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Las variables que influyen en la conservación y mantenimiento de los edificios

son:
Plan de mantenimiento preventivo
Químicas: los materiales constructivos pueden sufrir patologías químicas, por lo
general suelen consistir en reacciones químicas de sales, ácidos que acaban produciendo
algún tipo de descomposición del material afectado. A la larga esta ira perdiendo su
integridad, ya que las patologías de carácter químico afecta notablemente a la durabilidad
de los materiales.
Biológicas: Las variables biológicas son las que se derivan de un organismo vivo,
ya sea animal o vegetal y que afecta la integridad de un material constructivo. Los
organismos que pueden ser más agresivos al concreto son las bacterias, insectos y
vegetación.
Combinadas: Es importante que se realice un estudio de estos factores, ya que
pueden llegar a determinar el buen funcionamiento de las edificaciones.
Físicas: Temperaturas extremas, soleamiento, exposición al viento, humedad del
ambiente de lluvia, nieve, posibles eventos como incendios o sismos serán agentes que van
a intervenir de manera protagonista en el envejecimiento y deterioro de una edificación
Parámetros de evaluación del mantenimiento:
Los parámetros de mantenimiento son: confiabilidad, mantenibilidad y
disponibilidad. Estos se relacionan con el comportamiento del equipo de la siguiente
manera: La confiabilidad se obtiene en base en los tiempos de operación del equipo o
sistema.
La mantenibilidad se estima con los tiempos fuera de servicio del equipo o
sistema.
La disponibilidad es un parámetro que se calcula o estima a partir de los dos anteriores.
Administración de mantenimiento: Organización del control de todos los
trabajadores de mantenimiento, incluyendo la supervisión, distribución, programación y
orientación.
Actividad logística: Conjunto de tareas agrupadas según criterios de relación de
interdependencia o similitud.
Análisis del mal funcionamiento: Examen lógico y sistemático de un elemento
para identificar y analizar la probabilidad y las posibles consecuencias del mal
funcionamiento. Determinar los requisitos necesarios, relacionados con el programa de
mantenimiento, o la mantenibilidad.
Correctivo: Como sugiere su nombre, consiste en reparar la avería una vez que se
ha producido. El tiempo de reparación y la inactividad en la producción supone un coste
económico para la empresa, por eso lo recomendable es que una compañía emplee recursos
en la elaboración de un plan de mantenimiento para evitar este tipo acciones correctivas.
Mantenimiento: Se define el mantenimiento como todas las acciones que tienen
como objetivo preservar un artículo o restaurarlo a un estado en el cual pueda llevar a cabo
alguna función requerida.
Mantenimiento interno: Las tareas básicas de revisión y reparación de activos
que asumen los empleados de un departamento de mantenimiento varían en función del
sector y del tipo de actividad al que se dedica la empresa. Al disponer de los conocimientos
necesarios para llevar a cabo este tipo de operaciones, asumir el mantenimiento a nivel
interno no supone un gasto extra de tiempo y esfuerzo para la empresa.
Mantenimiento externo: En la mayoría de las ocasiones las empresas no pueden
asumir de forma propia el mantenimiento de sus activos, por lo que deben acudir a un
mantenimiento externo. Este se puede solicitar por varios motivos:
Preventivo: Tareas de mantenimiento que tienen como objetivo la reducción
riesgos. Gracias a estas tareas se previenen fallos, errores o averías en el funcionamiento de
los equipos y de las herramientas, según dicte el plan de mantenimiento para cada caso.
Predictivo: La recopilación y la interpretación de datos estadísticos permiten a
muchas empresas aplicar una estrategia de mantenimiento predictivo en sus instalaciones y
equipos. Si el departamento de mantenimiento industrial detecta valores anómalos, procede
a realizar una revisión o el reemplazo de algún componente antes de que se produzca una
avería.

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