La unidad funcional del SN es la neurona, célula originada en el
ectodermo neural, cuya función, determinada genéticamente, es la génesis y transmisión del impulso nervioso.
Su cuerpo o soma presenta terminaciones denominadas dendritas y
una prolongación denominada axón. En su citoplasma encontramos un núcleo donde se encuentran los cromosomas y organelas: mitocondrias, responsables de la cadena energética, aparato de Golgi, ribosomas, etc. Su membrana está compuesta por sustancias grasas (fosfolípidos) que presentan receptores específicos y canales de calcio, por donde se realiza el flujo de iones responsables de los cambios de polaridad eléctrica de la membrana, fundamento de la sinapsis eléctrica. Además en las terminaciones dendríticas y axónicas existen vesículas conteniendo distintos neurotransmisores, según el área nerviosa estudiada (adrenalina, dopamina, acetilcolina, serotonina, etc.) que al ser liberados en el espacio intersináptico se unen a los receptores específicos de la membrana de la neurona postsinaptica, quien queda de esta forma activada. Se encuentran alrededor de 100 millones de neuronas en el encéfalo humano, distribuidas en capas (ej: corteza cerebral) o en acúmulos (núcleos de sustancia gris: caudado, tálamo, astas anteriores y posteriores de la médula espinal, etc.)
Las neuronas no funcionan aisladas, se organizan en conjuntos
denominados circuitos que procesan tipos específicos de información. Las neuronas que transmiten información hacia el encéfalo y la médula espinal se denominan neuronas aferentes, las neuronas que transmiten información desde el encéfalo y medula espinal hacia otros órganos son neuronas eferentes. Los circuitos de procesamiento están combinados en sistemas que desempeñan funciones más amplias (ej.: sistema visual, sistema auditivo). Además en el SN encontramos otro tipo de células, denominadas gliales que no participan en el señalamiento eléctrico (es decir en la transmisión del impulso nervioso) siendo su función el sostén, la modulación de la velocidad de propagación del impulso nervioso, la captación de neurotransmisores, el auxilio en la recuperación de la lesión nerviosa y el mantenimiento del medio iónico de las neuronas. Se calcula que existen 3 células gliales por cada neurona, y se conocen tres tipos: astrocitos (se encuentran en el encéfalo y médula espinal), oligodendrocitos (se encuentran en el SNC y elaboran mielina) y las células de Schwan (también elaboran mielina pero en el sistema nervioso periférico) y las células de la microglia (proliferan luego de una lesión del sistema nervioso y contribuyen a reparar el daño)
La mielina facilita la conducción del impulso eléctrico, rodea en
forma de láminas concéntricas los axones y da lugar a un tejido funcional denominado sustancia blanca que se distribuye en los órganos del SNC tanto sea en su interior (ejemplo: en el cerebro) como en el exterior (ejemplo: médula espinal)