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Los sabores, al igual que todo lo demás, están constituídos por los 5 elementos. Los
sabores que poseen fuego son el ácido, el salado y el picante. Por lo tanto, Pitta, que ya
tiene bastante fuego, idealmente deberá consumir poco de estos 3 sabores. El sabor que
más lo equilibra es el amargo, seguido del dulce y por último el astringente. Vata es aire.
Los sabores que poseen aire son el amargo, astringente y el picante. Por lo tanto Vata,
que ya tiene bastante aire, idealmente deberá consumir poco de estos 3 sabores. El sabor
que más lo equilibra es el salado, seguido del ácido y el dulce.
Las personas que tienen en su constitución pitta y vata, tenderan a construir su aliment-
ación sobre sabores dulces, que les equilibran a ambos doshas. Los dulces son los hidra-
tos de carbono: casi cualquier fruta, dátiles, higos, arroz, trigo, verduras tipo calabaza,
batata, etc.
Hasta que lleguemos a ese punto, puede ser útil recordar que pitta tiende a desequili-
brarse cuando hace calor y Vata cuando hace frío.
Por lo tanto, y a grandes rasgos, en primavera y verano podemos seguir una dieta para
apaciguar pitta (más alcalina) y en otoño e invierno una para vata (más húmeda y calen-
tante). Si notamos que nos aumenta el vata (ansiedad, insomnio, constipación), podemos
inclinarnos hacia ese dosha, lo mismo para pitta si nos sentimos enojados, irritables, con
acidez o inflamaciones.
Algo importante es que, si no hay enfermedad orgánica aún, los cambios deben hacerse
de manera gradual. Podemos tomarnos hasta 2 años para realizarlos. Lo ideal es los
primeros tres meses no sacar alimentos a los que estamos acostumbrados, sino agregar
algo nuevo cada mes. A medida que nos vayamos habituando a los alimentos nuevos y
condimentos nuevos, los viejos irán disminuyendo su frecuencia, sin esfuerzo. El cambio
en la alimentación debe ser gradual y progresivo, y hecho con alegría y amor.
Van a continuación unas tablitas que saqué del libro Ayurveda y Rejuvenecimiento
(gracias!) con los alimentos que mejoran y empeoran a Pitta/Vata. Los que agravan lo
ideal es disminuirlos lo más posible, y los que están en la columna que dice “disminuir”,
hacen bien a uno de los doshas y mal al otro, por lo que hay que ir viendo en cada época
del año cómo caen. En principio, consumirlos con presencia y moderación (no más de 2 o
3 veces por semana), aprendiendo a registrar su efecto en el cuerpo según el clima. En
algún momento, será el mismo cuerpo el que nos cuente, desde ese silencio interno, qué
desea comer.
Vegetales
Frutas
Cereales
EQUILIBRAN AGRAVAN
Arroz, Centeno, Trigo, Avena Cocida Maíz, Mijo, Quinoa, Amaranto, Trigo Burgol
Legumbres
Aceites
EQUILIBRAN AGRAVAN
Coco, Soja, Girasol, Almendra, Oliva Mostaza, Sésamo, Maíz, Grasa animal
Endulzantes
Azúcar rubia, Azúcar de caña, Endulzantes artificiales Miel (sobre todo al mediodía),
Jarabe de maíz, Fructosa Azúcar blanca
Especias
Frutas secas
Bebidas
Tes
EQUILIBRAN EVITAR