Nociones de Masoneria y Simbolica

1
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H. CJ\UCflOIS, 30.',·
OR:. QlE HE DE], GR:. Oíl:. DE FRA:irI.\.
pon ED'~ U .', S PES,

MunlBRO ACTIVO DE LA nBSP.·, LOG.'# CARIDA. D
Pri;;r Cu-;'de~-
Josf. DI': COSTJ.-IUC.I.
SA:--
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Impronta. do In Pnz, O. , tlo In Indopcndoucill.
Este documento es propiedad de la Biblioteca Nacional “Miguel Obregón Lizano” del Sistema Nacional de Bibliotecas del Ministerio de Cultura y Juventud, Costa Rica.
,
A MIS IIII:.
"'E\ uesto uC s e\: \\\.\\ á role. q,ucr\dos \\b...., me

\Ú'lO cm\?\'C\\o.c\" \a t'rao.ucc\on de esta oor\.ta,
(\UC en VOCO vo\\Ímc\\ Cl\ci.crra \08 eOnOe\ffi\Cn.
tos mas esc\\c\a~es \,c\a\.\vos á \a Mason.·. sim
bólica.
'E\ "Q!im.er cuaderno contiene las noclones
"QTe\imi1llloTes ne \a mason::, e\ Begun<lo tono \0
concerniente a\ gr.'. de R.VT.':, el tercero lo re
lat\\' o a\ de Comv:", \. el cua:rto lo eoncs\)on.
<liente a\ ne M aest: .
GTeo nabeT "Qtestano con ello un
• "V 01: á esto. \nsü.tuc\.on; s\ as\. no l\l ~

uc mi \gn.ot'3.\\e\a, no \le mi. 'VO\\1
,:tOlll'C 1" jNaf10lf.·. ~imllo1iCc'I ,
N oc\oncs Ql'c\in\\\\'arcs.
C APITULO l.
RITOS 1 GR.\J)OS aIASÓX ICOS.
Bl solo título de masoncría sim bólica supo

ne existir otra especie de masonería, lo que
por desgracia es ' cierto, sin que esto deba ad
mirarnos. Tan luego COUlO se presenta. una
buena idea, todo el mu ndo quiere apl'opial'sc
la; oada uno la viste ,í su mancra, i le p' V'íLv(
imprimir el sello de su person alidad. lIL 'Ij,
las llu m~J..:osas modificaciones que h :1 lfri ~ ~
esta institucion, ~ § E ¡
La. primitiva masonería ha dad -; ·ÍJitll..¿f ~I
uua multitU(l de ritos i grados, de los ~ #,~."
ohos, cstrafios completamente á su objet '1 ~!J ~ -,
por fortuna desaparecido. Sin embargo hoí
mismo 8e cuentan 22 ritos i 374 grados, de
los cuales el G: . O:. de Fran cia solo admite
tres; el frances que comprende siete g rados,
cOl'l'cspondientes á los clieziocho primeros Hel
r ito escoces antiguo i aceptado; este que a.bl'aza
-2
treinta. i mas, i el de l\f enHs, que comprende R:itns lecciones ~

noventa i de los cuales solo rcconoce aquel has lle la masonería, sil
ta el 30. ros g ra.dos, tcn ielld
Los 33 grados del rito cscoces debel'Ían fo r se pesan mas bien
mar una sola masonería: pero la conformi dad lidad vale mas en '
de muchos de entre ellos i sus dife rencias CO Il otra pa,rte, si los
otros, ]l accn considerar cuatro clases de Ma den algunas ensei'í
sonería, que to man sus nombr es del elemento do bastante import
en cllas domi nante, i del- color de la ban da, tienen todo lo qw
co n que se adorna. el mas alto grado de cada cial en l a doctri o
UIlO. biendo consideral'f
1~
La maso neria ' simbólica ó a,,;ul compren son llcl'fecto, cual
de Jos t res primeros g rados, i se 'lla ma así pOl' m icntos i p ractic~
los numerosos símbolos que encierra, i por la das po r la, masone
ban da azul p ropia del Maestro. e
2~ La maso nería relijiosa ó r oj a, que empie
za en el 4~ grado i concluye en el 18j se llama C .\U":"CTER DlS1
así por su carácter eminentemente r elijioso, i
por el collar )'oj o del Rosa + N ada mas difíc
Defini r una cosa e
3~ La maso nería fi losófica ó negra que em
ciales que la. distir
pieza en el grado 10 i concluye en el 30, así
conocor á la vez 1
llamada por su cal'ácter es\~nci allll entc fi losófi
1'a. definir bien es
co i por el collar negro propio del caballero se intenta. defi nir;
Kadosch . lla r tn,lltas i tau d
1 4~ la masonería blanca ó administrativa, SOllería"
qu e comprende los tres últimos grados, i'que se Ad o pt~ndo la ,
denomi na así por su cará.cter esclusivamente
""lo cia. , di,'cmos que
a dministrativo, i po r el colla r blanco con que
cion íi.la.llt J'ópici:1.-;
se docora el 33. '~
-3
Ide :rn~tas
1ecciones se ocuparán csclusivalncllto
as de la. masonería simbólica ó de los tres pl'ilnc"
ros grados, teniendo en cuenta que los grados
or se pesan mas bien que Se cuentan, i que la ca~
lad lidad vaJo mas en ellos que la cantidad, Por
0 11 otra parte l si los grados superiores compren
ra-: don alguna:; cllsClianzas históricas i filosóficas
ItO
de bastante iInpol'tancia, 'los tres primeros con
]a, tienen todo lo que lud Yel'~adel'amcute eseu
da cial en la doctrina masónica, pudiendo i de
biendo considerarse el Maestro como un Ma
'11 son perfecto l cuando posee todos los conoci
01' mientos i practica toda.s las virtudes enseña.
la das por la masonería simbólica.
CAP I TULO II·
ic
""
, I
C ,\lu.("'1' lm DISTINTIVO DE LA MASONBRIA.
Nada IDas difícil que .uuR·bueuft: .definicioll.

11
Definir uua cosa es indicar las cua.lida.des esen
ciales que la distinguen de las demas; es hacer
conocer á la v.ez lo que es i lo que no es. Pa
ra definir bien es preciso copocel' bieu ]0 que
se intenta defillil'; no es cstrafio por tanto ha
llar tautas i tan divcrsas defiuicioncs de la ma
sonería.
Adoptando la dada pOI' el G:. O: . do Fran
.." cia., diremos que la masonería es una institu
cion filantrópica., ftlosófici.l, i progresiva, ~uc
tiene por base la existéncia de Dios i la. inn101'" sus aspiraciones
talidacl del alma, p or objeto el ejercicio de l ~L zos se dil'ij en sií
beneficencia, el estudio de la moral universal, esto es, al progl
de la ciencia i de las a rtes, i la prácticc\ de to de la ,-il'tud.
das las virtudes. Su di visa. h a sido en todo::= La. existencia
los tiempos: {'Libertad, Fraternidad é Igual.. alma constituyt
dad." masoncría, i lo
La filantropía ?nasóníca es el antor de la hu.. fias i de to,l as 1;
manidn.d en su mayor espansion; se cstiellde á formando de CE
todos los hombres siu distin eion de pais, naci.. . todas ellas.
micnto, color, fortuna, posicion social, títulos L a existencia
i rangos¡ olúnioues políticas i r elijiosas, csplicar el mm
L a filosofía masónica no constituye, ni mm si Dios no exis
escuela., ni una sccta particula r; p rcsenta en su Esta existencia
simbolismo el resumcll, la quinta esencia de to en todas las ma
das las filoso nas. RCl110nMndose, cuanto es po palmente en la
sible, de los efectos á las causas, deduce del sal' nuestr¡:~ adr
estudio del mundo el conocimiento de Dios; del gloria de Dios.
estudio del hombro el <le su dobl e na turalel,a i tambieu reco n ~
de su doble destino; i del estudio de los dife todos los tiem,
r entes sistemas filosóficos el medio de conci. . podido estr av:
liarlos todos en los püntos relativos á hL moral, la pluralidad ¿
i por consiguiente al bien de la. humanidad. ha sido siempr
El })1'o[J1'eso masfmico no consistc cn un d e~ r eco nocida pOJ
seo a rdi onte de innovaciones, porque al lado Hoi mismo,
del beneficio de las mejoras se encuentl'a el pe.. • • !lesan que solo
lig ro de las novedades, debiendo por tanto ten cal'aetél'es
el progreso, si .ha de ser cllll'able, efeetlUll'Sa par a co mpl'ob
.con llll ¡l prudente leutitutl: mas al pa.r de csto, ~ { si D io~ ha h e
-5
sus aspil'n.ciollCS naturales i constantes esfuet 1

..
In. zos se dirijen siempre al progreso de las luces,

.J, esto es, al progreso del bien) de la moralidad)
J- de la virtud .
r'
1-
La existencia. de D ios i la inmo1'talidacl del
alma constituyen las dos bases esenciales de la
,.
ltlaSollet'fa, i lo son tambien de todas las filoso
fias i de to~las las l'elijioncs bien comprendidas,
Íl formando de este modo un lazo natural entre
todas ellas,
La existencia de Dios es indispensable para.
,
csplical' el mundo f ísico, intelectual i ruoral;
si Dios no existiera, seria p1'eciso inyental'lo.
1 Esta existencia se manifiesta á nuestros ojos
en todas las mal'avilJas de la. crca<:ioll, i princi
palmente eu la bóvcda celeste que escita sin ce
sar nuestra. admiracioll; "los ciclos ostentan la
gloria de Dios." La existencia de Dios ha sido
tambien reconocida por todos los pueblos i en
todos los tiempos; i si algunos indiscretos han
l)odido estl'aviarse al designarlo, admitiendo
la pluralidad de divinidades, la unidad de nios
ha. sido siempre ensefiada por los iniciadores i
reconocida 1101' los iniciados.
lloi mismo, todos los pueblos civilizados CO II ~
ftcsan que solo hai un Dios, aun cuando le pres
ton cara.cté res 6 atributos mui distü1t o~, como
para comprobar la nntigna máxillla ülosófica: "
l/si Dio~ ha hecho fl los hond,H"CS ii. Sil iuuí.i úlI i
-6
semej a.nza, estos tambicn han dado Ií. Dios la mas noble, la in
suya, suponiéndole hast..'l.:a. mayor }jartc de sus <lucirse Ct, la. nu(
malas pasiones," sentido del órdt
plicable, una (
El Dios de los masones es uno, un iversal, iu- .
creado, eterllO, olllui})otcntc, sábio i bueno; soría tambien, !
1'3. á los golpes
Oreador pOI' solo su poder de cuanto existe, di
rijo i gobierna el mundo eOIl su suprema intc eia di\7ina supo
lij cncia, tratando al hombro con una induljcn los culpables i
cía paternal Fuente de toda. luz i de toda jus víctima..
ticia, tipo de todas las perfecciones, es inefa Los hombr e~
hle por su esencia i no p uede ser designado si los pueblos han
110 por u uo de sus atributos: he aqui por qué otra yid"1, 11 0 el
los masones le designan con el título de G IUN l'a de formular
AUQUI'I'BCTO DEL U:S-IVERS O. aun la misma 1
La inmo1'talidad del alma es otra verdad cyi diferentes j éllCl
dcnte, IB'ccisa })<11'3. la moralidad social i CO lllO I.Jos masonef
necesidad del CO l'azou, de la. volun tad i d el jui* contl'a rií cn Ul
cio. Co ntemplad á una madre ccrca, de la de sus mas cal
tumba de su hijo único, i ad ivinad cual es al1 í cerca del G: . .
el' oríjen de sus consuelos; no ballareis otro que nocimientos q"
]3. esperau za de l'CurÜl'SC un dia con el que f ué inieia,do, i que
un pedazo de sus eutrañas. Escuchad al sábio l gun sus bucna
r epitiendo con Sócrates: asole sé que no sé na La beneficen
da," i co mprcndcreis que Ull sabor tan imper* dos los hom b11
fecto, adqui d do con tantas fatigas, dcbe r eci nos, como hij c
bir en otra vida. su digno complemento. COll~ ,. de 110 solamCl;
siderad en nn la parte material del hombre, tam bien todm
call1bi¡1ndo sicmp re de fOl'ma sin aniquila rse les i m Ol'a.les.
j amas; i compreuderci::) cutóuces que I<L pa rte s Ul'a.OS ií soco:
-7
1<1 mas noble, la inmntcl'ialno puede tampoco 1'0
IlIs ducil'3C á la. nada.. ¿No ser ia esto un contra
sentido del ól'clcn natural, una anomaJia inor
IIN . plicabIc, una chocante contl'adiccion? ¿Qué
O; soría. tambien, si el hombre virtuoso sucumbie
Ii ra iÍ los golpes de infames asesinos? Lajusti
e- da divin a. supone necesariamente el castigo de
/
r
los culpables i la recompensa de su inocente
víctima.
Los hombrcs dc todos los ticnlpos i de todos
los pueblos han creído siempre que debía haber
otra vida, no d ifcl'CllC iandosc sino en la mane
ra de formular esta creenCia. El panteismo, i
aun la misma metcmpsfcosis, no han sido sino
diferentes j6nel'os de inmol't.'l.lidad.
\
L os masones crcen que el alma inmortal C"tl
contl'al'¡'l. eu una nueva existencia los objetos
de sus mas caras afecciones en esta vida; que
cerca del G.·. A:. D:. U ... completará los co
nocimientos que aqui en estc mundo apenas ha
ini ci<l..do, i que será premiada ó cas tigada se
gun sus buellas ó malas obras .
La beneficencia masónica se, ejercita eon to
dos los hombres, pues que todos son herma
, .
uos, como hijos de un mismo Dios. Oompren
d e 11 0 sola mente los socorros pecuniarios, sino
tambien touos los auxilios físicos, intelectua
les i morales. Si vuestro hermano sutre, apl'c
s untos ií socol'l'el'lo; si se hall a. sum ido en las
:-8
tin ieblas de la igllorfl.nciCl ¡ Ilcvadlc la fl.lltOl'clu\. i s u arte supremo
,de la vcrdad: si ha tenido la desO'l"acia
o do de na intclij ollcia, á 1
.larse Hovar pOI" malos consejos, esforzaos en a nes, partidos i e\1
traerlo al camino de la virtud por buenos ejem La P1'uctica de
plos, , to esencial de la
La masonería. no dehe considerarse solo 00 buenas lecciollCS '
mo una. institucioll de beneficencia ó una aso za por la. teo ría. i
ciacion de Socorros mutuos; ~pOl' respetables n<lapto. " Slt dob
i (¡tiles que sean estas instituciones, se encuen O~I"I',
tran rejidas por leyes mui distintas .de las do Ltt divis,,: Lib
lluestro órc1en, i no tiencn sus miras filosóficas. cs ~ pa.l'a los m~H
La mm'al masónica. no es ni católica, d ju sino un do gma f1
dia, ni mahometana; cs universal. Para merc las Constituciolle
ccr este título clá desde luego 1<:t preferencia á tntbajando sola
lo que esM admitido por los moralistas de to ideas, rcspeten 1;
dos los tiempos i de todas las J'clijiones; se cs tan, la fé relijioE
fLle1'Za despues en armoni zar las opiniones mas todos los homb!"
contrarias al parecer, hacien do cesar las-falsas sion SObl'C cs~os
.apreciaciones, que son jeueralU1on~e las causas La libm'¡ad ,
' de estas pretendidas contrariedades, eon In. licendi&.,
El estudio de las ciencias i de las a?'les es COJl rado. La masor
"sidel'ado por los masones como necesario [t la de ca.da uno csti
. i~e1itencial de "S U filosofía sim bólica, al desal'~ dos, i que si est,
rollo i ljl'ogl'eso de la, intolij encia i á la mora~ oposicioll, el int
Ji zacioll social, Sin pretender forma.r sábios
ni artistas, la masoncl'ia se honra. acojiclldo á
los que mejor pueden ilustrarla. con sus hices i
" . j euCl'al j poro de
rece, oon todos
]10 de las fltC,tll
encantarla con sus talentos, Su ciencia prin la, consel'V~CiOl
cipal consiste cn el conocimiento del mu ndo; HU debcr señal¡
- 9
i su arte supremo es el de hacor ,-¡,-il' en bnc

na. intclij cncia. (~ los hombros de todas opinio
nos, partidos ¡cultos.
La )J1'lLCtica de las vi1'fudes; he aquí el obje
to esencia.l de la masoncrÍ¡l. Juntando á las
buenas lecciones los buenos ejemplos, se esfuer
za por la teoría i la prt.lctica en conducir Asus
adeptos á su doble destino e l) esta vida i on ]~
otJ'IL,
La divisa: Libertad, Fratemidad é Igualdad
cs ~ pal'a los masones, no 111la. teol'ía política..
sino un do gma filosófico. Por eso pl'evienen
las Oonstituciones tnasóni cas que sus inicia.dos,
trabajando solamente en el dominio de las
ideas, respeten las leyes del país en q ne habi
tan, la fé relijiosa i ¡as simpatias políticas de
todos los hombres, prohibiéndose toda dise\l.
"ion sobl'c estos puntos.
La, lib01'lad masónica no debe conft~l~~~~~ l
(;on la. lic~n ciq., que es un d cspotism~~ tUI."
l'ado. La. masollol'fa reconoce que)' , er~d olí
de cn.da. uno cstá limitada por la 1ib · .... d d~~~ ~
;;
dos, i que si estas dos libertades sel" 1I¡W @
.§ii¡j ~
€¡
oposiaion, el intcl'es particular deb\~ cThr.. '\1 .. j I
jeuCl1al¡ poro desoa con todos sus vot~"'~ _-,~ /
rece, aon todos sus osfucl':t.os, el libre c~no"-
lId do las facultades humanas, compatible C011
la- COnSel!vl'\.C ~On del órdell, i cO)lsidera como
HU dclJcr sonaJa,r i cOl'l'cjii' los actos atcuta,to..
-10
l'ios (lla libertad indiyi uual i á la de concien

cia, que dejencl'an mui frecuentemente en una
verdadera bal'bál'ic.
La igualdad mfJsónicr, se hallíl. mui l ~jos de
disminuir el respeto debido á las autoridades
constituidas) recordando sin cesar á los gouel'
naelos que la j cral'quia social es indispensable
para protejer sus personas i sus propiedades) í
que la principal fuerza de los jefes consiste en
la veneraciou que los rodea; mas al mismo
tiempo se esfuerza en advertir á los gobernan
tes los peligros del orgullo, l'ecoU1cnd.1ndolcs
que su principal dcucl' consiste cn sor (Itiles ,'i
sus .subordinados, i que su vCl'(ladcl'a gl'andeza
depende ménos de las mismas funciones que de
la. manera de desempcfial']as. _\. sus OjOS1 to
dos los homhrcs1 fonuados de un mismo barro,
sometidos á. las mismas necesidades i aun á. la
muel'te1 que desvanece todas ]a,..q distinciones
pueriles de la vanülad 1 no se distillg,nen real
mente unas de otra.s sino por sus cualidades
morales.
La fratermidad masónica, en lugar de limi
tarse á. una profesioll, i't una secta1 á 'un pais
cualquiera1 se estiendo á. todos los hvmlH1cs,
cualqu¡-era que sea su condicion, su patria. .EL
mason, ciudadano del mundo, no vó en el uni •
verso sino un pueblo de hel'lnanos, i en ·la llll
Inanidad sino una sola familia, cuyos miembros
} 1l
-11
na se esfu erza por unir, l'ccordíllldolcs contrÍlua..
m ento la triple frate rnidad que l'cslllt.:,l. de In.
de unidad de oríjan, de necesidades i de destino.
.es Si la unioIl hace la fuerza, esto es verdad so·
}I' brotodo en la un ion fraternal establecida pOl'
.le la masonería que constituye el verdadero lazo
, 1 de los pueblos; unioH que no se realizará com
en pletamente, hasta que la. bandera. de la frater
o nidad masónica ol1déc sobre el mundo cntero.
1
CAPITULO III
LA MASONERIA MODERNA 1 LOS MISTERIOS AN'fIGUOS.
La masonería moderna se asemeja (~ los mis

terios antiguos en algunas fo n nas i on ciertos
cmblem,as misteriosos¡ pero se diferencia de
ellos bajo mu chos aspectos.
Desde luego no tiene dos "doctrinas; la una
esotérica para el vulgo, i la otra isotél'ica pa
ra los iniciadosj solo tiene una, esplicada pl'in
eipahuellte á sus adeptos eulos Talleres, i adap
ÍK;1.da al conocimiento de todos los lectoros, ma
sones 6 profanos, por las l>ublicaciones masó
nicas.
De eonsig niente no se la ve adorar el Sol, la
'*". Luna, ni l1in g~ll1 otro objeto creadoj ella l'esel'
' va csclusiyamente su ndol'acion para el G.·. A.',
n:. U:., creador de los mundos i de la huma
nidad, fuente única. de la lu z fisica, intelectual
1 moral. de la r icnrii1 i de la " id ud,
-1~-·
No se IilHl~n. (" recordar pOI' sus símbolos t

tm,.lblcmáS los g l'andcs fenómenos de la natura,..
]t}z.:t material i stts dl"cl'sas ti'allsfol'macÍones;
:tI dog ma Insuficiente de la Jl1ctcnips{Gosis de
los cUerpos agrega. el dogma tan consolador,
ta n moral 1 tan racional de la. inmortalidad de
las a lmas.
t~jo~ de quCtlÓl' concentrar las htces en el iu..
torio .' de los Templos, se csflterza por ei con
trario en espai'cil'las por fuera ijor todos los
modios posibles, j en lugar de limitar la Ílticia
cíon ¡Í ciertas clases pl'ivilej iadas,lla.ma [t todos
los hombscS que ofrecen garantias snficlentes
de mOl'alidad , á gozar de los beneficios de la.
fraternidad masóuica.
CAPITULO IV.
¿Constituye la nütSo lÍcría una l'clijion? Esta

cucstion ha suscitado en uuestros dias tan yi..
va:,c.pntl'ovcl'sia" que no es posible dejar de tl'a'"
tarla detenidamente.
H ~1ijiol\ es "1" creencia eh la Diviltidad i el
culto que le cOl'1'espondc;H i l)UCS que la maso..
Hería. t im1e 1)01' base esencial esta crcencia en
ün Dios (tHico, crcado!' de todo lo que existo,
\1 1ldl'e CO IllHIl de todo:: los mortales. que ha de
-13-'
i>rcmial' r~ los buenos i castigar (~ los ma.lo~ cll

la vida. futura.J i COI110 ella. h Ollra. al Ser SUJlrc"
nto 0 1\ todas circ unstancias, pues que todos sus
netos se inician A,', L ,', G: , D:, G,', A:. D:.
U. "1 cuyas luces implora pa.l'a ilustra.r sus tl'U"
bajos, así como sus auxilios para tcminarlos,
llcdúcesc que reune las dos condiciones de una
vCl'dad(wa l'clijion.
Por oti'a. i):tl'tCj ninguna. otra instituciou hu'"
. nanaJnsti fi ca tauto como la maso nería los ca
¡'<tetéres qlle indiCll. la ctimoloj(a de la ¡¡alab""
l'clijioll, pues que liga las criaturas con el Croa'"
dor por lazos de amol'; respeto i gratitud, i á.
las cI'iatul'as entre sí por los de la fi'atcl'uidad
ol'ijina.l, la beneficencia i la amiSk1,cl.
No hai, pues, que admil'al'se de que la rua..
)'01' parte ,le los maSones consideren la Illj~,:--.....
ncría. co mo una l'clijioll; si n embargo
compa.ra con todas las l'clijiones c~~~i~1:
imposible no advertir las diferencias
r actcl'izan.
Desde luego, al par qtte la creencia
i la inmortalidad del alma, todas las re'Hmlres--,.",, "
han admitido una sorie de dogmas
impenotl'ablcs á la l'aZOIl , que forman otros tan
tos artículos de féj' i como estos varian en las
. disti rltas I'elijiollcs, i cada una de ellas se de
clara in'fhliblc en virt ud de l'cvclacion divina,
se cs~IHycn recíprocamente. ~~d cm:u;, las for
-14
mas establecidas para dar culto á. la Divinidad
80 11 tan diversas, como los dogmas, i cada in
dividuo de ulla l'elijion m'ceria servir mal á
Di os, sillo se confor'mara con las practicas es
peciales qu e su l'elijioll le proscribe.
La masoner ía por el contrario, ni lJl'escl'ibc
ni escluye dogma .ni culto alguno. Creer en
Dios. i en la inmortalidad del alma es toda la
1'6 que exijo, porque esta doblo creencia, base
esencial de toda l'elijitm, como de toda. filoso
fiUl, es indis.pcusable para garantizar la mOl'a~
lidad del iniciado , Por lo dema., admite to
das las r elijiones, tocl0s los cultos, i se empeiía
en armonizados por su tolerancia, despojú.ndo
los del fanatismo i supel'sticion. Es pues evi
dente que la. masonería, tal como está organi
zada, se diferencia esencial mente de todas las
l'eli¡iones conocidas.
Apesar de su objeto eminentemente l'elijio
so i de sus:filantl'ópicos resultados, hasido con
siderada en diferentes épocas como enemiga
del t rono i del altar, sufriend0 iJo!' consiguien
t e fas persecuciones de muchos soberitu0s i los
anatemas de varios pontífices, que ignoraban
scguramentc qu c la masonería, no contentán "
dose con prohibir á. sus adeptos teda discusioll
l'clijiosrt ó politica, les prescribe ta.mbien Ja o
b edi encia (L las au to ridades constituidas, i el
l'c;:;pcto mas profuudo el to das las l'clijioncs, i
-15=
en especial á la. que cada uno profesa. Espc~

ramos que el programa de las luces destl'uil'it
esta. i otras aberraciones del espíritu humano¡
que bicn pronto todos los gobiernos i todas las
l'elijiones comprenderán, que lejos de pmjudi
caries la. masonería, les ofrece por el contrario
el apoyo mas (¡til, pues que desal'l'olht i fOl'ti fL-
J ca todos los sentimientos humanitarios, socia
les, morales i l'elijiosos,
CAPITULO V.
OIUJEN DE LA i'II ,\SONEIUA .
Es una opillion jenel'almente admitida que

el oríj en de la masónería so pierde en la lloche
de los t iempos, 1 en efecto; inútilmente se pl'O
cm'aria. de~ignar su principio, cuando una lei
esprcsa i formal prohibia á los iniciados bajo
las mas sevexas penas de inscribir, gl;abar, tra
zar ni burilar nada que pudie&e revelar los ~ra
ha,j os lll;asÓI;li.cos al mu,udo profano, ¡ui que aun
hidiel'a I ~ospecha~' su ,e xistencia.
Esta pl'ohib"icioll i las terribles amenazas que
la acompaña,ba!), hicieron seguramente ahogar
en j61'lUell, la mayor parte de la+, obras1 que·sin
es.t o . hubierau .podido dar algu ua luz sobre el
asunto, jmposibilitaudo la historia jCllcral i
CLUB la tradicioll oral.
>La, bj~tor~a jerreral h_abl¡t l.ll.ui poco i lllui
-1G
»lal do In. masonería, porqu e ha. sido escrita del Ejipto, de Gr
p~l' personas qne no estaoan iniciadas, que de los Cruzados, á le
Clan de nuestra insti tuciou, desconocida para. dades de masonCf
ellas, lo que In. ignoran cia i la calumnia se Antes de exarr
complacían en inventar para dcsacJ'\~dita.rla. an rentes opi niones,
te la opinion pública. g ran intereso
Los CSCI'itos masónicos no han empezado;\ 1~ P¿l.ra homb'
publica.rse si no mucho tiempo deSpl\eS de su ben ser los masol
fundacion, es decir, cuando las penas impucs.. cion no depende,
tos á los masones indiscretos, aunque subsistCll~ dad de su oríjen:
t.es en los c\¡¿Ldcl'lloS de los grados, habian cai ta de averiguar e
do en desuso i no ospantaban á los escritores. cosa. del nombre
B II cuanto íÍ In. tl'adicioll, csta se altera cada existido fi ntes qw
dia, pasando de boca en boca, siendo por C011 blccida, pues, est
siguiente la mas débil i la ll)as Juseglll'a de to nombre,
da. la. pn¡eba•. . L a palabra ?na.
Es, pues) mul diñcil no cstl'Rviarse en medio ffsico el acto de (
de tales elementos, aventurando cada cual In. con mas ó menos
opinion que mas le plazca. 1'al, el acto de e
Algunos masones, creyendo que una in stitu~ cora zo nes templo
CiOll tan beBa como la nu estra, solo podria te A .'. D: . U:. L a I
llor un or1jen elevadísimo, le dan pOI' padre <\ rfa de cOllstrueci
Dios, i por padrinos á Adau i Eva. Otros mus moral ó fil osófica
modestos s~lpo n en que Noc la fundó duranto el El adj eti\'o Ira
tiempo que estuvo encerl'ado en el Aroa, sin sig nifica en senti
decirnos una. palabra sobrc sus principios i doc.. cias, esclusion de
trinas. clllsion de malas
La fundncion de la masonería se atribuye Siendo el voca;
por unos ¡Í los sábios de la India, de la Persi¡" nos abundante en
-17
del Ejipto, de Grecia i Roma.; ya ÍL Salomon, :í.

los Cruzados, ÍL los Templarios, ya á las socie·
dad os de masones constructores.
Antes de examinar l'ápidamente éstas dife
rentes opiniones, haga mos dos advertencias de
gran in tereso
1~ P ara hombres desp reocupados, como de
ben ser los masones, el mérito de un a institu
cion no depende do la mayor ó menor a nti güe
dad de su oríjan: 2~ Es preciso, cuando se tra
ta do averiguar el ol'~jcn de algo, distinguir la
Cosa del nombre que lleva; este puede haber
existido ántes que aquella, ó viceversa. Esta
blecida, pues, esta distinciol1, ocu}Jómonos del
nomBre,
La pa.labra masonerfa significa en su sentido
'físico el acto de constr uir edificios materiales
con mas ó menos habilidad; i en el sentido mo
r al, el acto de construir en nuest ros propi os
corazones templos de \' irtud á la g loria del G, ·.
A,'. D: . U.', La primera constituye la masone
rfa de cODstl'uccion ó artística, la segu nda la
moral Ó ftlos6fica.
El n.dj etivo franc(I., que sucIo ad iccioniírsclc,
significa en sentido físico priyilejios, franqui
• cias , csclusion de cargos; en sentido moral cs
clusion de malas pasiones.
Siend o el vocabulario ftlosónco mu cho mé
nos abundante en palabras qu e el fisico, la ma
--- ~----
- 18
su ncd a moral tomó su nombre alegóricamente 110S Itosa + pOI'

miembros de es1
(~ la. de cOllstl'uccioll; esto no admite dud a. al
llOl~lbl'c de mas·
guna . Mas ¿en qué época sucedió esto? He
aquí el ,le fran
aquí 10 que se debe a\·cl'igual'. E n Ju ga r de
ha.cerlo así, i confundiendo el nombl'o con la aplicados despu
cosa, se h a atrib uido á I.l.. masonería a l'tfstica. iniciados.
el oríjcn del no mbro j de la. doctrina masó nica, Mas no debe 1
remo ntán dose unos a l t iem po de N tim a ]'>ompi lla masónica sol{
lio, 715 añ?S ántes de J . C" otros al del jClIc quc sin salir de
l'al Cal'a nSlO pl'oclamado Emperador pOI' ];¡ S se encucntran y
lcjiones romanas de la Gran Bretaña, 287 años carta de Y ol'k,
áll tes de la era cristiana. L ój ias de mase
El Ol'íj CI1 mas probable del nombro 111n8011c3 Bretaña, prcsicl
el año 926.
parece sor el que se refi ero en la obra titulada.
HActa Lntomol"llln," á saber: en 1646 ex istían E n ella S~ ha
en Lond res dos .~ocicdades distintas: una do 108 dos lH'incipi.
~J[\aso u es constl'uctores que poseiall un a gran
inmortalidad dt
." ,. . sa,) ~t do
,
r euníon, i otra de hel'manos Rosa +. culos siguientes
venerar á Dios
esta hlccida segun el plan trazado pel' el Canci
' lIel' Bacon en la Nueva Atlantida. Las dos so yes de los noaql
.ciedades so fundieron en una sola, teniendo un Ji tos); 2~ Sel'eis
solo templo, el de los masones constructores. i obedecercis á '
E n c~mbio los R osa rectificaron las fórmu + r eís co.mplacie
110m bres, tan a
las de l'ecepcíon de los maso nes i sustituym'o ll
una especie d e iniciacioll, calcada en parte 50 inquieta ros pOI
br-e las iniciaciones del Ejipto i de la Grecia.; • ticas: 4~ Debe
en fin para consignar ya la diferencia. quo ha,... 1'OS, no calull~n
oia, entl'o la. llueva. socieda.(l i la masonería de cel' (1.. los dellla ~
constr uccio n, ya, la, aceptacion d e los herma. vosotros: 5 A Q
- l D
te 1108 Hosa +
por los maso nes constru cto res, los
d miembros de esta llueva sociedad tomaron el
[e llOI)lbl'c de mUBoncs fran cos i aceptados, í de
le aqu í el ele frnnc-masones ¡fraile- maso nería,
la aplicados dcspues ¡t nuestra institucioll i á sus
¡,a iniciados.
a, Mas no debe por esto el'eerse que la doetrí.
na masónica solo empezó á esistir en 1646; 1)01'
que sill salir de la ma sonería de constl'ttCcÍOIl,
se encuentran ya rasgos de esta doctrina en la
carta de York, adoptada por la l'cunion de las
Lójias de masones COllstl'ucto,res de la Gran
Bretaña, presididas por el príncipe Ed,riu en
el año 926.
En ella S~ hace una Ím'ocacion que abra 7.a.
108 dos principios de la unidad de Dios i de la
illlllOl'talidad del ftlma, i se consignan los a rtí
culos siguientes: 1~ V uestro pl'iml(e~r,~~'~/~
venerar á Dios con sinceridad, i s' ':!,;';':Yl, ..'
yes de los noaquildas (muí semejantes
fitos)¡ 2~ Sereis fieles á vuestro reí .
i obedecereis á la autoridad sin .
r cis C0 l111)lacientes i servidores con
hOlnbres, ta n amigos de ellos como pO,¡l'al;
inquictaros por sus opiniones l'clijiosas ó :':':,,,...;';"v
.,
ticas: 4~ Debeis ser Heleo unos á otros, instrui
ros, no call1lu}üarosj sino por 01 contrario ha_
cer (t los demas lo que quisierais os hiciesen á.
vosotros: 5° Asistireis e OIl asiduidad á los tra
-20
uaj os de ntCstl'OS herm anos en cada Lójia, i libcrlad, ¡g ualda
guardareis el SOCI'oto de los signos pai'a con to hombres,
cio el que no sea. vüestl'o hermano. Tal fúé la do,
E! afio, pues, 926 de la 'era cristiana de primeras iniciaci
be fijar ulla época importante en los anales nOEofistas indios
1H Mónicos, COIUQ que indica, cnanto es l)osiblc, Si de la India
la 6poca 0 11 la cual la masonería de COllstl'UC~ el Zend-A.ver~ta I
ciOIl, sufriendo en Iuglatel'l'a una llueva forma ramente aun la
moral, tomó el ~anícter filosófico propio dé dad del alma, i
)Hicst¡'lL institucioll; las iniciaciones I
1 ¿sedl esto decir que la doctrina masónica. HEI Ser etel'll
llaeiq en di cha fecha, debiendo Sil orijen tÍ la sal, que ha hecl
masoncl'ía u.rUsticn? N o; esta doctrina se re· astros, i dado v
m~ llta oí la a ntigü.edad, pues que se CIlCuclltl'aJi fieles a<loradol'€
sus bases cscll<:Íales i sus formas misteriosas en la muerte. Bai
la. mayor parte de las antiguas iniciaciones. i el del ma1."
Si atendemos á los principios fundamentales, Uih del bien un
es de creer que tUYO principio en la. India, pa "ido de modelo
trianatul'al del simbolismo, .i jencralmente con modernos. MOl
siderada como la cuna del mundo. del templo i del
En efecto, los V cdas ó libros sagrados de los distincion los r e
Indios DOS ofrecen un l'CSÚmel1 de la doctrina d epem1,teU t es;
"
masónica al pl'cscl1tal'llos un Dios único, eter masónica. El
no, cr eador de Jos mundos, conservador i des sus servidores.
tructor de los mismos cn su Trinidad de encar hace bien á to,
na.ciones, aunque bajo la unidad de esencia, • moral aparece
• simbolizadas ámbas por el triángulo . Velna uscd puros en
cimiento de la humanidad, debido (~un solo tr<l S palabras i t
Dioo, dCl'ivau llatul'almcute lGS principios de una accion es b
-2 1~
,i libertad, igualdad i fraternidad entre todos los

0 homb res.
Tal fti 6 la doctrina que sin-ió de uase r. ¡as
}H'imel'ilS iniciaciones conocidns, las de los g im...
,s llosofistas indios.
Si de la India pasamos á Persia, veremos en
, el Zcnd-Avesta. de ZOl'oastl'O dib\~al'se mas cla
a ramen te aun la un idad de Dios i la. inmol'tali~'
e dad del alma, i desarrollarse los principios de
las iniciaciones conferidas por los Magos.
•
"El Ser etc'l'no, Dios único) supremo, uni ver
•
sal, que ha hecho los siete cielos, la tien'a, los
r
Hstl'OS, i dado vida i'L los hombres, ofrece r~ sus
fieles adoradores una gloria sill fIu dcspucs de
la muerte. Bajo él se hallan el J énio del bien
i el del mal."-Zoroastro eleva Ormuzd ó J é ¡,
nio del bien un templo, que parece haber ser
vido de mod elo al de Salomon i á. los masónicos
modernos. Mostraudo despues all'ei la bóveda
del templo i del ciclo, le dice¡ Hallí sa reunen sin
distiucionlos reyes i los súbditos, los Sres. i sus
dependientes¡" pintura enélj ica de la. igualdad
maSOIllca. El Dios le enseña que uel mejor ele
sus servidores es el que con un COl'azon recto
hace bien á. todo lo que hai en el lUuudo" i su
• moral aparece concretada en estos preceptos;
((sed puros en vuestros pcnsamient·os, on vues
tras palabras i en vuC!stl'as obras¡ Cilla dud a de si
una· accion es bucna, ó mala, absteneos de ella."
--~ ~ ---
-22
Pero donde la iniciacioll ha reeilJido el mas r ece ser la. que

estenso desarrollo i tiene la mas completa se nería doctrinal ,
nlejallza con la 111'asonel'ía moderna, es el ]~jip ~ Las domas que,
too En sus antiguas iJ1ícíaciolles el Díos único l)artes, no han 1
Í" supremo tonta el ItolUbi'C de Knef; el bUClt nos dogmns l.l-U\,:
Pl'lllCipio, la luz! i la. YCl~dad están represcnta ]as luces; pero '
das por la trinida,l ele OsÍrÍs l sis i Hoto, i el taban ya. sentad
mal principio por la dualidad de Tifon i N eftó. ~ [ui difícil sej
:Para realizar el triunfo del bien sobre el mal, ria. ele esta. t rans
de la luZ sobre las tinieblas, de la .-ordad sobre las g uel'l'as i aUl
el errOl~, es pt'ceiso el concurso de I sis 6 la IHt A
temen te intel'l'lli
tnraleza, de Osiris 6 la intelijencict i de Horo ó es casi im posibl,
el verbo, e.to es, la palabra fecund a de la filo
cadena tantas'
sofía simbólica., tándonos Íl. los :
La Grecia i la 1talia 110S ófrecen bajo otro. so ne ría, fácil es
1l0mbl'e:s la l'epresentacioIl de las misrnns icleas cia iillllCdiata d
en ]a mayor parte de sus misterios, pa,l'tic ulal'A m o el lllunclo i
mente en loS célebres de Eleusis ¡ en los de Ce por tanto estrai
res Eleusina i la buena Diosa, ñacla. i practica,
En todas pal'ees los sistemas cosmogóni cos, Aquellos hOll
los fenómenos astl'on6juicos i los dogmas mo~ si nO por el nOI
rales i j·e1ijiosos forJn abali 01 fondo do la doo doctrina; lo era
trina revelada Íl. los iniciados. en diferentes pl
Si la, masonería deb e alguna cosa á Salomon, zaba.n en disip.
á los Cru zados i it los Templarios, podrá scr al
gUl1 grado aislado, 6 alg unas modificaciones iu..
troducidas en la. manera dc iniciar, pero de
, . In" ti nieblas de
s uper:itic ion : ae
inj cnioso de h1
ninguna manera su ol'fjcn. nos la. enseña.n:
1)01' consiguicnte la Olli,l1ion mas fundada pa .. ¡iura: "'luellos
-~ 3-
r oco ser la, que a.trib uye el orlj cll de la maso

, nería. doctrina.! Í\ la llrirnera iniciacíou indiana.
Las domas que h.a.n tenido lugar en diversas
partes, no h a.ll hecho ot ra. 005<1.. que trasmitir
nos dogmas Illas depurados po)' el l)l'ogrcso de
1 las luces; pero cuyas bases fundamentales es
taban yil. sentadas en los misterios indi os.
Uuí difícil sería. seguir pa·so (t paso la histe
,
r ia de esta. t ra nsicíon, porque las prohibiciones,
las g uerras i a un las pCl'sccucionac; han frecuen
t emente interru mpido este CU1'SO, de suerte que
es casi im posible recompon er los an illos de una
cadena tantas vcces queb ra d...'1. Poro COllCl'C
tcíndonos ií. los principios esenciales de la ma
sonel'Ía, fiíeil es cO UYCUcCJ'so que son consecuen
cia iilln cdiata. de la leí natural, tan antig ua co
m o el m und o i uni vcrsal como él. N o debc
por tanto estraiia l'llOS el ver su doctrina enso
ñada i practi cada en épocas las mas antig uas.
Aquellos hombres eran de seguro masones,
si no por el no mbre, al ménos por su espíl'itJl i
doctrina; lo el'ausill duda aquellos sabios, que,
en dife rentes puntos del globo, tanto se esfor
zaban en disipar, por medio de la iniciacion,
las tinieblas de la ignorancia, del fan atismo i
supersticion : aque llos filosofos, que bajo el velo
inj enioso de la alegoría" llegaron (L trasmi til'
l ~O S la. enseñau'Z a. mas p¡'ofl1 uda, la moral mas
p ura: aquellos hél'oes, q ue, au n en medio de
- 24
.
las persecucioncs, h an dado ¡,i la hmnani<hHl
los prcceptos i ejeUlIJlos de todas las vil'tudes.
COliO las a.guas bienh echoras de un rio sil'
ven para descubrir la fuente, justo ser(~ reco
nocer que una institucioll, que esparce por el
mundo el doble benefi cio de la filo,ofTa simbó
lica i de la fraternidad universa.l debe remon
tarse n.l orijen mismo de la sabid uria humana.
CAP ITULO V I.
OBJETO DE LA MASOXERlA .
Unir á todos los hombros entre si por los la

ZQS de un a. amistad frater na], ilustrarlos por el
estudio de las ciencias, letras i a rtes, i condu
cirlos á la felicidad por la practica de- todas las
virtudesj tal es o] triplc objeto que la masone
ría se propone cumplir. Imposible seria ima
jinar un proyecto mas laudable; es preciso si n
.cm bal'go confesar que su reali zacion ofrcce
serias dificultades.
El hombre, forlllado para la sociedad, 110
puede vivir feliz sino en ella. ¿Qué seria del
niñ'o sin el socorro de los que le rodean i satis
facen sus necesidO ndes? ¿Qué del adulto, si uu
prudente :Mentor no '"lniera á. salva rle del es
travio de sus IJ9sioncs? ¿Qué d el allciano, si
en medio de sus onferllledades, que cada di a S!3
aumentan, DO cOlltasc con el auxilio i asistencia
-2.3
d de sus se mejantes? . ]~ 1l toda edad, la union es
;,
para el hombro, no solo un debol' de gratitud,
' sino hasta una necesid a d im periosa de su pro
p:o interes.
Esta union tan precisa. i tan (Itil se reali za.
mui pocas ycces en el mundo profano. En Ya
no el G.', A:. D,', U ... ha. depositado en nu es
tros corazones los sentimi entos mas 'simpáticos;
la ignomn cia los ahoga en su j 6nncll Ó llega ii
desnaturalizados, cxajcl'<1ndolos. ¿Qué sucede
entóllces? •
El amor propio, que bien entendido, contri
buye tan poderosam ente (L 1a cousC1'vacioll i
bi enestar de todos, dcjcncl'<"L mui luego en un
vil cgoismo, que aisla á cada indidduo de I<t
socieda<l, le a n'oj a á los brazos de u na sórdida
avaricia i le hace i llut il i aun perjudicia l á los
domas. Ese amol', estimulante Illui útil, cuan
do nos Hova tÍ. practicar buenas acciones, cedo
su puesto 1Í un orgullo tonto, il1jUl·ioso para ]05
demas á. qui enes humilla., i vergonzoso para el
mismo tÍ. quien pretende ensalzar. 1 el amor.
propiamente di cho, ad mira ble secreto de la.
Providencia para un ir i hacer felices tÍ. los dos
séxos, se transforma en Ulla pasion cclosa i Yen
• ga.tiya que h ace la desgracia de tod os .
El amOr del poder, muí honroso, cuando tie
ne por objeto ser (ltil {L sus se mejantes, ilus
tr<Índolos, i facilitíllltlolcs C011 sabias medidas
-26
ci libro dcsal'l'ollo de todas sus facultadcs, es
reemplazado pOI' una amb icion hipócrita, qu e
se empeña en esclav iza.rlos, colocándolos i re
teniéndolos en las tinieblas de la ign ol'~nciaJ á.
fin de mejor aseg urar la. ti ranía.
El amor de la patl'ia, tan puro como cariño
al país que' nos ha visto nacer, se trueca. en ce
los contra. n uestros vecinos i a un co nt ra aq ue
llos de nuestros compatriotas que no partici
pan de nuestras opiniones.
En f lll¡ el a mo r mismo de Dios, que dcoicl'a
dil'ij il'lloS al sentim iento de la f'ratcl'I1idad ori
j illal, exa.ltado i cstra dado por la igno rancia,
dcjencl'a eu un fanatismo supersticioso que l' G
baj a el alma humana á la mayor degl'adacion,
i la impulsa " Cl'gonzosam cllte á áetos de la
mas a.tl'OZ crueldad.
Eo t re tantos elementos de disco r~ia i g uerra.,
¿como lIega.rá la masonería. á establecer la u
nion i la paz? Puesto que el mal procede de
la. ig no rancia, el mejo r r emedio ser á di.fu ndi r
] 9.5 luces de la. verdad; por eso apela a.l a uxilio
de las ciencias, letras i artes para: unir i hacer
foliz á. la huma nidad, ilustrándola sobr e sus
ve rdaderos int ereses.
Al egoísta ava ro, la ma~onel"í a,. le, h ac'e com
prendor que un l'cves de fOlltuna puede, de un
insta:ntc á. otro, quita d e el¡ t esoro (t qlle da, tan
to precio; mientras que su propia. bel-leficellci'a.
,
-27
:, es le abrirá. para el porvenir un depósito inagota
que ble de recursos en caso de necesidad, aíiadicn
re do que la mayor satisfaccion moral se goza en
l, á
el sentimiento de los servi cios prestados.
Al orgulloso, infatuado de sí mismo, no le
¡no
pedirá sus títulos, por no c~usal'l e un disgusto;
ce pero le advertirá que desde el último g rado de
ue la escala social al primero, la distancia es mui
ici corta, en compal'acioll de la que separa la pe
queñez humana de la g randeza divina, no ha
biendo por tanto motivo para tener eSe orgu
llo. P or otra parte, las obligaciones crecen
en proporcio!y de los recursos con que se cucu
ta, i el medi o de lej itimal' su poscsion no es
otro qu e haccrles scr vir lJara la utilidad ele to
dos.
Al voluptuoso dominado po,' los celos i la
envidia, no le prescribiria un voto de castidad,
contrario (~ la natu raleza i que violal'ia. la pri
mera leí de la creaCiOll¡ pero le haría obscrvar
que los celos, injuriosos para el mismo qu e los
tiene i para su ídolo, cmpollzofian su propio co
l'a ZOD, destruyen el cal'itio que pretende impo
ner i profana el mas dulce sentimiento destina
do ¡í embellecer la existencia. hum ana. Si es
una insensa.tez quel'er aniqu ilar las pasiones, es
justo darles una. dil'eccion conveniente i mode
r ar su fuerza ; esto las depura i aumenta sus cn
cantos. La llloderacioll es el tesoro del sa bio.
-28
Aunque á. pri mera vista parece que la. Il1nso ~ Aun cuando
HOl'Ía. no lmede evitn.l' los muchos deso rdenes la g uerra, ese az
que la ambicion i espíritu de pa rtido producen ]lor lo ménos d i ~
cada. día en el estado social, no debemos po r 80 11 , obediente ¡'i.
esto desanimarnos; mientra,s mas difícil es la. ye (~s u patria c·
t area, mas debemos redoblar nuestros esfucl' ele que es capaz;
1,08. bates que debe E
Desde luego, iÍ los ciudadan os lllas elevados no pierde un sol
en dig ni dad, la !r.asoncl'ía les ellseña que la. los hombros son
misma elevacion les impone deberes mas rigo t icar los deberes
r osos, pues que multipl ica para ellos las oca considera como
siones i los medios de SOl' (¡tiles á sus semejan I si esto sucee
tes. No usar del poder en este sentido, seria. maso nería se afl
hace rse indigno de las funciones qu e le están r es, sucitadas pe
confiadas; abusa.r de ellas para oprimir ií los te ella no hai ni
que debe protejol' i defender, soria. aceptar la ni aristócratas n
luas g l'aYc de las responsabilidades. t as sinceros que
rr ambiell advierte á los subordinados quesu lo se d ifere nciar
, suerte depende principal mente de ellos mismos. j o esto conceptc
Pant realb:a.r e n el mu nd o profano la. sublime choque de las e
d ivisa "Libertad, li'ratel'llidad é Igualdad," d e~ lugar de dividir:
ben ante todo mostrarse dignos de ser libres, tl'al'se mejor; le:
respetar la autoridad que puede hacerlos igua esas d istincio ue
les ante la lei i desterrar las funestas di visio bre espansion d
nes que les impiden vivir como hermanos. La ,len hasta ií :de,
->¡ corriente irresistible de la opinion p(¡blica obli milia.
ganí entónces ií los ambiciosos á ren unciar;'i. Aun en medi
sus l)l"oyectos de amb icioll, pues 110 enco ntra lij ¡osas, la mase
ní n á uadie que les apoye, ni les sostenga. guhtl'. Si ton
- 29
m Aun cuando la masonería. no puede evitar
Ies 1a. guerra" ese azote de la hnmanid"td, procura
en por Jo ménos disminuir sus horrores. El ma
0 1' SOll, obediente íÍ las leyes de su país, ama i sir
la YO íÍ su patria con todo el celo i entusiasmo,
:1' de que es capaz; pero aun ellmedío de los com
bates que debe sostener contra otras naciones,
os no pierde un solo instante de vista que todos
la 'los hombres son sus hermanos, i procura prac
0 ticar 103 deberes de la fraternidad CO I\ los que
1 considera como enemigos.
1 1 si esto sucede en las guerras estel'iol'es, la
masonc1'1a. se aflije mucho mas en las interio
n res, sllcitadas por el ,,~sp1rittl de partido. Au
te ella no hai ui monal'quicos, ni republicanos,
ni aristócratas ni demócratas; solo hai patrio
tas sinceros que desean el bien de su pais, i so
II lo se diferencian en el modo de realizarlo. Ba
l. jo este concepto enseña íÍ sus adeptos que del
choque de las opiniones brota la. luz, i que eu
lugar de dividirse deben estar unidos para ilus
trarse mejor; les escita tambien á renunciar á.
esas distinciones enojosas que paralizan la li
bre espansion de la fraternidad humana, i tien
den hasta. (L ~dcstl' uir los sagrados lazos de fa·
milia..
Aun en medio de las diferentes opiniones re
lijiosas, la masonerfa. o~e rv a una, conducta. sin
gular. Si tomase partido por .una, tondría.
- - ~- -------
-30
lo~ paises, i llega ¡
C'Hltra sí á todas las domas i faltaría á su p l'i tl~
cipalmision, que es concilia.d as todas. Al efee... de In. virtud, la mi.
to respeta todas las creencias, siempre que n O uas vidas.
se propasen á actos de intolerancia i perseeu
cion, Sin entrar jamas en el domin io de l~ f(-, MIST I
se detiene modestamente en los límites de la
r azou: en este terreuo procura la conciliacion El principal m~
j eneral de los hombres de todas las relijiones, por la masonería I
de todos los cultos. 1)ara conseguirlo, l'ecuel' ~ venido llamar mi!:

da á todos la triple l'azo n de su oríjen, debido La pa.labl'a m:
ú un solo Dios, de sus necesidades r espectivas
iniciaciones antig
que reclaman sin cesar su asistencia l'ecílH'oca,
doptada por las II
i de su destino futuro, que segun todos los sis...
cisar su sentido ]
t emas filosóficos i l'clíjiosos, debe sel' tanto mas
nC~ que ha hecho
feliz en la otra vida, cuanto su paso por esta
\;tal', cuanto sea
h aya sido seiía!ado por mayor nÍlmero de buc
llas ob ras. ciones para el pOi
Los misterios r
E n esta conciliaciou jeneral, la Meca i J eru
les, ocultas bajo 1
salen, J iuebl'a i Homa se confunden; no se co
nocen }'iahometanos ni J udios, Protestantes espl'osadas por si;
ni Católicos; solo hai hombres que han jurado moros, fórm ulas"
nnte un Dios de paz, padre comun de todos, ens.
vivir constantemente como hermanos i amar Unos de estos
se como tales. de recollocimient
H 6 aqui C01110 la maSOnCl'h1 establece cntre conCltlTen á. pone
sus adoptos una un ion indisoluble, basada so oiales de la doct
bro la fraternidad i a.mistad; difun de en sus es, cesar al l'ecucrd<
píritus las luces bienhechor as ele la mQl'al uni tcrios ta.n inocel
versal, aplica blo á todos los tiempos i á todos la ignol'a neia, ó
- 31
los paises, i llega á ascgu l'al'lcs- por la,. ptactica.

de la virtud, la mayor felicidad posible en am
bas vidas.
CAPITULO VII.
MISTERIOS i\L\SÓNICOS.
El princip",l método de enseñanza empleado

por la masonería. consiste en lo que se h a. con
venido llamar In ¡ateríos.
La pa.l abl'a misterios, cOl)sagl'ada por las
iniciaciones n.ntiguas, ha sido natu ralmente a
doptada por las modernas; mas conv iene pre
cisar su sentido para disipar las pl'eocupacio
n c~ que ha hecho nacer en el pasado, i para e
vitar, cuanto sea. posible, las majas interprcta:
e'iones para el porvenir.
~ - L os misteri os masónicos son verdades mora
~
les, ocultas bajo una forma alegórica, esto es,
lB eSjH"csadas pOI' sig nos, om blemas, palabras, nú
meros, fórmulas, fábulas i ceremonias simbóJi
t
eas.
Unos. de estos misterios sirven para medio
r de rcconocimiento cntre los masones, i todos
conCUl'l'cn á pOIlO1' de relieve los puntos esen
ciales de 1ft, doctrina masónica, que ofrece sin
cesar al rccuerdo de los iniciados. Estos mis
t Cl:ios ta.n inocentes por si, ~intel'pl'ctados por
la ignorancia, ó ..comentados por la calumnia,
-32
han negado á. ser la causa ú p retc~Lo de los perso najes mas e
m as vi\'os ataqu es contra ll uC'stra. institllcioll. qu e le han disp€
natura 1m ente to
Se ha. calificado la masonería de sodedad
secreta; se han acusado despncs (~ los m11S0003 ña.:í. sus nombrm
titllya un a sociel
(~e ateismo, de magia, de hechiceria, lo quo le3
ha valido en diferentes épocas los tristes hOll O: la ma.yor parte (
res del anatema i de la. persecucion. de que goza, pl'H
S ll doctrina; }HU:
Aun en nuestros mismos dias, deseosos algu prohibi r sus l'cm:
nos de saber sin tener quc estudia.r, dicon con bi era. sucedido, s
todo ,l.trc\-jmiento que la. maso nería nada. es,
La do ctrina. dE
porque o11os nada han visto, nad a hal~ c~m
ficientemente all
})I'Plldido, i que todo el secreto de esta lIlstltu
cion es no tener ningullo. tos de fil antropía
publicaciones ma
AUIl cua ndo la masonería se SObl'epOllga. (t
(lia. nueYos adept
semejantes acusaciones, es útil t omar Ilota de serI e ventajoso,
ellas par~ desvanecerl as. ¿Deber(t ser clasifi tna n i festacioll es.
cada la masonerfa de sociedad secreta por los d ebe reputarse c'
sig nos de recono cim iento usados entre sus ad ep Suponol' ateos
tos? Estos sig nos los emplean otras lll.uchas m as <l.b ~ oll1ta ¡gn
sociedades, que no por eso se reputan secretas; la. fó, toda. yez q\
por otra parte, sus reuniones, accesibles á to
en elcyar un tem
dos los mas ones, son por esto mismo bastante
U.·.; que esta. ¡!l S1
públicas. Ademas, el ea: ácter eso.n~ial de las
ten cia de Dios i 1.
sociedades secretas conSiste en dlsmmlal' su
aleja de sus tem}
existencia i su doctrin a¡ la masonería 1)Or el
• J'<l..ntia de su mol'
contrario no se establece j a mas en ningnn pais
P ara compren
sin el be:\cplacito i permiso de.} Gobierno; en
ciso sabeL' que lo
los diferentes puntos del globo, en que fe ha.
tl'¡\.l\sf'o nnan fác il
instalado, ha tenido siempre á su cabeza los
.
Jos personajes mas eminentes cnla j cl'arqnia 8ocial,
11. que le hall dispensado su protcccioll, d¡índ olc
ad na t uralm ente toda. la. p ublicidad que acompa
103 ñ a. á. SllS nombl cs. Si es sensible que no cons
JC3 tituya una. socieda.d legal mente autor izada. ell
tO la. ma.yol' par te de los paises, la. sola. toleran cia
de que go za, prueba ta nto mejor la bondad de
s u cloc t l'ina; pues que hub iese sido mui fácil
1" p rohib ir sus I' cu l1i o n c ~, lo que seg ura mente hu
lB
!S,
biera. suced ido, si fueran pelig rosas.
11 Lt~ doct rin a de la ma.sonería se manifiesta S ll,
tt ficic ntc mente al mund o profano, ya po r los ac
tos de fila ll t l'opia qu e r ealiza. en él, ya por las
¡¡ p ublicacio nes masó ni ca s q ue le n,cl qu icl'cn cad a,
e día n uevos adep tos; i como esto no puede sino
1
ser ie ventaj oso, multiplica en lo posible, SI:5
ma ni festacion es. La masonería no puede ni
debe rel)utarse como sociedad sec reta.
Suponcs!" atcos á los masones, es proba.r la.
mas ab."oluta ig noran cia., ó la, mas insig ne ma
la. fé, toda. vez que su principal objeto consist.e
en elo\-al' un templo de yirt ud al G:. 1\ :. J>:.
U:.; q ue esta, instit uciou ti cne por base la. exis
te ncia. de Dios i la inmortal idad del a lma, i qu e
a.l~ja el e sus temp los (t los que no dan como g a
1 • rantia. de su moralidad esta doble creencia .
Para. co mprend er semej a.nte ataqu e, es pre
ciso sa.bel' qu e los fan(¡,t icos, siemp re escl nsiyos,
tl'iLllsl'Ol' man fácilmente-la. toleranci,L en ateismo.
- :1 1
Sl'gllll ellos ofl'eCCl' ¡í D i o~ \l ll cnlto di~ti llt.o del reí complota just
s uyo e::: descon occrle, De aqui su ani mos idad 1110 , majia i hccl
contra los ma sones, que pl'ofesan ulIa toler an SOlle:;., i que cl t
cia absoluta hác ia las di,'el'Sas crccllcillS l'cli p a ra encadonar
jiosas; que se esfucrzan pOI' a rlll oni za d a s todas, la l'opet..icion de
despojá ndolas del fa,nati smo i s upel'stie io n ¡que J\Ias, di l'á n aJ,
crcen t r iuutal' asi á I;~ n ivinidad e l ho menaje co l'efl exi,·os de
Illas plll'O i m as digno, ma sonería, sino
¿Son los maso nes m j\ji c o ~ ó heehicel'os? ¿ell os l'al? Si la nli1son
que no so lamcnt.e han rcchazado d e sus l'eu clIilndo ménos á
niones las p l'Acticas ridiculas dc la prctcndida. tcndcll obrados,
m ajia. Ó 1t cch ico l'Ía., sino q ue ban Chlsificado (~ adeptos, pl'evini
sus sectarios C0ll10 lo cos ó impostoro::;? tendida s (t s u cr(
Segun la d octri na masóni ca nada s ucede en toda ospec ie que
el mundo fu cl'a. d el Ól'{lc ll natural establccido do la oscala. soci
pO l' Dios mis mo i quc ninguII poder humano Disipar mOl'al
]luedc modificar, La palaura mistedo no sig humana s, cO ll cil
nifica pam. los m asones \lila cosa fucra. de l ór jontes i hacor yi
d en natural. ]>01'0 aun cn el mu ndo físico i hombres de tod(
cn el m o ra l '¿cuan ta :.: YCI'{!culcs pel'lllallCCCll pa de todos partid
ra llucstra. illtcli.iollcia. volad as por el misterio? yordadol·o socr01
To da. la lll<ljia. Ó hcchiccri a. d o Jos IlHlS0nCnCOll ninguna otra. In
si::; te en dcscl1brir á los ho~]~ brcs aquellas YOI' aho r a.,
(I;ules q uo ma s les importa. conoco l' P¡1l'<L ~ \I fe
li cidad , disipa ndo las t inieblas amontonadas l:'l'ILlf).\D
p OI' la ignorancia, amb icion é hipocl'esia.
Debo" p uos, o~ poral'So <plO cn a d ol<lntc no se Si e l longua.j<
eOllfunda pOI' nadic lit m¡iso nerJa Go n lft s socic 01 mas cOJlyonie·
da d es scc rcta 8: q uo el bll en sentido p(lbli('o h<1 virtud . ~o com
-3~-
,¡ l'r~ co mp leta. j usticia. á Jn s acu:=:;tCiOll CS d e ntei:;~

d m o, lH ajia. i h echi cería. dil'ijidas contra los lIla
,
sonos, i que el temo r solo del l'idfculo bastan!.
, para encadena l' los n:,yos d el tlllatcmn ¡ evita r
;, la l'cpcticioll de las p Cl'iccllcioncs.
e Mas, dil'án algullos amigos entusiastas i po
co l'cfl cs iyos de lo O1<1I':1\' ill080 ¿de qu é sin'o la.
masonería, sino Cll~cfla. nada qu e no sea. nntu
r al? Si la m;l soned¡1 no hace milagl'OS, enseii a
ctllllldo luénos (l desconfiar de aqu cJlos qu e pre
,
tenden ourarl os, ¡presta Ull grnn sOl'ricio ií sus
adeptos, j1l'cvini 6ndolcs co ntra las ,H'CcJw ll zas
tendidas tL su c redulida d pOI' Jos ch arlata nes de
toda especie que existen en los dh'crsos g rad os
de la escala social.
Disipa r moralmente todas las desigualdades
h umanas, co nciliar cntre ~í bs op in ioncs diycr
jentes i h acer vivir e1l pcrfecta intelijcncia. los
h ombres de todos pa.i:::es, de todas cond icio ncs.
de todos paJ'tidos, de todos c ul tos, esto es el
vel'da.dero secreto de la maso ncría., secl'eto qu e
n inguna. otl'a. instit ucioll humana. posee h a st~L
ahora.
CAPITULO VIII.
l,;T IJ . IIMI) l) EL U :XCU.A JE S DII.lÓLl CO .

•
Si el leng uaje 111[1 8 directo i mas preciso es
el ma.s conveniente para ellseiial' la moral i l,L
vi rtud , so co mprende ¡¡¡cilmc ntc qu e :,i n el
-3G
auxilio de la alegOl'ía, la eJJs.~ fianza mO l'a l, des Si q lleremOS 1
uuda ele atl'uctivos pUl'a la. mayor parte de los abstractas, tales
hombros, seria. casi siempre estéril é infru ctuo inmortalidad de:
sa. las revo lnciones .
La alego ría, tomada de la naturaleza ba si lenguaje figurad!
do el primitivo lenguaje de la humanidad: los de los signos i cr
objetos mas lisuales fueron sill duda los primo minoso r epresent
ros que recibieron sus Hombres; estos fuoro n el alma 6 hl, vida
muí luego aplicados por analojía á las perso do so bre los horr
nas i á las cosas que ofrecian con ellos alg unas Finalmente pa
r elacio nes mas Ó ménos precisas de sem~janza. trucciones eicntl
.Así los doce signos del Zodiaco recibieron sus personiflCaron to
lI ombres de diycl'sOS a nimales i de otros obje natu raleza. i aun
tos que los eran pal'ecidos en sus formasJ lI om nas. Tal ha sid<
bres que han conservado despues. Los siete r av illosas de la r
planetas conocidos de los antiguos tomaron los glíficos, parábola
suyos de diferentes metales, á los cuales po teri osas i ya riad.
dia.n compara rse por la diversidad ,de su luz; los antiguos.
las mismas espresiones designaro n por tanto ('1 N o debemos, .
oro ó el sol, la plata ó la lun a, i au n conscrva el simbolismo hG
mos la palabra mercurio, con que significamos sotlc'l'ía, cuando
un meta l i un l)laueta. tivas á su oríjcll
Cuando el pensamiento, sobre todo, pasa del tigüedad. Pl'oe
mundo físico al intelectual i moral, es cuando ) co de:! siglo que
mas inrlispeusable se hace acud ir [L la alegoría. mente espl'csal'sc
]~nto n ces la palab ra cspí1'itu" idea, que espro C;;l,ffiente permiti
san en su sentido propio el soplo del viento, la hombres las gl'a
luz, indican en el fi g urado la. inspil'acioll de la. lj'asc de su doctI:
intclijenc:ia la lucidez, de la razono La a.legnl'ía) ¿
-37
Si queJ'emos hacer sehsibles las ideas mas
abstractas, tales como la. existencia de Dios, la.
inmortalidad del alma, el órden del universo,
las revolnciones de los cuerpos celestes ctc., al
lenguaje figurado de las palabras se agrega. el
de los signos i cm blemus. Así un tl'iangulo lu
mi noso representa la. divinidad, una mariposa
el alma 6 la vida, un ojo la Providencia velan
do sobre los hombres i atenta á sus acciones.
Finalmente para hacer inter esantes las ins
trucciones científicas, inol'ales i l:elijiosa-s, so
})crsonificaroll todos los poderos ó ftlcrzas de Ih.
naturaleza i aun las fac l1 ltades divi nas i huma
nas. '1'a1 ha sido el OJ'íjCll de las fábulas ma
r avillosas de la mitolojía, de los cniglllas, joro ·
glíficos, parábolas, i de todas esas figuras mis
teri osas i variadas i:¡hc hicieron las delicias de
los antiguos.
No debemos, por tanto, a.dmirarnos de que
el simbolismo haya sido adoptado po r la ma.
so naría, cuando las diferentes tradiciones rela
tivas á su orijen la remontan á la mas al ta. a n
t igüedad. Procediendo el cutusiaslllo aJegóri
.~ co del siglo que la vió nacer, debió, natural
, . mente espl'csarse en el lenguaje adoptado i úni
came n t~ permitido cutónees para enseñar (~ los
hombres las grandes verdades que fonnan la.
lJasc de su doctri na..
La alcg<'l1'ía, dicc Yinckcltna u: rué mas usa
-38
da en el Ejipto, que on las domas naciones¡ Ol'a usurpal' los homo
su leng ua. sag rada, compuesta de $:iguos intcJi pios diri nos, de q
ji blcs, 05 dccÍ!', de iOl(ücncs sensibles de las co bólica .
sas. L a compUl'aCiOll de las iniciaciones mo· Despues de tan ·
dernas con las cj ipcias no nos 1)crmite dudal' tllsditic\ll tadcs VI
que la masonel"Ía. a ctual debe al Ejipto la m:l abdicar su im per
yOl"pal'te de sus misterios, i por consiguiente r ía un a. l'el'dad e l'
los principales elementos de su lenguaje sim tifieado por los 11
bólico. teres jenera L Ve
Solo la n.logoría ha podido salval' i trasmi ga nal'ht.
timos al tl'aves de Jos siglos 01 depósito sag l' rl~ ¿Sel'ia ev itar la
do de Jns ciencias que nillg un otro lenguaje hu COl' el bien no se
ma no hubiera podido COllSCl'VHl'. Cuan do 108 te concepto las a
pode¡:es de la. tie l'ra abüsaban cruelmente de rC$:. pollclel' tnuch.
SLl f uerzll, ulla palabra, un signo ó un emblema las palabras: los
bastn.ba n para rea nimar en el CO l'azQu de los sienten por toda
oprimidos, i aun algunas veces eH el de los 0 trabajos masón ie
.J,~ r es o l'cs, los principios eternos de igualdad, de no permiten r~ n:
-- , 'justicia. i de hurnanidad J que la. pel'secucioll la masonería, ni
misma. no ha bia. podido apagar ni destruir. E l dos q lIO clla co"
. m ismo crist iani:::mo, eleyánc10se sobre las rui compensa.
nas do ¡¿lS di,-inidades mitolójicas, no desdeñó T ú"\. alegoría se
aceptar el uso de la alego ría . Finalme nte la. de los misterios .

destl'lIccion de los ídolos paganos, lej os de per masonería. se co'
judicar al simbol ismo' masónico, füé al contra ya qu c sca, solam
rio considerado como uno de sns t ri unfos, por terios, no puede
que co nsta.nteme nte habia. combatido la idola. l'cpudia.!' de algu
tría, ensefln ndo ii los iniciados que los objetoR <'1 hilo pl'ecioso
matel'ii.l..les entrega.dos á su nclol'acioll llo debian on ollabol'into el
u ~ nl'Par los homcnnjcs l'c~cl'\'ados á I ()~ pritlC'i
píos dh' in os, de que oran la l' cpl'~scntac i Oll Si Ul
bólica.
D c.spucs de ta.ntos sCl'Yicios prestados, d e tall
tas dilicultadcs vencidas ¿deberia el simuoli::)lllo
abdicar su im perio? Este abando no (:o1l5t.it:ui
I' ia uní\. verdadera ill"g l'a t itn d, si no fucl'ajlt~
tificado pOI' los lil as poderosos Ul oth'os de ill
toros j cnc l'al. Veamos ahora lo que CO Il ello :':iC
gana¡'ut.
¿Sol'ia, evita¡' la. illculpaclon de qnc ('para ha
CCI' el bien no se necesita misterio?" Bnjo es
te concepto las netas masónicas se cn C:1l'gnll el e
respon dor mu cho mQjol' q.u P podrían hacerl o
las palabras: los bell eficios de la ma SOJlcl'Ía se
sienten por todas partes, ¡las cucntns de los
tl'ab;lj05 ma só nicos, ent regadas á. la publicidad,
no permite n r~ na.di e ig nol'a r In. el1sellan7.<l. d e
la masonería, ni sus ej emplos, ni los d eso- ~i(\tf , 1
~~~:~~~:~~~:¡'tc:~IS;:::: ,I:)i\,~~: ::~'lt:::Sl:!t~"t :'\)

d e los mi sterios d e la. anti güedad, i j ~ l{h ~~ ~
masonería se considere como contCDl ' . , ~ ji
ya q lle sea. sola meute la. heredera. de esto 11 i S'-~ ,
, t erios, no puede aba nd onar el sim bolis mo, s in
r epudiar de algun modo su Ot·UQl1j i sin perder
elldlo precioso qu e d ebe diriji r á s us adeptos
en el laberinto d e lo pasa :10. .
-40
Xo es esto íOolOj tambien el presente I'cchllna puede reCOIT(

el uso de la alcg~ría, sino para. protejer la ins t odas pa r tes, s:
titucion, para. defenderla al ménos cont ra los t r ucciones, L
ataques, mas pe li g rosos aun, del egoísmo. Mien · t e d os, l'CConoz
tras mas se pro pagall las ideas pos i ti~¡as i ma.te biduria, i con81
ri alist.:lS, mas impo rt.a opone r á. la in vasion de t e que pudiera
estas doctrinas subversivas de la sociedad h u
m a na, los p rinc ipios co nsel'vadores i fecund os
de hL fl'atcl'Ilida cl, ~l e la. carida d i de la. ab nc
ESPLICACrol
gacion masó ni ca.
¿Qué otro leng uaj e podría emplearse con Entre Jos d if
mas resu ltado pa ra el c umplim,i cnto de scm o r ía, los llÚmel'(
j'i:lntc misio n q ue el sim bolLcmlO masónico, qu e Este j éllel'o de
an ula.ndo las trabas de los idiomas pa rti cu trac to, exUc p'
la ros, ofrece á. los masones ospar.c idos por el ciones, sin las I
g:obo las ventaj as inapreciables de un a leng ua su seutido.
universal; que formula. i rcsuc h~e los proble La ciencia a:
mas m as a rduos de la m oral con la r a}li dez i ba cnt re los 'p u
<?u61jica concision del pensa miento; él, ell fin, t e en tre Jos Illd
que l'ernóntándose al ol'íjen de toda s las crc R omanos, una,
encias hum a na s, cuyos m ist erios r easu me, di simbolismo uni
r ije la luz de la yerdad sobre los erro res ma,s al vulgo la ma)
fu ncstos i h ace cesar a sí las m as fu nesta s (h humanos, mimr
senciones? nera ma s clara
¿Dond e enco nt ra r un leng uaje mas sencill o, l:>ititgol'as, qt
mas profu nd o i mas concilia dor q ue el de es pelig ro de su vi
tas imAj anes simb6li cas a l alea nce de to das la.s. fu6 el primero
in t elijencins i simpáticas á todos los cO l'az~l~ es? de esta ciencia,
J.Ja. masonel'ía, cnbier La con este \' elo a legOl'ICO, ,su teoría, cada
-41
puede roco l' l'OI' todo el mun do i di fun dir por

todas partes, sin bulla ni ruido, sus út iles ins
t ruccio nes. L ejos, pues, de censurarle sus mis
terios, reconozca mos que ellos prueban su sa
b iduria, i constituyen la fOl'm a mas conveni en
t e que pud iera darse á la enseña nza. .
CAPI'rULO I X.
Jo;srL!CACION DE LOS NUlIEROS i\L\ SÓK ICOS.
E nt re los diferentes misterios'de la masone

ría, los números ocup an un l ugar p refer ente.
Este j éllcl"o de emblemas mui conocido i abs
tra.cto, exijo por lo mismo algunas eSl)lica
cioncs, sin las cuales seria. dificil comprender
su se ntido.
L a ci cnci ~ a legórica de los nll Ul or os fo r ma
b a entro los p ueblos anti g uos, i pa rticularUl en
te cntre los I ndios, P ersas, Ej ipcios, Griegos i
Roman os, ulla de las bases fhndamentales del
sim bolismo uni versal, que sel'via para encubrir
al vulgo la mayor parte d e los conocimientos
humanos, mient ras que los desclluria de la ma
llora mas clara al rec uerdo de los iuiciados.
Pitág or as, que se ha bia hocho iniciar, CO Il
, pelig ro de su vida, por los hic¡'of¡u ües ejipcios,
~. fu é el prim ero que leY~ l1tó el velo misterioso
de esta ciencia, i log ró r egularizad a . Segun
su teoría., cada núme ro empleado en los llliste
Vesta; 'el airo
ríos, i como tal reputado sagrado, presenta {i
verso bajo el
la vez muchos selltidos a.legóricos, relativos ya i de la vel'{la,(
á los fenómenos de ht naturalez<t, ya. á las tra l o, Baco, Hé!'
diciones de la filosofía, comprendiendo ademas
telijencia i el
una significacion especial i pal'ticuhl'. teo.
La masonería. que rea su me los principales Mas la un;
misterios de la a.ntigüedad, no podía dejar de causa. de la.s ,
usa r los emblemas nUl~léri cos . -: Así, los lIueye poder creado;
primeros números, llama dos ~ill1ples, porque se
m ultitud de
espl'esall cou, una. sola cifra¡ i llrimí tivos, por
del vulgo, no
que sirven de base á todo el sistema de llmne
ta se n esclusiv,
1'aeion, fi gu ra n alegór icamente en los tres pri
q ltC adoraba.n
merOS grados si mbólicos, cst nnclo cada. uno do los de Cara-E
estos ca.racteriza dos por un número especia1. ;~
Akél'enc elltl'<
saber: el de a!)l'elldiz por el tres, el de cOllll;a cios; J (lpitel' €O
fiero por el cinco i el de m aestro por el siete.
La unidad,
Pa.l'a. comp render mej or el s·entido dado por
esencial, el e~
la mason ería sim bólica (L cada uno de estos de la Di\tillida
ll ueve 11\1IUe1'Os, importa. co nocer las difereutes
mero que espl
significaciones que tenían e11 los antiguos mis
mo, el gran A,
terios. bolo de esta u
Uno, la monad a. ó unidrtd, principio i ol'íj ell mara de rcfiex
de todos los otros números, primcl'o de todos brilla en medio
i particularlllente dc los imparcs, illll h'isiblc te de la Cá m,,,
i1imitac:o, r~p\'c:~uta,lm cn)eneral todo lo ql~~ está alumbrad
ofrece ¡~ la lIltehJenCHt, l<t Idca de un conjunto Dos, ó el bÍl
único, armónico, in finito . .
ferencia de la
Por consiguiente, si mboliz.aba la naturalc7.¿~ de órdct;l i al'll
bajo los nombres de Pan, Isis, Cibeles, Cel'ce.
-4:1
el
Vesta;· alma del mundo ó l ~\ armonía del uni
verso bajo el de Psique; el Sol ó i<t luz del dia
i de la. verdad bajo los de :Mitl'as, 0 3il'is, A po
lo, Baco, Hércules, Jallo i muchos otros; la in
telijeucia i el jéuio con las de Proteo i Pl'ome
teo.
Mas la unidad represeutaba sobre todo la
causa de las causas, el principio jenerado1', el
poder creador¡ porque, como se ila dicho, la
multitud de dioses, ofrecidos á la aclol'acion
del vulgo, UD impedía que los iniciados tribu
ta.seu esclusivamente su culto á un Dios único,
que adoraban bajo diferentes nombres, como
los de Cara-Brama, entro los Indios; Zervallc
Akél'cne cntro los l)cl'sas¡ Kucf cntro los Ejip
, . cios; Júpiter cntro los Griegos i Romanos.
La unidad, decia Pitágoras, es el atributo
escncial, el carácter sublíme, el sello mismo
de la Divinidad. Es, dicen los masones, elnú
mero que espresa el gra n todo, el Sor Supre
mo, el gl'an A.'. D:. U:. , Jehovah! Como sím
bolo de esta unidad, solo hai una luz en la Cá
mara de reflexiones; una sqla estrella flalllijcra
brilla en medio de la Lag.·. , i la primera par
te de la Cámara de enmedio, llamada el hikal,
está alumbrada por una sola lá.mpara.
\
Dos, ó el binario, primer n(¡mel'o p&rj ¡í di: :-:
fel'encia de la monada,' símbolo de ünidad,
de órdcQ. i armonía, indicaba, por el cont.rario
--H
la. val'iedad í aun . la. COl1fllSioll i el desúl'ucll. tiene dos col m

Representaba. las cosas contrarias que se en r es de guantes
cuentran á cada paso en el ml111do flsico, inte viaja con d,?s j
lectual i mora.l, COUlO el fuego i el agua, el ca sones se comr
lor i el frio, la sequedad i humedad, la luz i las <lchbil'.
tinieblas, la "Cl'dad i el error, el bien i el ma.l,
El tres ó ter
la sn.llUl i la enfe rllledad, l~L vida. i la muerte,
par, dos i uno,
el pa.l'aiSQ i el infierno. De consiguiente este
concordia, i es
número si mDoJiznba. la lucha cntre el buen i
ciliacion. 'En
mal principio, como productor de cuestiones,
chos significad
guel'l'as i muertes, taJes como la. de 0 5i1'18 por
los difer en t es E
Tifon, la l!lc Abel por Cain. De aquí .procede
que era llamado por Pitágoras número de tur i filos6ficos m a
bacion i c1es6nlen. los que con vim
ta veneraciou (
Es, sillCmbal'go, preciso no perder de vista do las combir
que la dualidad es necesaria para establecer }ll'est...... el terna
las asociaciones mas útiles i la. armonía de los
das pal'tes en ¡,
mas dulces sentimientos. Así: representa la nos, el mineral,
alianza. del Oielo con la Tierra ó de los princi mentos primor,
pios terrestres i celcst42's bajo los nombres de
movimiento; tI'
Urano i Oea, Satul'uo i Cibeles; la union de los
d o, el presente
priucipios netivo i Ilasivo de la creacion ó de (luracion de 1m
, ', los aman,t es i esposos con los de Osil'is é Isis,
el fin ; tres atril
Júpiter i J UliO, Adónis i Venus, Dial).a i E ndi sida.d i color; t l
mionj i In. amistad fl'aternal con los de Cástor i lonjitud, latitu(
Polux,.-Oreste i Pila de, N iso i Eunales. esteusiOll, el pu
La masolleda simbólica emplea principal figuras j cométr
mente el binario, como emblClna de union mo cuadrado i el oí
ral i fi losóflica j pOI' eso el templo masónico So distinguen
--15
tiene dos columnas, el aprendiz j'ccibc dos pa

r es de guantes en su illiciaciol1, el cOmpafíel'o
viaja con dos instru lllentos i la Cáma.ra. de m a
SOnes se coinpoue de dos partes, el hikal i el
<lehbir.
El tres ó ternario, reuniendo el par i el im
par, dos i uno, ofl'ece naturalmente la. idea de
concordia, i es por tanto símbolo de paz i 0011
ciliacion . 'En efecto con el au xilio de los !r.n
ch ús significados de este número se concil ian
los diferentes sistemas cosmogónicos, l'c1Uiosos
i filosóficos mas opuestos eu apariencia, todos
los que convienen en venorar la Trinidad. Es
ta veneracion es fiícil de comprender, atendien
, )
do las combinaciones mal'ayilloGas ¡i que se
presta el ternario, el cual se p resenta. pOl' to
das partes en la llatllralea.a¡ hai en ella tres rei
nos, el mineral, el vejetal i el animal; tres ele
mentos primordiales, el espacio, la. materia.!i.JiJ.__
movimiento; tres medidas de tiempo, el J 1I,~
do, el presente i el fntul'o¡ tres términ ~,\ l~ ~
(luracion de las cosas, el principio, e ed i~ ~ \\
el flO¡ tres atributos de la materia" fo'W ,~ll-# E
sidad i color; tres dim.ensiOllCS en los ~ I'P~~ ~ 1
10Iljit~d, latitud i pl'oflllldi(~ad; tres
cs tcnslOll, el punto, la Hnea 1 la supol'fiCle, . '
~~:.
,
SI: •-;:
figur as jeométl'icas l'a(li'cales, el triángulo, el
cuadrado i el círculo.
Se distinguen en el hombre tres principios,
-46
el cuerpo, la intelijencia i la ,01 untad; tres al
mas, la vejetativa, la sensitiva i la intelijcntc¡ uno de los cu
tres facultades intelectuales, memoria, ellten~ presente i Jo :
dimiellto i voluntad, i tres fases de su existen ciales, rcunid
cia, el nacimiento, la. vida i la muerte. dc toda perfe
ha n con estas
En la filosofía 11ai tres divisiones principales:
za i Belleza.
la lójica, la metafísica i la moral, esta última
enseña al 11omb.[e tres clases de deberes: para. Añádase pa
con Dios, para consigo mismo i para con sus mal principio;
scmqjantes. facultad de r
tres elemento.:
El tres conduce á la unidad ó al pIineipio j e
presentado po
norador, porque t oda c1'oacion supone tres cle
mentos, la causa, el medio i el efecto . .Así aun Tales f"erOl
que el principio jellcl'adol' sea único en su con mero tres tan
junto, es jeneralmentc triple en sus manifesta rcciendo que J
ciones, i considerado las mas veces como com P or eso laB ·
puesto de tres partes distintas, á saber: la pri parte de las t
mera, la causa, el ajente 6 el séxo masculino; la carlas todas, 11
segunda, el medio, el paciente ó el séxo feme na, Bl'ahrú1a, .
nino, i la tercera el efecto, el cuerpo enjendra Ej ip,cia, Osil'is:
do ó el producto de la creacion. . creador, consel
El tres simboliza, pucs, perfectamente el na los tres elcmen
cimiento i reproduccion de todos los seres; pe !izados pam cl
ro simboliza sobre todo la triple esencia de un i Horo; A.dónis
Dios úuico, universal é in creado; sus tres atri principio por ;
butos soberanos: poder, justicia i bondad; suft otros much os eC7
tres principa.les maneras de obrar: creacioll, ' Los Griegos
Couscl'vacion i destruccion; los t res caractél'c& entrc tres 'dios
distintos .de y , eternidad i providencia , cada confiab¡.\.n ·l,t v_
tbo, Lachesis i .
":"'47
uno de los euales abraza á la vez lo pasado, lo

presente i lo futnro;} los tres elementos esen
ciales, reunidos en El solo, de la virtud como
de toda. perfeccion, que los Estóicos designa
ban con estas tres palabras: "Sabiduria, Fuer
za i Belleza.
Añá.dase para completar este cuadro, que el
mal principio, gozando como el bueno, de la
facultad de reproducirse, poseia tambien los
tres elementos jenerales i era igualmente 1'e
preseutado por tres.
• Tales fueron las razones que hicieron al nú
mero tres tan respetado por la ~lltgüedad, me
reciendo que Pitágol'as lo calificara de dhrino,
Por eso las trinidades abundan en la mayor
parte de las teogonías. Sin pretender espli
carlas todas, no taremos que la trinidad india
na, Bl'ahma, Vischnou i Shiva, i la trinidad
Ejipcia, Osi1'is Isis i 'rifon, representaban á Dios
creador, conservador i destructor; mientras que
los tres elementos jenel'adores estabaq simbo
lizados para el buen princ1pio por Osil'i8o, Isis
í Roro; A..dónis, Venus i Cupido; i para el mal
principio por Sihva, Bhava,ni i Skallda i por
otros muchos grupos trinitarios.
Los Griegos ~lividian el gobierno del mundo
entro tres ·dioses, Júpi~er, Neptuno i Pluton:
confiabitn ·la vida humana á. tres pal'cás, C10
tbo, Lachcsis i Atropos: contaban tres gracias,
-- -~ , . - --
- 48
Aglac, Eufl'osina i ThaJiai tres furias, Alecto, sostcnida p<
'l'isifoll, i :Mcgcnn¡ tres divisiones en los infier por un t l'iáu
nos, el Limbo, el Tál'taro i el J!;lisco¡ tres Jue nos, tres jo;
ces en ellos, Minos, Enquc i R adamftll to. m ero tres c~
Los cristia.nos consCl'\ranclo el gran princi do cn este g
pio de la unidad divina, han considerado a.l marcha, via;,
creador bajo el triple aspecto de la paternidad, da i aclama
de la filiaciou i de la espiritua lidad, siendo á El cuatro
la!"'"VOl. el Sor Supremo, el Padre, el Hijo i el Jos números
Espíritu Santo; ha n admitido tres virtudes teo antig uos c j E
logales 6 di"i nas, fé, espera.nza i caridad¡ tres cion de los
mansiones cn la otl'a vida, ciclo, purgatól'io é como eleU1C1
infi. erno. Segun la Escritul'[t, Orist o fu é ado los cuatro PI
rado por tres magos, que le ofrccicl'Oll tres do ta.ciones i de
nes¡ fu6 llegado tres veces por San P edroj 011 mana, simbo
el Calvario habla t res cruces; fué clavallo en • co, intelectu;
una de ellas C011 tres clavos, espiró {\. las tres, au to r.
i pel'mnneció tres dias en el Sepulcro. Los pitag(
P ara los masones el número tres simboliza t ernari o; los :
principalmente las difCl entes trinidades de ni a por hase I
Dios, la intelijencia i la virtud; r epresenta. el oran silencio
r enacimiento moral del hombre que so opora dad. Brahl
bajo Sll triple influencia; adcmas, como som cuatro oidos,
bra necesari a al cuadro, figuran las mas prin del sol cuatl'l
cipa1es caUSHS del mal en cste mundo, la igno Hoi tambil
l':t.neia, la. hipocresia i la ambicion, di anas del m I
P or estas diterentes significaciones del t el'. atributos que
nUl'io, la.' m aso ne ría simbólica se compone de Las Lójias
t res ooTadosj la _L ójia está gobernada por tres; ó cna<h'ilátel'(
sosten ida por tres gra ndes pilares; il uminada
por un triángulo; tiene tres venta nas, tres ador
nos, tres j oyas móviles i t.res inmóviles. BI nú
merO tres caracteriza el grado de aprendi z; to
do en este g l'ado es temario, edad, preguntas,
ma.rcha, viaje, vision, signo, tocamiento, bat~
ría i aclamac ioll.
]~l cuatl'O ó cuaternario, pdmel' cuad rado de
los nl¡Uleros paros, habia adquirido cntrc los
antig uos cier ta. celebridad, como rcpresenta
cion de los cuatro cuerpos que se r eputa ban
co mo elcmontos, airo, tierra, agua i fuego; de
los cua,tl'o puntos cardinales, do las ClIn.tl'O es
tacioncs í de las cuatro cda.des de la vida hu
mana, simboliza nd o as!: no solo el mu ndo físi
1 , co, intelectual i moral, sino tambiell su divino
autor.
T.Jos pitagóricos juraban por el sagrado cua
t erna.rio; los gnósticos dccian que su ciencia te
nia. por hase un cuadrado, cuyos cuatro ángulos
eran silencio, profundida.d, intelijencia i vcr
dad . Brahma tcnia cuatro cabezas, JúpitCl'
cuatro oidos, el cielo cuatro p uc rtas i cl CUlTO
del sol cuatro caballos.
l10i tambien se cuentan cuatro ánj elcs g ua r
di anes del mundo, cuatro evall,j elistas i cuatro
atribntos que los distinguell.
Las Lójias ticucn la forma. de un cuadrado
ó clladl'ihítcl'O; el recipiendario del g rado d e
- 50
a.pl'cndiz sufre las pruebas de los cuatro ele cuentcment(
mentos, i la misma masonería se apoya sobre t.m_ de cinco
las cuatro bases de la gnosis. \-e....ta nia 11;
f
El cinco 6 quinario era considerado por Pi E:-:f:I :-: elitel

tiígoras. como representacioll de la naturaleza, tinco, nos es
que se reproduce sin cesar, por alusion (~ la masonería ~ i
propieda.d particular que posee este níullcro, componen la
cuando se le multiplica, de dar siempre un pro de compalie
ducto terminado por cero ó por cinco, seg un cinco punt3$
que el multiplicador es par 6 impar. tocamiento s
Ademas, como compuesto de cuatro i uno, Seis ó el 8
cinco representa el g ran jerog.lffico de la natu. los seis (Has ,
raleza, es decir, los cuatro elementos, i enmc sellta eluH1I1 '
dio el cuerpo enjelldrado Ó el producto de 1" ó un c ubo. e
craacioll¡ el mundo fi g urado por los cuatro PUll simbolizaba l
tos cardinales 6 las cuatro estacioncs i en mc , , pucden ser ig
dir el sol ó la. luz; la. humanidad, adm~rable telijentc del I
combinacion de cuatro clementos materiales, dau lumino::ia
a rmonizados i vivi ficados por este quinto ele sideraba al SE
mento inmaterial qu e se denomina alma, i la la. tiel'l'a., que
vida humana manifestada por el uso de los CiD· con la cúspid
co sentidos. hácia a bajo.
Compuesto de dos, sig no de variedad i tres, j énio del bien
de armonía, representa tambien el matrimonio. . feetos; que la
En fiu, este nÍlmero es sig no de la quinta esen grado do Mal
cia universal, del esp(l'itu divino que anima el Hil'am se man
Universo. cada IIUO de e
Hé aqui pOI' qué la natnraleza, el mundo, la~ Siete 6 el se
humanidad j la misma, divinidad han sido ti·e· !:liderado COIll(
- :i l
cuentemente designados pOl'.palabl':1s compues_

t.lI ~ de cinco I ctl·n .~¡ talp:o) ('ol'no C('!'c!'!, V<'IIII).:.
\ ' p;o:;tJt¡ niitlw . .Te ~ lt¡.:.
¡';~t a:-: el i te l'C llt (, ;O¡ ¡)i ~Il i Ii (' ~ (·i Oll{'~ a lt'gúJ'k;l ~ (1 ~ .I
cinco, HOS c!;plica.l'fill IllIlS adelaute, l'OL' qué 1...
m:\sonería ~imbólica. tiene ci nco signos; cinco
componen la L 6jiaj cinco caracteriza. el grado
de compaiíero, cuya. estl'ella flamfjera tiene
ci nco puntas; la edad, pasos, viajes, batería i
tocamieuto se cuentan i ejecutan por cinco.
Seis ó el sena río, doble ternario, rccuerda
los seis dias empleados en la. creacion j repre
senta el mundo como un cuerpo de seis caras
ó un cubo. Como compuesto de dos veces tres,
simbolizaba. la justicia., cuyas dos balanzas no
t ' pueden ser iguale8, sino cuando la trinidad in
telijellte del hombl'o e~t[¡ dil'ijida pOI' la tl'ini
dad luminosa de Dios. POl' eso PitiígOl'3S COn
sideraba al seis, como un lazo entre el cielo i
la tierra, que figuraba por dos triángulos, \lIIO
con la cúspide hácia. ill'l'iba j el otro COI1 clIa
l!ácia abajo. De esto proccde talllbicn que"el
jéuio del bien entre los Persas tenia. seis })rc
. feetos; que la Lójia tiene seis joyas, i que en el
grado de Maestro, la. muerte i resorrcccion de
Hiram se manifiestan por seis signos, tres para.
c.a.da uno de ellos.
Siete ó el setena.rio estaba jCllcralmente con
oidcrado como el tipo de todas las perfeccio-_
-52
nes, pOI'que Dios cl'iú ei mundo en seis días 1 lotos de Osir
descausó el sétim o; siete eran los planetas co· el templo de
nocidos de los a ntignos; cada fas la luna. de de Rea, siete
du ra sietc días.
Ada" i Ev
El número siete parccia ser el regulador de llOl'as, el di lu
la vida. human a., porque el hombre csperimen J acob tenia s
ta un a. nueva trasformacioll cada siete afios. tas iÍ J ericó; (
Los antio'uos
o contaban siete metales; en elra~ yó en siete añ.
yo ~olar hai siete colol'os primitivos, i siete S0 11 te saCl"atllellt<
las Ilotas de la música, símbolo de la. armonia siete salmos 1)
perfecta, sis, siete Igles
Este nílI11et'o representaba especialm ente la Por las mis
pcrfeccion por excelencia, esto es, la. de Dios, tiene siete gr
qne se nos r evela por la belleza, ól'den i al'mo~ i perfecta; esi
nía del univel'so: i la pel'feccion del hombre de Maestro, la
que resnl ta. de la armonía i equilibrio de sus fa~ la edad del m
cuItad os físicas, intelectuales i morales. . número de bl'í
L os Griegos le lla maban septas ó venerable; tes del órden ,
Ciccron veia en 61 el nudo de ' todas las cosas, Ocho, el oet
i PInton decia, que enccrraba el alma del mun presenta el me
do. PiMgoras le cal ifi~aba de número vhjen, ulllverso, que ¡
nacido sin madre, i estaba co nsagrado á. Mi tos cardinales
nerva., diosa de la sabiduría, al'mada desdo que boliza tambier
salió del eOl'ebro de J (¡pi ter. movimiento.
L os Indios contaban siete ciclos, siete dio , fig uraba los sü
ses pla.netarios, siete anillos proféticos: los Cal trellas fijas, i e
deos i los J ud ios siete al'cánjeles; los Persas simboliza ba el
siotc co mpaiicl'os ele ~Mitras, i siete g l'ados ( n que lo dirijo.
la escala de sus ~ís terios; los Ej ipcios siete pi pal'a p¡'esidir el
-ii3
lotos de Osiris, siete gradas i siete puertas en

el templo de Hcliópolisj los Griegos siete hijos
de Rea, siete de Astal'té.
Adan i Eva estuvieron en el P araíso siete
)lO ras1 el dilurio duró siet e mcses¡ la. escala de
Jacob tenia siete g radasj J osué dió siete vuel
tas á Jericó; el templo de Salomon so constru
yó en siete arros; en fin, el cristi anismo ticno sie
te sacramentos, cuenta. siete pccado's capitales,
siete salmos penitenciales, i segun el Apocalip
sis, siete Iglesias. i siete calldelabros.
Por las uüs!r.as razon es el templo masónico
tiene siete gradas i siete hacon la L ójia justa
i perfecta¡ este número caracteri za el grado
de Maestro, la tUID ha do Hiram tiene siete pies;
la edad del maestro 8011 siete años i mas, i el
númcro de brfudis obligatorios en los banque
tes del órden es el de siete.
Oeho, el oetario, primcr número cúbico, re
presenta el movimiento perp etuo i regular del
universo] que se verifica cnt ro los cuatro ]Hlll
tos cardinalcs i los cuatro intermediarios; sim
boliza tambicu la Divinidad quc prcside á este
movimiento. Como compuesto de siete i uno,
, figuraba. los siete planetas i la esfera de las es
trellas fijas, i COluO com puesto de cinco i tres,
simbolizaba. el mundo i la intelijencia Suprema.
que lo dirijo. Los Indios t~lli an ocho dioses
para l}l'esidil' en las ocho divisiones delmuudo;
- 54
los Ejipcios ocho grandes divinidades; los Ro
Por estas I
manos ocho dioses selectlj los gnósticos ocho
estrellas. ria en el gra<
ve, el dehbir
Representa tambien las siete gradas de lo. lIas, i el caru
templos masónicos i el pavimento masónico de nueve Maestl
su pórtico, i en el grado de ~Maestro los cinc~
pies de profundidad de la tumba de IIiram l
el triángulo en ella colocado.
Por último el nueve, último de los n(uuoros
Las nociOll l
simples i primer cuadrado de los impa.res, re sideradas cou
cuerda. los nueve meses del año consagrados (,
masonería i d
los trabajos agrícolas, i los llueve ángulos dE': la
luego la cOIllI
pirámide compuesta de tres triánguloso Como ·
significacioll (
último de los números simples, indicaba el fin tan te, álltes d
de todo, i era emblema de destruccioD i ID ller
cada. uno de
t e. Mas como por una [propiedad particular . \ , quedan que h,
de este número, multiplicado por cualquier o
rales aplicabl<
tro que 110 sea la unidad, da un producto en
yas cifras sumadas reproducen el nueve ó un La di visiolJ
múltiplo de él, se consideró tambien como sím tres grados, p'
bolo de repl'od nccíon constante, de rcsurrcc turaJeza, que!
rion é inmOlotalida.(1. Eu fin, como compuesto medio i finj ql
de tloes yccrs tres, l'i.mni a. las t res es!)ccies de principios, cm
trinidad matorial, intelectual i divina, i simbo marca en la vi
lizaba especialmente las tres princípales trini to, . vida i mue:
dades de Dios, considerado en su esencia, sus Por otra pa
atribu tos i su accion sobre el mundo, i loo tres tres grados pa:
destinos trinitarios del cuerpo, intelijencia i alegórica de l
flucllcia" atl'ibl
voluntad . . .1l e _ ' __ . . . ... _
taria.
- 55
Por estas l'a~Ollas la consag1'3ciou i la bate
rin. en el grado de Maestro se hacen por llue
ve, el dehbir está alumbrado por llu eve cstre
1Ias, i el campo de Hil'am es encontrado por
nueve Maestros.
CAPITULO x.
GRJ.DQS SIM BÓLICOS.
Las nociones que anteceden p ueden ser co n

sideradas como los principales elementos de la
masonería i deben l}acCl'llos comprender desde
luego la composicioll de su edificio moral i la
signifieaeion d e su len guaj e sim b6lieo. N o obs
tante, ántes de proceder al cxámen especial de
)
cada. uno de los tres g rados simbólicos, nos
quedan que hacer algunas observaciones j cne
rales aplicables á todos ellos.
La divisioll de la masonería simbólica en
tres grados, parece como aconsejada por la na
turaleza, que exijo cn todas las cosas principio,
medio i fin; que ha formado a l hombre de tres
principios, c uerpo intclijcllcia i voluntad, i que
marca en la vida tres fases distintas, nacimien
to, vida i muerte.
Por otra parte, los lllismos nombres do los
tres grados parecen indicado!'> por la semejanza
a lc;gó rica de la masonería bajo su triple in
fluencia" atribuyéndole una organizacion trini
~l· i ¡l.
--
¿:\. quienes se dirij e la. enseñan za de los tres eL,ras por s.
g l'ados simbólicos? E"identemente no puede t ~; otl'as, pr
sel' á ni ños, pues que los Esta tutos j encl'ulC's interpretada
exijen pa.ra ent rar en la. masonería. la edad de Entre los
la. mayoria. civil, ó cuando ménos de la etuan nes de los tI'
cipacion, esto es, esa. época. de la ,ida en que Ínti mo j una
la.s facultades ilitclcetualcs esta.n ya desarro lla necesaria de
das: por otra ])al'tc esta, enseñanza se ocupa den i el mét,
de los trcs objetos mas dignos de la iutelijcn tituir una cíl
cía humana; la ·nat Lll'ale:r.a, la filosofía i la. be masónica.
neficencia. Si el arte, .
L os dIferentes medios ele enseñanza em plea nar los homb
dos en los tres gl'a.dos, taj es COUlO los signos, pos i paises
emblemas ¡ ceremonias sim bólicas, tienen todos tan inj usto el
por objeto el que es de la mnsonel''ia, á s.. .l"be1': desdeñar, con
la. union, pel'f'cccion i dicha de la hum anidad. ,
)
ménos difícil ,
P ara. conserruir tan favorable resultado no le
. "
b asta impresionar la vista; debe sobre todo ha
buena. intelij CI
bo i bajo todo
blar iL la illtelijeneia i al COl'azon: ]) 01' eso en Para dar á
cierran siempl'e un t riple sent ido, fisieo, inte que le pertene
lectual i moral. Cada uno ele los tres grados sus verdaderof
ofl'ece á la vez Hn cuadro, un estudio i una di que emplea p
reccion. mos, pues, pen
El cuadro representa de una manera jenel'al velarlos, porql
el destino i objeto de cada grado; e) estudio le su justo vale
indica las obsel'vil ciones de que este objeto es "
su doctrina qn _
susceptible, i la dí recc ioll, sil'yie uclo de com sus adeptos, i t
plemento ú las dO:5 cosas an tcriores, se compo la crítica de lo.
ne de diy crsas fOrlll ulas, de las cna lcs, ulJas ha cerla impote
-5i
claras por sí mismas, se compl'end en fácilm cn ~

t ); otras, puramente emblemáticas, c:xijc:n So r
interpretadas.
Entre los cua.:lI'OS, los estudios i las direccio
nes de los tres grados simbólicos existe un lazo
r íntimo i una prog l'csion creciente, tanto mas
necesaria de ser entendida, cuanto que el Ól'
den i el método son indi!:;pcnsables pal'a. cons
tituir una ciencia cualquiera, i mucho mas la.
masónica.
Si el arte, bien difícil por cierto, de gobcr..
nar los hombres, ha. obtenido on todos los tiem
pos i paises una gl'an importancia, ¿no soria
tan injusto como perjuaicial á la humanidad
desdeñar, como cosa de poco valor, el arte HO
( ) ménos dificil é importante de hacerles v¡vil' en
buena intelijellcia, en todos los puntos del glo~
bo i bajo todo órden político i rclijioso?
Para dar á la masonería el carácter i ran go
que le pertenecen, basta esponer con claridad
sus verdaderos principios, i los procedimientos
que emplea para su manifestacion; no tema
mas, pues, penetrar en sus misteJ'ios, i aun J'c ~
velarlos, porque esto es indispensable para dar
le su justo valor; que Dingun punto escncial de
su doctrina quede envuelto en el miotel'Ío para
sus adeptos, i el mejor medio para d.csarmCl¡'
la crítica. de los profanos, 6 pOI' lo ménos para.
hacerla. impotc nte, sea el probar por una f1pli
cacion motódica i detallada de los preceptos de Para Corr
l\\lcstl'a. institucion, que la masonería no tiene tes dcnomill¡
nada. que t emor del eX(~U1cll mas minu cioso, i de ollas i el
sí por el contrario mucho que ga nar. Se sabe q\
Entónccs, la. palabra lnisterio, que tan mal do á todas la::
suena en los oidos de la jenci'acion moderna, cruzadas, en
serA perfectamento rehabilitada, porque se ve uniel'on con
rá dentro de los estrictos lími tes que la. mas rusalen. 00
delicada razon tiene que respeta r . Así. aun Santo i habi(
para los mismos p rofanos no ha brá mas miste taro n el uso
rios que los signos de r econocimiento pa rticu se h a ha.blad,
lar á los masones, i que son indispensables pa es histórica, 1
r a impedir la iutl'oduccioll en el ól'dcn masólü la pr onda de
co de las personas indignas de figurar en él. tianisl110 }ll'in
En cuanto {¡ los iniciados, todo el misterio con baJo much os
sistirá en el lenguaje simbólico, cuyo estud io Si la masO!
il ustra i tmgrandeee; quo tengan siempre ab ier nos, 110 hubi<
ta. i á su disposicion esta fuente inagotable de mas dignos, q
mo ralidad, i que les ofrece las ventajas inmen Evanjelista., e:
sas de una lengua. u ni versal pa ra. comunicarse el segund o ap
-lSntro ..sf por toda la tierra . do de Cristo,
, ' " ",,,
~ , \ CAPITULO XI. existencia el 1
, , \ l'a caridad ,
! <. •
' -~ }'Jl~51\s Sg:\I ES'l'IULES DE LA i'lL\SOXEHL\, vanjelista á 10
". Oácla. .$eis meses se rou nen los maso nes en unos á los ot}'(
_ s us r ~ppe ti v o s tallores para. ccleb m,l' las dos Poro eua lqu
'Hestits del ól'dcn, eou oeidas a ntig uam ento con por las vil'tucl(
los no mbres de San Juan de \'or<1.no i San Juan m'ccl' qne la n
d e inyi c rno ,llO i 'l lamadas fic.:Stas solsticialcs . ta l' bajo su p
-Ofl-
Para comprend ol' i p¡'oti llcal' estas diferen

tes den ominaciones, convi ene indagar el orij an
de ellas í el vel'dadoro obj eto de su institu cion.
Se sabe que el nombro de San Juan fué da
do á todas las Lójias masó nicas del tiemp o de las
cruzadas, en la época en que los masones se
un ieron con los cab::t11cl'os de San Ju an de J c
l'usalcn. Oolocados biljO la pl'oteccion de este
Santo i habiéndoles dedicado sus Lójias, adop
taro n el uso de cclcbl'<11' las dos fiestas de que
se ha hablado. Segun esta cl'eencia, 'luc no
es históri ca, la deno min acion de San J uan fué
la prenda de unien cntro la masonería i el cris
tianismo primitiyo, que tanta allalojía ofrecen
b~o muchos aspectos.
. Si la maso nería tuv iera neccsiclad de l)ntl'o
nos, no hubiera ciertamente podido clej irlos
mas dignos, que San Juan Baütista i San Juan
Evanjelista, el pl'i mero precurso r i anunciado r,
el seg undo apóstol fel'Yi ellte i discipulo qu eri
do do Cristo, los cuales ofreciero n chlra • l\
existencia el precepto i eje mplo de la _ "',c,,,,
ra caridad. l/Hijos mios, decia Sal $: ¡an ~ ~
vanjelista á los primeros cristianos, i~ ao~o~~ _
unos tí. los otrosj esta es toda. la. lei." \ -;: ~ $" !
P ero cualquiera que sea. nuestra ad~)~"''oll ~
por las víl'tudes de estos dos santos, ¿d~Ttt os~
meel' que la maso ncl'fa 80 hay a querido co lo-
Car bajo su pl'otcccio u i nos llame cada seis
-60
meses (~ los templos para. celebrar l'cnjiosamcn 1'a indicar lOE

te sus fiestas? No, porque estos dos Santos tares, figuraJ
fueron hombros, i lo~ maso nes r eservan su eul. lIayes, destin:
tú, como tales, para. Dios. Independiente de á. cerrarlo . '
todas las l'ehjioues, la masonería uo puede adop ., . recha elllúlll,
tar ninguna en particular, porque esto soria 1'a designar el
escluil' las clemas; por otra parte sus fiestas i sol en su reve
sus ceremonias son tan antigl!as como el mun De esto po.
do; han sido, pues, anteriores á los llamados en que el cat.
patronos.
minante i doc
Estas reflexiones bastarán para conveucerse habrian ocult
que el nombr~ de San Juan no es sino una ale el de un San
goría, i que uo es en la vida de estos Santos, tad sus fiestas
donde debe buscarse el orfjen de tales fiestas. no ó del sol e
Aqui debe recordarse la se!1~cjanza etímolóji dos de San Ju
ca cntre las palabras Juan i Jano, cuya rair. í )
mo la princil
es uua palabra hebrea que significa luz. Ja J \tan de inviCJ
llO, nombro con el cual los Romanos adoraban
Pero lo que
al sol, ha. dado oríjen á las palabras latinas ja
tencioll, son la
uua, puerta, i januariu3 Enero. Jau? signifi
se celebran lH
cnudo el sol, era tambiellllamado janitor, por
son en el soIsti
tero, porquo abría las puertas del dia i del año. no, cuando el
Se le llamaba tambien el alma del nllmdo, el la divinidad, SI
padre del cielo. Frecuentemente se le ropre. rera, en verar
sentaba con dos semblantes, uno mirando el para aumental
pasado i otro el porvenir; algunas v~ces tenia
En el solstie
cuatro, fi gual'ando los :cuatl'o puntos cardina haber llegado
les, los cuatro elementos, las cuatro estaciones¡
nitud de su cal
tambi ell le re·p resentaban eoo siete cabezl"\S pa-
cadora. Por (
-61
1'a indicar los siete planetasj á sus pios do ce al

tares, fi g urandq los doce llleses; llevaba dos
llaves, destinada la nna {~abrir el afio, i la otra
¡¡ ccnarIo. Tenia, finalmente, en la Jllall O de
• . rocha elnúmcro 300 i en la izquierda 0165 pa
r a desigual' el número de días que in vierte el
sol en su r evolucion anual.
De esto podemos deducir que en el tiempo
eu que el catolicismo era á la vez I'clijioll do
minante i dominadora, los adoradores del sol
habrían ocultado el nombre de su Dios bajo
el de un Santo para celebrar con mas libcl'
tad sus fiestas. 1 en efecto, las fi estas de Ja
llO 6 del sol correspondían cxáctamentc á las
)
dos de San Juan, i la mas importante era, co
mo la principal de nuestro órden, la de San
Juan de invierno.
P ero lo que sobro todo debe fijar nuestra a
tellcion, son las épocas precisas del afio, en que
se celebran nuestras fiestas. Ya se sabe que
son en el solsticio de verano i en el de invier
no, cuando el sol, imáj en visible i brillante de
la divinidad, se detiene un momento en su car
rera, en verano para disminuir i en inviel'l1o
para aumentar su calor i su luz.
En el solsticio de verano, el sol, desImos de
haber llegado á ,S ll mayor altura, posee la ple
nitud de su calor fecu ndante i de su luz vivifi
cadora. P OI' ('so los antiguos celebraban esta,
-62
primera. fiesta solsti'cial con juegos pt¡blicos, i
aun hoi en muchos paises se encienden gra n Estas fiest
des hogueras, llamadas de San J uan. tienen dos ob~
En el solsticio de invicl"I1o por el contrario co; el primcl'c
las mas OSpl'(
desciende el sol lo mas posible, parece que
1 o verano, por lc
1)1U01'0 i se apaga vencido por las t inieblas, q uo
ua de espal'ciI
debilitan su calor i claridad; poro cn ellltiSnlO'
brillante i el e
mom ento empieza su renacimiento ó reSlll'I'CC
víemo, porqu(
cion, pues empieza 11 subir, i viene á dar á la
imp ulsando ce
tierra fecundidad i a legria. En esta. segunda
bienhechor qu
época solsticia.l, en todos tiempos i paises se
han vcrifi cado cone¡cl'tos de alegria i gratitud, B ~io el asp.'
anunciando que la tierra entera. celebraba la tas solsticiales
fiesta do su rejcneradol'. sol, representa
astro del munl
No solo sucedi a. esto en el antiguo mundo;
sus adeptos co
en la misma 1~m 6rica} los l'clijiosos del PCl'ÍI, ( , (lo las tiniebla
pl'ostcl'nados desde la auro ra, esperaban los
i la am bicioo,
primeros rayos del re i de la naturaleza, mien
tras qu e el Iuca recoj ia una. chispa. de su fue fu ego sagrado
una llueva CXl!
go sagrado, que una casta sacerd Qtisa deuia
conservar. razo nes, disfn r
En fin, en igual dia. los Ejipcios. nuest ros
maestros, á quienes somos deudores de la ma
yor pa.rte de nuestros misteriss, . celebraban la
gran victoria do Ofül'is sobre 'rifon , es decil',
del dios del dio. sobre el de las tinieblas. ID
r euacimi ento del astro del dia i su exaltancion
debian ser las principales fiestas ·de los hijos
de la vel'dad cl'i.L luz.
-03
Estas fi estas, qu e llarnn.l'cmos solsticial.cs,
tienen dos obj etos; uno r elijioso i otro filosófL
cOi el prime ro es ofl'eccl" al G.". A:. D:. U ...
las lllas cspl'csivas gracias; en el solsticio de
verano, por los numorosos beneficios que aca
ba. do esparcir sobro la tierra, por la claridad
brillante i el calor fecundo del sol; en el de in
vierno, porque abro de lluevo la carrera solar,
impulsando con su poderosa mano este astro
bienhechor que llOS ilumina i vivifica.
Ba:io el asp.ccto filosóflco celebramos las fies
tas solsticia.!es bajo el brillante emblema del
sol, representando á la masonería que, nuevo
a stro del mundo intelectual i moral, ilustra á
sus adeptos con las luces de la verdad, disipa-n
d o las tinieblas de la ignorancia, la hipocresía
i la ambicion, i calienta sus corazones con el
fu eg o sag rado de la ca.ridad, creando para ello
una llueva ex istencia. en que depurados sus co
razo nes, disfr utarán la suprema felicidad~
-04
lnfli ce del priuu.~ I· c uadel'no .
PtLjillas
C.U ITULO T.-Ritos i grados masóuicos.... 1.
CHI'fULO IL-Cal'act61'cs distiutivos de la
ma.sonería . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 3
CAPITULO III.-La masonería moderna i los
misterios antiguos. . . . . . . . . . . . . . . .. 11
CAt>l'fULO IV.-La mason.·. comparada eOIl
las l'elijiones co nocidas . . .. .. . ...... 12
CAPl'rULO v.-Ol'fjen dQ la masonería .... . 15
CA PITULO vIo-Obj eto de la masonería ..... 24
C." I'tTULO vlI.-Misterios masónicos. . . . . .. 41
CAl>ITULC vITI.-Utilidad del lenguaje sim

bólico ... . ... . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 35
G.\PITULO lX.-Esplicacioll de los lltunCl'OS
masónicos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 41
CAPITULO x.-Gl'ados simbólicos .......... 55
CAPITULO xr,-Ficstas de la masonel'fa .... 48
-- ~ ..

Nociones de Masoneria y Simbolica

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1

OR:. QlE HE DE], GR:. Oíl:. DE FRA:irI.\.

pon ED'~ U .', S PES,

"'E\ uesto uC s e\: \\\.\\ á role. q,ucr\dos \\b...., me

GTeo nabeT "Qtestano con ello un

• "V 01: á esto. \nsü.tuc\.on; s\ as\. no l\l ~

RITOS 1 GR.\J)OS aIASÓX ICOS.

Bl solo título de masoncría sim bólica supo­

treinta. i mas, i el de l\f enHs, que comprende R:itns lecciones ~

Nada IDas difícil que .uuR·bueuft: .definicioll.

sus aspil'n.ciollCS naturales i constantes esfuet 1

In. zos se dirijen siempre al progreso de las luces,

i su arte supremo es el de hacor ,-¡,-il' en bnc­

la- COnSel!vl'\.C ~On del órdell, i cO)lsidera como

HU dclJcr sonaJa,r i cOl'l'cjii' los actos atcuta,to..

l'ios (lla libertad indiyi uual i á la de concien­

La masonería moderna se asemeja (~ los mis­

No se IilHl~n. (" recordar pOI' sus símbolos t

¿Constituye la nütSo lÍcría una l'clijion? Esta

i>rcmial' r~ los buenos i castigar (~ los ma.lo~ cll

en especial á la. que cada uno profesa. Espc~

OIUJEN DE LA i'II ,\SONEIUA .

Es una opillion jenel'almente admitida que

del Ejipto, de Grecia i Roma.; ya ÍL Salomon, :í.

su ncd a moral tomó su nombre alegóricamente 110S Itosa + pOI'

venerar á Dios con sinceridad, i s' ':!,;';':Yl, ..'

yes de los noaquildas (muí semejantes

fitos)¡ 2~ Sereis fieles á vuestro reí .

i obedecereis á la autoridad sin .

r cis C0 l111)lacientes i servidores con

hOlnbres, ta n amigos de ellos como pO,¡l'al;

inquictaros por sus opiniones l'clijiosas ó :':':,,,...;';"v

ros, no call1lu}üarosj sino por 01 contrario ha_

cer (t los demas lo que quisierais os hiciesen á.

vosotros: 5° Asistireis e OIl asiduidad á los tra­

,i libertad, igualdad i fraternidad entre todos los

Pero donde la iniciacioll ha reeilJido el mas r ece ser la. que

r oco ser la, que a.trib uye el orlj cll de la maso­

Unir á todos los hombros entre si por los la­

de todos los cultos. 1)ara conseguirlo, l'ecuel' ~ venido llamar mi!:

los paises, i llega á ascgu l'al'lcs- por la,. ptactica.

El princip",l método de enseñanza empleado

,¡ l'r~ co mp leta. j usticia. á Jn s acu:=:;tCiOll CS d e ntei:;~

l,;T IJ . IIMI) l) EL U :XCU.A JE S DII.lÓLl CO .

aceptar el uso de la alego ría . Finalme nte la. de los misterios .

~~~:~~~:~~~:¡'tc:~IS;:::: ,I:)i\,~~: ::~'lt:::Sl:!t~"t :'\)

Xo es esto íOolOj tambien el presente I'cchllna puede reCOIT(

puede roco l' l'OI' todo el mun do i di fun dir por

Jo;srL!CACION DE LOS NUlIEROS i\L\ SÓK ICOS.

E nt re los diferentes misterios'de la masone­

la. val'iedad í aun . la. COl1fllSioll i el desúl'ucll. tiene dos col m

tiene dos columnas, el aprendiz j'ccibc dos pa­

uno de los euales abraza á la vez lo pasado, lo

El cinco 6 quinario era considerado por Pi­ E:-:f:I :-: elitel

cuentemente designados pOl'.palabl':1s compues_

lotos de Osiris, siete gradas i siete puertas en

Las nociones que anteceden p ueden ser co n­

claras por sí mismas, se compl'end en fácilm cn ~

Para comprend ol' i p¡'oti llcal' estas diferen­

meses (~ los templos para. celebrar l'cnjiosamcn­ 1'a indicar lOE

1'a indicar los siete planetasj á sus pios do ce al­

C.U ITULO T.-Ritos i grados masóuicos.... 1.

CHI'fULO IL-Cal'act61'cs distiutivos de la

CAPITULO III.-La masonería moderna i los

Bl solo título de masoncría sim bólica supo

i su arte supremo es el de hacor ,-¡,-il' en bnc

l'ios (lla libertad indiyi uual i á la de concien

La masonería moderna se asemeja (~ los mis

vosotros: 5° Asistireis e OIl asiduidad á los tra

r oco ser la, que a.trib uye el orlj cll de la maso

Unir á todos los hombros entre si por los la

~:~:~~~:¡'tc:~IS;:::: ,I:)i\,~~: ::~'lt:::Sl:!t~"t :'\)

E nt re los diferentes misterios'de la masone

tiene dos columnas, el aprendiz j'ccibc dos pa

El cinco 6 quinario era considerado por Pi E:-:f:I :-: elitel

Las nociones que anteceden p ueden ser co n

Para comprend ol' i p¡'oti llcal' estas diferen

meses (~ los templos para. celebrar l'cnjiosamcn 1'a indicar lOE

1'a indicar los siete planetasj á sus pios do ce al

CAl>ITULC vITI.-Utilidad del lenguaje sim