produce cuando los nuevos reyes comienzan
a creer que merecen tener mejores cosas que el resto y, en general, mantener una
vida con más riqueza y fervor que sus súbditos. Es en ese momento donde se genera el
nacimiento de un tirano, aquel donde su poder solo se sostiene en el temor que
produce a sus súbditos. De este modo, la conducta del rey se convierte en el blanco del
odio del pueblo. Polibio recalca que no tarde en suceder lo esperado, los súbditos y el
pueblo, que antes se dejaban maltratar e imponer nuevos tributos, ahora estallan y
conspiran contra el rey.
En cuarto lugar, la aristocracia. La aristocracia se define como un pequeño grupo de
individuos que habían ayudado a derrocar al rey son considerados los más justos y
prudentes del reino y son elegidos para gobernar. El pueblo les confía su conducta y
ellos asumen la responsabilidad de administrar los asuntos públicos. Sin embargo, en
las “Historias” no hay registros históricos de este tipo de gobierno, solamente una cita
en el Libro VI, debido a que Polibio se cuestionaba si realmente pudiese haber existido
en la realidad.
En quinto lugar, la oligarquía. La oligarquía se describe como la sucesión de los
aristócratas, al igual que los príncipes en la realeza, heredan los mismos cargos y no
están acostumbrados a hacer ningún trabajo. Al llegar al poder, comienzan a
corromperse y se dejan llevar por sus pasiones, lo que los lleva a despreciar los
fundamentos del régimen político correcto de libertad e igualdad. Esta situación
resulta aún peor que la tiranía, ya que se benefician a sí mismos a costa del resto de los
ciudadanos y súbditos. Los aristócratas, como los tiranos, estimulan en el pueblo los
mismos sentimientos y se inicia una revuelta que acaba con la muerte de algunos
gobernantes y el destierro de otros. Se establece un paralelismo entre esta rebelión y
la que acontece para derrocar a los tiranos, en la que ciudadanos particulares
reclaman sus derechos suprimidos y se ponen al frente de la protesta. Este paralelismo
representa la estructura perfecta de la teoría de la anaciclosis de Polibio.
Finalmente, la democracia fue una forma de gobierno en la que el poder residía en el
pueblo. Después de derrocar a los gobernantes anteriores, el pueblo decide establecer
una nueva forma de gobierno que no confíe en un rey ni en un grupo de personas. Así
nace la democracia, donde los ciudadanos tienen el poder de gobernar ellos mismos.
La democracia es conocida como la conjugación de los principios de libertad e
igualdad. Aunque el autor no reflexiona sobre estos conceptos aplicados a la realidad,
se debe analizar según el modelo existente en la Liga Aquea del propio Polibio.
En conclusión, el artículo de Jorge Sierra sobre "Las Formas de Gobierno en la Historia
de Roma de Polibio" destaca la importancia del análisis de las formas de gobierno en la
historia y la política. A través del libro de Polibio "Historias", se puede entender cómo
Roma desarrolló un sistema de gobierno mixto que combinaba elementos de las
constituciones simples. Este sistema permitió la estabilidad política y la participación
de todas las clases sociales en el gobierno, lo que fue clave para el éxito de Roma como
potencia mundial.