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HISTORIA SOCIAL Y CULTURAL DE LA LITERATURA IV 2020

Apunte de cátedra – Lic. Noemí S. Cesio

UNIDAD 2

INVASIÓN NORMANDA: SUS PROYECCIONES EN LA LENGUA Y EN LA


CULTURA

El período inglés medio (1066-1384)

En el año 1066 Inglaterra fue conquistada por Guillermo, duque de Normandía. El


desarrollo de la tradición inglesa fue severamente reprimido y se dio a lo francés un
ascendiente temporal. La zona reservada al latín aumentó, y durante 300 años la nación se
sintió desconcertada por tres literaturas diferentes. Inglaterra aunque fue la primera de las
naciones modernas en producir una literatura en lengua vernácula, fue la última en llegar a
gozarla. Lo que a la larga resultó fue un tipo de civilización, no un tipo francés.

Ya antes de la Conquista había ganado ascendiente en el consejo del rey sajón una fracción
franco-normanda. Las invasiones danesas ya habían también borrado la cultura del Norte y
desórdenes constantes en el Sur quizás la habían llevado a la decadencia de la actividad
literaria.

En el siglo XII llegó el segundo contingente de inmigrantes con Enrique de Anjou (1154), y
entonces empezaron a aparecer las primeras obras latinas importantes. El idioma de la corte
y de la sociedad de los Plantagenet fue el francés. La religión y la historia se expresaban en
latín, el derecho y la literatura de ficción, en francés. Los tratados devotos se escribían en
francés o en inglés.

El idioma inglés sufrió cambios profundos. La literatura anglosajona había empezado a


cristalizar en torno al dialecto sajón occidental, pero al perder prestigio en la corte, el
idioma tendió a disolverse en sus dialectos componentes. La fricción de formas
discordantes llevó a la pérdida del antiguo y complicado sistema gramatical y a la
transformación del inglés en el idioma analítico muy sencillo que hoy conocemos. Muchos
latinismos y galicismos quedaron incrustados en el lenguaje hablado. La diferencia
aumentó con un cambio fundamental en la versificación: en vez del antiguo verso
aliterativo de tipo germánico entró en uso un tipo de verso basado en el sistema francés de
sílabas y rimas. En la actualidad el verso inglés no es ni francés ni germánico tiene más
libertad de construcción y de ritmo de la que se admite en Francia.

Podemos seguir el curso de esa lucha en el dominio del género histórico. Muchos de los
pasajes de la Crónica anglosajona fueron escritos después de la Conquista, y la última
anotación corresponde al año 1154. Por lo tanto el uso del inglés en este campo persistió
hasta un siglo después del desastres. La traición latina empieza con Guillermo de
Malmesbury (1095-1143), que escribió su De gestis regum Anglorum antes de 1125, y su
Historia novella después de 1142. El autor toma a Beda por modelo y la Crónica por fuente
principal. Su complicación es, realmente, una fuente importante de nuestro conocimiento de
la vieja literatura oral inglesa. Matthew Paris (1200-1259), fraile de St. Albans. Fue un
cronista que trabajó en el escritorio de un monasterio. Escribió la Historia Anglorum que
comprende el período 1067-1253.

Además de estas y otras grandes crónicas en lengua latina, hubo obras históricas y
seudohistóricas de interés más popular escritas en francés. Pero no se usó el inglés hasta
que Juan de Tréves (o de Trevisa) tradujo en 1387 el Polychronicon de Ranulp Higden.

Otros dos historiadores que escribieron en latín fueron Gerald de Gales (1145-1220) y
Godofredo de Monmouth(m.1154) escribre su Historia regum Britaniae. Gerald fue una
especie de brillante periodista. Godofredo de Monmouth intentó unir las pretensiones de
galeses y franceses con desprecio de las pretensiones de los ingleses. Este fue el motivo por
el cual Godofredo de Monmouth describió las fabulosas victorias del emperador galés
Arturo sobre los invasores anglosajones. Con gran ostentación de sabiduría histórica sigue
la pista a las sglorias galesas hasta Bruto, nieto de Eneas el fundador de Roma y enlazó toda
esa leyenda con las pretensiones de sus amos normandos basadas en las profecías de
Merlín. Su obra fue una de las más famosas en la Edad Media. Su latín es flojo y pomposo,
y como historia ignora hasta las fuentes que aún hoy sobreviven en Gales.

La versión franco-normanda de la historia de Bruto hecha por Gaimar se ha perdido, pero el


Roman de Brut (1155) de Wace la dio a conocer en Francia y a los seglares ingleses. El
ciclo se completa ecpn las versiones inglesas de Layamon y de Robert de Gloucester.

Romances anglonormandos

La historia subsiguiente de ls profecías de Merlín pertenece al planfletismo más bien que a


la literatura. En cuanto al rey Arturo, los novelistas siguientes usaron poco sus episodios,
pero emplearon el nombre como un precipitante para la enorme cantidad de material
novelesco de cierto género que tenían a su disposición. Parte de ese material era bretón. El
lay bretón fue cultivado con el mayor éxito por María de Francia, bajo el patronato de los
reyes de Inglaterra. En su obra, héroes desconocidos ejecutan hazañas maravillosas y
caballerescas. Pero esta especie de ficción ganaba en volumen y crédito cuando los
protagonistas eran a conocidos como Caballeros de la Tabla Redonda. El desarrollo del
ciclo arturiano se debió primordialmente a la gran erupción de relatos románticos que tuvo
lugar en Francia pero muchos de los autores eran súbditos del rey de Inglaterra. El
desarrollo de la leyenda del Grial o del Graal se asocia por el nombre con el galés Walter
Map. Al fin, la leyenda arturiana regresó a Inglaterra con el Sir Tristram, la Morte d´Arthur
y el Lancelot of the Laik de los siglos XIV y XV, hasta que dio su flor más bella fuera de
tiempo en el libro de Sir Thomas Malory.

Con las novelas y poemas arturianos llegó a Inglarerra, desde Francia, una gran variedad de
libros populares de ficción. Alejandro el grande y la guerra de Troya, los lays bretones,
novelas bizantinas y sentimentales, tuvieron gran circulación en los siglos XIV y XV, pero
no feron tan bien recibidos como las series de rudas aventuras tituladas Guy of Warwick,
Havelok, Bevis of Hampton y Horn. Su circulación revela la perturbación que causó el
ascendiente francés, porque tratan de asuntos ingleses, pero habiendo sido compuestos en
Francia, no fueron accesibles a los narradores ingleses hasta alrededor del año 1300.

El idioma de la teología era el latín. El mejor latinista fue Juan de Salisbury.

Los idiomas de la devoción eran el anglonormando y el inglés. En anglonormando se


compusieron traducción métricas de las Escrituras, himnos y plegarias, vidas de santos,
comentarios y sermones en prosa.

El celo moral y religioso inspira alguns otras obras del siglo XIV que dan señales de la
inminente madurez de la literatura del inglés medieval. Hay un grupo de poemas en
dialecto midlandés del Norte ( Pearl, Purity, Patience, SirGawain and the Green Knight –
La perla, La pureza, La paciencia, SirGawain y elCaballero Verde) que posiblemente son
obra de un mismo autor, la atracción que ejerce sobre el poeta la vieja poesía aliterativa es
evidente. Su habilidad métrica es grande, y tiene el don de acuñar frases. Sir Gawain es un
esfuerzo más ambicioso y en él da nueva forma, libremente, a una antigua leyenda arturiana
para que sirva de modelo de virtud, anticipándose así a Faerie Queene (La reina de las
hadas).

Otro posible autor fue William Langland a quien se le atribuye Perico el labriego.

John Wyclif (1320-84) criticó el espíritu mundano del clero y el abuso de los poderes
eclesiáticos, la necesidad de la pobreza apostólica y de sinceridad en la vida religiosa, el
ideal del sacerdote pobre y del seglar laborioso, todos problemas comunes y que en Wyclif
toman una orientación política.

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