político en la Universidad de Cambridge El objetivo principal de este resumen es analizar la revolución metodológica que existió en la historia del pensamiento político, específicamente en la Universidad de Cambridge. En esta universidad existe grandes figuras de la historia del pensamiento político. Tal como Quentin Skinner, el cual es considerado como uno de los fundadores de la historia del pensamiento político. También se tiene en cuenta a Pocock, el cual es un pionero de un tipo de metodología histórica, el contextualismo. Y, por último, pero no menos importante, a John Dunn el cual es un profesor emérito de la teoría política. Las tres figuras se unieron para emprender el enfoque metodológico de la historia del pensamiento político en la Universidad de Cambridge.
La metodología de la historia del pensamiento político nos remonta a los años
sesenta, tiempo en donde la Universidad de Cambridge presentaba problemas para encontrar un método verdaderamente autónomo para la historia del pensamiento político. A su vez el enfoque de la historia del pensamiento político no es más que un estudio de los textos cuyo poder era decodificar el significado de las ideas del autor. Esto es lo que se ha dado a llamar “textualismo”. El textualismo se encarga de la sustitución del pensamiento del autor por el del historiador, incumpliendo con la obligación de entender el pensamiento político de cada autor de forma coherente sin dejarse influenciar por sus propias experiencias. Tenemos como ejemplo la teoría constitucional de Aristóteles en su Política, la cual llega a ser incoherente en muchas partes de esta. Sin duda alguna esto revela el error básico de la metodología tradicional del historiador de las ideas políticas, que según formula Skinner, lograron provocar un giro en el estudio de la historia del pensamiento político. No obstante, en 1949 existió una reedición de la obra Patriarca and other Political hecha por Peter Laslett, siendo Sir Robert Filmer el autor original de la obra. Esta reedición hizo la obra de más fácil entendimiento y logrando corregir errores e inadecuaciones causadas por la larga historia. Es aquí, gracias a la reedición de las ideas políticas de Sir Robert Filmer, que se suscita el comienzo del estudio de los escritos políticos. Más adelante, el contextualismo surge y nos describe en el contexto en el que ocurre una acción o expresión en la obra. El enfoque contextualista fracasa en obtener el significado del pensamiento del autor clásico, porque no le dan la requerida importancia a la intención del autor al escribirlo y publicarlo. Laura Caycho Cárdenas
Ahora bien, la búsqueda metodológica era fundamental para configurar la
historia del pensamiento político como una verdadera disciplina autónoma. Es por esto por lo que es necesario un método propio y claro. Todo esto logro de alguna manera solucionarse debido a que la Universidad de Cambridge comenzó a desarrollar una nueva metodología. Existe dos problemas metodológicos que Universidad de Cambridge debía solucionar cuando examino el enfoque tradicional de la historia del pensamiento político. Uno es cuando la interpretación del historiador, de manera inconsciente o no, lo lleva a cambiar las ideas del autor con sus propias ideas. Logrando modificar esencialmente lo que quería transmitir el autor mediante su obra. El otro problema que existe era la confusión entre el filósofo y el historiador al momento de hacer historia del pensamiento político. Esta confusión se debe a que el historiador del pensamiento político se encuentra influenciado y comprometido en la reconstrucción histórica como en la reconstrucción filosófica. De esta manera la historia del pensamiento político lograba convertirse en filosofía. De donde resulta que el historiador del pensamiento político acaba convirtiéndose en un prisionero de un método desconocido que lo condena a explicar el pensamiento político aplicando una teoría política sistemática y filósofa. El historiador del pensamiento político no ha recibido una correcta preparación para hacer filosofía, al menos no la mayoría, por lo cual llegó a ser agobiante y estresante. Teniendo en cuenta lo anterior se busca una solución, la cual era separar ambas actividades y luego aclarar cuál debe ser el papel de cada una. Estableciendo claramente que el papel del historiador es el pensamiento político y el del filósofo es la estricta racionalidad y establecer los limites en lo que esto puede realizarse. Logrando así el camino para la construcción del tan ansiado método propio de la historia de la política y liberando al historiador de realizar algo que le resultaba confuso. Todavía cabe señalar a los dos filósofos cuyos trabajos en la lingüística son necesarios para que se pueda construir una propia metodología de la historia del pensamiento político. En primer lugar, se considera la obra de Investigaciones Filosóficas de Ludwig Wittgenstein, la cual nos ejemplifica que no debemos pensar aisladamente sobre el significado de las palabras. Más bien debemos focalizarnos en su uso y como se manifiestan en ciertas formas de vida. En segundo lugar, se considera la obra How to do Things with Words del autor J. L. Austin, en donde se desarrolla la idea de que la forma de captar el uso de una palabra era a través de un lo que se denomina “fuerza ilocucionaria”, esto es, lo que el agente que la emite estaba haciendo antes de emitirla. Con la ayuda de la filosofía del lenguaje, la Universidad de Cambridge consigue restablecer la dirección de su propia metodología. No solo se Laura Caycho Cárdenas
encasillo en intentar comprender que estaban haciendo los autores de los
textos políticos al momento de escribir sus obras, sino también en la búsqueda de las palabras inmersas en el contexto lingüístico al que fueron expuestas. De esta manera el historiador podía hallar si el autor estaba confirmando o apoyando un pensamiento tradicional largamente establecido, o más bien atacándolo con el fin de modificarlo. Así, por ejemplo, surge Thomas S. Kuhn y su obra La estructura de las revoluciones científicas en donde se explica como se realiza la actividad científica mediante paradigmas, el cual proporciona respuestas a problemas que las teorías anteriores no podían resolver. Esta metodología revolucionaria entusiasmo a Pocock, sin embargo, no podía aplicarse en la historia de los pensamientos políticos ya que la comunidad política presenta comportamientos diferentes a la comunidad científica. La ciencia se desarrolla mediante paradigmas univalentes, en cambio, el pensamiento político lo hace mediante paradigmas multivalentes. Estas diferencias y otras más hacen de prever el uso del esquema paradigmático de Kuhn en la historia del pensamiento político.
Finalmente podemos concluir que el nuevo enfoque metodológico de la historia
del pensamiento político ha revitalizado a los estudiantes, enseñado que el valor del pensamiento político no consiste en solo repitiendo lo ya dicho anteriormente por otros historiadores o autores, sino como el conjunto de proposiciones argumentadas en el pasado por las que se manifestó el mundo político, y cual debía ser el criterio para la acción adecuada en el mismo.