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Centroamericana
Trabajo:
Tarea 2.1: Análisis sobre los filósofos
presocráticos.
Asignatura:
Filosofía
Sección: V5644
Alumna:
Por otro lado, fue Anaxágoras quien sostenía que todo aquello que debemos
reconocer como el origen está ligado a el principio que “todo está en todo”, el cual
se refiere que las cosas que vemos son de procedencia de un algo, y que no son de
ese algo, sino que son de la mezcla de distintas partículas entre los que se
encuentra ese algo. Así mismo, la idea del “nous” es otra de los elementos del cual
argumenta que se puede tomar como el arjé de la humanidad. Este, en palabras de
Anaxágoras, significa el espíritu o la parte más elevada y divina del alma.
Así mismo, Pitágoras proclamaba que sólo los números pueden darnos una
idea o delimitar lo que reconocemos como el arjé, ya que estos son el lenguaje
universal para poder hallar cual es el inicio del universo. Aristóteles afirmaba que la
doctrina pitagórica tomaba un carácter empírico, por ejemplo, como los intervalos
musicales se pueden expresar de manera numérica. Es de esta relación, que se
pudo ampliar el conocimiento pitagórico a rubros que componen la realidad,
descubriendo así cuál es el número de la razón de todo lo existente, algo que
serviría luego para tomar a los números como arjé.
Mientras tanto, Demócrito pone la teoría atómica del universo como el
verdadero arjé de la humanidad. Él explica que tanto los átomos como el vacío en
que estos se encuentran son los que nos ayudan a entender el origen del universo.
Al existir estos en una relación simbiótica, ambos coexisten y dependen de uno, por
lo tanto, siempre han estado y están desde los inicios del universo y su creación.
Quien sujetaba que los cuatro elementos (tierra, agua, fuego, y aire) son los
que dan origen al universo que hoy contemplamos fue Empédocles de Agrigento.
Por su parte, Heráclito de Éfeso decía que lo que debería ser el arjé de la
humanidad y el universo como tal debe de ser el estado cambiante del mismo. El
cual siempre está en constante movimiento, fundamentado en cómo todo se
transforma desde su nacimiento o creación hasta su muerte o destrucción.
Y finalmente, Parménides de Elea fue quien dijo que el arjé es todo lo que
existe y lo que no; lo que está presente a simple vista y lo que no se logra a apreciar
en realidad. Es el ser el fundamento primordial del origen del universo.