Está en la página 1de 6

PASOS PARA LA EXÉGESIS DEL

TEXTO
PASO 1. TRABAJO PREVIO

1. Ora, consciente de tu dependencia de Dios. “Ignorar al Espíritu Santo, quien es


el Autor de las Escrituras es el colmo de la insensatez.”

2. Lee toda la Epístola (intenta hacerlo de una vez, para tener una vista
panorámica. Si tienes tiempo, puedes hacerlo varias veces en varias versiones o
escucharla en audio mientras conduces o caminas…).

3. En una segunda lectura, haz tu propio bosquejo, reflejando los grandes temas y
los principales argumentos (contrasta tu bosquejo con algún comentario o
alguna Biblia de estudio).

4. Resume en uno o dos párrafos el contenido de la carta. Procura ser preciso y


completo.

PASO 2. OBSERVACIÓN

Antes de interpretar o aplicar, nuestra primera preocupación ha de ser leer seriamente,


tener en cuenta todos los detalles, analizar el texto con la misma minuciosidad con
que Sherlock Holmes observaría la escena del crimen.

Lee el pasaje varias veces (puedes usar diferentes versiones). No avances hasta que no
tengas el pasaje como un todo en tu mente, de modo que, al estudiar los detalles
(frases, palabras, contrastes, figuras retóricas, tiempos verbales…) mantengas una
idea básica del texto completo durante todo el proceso. ¡Lee, lee, lee!

Anota el mayor número de observaciones.

PASO 3. SITUANDO EL PASAJE EN SU CONTEXTO HISTÓRICO Y


LITERARIO

Necesitamos asegurarnos de que, en nuestras cabezas, el texto se encuentre en las


mismas coordenadas lógicas en que lo dejó el autor bíblico cuando terminó de
redactar su escrito.

Bajo inspiración divina, el autor bíblico escribió el texto para cumplir una función
determinada en el transcurso de su escrito. El pasaje no es una perla suelta que el
autor deja caer por ahí. Forma parte de un contexto y nunca seremos fieles al mensaje
bíblico si nos olvidamos de esto. Se encuentra en el libro por una razón determinada

1
(una razón que contribuye al mensaje completo). Nuestra labor, como exégetas, es
asegurarnos de que entendemos lo mejor posible esa razón determinada.

La fidelidad es una cuestión de contexto.

1. Completa las dos oraciones que aparecen abajo para que te sirvan de patrón
orientador.

! Justo antes trató la cuestión de…

! Justo después trata la cuestión de…

2. Anota las ideas principales de los versículos bajo estudio. Ten en cuenta cuál
era la situación del autor y cuál la de los oyentes o lectores originales.

3. Termina la frase: “En esta porción, el autor nos habla de…”.

4. Completa la frase: “Esta porción se relaciona con las porciones anteriores y


posteriores y con el libro en su conjunto de las siguientes maneras: …” (Para
cubrir este paso, puede ayudar hacernos la siguiente pregunta: ¿qué faltaría del
mensaje del libro si el presente pasaje no estuviera?)

5. Anota (solo anota, ya que en el tercer paso abordaremos su estudio) las


palabras que te parezcan importantes (puedes imprimir el texto en una hoja de
papel para trabajar sobre él y subrayar sin problemas) y que crees que merecen
una investigación adicional.

! Anota las palabras o expresiones con un sentido teológico especial.

! Anota las palabras que las distintas versiones entienden de maneras


diferentes. Ten presente que en algunos casos las diferentes versiones
simplemente ofrecerán lo que no son nada más que sinónimos en
castellano. Sin embargo, lo más importante es prestar atención a
aquellas diferencias de traducción que realmente recogen
entendimientos diferentes, palabras y expresiones que NO son
sinónimos.

! Anota las palabras o expresiones que pueden ser complicadas o poco


frecuentes en la Biblia. Modismos, expresiones idiomáticas…

! Anota palabra repetidas. La repetición, con frecuencia, es una manera


de saber que esa palabra tiene un peso especial en el pasaje.

! Anota nombres propios. Bien sean de personas, lugares u objetos. No


siempre, pero muchas veces, la aparición de una palabra de este tipo
destaca algo que requiere mayor investigación.

Recuerda que aunque una palabra aislada pueda tener muchos posibles
significados y todos estos significados aparezcan en el diccionario, en un
contexto determinado sólo puede tener uno de esos significados (siempre que
no se trate de un juego de palabras). En este caso, las traducciones pueden ser
de inestimable ayuda, dado que si todos traducen de forma igual o parecida
(con palabras equivalentes), probablemente sabrás cuál es el valor contextual
más probable.

2
6. Si es necesario, investiga las diversas cuestiones contextuales que sean claves
para entender convenientemente el texto. Para ello, haz las siguientes
preguntas:

! ¿Cuál era la situación del autor y cuál la de los oyentes o lectores


originales?

! ¿Se aborda una cuestión histórica o cultural que merece la pena


entender bien para que el pasaje cobre sentido?

! ¿Existe alguna cuestión literaria que hay que estudiar? Por ejemplo,
relacionada con el género literario, o algún aspecto del género en
estudio.

Las enciclopedias y diccionarios bíblicos pueden ser de especial ayuda para esta
clase de estudio.

PASO 4. CONTENIDO

La mayoría de las palabras tienen más de una acepción en el diccionario. Antes de


saber cuál es el sentido contextual que corresponde a su uso en el pasaje que nos
ocupa, tienes que informarte de las opciones posibles. Descontextualizadas, la
mayoría de las palabras tienen más de un sentido posible. Sin embargo, en una
oración concreta, normalmente sólo tienen un significado funcional.

Sigue los siguientes pasos:

1. Encuentra cada palabra que quieras investigar y simplemente anota las


acepciones principales que aparecen para esa palabra. Para hacer este
trabajo, necesitarás un buen léxico. (Si quieres y tienes tiempo, puedes
cotejar todas las veces que aparece un término en la Biblia a fin de
identificar los usos que tiene).

2. Determina el significado semántico probable. Con ayuda de diccionarios y


traducciones, escoge la que más sentido tiene en el contexto dado. Lee el
texto y piensa. Prueba una acepción y luego otra. Algunas podrás
descartarlas casi sin tener que pensarlo.

UNA ADVERTENCIA: El estudio de palabras bíblicas es muy importante.


Pero exagerar su importancia es cometer el error de pensar ¡que los
ladrillos son la casa! Desde luego que la casa requiere ladrillos,… pero una
casa no es la mera suma de ladrillos.

Así que hagamos los mejores estudios de palabras posibles, pero nunca
perdamos de vista que son las oraciones, los párrafos y el libro entero los
que contienen el pensamiento completo. Solo si emprendemos este estudio
con una idea clara de que lo que procuramos descubrir no es “el
significado   de esta palabra”, sino “el significado de esta palabra   aquí”,
nuestro estudio puede ser de gran ayuda.

3
3. Contrasta tu estudio de términos con algunos comentarios bíblicos de
confianza.

PASO 5. ESTRUCTURA. DESCUBRIENDO LA MANERA EN LA QUE EL


AUTOR ORGANIZA SU PENSAMIENTO

Ahora, nuestro enfoque recaerá sobre frases y oraciones.

Nuestro texto tiene las relaciones sintácticas que tiene y viene estructurado de la
manera que viene para hacer ciertas afirmaciones o transmitir ciertos conceptos.
Resumir los bloques de pensamiento pretende poner de manifiesto cada una de esas
afirmaciones o conceptos de tal manera que posteriormente podamos interpretarlas y
aplicarlas.

¿Somos capaces de describir el pensamiento completo del autor en unas oraciones?

1. Entender las relaciones sintácticas.

Procura determinar los verbos, las frases y las dependencias que puede haber,
reflexionando de manera comparativa sobre varias versiones. (En este punto es
útil, sobre todo si no conocemos los idiomas originales, apoyarnos en buenos
comentarios). Se trata de determinar cuáles son las cláusulas principales y
cuáles las secundarias y otros asuntos por el estilo. El valor principal de esta
tarea es poder ver las relaciones entre conceptos. Esto nos ayuda a enfatizar lo
principal.

2. Resumir los bloques de pensamiento.

Pretendemos poner de manifiesto cada una de las ideas o afirmaciones


importantes del autor para luego poder interpretarlas y aplicarlas.

! ¿Puedes discernir bloques o unidades de pensamiento? ¿Cuántos?

! Procura resumir lo que dicen cada uno de esos bloques con tus propias
palabras.

! Valora brevemente lo que has escrito. ¿Capta la idea de la porción


adecuadamente?

3. Coteja y complementa tus conclusiones con los mejores comentarios bíblicos.

4. Redacta la idea exegética con un sujeto y complemento. 

4
El sujeto   es   el tema completo   del pasaje. ¿Sobre qué versa el pasaje?   El
complemento es lo que dice acerca de ese tema. ¿Qué dice tu pasaje sobre ese
asunto? Redacta unas oraciones que recojan ambas partes para tu pasaje.

PASO 6. IDENTIFICA LOS PRINCIPIOS TEOLÓGICOS

¿Cuáles son las verdades universales que subyacen en este capítulo?

Dios habló de forma específica a los receptores bíblicos y, mediante este texto, está, al
mismo tiempo, ofreciendo verdades universales a su pueblo de todos los tiempos.

Para determinar el principio teológico que se aplica hemos de:

! Recordar las diferencias que existen entre los gálatas a quienes fue dirigida
esta carta y nosotros.

! Identificar las similitudes entre la situación de los receptores bíblicos y la


nuestra.

! Teniendo en cuenta el significado que el texto tuvo para los receptores


originales, establecer los principios teológicos (o verdades universales) que se
relacionan tanto con los receptores como con el pueblo de Dios hoy.

Los criterios para establecer principios teológicos a partir de los textos bíblicos son los
siguientes:

! El principio ha de estar reflejado (presente) en el texto

! Ha de ser un principio atemporal, no vinculado a una situación específica.

! No puede ser un principio supeditado a consideraciones culturales. Debe ser


independiente.

! Debe ser coherente con la enseñanza del resto de la Escritura.

! Debe ser pertinente tanto a los receptores bíblicos como a los creyentes
contemporáneos.

Pon por escrito en una o dos frases los posible los principios. Sé específico. Evita
expresiones demasiado vagas, generales o ambiguas.

PASO 7. APLICACIÓN

5
Escribe varias aplicaciones teniendo en cuenta tu propia vida y la iglesia local en la que
te reúnes o al grupo al que ministras.

! Comprueba que los principios del texto se dirigen a la situación original.

! Señala una situación paralela en un contexto contemporáneo, en la que se dan


cita los elementos clave del pasaje en cuestión. Cuando tomamos una situación
que no es genuinamente paralela a la del texto, estamos aplicando
erróneamente la Biblia y hacemos daño a nuestra alma y a aquellos que
pudieran escuchar nuestra enseñanza, dirigiéndoles hacia realidades falsas.

! Plantea aplicaciones que sean específicas.

También podría gustarte