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SUBPROBLEMÁTICA No.

4
EPIDEMIOLOGÍA DE LAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES MÁS COMUNES EN EL
SALVADOR

GUÍA No.3

I. TEMA: INFECCIONES GASTROINTESTINALES.

II. TIEMPO: 3 horas.

III. OBJETIVO GENERAL:


Estudiar algunas de las infecciones gastrointestinales más comunes en El Salvador.

IV.OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Definir el termino diarrea.
2. Diferenciar entre las diarreas e infecciones gastrointestinales.
3. Identificar algunos factores de riesgo asociados a las enfermedades diarreicas agudas en
niños menores de 5 años.
4. Clasificar los diferentes tipos de riesgo de las infecciones gastrointestinales.
5. Analizar algunas de las principales infecciones gastrointestinales.

V. CONTENIDOS:
1. Infecciones gastrointestinales: concepto y clasificación de la diarrea.
2. Relación entre desnutrición, mortalidad infantil, variables demográficas y diarrea infantil.
3. Factores de riesgo de las enfermedades diarreicas agudas en niños menores de 5 años.
4. Infecciones del tracto gastrointestinal de origen bacteriano.
5. Infecciones del tracto gastrointestinal de origen parasitario.
6. Infecciones del tracto gastrointestinal de origen viral.
7. Prevención y control de las infecciones gastrointestinales.

VI. ESTRATEGIA METODOLÓGICA:


Las actividades académicas se desarrollarán de forma virtual, para el Módulo III - Ciclo I. 2023,
haciendo uso de los medios tecnológicos y las plataformas que para ello se tienen disponibles,
de manera que se desarrollaran:
1. Actividades Sincrónicas, que es aquel tipo de comunicación que se da entre personas y
que esta mediada por ordenadores, como: Una llamada telefónica, una video llamada por
Skype, Zoom, un chat de Google activo, Video conferencias a través de Google Meet,
BigBlueButtom, Microsoft Teams, entre otros.
2. Actividades Asincrónicas. La comunicación asincrónica sería aquella que permite la
comunicación por internet entre personas de forma simultánea. El correo electrónico, foros,
mensajería.
3. En Temas que requieren mayor extensión o que son difíciles de entender, el profesor podrá
diseñar tareas formativas generales o específicas, diseñar ejercicios, introducir imágenes
línea o videos en YouTube, e información relevante de otras plataformas.
4. Cada guía tendrá en material específico de lectura, y en sesión virtual podrá abordarse los
contenidos a través de presentación locutadas o no, o videos elaborados por el profesor o
los estudiantes, usando las herramientas en línea y utilizando la plataforma que mejor se
adecue a su propósito de enseñanza aprendizaje. Google meet, BigBlueButtom, Microsoft
teams, Zoom, entre otras.

VII. EVALUACIÓN DEL APRENDIZAJE: Para el adecuado desarrollo de la actividad se necesita:


la asistencia, permanencia, puntualidad, responsabilidad, trabajo en equipo, participación
y calidad en el desarrollo de las guías por parte de los participantes. La evaluación sumativa
se hará al final de la Subproblemática con una prueba objetiva.

VIII.BIBLIOGRAFÍA:
- Mark H. Beers. El Manual Merck de diagnóstico y tratamiento. Editora Hartcourt, décima
edición, España 1999.
- Organización Panamericana de la Salud. Aplicando soluciones: Diarreas y Rehidratación
Oral. 1983.
- Fuentes Díaz, Zaily y otros. Factores de riesgo de las enfermedades diarreicas agudas en
menores de cinco años. Archivo Médico de Camagüey, vol. 12, núm. 2, marzo-abril, 2008,
pp. 1-8, Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Camagüey, Camagüey,
Cuba. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=211116119004
INFECCIONES GASTROINTESTINALES

Históricamente las infecciones intestinales han sido en nuestro país una causa importante de
morbilidad y mortalidad, más que todo en niños de 0 a 5 años. Según datos del Ministerio se Salud
Pública y Asistencia Social, en 1991 estas ocuparon el séptimo lugar entre las diez principales causas
de defunción en la población general; para el año 2002 se encontraban ocupando el tercero y cuarto
lugar dentro de las diez primeras causas de consulta médica, pero ya no figura entre las diez primeras
causas de mortalidad hospitalaria. En el año 2007 estas enfermedades ocupaban el tercer lugar en las
causas de consulta médica. Como se puede ver, el comportamiento de las enfermedades transmisibles
del tracto gastrointestinal desde el 2002 hasta el 2007 no ha cambiado significativamente, lo cual
indica que seguirán siendo un problema para la salud pública y por lo tanto merece que se estudien
de manera detenida.

Diarrea, concepto y clasificación:


Es importante definir qué son las infecciones gastrointestinales y hacer una diferenciación con la
diarrea propiamente dicha.

La diarrea se define como un síntoma y no como una enfermedad, es pues, el aumento de la


frecuencia, el contenido líquido o el volumen de la descarga fecal; esta puede ser de distintos tipos,
así tenemos que las diarreas se clasifican en:
a) Osmótica: Causada por intolerancia a la glucosa y la lactosa o por el uso de sales poco
absorbibles como el sulfato de magnesio.
b) Secretora: Cuando se secreta en el intestino más agua y electrolitos de los que se absorben
como sucede en el cólera.
c) Exudativa: Se da cuando hay inflamación, ulceración o tumefacción de la mucosa, en estos
casos se vierte plasma, sangre y moco a las heces lo que aumenta su volumen
d) Motora (por alteración del tránsito gastrointestinal): Se da por el aumento en el peristaltismo
intestinal, lo que provoca que el quimo no esté en contacto con la superficie absortiva del
intestino el tiempo suficiente para ser absorbido.

Las infecciones gastrointestinales son las que, además de la diarrea, se acompañan de otros signos y
síntomas como dolor abdominal, fiebre, vómitos, anorexia, pujo o tenesmo, malestar general y otros.

Es de capital importancia establecer la causa y en base a esto establecer un diagnóstico preciso de la


enfermedad, ya que de esto dependerá el tratamiento correcto. Es una práctica común el combatir la
diarrea a como dé lugar, sin establecer cuál es la causa, por lo que las personas se automedican
antidiarreicos como loperamida y otros que se venden sin receta, con lo cual “cortan” la diarrea, pero
los demás síntomas continúan y el problema subyacente persiste.
RELACIÓN ENTRE DESNUTRICIÓN, MORTALIDAD INFANTIL, VARIABLES DEMOGRÁFICAS Y DIARREA
INFANTIL:

Bases conceptuales:
De acuerdo con el Dr. M.Levine, es importante considerar la diarrea infantil desde el punto de vista
de la salud pública en general, del medio ambiente y del nivel socioeconómico. Para ello se analizarán
las tasas de mortalidad infantil en Nueva York de 1900 a 1930:
- En 1900 la tasa de mortalidad fue 140 por mil nacidos vivos, una tasa como esa es típica de
muchos países en desarrollo en la actualidad, la causa más importante de esta mortalidad fue
la diarrea infantil (el cólera infantil, como se llamó en esa época). Las infecciones respiratorias
ocuparon el segundo lugar en importancia, eso es también típico en la actualidad en los países
en desarrollo.
- En 30 años la mortalidad infantil en Nueva York disminuyó de una tasa alta de 140 a 55 por mil
nacidos vivos, siendo el factor que más contribuyó a la disminución fue la desaparición de la
mortalidad debida a la diarrea infantil. Es importante reconocer que esta disminución
impresionante ocurrió en un período en que no existían antibióticos, cuando no usaban mucho
la rehidratación parenteral y cuando no existían medidas preventivas específicas.

Las condiciones ambientales en Nueva York que en 1,900 contribuyeron a la incidencia de la diarrea
infantil incluyeron:
1. Falta de agua potable
2. Saneamiento inadecuado
3. Hacinamiento
4. Falta de servicios médicos y sociales
5. Desnutrición
6. Bajos niveles de higiene personal
7. Familias con muchos niños pequeños.

Recientemente, el Museo de la Ciudad de Nueva York permitió examinar la famosa colección de


Jacobo Riis, la que incluía fotografías que fueron tomadas entre 1890 y 1910 en los barrios bajos de
Nueva York, observando en ellas:
- Una choza, sin agua potable y sin saneamiento, donde vivieron algunas familias.
- Una casa de vecindario, donde puede verse una so/a fuente de agua para 200 familias.
- Las condiciones de suciedad y hacinamiento; muchas personas vivían en un cuarto.
- Una sala de baño, usada por 20 familias,
- Una inmigrante con su niña

En el curso de treinta años, en Nueva York ocurrieron cambios significativos en las condiciones
ambientales, en la entrega de servicios médicos y en la nutrición de la población. Como resultado de
estos cambios en las condiciones de vivir, la mortalidad debida a la diarrea casi desapareció, sin
embargo, estos cambios requirieron un gasto inmenso de capital y necesitaron algunas décadas aún
en un país rico.

Actualmente, la mayoría de los habitantes del mundo viven en condiciones ambientales tan primitivas,
o aún más terribles que las de Nueva York en 1900. Llamamos a estas áreas subdesarrolladas, en
desarrollo o el Tercer Mundo. Más o menos el 67 %de los habitantes de nuestro planeta vive en países
del Tercer Mundo, en estos países la tasa de crecimiento de la población es de 3-a 5 % al año; eso
quiere decir que cada 20 años la población se dobla. En contraste, la población en los países
industrializados es estable o está disminuyendo. En los países en desarrollo el 40-45 % de la población
tiene menos de 15 años y el 10% tiene menos de cinco años. En contraste, en los países
industrializados solamente el 20% de la población tiene menos de 15 años. En los países del mundo
en desarrollo la mayoría de la población vive en áreas rurales, el consumo de energía es bajo y el
desembolso para la salud es más o menos un dólar al año por habitante.

El problema para el mundo en desarrollo es el disminuir la mortalidad infantil debida a las


enfermedades diarreicas sin el desembolso de sumas inmensas de dinero y sin tener que esperar
décadas enteras. En la actualidad no podemos alimentar, educar vestir y dar cuidado médico a la
población mundial. ¿Qué haremos en el futuro? Debe considerarse que se discute el problema de
controlar el crecimiento de población cuando se habla del control de la diarrea debido a que hay
relaciones íntimas entre la diarrea infantil, la mortalidad infantil, el crecimiento de la población y la
desnutrición.
Nuestros objetivos fundamentales son limitar el crecimiento de la población y alimentar mejor la
existente. Para hacer realidad estos objetivos tenemos que disminuir la mortalidad infantil y afirmar,
la supervivencia de los infantes; el control de la diarrea infantil es el mejor punto de intervención para
lograr estos objetivos.

Las altas tasas de fertilidad y de natalidad, dan por resultado un crecimiento rápido de la población y
crean situaciones de urgencia con respecto a la provisión de alimentos, de por sí ya limitados. Los
infantes y los niños están seguros mientras se alimentan con leche materna exclusivamente o junto
con otros alimentos. Pero cuando son destetados, los niños se encuentran en peligro, debido a que
ingieren comida contaminada y a que los niños ya no están protegidos por los anticuerpos y la
lactoferrina de la leche materna. Además, las familias en muchas áreas del mundo en desarrollo no
dan alimentos nutritivos a los niños destetados. Muchas veces no hay suficiente comida para todos
los miembros de la familia y el bebé es el último en recibir su porción. El bebé no es considerado un
miembro productivo de la familia, no recibe buena comida porque no ha demostrado que va a
sobrevivir y es considerado un riesgo por la familia, desde el punto de vista de la distribución de la
comida.

La desnutrición pone al niño en riesgo mayor de desarrollar las enfermedades diarreicas. En un estudio
hecho por los doctores Puffer y Serrano sobre "Las Características de Mortalidad en la Niñez en las
Américas", la correlación estadística entre la desnutrición y la diarrea fue 0.9; eso quiere decir que
existe una relación muy íntima.
Los episodios de diarrea agravan la desnutrición, la diarrea infecciosa aguda, cualquiera que sea la
edad del paciente (aún en adultos sanos) es acompañada por deficiencia de las enzimas disacáridas y
mala absorción. En el 15% de los casos la mala absorción dura algunas, semanas.

Cuando ocurre la diarrea en un niño, las madres en la mayoría de las áreas en desarrollo reducen las
cantidades de comida del niño y suprimen completamente la leche y los alimentos sólidos, como
resultado se agrava el déficit de calorías y proteínas. La diarrea infecciosa, particularmente si está
acompañada de fiebre, da como resultado un aumento de las demandas metabólicas y del
catabolismo en las proteínas. Además, durante uno o dos días en el episodio de diarrea, el niño tiene
menos apetito. La repetición de estos episodios da por resultado la desnutrición. Como hemos
discutido, la diarrea infantil es La causa más importante de mortalidad infantil en áreas en desarrollo.

Las altas tasas de mortalidad infantil se asocian con altas tasas de fertilidad. Esto resulta de la
necesidad percibida por la familia, de producir niños adicionales para contrarrestar la probabilidad de
que algunos niños pueden morir antes que tengan cinco años y particularmente durante el primer
año de vida, cuando los niños están tomando leche materna, a la vez que ingieren otros alimentos
sólidos y sobreviven, ocurriendo como resultado una disminución de la fertilidad aún en familias
donde no se practica la contracepción.
El mecanismo es la amenorrea lactacional que se debe a un niño vivo lactante. La defunción del niño
pone otra vez a la madre en riesgo de concepción. Es importante considerar que múltiples defunciones
infantiles y múltiples embarazos en la misma madre pueden resultar en el síndrome de
depauperación: la vieja precoz del Tercer Mundo. Los últimos niños de estas madres tienen aún menos
oportunidad de sobrevivir porque la anemia y fatiga de la madre limitan su capacidad de lactar y de
dar cuidado materno.

Al existir un método para prevenir la letalidad debida a la deshidratación diarreica, se puede lograr lo
siguiente:
- Una disminución de la mayor causa de mortalidad infantil.
- Asegurar la supervivencia de los niños, lo que da por resultado una limitación de la fertilidad,
debido a la amenorrea lactacional.
- La disminución de consecuencias nutricionales por la diarrea.

ESTUDIO: FACTORES DE RIESGO DE LAS ENFERMEDADES DIARREICAS AGUDAS EN MENORES DE 5


AÑOS

Un estudio desarrollado en la República Bolivariana de Venezuela, desde octubre de 2003 a junio de


2005, fundamentó que la diarrea aguda constituye la primera causa de mortalidad en niños menores
de cinco años en países en vías de desarrollo y es una de las principales causas de malnutrición;
identificando así los factores de riesgo presentes en las enfermedades diarreicas agudas en este grupo
de edad.
Dentro de los resultados predominó la asociación de la enfermedad diarreica aguda y desnutrición
proteica energética, la no lactancia materna exclusiva en los primeros cuatro meses, la edad menor
de un año, la mala calidad del agua de consumo, la edad materna menor de 17 años, la falta de
capacitación materna. No se asoció el sexo, el bajo peso al nacer y vacunación incompleta.

Contextualización del estudio:


Las enfermedades diarreicas agudas (EDA) constituyen un problema importante de salud pública en
el mundo. Afectan a todos los grupos de edad, sin embargo, los más vulnerables son los menores de
cinco años, estadísticas de Venezuela señalan que en el año 2003, el 80 % de los niños que murieron
por EDA recibieron por lo menos una atención médica y más del 61% de las defunciones ocurrieron
en el hogar. En el 2003 se registraron 617,509 casos de EDA en niños menores de un año y 982,111
en el grupo de 1 a 4 años. De acuerdo con estudios efectuados por la Organización Mundial de la Salud
(OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), en la Región de las Américas, más
de una de cada tres muertes de niños de esta edad son ocasionadas por estas enfermedades,
fundamentalmente infecciosas y trastornos nutricionales.
Los factores asociados a un mayor riesgo de enfermar e incluso de morir por enfermedades diarreicas
en Venezuela son la higiene personal deficiente, desnutrición proteico-energética, ausencia o
prácticas inapropiadas de lactancia materna, peso bajo al nacimiento, esquema de vacunación
incompleto, falta de capacitación de la madre para la higiene familiar, madres adolescentes,
contaminación fecal del agua y de alimentos, deficiencia de vitamina A.

Las EDA también pueden resultar del uso inadecuado de antibióticos, mala técnica alimentaría,
intolerancia a disacáridos, alergia a las proteínas de la leche y otros padecimientos. Estudios realizados
en el 2001 en Chile, México y Venezuela arrojaron que los agentes causales que los afectan
generalmente se trasmiten por vía fecal-oral y adoptan diversas modalidades, dependen de los
vehículos y las vías de transmisión.

En Latinoamérica ocurren 15,282 muertes por rotavirus, (principal causante de la diarrea aguda) y
75,000 niños son hospitalizados anualmente, según información de la Organización Panamericana de
la Salud (OPS). Más del 70% de las muertes por diarrea pueden evitarse si se hiciera adecuada
promoción y prevención con respecto a los factores de riesgo antes señalados, lo que mejoraría la
condición de salud del niño y su familia, a través de componentes educativos y de promoción de la
salud.

Principales hallazgos:
Durante el período que se analiza, en el consultorio médico de salud del barrio Isaías Medina Angarita
fueron atendidos 2569 menores de cinco años, de ellos, 547 fueron diagnosticados con EDA.
- Al analizar la edad, los menores de un año tuvieron un riesgo seis veces mayor de presentar
enfermedades diarreicas agudas que los de mayor edad.
- Al determinar la asociación entre las enfermedades diarreicas agudas y la duración de la
lactancia materna exclusiva se encontró que el hecho de haber lactado menos de cuatro
meses aumentó 10 veces la probabilidad de presentar EDA.
- Al analizar la asociación de las EDA con la capacitación materna, se encontró que los niños
cuyas madres no fueron capacitadas tuvieron 12 veces más probabilidades de enfermar por
esta dolencia.
- Al analizar la asociación de las EDA con la calidad del agua de consumo, se determinó los niños
que en sus hogares tenían mala calidad del agua de consumo en ocasiones tienen más
probabilidades de enfermar.
- Al analizar la incidencia de las EDA y su asociación con el estado nutricional se analizó que
este es un factor asociado e indica que la desnutrición proteico-energética aumentó 23 veces
la probabilidad de presentar esta enfermedad.

La diarrea en Venezuela fue la segunda causa de morbilidad, representando el 7 % de los egresos


hospitalarios de menores de un año y el 14 % de los de niños de 1 a 4 años.
Numerosas investigaciones revelan que en los niños alimentados exclusivamente con leche materna,
son menos propensos a estas enfermedades. La principal contribución de la lactancia materna en la
prevención o limitación de la severidad de enfermedades infecciosas está dada por el alto nivel de
defensas inmunológicas que se transfieren a través de esta de la madre al niño.

La encuesta integrada de hogares de la Dirección General de Encuestas, Estadísticas y Censos en


Venezuela señaló que el 94 % de madres dan de amamantar a sus hijos y que la duración promedio
de la lactancia fue de 11 meses, sin embargo, la lactancia materna exclusiva fue del 6 %.
Los autores coinciden en que el alto índice de embarazo en la adolescencia en los países en vías de
desarrollo aparejado a las malas condiciones socioeconómicas-culturales, el bajo nivel de escolaridad
y por ende desconocimiento en cuanto a los cuidados pre-postnatales permite que los hijos de estas
madres adolescentes tengan mayor riesgo de padecer enfermedades infecciosas.

Todos los autores coinciden en que a nivel mundial existen 480 millones de personas que sufren
desnutrición crónica, aproximadamente el 10.5 % de la población mundial. En América Latina, más del
50 % de los niños menores de seis años sufren de desnutrición. Bolivia con una población cercana a
los 8 millones de habitantes, sufre desnutrición en un 46.5 % de población infantil.
Es una regla sin excepción que la desnutrición afecta principalmente al niño menor de seis años por
su rápido crecimiento, ya que tiene requerimientos nutritivos que son más elevados, específicos y
difíciles de satisfacer.

Por otra parte, ellos dependen de terceras personas para su alimentación, las que a veces no tienen
los recursos necesarios. El agua es uno de los medios de aporte de afecciones gastrointestinales. El
intervalo conveniente para garantizar un suministro de agua potable adecuado para el consumo y uso
de agua por la población es aquella que se indica por la NOM 012 SSA1 1993 y que cita la existencia
de cloro residual libre entre 0.5 y 1.0 mg/L., es evidente que el mejoramiento de la calidad higiénica
del agua es indispensable para menguar la morbilidad y mortalidad por padecimientos
gastrointestinales; peculiarmente en los grupos infantiles menores de cinco años que son los de más
alto riesgo.
Conclusiones:
Los factores de riesgos asociados a las enfermedades diarreicas agudas en orden de frecuencia fueron
la desnutrición proteica energética, falta de capacitación materna, la no lactancia materna exclusiva
en menores de 1 año, edad menor de 1 año, mala calidad del agua.

A continuación se presentan algunas de las enfermedades transmisibles del tracto gastrointestinal


más comunes en nuestro país, agrupadas para fines de estudio, por su agente causal en: Bacterianas,
virales y por parásitos.

INFECCIONES GASTROINTESTINALES DE ORIGEN BACTERIANO:

Son infecciones causadas por bacterias, en su mayoría de la familia de las “Enterobacterias”, estos son
bacilos gramnegativos aerobios facultativos, de los cuales, algunos son parte de la flora bacteriana
intestinal normal

1. GASTROENTERITIS AGUDA:
La gastroenteritis aguda es una enfermedad que cursa con un aumento del número de deposiciones
y/o una disminución de la consistencia de las heces que realiza habitualmente el niño, su período de
incubación varía según el agente. Su principal manifestación clínica es la diarrea, que puede
acompañarse o no de vómitos, fiebre, dolor abdominal, disminución del apetito, malestar general y
en caso de recién nacidos fontanela anterior hundida.
En la mayoría de las ocasiones las gastroenteritis agudas están causadas por virus, sobre todo en
invierno, la de origen bacteriano es causada por bacterias del género Escherichia, salmonella y
Campilobacter.

El tratamiento cardinal es la rehidratación con sales de orales y realimentación con dieta normal, si es
necesario: Antibióticos como la eritromicina, trimetroprin-sulfametoxasol o ampicilina.

2. FIEBRE ENTÉRICA (TIFOIDEA):


Es una enfermedad sistémica causada por la bacteria Salmonella typhi, su período de incubación es
de 8 a 14 días, se caracteriza por fiebre, cefalea, artralgia, faringitis, estreñimiento, anorexia, dolor e
hipersensibilidad abdominal.
Si no se recibe tratamiento, la fiebre puede subir en 2 a 3 días a 40°C, permanece así de 10 a 14 días
y luego tiende a normalizarse; en los casos graves puede haber delirio, estupor, o coma.
Su tratamiento es a base de antibióticos como la ceftriaxona y la cefroperazona.

3. DISENTERIA BACILAR (SHIGUELOSIS):


Infección aguda del intestino que se caracteriza por fiebre, irritabilidad o somnolencia, anorexia,
náuseas, vómitos, diarrea con defecación urgente, dolor y distensión abdominal. Su período de
incubación es de 1 a 4 días.
Lo que distingue a esta infección es el aparecimiento de sangre, pus y moco en las heces al cabo de
tres días. Debe ser tratada con rehidratación oral y antibióticos como trimetroprim sulfametoxazol,
norfloxacina y otros.

4. COLERA:
Es una infección aguda producida por la bacteria Vibrio cholerae, cuya toxina afecta el intestino
delgado, su período de incubación es de 1 a 3 días y se transmite por la ingestión de agua y alimentos
como el pescado contaminado con excrementos de personas con infección sintomática o
asintomática.

El cólera se manifiesta como un episodio no complicado de diarrea moderada o constituir una


enfermedad fulminante, en potencia fatal; en principio representa una diarrea acuosa, abrupta y sin
dolor, con vómitos, mucha sed, calambres musculares, debilidad y perdida notable de turgencia de
los tejidos. Las heces presentan un olor característico a pescado.

El tratamiento va enfocado a rehidratar, corregir la acidosis metabólica y eliminar la bacteria con


antibióticos como la tetraciclina, doxiclina, furazolidona y otros.

INFECCIONES GASTROINTESTINALES DE ORIGEN PARASITARIO:

Son infecciones muy comunes en nuestro país, dadas las condiciones de vida de la mayoría de sus
pobladores, por lo general se manifiestan por diarrea, aunque se acompañen de otros signos y
síntomas que caracterizan a cada una de estas; en raros casos no hay diarrea ni síntomas que indiquen
infección, a ese estado se le denomina “portador asintomático”, pero estos portadores expulsan
huevos o quistes en las heces que son foco de infección para otras personas.

1. AMEBIASIS:
Es una infección del colon causada por Entamoeba histolytica, por lo general asintomática pero capaz
de producir manifestaciones clínicas variables desde la diarrea leve hasta disenteria grave.

Cuando el parásito invade el tejido del colon se producen síntomas como la diarrea y estreñimiento
intermitente, flatulencia, retortijones abdominales, las heces pueden presentar sangre y moco. Se
trata con rehidratación oral, reposición de electrolitos y la administración de antiparasitarios como el
furoato de diloxamida, yodoquinol, metronidazol y otros.

2. GIARDIASIS:
Es una infección del intestino delgado causada por Giardia lamblia, esta puede ser asintomática o
causar manifestaciones clínicas variables entre flatulencia intermitente y malabsorción intestinal
crónica.
Su período de incubación es de 1 a 3 semanas, se manifiesta por síntomas como diarrea acuosa con
mal olor, retortijones y distención abdominal, flatulencia y eructos, náuseas y dolor epigástrico. Puede
haber fiebre ligera y cefalea.

Se puede tratar con antiparasitarios como el metronidazol, la furazolidona y otros.

3. ASCARIASIS:
Es una infección causada por Ascaris lumbricoides, la cual puede causar manifestaciones pulmonares
precoces e intestinales tardías. Se da por la ingestión de huevos de 11Ascaris, estos eclosionan en el
duodeno y liberan las larvas que penetran el intestino y migran hacia el pulmón causando una
“neumonía vermiana”, luego pasan a la laringe y de ahí son tragados y se establecen hasta llegar a
adultos en el intestino delgado, esto sucede en dos meses. Una vez establecidos en el intestino se
aparea y reproducen.

En infecciones leves, el primer signo suele ser la expulsión de un adulto por la boca o las heces; en
casos graves, sobre todo en niños, se presentan retortijones, obstrucción intestinal, migraciones
aberrantes a otros órganos. La mayoría de las infecciones conducen a desnutrición en los niños.

Todas las infecciones deben ser tratadas con mebendazol, albendazol. Citrato de piperazina o pirantel
por vía oral.

4. TRICURIASIS (O Tricocefaliasis):
Es una infección causada por Trichuris trichura, se da por ingesta de huevos que eclosionan en el
duodeno y libaran larvas que invaden la mucosa y maduran en ella antes de emigrar y establecerse
en el intestino grueso.

Por lo general se presenta con dolor abdominal, anorexia y diarrea; la infección puede retrasar el
crecimiento y provocar pérdida de peso, anemia y prolapso rectal en niños y mujeres parturientas.

Su tratamiento es con mebendazol.

5. UNCINARIASIS:
Son infecciones causadas por dos gusanos: Necator americanus y Ancilostoma duodenalis. Se da por
penetración de las larvas filariformes que se encuentran en el suelo a la piel de personas descalzas;
estas penetran y migran hacia el pulmón y luego al intestino delgado donde se adhieren y llegan a
adultos.
Estos parásitos se alimentan de sangre que succionan de la mucosa intestinal. Pueden aparecer
síntomas como eritema popular pruriginoso en la zona de penetración, síndrome de Loffler, dolor
cólico epigástrico, anorexia, flatulencia, diarrea y pérdida de peso; cuando es crónica puede producir
hipoproteinemia y anemia ferropénica con palidez, diseña, debilidad, taquicardia, lasitud, impotencia
y edema.

El tratamiento es con antihelmínticos como el mebendazol y el albendazol.

6. TENIASIS:
Infección causada por Taenia solium, conocida como la tenia del cerdo, esta es una infección intestinal
con frecuencia asintomática. Se puede dar por comer carne de cerdo contaminada con larvas o por
ingestión de huevos procedentes de excremento humano.

Si el caso es la presencia de un parásito adulto en el intestino, los síntomas se deben al efecto de


masa, inflamación relacionada con la degeneración del parásito y obstrucción de los forámenes y
ventrículos; los pacientes pueden presentar convulsiones, signos de hipertensión intracraneal, signos
neurológicos y alteraciones mentales si la infección se da en el cerebro por las larvas de la tenia
llamado “cisticerco”. Su tratamiento es con prazicuantel.

INFECCIONES GASTROINTESTINALES DE ORIGEN VIRAL:

Son un tipo de infección muy frecuente, por contaminación fecal-oral. Las infecciones virales pueden
ser muy importantes en niños. Estas suelen consistir en una diarrea febril secretora con
deshidratación. La más común es por rotavirus, pero hay otros agentes como los adenovirus,
enterovirus, coronavirus y astrovirus.

1. GASTROENTERITIS VIRICA:
Es un síndrome causado por infección con uno o varios virus, el calicivirus (norwalk), el adenovirus
(serotipo 40 y 41), astrovirus y el más común, el rotavirus. Estos virus causan enfermedad por
infección de los entericitos en el epitelio del intestino delgado y su posterior destrucción, lo que
provoca una trasudación neta de líquidos y sales hacia la luz intestinal.

Este tipo de infección es más común en niños de 3 a 15 meses y es altamente contagiosa. Además de
la diarrea, se presentan otros síntomas como vómitos, resequedad de la boca, taquicardia; puede
haber también fiebre, cefalea y mialgias.

Su diagnóstico es clínico, aunque existen pruebas de laboratorio que detectan los virus en las heces,
su tratamiento se basa en reanimación con líquidos, aun cuando existan vómitos y tratamiento
sintomático, si es necesario.
PREVENCIÓN Y CONTROL DE INFECCIONES GASTROINTESTINALES

Dado que la vía de contagio más común de estas enfermedades es la fecal-oral, la prevención debe ir
enfocada a evitar la ingesta de los agentes ya sea en agua o en alimentos. En el caso del agua se debe
consumir solamente la que se tenga la certeza que es potable, si no se tiene, deberá hervirse o tratarse
con soluciones cloradas para potabilizarla. En el caso de los alimentos, deben llevar una adecuada
cocción, si se tratare de alimentos que implican cocimiento, si son frutas o verduras, deberán lavarse
adecuadamente y de ser necesario tratarlas con soluciones con hipoclorito.

La eliminación adecuada de las excretas es importante, por lo que promover el uso de letrinas en lugar
de defecar en la intemperie. La pasteurización de la leche y derivados, la educación a las personas que
manipulan alimentos en restaurantes y en la calle, el lavado de manos antes de comer, evitar consumir
alimentos en la calle o agua no embotellada, hervir las pachas de los lactantes, etc. Son medidas
básicas que todos debemos poner en práctica.

En el caso de algunas de estas enfermedades, se han elaborado vacunas para la inmunización de


personas que viven en zonas endémicas, o en edades susceptibles. El reporte de casos es obligatorio
para el personal de salud a fin de evitar la propagación o el contagio en grandes zonas.

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