LA LEY DE 1909

En 1908 Genaro Gilbert (Diputado por Tacuarembó) propuso la prohibición de la enseñanza

religiosa en las escuelas del Estado.

Fue el 6 de abril de 1909 durante la presidencia de Claudio Williman que el parlamento votó
por mayoría la norma.

TEXTO DE LA LEY DE 1909

“Artículo 1°.- Desde la promulgación de la presente ley queda suprimida toda enseñanza y
práctica religiosas en las escuelas del Estado.

Art. 2°.- La Dirección General de Instrucción Pública determinará los casos en que hayan de
aplicarse penas a los maestros transgresores de esta ley. Estas penas serán de
suspensión, pudiendo llegarse hasta la destitución en caso de reincidencias graves y
comprobadas”

El censo de 1908 había revelado sin embargo que aún era importante la religión católica
entre la población

Católicos 70% 430.095

Liberales 20% 126.425

Protestantes 2% 12.232

Sin especificación 7,3 45.470

Fuente: Eduardo Acevedo Vázquez, 1933(ll), p. 838.

En comparación con el censo de dos décadas antes (1889) el número de católicos

declarados había descendido un 25% y el sector liberal se había quintuplicado.

LA OPINIÓN DE CARLOS REAL DE AZÚA

“El ingrediente antirreligioso(del batllismo entre 1905 y 1925) Representa un

elemento singular que es raro y aun rarísimo encontrar en una política de poder y
esto, saltando los tiempos podría decirse (peculiarmente en el estilo) hasta de los
países soviéticos y de la propia URSS. Solo en caso de México, entre 1910 y 1930,
parece similar, pero hay que precisar que en el país de la serpiente emplumada, la
Iglesia era una fuerza temporal de tremendo peso y había estado mezclada y hasta
complicada en episodios decisivos de la historia nacional. Por todo eso (lo anterior
es solo un ejemplo) resulta insoslayable el hombre que estaba al frente de esta
obra”.

Carlos Real de Azúa, El impulso y su freno. Clásicos Uruguayos N°179. Mdeo.,

Trandinco, 2009, P. 42.
Decreto-ley 24 de agosto de 1877.
“Art. 18.-La enseñanza de la Religión Católica es obligatoria en las escuelas del Estado,
exceptuándose a los que profesen otras religiones y cuyos padres, tutores o encargados se
opongan a que la reciban”.

Quedaban en consecuencia suprimidas las prácticas religiosas habituales, que iban más
allá de la enseñanza, como el rezar, ir a misa, pararse cuando pasara una procesión
religiosa, e ir, en grupo a los entierros cuando se lo solicitara.(todo eso estaba
expresamente establecido en el reglamento de la Junto Económico-Administrativa de
Montevideo de 1865, ahora derogado por el Decreto-ley de 1877).Sin embargo, muchos
maestros no entendieron ese cambio, y continuaron realizando prácticas religiosas. Se llegó
al extremo de que en 1903 Carlos Vaz Ferreira, entonces miembro de la Dirección General
de Instrucción Pública, hizo aprobar una resolución por la que se aclaraba una vez más que
enseñar el catecismo (lo que sí estaba permitido) no era lo mismo que rezar en clase ( lo
que no estaba permitido).

Sin embargo, muchos maestros no entendieron ese cambio, y continuaron realizando

prácticas religiosas. Se llegó al extremo de que en 1903 Carlos Vaz Ferreira, entonces
miembro de la Dirección General de Instrucción Pública, hizo aprobar una resolución por la
que se aclaraba una vez más que enseñar el catecismo (lo que sí estaba permitido) no era
lo mismo que rezar en clase ( lo que no estaba permitido).

El propio Genaro Gilbert, aun siendo el maestro, en 1908 incluyó la prohibición de las
practicas religiosas, desconociendo que estaban prohibidas desde 1877.