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Peritoneo Humano

El objetivo de este escrito es ser un medio facilitador del aprendizaje


de un tema tan complejo dentro de la Anatomía Humana como son las
formaciones peritoneales, pero que de ninguna manera reemplaza a
Departamento de
las fuentes bibliográficas, que siempre deben ser la primera elección y
Anatomía Humana
los animo a que las consulten luego de leer este trabajo.
Aquí haremos un recorrido simple del desarrollo embriológico del tubo digestivo, para poder
comprender la disposición peritoneal en el feto y las modificaciones que experimenta hasta llegar
a la etapa de adulto.
En primera medida definiremos que es la serosa peritoneal y la compararemos con otras
serosas ya conocidas por el alumno como son la pleura pulmonar y el pericardio.
Luego veremos cómo se comporta el peritoneo en relación con las diferentes vísceras
contenidas en la cavidad abdominopelviana, lo que nos permitirá reconocer a los órganos como
intraperitoneales, retroperitoneales, extraperitoneales y en algunos casos estrictamente
intraperitoneal, según su relación con el peritoneo.
Seguidamente, haremos una breve descripción de la disposición del tubo digestivo primitivo en
el embrión y su relación con la serosa peritoneal, analizando las modificaciones que se van
produciendo en cada segmento del tubo digestivo y cómo son acompañadas por las hojas
peritoneales, determinando la formación de estructuras como mesos, epiplones, ligamentos y
fascias de coalescencia, que permanecen presentes en el individuo adulto.
Por último nos referiremos a la existencia de los espacios y fositas peritoneales destacando que
junto a las anteriores tienen gran significación anatomoquirúrgica.
Para realizar este trabajo hemos tomado como base la publicación sobre Peritoneo Humano del
Profesor Dr. Jorge Farall de 1990, en su segunda edición, dado que es un material muy sencillo y
claro de interpretar. Este ha sido transcripto por Victoria Scasso Rebzda y acompañado de
ilustraciones muy claras y completas realizadas y adaptadas de las originales por Sophia Dover,
ambas ayudantes alumnas de Anatomía Humana de la carrera de Medicina de la facultad de
Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral y estudiantes de Medicina en la misma casa. La
revisión, actualización y compaginación del texto e imágenes ha sido realizada por la Dra. Magali
B. Almada Profesional Adjunto de Anatomía Humana de la carrera de medicina de la facultad de
Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
Dra. Magali B. Almada
Profesional adjunto de Anatomía Humana
FCB. Universidad Austral
Octubre 2017

1
Peritoneo
Definición
El peritoneo es la túnica serosa mayor y más compleja del organismo. Forma en el varón un
saco cerrado, parte del cual recubre la pared abdominal y el resto se refleja sobre las vísceras
contenidas en él. En la mujer, los extremos distales de las trompas uterinas se abren dentro de la
cavidad peritoneal. La porción que recubre la pared abdominal se llama hoja parietal, mientras
que la reflejada sobre las vísceras constituye la hoja visceral del peritoneo. Se trata pues, desde el
punto de vista histológico, de una serosa que no difiere en absoluto de las otras serosas del
organismo: pleura pulmonar y pericardio.

Con esta base conceptual definimos al


peritoneo como una lámina de tejido
conjuntivo tapizada por otra de tejido
epitelial de tipo plano monoestratificado;
está ubicado por dentro de la cavidad
abdominopelviana a la que cubre en toda su
extensión.

De acuerdo con ello debemos distinguir en


principio una cavidad abdominopelviana y
por dentro de la misma una cavidad
peritoneal (Fig. 1).

El peritoneo recubre total o parcialmente


los órganos contenidos en la cavidad
abdominopelviana.

Se trata de una sola hoja que después de


tapizar las paredes abdominopelvianas, se
proyecta y hace lo propio con las diferentes
vísceras, sufriendo para lograrlo una serie de
flexuosidades y plegamientos durante el
desarrollo embrionario que describiremos
oportunamente.
Figura 1:
1- Paredes abdominopelvianas
2- Cavidad abdominopelviana
3- Peritoneo
4- Cavidad peritoneal

2
De acuerdo con su topografía, el peritoneo se
distingue en parietal y visceral según se encuentre
cubriendo las paredes de la cavidad abdomino -
pelvianas o las vísceras que se encuentran contenidas
en dicha cavidad respectivamente (Fig. 2).

Por otra parte según su relación con la serosa


peritoneal una víscera se reconocerá como:

a. Intraperitoneal: es el caso de un órgano cuya


superficie se encuentra cubierta totalmente por el
peritoneo (Fig. 2).

Figura 2:
1- Peritoneo parietal b. Retroperitoneal: en este caso el órgano está
2- Peritoneo visceral situado por fuera de la cavidad peritoneal, es decir entre la
3- Víscera intraperitoneal
4- Víscera retroperitoneal pared abdominal y el peritoneo parietal (Fig. 2).
5- Pared abdominal

c. Extraperitoneal: Algunas vísceras, al comienzo


del desarrollo embrionario, se encuentran envueltas completamente por peritoneo ( siendo
entonces, intraperitoneales) pero como consecuencia de
los plegamientos y rotaciones que sufre el tubo digestivo,
se fijan a la pared abdominal posterior, de manera tal que
el peritoneo parietal se fusiona con dicha pared, formando
una nueva estructura llamada fascia de coalescencia. El
órgano así fijado por su cara posterior, solo quedara
cubierto por peritoneo por su cara anterior, pasando a ser
extraperitoneal (Fig. 3).

“En síntesis todo órgano que primitivamente fue


intraperitoneal y secundariamente pierde la serosa por
fijación de una de sus caras puede ser considerado como Figura 3:
extraperitoneal. “ 1- Víscera intraperitoneal
2- Dirección de su desplazamiento
3- Peritoneo visceral
Cabe hacer notar que la clasificación precedente es 4- Peritoneo parietal y pared abdominal
5- Víscera extraperitoneal
aceptada por razones didácticas y merece una aclaración 6- Fascia de coalescencia
importante para el caso de los órganos “estrictamente
intraperitoneales”, vale decir, que se encuentran dentro de la
cavidad peritoneal. Esta realidad se cumple en el caso de los ovarios y las franjas de las trompas

3
uterinas que al no estar revestidas por el peritoneo se
encuentran dentro de la cavidad peritoneal;
efectivamente la cubierta serosa se detiene a nivel las
franjas y ovarios quedando en consecuencia cubiertos
únicamente por su epitelio propio que es distinto al
epitelio peritoneal (Fig. 4).

Resumiendo en rigor, de verdad los únicos


órganos que están ubicados dentro de la cavidad
peritoneal son los ovarios y las franjas tubarias; las
restantes vísceras simplemente están total o
parcialmente cubiertas por la serosa sin penetrar en Figura 4:
la cavidad que la misma delimita. 1- Ovario
2- Trompa de Falopio
3- Peritoneo de la trompa
Con estos esquemas pretendemos dar una idea exacta 4- Sitio donde se detiene la cubierta peritoneal
5- Epitelio propio del ovario
de lo que es un órgano realmente intraperitoneal (Fig. 5). 6- Epitelio propio de las franjas tubarias
7- Peritoneo parietal
8- Cavidad peritoneal

Explicación de la figura 5:
A. Si el peritoneo fuera una bolsa abierta , la
flecha (a) que penetra por su “boca” se encuentra
adentro de la cavidad peritoneal, vale decir que es
intraperitoneal; la flecha (b) está situada por
fuera de dicha cavidad: es un órgano
retroperitoneal propiamente dicho, por ejemplo,
riñones.
B. La flecha (c) presiona sobre las paredes de
la bolsa hasta quedar rodeada totalmente por la
serosa sin llegar a penetrar en la cavidad: órgano
intraperitoneal falso, vale decir que solamente en
apariencia es intraperitoneal pero como ya
dejamos aclarado se lo acepta bajo esa
denominación por razones didácticas.
Figura 5:
A- a) Órgano intraperitoneal verdadero o estrictamente
C. Siendo el peritoneo una bolsa cerrada, la
intraperitoneal única forma de penetrar en su cavidad es
b) Órgano retroperitoneal
B- c) Órgano intraperitoneal falso, aceptado como verdadero
rompiendo una de sus paredes como lo hace la
C- d) Al Romper el saco peritoneal: intraperitoneal flecha (d), es decir que su punta penetra

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realmente adentro de la cavidad peritoneal quedando por lo tanto sin cubierta serosa:
órgano intraperitoneal verdadero; ejemplos: ovario y franjas tubarias.

Por otra parte es muy importante recordar que por el asta de la flecha transcurren los
elementos vasculares y nerviosos destinados a su punta que representa en este caso un órgano
determinado.

A continuación de las descripciones conceptuales expuestas corresponde familiarizar al


alumno con la existencia de ciertas formaciones peritoneales presentes en el individuo adulto
como estructuras definidas, a saber:

a. Meso: Estructura formada cuando el


peritoneo parietal se proyecta en busca de un órgano
del tubo digestivo para convertirse en peritoneo
visceral y además es portador de los elementos
vasculares y nerviosos destinados a ese órgano. Se
constituye así en su meso y se lo denomina de
acuerdo con el órgano al que está vinculado (Fig.6).
Reconocemos por ejemplo; mesoesofago, mesocolon,
etc. Por su parte en todo meso distinguimos un borde
parietal o raíz y un borde visceral según su relación
con la pared abdominal o una víscera determinada.
b.

Figura 6:
1- Bode visceral del peritoneo
2- Borde parietal o raíz del peritoneo
3- Meso
4- Elemento vascular destinado a la víscera
5- Peritoneo visceral
6- Peritoneo parietal

b. Epiplón: es aquella porción del


peritoneo que une dos órganos Figura 7:
1- Cola de páncreas (porción intraperitoneal)
intraabdominales vecinos. El epiplón 2- Bazo
lleva el nombre de los órganos que une, 3- Estómago
4- Hígado
por ejemplo: epiplón gastrohepático, 5- Epiplón pancreático esplénico
epiplón pancreático-esplénico; (Fig. 7) 6- Epiplón gastro esplénico
7- Epiplón gastro hepático o epiplón menor
8- Coalescencia retropancreática, cuerpo y parte de la cola fascia de
Toldt I

5
c. Ligamento: es una formación peritoneal que fija un órgano a la pared abdominal, por
ejemplo, ligamentos coronarios y el ligamento suspensorio del hígado.

Es de hacer notar que por estos elementos NO transcurren vasos y nervios cuya presencia es
característica de los mesos (Fig. 8).

Figura 8:
a. Superficie superior, anterior y
lateral derecha del hígado
1- Lóbulo izquierdo
2- Lóbulo derecho
3- Lóbulo caudado
4- Vesícula Biliar
5- Vena cava inferior
6- Ligamento triangular izquierdo
7- Ligamento triangular derecho
8- Ligamento falciforme

b. Superficie inferior del hígado


9- Conducto cístico
10- Conducto biliar
11- Vena porta
12- Arteria hepática propia
13- Ligamento redondo
14- Fisura para el ligamento venoso
15- Superficie no peritoneal
16- Impresión suprarrenal
17- Surco esofágico
18- Impresión gástrica
19- Tuberosidad epiploica
20- Lóbulo cuadrado
21- Protuberancia caudada
22- Impresión duodenal
23- Impresión renal
24- Impresión cólica
25- Ligamento coronario, capa
inferior

c. Cara posterior del hígado,


mostrando sus conexiones
peritoneales divididas cerca de la
superficie.
26- Ligamento coronario, capa
superior
27- Hilio hepático
28- Epiplón menor, capa anterior
29- Epiplón menor, bordes cortados

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Bases Embriológicas
En los comienzos del desarrollo embrionario el llamado tubo digestivo primitivo se encuentra
ocupando el plano sagital del cuerpo (Fig. 9); en esta etapa y a pesar de su localización ya presenta
ciertas dilataciones y curvaturas que no
Figura 9:
son otra cosa que los esbozos de los
1- Esófago abdominal
diferentes segmentos del tubo digestivo 2- Estómago
3- Duodeno
del adulto.
4- Asa umbilical
5- Intestino terminal
6- Mesogastrio anterior
Así reconocemos desde el extremo
7- Mesoesófago y
proximal al distal: esófago, estómago, mesogastrio posterior
8- Mesoduodeno
duodeno, asa umbilical (yeyuno-íleon,
9- Mesenterio común
ciego, colon ascendente y colon 10 Meso terminal
11- Conducto vitelino
transverso) e intestino terminal (colon
descendente, colon sigmoide y recto).

Como se puede advertir, todo el tubo


digestivo presenta en este estadío una
cara derecha y una cara izquierda; en lo
que respecta al estómago, ofrece además
una curva anterior cóncava y otra
posterior convexa que representan las
futuras curvaturas menor y mayor
respectivamente.

En lo referente a las curvas duodenales


así como a los restantes segmentos
intestinales, tampoco se corresponden con la disposición del adulto.

Por lo expuesto es fácil deducir que el tubo digestivo primitivo sufre una serie de cambios tales
como variaciones de longitud y calibre, movimientos de rotación y traslación hasta llegar a ofrecer
las características de forma y posición definitivas.

Es de advertir que ya en este momento los diferentes órganos son abordados por los vasos
correspondientes (Fig. 10). Para realizar este abordaje dichos elementos transcurren entre las
hojas del peritoneo primitivo dorsal (meso), que según a la altura del órgano que se considere se
reconoce como: mesoesófago, mesogastrio con una parte dorsal (mesogastrio posterior) y otra
ventral (mesogastrio anterior) donde aparece el esbozo de la glándula hepática; mesenterio
común, para duodeno, páncreas primitivos, yeyuno-íleon y colon derecho; finalmente el meso

7
terminal para los segmentos intestinales restantes. Estas disposiciones no se corresponden con las
del adulto.

Tal como se observa en el esquema, de la aorta


abdominal se desprenden en orden descendente,
primero, el tronco celíaco con sus tres ramas: Arteria
coronaria estomáquica (art. gástrica izquierda) para la
curvatura gástrica anterior; arteria esplénica, en cuyo
extremo aparece el esbozo del bazo y el nacimiento de la
arteria gastroepiplóica izquierda para la curva gástrica
posterior; por último la arteria hepática que dirigiéndose
al hígado da origen en su trayecto a la arteria pilórica que
se anastomosara con la arteria coronaria estomáquica en
la curvatura menor; también proporciona la arteria
gastroduodenal, que a su vez origina la arteria
gastroepiplóica derecha para anastomosarse con la
similar izquierda en la curvatura mayor.

Después se observa la arteria mesentérica superior


para irrigar el asa vitelina y finalmente la arteria
mesentérica inferior destinada al intestino terminal.

Con estas indicaciones previas y de acuerdo con ellas


describiremos las modificaciones mencionadas
Figura 10: ocupándonos de un órgano por vez aunque cabe aclarar
1- Aorta abdominal
2- Arteria esplénica con esbozo del bazo que lo hacemos por razones didácticas ya que dichos
3- Arteria coronaria estomáquica (gástrica izquierda) cambios se producen simultáneamente.
4- Arteria gastroepiploica izquierda
5- Arteria pilórica
6- Arteria gastroepiploica derecha En primer lugar describiremos las transformaciones que
7- Arteria hepática
8- Vesícula biliar con arteria cística se producen a nivel del estómago. En el mesogastrio
posterior se experimenta un fenómeno consistente en
9- Páncreas primitivos incluidos en mesoduodeno
10- Arteria mesentérica superior
11- Arteria mesentérica inferior una invaginación peritoneal de derecha a izquierda; esto
12- Hígado trae como consecuencia la formación de una bolsa serosa
retrogástrica, que luego dará lugar a la transcavidad de
los epiplones y la rotación concomitante del estómago de manera que su cara derecha se hace
posterior y la izquierda anterior (Fig. 11) por lo consiguiente la curvatura anterior se ha
convertido en derecha (curvatura menor) y la posterior se vuelve izquierda (curvatura mayor).

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Figura 11:
A- Configuración
primitiva del abdomen.
1- bazo
2- mesogastrio dorsal
3- estomago
4- mesogastrio ventral
5- higado

B- Configuración de los órganos abdominales y mesenterios luego de la rotación del intestino.


1- bazo
2- mesenterio dorsal (ligamento esplenorrenal)
3- estómago
4- mesenterio ventral (ligamento hepatogastrico)
5- hígado
6- ligamento falciforme

Este movimiento gástrico arrastra consigo al duodeno que se desplaza hacia la derecha girando
sobre un eje vertical de modo tal que su cara derecha se transforma en posterior y la izquierda en
anterior; al mismo tiempo el esbozo del páncreas queda incluido en el meso duodeno y rodeado
por el marco duodenal; en esta rotación el duodeno gira hasta aplicarse al peritoneo parietal
posterior donde resulta fijado por la fusión de ambas hojas peritoneales es decir el mencionado
peritoneo parietal y la cara derecha del mesoduodeno (Fig. 12).

Con esta fusión desaparecen las respectivas hojas peritoneales y son reemplazadas por una
nueva formación que para el caso se denomina coalescencia retroduodeno pancreática o fascia de
Treitz y comprende cabeza del páncreas y duodeno con excepción de parte de la primera porción
que es intraperitoneal.

Por otro lado, hacia la izquierda del asa duodenal, el cuerpo y parte de la cola del páncreas se
unen al peritoneo parietal mediante la coalescencia retropancreatica o fascia de Toldt I (Figs. 7, 12,
14).

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Figura 12: A-H
Esquema de las principales secuencias de desarrollo del
intestino embrionario y fetal subdiafragmático, junto con
sus glándulas principales, el peritoneo y los mesenterios.

Figura 12: A-H


8- Arteria mesentérica inferior
1- Hígado
9- Bazo
2- Estómago
10- Ciego
3- Esbozo pancreático dorsal
11- Colon
4- Vesícula biliar
12- Agujero Omental
5- Esbozo pancreático ventral
13- Epiplón mayor
6- Mesenterio dorsal
14- Bolsa Omental
7- Saco vitelino
15- Epiplón menor

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Figura 12: A-H
Esquema de las principales secuencias de desarrollo del intestino
embrionario y fetal subdiafragmático, junto con sus glándulas
principales, el peritoneo y los mesenterios.

Figura 12: A-H 8- Arteria mesentérica inferior


1- Hígado 9- Bazo
2- Estómago 10- Ciego
3- Esbozo pancreático dorsal 11- Colon
4- Vesícula biliar 12- Agujero Omental
5- Esbozo pancreático ventral 13- Epiplón mayor
6- Mesenterio dorsal 14- Bolsa Omental
7- Saco vitelino 15- Epiplón menor

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Con el estómago no ocurre lo mismo pues como ya lo anticipamos (Fig. 11) entre su cara posterior
y la pared abdominal posterior se forma una bolsa peritoneal retrogástrica denominada
transcavidad de los epiplones, que le sirve de separación y describiremos seguidamente (Fig. 13)

Figura 13: Vista lateral de la transcavidad de los


epiplones.
1- Hígado
2- Estómago
3- Colon transverso
4- Páncreas (extraperitoneal)
5- Pared superior o techo de la transcavidad
6- Pared anterior (cara posterior de estómago y epiplón
gastrohepático)
7- Pared inferior o piso
8- Pared posterior (peritoneo parietal)
9- Prolongación de la pared inferior (entre estómago y
colon transverso)
10- Mesocolon transverso: a) raíz, b) borde visceral
11- Ligamento suspensorio del hígado y diafragma

En esta bolsa podemos considerar:

a. Una pared superior o techo que mira hacia el diafragma;


b. Una pared inferior o piso que orientada hacia abajo se prolonga introduciéndose entre
el estómago y el colon transverso para formar lo que estudiaremos en seguida con el
nombre de epiplón mayor o delantal de los epiplones;
c. Una pared anterior en relación con la cara posterior del estómago, la que rebasa por
arriba y dirigiéndose hacia la cara inferior del hígado constituye el epiplón menor o
gastrohepático;
d. Una pared posterior relacionada con el peritoneo parietal posterior y a través del
mismo con el cuerpo del páncreas que ya se transformó en extraperitoneal;
e. Un fondo dirigido a la izquierda que termina a nivel del hilio esplénico (Fig. 14).

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Figura 14: Corte transversal del fondo de la
transcavidad e los epiplones
1- Fondo de la transcavidad formado por los
epiplones gastroesplénico y pancreático
esplénico al llegar al hilio del bazo
2- Cola del páncreas (intraperitoneal)
3- Bazo
4- Estómago
5- Flecha que pasa por el borde libre del epiplón
gastrohepático que contiene el pedículo
hepático y constituye el borde anterior del hiato
de Winslow
6- Hígado
7- Coalescencia retropancreática o fascia de
Toldt I

f. Una boca (Figs. 15 y 16) ubicada a la derecha de la línea media que no es otra cosa que
el orificio de entrada a la mencionada bolsa; se conoce como hiato de Winslow y sus
límites son los siguientes:
1) Hacia arriba, la cara inferior del hígado (lóbulo de Spiegel);
2) Hacia abajo la relación duodeno-pancreática (fascia de Treitz) con la vena cava
inferior;
3) Hacia adelante el pedículo hepático (borde libre del epiplón menor);
4) Hacia atrás, la vena cava inferior.

Por este espacio se ingresa a la parte derecha de la bolsa conocida como vestíbulo de la
transcavidad de los epiplones; avanzando hacia la izquierda se observa un “estrangulamiento” de
la cavidad (Fig. 16) producido por la presencia de dos arterias: por arriba la art. coronaria
estomáquica (art. gástrica izquierda) y por abajo la art. hepática; estas arterias, para llegar a su
destino hunden el peritoneo en una suerte de “pinza” con sendas curvas contrapuestas y
denominadas hoz de la coronaria y hoz de la hepática respectivamente. El anillo que delimitan se
llama “foramen bursae omentalis” (Fig. 16) y da acceso a la transcavidad propiamente dicha.

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Figura 16: Esquema simple de la transcavidad de los epiplones,
mostrando los diferentes sectores.
1- Aorta abdominal
2- Hoz de la arteria coronaria estomáquica (gástrica izquierda)
3- Hoz de la arteria hepática
4- Foramen bursae omentalis
5- Hiato de Winslow
6- Vestíbulo de la trascavidad
7- Trascavidad propiamente dicha
8- Lóbulo de Spiegel
9- Vena cava inferior
Figura 15: Vista lateral derecha del hiato de Winslow. 10- Duodeno
1- Borde superior: cara inferior del hígado (lóbulo de Spiegel)
Es de hacer notar que las paredes anterior
2- Borde anterior: elementos del pedículo hepático (borde libre
del epiplón gastrohepatico)
y posterior, al llegar al hilio del bazo van a
3- Angulo inferior: contacto duodeno pancreático con vena cava
inferior (fascia de Treitz) formar los epiplones gastroesplénico y
4- Borde inferior: Vena cava inferior
5- Orificio del hiato de Winslow pancreatoesplénico correspondientes al
extremo izquierdo de la bolsa; por ellos
transcurren los elementos vasculares relacionados con el bazo.

En el seno del
mesogastrio anterior se
forma la glándula hepática;
que en esta etapa se
encuentra ocupando la
línea media, al igual que el Figura 17: Corte horizontal de
abdomen superior.
tubo digestivo. De esta 1- Mesogastrio porterior
forma el mesogastrio 2- Estómago
3- Mesogastrio anterior
anterior une el hígado a la 4- Hígado
curvatura anterior del 5- Ligamento suspensorio del
hígado
estómago (Figs. 10 y 17).

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Por otra parte también se puede observar el esbozo de las vías biliares extrahepaticas y los
páncreas primitivos desembocando en el duodeno.

Simultáneamente con la rotación del estómago y duodeno se produce la traslación del hígado
hacia la derecha (Figs. 17 y 18) en busca de su posición definitiva; como consecuencia también se
ha trasladado el mesogastrio anterior modificando su cara derecha en posterior y su cara
izquierda en anterior; de esta manera pasa a constituir, en parte, la ya mencionada pared anterior
de la trascavidad de los epiplones, que a esa altura se denomina, como ya comentamos, epiplón
menor o gastrohepático.

Figura 18: Corte horizontal de abdomen superior,


mostrando
Figura 18: Corte el desplazamiento
horizontal del hígado
de abdomen a la
superior,
derecha.
mostrando el desplazamiento del hígado hacia la derecha.
1- Cola
1- Cola del páncreas
del páncreas ( intraperitoneal)
(intraperitoneal)
2- Bazo
2- Bazo
3- Estómago
3- Estómago
4- Higado
4- Hígado
5- Epiplon
5- Epiplón pancreático
pancreático esplénico
esplénico
6- Epiplon
6- Epiplón gastroesplenico
gastroesplénico
7 Trascavidad
7- Trascavidad deepiplones
de los los epiplones
8- Epiplon
8- Epiplón menor menor o gastrohepatico
o gastrohapático
9- Ligamento
9- Ligamento suspensorio
suspensorio del higado
del hígado.

La porción suprahepática del mesogastrio anterior, que une la parte media de la cara superior
del hígado con el diafragma, forma el futuro ligamento suspensorio del hígado.

Al mismo tiempo que se producían todas las transformaciones expuestas, estuvo sucediendo lo
propio con el resto del asa vitelina y el intestino terminal que pasaremos a describir. Para mayor
claridad recurrimos a esquemas clásicos con la certeza de que su observación y reproducción
contribuirán notablemente en el ejercicio del aprendizaje.

Comenzamos con el estadío en que el duodeno ejecutó su rotación y marcamos el ángulo


duodenoyeyunal que se encuentra por arriba y a la derecha del nacimiento de la arteria
mesentérica superior; otro punto de referencia importante a tener en cuenta es el ángulo
izquierdo o esplénico del colon, ubicado en la línea media inmediatamente por debajo de la
mencionada arteria (Fig. 19 A).

En el momento siguiente, el ángulo duodenoyeyunal permanece a la derecha de la línea media,


pero desciende hasta la altura del origen de la mesentérica superior; por su parte el ángulo

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esplénico del colon pasa hacia la izquierda y asciende hasta colocarse a la misma altura que el
ángulo duodenoyeyunal (Fig. 19 B).

En un tercer tiempo el ángulo duodenoyeyunal desciende y se desplaza para ubicarse debajo de


la arteria mesentérica superior, en tanto que el ángulo esplénico del colon asciende siempre a la
izquierda de la línea media en busca de la posición que tiene en el adulto (Fig. 19 C).

Finalmente estas estructuras alcanzan su ubicación definitiva, es decir, que el ángulo


duodenoyeyunal se ubica por debajo y a la izquierda de la arteria mesentérica superior y el ángulo
esplénico del colon asciende hasta ubicarse debajo del bazo. Es de advertir que en esta etapa el
yeyuno-íleon se ha elongado y el ángulo ileocecal se orienta hacia la fosa iliaca derecha; para
posibilitar este desplazamiento también ha debido alargarse el intestino grueso, definiéndose así
colon transverso y colon sigmoideo (Fig. 19 D)

Figura 19 (A-B-C-D): Esquema que muestra los movimientos de traslación, elongación y diferenciación
de los distintos segmentos del intestino.
1- Ángulo duodenoyeyunal
2- Ángulo izquierdo o esplénico del colon

Es importante hacer notar que las hojas peritoneales correspondientes a cada sector del tubo
intestinal han sufrido los mismos movimientos dando lugar a la formación del mesenterio, para el
yeyuno-íleon, el mesocolon ascendente, mesocolon transverso, mesocolon descendente,
mesosigmoide y mesorecto (Fig. 20). Las flechas 8 y 10 indican que en este estadío tanto el colon
ascendente como el descendente tienen sus mesos libres, vale decir, separados del peritoneo
parietal posterior.

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Figura 20:
1- Raíz del mesocolon transverso
2- Mesocolon transverso (cara superior)
3- Flecha ubicada en la cara inferior del mesocolon
transverso
4- Mesocolon ascendente (cara anterior)
5- Raíz del mesenterio
6- Cara superior y derecha del mesenterio
7- Mesocolon descendente (cara anterior)
8- Flecha interpuesta entre la cara posterior del
mesocolon ascendente y el peritoneo parietal
posterior
9- Flecha relacionada con la cara inferior e izquierda
del mesenterio
10- Flecha interpuesta entre la cara posterior del
mesocolon descendente y el peritoneo parietal
posterior
11- Mesosigmoide (cara superior)
12- Flecha introducida en el espacio que delimitan la
cara inferior del mesosigmoide y el peritoneo
parietal posterior
13- Mesorecto

A continuación, uno y otro sufren una adherencia fijándose a dicho peritoneo parietal,
perdiendo en consecuencia su condición de meso; en las zonas de fijación se ha producido una
nueva formación (fascia de coalescencia) semejantes a la descripta en el duodeno-páncreas (fascia
de Treitz); para el caso del colon ascendente se denomina fascia de Toldt derecha o Toldt II, y para
el colon descendente, fascia de Toldt izquierda o Toldt III. Por su parte los mesos correspondientes
a yeyuno-íleon, colon transverso y colon sigmoideo (Fig. 20, flechas 9, 3 y 12) conservan su
condición de tal, es decir de mesos libres aún en el adulto donde los describiremos con sus propias
características.

Cabe aclarar que un sector de la parte superior de la fascia de Toldt II (por dentro del ángulo
hepático del colon) no se adhiere al peritoneo parietal posterior, sino a la cara anterior de
duodeno-páncreas que se le interponen; en esa zona se forma entonces una pequeña fascia de
coalescencia conocida con el nombre de fascia de Fredet (Fig. 21).

17
Aparte de la importancia
embriológica de estas
fascias de coalescencia
debemos destacar el valor
que adquieren en algunas
intervenciones quirúrgicas
donde se procede a
despegarlas (decolarlas),
de su sitio de implantación
para abordar su cara
posterior, en una maniobra
en la que prácticamente no
se realiza esfuerzo y no hay
pérdida de sangre.

Figura 21:
A: Vista lateral izquierda de la región del ángulo hepático del colon.
B: Vista frontal de la misma región.
1- Primera porción del duodeno
2- Cabeza del páncreas
3- Tercera porción del duodeno
4- Colon ascendente
5- Colon transverso
6- Fascia de coalescencia de Fredet o preduodeno pancreática
7- Fascia de coalescencia de Treitz o retroduodeno pancreática
8- Fascia de coalescencia de Toldt II o derecha
9- Raíz del mesocolon transverso

Disposición del peritoneo en el adulto

Teniendo en cuenta los conceptos básicos de embriología expuestos precedentemente resulta


fácil reconocer el origen de las diferentes formaciones peritoneales que se encuentran en el
individuo adulto.

a) A nivel del esófago abdominal el peritoneo cubre sus bordes y su cara anterior haciéndolo
parcialmente con su cara posterior (Fig. 22).
b) En lo que al estómago se refiere, es un órgano que se encuentra cubierto totalmente por la
serosa peritoneal; desde su curvatura menor se proyecta el peritoneo (ex mesogastrio
anterior) hasta la cara inferior del hígado (hilio), constituyendo el epiplón gastrohepático
(epiplón menor) (Fig. 22); en este debemos distinguir: cuatro bordes, dos caras y una
superficie de forma cuadrilátera. Los bordes son izquierdo, derecho, superior e inferior:

18
El borde izquierdo o gastroesofágico, relacionado con el borde derecho del esófago y la
parte alta de la curvatura menor del estómago; el borde derecho o pedicular es un borde
libre y contiene los
elementos del pedículo
hepático, además forma el
limite anterior del hiato de
Winslow; el borde
superior o hepático
coincide con el hilio del
hígado; a partir de aquí el
peritoneo se extiende
tapizando la cara inferior
de la glándula; de esta
manera alcanza hacia
adelante su borde anterior;
desde aquí se remonta
cubriendo su cara superior
donde forma el ligamento
suspensorio del hígado;
hacia atrás, el peritoneo de
la cara inferior del hígado
llega hasta la cara hepática
Figura 22: Región gastrohepática.
posterior y luego de A: Vista frontal.
9- Cara anterior del epiplón menor o
cubrirla parcialmente, B: Vista lateral.
gastrohepático
1- Esófago abdominal
constituye la hoja inferior 2- Peritoneo esofágico
10- Cara posterior del epiplón menor
11- Hígado
del ligamento coronario; la 3- Epiplón menos o gastrohepático
12- Estómago
4- Borde izquierdo o gastroesofágico
hoja superior de dicho 5- Borde derecho o pedicular
13- Hoja superior del ligamento coronario
14- Hoja inferior del ligamento coronario
ligamento está formada 6- Borde superior o hepático (hiliar)
15- Cara extraperitoneal del hígado.
7- Borde inferior o gastroduodenal
por la serosa de la cara 8- Ligamento suspensorio del hígado o falciforme
superior que se proyecta
desde arriba para cubrir también una parte de la cara posterior del hígado. De lo expuesto
comprendemos que la cara posterior no está cubierta totalmente por peritoneo siendo, en
consecuencia, extraperitoneal en su porción media (Fig. 22-b). Por último el borde inferior
gastroduodenal situado en la curvatura menor y primera porción del duodeno cubre las
caras anterior y posterior de ambos órganos.

La superficie cuadrilateral del epiplón menor o gastrohepático, tiene una cara anterior en
relación a la pared abdominal y una cara posterior que forma parte de la pared anterior de la
trascavidad de los epiplones (Figs. 13 y 22).

19
En cuanto a las características físicas del epiplón gastrohepático se distinguen: un sector
izquierdo delgado y tenue conocido como “pars fláccida” y un sector derecho más grueso y denso
denominado “pars condensa”. Algunos autores (Casiraghi) consideran además una pequeña
porción para-esofágica que se puede denominar “pars nervosa”, por donde transcurren los filetes
correspondientes al nervio neumogástrico.

Es de hacer notar que la arteria coronaria estomáquica (gástrica izquierda) transcurre por el
epiplón menor formando la ya conocida “hoz de la coronaria” lo que determina la presencia del
“foramen bursae omentalis” completado por la “hoz de la arteria hepática” (Figs. 11 y 16).

c) Respecto al duodeno-páncreas, debemos recordar que la fijación de estos órganos (cabeza


del páncreas y marco duodenal con excepción de la primera porción que es intraperitoneal)
posibilita la formación de
la coalescencia de Treitz
(Fig. 12) en tanto que el
cuerpo y parte de la cola
de dicha glándula se fijan
al peritoneo parietal
posterior mediante la
fascia de Toldt I o
retropancreática (Fig. 23).
La punta de la cola del
páncreas suele
permanecer como
intraperitoneal, envuelta
por las hojas que
constituyen el epiplón
Figura 23: Vista frontal de la región gastroduodenopancreática. pancreático-esplénico
1- Coalescencia retroduodenopancreática, Fascia de Treitz
2- Coalescencia retropancreática, Fascia de Toldt I (Fig. 23).
3- Epiplón pancreáticoesplenico 7- Cabeza del páncreas, extraperitoneal
4- Epiplón gastroesplénico 8- Cuerpo del páncreas, extraperitoneal
5- Bazo 9- Cola del páncreas, intraperitoneal
6- Estómago 10- Transcavidad de los epiplones

d) Ya explicamos cómo se forma la transcavidad de los epiplones; ahora describiremos su


disposición definitiva.
Imaginemos a esta formación como una bolsa colocada transversalmente por detrás del
estómago, con un fondo a la altura del bazo y una boca de entrada ubicada a nivel del
pedículo hepático (hiato de Winslow). Así concebida, describiremos en la transcavidad de

20
los epiplones, cuatro paredes, un fondo y un orificio de acceso a la misma (Figs. 14, 15 y
23).
Las paredes se distinguen como: 1) superior, 2) inferior, 3) anterior y 4) posterior. (Fig.24)

1- Pared superior o techo


2- Pared inferior o piso
3- Flecha que indica la prolongación del
piso
4- Fisión de las hojas y formación del
epiplón mayor
5- Borde libre del epiplón mayor
6- Fusión del piso del mesocolon
transverso
7- Pared anterior
8- Pared posterior
9- Epiplón pancreaticoesplénico
10- Epiplón gastroesplénico
11- Hígado
12- Estómago
13- Colon transverso
14- Páncreas
15- Bazo
16- Coalescencia retropancreática o fascia
Figura 24: de Toldt I
A: Vista lateral izquierda de la transcavidad de los epiplones en el embrión.
B: Vista lateral izquierda de la transcavidad de los epiplones en el adulto.
C: Corte horizontal a la altura de la transcavidad.

1) Pared superior o techo (Fig. 24 A y B). Mira hacia la cara inferior del hígado y a la
izquierda de esta glándula se relaciona con el diafragma constituyendo el ligamento
frenogástrico que une este músculo con la tuberosidad mayor del estómago.
2) Pared inferior o piso (Figs. 13 y 24 A y B). Según vimos en el desarrollo embrionario,
esta pared se prolonga introduciéndose entre la curvatura mayor del estómago y el
colon transverso, de modo tal que en esta etapa la transcavidad de los epiplones se
profundiza hasta donde llegan las hojas que forman dicha pared inferior.

21
Posteriormente estas hojas se sueldan desde su borde libre hasta la curvatura
mayor constituyendo el epiplón mayor o delantal de los epiplones (Fig. 24B).
Lógicamente la transcavidad ha perdido profundidad como consecuencia de la
mencionada soldadura peritoneal. Al mismo tiempo se produce otra fusión entre la
pared inferior y el mesocolon transverso de manera que, en definitiva, el piso de la
transcavidad queda constituido por la unión de la pared inferior y el mesocolon
trasverso (Fig. 24 B)
3) Pared anterior. Está formada, como ya vimos, por la cara posterior del epiplón
gastrohepático y el peritoneo que cubre la cara posterior del estómago. Hacia la
izquierda se integra con el epiplón gastroesplenico que llega hasta el fondo de la
transcavidad en relación con el bazo (Figs. 24 A, B y C).
4) Pared posterior. Es importante recordar cómo el mesogastrio se invagina por detrás
del estómago constituyendo la bolsa retrogástrica; la hoja anterior de esta
invaginación forma parte de la descripta pared anterior; la opuesta (hoja posterior)
corresponde a la pared posterior que se fusiona con el peritoneo parietal posterior;
cabe tener presente que en esta fusión quedan incluido el cuerpo y parte de la cola
del páncreas; debemos recordar también que este hecho determina la formación de
la coalescencia retropancreática o Toldt I, ya estudiada (Fig. 24 A, B y C). Esta pared
posterior termina a la izquierda completando el fondo de la bolsa con el epiplón
pancreático-esplénico que incluye a la parte final de la cola del páncreas (Fig. 24 C).

El fondo de la transcavidad ha quedado prácticamente descripto al ocuparnos de los


epiplones gastroesplénico y pancreático-esplénico (Figs. 14, 18 y 23).
La “boca” u orificio de entrada a la transcavidad se denomina hiato de Winslow y ya fue
estudiado (Figs. 15 y 16).
Recordamos aquí que tiene forma triangular con base superior que corresponde al lóbulo
de Spiegel; un vértice inferior correspondiente con la relación entre la segunda porción del
duodeno y la vena cava inferior; un lado anterior representado por el borde libre del
epiplón menor y los elementos que constituyen el pedículo hepático; finalmente un lado
posterior dado por la vena cava inferior (Fig. 15).
e) En el hígado ya hemos descripto sus relaciones con el epiplón menor y las proyecciones del
mismo para cubrir la cara inferior y la cara superior de la glándula; en esta cara forma el
ligamento suspensorio; en lo que se refiere a la cara posterior recordemos que su cobertura
es parcial, el peritoneo que viene de la cara superior se refleja hacia arriba y el que llega
desde la cara inferior hacia abajo van a formar las hojas superior e inferior del ligamento
coronario respectivamente (Fig. 22 B); de ello resulta como ya lo dijimos, que una parte de
dicha cara posterior permanece sin la cubierta peritoneal (extraperitoneal) (Figs. 22 B y
25).

22
Figura 25: Por su parte,
a. Superficie superior, anterior y las hojas del
lateral derecha del hígado.
1- Lóbulo izquierdo ligamento
2- Lóbulo derecho coronario se
3- Lóbulo caudado
4- Vesícula Biliar fusionan en los
5- Vena cava inferior extremos de la
6- Ligamento triangular izquierdo
7- Ligamento triangular derecho glándula,
8- Ligamento falciforme constituyendo
b. Superficie inferior del hígado. los
9- Conducto cístico denominados
10- Conducto biliar
11- Vena porta ligamentos
12- Arteria hepática propia triangulares
13- Ligamento redondo
14- Fisura para el ligamento venoso derecho e
15- Superficie no peritoneal izquierdo que
16- Impresión suprarrenal
17- Surco esofágico la fijan en las
18- Impresión gástrica paredes
19- Tuberosidad epiploica
20- Lóbulo cuadrado abdominales
21- Protuberancia caudada (Fig. 25).
22- Impresión duodenal
23- Impresión renal
24- Impresión cólica
25- Ligamento coronario, capa
inferior

c. Cara posterior del hígado,


mostrando sus conexiones
peritoneales divididas cerca de la
superficie.
26- Ligamento coronario, capa
superior
27- Hilio hepático
28- Epiplón menor, capa anterior

f) Respecto al yeyuno-íleon sabemos que es la porción del intestino delgado que comienza en
el ángulo duodeno-yeyunal (ángulo de Treitz) y termina en el ángulo íleo-cecal; mide
alrededor de 6mts de largo y está cubierto totalmente por el peritoneo (intraperitoneal)
mediante un meso que lo mantiene anclado a la pared posterior del abdomen y se
denomina mesenterio. Como todo meso el mesenterio tiene un borde enteral y un borde
parietal o raíz; por el transcurren los elementos neurovasculares relacionados con el
yeyuno-íleon y la mitad derecha del colon, es decir plexos nerviosos, arteria mesentérica
superior, vena mesentérica mayor y linfáticos. La raíz del mesenterio está dirigida
oblicuamente hacia abajo y de izquierda a derecha, desde el ángulo de Treitz al ángulo
ileocecal y mide aproximadamente 16 cm de longitud (Fig. 26); de acuerdo con la

23
orientación el meso tiene una cara superior y derecha que mira hacia el colon derecho y
otra cara inferior e izquierda orientada hacia el colon sigmoideo (Fig. 26).
Por otra parte es digno de
destacar el hecho del gran
despliegue, en forma de
abanico, que sufre el
mesenterio desde su raíz, tan
breve hasta el borde visceral
donde debe cubrir las distintas
flexuosidades (asas
intestinales) que ofrece en toda
su longitud el yeyuno-íleon
(Fig. 26).

A continuación nos ocuparemos de las


diferentes partes en que se divide el
colon y su relación con la serosa
peritoneal (Fig. 20):
g) Colon cecoascendente. Según
vimos en la descripción
embriológica esta parte del Figura 26: Mesenterio.
6- Ángulo íleocecal
1- Raíz del mesenterio
colon tiene un meso 2- Cara superior del mesenterio 7- Colon ascendente
8- Colon descendente
dependiente del mesenterio 3- Cara inferior del mesenterio
9- Colon sigmoideo
4- Ángulo duodenoyeyunal
común (Fig. 9). Posteriormente 5- Duodeno 10- Mesoapéndice

al elongarse y girar hacia el


flanco derecho, la hoja
derecha del meso se
hace posterior y se fija
al peritoneo parietal
posterior constituyendo
una coalescencia
conocida como fascia de
Figura 27: Región
Toldt II o Toldt derecha íleocecoapendiculular.
(Figs. 27 y 29). Es de 1- Cara posterior del ciego,
intraperitoneal
hacer notar que esta 2- Apéndice cecal, intraperitoneal
fijación del colon 3- Mesoapéndice
4- Ileon
ascendente, no es 5 Coalescencia derecha o fascia
acompañada por la de Toldt II

24
porción cecal (ciego) que, en consecuencia, queda libre, vale decir que permanece
totalmente cubierta por peritoneo; el ciego por lo tanto es intraperitoneal al igual que el
apéndice cecal que además tiene su pequeño mesoapéndice (Fig. 27).

h) Colon transverso (Figs. 13 y 20). Contrariamente a lo que ocurre con el ascendente, el colon
transverso conserva su meso en el adulto lo que equivale a decir que es una porción libre
del colon. Este meso llamado
mesocolon transverso, como todo meso
(comparar con el mesenterio) tiene un
borde fijo o raíz (parietal) y un borde
colónico (visceral); además presenta
una cara superior que mira hacia el
estómago (piso de la trascavidad de los
epiplones) y una cara inferior
orientada hacia las asas yeyuno-ileales.
La raíz del mesocolon transverso (Fig.
28) corresponde a la pared abdominal
posterior y se dirige de derecha a
4- Cuerpo y cola del páncreas
izquierda, siendo en igual sentido
Figura 28: Vista de frente, línea que marca la implantación
5- Ángulo duodenoyeyunal del ligeramente ascendente. En este
mesocolon transverso. 6- Riñón izquierdo
1- Riñón derecho trayecto cruza por la cara anterior de
2- Duodeno los siguientes órganos: tercio inferior
3- Cabeza del páncreas

del riñón derecho, parte media de la


segunda porción del duodeno y cabeza
del páncreas; dejando por arriba
cuerpo y cola de esta glándula, llegando
al tercio superior del riñón izquierdo.
Así comprendida esta línea de inserción
el mesocolon transverso divide a la
cavidad abdominal en dos importantes
regiones de gran significación
anatomoquirurgicas a saber:
supramesocolica e inframesocolica.

i) Colon descendente. Este segmento


colónico, desde el punto de vista Figura 29: Fascias de coalescencia colonicas.
1- Colon ascendente
peritoneal, es en un todo comparable a
2- Coalescencia derecha o fascia de Toldt II
lo que sucede con el colon ascendente 3- Colon descendente
4- Coalescencia izquierda o fascia de Toldt III
pues, durante el desarrollo
5- Colon sigmoideo o iliopelviano
6- Raíz del mesenterio
25
embriológico, tiene también su mesocolon que luego desaparece por la fusión de su hoja
posterior con el `peritoneo parietal del flanco izquierdo formando la fascia de Toldt III o
Toldt izquierda (Figs. 20 y 29).

j) Colon sigmoideo, asa sigmoides o colon iliopelviano (Figs. 20 y 30). Al igual que el colon
transverso este segmento conserva su meso en el individuo adulto. Por supuesto que
siendo un meso tiene las características
comunes a todas estas formaciones.
La raíz del mesosigmoideo o mesosigma
posee dos líneas de implantación que se
unen en un ángulo agudo abierto hacia
abajo y a la izquierda, ubicado a la altura de
la 5ta vértebra lumbar. De acuerdo con ello
en esta raíz se consideran dos porciones:
una vertical y media (raíz primaria) que
desciende desde el vértice por la cara
anterior del sacro; una porción oblicua
(raíz secundaria) que desde la fosa iliaca
izquierda sigue la dirección de los vasos
iliacos primitivos del mismo lado, cruzando
por delante del uréter izquierdo; así
alcanza el cuerpo de la 5ta vértebra lumbar
donde se une a la porción vertical (Figs. 20
y 30).
Figura 30: Mesosogmoideo. Desde la raíz del peritoneo se extiende
A- Colon sigmoideo en posición normal
B- Colon sigmoideo reclinado hacia arriba para mostrar raíces
para alcanzar al colon sigmoideo
y cara inferior del meso cubriéndolo hasta la parte superior del
1- Raíz primaria del mesosigmoideo
2- Raíz secundaria del mesosigmoideo
recto, donde existe, un pequeño mesorecto,
3- Fosita intersigmoidea continuación inferior de la porción vertical
4 Flecha introducida en el embudo que forma el mesosigmoide
con el peritoneo parietal
del mesosigma.
5- Cara superior del mesosigmoideo
6- Cara inferior del mesosigmoideo
Así dispuesto este meso ofrece un aspecto
7- Coalescencia izquierda o Fascia del Toldt III que, acertadamente, ha sido comparado
8- Colon descendente
con una campana inclinada hacia abajo y a
la izquierda (Fig. 30).
k) En cuanto al recto, como ya comentamos, su porción superior es intraperitoneal, su cara
posterior esta desprovista de peritoneo y su extremidad distal queda por debajo de la
serosa, es decir que es retroperitoneal (Fig. 31).

26
Peritoneo Pelviano
Su disposición es variable de acuerdo al sexo de la siguiente forma:
1- Peritoneo pelviano en el hombre (Fig. 31).
Después de cubrir la pared anterior de la
cavidad abdominal el peritoneo desciende
hasta el pubis para tapizar la cara superior de
la vejiga; luego baja por su cara posterior
desde donde se refleja por encima de la
próstata y las vesículas seminales, y continúa
ascendiendo por la cara anterior del recto
dando lugar a la formación del fondo de saco
vesico-rectal (Fig. 31). A los lados se extiende
para continuarse con el peritoneo de la
cavidad pelviana.

Figura 31: Vista lateral del peritoneo pelviano en el hombre.


1- Peritoneo rectal
2- Recto intraperitoneal
3- Recto extraperitoneal
4- Fondo de saco vesicorectal
5- Vejiga
6- Próstata y vesículas seminales
7- Sínfisis del pubis

2- Peritoneo pelviano en la mujer. Figs: (32 y 33).

En la línea media (Fig. 32): la hoja peritoneal


avanza desde la sínfisis del pubis a la cara
superior de la vejiga hasta alcanzar el cuerpo del
útero; al remontar por la cara anterior de este, el
peritoneo determina la formación del fondo de
saco vesico-uterino; después desciende por la
cara posterior de la matriz hasta la pared Figura 32: Vista del peritoneo pelviano en la mujer.
posterior de la vagina a la que cubre en una 1- Sínfisis del pubis
2- Vejiga
extensión de 2cm; desde aquí asciende 3- Fondo de saco vésicouterino
nuevamente, ahora por la cara anterior del recto 4- Útero
5- Fondo de saco vaginorectal o de Douglas
constituyendo el fondo de saco de Douglas o 6- Recto intraperitoneal
vagino-rectal; a ambos lados de esta formación 7- Recto extraperitoneal
8- Pared posterior de la vagina
los ligamentos útero-sacros determinan la
presencia de dos pliegues serosos (Fig. 33).

27
Lateralmente: Desde los bordes laterales del útero se forman dos pliegues peritoneales que lo
fijan a las paredes de la pelvis y se denominan ligamentos anchos. En los que se describen una cara
anteroinferior, una cara posterior, un borde superior y un borde inferior.

a- Cara anteroinferior: como


su nombre lo indica mira
hacia adelante y abajo;
presenta un pliegue
determinado por el
ligamento redondo.

b- Cara posterosuperior:
orientada hacia arriba y
atrás tiene otro pliegue
constituido por el ligamento
útero-ovárico (mesoovario).

c- Borde superior: contiene


el oviducto o trompa de
Falopio formando el
mesosalpix.

d- Borde inferior: a esta


altura las dos hojas que
constituyen los ligamentos
anchos, se separan para
permitir el paso de los vasos
uterinos y al uréter
correspondiente.
Figura 33: Vista posterior del ligamento ancho (lado derecho).
1- Pliegue anterior determinado por el ligamento redondo
2- Ligamento redondo Es importante recordar,
3- Pliegue superior formado por la trompa uterina
4- Trompa uterina o de Falopio como lo señalábamos al
5- Pliegue posterior formado por el ligamento útero-ovárico principio, que la hoja
6- Ligamento útero- ovárico
7- Arteria uterina peritoneal se detiene al
8- Uréter llegar a las franjas tubarias
9- Ligamento útero sacro
10- Vejiga y a los ovarios, quedando
11- Útero estos órganos, por lo tanto,
12- Orificio profundo del conducto inguinal por donde se introduce el ligamento redondo
13- Ovario verdaderamente dentro de
la cavidad peritoneal, son
intraperitoneales (Fig. 4).

28
Finalizadas estas descripciones debemos referirnos a ciertos espacios y fositas que son
determinados por la disposición peritoneal definitiva (Casiraghi).
1) En el compartimiento supramesocolico (Fig. 34 A y B).
Entre la cara superior del
hígado y la inferior del
diafragma, a ambos lados del
ligamento suspensorio,
encontramos los espacios
subfrénico derecho y
subfrénico izquierdo
respectivamente. Por debajo del
hígado el espacio subhepático.
(Fig. 34 A).

Hacia la izquierda por fuera de


la celda esplénica se encuentra
el espacio esplenofrenogástrico
(Fig. 34 B).

Figura 34: 4- Diafragma


A- Corte frontal de hígado y diafragma 5- Ligamento suspensorio del hígado
B- Coste horizontal de la región gastroesplénica 6- Hígado
1- Espacio subfrénico derecho 7- Espacio espleno-freno-gástrico
2- Espacio subfrénico izquierdo 8- Bazo
3- Espacio subhepático 9- Estómago

2) En el compartimiento inframesocólico (Fig. 35), debemos considerar:

a) Espacio parietocólico derecho ubicado entre la pared abdominal posterior y el colon


ascendente.
b) Espacio mesentericocólico derecho, localizado entre mesenterio, colon ascendente y
colon transverso con su meso.
c) Espacio mesentericocólico izquierdo, formado por mesenterio, colon descendente y
colon sigmoideo con mesosigma.
d) Espacio parietocolico izquierdo, semejante al derecho, formado por colon
descendente y la pared abdominal correspondiente.
Es de hacer notar la presencia en los ángulos cólicos derecho e izquierdo de sendos ligamentos
que los fijan al diafragma y contribuyen a delimitar los referidos espacios. Son los ligamentos
frenocólico derecho y frenocólico izquierdo respectivamente. Este último por su relación con el
bazo se denomina también como “sustentaculum lienis” o ligamento suspensorio del bazo (Fig.
35).

29
Figura 35: Vista frontal del marco
colónico.
1- Espacio parieto cólico derecho
2- Espacio mesentérico cólico
derecho
3- Espacio mesentérico cólico
izquierdo
4- Espacio parieto cólico izquierdo
5- Ligamento freno cólico derecho
6- Ligamento freno cólico
izquierdo (suspensorio del bazo)
7- cara inferior del mesocólon
transverso
8- Cara superior del mesenterio
9- Cara superior del mesosigmoide
10- Bazo

Refiriéndonos a las fositas mencionadas describiremos en primer lugar las llamadas fositas
duodenales y de acuerdo con Bouchet vamos a considerar las siguientes (Fig. 36):

a) Fosita duodenal superior. Es un repliegue de concavidad inferior que va desde el ángulo


duodeno-yeyunal a la vena mesentérica menor.
b) Fosita duodenal inferior. Opuesta a la anterior ofrece una concavidad superior; une la parte
inferior de la 4ta porción del duodeno a la vena mesentérica menor.
c) Fositas paraduodenales. Son pequeñas depresiones ubicadas a la izquierda de la 4ta
porción del duodeno y según su situación ya sea por detrás de la vena mesentérica menor o
de la arteria cólica izquierda superior se denominaran “venosa” o “arterial”
respectivamente.
d) Fosita duodenoyeyunal superior. Está ubicada entre el mesocolon transverso y el ángulo
duodenoyeyunal o de Treitz.

30
e) Fosita duodenoyeyunal inferior. Está formada por la raíz del mesenterio y el ángulo
duodenoyeyunal.
f) Fosita retroduodenal. Como su nombre lo indica se ubica por detrás del extremo distal de la
4ta porción del duodeno.

Figura 36: Fositas duodenales.


1- Fosita duodenal superior
2- Fosita duodenal inferior
3- Fositas paraduodenales arteriales y
venosas
4- Fosita duodenoyeyunal superior
5- Fosita duodenoyeyunal inferior
6- Fosita retroduodenal
7- Vena mesentérica inferior o menor
8- Arteria cólica izquierda superior
9- Raíz del mesocólon transverso
10- Raíz del mesenterio

Ahora vamos a considerar la fosita intersigmoidea (Fig. 30 A y B). En el fondo del “embudo”
invertido o “campana” que forma el mesosigmoide con la pared abdominal posterior, se
encuentra un pequeño receso o divertículo que es la fosita intersigmoidea situada
aproximadamente a nivel de la bifurcación aortica.

Por ultimo estudiaremos las fositas inguinales (Fig. 37). Están ubicadas en la parte inferior de la
pared abdominal anterior. Son ocasionadas por la presencia de tres elementos que al elevar el
peritoneo parietal producen tres depresiones o fositas.

Desde la línea media hacia afuera encontramos: el uraco, la arteria umbilical y los vasos
epigástricos bordeados por el ligamento de Hesselbach. De acuerdo con ello reconocemos una
fosita inguinal interna, entre el uraco y la arteria umbilical; una fosita inguinal media, entre la

31
arteria umbilical y los vasos epigástricos; y una fosita inguinal externa, situada inmediatamente
por fuera de los vasos epigástricos.

Figura
Figura37:
37:Fositas
Fositasinguinales.
inguinales
1-1-Uraco
Figura 37: Fositas inguinales
Uraco
1-2- Arteria
Arteriaumbilical
Uraco
2- umbilical
2-3-
3- Vasosepigástricos
Vasos
Arteria umbilical
epigástricos
3-4- Fosita
Vasos
4- inguinal
inguinalinterna
epigástricos
Fosita interna
4-5-
5- Fosita
Fosita inguinal
inguinal
Fosita inguinal media
interna
media
5-6-
6- Fosita
Fosita inguinal
inguinal
Fosita inguinal externa
media
externa
6-77Fosita
Ligamento de
deHesselbach
inguinal
Ligamento externa
Hesselbach
7-8- Cordón
Cordónespermático
Ligamento
8- ooligamento
de Hesselbach
espermático
8-redondo
Cordón espermático
ligamento redondo o ligamento
9-9-Vejiga
redondoVejiga
9- Vejiga

Uraco: Remanente vestigial de la alantoides que se extiende desde la superficie ventral del seno
urogenital hasta el ombligo y que normalmente en el adulto, persiste como un cordón fibroso
denominado ligamento umbilical medio. A veces se mantiene permeable y da lugar a un fistula o
quiste uracal.

Alantoides: Estructura presente en el embrión, a partir del decimosexto día del desarrollo. Cuando
aparece la membrana cloacal, la pared posterior del saco vitelino da origen a un pequeño
divertículo que en principio es caudal y luego de los plegamientos embrionarios que se extiende
hacia el pedículo de fijación junto al conducto vitelino y los vasos umbilicales. Este divertículo se

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llama divertículo alantoentérico o alantoides. Finalmente se extiende desde la región ventral del
seno urogenital hasta el ombligo. En etapas posteriores, su parte más distal, llamada uraco, se
convierte en un cordón fibroso.

Figura 38:
A: Embrión de 17 días de gestación: Trilaminar.
B: Embrión de 28 días de gestación.
C: Embrión de 36 días de gestación.

1- Cavidad amniótica.
2- Saco vitelino.
3- Ectodermo.
4- Mesodermo.
5- Endodermo.
6- Pedículo de fijación.
7- Alantoides.
8- Membrana bucofaríngea.
9- Membrana cloacal.
10 Conducto vitelino.
11- Intestino anterior.
12- Intestino medio.
13- Intestino posterior.
14- Esbozo del hígado.
15 Esbozo del páncreas.
16- Cloaca.

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Bibliografía consultada para realizar el presente trabajo:

PERITONEO HUMANO. Prof. Dr. Jorge Farall. Ed. El Graduado. 2da. Edicion. 1990

GRAY – Williams. ANATOMÍA DE GRAY. Ed. Elsevier. Ed. 38ª. 1998.

CASIRAGHI y Colaboradores. ANATOMÍA del cuerpo humano. Ed. Ursino. Reimpresión 1982.

LANGMAN – Sadler. EMBRIOLOGÍA MÉDICA. Ed. Médica Panamericana. Ed. 10ª. 2006.

CARLSON. EMBRIOLOGÍA HUMANA Y BIOLOGÍA DEL DESARROLLO. Ed. Harcourt Brace. Ed. 2ª. 2000.

NETTER. ATLAS DE EMBRIOLOGÍA HUMANA. Ed. Masson. Ed. 1ª, 2005.

TERMINOLOGIA ANATOMICA INTERNACIONAL. Ed. Médica Panamericana. 2001.


Gray´s Anatomy of the Human Body – HTTP://WWW.BARTLEBY.COM/107/

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