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Embriología del sistema nervioso

La embriología del sistema nervioso es un proceso sumamente complejo y que abarca una
serie de etapas clave en el desarrollo del sistema nervioso central y periférico. A
continuación, se detallan los principales hitos en la embriología del sistema nervioso:

Neurulación (Formación del Tubo Neural):

Durante la tercera semana de desarrollo, la notocorda y el mesodermo adyacente induce al


ectodermo, lo que conduce a la formación de la placa neural.

La placa neural se engruesa y da origen al tubo neural, que será la base para el desarrollo
del sistema nervioso central, incluyendo el encéfalo y la médula espinal.

Las células neuroepiteliales se multiplican y se organizan en la capa del manto, que


posteriormente se convertirá en la sustancia gris de la médula espinal.

del Tubo Neural:

Tras el cierre completo del tubo neural, se forman las vesículas encefálicas primarias:
prosencéfalo, mesencéfalo y rombencéfalo, que darán origen a las distintas regiones del
cerebro.

La porción caudal del tubo neural se alarga para formar la médula espinal, mientras que el
neurocele se estrecha para constituir el canal central de la médula espinal.
Mielinización:

La mielinización comienza alrededor de la sexta semana de vida fetal en el cuerpo estriado


y se extiende a lo largo del desarrollo.

Este proceso es gradual y sistemático en el cerebro, completándolo en diferentes regiones


en momentos específicos, lo que impacta en la capacidad motora y funcional del individuo.

En resumen, la embriología del sistema nervioso implica una secuencia de eventos


complejos que culminan en la formación y desarrollo del sistema nervioso central y
periférico. Desde la neurulación hasta la mielinización, cada etapa es crucial para establecer
la estructura y función adecuada del sistema nervioso en el organismo en desarrollo.

Recuentos Histológicos

El tejido nervioso es un componente fundamental del sistema nervioso, que incluye el


cerebro, la médula espinal y los nervios periféricos. Este tejido está compuesto por células
especializadas llamadas neuronas, que transmiten señales eléctricas y químicas, y por
células de soporte llamadas células gliales, que desempeñan funciones de sostén y
protección para las neuronas.
Las neuronas son las células especializadas del sistema nervioso que desempeñan un
papel fundamental en la transmisión de señales eléctricas y químicas en el cuerpo. Estas
células nerviosas son responsables de procesar y transmitir información a lo largo del
sistema nervioso, permitiendo funciones como el pensamiento, la memoria, el movimiento
muscular y la percepción sensorial.

Las neuronas constan de varias partes importantes, incluyendo el cuerpo celular (soma),
dendritas (prolongaciones que reciben señales), el axón (prolongación que transmite
señales) y terminales sinápticos (comunicación con otras neuronas). Cada neurona está
especializada en la comunicación con otras células a través de conexiones llamadas
sinapsis.

A continuación, se presentan algunos de los tipos principales de neuronas:

1. **Neuronas Sensoriales (Aferentes):**


- Son neuronas encargadas de transmitir información sensorial desde receptores
sensoriales (como los de la piel, ojos, oídos, etc.) hacia el sistema nervioso central.
- Estas neuronas convierten estímulos externos e internos en señales eléctricas que son
transmitidas al cerebro para su procesamiento.

2. **Neuronas Motoras (Eferentes):**


- Son neuronas responsables de llevar señales desde el sistema nervioso central hacia los
músculos y glándulas, provocando respuestas motoras y secretoras.
- Las neuronas motoras controlan la contracción muscular, la secreción de hormonas y
otras funciones efectoras del organismo.

3. **Interneuronas (Neuronas de Asociación):**


- Son neuronas que se encuentran en el sistema nervioso central y actúan como
intermediarias entre las neuronas sensoriales y motoras.
- Estas neuronas participan en la integración de información, el procesamiento de señales
y la coordinación de respuestas complejas en el cerebro y la médula espinal.

4. **Neuronas Unipolares:**
- Son neuronas con un solo proceso de prolongación que se divide en dos ramas, una que
actúa como dendrita receptora de estímulos y otra como axón transmisor de señales.
- Este tipo de neuronas se encuentra comúnmente en el sistema nervioso periférico,
especialmente en ganglios sensoriales.

5. **Neuronas Bipolares:**
- Son neuronas con dos procesos de prolongación, una dendrita receptora en un extremo
y un axón en el otro extremo.
- Las neuronas bipolares se encuentran en órganos sensoriales especializados, como la
retina del ojo y el epitelio olfativo.

6. **Neuronas Multipolares:**
- Son neuronas con múltiples dendritas que reciben señales de otras neuronas y un solo
axón que transmite señales hacia otras células.
- Este tipo de neuronas es el más común en el sistema nervioso central y desempeña
funciones clave en la integración de información y la generación de respuestas complejas.

Estos son solo algunos de los tipos de neuronas más comunes, pero existen muchas otras
subclases y variaciones estructurales que contribuyen a la diversidad funcional del sistema
nervioso. Cada tipo de neurona cumple un papel específico en la transmisión y
procesamiento de información en el organismo, contribuyendo a la complejidad y eficacia
del sistema nervioso.

Células gliales

Las células gliales, también conocidas como neuroglía, son un tipo de células del sistema
nervioso que desempeñan funciones de soporte y protección para las neuronas. Aunque
tradicionalmente se pensaba que las células gliales solo tenían un papel de "pegamento" en
el sistema nervioso, se ha descubierto que desempeñan funciones vitales para el
funcionamiento adecuado del sistema nervioso.

Existen varios tipos de células gliales, cada una con funciones específicas. Algunos
ejemplos de células gliales incluyen:

1. Astrocitos: Estas células desempeñan funciones de soporte estructural, regulación del


entorno químico y mantenimiento de la barrera hematoencefálica en el sistema nervioso
central.

2. Oligodendrocitos: Responsables de la formación de la mielina, una sustancia que recubre


los axones de las neuronas y facilita la transmisión rápida de señales eléctricas.

3. Microglia: Actúan como células inmunitarias del sistema nervioso, protegiendo contra
infecciones y eliminando desechos celulares.

4. Células de Schwann: Presentes en el sistema nervioso periférico, estas células también


están involucradas en la formación de mielina alrededor de los axones.

Las células gliales desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del entorno neuronal,
la regulación de la homeostasis y la respuesta a lesiones o enfermedades en el sistema
nervioso.

Mielina

La mielina es una sustancia grasa y proteica que recubre los axones de algunas neuronas
en el sistema nervioso, formando una capa aislante que facilita la transmisión rápida y
eficiente de los impulsos eléctricos a lo largo de las fibras nerviosas. La presencia de
mielina en los axones permite que los impulsos nerviosos se propaguen de manera
saltatoria, es decir, saltando de un nodo de Ranvier a otro, lo que acelera la velocidad de
conducción de los impulsos nerviosos.
Las células responsables de la formación de la mielina en el sistema nervioso central son
los oligodendrocitos, mientras que en el sistema nervioso periférico, las células de Schwann
son las encargadas de producir la mielina alrededor de los axones.

La mielina no solo actúa como un aislante eléctrico que acelera la conducción de los
impulsos nerviosos, sino que también proporciona soporte y protección a los axones. Las
alteraciones en la mielina, como en enfermedades desmielinizantes como la esclerosis
múltiple, pueden afectar la transmisión de señales nerviosas y dar lugar a síntomas
neurológicos.

Sust gris y blanca

En el sistema nervioso central, tanto en el cerebro como en la médula espinal, se pueden


distinguir dos tipos de tejido nervioso: la sustancia gris y la sustancia blanca. Estas dos
estructuras desempeñan funciones específicas y se distribuyen de manera característica en
el sistema nervioso.

1. **Sustancia Gris:**
- La sustancia gris está compuesta principalmente por cuerpos celulares de neuronas,
dendritas, axones no mielinizados y células gliales.
- En el cerebro, la sustancia gris forma la corteza cerebral, donde se llevan a cabo
funciones como el procesamiento de la información sensorial, la memoria, el pensamiento y
la toma de decisiones.
- En la médula espinal, la sustancia gris se encuentra en el centro y está organizada en
forma de mariposa, con neuronas que participan en la transmisión de señales sensoriales y
motoras.

2. **Sustancia Blanca:**
- La sustancia blanca está compuesta principalmente por axones mielinizados, que forman
haces o tractos que conectan diferentes áreas del cerebro y la médula espinal.
- En el cerebro, la sustancia blanca actúa como un sistema de comunicación que permite
la transmisión rápida de señales entre diferentes regiones cerebrales.
- En la médula espinal, la sustancia blanca rodea la sustancia gris y contiene tractos
ascendentes (que llevan información sensorial al cerebro) y tractos descendentes (que
transmiten señales motoras desde el cerebro hacia la médula espinal).

El Sistema Nervioso Central (SNC) es una parte fundamental del sistema nervioso que
desempeña un papel crucial en el control y coordinación de las funciones corporales. A
continuación, se explica con más detalle cada componente del SNC:

1. **Encéfalo:**
- El encéfalo es la estructura más compleja y vital del SNC, compuesto por el cerebro, el
cerebelo y el tronco encefálico.
- **Cerebro:** Es el centro de control y procesamiento de la información en el organismo.
Entre sus funciones se encuentran la percepción sensorial, el pensamiento, la memoria, las
emociones y el control de movimientos voluntarios.
- **Cerebelo:** Interviene en la coordinación motora y el equilibrio, contribuyendo a la
precisión y suavidad de los movimientos.
- **Tronco encefálico:** Regula funciones vitales como la respiración, la frecuencia
cardíaca y la digestión, además de servir como vía de comunicación entre el cerebro y la
médula espinal.

2. **Médula Espinal:**
- La médula espinal es una estructura alargada y protegida que se extiende desde la base
del cerebro hasta la región lumbar de la columna vertebral.
- Su función principal es transmitir información entre el cerebro y el resto del cuerpo a
través de los nervios espinales, que salen de la médula espinal.
- Además de servir como vía de comunicación, la médula espinal también desempeña un
papel en el control de reflejos simples, como el reflejo de retirada de la mano al tocar un
objeto caliente.

La respuesta a una lesión

La respuesta de una neurona a una lesión puede variar dependiendo de diversos factores,
como la gravedad de la lesión, el tipo de neurona afectada y el entorno en el que se
encuentra. A continuación, se describen algunas de las respuestas que una neurona puede
tener ante una lesión:

1. **Degeneración Walleriana:**
- Cuando una neurona periférica sufre una lesión, como una sección o compresión, se
produce un proceso conocido como degeneración Walleriana.
- En este proceso, la porción distal (alejada del cuerpo celular) de la neurona lesionada
degenera y muere, mientras que la porción proximal (unida al cuerpo celular) intenta
regenerarse para restablecer la conexión con su objetivo.
- La degeneración Walleriana implica cambios en la morfología y la función de la neurona,
así como en las células de soporte y los factores de crecimiento que intervienen en la
regeneración.

2. **Respuesta Inflamatoria:**
- Tras una lesión, se desencadena una respuesta inflamatoria en el tejido nervioso, que
involucra la liberación de mediadores inflamatorios y la activación de células inmunes.
- La respuesta inflamatoria puede tener efectos tanto beneficiosos (eliminación de tejido
dañado, reparación de la barrera hematoencefálica) como perjudiciales (inflamación crónica,
daño neuronal secundario).

3. **Reparación y Regeneración:**
- En el sistema nervioso central, la capacidad de regeneración de las neuronas es limitada
debido a factores inhibidores presentes en el entorno, como la mielina y las cicatrices
gliales.
- Sin embargo, en ciertas condiciones y con intervenciones adecuadas (como terapias de
rehabilitación, factores de crecimiento), algunas neuronas pueden intentar regenerar sus
conexiones y recuperar funciones parciales.

4. **Plasticidad Neuronal:**
- Ante una lesión, las neuronas pueden mostrar plasticidad, es decir, la capacidad de
reorganizar sus conexiones y funciones para compensar la pérdida de tejido o función.
- La plasticidad neuronal puede manifestarse en cambios sinápticos, reasignación de
funciones a regiones adyacentes o reclutamiento de vías alternativas para mantener la
conectividad y la función.

En resumen, la respuesta de una neurona a una lesión es un proceso complejo que


involucra múltiples mecanismos, desde la degeneración y la inflamación hasta la reparación,
regeneración y plasticidad. La capacidad de recuperación de una neurona dependerá de
diversos factores intrínsecos y extrínsecos que determinarán su destino tras la lesión.

Recuentos anatómicos

El sistema nervioso (SN) se divide estructuralmente en dos ramas:

Sistema nervioso central (SNC): formado por el cerebro y la médula espinal.


Sistema nervioso periférico (SNP): reúne todo el tejido neural fuera del SNC.

Funcionalmente, el SNP se subdivide además en dos divisiones funcionales:

Sistema nervioso somático (SNS): descrito informalmente como el sistema voluntario.


Sistema nervioso autónomo (SNA): descrito como sistema involuntario.

Aunque dividido estructuralmente en partes centrales y periféricas, las divisiones del


sistema nervioso están realmente interconectadas entre sí. Los haces de axones transmiten
impulsos entre el cerebro y la médula espinal. Estos haces dentro del SNC se denominan
vías o tractos neurales aferentes y eferentes. Los axones que se extienden desde el SNC
para conectarse con los tejidos periféricos pertenecen al SNP. Los haces de axones dentro
del SNP se denominan nervios periféricos aferentes y eferentes.

Sistema nervioso central

El sistema nervioso central (SNC) está formado por el encéfalo y la médula espinal. Estos
se encuentran alojados dentro del cráneo y la columna vertebral respectivamente.

El encéfalo está formado por cuatro partes; cerebro, diencéfalo, cerebelo y tronco
encefálico. Juntas, estas partes procesan la información que llega desde los tejidos
periféricos y generan comandos que le indican a los diferentes tejidos del cuerpo cómo
responder y funcionar. Estos comandos abordan las funciones voluntarias e involuntarias
más complejas del cuerpo humano, desde la respiración hasta el pensamiento.

La médula espinal es la continuación del tronco encefálico. También tiene la capacidad de


generar comandos, pero solo para procesos involuntarios, es decir, reflejos. Sin embargo,
su función principal es pasar información entre el SNC y la periferia.
Sistema nervioso periférico

El SNP consta de 12 pares de nervios craneales, 31 pares de nervios espinales y una serie
de pequeños grupos neuronales en todo el cuerpo llamados ganglios.
Los nervios periféricos pueden ser sensoriales (aferentes), motores (eferentes) o mixtos
(ambos). Dependiendo de las estructuras que inervan, los nervios periféricos pueden tener
las siguientes modalidades:

Especial: inerva los sentidos especiales (por ejemplo, el ojo) y se encuentra solo en las
fibras aferentes.
General: suministra todo excepto los sentidos especiales.
Somático: inerva la piel y los músculos esqueléticos (por ejemplo, bíceps braquiales).
Visceral: abastece a los órganos internos.

Los pares craneales son nervios periféricos que emergen de los núcleos de los nervios
craneales del tronco del encéfalo y la médula espinal. Inervan la cabeza y el cuello. Los
pares craneales se numeran del uno al doce según su orden de salida a través de las
fisuras del cráneo. A saber, son: nervio olfatorio (I), nervio óptico (II), nervio oculomotor o
motor ocular común (III), nervio troclear o patético (IV), nervio trigémino (V), nervio
abducens o motor ocular externo (VI), nervio facial (VII), nervio vestibulococlear (VIII), nervio
glosofaríngeo (IX), nervio vago o neumogástrico (X), nervio accesorio o espinal (XI) y nervio
hipogloso (XII). Estos nervios pueden ser motores (III, IV, VI, XI y XII), sensoriales (I, II y
VIII) o mixtos (V, VII, IX y X).

Nervios espinales

Los nervios espinales surgen a partir de los segmentos de la médula espinal. Están
numerados según su segmento específico de origen. Por lo tanto, los 31 pares de nervios
espinales se dividen en 8 pares cervicales, 12 pares torácicos, 5 pares lumbares, 5 pares
sacros y 1 nervio espinal coccígeo. Todos los nervios espinales son de tipo mixto y
contienen fibras motoras y sensoriales.

Los nervios espinales inervan todo el cuerpo, a excepción de la cabeza. Hacen sinapsis
directamente con sus órganos diana u órganos blanco, o entrelazándose entre sí y
formando plexos. Hay cuatro plexos principales que inervan las regiones del cuerpo:

Plexo cervical (C1-C4): inerva el cuello.


Plexo braquial (C5-T1): inerva la extremidad superior.
Plexo lumbar (L1-L4): inerva la pared abdominal inferior, la cadera anterior y el muslo.
Plexo sacro (L4-S4): inerva la pelvis y la extremidad inferior.

Ganglios nerviosos

Ganglio espinal de los nervios espinales (Ganglia spinalia nervorum spinalium)


Ganglio espinal (Ganglion spinale)
Ganglio espinal de los nervios espinales
Los ganglios son grupos de cuerpos de células neuronales fuera del SNC, lo que significa
que son los equivalentes del SNP a los núcleos subcorticales del SNC. Los ganglios pueden
ser sensoriales o viscerales motores (autónomos) y su distribución en el cuerpo está
claramente definida.

Los ganglios de la raíz dorsal son grupos de cuerpos de células nerviosas sensoriales
adyacentes a la médula espinal. Son un componente de la raíz posterior de un nervio
espinal.

Los ganglios autónomos son simpáticos o parasimpáticos. Los ganglios simpáticos se


encuentran en el tórax y el abdomen, agrupados en ganglios paravertebrales y
prevertebrales. Los ganglios paravertebrales se encuentran a ambos lados de la columna
vertebral (“para” significa al lado), que comprenden dos cadenas ganglionares que se
extienden desde la base del cráneo hasta el cóccix, llamadas troncos simpáticos. Los
ganglios prevertebrales (ganglios colaterales y ganglios preaórticos) se encuentran por
delante de la columna vertebral (“pre” - quiere decir delante de), más cerca de su órgano
diana. Además, se agrupan según la rama de la aorta abdominal que rodean; ganglios
celíacos, aórtico-renales, y ganglios mesentéricos superior e inferior.

Los ganglios parasimpáticos se encuentran en la cabeza y la pelvis. Los ganglios de la


cabeza están asociados con los nervios craneales relevantes y son los ganglios ciliar,
pterigopalatino, ótico y submandibular. Los ganglios pélvicos se encuentran cerca de los
órganos reproductores masculinos y femeninos que comprenden los plexos autónomos para
la inervación de las vísceras pélvicas, como los plexos prostático y uterovaginal.

Sistema nervioso somático

El sistema nervioso somático es el componente voluntario del sistema nervioso periférico.


Está formado por las fibras de los nervios craneales y espinales que nos permiten realizar
movimientos corporales voluntarios (nervios eferentes) y sentir las sensaciones de la piel,
los músculos y las articulaciones (nervios aferentes). La sensación somática se relaciona
con el tacto, la presión, la vibración, el dolor, la temperatura, el estiramiento y el sentido de
la posición de estos tres tipos de estructuras.

La sensación de las glándulas, los músculos lisos y cardíacos es transmitida por los nervios
autónomos.

Sistema nervioso autónomo

El sistema nervioso autónomo es la parte involuntaria del sistema nervioso periférico.


Además, se divide en los sistemas simpático (SNS) y parasimpático (SNPS), se compone
exclusivamente de fibras motoras viscerales. Los nervios de estas dos divisiones inervan
todas las estructuras involuntarias del cuerpo:

Músculo cardíaco.
Células glandulares.
Músculos lisos presentes en las paredes de los vasos sanguíneos y órganos huecos.
El funcionamiento equilibrado de estos dos sistemas juega un papel crucial en el
mantenimiento de la homeostasis, lo que significa que SNS y SNPS no se oponen entre sí,
sino que se complementan. Lo hacen potenciando la actividad de diferentes órganos en
diversas circunstancias; por ejemplo, el SNPS estimulará una mayor actividad intestinal
después de la ingesta de alimentos, mientras que el SNS estimulará el corazón para
aumentar el gasto cardíaco durante el ejercicio.

Los nervios autónomos hacen sinapsis dentro de los ganglios autónomos antes de llegar a
su órgano diana, por lo que todos tienen partes presinápticas y postsinápticas. Las fibras
presinápticas se originan en el SNC y terminan haciendo sinapsis con neuronas de los
ganglios autónomos periféricos. Las fibras postsinápticas son los axones de las neuronas
ganglionares, que se extienden desde el ganglio hasta los tejidos periféricos. En los nervios
simpáticos, la fibra presináptica es corta ya que los ganglios se encuentran muy cerca de la
médula espinal, mientras que la fibra postsináptica es mucho más larga para llegar al
órgano diana. En los nervios parasimpáticos ocurre lo contrario; la fibra presináptica es más
larga que la postsináptica.

Sistema nervioso simpático

El sistema nervioso simpático (SNS) prepara nuestro cuerpo para situaciones de mayor
actividad física. Sus acciones se describen comúnmente como la respuesta de "lucha o
huida", ya que estimula respuestas como el aumento de la velocidad de la respiración, el
aumento de la frecuencia cardíaca, la presión arterial elevada, las pupilas dilatadas y la
redirección del flujo sanguíneo desde la piel, los riñones, el estómago y los intestinos hacia
el corazón y músculos.

Las fibras de los nervios simpáticos tienen origen toracolumbar, lo que significa que
provienen de los segmentos de la médula espinal T1-L2 / L3. Hacen sinapsis con los
ganglios prevertebrales y paravertebrales, desde los cuales viajan las fibras postsinápticas
para inervar las vísceras diana.

Sistema nervioso parasimpático

El sistema nervioso parasimpático (SNPS) prepara nuestros cuerpos para la conservación


de energía, activando el modo de "descansar y digerir" o "alimentar y reproducir". Los
nervios del SNPS enlentecen las acciones del sistema cardiovascular, desvían la sangre de
los músculos y aumentan la peristalsis y la secreción de las glándulas.

Las fibras parasimpáticas tienen un flujo de salida craneosacro, lo que significa que se
originan en el tronco encefálico y en los segmentos de la médula espinal S2-S4. Estas fibras
viajan a los órganos torácicos y abdominales, donde hacen sinapsis en los ganglios
ubicados cerca o dentro del órgano diana.

Sistema nervioso entérico

El sistema nervioso entérico comprende las fibras del SNS y SNPS que regulan la actividad
del tracto gastrointestinal. Este sistema está compuesto por fibras parasimpáticas del nervio
vago (X) y las fibras simpáticas de los nervios esplácnicos torácicos. Estas fibras forman
dos plexos dentro de la pared del tubo intestinal que son responsables de modular la
peristalsis intestinal, es decir, la propagación de los alimentos consumidos desde el esófago
hacia recto:

Plexo submucoso (de Meissner) que se encuentra en la submucosa de los intestinos y


contiene solo fibras parasimpáticas.
Plexo mientérico (de Auerbach) ubicado en la capa muscular externa de los intestinos, que
contiene fibras nerviosas simpáticas y parasimpáticas.

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