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sumario, destitución, GENDARMERÍA

NÚMERO DICTAMEN FECHA DOCUMENTO


042893N10 30-07-2010
NUEVO: REACTIVADO:
NO SI
RECONSIDERADO
RECONSIDERADO: PARCIAL:
NO NO
ACLARADO: ALTERADO:
NO NO
APLICADO: CONFIRMADO:
NO NO
COMPLEMENTADO: CARÁCTER:
NO NNN

DICTAMENES RELACIONADOS

Aplica dictámenes 33896/2009, 26039/2010, 7547/84, 13177/2010 27446/2010,


44945/2003
Acción Dictamen Año

FUENTES LEGALES

ley 18834 art/120 inc/1 dfl 29/2004 hacie ley 18834 art/140 ley 8834 art/141

MATERIA

Cursa resolución 885/2010 de Gendarmería de Chile mediante la cual se sanciona a


funcionario de esa entidad con la medida de destitución, y atiende reclamo del servidor.

DOCUMENTO COMPLETO

N° 42.893 Fecha: 30-VII-2010

Se ha remitido a esta Contraloría General, para el trámite de toma de razón, la resolución N° 885, de
Se ha remitido a esta Contraloría General, para el trámite de toma de razón, la resolución N° 885, de
2010, de Gendarmería de Chile, mediante la cual se sanciona a don Héctor Antonio Zenteno Huidobro,
funcionario de la planta profesional de Gendarmería de Chile, con la medida de destitución, al término
del sumario administrativo dispuesto instruir en esa repartición y que dice relación con los atrasos en los
depósitos mensuales de la pensión de un interno del establecimiento penal donde se desempeñaba y
que cobraba en su calidad de apoderado ante el antiguo Instituto de Normalización Previsional.

Por su parte, el inculpado se ha dirigido a esta Entidad de Control, para solicitar la reapertura del
expediente disciplinario de que se trata, atendidas las razones que indica.

En primer lugar, el señor Zenteno Huidobro expresa que con fecha 5 de mayo de 2009, y dado el
cumplimiento del acuerdo reparatorio pertinente, se dictó el sobreseimiento definitivo del proceso penal
seguido en su contra en el 7° Juzgado de Garantía de Santiago, por los mismos hechos que motivaron el
procedimiento sumarial en estudio, circunstancia que a su parecer haría improcedente la aplicación de
la expulsión que le afecta.

Sobre el particular, resulta menester recordar que el artículo 120, inciso primero, de la ley N° 18.834,
sobre Estatuto Administrativo, dispone, en lo que interesa, que la sanción disciplinaria es independiente
de la responsabilidad civil y penal y, en consecuencia, el sobreseimiento o la absolución. judicial no
excluyen la posibilidad de aplicar al servidor una medida administrativa en razón de los mismos sucesos,
tal como lo ha sostenido este Ente Fiscalizador, entre otros, en su dictamen N° 33.896, de 2009.

En este orden de consideraciones, es oportuno precisar que no se ha verificado respecto del interesado
la hipótesis prevista en la segunda oración del inciso primero recién citado, con arreglo al cual si se
sancionare a un empleado con la medida de destitución como consecuencia exclusiva de hechos que
revisten caracteres de delito y en el proceso criminal hubiere sido absuelto o sobreseído definitivamente
por no constituir delito los hechos denunciados, el funcionario deberá ser reincorporado a la institución
en el cargo que desempeñaba a la fecha de la destitución o en otro de igual jerarquía.

Lo anterior, atendido que precisamente el motivo del sobreseimiento definitivo, no obedeció a que los
hechos investigados no fueren constitutivos de delito, sino a la verificación de una salida alternativa del
proceso criminal, cual es, el mencionado acuerdo reparatorio.

Luego, el inculpado alega la eventual existencia de nuevos antecedentes personales y familiares


acaecidos a la época de los acontecimientos investigados, conducentes a deteriorar su situación
económica en el momento de verificarse las infracciones que él mismo reconoce haber cometido, y que
supuestamente no habrían sido considerados en el procedimiento impugnado.

En relación con este punto, debe manifestarse, acorde con el criterio jurisprudencial de este órgano de
Control, contenido, entre otros, en el dictamen N° 26.039, de 2010, que en el evento que el sancionado
estime que concurren hechos no conocidos ni ponderados en el expediente sumarial, ellos deben ser
alegados ante la respectiva autoridad de la Administración activa y solicitar a ésta la reapertura del
procedimiento, jefatura a la que le compete determinar si aquéllos existen y calificar si son de tal
entidad que pueden alterar lo resuelto en autos.

A continuación, y no obstante lo señalado, se debe indicar que, de conformidad con el criterio expuesto
por este Ente Contralor en su dictamen N° 7.547, de 1984, la supuesta aflictiva situación económica por
la que atravesaba el sumariado a la época de los hechos indagados y acreditados, en modo alguno
atenúa la responsabilidad administrativa que en virtud de tales contravenciones le asiste.

Finalmente, el reclamante requiere la rebaja de la sanción impuesta a una de menor entidad en


atención a las circunstancias atenuantes que, a su juicio, obran en su favor, esto es, su irreprochable
atención a las circunstancias atenuantes que, a su juicio, obran en su favor, esto es, su irreprochable
conducta anterior, como también haber intentado reparar el daño ocasionado y reconocido su
culpabilidad.

Sobre esta reclamación, es dable hacer presente que la ponderación de los hechos que constituyen las
faltas que son materia del procedimiento disciplinario, y la determinación del grado de responsabilidad
administrativa que en ellos le cabe a los imputados, son materias que, según se desprende de los
artículos 140 y 141 de la ley N° 18.834, sobre Estatuto Administrativo, se han entregado, de manera
primaria, a los órganos de la Administración activa, correspondiéndole a esta Contraloría General, en
todo caso, objetar la decisión de la superioridad si del examen de los antecedentes sumariales se
aprecia alguna infracción al debido proceso, a la normativa legal o reglamentaria que regula la materia,
o bien si se observa alguna decisión de carácter arbitrario, tal como se ha sostenido, entre otros, en el
dictamen N° 13.177, de 2010, de este origen.

Luego, y en atención al primero de estos puntos, en cuanto a que no se habría tenido en cuenta, al
momento de aplicarle la medida que impugna, su irreprochable conducta funcionaria, se debe anotar,
con arreglo al criterio contenido en el dictamen N° 27.446, de 2010, de este Organismo Fiscalizador, que
el jefe superior del Servicio, al decidir imponer una determinada sanción disciplinaria, no se encuentra
obligado a considerar, para rebajar la pena, la buena conducta anterior, debiendo descartarse entonces
esta alegación.

Por otra parte, en relación a la devolución de la suma, que el señor Zenteno Huidobro invoca para
aminorar su responsabilidad administrativa, cabe precisar que este reintegro, en modo alguno atenúa la
responsabilidad administrativa que en virtud de ella le asiste, de acuerdo con el criterio sostenido por la
jurisprudencia de este Ente de Control, expresada a través de sus dictámenes N°s 7.547, de 1984 y
44.945, de 2003, por lo que cabe desechar también dicho argumento.

Por último, en lo que atañe a haber reconocido la falta que se le reprocha, corresponde precisar que si
bien en el punto III de la Vista Fiscal, de fojas 85 y siguientes, el instructor del proceso hizo referencia
explícita a esta circunstancia, a juicio de la superioridad del Servicio dicha situación no fue considerada
suficiente para rebajar la medida de destitución a otra sanción inferior, aspecto de mérito que, conforme
a lo anotado, no cabe observar.

Por tanto, y considerando que del estudio de los autos que conforman el expediente de que se trata, no
se advierte ninguna de las irregularidades antes citadas, como tampoco que la medida de destitución
aplicada al requirente sea desproporcionada respecto de las faltas que se tuvieron por acreditadas, se
desestima su presentación y se procede a cursar la resolución N° 885, de 2010, de Gendarmería de
Chile, por encontrarse ajustada a derecho y al mérito de sus antecedentes.

Ramiro Mendoza Zúñiga

Contralor General de la República

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