Está en la página 1de 178

Revista trimestral publicada

por la Unesco
Vol. X X X V I (1984), n.° 4

Redactor jefe p.L: Ali Kazancigil


Maquetista: Jacques Carrasco
Documentación fotográfica: Florence Bonjean

Corresponsales
Bangkok: Yogesh Atal
Beijing : Li X u e k u n
Belgrado: Balsa Spadijer
Buenos Aires: Norberto Rodríguez
Bustamante
Canberra: Geoffrey Caldwell
Colonia: Alphons Silbermann
Delhi: André Béteille
Estados Unidos de América: Gene M . Lyons
Florencia: Francesco Margiotta Broglio
Harare: Chen Chimutengwende
Hong Kong: Peter Chen
Londres: Cyril S. Smith
México: Pablo González Casanova
Moscú: Marien Gapotchka
Nigeria: Akinsola A k i w o w o
Ottawa: Paul L a m y
Singapur: S. H . Alatas
Tokio: Hiroshi Ohta
Túnez: A . Bouhdiba

Temas de los próximos números:


Comparaciones internacionales
Sistemas alimentarios
Educación y ciencias sociales
Los jóvenes

Cubierta: Globo ocular en el que se refleja un


teatro (dibujo de Nicolás Ledoux [1736-1806],
arquitecto francés). Edimcdia
A la derecha: El misterio de.la mente humana
(dibujo de Robert Fludd, Utriusque Cosmi
Historia, 1619). Explorer
,s
REVISTA INTERNACIONAL ™0762
DE
CIENCIAS SOCIALES

EPISTEMOLOGÍA DE LAS
CIENCIAS SOCIALES 102
Editorial 599

Análisis general
Ernest Gellner El rango científico de las ciencias sociales 601
Stefan Nowak Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos
en ciencias sociales 623
Emérita S. Quito El valor c o m o factor de la acción social 639
Claude A k e La transformación de las ciencias sociales en mercancía 651

Disciplinas
Philippe Braillard Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones
internacionales 663
Edmund Burke. Ill La institucionalización de las ciencias sociales:
su trascendencia social y política 679 .
Milton Santos L a geografía afinesdel siglo x x : nuevas funciones
de una disciplina amenazada 693

El á m b i t o d e las ciencias sociales


T . V . Sathyamurthy La investigación sobre el desarrollo y las ciencias
sociales en la India 711
G . B . Benko La ciencia regional: treinta años de evolución 739
Jacques Lombard La enseñanza de la antropología: estudio comparativo 755

Servicios profesionales y d o c u m e n t a l e s
Libros recibidos 766
Publicaciones recientes de la Unesco 769
Editorial

E n cierto m o d o , la actividad científica podría nas. Ernest Gellner se pregunta si las ciencias
compararse con la práctica de un deporte. U n sociales pueden ser admitidas en el club
deportista debe observar los gestos que rea- exclusivo de las ciencias. ¿Puede el universo
liza y analizarlos en detalle con el fin de social ser estudiado científicamente, o bien
perfeccionarlos y de obtener mejores resulta- debe dejarse dicho estudio a losfilósofosy los
dos. D e igual manera, el investigador no debe poetas? Gellner n o propone una respuesta
menospreciar el autoanálisis profesional, la definitiva, pero demuestra con elocuencia la
reflexión sobre la orientación y el alcance de inconsistencia de los argumentos tendientes a
su trabajo, así c o m o sobre los medios teóricos excluir las ciencias sociales del paraíso cientí-
y metodológicos que le permitirían mejorar fico. Stefan N o w a k examina las relaciones
sus resultados, afinde dominar más completa- entre los métodos científicos utilizados en la
mente su tema. sociología y diversas corrientesfilosóficas,y
E n realidad, dicha reflexión no puede demuestra que las elecciones metodológicas
separarse de la actividad de investigación en sí reflejan orientacionesfilosóficasy epistemoló-
misma. Reviste especial importancia en las gicas. E n su contribución, Emérita Quito
ciencias del hombre y de la sociedad, en las analiza las relaciones existentes entre los va-
que la relación entre el investigador y su lores, c o m o objetos de estudio y c o m o fac-
objeto de estudio tienen características parti- tores que influyen en las investigaciones en las
culares, distintas de las que existen en las ciencias sociales. Claude A k e propone un
ciencias relativas a la vida y la naturaleza. N o enfoque que puede calificarse de economía
obstante, los fundamentos epistemológicos de política de las ciencias sociales; se desprende
las investigaciones vinculadas a las ciencias del mismo que estas últimas, por estar sujetas
sociales no siempre se explicitan, ni son ob- a las leyes del mercado y operar en un
jeto de un análisis sistemático con la frecuen- contexto en el que predomina el valor de
cia que sería conveniente. L a teoría del conoci- intercambio y n o el valor de uso, se transfor-
miento ofrece la posibilidad de echar una m a n en mercancía. Los tres últimos artículos
provechosa mirada a las ciencias sociales, con de la sección temática son análisis epistemoló-
la condición de evitar el Caribdis de la obse- gicos de algunas disciplinas, tomadas en dife-
sión epistemológica, por un lado, y el Escila rentes contextos. E d m u n d Burke III estudia
de un empirismo estrecho, por otro. las fuerzas económicas y sociales que orienta-
ron la institucionalización de la sociología en
L a mayor parte de los artículos publica-
Francia, a fines del siglo pasado. Philippe
dos en el presente n ú m e r o se dedican a un
Braillard se refiere al estudio de las relaciones
autoanálisis de las ciencias sociales y exponen
internacionales, y Milton Santos se ocupa de
puntos de vista sobre ciertos aspectos episte-
la geografía.
mológicos e institucionales de tales discipli-
600 Editorial

Los artículos de la sección "El ámbito de 1970; xxiv, n.° 4 , 1972 y xxix, n.° 4 , 1977.
las ciencias sociales" presentan puntos en La lista de los números publicados figura al
común con los de la sección temática. T . V . final del volumen.
Sathyamurthy describe el notable auge de las
ciencias sociales en la India, desde que dicho Aprovechamos esta oportunidad para infor-
país accedió a la independencia; G . B . Benko mar a nuestros lectores acerca de un reciente
relata el nacimiento de la ciencia regional, un cambio en el equipo de redacción. Peter
campo de estudio interdisciplinario que se ha Lengyel, redactor jefe de la Revista desde
desarrollado en el transcurso de las últimas 1963, ha dejado la Unesco en la que había
décadas; Jacques Lombard presenta una ingresado en 1953. E n su carrera al servicio de
reseña histórica comparada de la enseñanza la Organización, dedicada a los diversos aspec-
de la antropología en Bélgica, en la República tos de la cooperación internacional en el
Federal de Alemania, en Francia, en el Reino ámbito de las ciencias sociales, se destaca
Unido y en los Países Bajos. particularmente la labor que ha realizado en
E n el pasado, la RICS ha dedicado varios la dirección de la RICS.
números a temas vinculados al del presente
número. Cabe mencionar los volúmenes xvi, A. K.
n.° 4 , 1964; x x , n.° 2 , 1968; x x n , n.° 1, Traducido del francés
El rango científico
de las ciencias sociales

Ernest Gellner

La idea d e lo "científico' dicción alguna en la sugerencia d e que la


opinión pública, en una fecha dada, se halla
en error. Si tales fuentes pueden estar equivo-
El problema de si las ciencias sociales son cadas, ¿podrían acaso engañarnos, identifi-
auténticamente científicas plantea de inme- cando falsamente el objeto o conjunto de
diato dos preguntas: ¿qué son las ciencias objetos de los q u e vamos a ocuparnos, es
sociales? ¿qué es lo científico? decir las ciencias sociales? N o . El objeto
L a primera de estas dos preguntas n o central de nuestra indagación es, justamente,
plantea grandes dificultades y puede ser con- las ciencias sociales tal c o m o realmente son
testada n o m b r a n d o o enumerando las ciencias practicadas y reconocidas en las sociedades
sociales, que son simple- contemporáneas. L a opi-
mente el objeto de la nión publica, por m u y
Ernest Gellner enseñó en la London amplia que sea su defini-
práctica profesional de
School of Economics and Political
sus especialistas. L a de- ción, n o puede inducir-
Science, y es hoy catedrático de antro-
finición contiene así pología en el King's College, C a m - nos a error en esto, por-
una referencia encubierta bridge, Reino Unido. Sus publica- que el objeto d e nuestro
(pero n o demasiado) a ciones más importantes son Words interés es, precisamente,,
and things (1959), Thought and chan-
los juicios consensúales, un objeto definido por
ge (1965), Saints of the Atlas (1969),
o mayoritarios, o indiscu- Muslim society (1981) y Nations and referencia a las normas
tidos, que imperan en las nationalism (1983). culturales corrientes. N a -
sociedades contemporá- turalmente, también p o -
neas e identifican, por su d e m o s estar interesados
clasificación tácita o ex- por una ciencia social
presa, q u é universidades, ideal, trans-social, cultu-
asociaciones profesiona- ralmente neutral, si es
les e individuos son, por que existe; pero nuestra
preocupación fundamental radica en las prácti-
decirlo así, establecedores de normas o para-
cas concretas actualmente reconocidas c o m o
digmáticos, con lo que efectivamente definen,
"ciencias sociales".
mediante su propia asignación de etiquetas, la
naturaleza y el alcance de las ciencias sociales. Pero la situación es m u y distinta cuando
Esta referencia encubierta a la opinión o pasamos al segundo término que h a de ser
al consenso público n o vicia la definición ni la definido: el de "científico". A q u í , ni la denomi-
hace tautológica. Mayorías, consenso, solidari- nación ni la enumeración sirven absoluta-
dad cultural general, todas estas nociones n o mente de nada. N o nos interesa especialmente
son, por supuesto, ni infalibles, ni estables, ni saber qué es lo q u e la sociedad h a dado en
desprovistas de ambigüedad. N o hay contra- llamar "científico", y por otra parte, el uso
602 Ernest Gellner

real de esta etiqueta por nuestros contemporá- Este "platonismo del predicado", que nos
neos no es concluyente. A decir verdad, las obliga a tratar el término en cuestión como si-
opiniones parecen estar m u y divididas con se refiriera a algo constituido de forma total-
respecto a este punto, y se observan debates mente independiente de nuestro albedrío y
m u y significativos acerca precisamente de los costumbre y dotado de autoridad sobre noso-
límites de su campo de aplicación. Pero no tros, es interesante y significativo.
tenemos ningún interés en convocar un refe- Repárese en que ésta es una antigua y
réndum sobre el caso, ni en ver cuál de los constante característica de los análisis y deba-
muchos grupos contendientes consigue impo- tes referentes a las delimitaciones de "ciencia"
ner su punto de vista en un m o m e n t o u otro. o "significado". Aquellas famosas disputas
Estamos profundamente interesados, en cam- por las demarcaciones tenían toda la pasión e
bio, en hallar una noción de lo "científico" intensidad de circunscribir lo salvado y lo
realmente normativa, auténticamente autori- condenado, de definir lo lícito y lo ilícito, de
zada. Deseamos descubrir si las ciencias socia- descubrir una verdad importante y dada, y no
les son realmente científicas. simplemente de asignar etiquetas.
Éste es en sí m i s m o un punto interesante El convencionalismo con respecto a la
y significativo. Al formular nuestra pregunta: delimitación de conceptos sólo se invocaba,
¿son científicas las ciencias sociales? emplea- con algún apuro y visible falta de convicción,
m o s al parecer c o m o sujeto un término que es cuando el teórico se veía acorralado, por
definido convencionalmente o por denotación ejemplo, por la insistente pregunta acerca de
—todo lo que es llamado de hecho por ese la legitimidad del principio de verificación
nombre se incluye ipso facto en el m i s m o — , mismo. ¿Era éste un informe experimental o
mientras que nuestro predicado es platónico o una convención que definía los límites de un
normativo y concebido c o m o algo que no término?
debe estar a merced de las convenciones o el Se mantenía la ficción de que la demarca-
capricho humanos. Se supone que las reglas ción de verificabilidad del significado o de la
de aplicación están basadas en una autoridad ciencia era meramente una convención nues-
superior e independiente. tra. Pero el verdadero espíritu en que se
Nuestra frase parece así lógicamente un inspiraba esta delimitación era evidentemente
híbrido: el sujeto es nominalista o convencio- m u y distinto. Se propugnaba c o m o una norma
nal, el predicado es platónico, esencialista y objetiva, autorizada, platónica. Circunscribía
prescriptivo. ¿Es permisible esta ambigüe- el ámbito de la salvación cognoscitiva.
dad? N o creo que la situación sea en realidad N o cabe la menor duda de que las discu-
tan anómala o desacostumbrada. Pero es siones acerca de lo que es y no es "científico"
significativa. se sostienen dentro de este espíritu manifiesta-
Si ambos términos se definieran conven- mente platónico, normativo y no convenciona-
cionalmente, por referencia al uso real, o lista. Se trata de saber si algo es verdadera-
mayoritario, o convenido, de cada uno de mente, realmente científico. Los debates pare-
ellos, la pregunta sería fácil de contestar y cen basarse en el supuesto de que lo que se
carecería de toda profundidad o importancia. ventila es una importante frontera conceptual,
Bastaría con hacer una encuesta, averiguar si en la naturaleza misma de las cosas y total-
y en qué medida la gente usa una de las mente fuera del alcance de lo que nosotros
etiquetas ("ciencias sociales") de m o d o tal optemos por llamar lo que sea.
que caiga dentro del radio de aplicación de H a y otra explicación posible: no somos
otra etiqueta de más amplio espectro ("científi- conceptualmente rígidos porque somos plató-
co"). Pero ninguna encuesta de este tipo se nicos, sino que llegamos a ser platónicos
estimaría en realidad pertinente ni, en todo porque somos conceptualmente rígidos. Cuan-
caso, válida y definitiva, con respecto a la do los conceptos nos apremian nos volvemos
pregunta que efectivamente hacemos. platónicos malgré-nous. N o siempre nos es
El rango científico de las ciencias sociales 603

dado elegir nuestros conceptos, y en cambio mente de esa clase. L o necesitamos, y sólo
éstos sí tienen a m e n u d o autoridad sobre puede ser una noción importante y autori-
nosotros. El hombre puede hacer lo que zada; C o m o tantas veces ocurre, seremos o no
quiere, pero no puede desear lo que quiere, y capaces de especificar exactamente qué es lo
no siempre puede elegir libremente sus con- que entendemos por él; lo que podríamos
ceptos. A veces éstos tienen sobre nosotros llamar paradoja de Sócrates, a saber, utilizar
una autoridad irresistible. ¿ Y por qué somos . una noción sin ser capaces de definirla, tiene
en algunos casos tan rígidos conceptualmen- aplicación aquí, c o m o en tantos otros casos.
te? ¿Por qué consentimos en ser esclavos de Pero cualesquiera sean los componentes del
los valores e imperativos que encierran ciertas conjunto de rasgos que la idea define, ésta es
ideas? indiscutiblemente importante, y n o es, por
Genéricamente, puede decirse que esto decirlo así, discrecional. N o sabemos lo que es
sucede porque cierto conglomerado o síndro- exactamente, pero sí que es importante y que
m e de rasgos, encerrados unos con otros en no podemos tomarla a la ligera.
este o aquel concepto de una lengua o estilo L a idea de "científico" es una noción de
de pensamiento dado, tienen buenas razones, esta clase. Pero no siempre ha sido así. Sin
por decirlo así, para mantenerse encerrados duda posee alguna leve afinidad con el viejo
en mutua compañía justamente de esa mane- deseo de definir el verdadero saber por oposi-
ra, con esa particular combinación de ingre- ción a la mera opinión, y con la preocupación
dientes, y para tener alguna especie de domi- aún m á s vehemente de identificar la verda-
nio compulsivo sobre nuestro pensamiento. dera fe. E n este último caso, sabemos m u y
A d e m á s , la carga moral, positiva o negativa, bien por qué la noción era tan importante: la
con que tales conceptos están lastrados no salvación y la condenación personal depen-
puede ser arrancada de ellos. dían de ella. Pero las fronteras de lo científi-
Las razones que conducen a la cristaliza- co, aunque puedan tal vez superponerse, no
ción de tales conceptos, en los que se aglutina coinciden en extensión (y menos aún en
un conjunto de rasgos, pueden ser generales o intensidad) ni con el verdadero saber ni con la
específicas; pueden ser inherentes a la condi- verdadera fe.
ción humana como tal o guardar relación con
alguna situación social o histórica concreta.
La "sociologización"
Pero la fórmula general correspondiente a
este caso tiene que ser algo así: surgen (y a de la ciencia en segundo grado:
veces persisten) situaciones que impelen a una Popper y Kuhn
comunidad lingüística y conceptual a pensar
en términos de un concepto T, definido en Si convenimos en lo afirmado más arriba, ¿en
términos de atributos, a, b, c, etc.; y, además, qué consiste, pues, lo científico? L o "científi-
es de suma importancia para esa comunidad co" no ha sido una noción decisiva y definitiva
establecer si un objeto dado o una práctica en todos los tiempos y todas las sociedades.
determinada se inscribe o no en el marco del E n las sociedades en que se hallaba bien
concepto T, si es parte integrante de la vida establecida la institución del "sabio" era natu-
misma, del uso y, con ello, de la definición ral que adquiriese gran difusión la preocupa-
operacional de tal concepto. Eso es lo que ción por distinguir entre saber verdadero y
ocurre con su carga moral. Algunas fronteras espurio, entre acceso genuino y fraudulento a
conceptuales tienen para determinadas socie- recetas y fórmulas de excelencia y estilos de
dades una importancia que dimana de la vida virtuosa. Constituía una especie de "pro-
índole misma de su situación y no pueden ser tección del consumidor" para aquellos que
abrogadas por decreto. entraban en el mercado en busca de sabiduría
Es obvio que, en nuestra sociedad moder- y servicios de asesoramiento para acceder a la
na, el concepto de lo "científico" es precisa- vida virtuosa; y al parecer esto dio el primer
604 Ernest Cellner

estímulo poderoso para él desarrollo de la generales entre clases de sociedad y a inte-


teoría del conocimiento. E n aquellos tiempos resarse por ellas. Cuando menos, tendremos
de presuntos mesías en competencia, los crite- que ocuparnos de las diferencias existentes
rios para identificar al verdadero parecían ser entre las sociedades que engendran esta no-
m á s de carácter demostrativo y espectacular ción y las que no lo hacen.
que de naturaleza puramente epistemológica. H a y por lo menos dos maneras de abor-
C u a n d o la revelación llegó a estar monopoli- dar el problema de la definición de "ciencia":
zada y codificada en escrituras, la preocupa- lafilosóficay la sociológica. Podemos caracte-
ción central pasó a ser, naturalmente, la rizar a la primera del siguiente m o d o : el
identificación del único o casi único punto de investigador que opta por este enfoque actúa
revelación y de la autenticidad del supuesta- con arreglo a un tipo u otro de modelo de
mente único mensaje, o mensajero, o de la investigación o de adquisición del saber,
institución permanente o serie de vínculos modelo cuyos elementos serán tomados de las
personales entre el punto de comunicación actividades individuales, c o m o el tener ideas,
auténtico y el presente. Sobre el telón de experiencias, montar experimentos, relacio-
fondo de estos diversos supuestos institucio- nar las lecciones de la experiencia o los
nales y doctrinales, cada una de las cuestiones resultados de los experimentos con generaliza-
planteadas, y sin duda otras variantes de las ciones basadas en las ideas iniciales, y así
mismas, tenían sentido. A u n q u e , en efecto, : sucesivamente. U n a teoría extremadamente
presentan alguna coincidencia limitada y cierta individualista de la ciencia sería aquella que
afinidad con la cuestión que aquí nos ocupa, ofreciese una teoría y una demarcación de la
evidentemente no son idénticas a ella. ciencia sin traspasar nunca los confines de un
El punto principal de coincidencia es que, modelo construido de esta manera. Semejante
en todas estas cuestiones, los hombres esta- teoría estaría dispuesta acaso a conceder, o
ban interesados por la validación o legitima- incluso a hacer resaltar, el hecho de que, en
ción de postulados m á s específicos en virtud realidad, los científicos son m u y numerosos y
de un criterio m á s general. Cuando determina- habitualmente cooperan y se comunican entre
m o s que algo es "científico" o no lo es, sí, pero esto sólo sería un elemento contin-
estamos ipso facto decidiendo si tiene o no gente e inesencial. Conforme a tal teoría, un
cierto derecho legítimo a merecer nuestra Robinson Crusoe podría practicar la ciencia.
atención y quizá incluso a que le demos Con los recursos, la longevidad, el ingenió y la
crédito. La condición de ser "científico" no es aptitud pertinentes, ningún logro de la cien-
necesariamente la forma exclusiva o domi- cia, tal c o m o nosotros lo conocemos, estaría
nante de conferir tal autoridad a postulados "en principio" m á s allá de sus facultades. Los
específicos; pero es, sin duda, al menos una de que sustentan teorías de esta clase no tienen
las formas de validación universalmente reco- inconveniente en admitir que, en efecto, la
nocidas y respetadas. H u b o un tiempo en que crítica, la verificación, la corroboración, son,
ni siquiera era una entre muchas; en que era, en términos generales, actividades sociales, y
de hecho, desconocida. que dependen, para su eficacia, de una infraes-
Esto, a mi entender, constituye una clave tructura matemática, tecnológica e institucio-
decisiva. Ante todo es indispensable iden- nal que se halla, con m u c h o , m á s allá del
tificar aquellas condiciones sociales de origen poder y de los medios de cualquier individuo;
o de fondo que han engendrado esta forma pero se sienten, supongo yo, obligados a
particular de validación, que crea así esta sostener que la circunstancia de que un medio
nueva y potente noción de "científico" y la social ofrezca o no estas condiciones previas
dotan de autoridad. es, por decirlo así, una condición externa de la
Esto imprime automáticamente a nuestra ciencia, pero no, de ningún m o d o , una parte
indagación una orientación sociológica, obli- esencial de ella.1
gándola a tomar conciencia de las diferencias H a y varios modos y grados de introducir
El rango científico de las ciencias sociales 605

LE PROVOCATEUR DE PLUIE
La ciencia de Prometeo: el provocador de lluvias, D . R .
606 Ernest Gellner

un elemento sociológico en esta visión indivi- a conceder que muchos (¿quizá la mayor
dualista. Siempre se puede alegar que la parte?) de los hombres se muestran reacios a
sociedad constituye una condición previa esen- corregir sus opiniones propias a la luz de
cial, pero sólo la sociedad c o m o tal, y no consideraciones en contrario y tal vez incluso
necesariamente esta o aquella clase de socie- necesiten el prejuicio para hacer descubrimien-
dad. E . Durkheim sería un ejemplo de esta tos; pero insiste en que la ciencia es precisa-
posición. Sostenía que el pensamiento era mente el tipo de institución que no está a
imposible sin una compulsión conceptual, la merced de las virtudes o vicios de las personas
que a su vez dependía de la existencia de la que la sirven.
sociedad y, sobre todo, del ritual colectivo. L a verificación pública, por parte de una
Esto, de ser cierto, convierte a la sociedad en comunidad de científicos diversificada e incon-'
una condición previa esencial de la ciencia y, trolable, garantiza la eliminación última de las
en realidad, de todo pensamiento; un indivi- ideas erróneas, por dogmáticos e irracionales
duo auténticamente presocial, por capaz que que sean sus partidarios. Según este análisis,
fuera, por m u c h o tiempo que viviera y por la ciencia y su adelanto dependen claramente
bien equipado que estuviese, jamás podría del apoyo institucional aportado por esta
elevarse a la formulación de una idea gene- verificación plural y pública. Por otra parte,
ral.2 nuevamente en el contexto de la discusión
U n segundo grado en la sociologización sobre el origen del espíritu científico, Popper
de la teoría de la ciencia supone insistir no se inclina a invocar las figuras de los heroicos
meramente en la existencia de una sociedad, fundadores-liberadores prometeicos jónicos,
sino de una determinada clase de sociedad. L a que de alguna manera vencieron su proclivi-
teoría de la ciencia de Popper parece ser de dad h u m a n a al dogmatismo e incitaron a sus
esta índole: la sociedad no es suficiente, la discípulos a ejercitar la crítica, inventando
generación de la ciencia requiere el "espíritu con ello la ciencia. Elfilósofojónico precur-
crítico". Las sociedades cerradas no pueden sor de Popper desempeña en este sistema
engendrar ciencia, pero una sociedad abierta un papel similar al del filósofo en La Repú-
sí puede hacerlo. Sociedad abierta es aquella blica: él, y sólo él, con su aparición un tanto
en la que los hombres someten sus opiniones a misteriosa, puede romper el círculo vicioso
la crítica mutua, y que, o bien posee apoyo del que, de no ser así, el hombre no podría
institucional para dicha práctica o, al menos, escapar.
carece de medios institucionales para inhi- La filosofía general de Popper llama la
birla. Las ideas de Popper sobre este asunto atención sobre el hecho de que la ciencia
presentan algunos aspectos que acaso no se tuviera que ser inventada en la historia
hallen enteramente en armonía. humana, donde la vemos c o m o el gran acto
Cuando se destaca la continuidad del liberador que nos redime de la sociedad
proceso de ensayo y error c o m o base de todo cerrada, aunque originariamente no hubiera
avance cognoscitivo en la historia de cualquier necesitado invención, en la historia general de
ser vivo, diríase que el hombre comparte el las especies, pues la ameba la poseía c o m o
quid secreto del método científico con toda la privilegio innato. E n la naturaleza, los organis-
vida orgánica y que jamás precisó apren- m o s eliminaban las hipótesis erróneas elimi-
derlo. (Sólo hemos aprendido en cierto m o d o nándose entre sí. Los hombres salvajes, pre-
a acelerar un poco el proceso y a tener piedad científicos, también se eliminaban alegre-
de los portadores de ideas que no prosperan.) mente unos a otros, pero no eliminaban las
N o parecen requerirse instituciones especiales hipótesis; por alguna razón, dejaban sobrevi-
de ninguna clase. Sin embargo, en el contexto vir las ideas, o mejor dicho, las preservaban
de su refutación de los relativistas que invo- sin discriminación, en vez de eliminarlas.
can la incapacidad h u m a n a para superar el Implacables entre ellos, manifestaban una
prejuicio y el interés, Popper parece dispuesto tierna solicitud por las ideas. Los científicos
El rango científico de las ciencias sociales 607

modernos eliminan las hipótesis, pero no se paradigma sociológico podrá confiar cuando
eliminan entre sí, por lo menos cuando obser- se valga de la sociología para abordar el
van su comportamiento óptimo. L a curiosa problema general de la naturaleza de la cien-
consecuencia de estafilosofíade la historia es cia, con objeto de esclarecer la posición de
que existe una especie de edad de las tinieblas todas las ciencias, incluida la sociología mis-
o caída, que tuvo lugar entre la aparición de la m a ? A l referir toda actividad científica a los
humanidad sobre la tierra y los albores de la paradigmas, y supeditar la filosofía de la
ciencia y de la sociedad abierta. El privilegio ciencia a la sociología (que presumiblemente
innato de la ameba se perdió durante el no está más exenta de la dependencia de los
periodo primitivo de la historia humana, tribal paradigmas que cualquier otra ciencia o inves-
y supercolectivista, y se recobró, heroica y tigación), diríase que en su actitud hay un
milagrosamente, en Jonia. E s interesante la elemento de círculo vicioso.4
coincidencia de que esta teoría de la edad de L o que nos interesa aquí es que tanto
las tinieblas sea compartida, aunque de forma Popper c o m o K u h n sociologizan lafilosofíade
distinta, por el cristianismo, por el marxismo la ciencia en segundo grado, es decir, hacen
y por Popper. depender la ciencia no sólo de la mera existen-
El segundo filósofo de la ciencia m á s cia de la sociedad, sino de la presencia de u n
influyente en nuestros días, T h o m a s K u h n , al tipo particular de sociedad.
parecer también sociologiza la materia en L a forma en que lo hacen, sin embargo, es
segundo grado. E n su opinión, la sociedad m u y distinta y, en realidad, diametralmente
resulta esencial para la existencia y el pro- opuesta. Para Popper, la única sociedad capaz
greso de la ciencia, pero no precisamente de hacer ciencia será aquella cuyo control
cualquier sociedad, sino aquélla dotada de un i social es tan laxo que permite la crítica incluso
paradigma. Aparentemente, hay sociedades de sus sabios m á s respetados (o mejor todavía,
que no poseen esta cualidad: por ejemplo, la quizás, aquélla dotada de garantías institucio-
comunidad de los especialistas en ciencias nales que posibilitan o incluso estimulan seme-
sociales.3 jante crítica); para K u h n , la ciencia sólo es
Hasta donde podemos discernir, la dife- posible si existe u n control social conceptual
rencia decisiva entre sociedades capaces y suficientemente estricto para imponer un para-
sociedades incapaces de hacer ciencia, según digma a sus miembros en casi todos (aunque
este m o d o de ver, será, lisa y llanamente, la no absolutamente todos) los momentos, n o
ausencia o presencia de un paradigma. K u h n obstante el hecho de que los paradigmas no
no parece tener opinión con respecto a la son lógicamente o, por decirlo así, objetiva-
diferencia entre paradigmas científicos y no mente coactivos. E s la presión social la que
científicos, y a mi entender, es ésta una los impone, haciendo posible de este m o d o la
debilidad decisiva en su posición. Los paradig- ciencia. A menos que las cuestiones profundas
mas parecen no sólo ser inconmensurables, se prejuzguen arbitrariamente, la ciencia no
sino también constituir una clase curiosamente puede progresar: aparece. Pero al igual que
indiferenciada. El profeta de su inconmensura- T h o m a s Hobbes insistía en que cualquier
bilidad parece tener escaso sentido de su soberano es preferible a la anarquía, así
profunda diferencia de naturaleza, de que también T h o m a s K u h n destaca que cualquier
algunos de ellos son más inconmensurables paradigma es preferible a la terrible libertad
que otros. Pero en tanto que la importancia de los especialistas en ciencias sociales contem-
de los paradigmas, y el hecho de que sean poráneos, que siempre debaten y ponen en
socialmente transmitidos, perpetuados e im- tela de juicio principios fundamentales y, por
puestos, le lleva abierta y confesadamente a esa misma razón, merced a su gran "aper-
dirigirse a la sociología, se ve expuesto al tura", inhiben el nacimiento de ciencia
sarcasmo de Popper: ¿qué sociología va a genuina en su propio seno.
utilizar el filósofo de la ciencia? ¿En qué N o es preciso optar aquí entre el filoanar-
608 Ernest Gellner

quismo de Popper y el autoritarismo de K u h n , ble de ser incluida dentro de su círculo mágico


que recomienda lealtad, a los paradigmas en • y sustraída de todo aquello no calificable
casi todos los m o m e n t o s , aunque evidente- c o m o "científico"?
mente reservándose el derecho de rebelión Este contraste, c o m o acabo de formu-
ocasional (durante unas igualmente mal defini- larlo, simplifica un poco una realidad m á s
das, y creo que en principio indefinibles compleja: losfilósofosde la ciencia, natural-
condiciones de "revolución científica"). L o mente, también se interesan por las caracterís-
que sí es pertinente para nuestro propósito es ticas de la producción de la ciencia, por la
señalar un error c o m ú n a ambos. Para definir clase de teoría que ésta produce. D e todos
la ciencia, es preciso sociologizar la filosofía modos, tienden a considerar dicha producción
de la ciencia en tercer grado, y no meramente c o m o un dato. Su problema es determinar
en segundo grado. N o basta con reconocer la c ó m o se consigue. E s el sociólogo quien se
función de la sociedad y distinguir entre interesa primordialmente por los efectos y las
sociedades capaces y sociedades incapaces de consecuencias de las diversas clases de conoci-
hacer ciencia; es necesario también efectuar miento que proporciona la ciencia. Para sim-
esta distinción con arreglo a características plificar la exposición, fingiré que esta división
de la sociedad que no correspondan solamente del trabajo es m á s neta de lo que es en
a sus actividades cognoscitivas, y considerar realidad.
esas sociedades cuando participan en otras Así planteada la cuestión, la mejor m a -
actividades. Tendremos que examinar las nera de responder a ella es ofrecer un breve
repercusiones de las primeras sobre las segun- bosquejo de la historia de la humanidad,
das. Esto, en m i terminología, es sociologizar esquemático pero pertinente, que divida dicha
la materia en tercer grado, y es algo que debe historia en tres grandes fases. Lãs filosofías
hacerse. ¿ D e qué manera? trinitarias de la historia son bastante corrien-
tes. Está, por ejemplo, la teoría de Auguste
C o m t e con sus tres etapas históricas: la reli-
Características de las sociedades giosa, la metafísica y la positiva, o la doctrina
de la dominación sucesiva de la magia, la
capaces de hacer ciencia
religión y la ciencia, postulada por Sir James
Frazer, o la versión, menos intelectualista, de
Para comprender por qué la noción de lo Karl Polanyi, que establece la sucesión de tres
científico es tan influyente, por qué esta señal formas de sociedad: comunitaria, redistribu-
de aprobación es tan significativa, habremos tiva y de mercado. El nuevo patrón de la
de examinar qué es lo que la "ciencia" hace a historia universal que está ya cristalizando en
la sociedad, y olvidar por un m o m e n t o la nuestros días y que constituye, creo yo, la
usual y fascinante cuestión de c ó m o logra concepción de la historia de nuestra era no
hacerlo. Las teorías filosóficas de la ciencia, oficial, no formulada y a veces inconfesada,
c o m o las incorporadas en las diversas tentati- pero tácitamente reconocida, es un tanto
vasfilosóficasde demarcar el hecho científico, diferente. Comparte con los esquemas de
se esfuerzan básicamente por responder a la Comte y Frazer algo de su intelectualismo y
pregunta relativa a c ó m o actúa la ciencia, de de su alta valoración de la ciencia, aunque se
qué manera se logra el gran milagro del muestra m á s preocupada —que Frazer, por lo
progreso y el consenso científico. Pero para m e n o s — por los efectos de la ciencia sobre el
determinar qué es lo que confiere a la ciencia ordenamiento de la sociedad.
tal poder taumatúrgico, tal hechizo, no debe- Las etapas cruciales de la historia de la
m o s mirar tanto c ó m o opera, sino qué es ese humanidad son las siguientes: primera, la de
efecto mágico. ¿Por qué la ciencia entraña la caza y recolección de frutos silvestres; a
tanta diferencia para la sociedad, que asigna continuación, la de la producción de. alimen-
un prestigio especial a toda actividad suscepti- tos (agricultura y pastoreo), por último, la
El rango científico de las ciencias sociales 609

L a desesperación cognoscitiva. Roger-vioiiet.


610 Ernest Cellner

basada en la producción directamente vincu- Ahora bien, no obstante esta variedad,


lada al auge del saber científico. pueden observarse algunos rasgos comunes o
Las teorías que presentan las fases históri- genéricos importantes. E n tales sociedades, el
cas en términos de organización social no saber registrado y archivado se utiliza para los
sirven: es la base productiva cognoscitiva la documentos administrativos, especialmente
que parece depararnos la gran línea divisoria; los que atañen a la imposiciónfiscal;para la
y a un lado y a otro de esta gran línea comunicación entre toda una jerarquía polí-
hallamos una diversidad de formas sociales. tica y religiosa; c o m o parte del ritual y para la
E n el presente contexto, el m u n d o de los codificación de la doctrina religiosa, la cual
cazadores y recolectores no nos interesa proyecta una especie de sombra en forma dé
mayormente. Pero la diferencia entre el magia de la palabra, pleitesía rendida por la
m u n d o agrario y el científico-industrial nos magia manipuladora a la religión fundada en
importa considerablemente. las Escrituras. L a conservación de la verdad
L a noción de una sociedad agraria plena- escrita, y posiblemente su cumplimiento en la
mente desarrollada incluye no solamente el práctica, son preocupaciones centrales, antes
hecho de contar con la producción de alimen- que su expansión en forma de adquisición de
tos, sino también otras dos características más verdad. (Todavía no es un ideal plausible
importantes: la-alfabetización y la centraliza- la ampliación del saber.) Pese a su compleji-
ción política. Las sociedades agrarias desarro- dad interna, a veces m u y considerable, tanto
lladas se distinguen por una división del tra- el sistema de jerarquización social c o m o los
bajo bastante compleja pero relativamente sistemas cognoscitivos dentro de sociedades
estable. Pero es un error tratar la división del c o m o éstas tienden a ser bastante estables,
trabajo c o m o un producto homogéneo: sus y lo mismo suele ocurrir con su sistema pro-
consecuencias para la sociedad varían según, ductivo. El peso normativo y conservador con-
precisamente, qué es lo que se convierte en fiado a la palabra escrita, a cargo de las clases
una especialidad. L a alfabetización y la centra- ilustradas, tiende a producir un dualismo o
lización política, la aparición de una clase pluralismo cultural en semejante sociedad,
ilustrada y de un régimen de gobierno tienen una diferenciación entre la tradición grande
consecuencias m u y distintivas, que no pueden (culta) y la tradición o tradiciones pequeñas.
asimilarse sin más a las especializaciones eco- Algunos elementos de la gran tradición escrita
nómicas menores que intervienen en el pro- pueden contener ideas generales de una pene-
ceso de producción tomado aisladamente. tración y potencialidad considerables, observa-
Los regímenes de las sociedades agrarias ciones agudas y exactas de la realidad o
ilustradas no son todos iguales. E n realidad, sistemas deductivos de gran rigor; no obs-
difieren muchísimo entre sí. Es de sobra tante, genéricamente hablando, puede decirse
conocida la diversidad de los regímenes políti- que un cuerpo de esta clase no posee ninguna
cos agrarios. Las clases de funcionarios y comprensión sólida, ningún conocimiento pro-
burócratas de los regímenes agrarios también fundo y acumulativo de la naturaleza. Su
varían enormemente en su organización, reclu- principal función y significación estriba en la
tamiento y m o d o s de ser. E n un sitio pueden legitimación social, la edificación de las perso-
formar parte de una organización única, cen- nas, la conservación de documentos y su
tralizada y celosamente monopolista; en otro, comunicación, antes que en una verdadera
pueden constituir un gremio holgado y liberal exploración cognoscitiva de la naturaleza.
abierto a todos los hombres instruidos y Con respecto a la manipulación y al conoci-
devotos. E n un lugar diferente, pueden for- miento de las cosas, el contenido cognoscitivo
m a r una casta estricta, m a s no centralizada, del cuerpo en cuestión suele ser inferior a los
o constituir una burocracia seleccionada m e - saberes prácticos del artesano, el trabajador
diante oposiciones, con un monopolio adminis- manual o el profesional en ejercicio. L a
trativo pero no religioso. ansiedad de saber expresada con tanto vigor
El rango científico de las ciencias sociales 611

en el discurso inicial del Fausto de Goethe es, principios abstractos y universales válidos?
evidentemente, una manifestación suscitada La posición de Oakeshott es pertinente
por esta situación. para nuestro argumento porque, ofrezca o no
Con menos angustia y acaso más indigna- un buen diagnóstico de la difícil situación
ción, y con auténtico cela misionero en n o m - política del hombre moderno, nos brinda, sin
bre de una presunta alternativa, hallamos un proponérselo, una exposición esquemática
sentimiento análogo, por ejemplo, en lo que m u y exacta de la función del saber abstracto
podríamos llamar populismo panhumano o en el régimen político de las sociedades agra-
carte blanche de Michel Oakeshott. s La obra rias ilustradas. E s una descripción bastante
de Oakeshott estuvo m u y en boga en la aceptable de la relación existente entre el
Inglaterra de posguerra, y probablemente saber codificado y las competencias prácticas
continúe siendo el principal filósofo político de estas sociedades, pero sólo de ellas. Las
conservador del Reino Unido. Su obra viene escrituras, los códigos legislativos, las epo-
m u y a propósito para el fin que nos ocupa peyas, los manuales, etc., confiados a la
porque, c o m o base, ostenta una premisa que custodia de sus escribas, celosamente preser-
es mitad epistemológica, mitad sociológica, y vados y m u y estables a lo largo del tiempo, no
que puede resumirse así: el saber auténtico es son superiores a la sabiduría práctica inarticu-
"práctico", lo cual quiere decir que se con- lada del miembro vitalicio del clan o del
serva y transmite merced a la práctica de un gremio. Aquellos formalizan, falsean, paro-
arte, y sólo puede perpetuarse a través de una dian, se hacen eco de esta sabiduría; y aun-
tradición viva; su contenido no puede ser que, contra lo prescrito por la diatriba anti
nunca captado adecuadamente en documen- "racionalista", el respeto reverencial por la
tos escritos y, desde luego, no puede ser versión codificada del saber puede en oca-
transmitido de un hombre a otro solamente siones ser beneficioso —ya que, por ejemplo,
por la escritura. A la ilusión de que esto es este respeto por la norma codificada la hace
posible, que confiere una autoridad indepen- menos dúctil a la manipulación oportunista—,
diente a los asertos abstractos y escritos, él es cierto que la autoridad absoluta reclamada
la llama "racionalismo", en un sentido m u y para lo escrito bajo custodia del escriba no
peyorativo, y sostiene abiertamente que éste está justificada. La teoría escrita es parasitaria
es el azote y la ruina de la vida moderna. L a de la praxis vivida. Sea, pues, así; o, por lo
doctrina de Oakeshott oscila un tanto entre, menos, así fue, en otro tiempo, en las socie-
por una parte, un panpopulismo global que da dades agrarias ilustradas. N o en nuestros días.
por buenas todas las tradiciones y condena Es visiblemente falso respecto a la ciencia
todos sus escolasticismos, los cuales surgen y moderna y la sociedad en ella basada. C o m o
prosperan cuando aquéllas adoptan la escri- fenómeno social, la ciencia natural moderna
tura y la imprenta tomándolas demasiado en posee una serie de rasgos característicos:
serio, y, por otra parte, el apoyo resuelto a Sin ser enteramente consensual, lo es en un
una tradición concreta y bienaventurada que,
gracias presumiblemente a una constitución grado asombroso.
no escrita, a un derecho consuetudinario y a la Es intercultural. A u n q u e prospera m á s en
pragmática sabiduría de los políticos conserva- ciertos países que en otros, parece capaz
dores, ha resistido al "racionalismo" algo de subsistir en una amplia variedad de
mejor que otras, aunque, hacia 1945, no lo climas culturales y políticos y de ser, en
hizo todo lo bien que debiera y despertó las gran medida, independiente de ellos.
iras del doctrinario. Si es éste el logro de una Es acumulativa. Su ritmo de crecimiento es
tradición peculiar, ¿podrá ser también una pasmoso. Éste es también un rasgo único
receta válida para todas las demás, sin contra- entre los sistemas cognoscitivos en gene-
decir implícitamente su propio principio esen- ral.
cial, a saber, la ausencia de cualquier clase de A u n q u e evidentemente puede enseñarse a
hombres procedentes de cualquier sus-
612 Ernest Cellner

trato cultural, requiere una ardua y pro- cias, o sensibilidades, comunicadas por otras
longada capacitación para adquirir m o - vías que el discurso en privado. Puede afir-
dos y técnicas de pensamiento que no marse que la gallina de los huevos de oro no
ofrecen continuidad alguna con los de la es, al fin de cuentas, radicalmente distinta de
vida cotidiana y que con frecuencia van las viejas técnicas y saberes prácticos. Puede
totalmente en contra de la intuición. alegarse que la percepción y comprensión de
La tecnología en constante crecimiento que un problema científico, la capacidad de propo-
esta ciencia engendra es inmensurable- ner y verificar una solución requieren cierto
mente superior a las técnicas y los sabe- instinto especial, sagacidad o "sapiencia per-
res prácticos de los artesanos de la socie- sonal" que está m á s allá del alcance de las
dad agraria, y cualitativamente distinta palabras o la escritura y que no puede forma-
de ellos. lizarse. El Fingerspitzengefühl (tino, habili-
Son estos rasgos, u otros estrechamente rela- dad) goza de perfecta vigencia, y, lo que es
cionados con ellos, los que han engendrado la más importante, sigue siendo indispensable.
persistente y obsesionante pregunta acerca de Michael Polanyi no fue sino un adepto m á s ,
qué es la ciencia. N o se trata ya, en rigor, de aunque posiblemente el m á s célebre, de esta
qué es la verdad, la sabiduría o el conoci- manera de entender las cosas.7
miento verdadero. Los hombres obsesionados Es difícil decir c ó m o podría evaluarse
por la pregunta respecto a la naturaleza de la esta interpretación. A veces se funda en
ciencia no niegan necesariamente que el saber argumentos c o m o el de la regresión infinita de
y la verdad existen también fuera de la la formalización, que nunca logra estar a la
ciencia; no todos dicen, c o m o lo enunciaba par de sí misma; 8 se afirme lo que se afirme,
irónicamente el autor de un libro en contra de será sólo un caso de "saber qué", y presupon-
la ciencia en cierta ocasión: Extra scientiam drá un nuevo y práctico "saber cómo" apli-
nulla saliis.6 M a s por lo general están imbui- carlo, y si eso a su vez se articula y se hace
dos por el sentido del carácter distintivo de explícito, entrará en juego el argumento ini-
esta especie de saber y desean localizar su cial, y así indefinidamente. O bien suele
fuente. N o es que quieran matar la gallina de sustentarse mediante la plausible y difundida
los huevos de oro, lo único que anhelan es opinión de que aunque exista una lógica de la
descubrirla, con objeto de utilizarla al máxi- verificación, no hay ninguna lógica del descu-
m o y tal vez guiarla hacia nuevos campos. brimiento: sólo la inspiración, fluctuante e
(Algunos sí desean equiparar saber con saber incontrolable, que acude o no acude según su
científico, no porque desprecien los m o d o s antojo, pero que parece mejor dispuesta a
cognoscitivos precientíficos y abjuren de ellos, manifestarse en presencia de tradiciones de
sino porque los consideran básicamente análo- investigación bien asentadas, aunque elusivas
gos a la ciencia, sólo que m á s primitivos y m á s e indefinibles.
endebles, y entienden que merecen la misma Pero aun cuando se admita todo esto, lo
etiqueta. Personalmente considero errónea que importa desde el punto de vista social es
esta suerte de "tesis de la continuidad".) que la proporción, el equilibrio que existe
Esta definición, digámoslo así, externa, entre el saber práctico o el instinto inefable,
sociológica, de la ciencia, elaborada desde el por una parte, y el conocimiento formal
punto de vista de sus efectos sobre la topo- explícito, por la otra, se transforme, hasta ser
grafía y los procesos productivos cognoscitivos irreconocible, en una sociedad industrial que
de la sociedad (dejando aparte la cuestión de se sirve de la ciencia. A u n cuando un ele-
su mecánica interna, el secreto de su éxito), mento de intuición o tradición, situado m á s
puede, naturalmente, ser impugnada. Puede allá de las palabras, sea decisivo para el gran
negarse que la ciencia constituya la victoria descubrimiento excepcional y sobresaliente, o
del saber trans-social, explícito, formalizado y necesario en pequeñas dosis regulares para
• abstracto sobre las intuiciones, o competen- mantener una tradición de investigación vigo-
El rango científico de las ciencias sociales 613

rosa, la enorme masa de investigación co- trampa terrible, cuando, tras haberse transfor-
rriente y de actividad tecnológica funciona de m a d o esas ventajas en una expectativa incul-
m o d o m u y diferente: se parece más bien a los cada, c o m o de algo debido por derecho, el
viejos escolasticismos explícitos de las socie- cuerno de la abundancia temporalmente se
dades agrarias ilustradas, salvo en un solo seca o simplemente reduce su caudal, c o m o es
aspecto crucial: toda esta actividad funciona. natural de cuando en cuando.
El escolasticismo, pese a toda su ineficacia, Éstos parecen ser los rasgos genéricos de
parece haber sido una magnífica preparación la sociedad que se sirve de la ciencia. Dichos
para un vigor auténticamente productivo. Las rasgos la diferencian profundamente de la
sociedades talmúdicas se dan con alacridad a mayor parte o de todas las sociedades agra-
la ciencia. rias, que son malthusianas en vez de orienta-
Las consecuencias generales para la socie- das al crecimiento, y se caracterizan por la
dad que se sirve de la ciencia son también estabilidad cognoscitiva y productiva m á s que
bastante obvias. Toda sociedad dotada de una por su expansión (las innovaciones, cuando se
tecnología pujante y en constante crecimiento producen, suponen cambios de grado m á s que
vive de la innovación, y su estructura laboral de clase, y en cualquier caso llegan como
profesional se halla en evolución perpetua. apariciones furtivas, aisladas). Las teorías de
Esto determina una movilidad profesional las fases o épocas históricas de la organización
bastante notable, y, con ello, un grado de social (capitalismo/socialismo es la m á s popu-
igualitarismo que, aunque insuficiente para lar) parecen haber fallado, por cuanto la
satisfacer del todo a los igualitarios, es e m - sociedad que hace uso de la ciencia (es decir,
pero bastante mayor que el de la mayoría de la industrial) resulta ser compatible con diver-
las sociedades agrarias. E s igualitario porque sas formas de organización, dentro de los
es móvil, no móvil porque sea igualitario. L a límites de sus rasgos genéricos compartidos;
movilidad, la frecuente transmisión abstracta pero esos rasgos, a su vez, la distinguen de
de ideas y la necesidad de alfabetización todas sus predecesoras. L a cuestión sobre la
universal, es decir, una comunicación razona- naturaleza de la ciencia es, en realidad, la del
blemente desvinculada de los contextos, tam- m o d o peculiar de cognición, que a su vez
bién conducen a una función enteramente define una etapa completa de la historia del
nueva de la cultura en la sociedad: la cultura género h u m a n o .
aparece ligada a la escuela más que al hogar y
tiene que ser razonablemente homogénea en
todo el ámbito cubierto por un sistema edu- Algunas teorías filosóficas
cativo. A lfin,las grandes tradiciones real- de la ciencia
mente dominan y en gran medida reemplazan
a las pequeñas tradiciones. Así, el Estado,
Las teoríasfilosóficasde la ciencia, tal como
que otrora se presentara c o m o el defensor de
aquí se las entiende, no definen la ciencia a la
la fe, hoy deviene en efecto el protector de
manera sociológica presentada en las páginas
una cultura. E n otras palabras, el Estado
anteriores, en términos de su efecto sobre la
nacional moderno (basado en el principio: un
sociedad, a la que tienden a ignorar, sino que
Estado, una cultura) se convierte en la norma,
tratan de descubrir el secreto que la faculta
y surgen nacionalismos irredentistas allí
para hacerlo.
donde esta norma no se satisface. El potencial
Es imposible enumerar aquí todas las
de crecimiento sin precedentes conduce a una
teorías que rivalizan en este c a m p o , y aun
política de, la abundancia: el intento de apla-
cuando hiciéramos una lista de todas, no
car con la prosperidad material el descontento
tendríamos medio alguno para elegir entre
y de atenuar los conflictos sociales con rega-
ellas. N o existe consenso en este ámbito. L a
lías y ventajas económicas en todo y para
ciencia puede ser consensual; la teoría de la
todo, se convierte, c o m o es sabido, en una
ciencia no lo es.
614 Ernest Gellner

Pero vale la pena, para el fin que persegui- concepciones de fondo son inconmensurables,
m o s , reseñar algunos de los principales conten- es imposible, empero, demostrar racional-
dientes: mente que la concepción pos-revolucionaria
1. El ultraempirismo, apegado a los he- es superior a la substituida. A u n q u e la idea de
chos observables, acumula las observaciones; progreso científico es un supuesto, y en reali-
únicamente va más allá de ellas cuando los dadfijalos términos del problema, no puede
datos acumulados apuntan firmemente en al- afirmarse coherentemente, pues esto exigiría
guna dirección; y, más que nada ¡no irrumpe comparar sucesivos "paradigmas", que se nos
en lo trascendente! Esta cauta versión del dice son inconmensurables, por referencia a
empirismo, asociada con Bacon o H u m e y que algún metaparadigma, que, ex hypothesi, no
sobrevive hoy "día en el conductismo moderno, poseemos ni podemos poseer. Esta es la
se ha visto m u y desacreditada últimamente. discutidísima teoría propugnada por Thomas
Sus detractores no siempre saben apreciar el Kuhn.9
valor que ha tenido este veto de la transgre- 6. L a mejora sucesiva de conjuntos de
sión cognoscitiva. Los sistemas de creencias proposiciones con miras a refinar tanto las
de las sociedades agrarias solían estar construi- predicciones y la manipulación externas como
dos de tal suerte que se perpetuaban a sí la coherencia y la elegancia internas por
mismos mediante una circularidad, y el veto medio de métodos que, según se afirma,
de la transgresión era la mejor forma de ofrecen perfecta continuidad con los que han
eliminarlos. regido la evolución biológica. Esto es el prag-
2. El diagnóstico kantiano, que combina matismo, eficientemente representado en
el veto de la transgresión con cierta osadía nuestro tiempo por W . van O . Quine, 10 quien
recomendada dentro de límites apropiados enuncia la tesis de la continuidad más coheren-
y en un marco conceptual presuntamente temente que Popper (en cuya obra choca con
impuesto por la estructura de la mente hu- la discontinuidad entre pensamiento abierto y
mana. pensamiento cerrado). Si hubiera de produ-
3. La autopropulsión colectiva mediante la cirse una ruptura fundamental en la historia
resolución de las contradicciones internas, del conocimiento, según esta versión lógico-
respetando una praxis privilegiada (de la que pragmatista, surgiría en el punto en que
la praxis de la clase privilegiada es un ejem- empezaron a utilizarse entidades abstractas y,
plo) y la dirección de un desarrollo social en cierta manera, adquieran realidad, permi-
prescrito. Esta es la mejor aproximación que tiendo así el espectacular desarrollo de las
puedo encontrar para formular una de las matemáticas.
teorías del conocimiento comúnmente asocia- N o es éste lugar adecuado para debatir
das con el marxismo. los méritos de las citadas teorías. H a y otras,
4. M á x i m a audacia de las hipótesis den- sin duda. Pero habremos de referirnos a los
tro de los límites de la verificabilidad: la teoría temas que en ellas se debaten: observación
de Popper. exacta, verificación, matematización, valores
5. La obediencia a una concepción de conceptuales comunes, rechazo de la trascen-
fondo (eliminando así el caos característico de dencia o circularidad.
los temas no científicos y garantizando el M i tesis consiste en que por "ciencia" se
quehacer comparativo y de este m o d o la entiende un tipo de cognición que ha transfor-
acumulación de conocimientos), excepto en m a d o radicalmente, cualitativamente, la rela-
raras ocasiones "revolucionarias", que no pue- ción del hombre con las cosas: la naturaleza
den ser genéricamente caracterizadas ni presu- ha dejado de ser una referencia para pasar a
miblemente vaticinadas, y que después condu- ser objeto de auténtico conocimiento y mani-
cen a la progresiva substitución de una concep- pulación. L a ciencia es un sistema cognosci-
ción de fondo por otra. Dentro de los límites tivo peculiar con cierto misterioso mecanismo
de esta teoría, que declara que estas sucesivas interno que asegura su crecimiento sostenido
El rango científico de las ciencias sociales 615

"El efecto Pirandello" consiste en reducir la distinción entre los actores y los espectadores de una obra.
U n a escena de la obra de Pirandello Seis personajes en busca de autor, interpretada por la compañía Pitoeff
en 1936, en París. Rogcr-vioiiet.

y perpetuo, el cual h a sido profundamente ciencia n o es, e n m o d o alguno, m e r a m e n t e


beneficio para los sistemas productivos h u m a - terminológica: se trata d e determinar si n o
nos y corrosivo para nuestros sistemas d e está sucediendo lo m i s m o c o n nuestra c o m -
legitimación social. E n realidad n o s a b e m o s prensión y manipulación d e la sociedad.
c ó m o se alcanza este crecimiento sostenido y Pero esta forma d e exponer el p r o b l e m a
consensual, pero sí s a b e m o s q u e se alcanza, y encierra "una simplificación importante. D a a
"ciencia" es. el n o m b r e q u e designa el m o d o entender q u e la carga valorativa contenida e n
en q u e se logra, sea cual sea. P o r eso la la denominación "ciencia", debido a su pro-
cuestión concerniente a si es o n o apropiado m e s a implícita d e conocimiento y control, es
incluir los estudios sociales en el ámbito d e la entera, total e inequívocamente positiva.
616 Ernest Gellner

Pero no es así, ni muchísimo menos. A u n q u e individuales e idiosincrásicos; o, natural-


existe una importante industria académica de mente, ambas cosas.
producción de libros que explican a los espe- 2. El argumento basado en el holismo. L a
cialistas en ciencias sociales lo que realmente sociedad es una unidad; el. "principio de las
es la ciencia y c ó m o deben convertirse en relaciones internas", que hace hincapié en que
auténticos científicos, existe también otra, con todo es lo que es en virtud de sus relaciones
una producción no menos floreciente, que con todo lo demás dentro del mismo sistema,
pretende que el estudio de la sociedad y del se aplica a ella. Si el lema principal de la
hombre no puede ser científico, o bien, si ha antigua metafísica era la realidad de los obje-
de conservarse el término "científico" con tos abstractos, entonces esta idea, en diversas
carga positiva, que sí se trata de ciencia pero terminologías, es el lema central de la socio-
en un sentido radicalmente distinto del que metafísica moderna. L a investigación empí-
rige en la ciencia natural. L a idea de que los rica, sin embargo, sólo puede ocuparse, ex
métodos de las ciencias naturales y sociales hypothesi, de hechos aislados y no puede
son básicamente idénticos es, hoy por hoy, captar ninguna totalidad. D e ahí que deforme
casi una definición de "positivismo", y el y tergiverse, esencialmente, la realidad social.
positivismo es un término que en los últimos Esta doctrina puede combinarse con la idea
años se ha usado peyorativamente con d e m a - de que es función efectiva, consciente o
siada frecuencia. Esto es significativo: original- latente de la investigación empírica de hechos
mente, el tema central del positivismo era la objectivos ocultar la realidad social y falsear
interdicción de la trascendencia. Los antiposi- nuestra percepción de la misma, al servicio
tivistas modernos tratan de escapar de las del orden establecido, cuyos representantes
debilidades inherentes al hombre y de los tienen motivos fundados para temer la percep-
hechos (principalmente la contingencia y la ción clarividente de la realidad social por
corregibilidad), rio ya para descubrir una parte de los miembros de la sociedad menos
región trascendente de verdades puras e impe- favorecidos. Naturalmente, esta tesis puede
recederas, c o m o era uso establecido en los también combinarse con una dispensa especial
tiempos agrarios, sino para acceder a la región para su promotor mismo y los que piensan
de lo social y lo h u m a n o ; y, a tal fin, deben como él, que poseen medios de acceso privile-
insistir en que lo h u m a n o o cultural es radical- giados al conocimiento de la naturaleza real
mente distinto de la naturaleza. U n o también de la sociedad, visiones de fondo que les
tiene a veces la impresión de que "positivista" permiten ir m á s allá de los meros átomos que
es cualquier persona dispuesta a someter una son los hechos empíricos, bien custodiados
teoría predilecta a la indignidad de la verifica- por los perros guardianes ideológicos del
ción por los meros hechos. orden establecido.11
Los argumentos que pretenden demos- 3. El argumento basado en la compleji-
trar que el estudio del hombre y de la dad de los fenómenos sociales puede utilizarse
sociedad no puede ser científico (y su variante para reforzar los dos argumentos precedentes.
de que sólo puede ser científico en un sentido 4. El argumento basado en el significado.
radicalmente distinto del aplicable al estudio Las acciones e instituciones humanas no se
de la naturaleza) pueden también catalogarse. definen por ciertos rasgos materiales comu-
Los autores que sostienen esta tesis suelen nes, sino en términos de lo que significan para
combinar, por supuesto, en distinta propor- los participantes. Este hecho (si es tal) puede
ción estos distintos elementos. D e todos m o - esgrimirse, total o parcialmente, para deducir
dos, es conveniente enumerarlos por separado. de él que los fenómenos humanos o sociales
1. El argumento basado en la ideografía: están exentos ya de la causalidad, ya de la
los fenómenos humanos, sociales o históricos, investigación empírica externa y comparativa,
o bien son intrínsecamente individuales, o o ya, naturalmente, de ambas cosas.
bien nuestro interés recae en sus aspectos Este argumento puede exponerse así: el
El rango científico de las ciencias sociales 617

nexo que existe entre los fenómenos o clases otra proviene de las ideas de E . Husserl y
de acontecimientos naturales es independien- A . Schutz.
te de cualquier sociedad, c o m ú n a todas ellas, 6. La llamada construcción individual de
e impermeable a los significados imperantes la realidad. Esta designación, aunque no utili-
en una u otra. Pero las acciones se definen por zada realmente, que yo sepa, por el movi-
lo que significan para los participantes, y los miento en cuestión, podría emplearse para
significados que las identifican se extraen del caracterizar la tesis de una escuela última-
fondo semántico común de una cultura dada, mente en boga, conocida c o m o etnometodo-
que no se identifica necesariamente, y quizás logía y asociada con el nombre de Garfin-
nunca, con el de otra cultura. D e ahí que no kel.14 L a doctrina central de este movimiento
pueda existir ninguna generalización causal resulta ser que nuestra aptitud para describir
válida en la que uno de los eslabones sea una (hacer "explicables") los hechos es exclusiva-
clase de acciones determinada, es decir, mente individual, y que, en consecuencia, el
acontecimientos reunidos solamente en virtud único conocimiento científico que podemos
de los significados, por así decir colecti- alcanzar es la descripción (?) o la puesta de
vamente privados, que resultan estar en uso relieve (?) o la ejemplificación de los actos
en una cultura dada, pues no guardan rela- mismos de creación-explicabilidad individual.
ción alguna con ninguna especie o categoría El movimiento no se distingue ni por la
natural. L a naturaleza no sabría reconocer- claridad de expresión ni por su disposición
los ni identificarlos y, en consecuencia, no al análisis racional (renuencia ésta que puede
puede aplicarles ninguna relación de causali- a su vez racionalizarse mediante su visión
dad. E n cuanto a los nexos que es costumbre central, que excluiría la verificación de la
observar entre dos o más de tales categorías generalización interpersonal, puesto que
portadoras de un significado social, son esta- no existe, pero que también sitúa convenien-
blecidos en virtud de la semántica de la temente al movimiento fuera del alcance de
cultura en cuestión y sólo pueden aprehen- la crítica). Este movimiento es a la "cons-
derse penetrando a fondo ese sistema, y no trucción social de la realidad" lo que Fichte
mediante una investigación externa. La inves- a Hegel; el ego desarrolla su propio m u n d o ,
tigación intersocial y las generalizaciones com- en vez de desarrollarse el m u n d o gracias a
parativas son absurdas e imposibles por cuanto una especie de esfuerzo colectivo. Pero el
los sistemas de significados de las diversas orden temporal parece invertirse esta vez
culturas no son comparables ni coincidentes o diametralmente, ya que Fichte precedió a
bien sólo lo son de forma contingente y Hegel. Esta tesis combina idealismo con ideo-
parcial.12 grafismo.
Si se contempla esta tesis desde una 7. El efecto Pirandello. L a alusión hace
perspectiva histórica, puede decirse que el referencia al artificio tan magistralmente crea-
idealismo goza de perfecta vigencia actual- do por Luigi Pirandello para suprimir la neta
mente y se ampara en el nombre de la distinción entre personajes, actores, produc-
hermenéutica. Las ideas que en otro tiempo tores, autores y espectadores de una obra de
se articularan con la ayuda de términos c o m o teatro. Sus obras, en las que los personajes
Geist o espíritu, hoy ven la luz en términos de discuten el ulterior desarrollo de la trama
"significado" o de "cultura". argumentai entre ellos y, aparentemente, con
5. La construcción social de la reali- el autor y con el público, se proponen sin
dad.13 Este argumento se superpone clara- duda provocar el desconcierto en los especta-
mente con el precedente; tal vez sea idéntico a dores echando abajo la confortable separa-
él, diferenciándose sólo en el m o d o de presen- ción entre el escenario y la sala, forzando así
tación y en su estirpe filosófica. L a formula- la participación del espectador. L a obra, pa-
ción anterior está enraizada sobre todo en la rece decir este autor, no es un espectáculo
obra de L . Wittgenstein, mientras que esta sino una situación. Otro tanto ocurre en la
618 Ernest Gellner

observación de la realidad social, y esto es lo extremos. ( Q u e éstos realmente sirvan para


que la distingue de la naturaleza. engañar a la presa o meramente protejan la
U n o de los cargos que se han imputado a reputación del cazador, garantizando que nun-
la investigación social empirista o cientificista ca pueda culpársele de error fundamental, ya
(aunque todavía no se ha formulado con estas es otra cuestión.)
palabras) es que pretende que una sociedad
puede ser un espectáculo, y no una situación, N o hay aquí espacio para intentar ningún tipo
para el investigador. Esto es falso, insisten los de evaluación cabal de todos estos argumen-
críticos, constituye un engaño de los demás y, tos negativos. Baste con decir que ninguno de
si se es sincero, constituye un autoengaño por ellos m e parece remotamente convincente.
añadidura. E n nuestra elección de ideas, o T o m e m o s , por ejemplo, el que quizá parezca
problemas, o interpretaciones, contraemos un más sólido de todos, aquel que propugna que
compromiso, y la elección no es ni puede ser las categorías de acciones o acontecimientos
imparcial, ni estar guiada exclusivamente por de una cultura dada se definen con arreglo a
criterios lógicos, ni, quizá, en absoluto. D e los significados vigentes en esa cultura, que
esta manera, la ineludible participación del son, por decirlo así, privativos de ella, y no
investigador en su materia de estudio torna coextensivos a las "categorías naturales". Por
espuria toda pretensión de "objetividad cientí- cierto, pero ello no excluye en m o d o alguno la
fica". Cuando se invoca realmente, este argu- existencia de un determinismo incluso físico
mento aparece generalmente fundido con va- respecto a. los hechos acontecidos dentro de la
rios otros de la lista precedente. cultura en cuestión. Simplemente, excluye la
8. También puede reclamarse uri status identificación de los hechos determinados (si
cognoscitivo especial para la investigación de son tales) por referencia a los significados
la sociedad y del hombre, no tanto en virtud de vigentes en la cultura. Las fuerzas determi-
consideraciones generales, c o m o las enumera- nantes seleccionarán de alguna manera los
das hasta ahora, sino de supuestas característi- hechos que sacan a luz con arreglo a unas u
cas sustantivas especiales del objeto o el m o d o otras características que sólo accidental y
de investigación específico. Por ejemplo, en el contingentemente se superpondrán a los signi-
vivo debate sostenido respecto al carácter ficados que acompañan a los acontecimientos
científico del psicoanálisis, se reivindica a y que parecen guiarlos. Por ejemplo, cuando
veces (en defensa de la legitimidad de esta vemos una película, sabemos perfectamente
técnica) que los métodos tan excéntricos en que lo que va a ocurrir está ya determinado, y
ella empleados (según las normas corrientes está determinado por la serie de secuencias
en otras investigaciones) se justifican por la recogidas en los carretes y que está trasmitién-
peculiarísima naturaleza del objeto investi- dose desde la cabina de proyección. Las
gado, es decir, el inconsciente. Su astucia y relaciones significativas que nos interesan y
disimulación ante la investigación, a la que que parecen guiar y dar sentido a la serie de
trata de eludir y de burlar, justifican la hechos observados en la ficción que se desa-
aplicación de medidas cognoscitivas de emer- rrolla en la pantalla son en realidad epifeno-
gencia, que serían consideradas ilícitas confor- ménicas e impotentes. Nosotros no sabemos
m e a las reglas de prueba y demostración verdaderamente si nuestra vida es así, y la
vigentes en los tribunales normales de la mayoría esperamos que en realidad no lo sea;
ciencia. Frente a un enemigo tan despiadado, pero el argumento basado en la significación
se conceden poderes especiales al magistrado de la vida social no demuestra lamentable-
investigador y se le dispensa de las habituales mente en m o d o alguno que no pueda serlo.
restricciones que pesan sobre los métodos de Si, por una parte, los argumentos que
investigación. El inconsciente no puede ser pretenden demostrar que la vida humana y
aprehendido de ningún otro m o d o , y la dificul- social no puede ser objeto de explicación
tad y urgencia de la tarea justifican métodos científica no son válidos, por otro lado, cual-
El rango científico de las ciencias sociales 619

quier análisis de las vivas y vigorosas discu- N o cabe la menor duda de que todos
siones que tienen lugar en el campo de.la estos rasgos, frecuentemente combinados,
filosofía de la ciencia revela indiscutiblemente pueden hallarse en diversas ramas de las
una cosa: que el problema de la naturaleza de ciencias sociales. Individualmente o dentro de
la ciencia, del descubrimiento de ese secreto una comunidad, es dudoso que los especialis-
que ha hecho posible el ritmo de crecimiento tas en ciencias sociales sean inferiores, en
cognoscitivo del siglo x v n a nuestros días, iniciativa e inventiva intelectual, rigor formal,
absolutamente singular y sin precedentes en la o precisión de observación, a los practicantes
historia h u m a n a , continúa sin resolverse. de disciplinas cuyo rango científico normal-
H e m o s reunido, sin embargo, algunas tentati- mente no se pone en duda; y para retomar la
vas de explicación m u y notables, convincentes observación entre irónica y compasiva de
y elegantemente expuestas. Pero seleccionar Hilary Putnan, distinguidofilósofode la cien-
algunos candidatos brillantes es una cosa, cia, ¡los pobrecillos se esfuerzan tanto más en
y contar con un ganador claramente identifi- su tarea!15 C o m o queda dicho, no conocemos
cado, reconocido y aclamado es otra m u y el secreto de la ciencia; no sabemos exacta-
distinta. Y no lo tenemos. L a situación, lisa y mente cuál de las muchas señales que brillan
llanamente, es que la ciencia es consensual, y ante nosotros es en realidad el fuego sagrado.
lafilosofíade la ciencia no lo es. Sí sabemos que muchas de estas señales son
Las dos tesis que hemos afirmado —la deslumbrantes, y dado lo breve de la lista que
invalidez de las supuestas demostraciones de los filósofos de la ciencia ponen a nuestra
la imposibilidad de la ciencia en las esferas disposición, nos inclinamos a pensar que una
sociales y la ausencia de una explicación de ellas (o quizá varias conjuntamente) lo es.
unánimemente aceptada de por qué y c ó m o Pero ¿cuál?
funciona la ciencia en los campos en que sin M á s concretamente, sabemos que m u -
duda alguna funciona— van a ser decisivas chas de las características indiscutibles de la
para responder a la pregunta a que hemos ciencia están presentes con frecuencia en la
dedicado este ensayo: ¿Son las ciencias socia- investigación social. Los aspectos de la vida
les realmente científicas? social que son intrínsecamente cuantitativos u
observables con precisión (por ejemplo, en
Conclusión ámbitos c o m o la demografía o la geografía
social) se investigan efectivamente con preci-
La pregunta se contesta por sí sola, una vez sión y mediante técnicas complejas y refina-
que la hemos desmembrado en sus distintas das; sabemos, por otra parte, que en diversas
subpreguntas o variantes de interpretación, esferas de estas ciencias se elaboran modelos
normalmente amalgamadas. abstractos, también de gran perfección y suti-
Podemos ante todo examinar las activi- leza, que sirven c o m o paradigmas comunes a
dades de las ciencias sociales en busca de la vastas comunidades de estudiosos (por ejem-
presencia o ausencia de los distintos rasgos plo, los economistas); y, además, en ámbitos
que aparecen, destacados, en diversas teorías donde el aparato conceptual no dista d e m a -
de la ciencia. 'Dichos rasgos son: a) presencia siado de las ideas de mero sentido c o m ú n ,
de hipótesis bien articuladas y puesta a prueba sabemos no obstante que un profesional de la
sistemática de las mismas; b) medición cuan- especialidad bien preparado posee informa-
titativa precisa, y operacionalización de los ciones y conocimientos nuevos y de primera
conceptos; c) observación meticulosa con m a n o para el desarrollo de la materia en
arreglo a métodos públicamente comproba- cuestión. E n todos estos sentidos, los estudios
bles; d) estructuras conceptuales complejas y sociales son efectivamente científicos. Exten-
rigurosas; é) paradigmas compartidos, al sos sectores de los mismos satisfacen plena-
menos por grandes comunidades académicas, mente una u otra de las muchas teorías
que resisten a la prueba del tiempo. existentes, y convincentes, del fuego sagrado.
620 Ernest Gellner

Y nuestra vida colectiva sería m u c h o m á s mos que es así, dado que no existe ninguna
pobre sin ellos. medida c o m ú n para comparar visiones sucesi-
Esto en cuanto al carácter científico de vas. Las ciencias sociales nos ahorran esta
las ciencias sociales', tal c o m o lo especifica la molestia. N o tenemos por qué inquietarnos
filosofía de la ciencia. Pero obtendremos un acerca de cómo es posible que logremos saber
cuadro distinto si lo miramos desde el punto que progresamos, ya que no estamos m u y
de vista, no de los métodos empleados, sino seguros de que hayamos progresado en reali-
de la repercusión sobre nuestro universo cog- dad. Naturalmente, los defensores de un
noscitivo: si preguntamos si existe una activi- nuevo paradigma podrán estar seguros de
dad cognoscitiva consensual y generalizada, haber progresado (generalmente lo están);
radicalmente discontinua respecto de las per- pero raras veces muestran la misma certeza
cepciones y técnicas del pensamiento ordina- en relación con la serie completa de etapas
rio, y que permite inequívocamente acumular que constituye la historia de su disciplina.
conocimientos a un ritmo sorprendente e Todo lo contrario, su propio avance es, m u y a
inconfundible. L a respuesta es obvia. E n este menudo, un salto atrás, el retorno a un
sentido decisivo, en términos de sus efectos modelo anterior.
sobre nuestro orden social, los estudios socia- Si estoy acertado respecto a la insuficien-
les n o son científicos, por m u c h o que preten- cia lógica de las supuestas pruebas de inade-
dan serlo, y no sin razón, con arreglo al cuación del m u n d o social a los principios y
criterio o criterios precedentes. Pretenden métodos de la ciencia, no tenemos por qué
haber robado el fuego sagrado. ¿ N o les hará concluir desesperanzadamente (o esperar con-
nadie el obsequio de desear robárselo a ellos? fiados, c o m o también puede ser el caso) que
Podemos intentar analizar este fracaso esto no vaya a cambiar. Si, a decir verdad, el
descomponiéndolo en sus partes esenciales. fuego sagrado de la ciencia no ha sido descu-
Las técnicas descriptivas, cuantitativamente bierto hasta la fecha, no sabemos cómo reme-
exactas, no se acompañan de la correspon- diar esta situación. L a cuestión sigue en pie.
diente teoría convincente ni de una predicción Pero sospecho que sabremos que las ciencias
igualmente exacta. Los modelos abstractos sociales se han hecho científicas cuando sus
m u y elaborados no se arraigan firmemente en especialistas dejen de pretender que han roba-
el material empírico. Las grandes visiones de do por fin el fuego sagrado, pero haya otros
fondo no son consensúales. Existen y reinan que intenten robárselo a ellos; cuando la
paradigmas, pero sólo en comunidades reduci- filosofía de las ciencias sociales se convierta en
das, y cuando se reemplazan unos a otros, la búsqueda de explicación retroactiva de un
situación es m u y distinta de lo que común- milagro científico cognoscitivo, en vez de
mente sucede en las ciencias naturales. E n perseguir una promesa o una receta para
éstas, generalmente estamos seguros de que realizarlo.
hay progreso, pero tenemos grandes dificul-
tades para explicar c ó m o es posible que sepa- Traducido del inglés
El rango científico de las ciencias sociales 621

Notas

1. Sir Karl Popper ha expuesto esencialmente social. Esto se Proceedings, vol. X L V I ,


la discutida doctrina del analiza posteriormente en el 1945-1946, p. 1-16; Lewis
individualismo metodológico, presente artículo. Carroll, "Achilles and the
que remite finalmente todas las tortoise", The complete works of
explicaciones de las ciencias 2. Emile Durkheim, Elementary Lewis Carroll, R a n d o m House,
sociales a los objetivos y las forms of religious life, Free 1939.
creencias de los individuos, y Press, 1954. El principal
que excluye la invocación de contraste entre los dos grandes 9. T h o m a s K u h n , op. cit.
entidades sociales holistas, si no sociólogos, Durkheim y W e b e r ,
es para la comodidad de la se halla precisamente en su 10. Wiilard van O r m a n Quine,
exposición (véase, por ejemplo, actitud respecto al pensamiento From a logical point of view:
Karl Popper, The open society racional: Durkheim ve éste nine logico-philosophical essays,
and its enemies, Princeton c o m o una característica de toda 2. a ed. rev., Harvard
University Press, 1966). A l sociedad que está en correlación University Press, 1961.
mismo tiempo, Popper ha con la vida social c o m o tal,
mientras que W e b e r lo 11. Theodor Adorno y otros,
polemizado más recientemente "Sociology and empirical
en favor de un "tercer m u n d o " contempla c o m o un rasgo
diferencial, cuya presencia es research", The positivist dispute
{Objective knowledge, in German sociology, p. 68-86,
Clarendon Press, 1972), un mucho más acusada en ciertas
tradiciones que en otras. Así, Heinemann, 1976.
ámbito de objetos del
pensamiento, que se suma a los uno ve la racionalidad c o m o algo
constante y su explicación es, 12. Hallamos un argumento de
relativamente bien establecidos esta clase en la obra de
mundos cartesianos de los ipso facto, la explicación de la
sociedad: hubo, ciertamente, un P. Winch, The idea of a social
objetos externos y de las science and its relation to
experiencias internas. Es contrato social, pero asumió la
forma de un ritual, no de un philosophy, Humanities Press,
interesante que algunos de los 1970. Encontramos una
argumentos invocados para pacto. El otro la ve presente de
una manera desigual, y su formulación de esta tesis aún
apoyar esta doctrina —la más extremada, combinada con
incorporación en una tradición explicación la hace coextensiva
no a la sociedad c o m o tal, sino aun ideografismo a ultranza, en
social y su bagaje de una riqueza A . R . Louch, Explanation and
de ideas jamás accesible al la aparición y al carácter
distintivo de una determinada human action, Blackwell. Esta
individuo— sean precisamente posición ha sido frecuentemente
aquellos que llevaron a otros a clase de sociedad, a saber, la
que más nos interesa a nosotros, criticada; véase, por ejemplo,
dejarse tentar por el holismo Robin Horton, "Professor Winch
social. ¿Se ha ganado mucho al la nuestra propia.
on safari", Archives européennes
optar por una terminología 3. Thomas K u h n , The structure de sociologie, tomo xvii, n.° 1,
esencialista, en vez de holista, of scientific revolutions, 2. a ed., 1976; o Percy Cohen, "The very
para señalar los mismos hechos? University of Chicago Press, idea of a social science", en
Supongo que dependerá de si 1970. I. Lakatos y A . Musgrave (dir.
todos esos mundos culturales publ.), Problems in the
son simples partes de un solo y 4. Ibid., p. vii-viii. philosophy of science, North
mismo tercer m u n d o , o bien si Holland Press, 1968; o mi propia
se permite a cada uno hacer el 5. Michael Oakeshott, contribución "The n e w
suyo propio, que no tiene por Rationalism in politics and other idealism", en I. C . Jarvie y
qué ser comparable ni essays, Methuen and C o . , 1962. J. Agassi (dir. publ.) Cause and
compatible con otros. E n el meaning in the social sciences,
primer caso, parecería m á s 6. Paul Feyerabend, Against
method, N L B , 1975. Routledge and Kegan Paul, 1973.
apropiado un lenguaje platónico
para describirlo; en el segundo, 7. Michael Polanyi, Personal 13. Peter L . Berger y T h o m a s
un lenguaje sociológico- knowledge: toward a post critical Luckman, 77ie social
holístico. Conviene añadir que philosophy, University of construction of reality: a treatise
su individualismo no le obliga a Chicago Press, 1974. on the sociology of knowledge,
ver la ciencia como sólo Irvington Press, 1980.
contingentemente social; al 8. Gilbert Ryle, "Knowing h o w
contrario, en el sentido and knowing that", Presidential 14. Véase Harold Garfinkel,
apropiado, la ve como Address, Aristotelian Society, Studies in ethnomethodology,
622 Ernest Gellner

Prentice Hall, 1967. Para p. 481-487, o mi propia Cambridge University Press,


comentarios críticos, véase un contribución, 1979.
artículo m u y inteligente de "Ethnomethodology; the re-
A . R . Louch, "Against enchantment industry or the 15. Bryan M a g e e (dir. publ.)
theorizing", Philosophy of the Californian way of subjectivity", Men of ideas, p . 233, Viking
social sciences, vol. v, 1975, Spectacles and predicaments, Press, 1979.
Escuelas filosóficas
y m é t o d o s de trabajo
científicos en ciencias sociales

Stefan Nowak

Las orientaciones filosóficas de Por escuelas filosóficas, desde el punto


de vista de la sociología, entendemos aquí
las ciencias sociales empíricas
las diferentes orientaciones metasociológicas.
Los compiladores de un volumen de estudios
C o m o lo indica el título, este artículo presenta metasociológicos caracterizan este término de
un análisis de las relaciones que existen entre la siguiente manera:
los "métodos de trabajo" de las ciencias
sociales, por un lado, y las "escuelas filosófi- "Metasociología", término popularizado por Paul
cas" por el otro. Entre estas últimas, nos Furley en The scope and method of sociology; a
ocuparemos sólo de aquellas que son (o se metasociological treatise, hace referencia a aque-
cree que son) de aplica- lla rama de la sociología
ción para las ciencias so- que se ocupa de investigar
ciales y especialmente Stefan N o w a k es titular de la cátedra los supuestos y los juicios
para las formas de encau- de metodología de las investigaciones de valor en los que se
sociológicas en el Instituto de Socio- fundamentan las teorías y
zar los estudios sociológi- logía de la Universidad de Varsóvia.
cos. El término "méto- métodos empleados por los
H a publicado, entre otras obras: Me-
sociólogos. Tales supuestos
dos de trabajo" denota thodology of sociological research
(1977) y Sociology: the state of art y juicios de valor suelen
aquí para nosotros: a)
(1982). empezar por la afirmación
las distintas maneras de que la sociología es una
(pautas normalizadas) de ciencia y prosiguen incor-
hacer preguntas acerca porando las diversas opcio-
de la realidad social; b) nes teóricas (ontológicas)
las distintas maneras nor- y metodológicas (episte-
malizadas de dar respues- mológicas) que se escogen
tas a estas preguntas, o diariamente. Huelga decir
sea, tanto la estructura que tales opciones afectan
directamente al contenido mismo de la socio-
lógica d e las proposiciones que constituyen logía, haciendo, con ello, de la metasociología
tales respuestas c o m o los m o d o s de comproba- un ámbito de investigación de considerable im-
ción de dichas proposiciones (deductiva e in- portancia y alcance.
ductivamente); c) por último, las distintas E n muchos aspectos, la metasociología re-
maneras normalizadas de organizar los conjun- presenta un mecanismo para organizar la disci-
tos enteros de estas proposiciones en represen- plina de la sociología [. . .] Al hacerlo así, las
taciones descriptivas o teóricas m á s completas argumentaciones en apoyo de los supuestos se
y (en los diferentes significados del término), distinguen analíticamente de las consideraciones
1
m á s coherentes de la realidad respecto a la propiamente sociológicas.
cual se han hecho las preguntas iniciales.
624 Stefan Nowak

Este párrafo pone de relieve el hecho de que tos antes mencionados. Cualquier monografía
los análisis de los supuestos —algunos de los razonablemente completa sobrefilosofíade
cuales, por lo m e n o s , son ontológicos— y de las ciencias sociales3 ofrece por lo c o m ú n un
los juicios de valor pertenecen a la sociología. catálogo m á s o menos extenso de las "dimen-
Por m i parte convengo en que es correcta la siones" de los problemas y define cierto nú-
afirmación de que esos supuestos se utilizan a mero de actitudes posibles respecto a cada
m e n u d o para organizar diferentes "enfoques una de ellas. Mencionaremos aquí algunas de
teóricos" del estudio de las fenómenos socia- las m á s frecuentemente debatidas.
les, y son entonces generalmente considera- 1. E n u n extremo de la primera dimen-
dos c o m o componentes suyos esenciales. E n sión situamos a quienes creen que el hombre
palabras de J. H . Turner: es un ser que piensa y siente y cuyos sentimien-
tos y m o d o s de pensar sobre el m u n d o , la
Gran parte de lo que se incluye bajo la etiqueta sociedad y sí m i s m o constituyen componentes
de teoría sociológica no es, en realidad, más que tan esenciales de la realidad social que sin
una acumulación inconsistente de supuestos im- "comprender" (Verstehen) adecuadamente es-
plícitos, conceptos insuficientemente definidos y tos fenómenos, en la forma en que Dilthey,
proposiciones vagas y sin conexión lógica. A
W e b e r o Znaniecki querían que los compren-
veces los supuestos se formulan expresamente y
diésemos, todo intento de estudiar los fenóme-
sirven para inspirar enunciados teóricos abstrac-
tos que contienen conceptos bien definidos, pero nos sociales es infructuoso. E n el extremo
la mayor parte de la teoría sociológica constituye contrario situamos habitualmente a los con-
una "imagen de la sociedad" verbal, en vez de ductistas, con Skinner a la cabeza, y a aque-
un conjunto rigurosamente construido de formu- llos teóricos de la sociología positivista primi-
laciones teóricas organizadas en esquemas lógica- tiva (como D o d d o Lundberg) para quienes el
mente coherentes. Así, esta presunta teoría es estudio de la sociedad y el de la naturaleza
más bien una "perspectiva" u "orientación" tienen un importantísimo rasgo en c o m ú n :
general para examinar las diversas características
ambos deben basarse única y exclusivamente
del proceso de institucionalización que, si todo
en la observación de la realidad, y cualquier
sale bien, podrá finalmente traducirse en teoría
científica verdadera. otro método, c o m o el del Verstehen, no es
más que misticismo precien tífico.4
El hecho de que en sociología existan
muchas perspectivas de esta índole plantea pro- 2. L a segunda dimensión m á s frecuente-
blemas de exposición, y estos problemas, a su mente evocada contempla la cuestión de si los
vez, se ven complicados por el hecho de que las grupos son reales o si el atributo de existencia
perspectivas se mezclan y combinan entre sí, real debe reservarse solamente para los indi-
haciendo a veces difícil su análisis por separado.2 viduos. A veces esta cuestión no se refiere a
grupos u otras colectividades sino a las propie-
Por estas razones, parece m á s conveniente n o dades de los mismos. A q u í se enfrentan los
analizar aquí todos los "enfoques teórico- holistas (llamados a veces "realistas") y los
filosóficos" del estudio de la sociedad, sino, individualistas metodológicos (o, en otros con-
preferentemente, los supuestos concretos que textos, "nominalistas").5
son, o pueden ser fundamentales para m á s de 3. L a tercera dimensión —frecuentemen-
una de tales escuelas. Por fortuna, estos te debatida junto con la segunda— es la que
supuestos vienen siendo objeto de análisis y plantea en qué grado pueden explicarse las
discusión desde hace ya muchos años, tanto diferentes proposiciones, y especialmente las
en el marco de lafilosofíade la ciencia c o m o diversas generalizaciones y leyes sobre los
en el de la filosofía de las ciencias sociales. E n agregados h u m a n o s y sistemas sociales, por
este último ámbito se ha logrado cristalizar un las proposiciones y leyes relativas a las "uni-
cierto número de preguntas formuladas en dades de nivel inferior" y sobre todo por
sentido general, las respuestas a las cuales las leyes psicológicas del comportamiento hu-
pueden considerarse equivalentes a los supues- m a n o . A q u í nuevamente los reduccionistas
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 625

están en desacuerdo con los emergetistas, es acuerdo en que es esencial una perspectiva
decir, con aquellos que creen que en cada sistemática, algunos se muestran m á s inclina-
nivel de análisis pueden surgir ("emerger") dos a creer (siguiendo en esto a Spencer,
nuevas regularidades y propiedades básica- Durkheim, Malinovski o Parsons) que las
mente irreductibles a las propiedades y meca- relaciones internas dominantes son aquellas
nismos del nivel inferior.6 que garantizan el funcionamiento armonioso y
4. A continuación está la vieja disputa el equilibrio homeostático del sistema, mien-
entre deterministas e indeterministas sobre la tras que otros manifiestan más simpatía por la
aplicabilidad de la noción de causalidad al idea tan plenamente destacada por M a r x ,
m u n d o en general y a la vida social en Simmel, Coser, Dahrendorf y los neomarxis-
particular. L a aplicabilidad del pensamiento tas contemporáneos de que el conflicto y la
causal a los fenómenos sociales puede recha- disfunción internos son las características esen-
zarse ya sea por principio ("el hombre está ciales de todo sistema social, en los niveles del
dotado de libre albedrío"), ya sea por motivos macro y el microanálisis.
más prácticos: demostrando que la causalidad 7. Si contemplamos las teorías que tratan
implica, en las regularidades descubiertas, un del comportamiento social y de los m o d o s de
carácter de regla sin excepciones (o sea, de pensar y sentir del hombre acerca de sí mismo
generalidad) y de ¡limitación espacio-temporal y del m u n d o social externo, también hallare-
(o sea, de universalidad), mientras que en las m o s cierto número de dimensiones polariza-
ciencias sociales por lo c o m ú n se descubren das que permiten situar diferentes enfoques y
regularidades que son estadísticas e "históri- teorías. Por ejemplo, podemos creer (con
cas", es decir, limitadas a algún área espacio- Skinner y algunos conductistas radicales) que
temporal. E n otras palabras, losfilósofosde la la naturaleza h u m a n a es básicamente reactiva,
ciencia (y los sociólogos mismos) difieren en que los individuos reaccionan a estímulos
su opinión respecto al grado de aplicabilidad externos y que los esquemas de recompensas
del modelo determinista universal, tan venta- y castigos que conforman las pautas de conduc-
joso en algunas ciencias de la naturaleza, al ta social aprendidas pueden ser captados de
m u n d o del pensamiento y las acciones h u m a -un m o d o similar al comportamiento de las
nas y al funcionamiento y la evolución de los ratas en un laboratorio experimental. Pero
sistemas sociales.7. también podemos estimar, c o m o los "psicólo-
5. A un nivel de abstracción del discurso gos humanistas", que la naturaleza h u m a n a
filosófico ligeramente inferior hallamos la pola- posee un potencial creativo y que el impulso
ridad de dos enfoques con respecto al estudio hacia la autorrealización es m á s importante
de grandes grupos de seres humanos. U n o de que la reacción al laberinto de trabas y
ellos (llamado "conductismo pluralista" por coacciones impuestas por la estructura social y
D o n Martindale)8 supone m á s o menos cons- que la necesidad de intercambiar premios y
cientemente que la sociedad es una suerte de castigos con otros conforme a determinadas
agregado de individuos, cada uno de los reglas de justicia distributiva.
cuales puede explicarse por sus propias "carac- 8. Otro aspecto distinto del compor-
terísticas de origen" consideradas indepen- tamiento h u m a n o es el que se analiza gene-
dientemente de las características y comporta- ralmente en la dimensión "racional-irracio-
miento de otras personas, c o m o en el análisis nal".10 Aquí podemos creer, siguiendo a
de los datos de encuestas. El otro enfoque da muchos "teóricos de la acción intencional", de
por supuesto que la sociedad o los grupos e W e b e r a Parsons y a los propugnadores con-
instituciones sociales constituyen un sistema temporáneos de la aplicación de modelos
de elementosjnterdependientes, cuya natura- normativos de la teoría matemática de las
leza sólo puede conocerse adecuadamente decisiones a la explicación de las acciones
tomando en cuenta sus contextos sistémicos.9 humanas reales, que es el análisis de los
6. A u n cuando los científicos estén de motivos conscientes del comportamiento hu-
626 Stefan Nowak

m a n o en términos de relaciones fines-medios, dimensiones mismas pueden ser y han sido


racionalmente orientados, lo que puede dar- entendidas de m o d o s distintos.
nos la correcta visión de fondo. Pero también E n tales circunstancias, cualquier tenta-
p o d e m o s seguir la línea de Freud y Pareto y tiva de analizar detenidamente la congruencia
dar por supuesto que lo que los individuos de tales supuestos respecto del proceso global
perciben c o m o motivos de sus acciones son, de elaboración de la metodología de investiga-
habitualmente, racionalizaciones (derivacio- ción requeriría al m e n o s un volumen c o m -
nes) de acciones no necesariamente guiadas pleto. A q u í nos limitaremos a examinar algu-
por principios de racionalidad en sí mismas. Y nos problemas m á s generales que afectan a las
aun cuando se admita que el conocimiento de relaciones entre los supuestos que están en la
los motivos conscientes es necesario para base de los estudios sociológicos y las formas
explicar correctamente la conducta, puede en que estos estudios se llevan o deben
reinar la disensión en cuanto a la metodología llevarse a cabo.
empleada en dichas explicaciones. Algunos
insisten en que debemos aplicar ciertas "leyes
de cobertura" en el esquema de explicaciones Validez de los argumentos
nomológico-deductivas, mientras que otros filosóficos para la metodología
hacen hincapié en el carácter no nomológico de la investigación sociológica
de las "explicaciones por el conocimiento".11
Todos estos supuestos (y otros muchos)
¿Por qué han de desempeñar estos supuestos
tratan de la naturaleza de la realidad en su
algún papel? El hecho de que la mayoría de
aplicación a los estudios sociales. Pero tam-
los filósofos y los sociólogos m á s reflexivos
bién hallamos diferencias de concepción de la
crean en su importancia no constituye prueba
sociología basadas en las diferencias de opi-
suficiente de pertinencia, especialmente cuan-
nión acerca de cuál debe ser la actitud de un
do algunos otras se inclinan a rechazar por
sociólogo con respecto a sus propios estudios,
completo toda la cuestión. Por ejemplo,
o en las diversas opiniones sobre el m o d o en
Barry Hindess escribe:
que estos estos estudios pueden o deben
llevarse a cabo. A q u í tropezamos con la vieja N o propongo ninguna metodología ni epistemo-
cuestión de la "objetividad" de los estudios logía para las posiciones que aquí se critican. Por
sociales. Algunos creen que los estudios pue- el contrario, sostengo que los problemas que
den prescindir de los valores, mientras otros plantean estas disciplinas son falsos problemas y
proclaman que es imposible desembarazarse surgen sólo en función de una concepción del
de los valores que cada cual sustenta y por lo saber que, según puede demostrarse, es funda-
tanto lo mejor que puede hacer un investiga- mental e ineludiblemente incoherente. La episte-
mología, y las doctrinas derivadas tales como la
dor en ciencias sociales es declarar de ante-
metodología y lafilosofíade la ciencia, no tienen
m a n o sus preferencias en la materia y seguir ninguna base racional y coherente. Y sobre
expresándolas en sus formulaciones de los todo, no puede haber ninguna metodología pres-
problemas así c o m o en su investigación y en criptiva coherente ni racional.13
sus conclusiones. Todos aquellos que recuer-
dan las disputas en torno a este problema en La metodología, destaca Hindess, trata de
los últimos años de la década de 1960 sabrán prescribir procedimientos supuestamente úti-
cuántos significados diferentes se atribuían a les para generar o para verificar nuevas propo-
cada actitud posible dentro de esta perspec- siciones, e intenta validarlos basándose en
tiva.12 Esto se aplica no sólo a esta dimensión argumentosfilosóficos.Tales procedimientos
concreta de la problemática de lafilosofíade definen lo que es y lo que no es ciencia:
las ciencias sociales, sino a la mayoría de ellas,
porque no sólo pueden adoptarse diferentes El saber científico es considerado válido única-
actitudes dentro de cada una, sino también las mente si se atiene a los procedimientos prescri-
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 627

^---•^i^"ij^;

U n a alegoría d e la lógica (grabado del siglo x v n ) . Explorer.


628 Stefan Nowak

tos: se deduce que las prescripciones de la tión está "mal planteada" porque se basa en el
metodología no pueden ser validadas por el supuesto obviamente falso,de que allí existe
saber científico [. . .] L a metodología estableceuna minoría hispánica. E n cambio, para la
normas de actuación para la práctica científica realización de un estudio análogo en Nueva
que infiere por medio de un "saber" proporcio- York, el supuesto se daría por descontado.
nado por lafilosofía.L a metodología es pro-
ducto de lafilosofíay las ciencias son una U n a pregunta sólo es aplicable al objeto
realización de su metodología.14 u objetos que satisfacen sus supuestos pre-
vios, pero los mismos no prescriben ninguna
Si éste fuera el único patrón posible de respuesta concreta a la pregunta. Nuestros
relaciones entre la ciencia y su metodología supuestos sólo clasifican la realidad en dos
por una parte, y los supuestos metacientíficos subconjuntos: uno en el que las preguntas
por la otra, convendría con Hindess en que "tienen sentido" y otro en el que las preguntas
ello constituiría o bien un caso de pura no son procedentes.
circularidad tautológica, o peor aún, una L o m i s m o cabe decir de las cuestiones
situación que reduciría la totalidad del pensa- teóricas. Si uno se propone estudiar, en un
miento científico a la ejecución de las órdenes nuevo proyecto experimental, qué clase de
de una dogmática dictadura ejercida por los personas son más capaces de "reducir la diso-
filósofos. Afortunadamente no es tal el caso, nancia cognoscitiva", se partirá del supuesto
por diversas razones. (explícito o implícito) de que tal disonancia
existe, con el fin de elaborar mediante su
investigación una teoría m á s detallada que
Premisas empíricas, normativas describa las condiciones en que tal fenómeno
tiende a producirse. Si un estudio parte de un
y analíticas de la formulación de
conjunto de supuestos válidos, poco importa
problemas y de los métodos de que sean explícitos o implícitos, pero si los
investigación en las ciencias supuestos son erróneos, el investigador descu-
brirá m u y pronto que las preguntas no cua-
Antes de pasar a examinar estas razones, cabe dran con los objetos y fenómenos escogidos,
recordar la función que desempeñan algunos ya que obtiene respuestas que rechazan los
supuestos menos cuestionables en el proceso supuestos iniciales.
de investigación.15 T o d o estudio empírico La validez de los supuestos implica única-
empieza (o por lo m e n o s debería empezar) mente que podemos hacer ciertas preguntas
por el planteamiento de una serie de pregun- con respecto a un objeto o clase de objetos
tas a las que se supone debe dar las correspon- dado. L a decisión de hacerlas dependerá de
dientes respuestas.16 C o m o es bien sabido, la nuestros valores. Sólo éstos pueden incitar a
formulación de cada pregunta presupone lógi- emprender un estudio que busque respuestas
camente que se aceptan c o m o válidos determi- a una determinada formulación de problemas.
nados supuestos acerca de los objetos o fenó- El hecho de exponer nuestros valores (y la
m e n o s estudiados. Si, c o m o ocurre con fre- curiosidad es, sin duda, uno de ellos) explícita-
cuencia, estos supuestos no son explícita- mente o no carece de importancia.
mente formulados, ello se debe a que parecen Otro tanto puede aducirse con respecto a
acaso tan obvios que nadie se toma la molestia los supuestos en que se basa el empleo de un
de recordarlos. Resultarían aún más obvios si determinado método de investigación. L a for-
se tratara de emprender el estudio de proble- mulación y el uso de muchos métodos de
m a s basados en supuestos obviamente falsos. investigación se basan en ciertas proposicio-
Si u n o se propusiera estudiar las actitudes de nes idénticas o descriptivas necesarias para
los representantes de la minoría hispánica en establecer su validez. Baste con recordar lo
Polonia respecto al sistema político de ese mucho que deben la física teórica y la ciencia
país, no faltaría quien recordase que la cues- de la ingeniería a "instrumentos de investiga-
Escuelas filosóficas y métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 629

ción" c o m o el ciclotrón, el microscopio elec- de razonamiento formal que tienen su origen


trónico o la cámara de Wilson para estudiar en ciertas tautologías de la lógica y las mate-
las partículas elementales. L a situación en máticas.
las ciencias sociales es análoga. Miles de
estudios han demostrado que la "proyección", Las "visiones" d e la realidad social
tal c o m o Freud Ia describe, existe realmente. c o m o fuente d e supuestos filosóficos
D e ahí que actualmente utilicemos tests
"proyectivos" si sospechamos que los sujetos L o antedicho demuestra únicamente que las
pueden tener dificultades para revelar sus ciencias se desarrollan, en efecto, de manera
necesidades, motivos o aspiraciones. Asimis- acumulativa, de suerte que los nuevos proble-
m o , utilizamos información acerca de la marca mas ofrecidos a la investigación surgen del
del automóvil o del nivel visible de consumo estado del saber en las distintas disciplinas,
de un encuestado c o m o "indicadores indirec- y nuevas metodologías se esfuerzan por apli-
tos" de su renta, porque la correlación entre car el conocimiento positivo de la realidad
renta y niveles de vida está bien establecida. para habilitar herramientas de investigación
L o que estas proposiciones generalmente m á s eficientes. N o demuestra que la filosofía.
implican es que somos libres de utilizar un —ontologia.o epistemología— contribuya en
método dado para un fin cognoscitivo dado. absoluto a tales fines.
La elección efectiva del método suele depen- Pero el cuerpo de saber acumulado sólo
der de ciertas premisas normativas (supuestos depara las premisas para el planteamiento de
de valor), por ejemplo, el grado de exactitud nuevas cuestiones si éstas no son espectacular-
ofrecido por distintos métodos, los posibles mente nuevas o , en otras palabras, si el >
márgenes de error inherentes a su empleo y proceso de desarrollo es lo que K u h n llama
los costos de aplicación de cada uno de ellos. "ciencia normal". El desarrollo de la "ciencia
A veces las decisiones metodológicas implican normal" es bastante seguro, porque se desen-
premisas estrictamente éticas, como las que vuelve en el marco de paradigmas recibidos y
excluyen la aplicación de determinados méto- aceptados; las nuevas cuestiones pueden basar-
• dos (por lo demás eficientes) para el estudio se, así, en supuestos empíricos bien comproba-
de sujetos humanos. El plan metodológico dos. Si las cuestiones son tan nuevas que las
finalmente escogido resulta de la interacción respuestas podrían constituir una "revolución
de consideraciones empíricas referentes a la científica", entonces los correspondientes su-
exactitud y determinadas premisas normati- puestos no pueden hallarse, por lo c o m ú n , en
vas, axiológicas. el cuerpo de saber científico ya verificado.
Otro tipo de premisa —los teoremas H a y que ir más allá de este saber y aventurar
("leyes") analíticamente válidos de la lógica algunas conjeturas audaces, m á s o menos
formal o matemática— se utiliza en el proceso hipotéticas, sobre la naturaleza de la realidad.
de razonamiento, en la transformación de las ¿Qué representan tales conjeturas, en el
consecuencias lógicas o matemáticas de un momento de ser formuladas, al abrir camino a
cuerpo de información en otro, en deduc- cuestiones científicas básicamente nuevas?
ciones, en la inferencia de proposiciones nue- Cabría decir que no son más que hipótesis
vas a partir de las que han sido ya verificadas, científicas audaces en el nivel de generalidad
etc. A veces estas leyes o teoremas del más alto, que estimulan la formulación de
pensamiento lógico son tan simples (o esta- hipótesis de nivel inferior. Pero si examina-
m o s tan avezados a su aplicación) que los m o s atentamente la historia de la ciencia en su
aplicamos en forma totalmente inconsciente. relación con la historia de lafilosofía,pare-
E n otros casos son tan complejos que emplea- cerá más razonable decir que muchos de tales
m o s los ordenadores m á s potentes de que supuestos han sido meramente tomados de la
disponemos para poder seguir correctamente filosofía o podrían ser clasificados con ella.
(y con suficiente velocidad) las vías prescritas Las "visiones" de la sociedad c o m o un orga-
630 Stefan Nowak

nismo se remontan m u y atrás en la historia, parcialmente confirma — o por lo menos no


pero la antropología c o m o ciencia hubo de desmiente— la validez empírica de aquellos
esperar a que Malinowski y Radcliffe-Brown supuestos en que se basaban las cuestiones.
utilizaran tales ideas c o m o puntos de partida Pero, c o m o sabemos, la parsimonia no es
para establecer principios explicativos en estu- el m o d o de proceder m á s típico de la mente
dios empíricos. N o cabe la menor duda de que humana en esta fase preteórica —y m á s
la idea de verstehen, tal c o m o la formuló creativa que ninguna otra— del pensamiento
Dilthey, pertenecía a lafilosofía,pero todos científico. T a m p o c o le gusta limitarse a formu-
sus usos posteriores para explicar fenómenos laciones estrictamente verbales de dichos su-
sociales concretos y para elaborar las metodo- puestos, ni a procedimientos rigurosamente
logías correspondientes pertenecen a las cien- lógicos en su formulación. A l pensar en la
cias sociales. E s sumamente difícil señalar la posible existencia de fenómenos básicamente
frontera entrefilosofíay teoría empírica "posi- nuevos, utilizamos con mayor frecuencia la
tiva" en el pensamiento de Karl Marx, pero imaginación y nuestra tendencia a visualizar
no hay duda de que la dialéctica hegeliana, las cosas que nuestro pensamiento verbal y
transformada por M a r x en "dialéctica materia- lógico. U n neurofisiólogo diría que la fase
lista", desempeñó un importante papel en su creativa, preteórica, de un estudio científico
reflexión empírica sobre la sociedad, guián- básicamente nuevo moviliza m u c h o m á s el
dolo en la formulación de hipótesis verifica- hemisferio derecho (imaginativo y espacial)
bles acerca de las relaciones entre estructura del cerebro, que el izquierdo, considerado
de clases, conflicto de clases y otros aspectos c o m o la sede de la lógica.y la verbalización.
de los fenómenos sociales. Por eso las nuevas teorías y campos de estudio
¿ Q u é sucede cuando la teoría o la investi- se presentan tan a m e n u d o en forma de
gación generada a partir de tales supuestos "imágenes" y "visiones", y por eso se dan
filosóficos funciona realmente? Ello implica también tantas metáforas espaciales en tales
que los supuestos pueden considerarse indi- visiones. Estas metáforas suelen pasar casi
recta y parcialmente —es decir, sólo inductiva- siempre al lenguaje teórico: los grupos ocupan
mente— confirmados por los descubrimientos posiciones "superiores" o "inferiores" en la
empíricos, mediante los cuales se corrobora la estructura social, aun cuando se sabe que en
teoría. L a validez de los supuestos filosóficos realidad n o difieren en ubicación espacial; los
iniciales queda entonces demostrada, al m e - sistemas son visualizados c o m o estructuras
nos respecto a aquellos segmentos de realidad compuestas o recuadros relacionados por fle-
donde la teoría funciona. Pero esto sólo se chas, aun cuando sus elementos sean propie-
aplica a las proposicionesfilosóficasque guar- dades abstractas de estos sistemas y las interre-
dan una relación lógica directa o indirecta con laciones entre los mismos n o guarden la
las cuestiones de la teoría o el esquema menor semejanza con las conexiones de un
conceptual de la realidad. televisor.
E n principio podríamos intentar formular A u n cuando se formulen vagamente, y se
estos supuestosfilosóficos,hipotéticos, confor- parezcan m á s a representaciones gráficas que
m e a la regla de parsimonia máxima, es decir, a hipótesis proposicionales, estas visiones sue-
postulando sólo lo absolutamente necesario len estimular una cierta actividad. estricta-
para el estudio de las nuevas cuestiones; por mente científica, sugiriendo tanto las cues-
ejemplo, postulando la existencia, o posibili- tiones c o m o las hipótesis. Pueden determinar
dad de existencia, de determinadas entidades un enfoque de la realidad estudiada, enten-
nuevas, la posibilidad de que puedan interrela- dida c o m o un conjunto de cuestiones que
cionarse en una forma dada, de que puedan investigar, sin más; en consecuencia, tales
cambiar o mantenerse estables, y nada m á s . Si visiones o nociones vagas pueden conducir
la investigación depara respuestas sensatas, finalmente a teorías proposicionales.
ello significaría, por añadidura, que directa y Las visiones de esta índole son por lo
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 631

"Modelos ontológicos": unfilósofoinscribe un hombre y una mujer en diversasfigurasgeométricas (siglo


XVIl). Snark/D.N.

c o m ú n "estructurales" e incluyen determina- Pero las "visiones" y sus verbalizaciones


dos componentes de las totalidades visualiza- finales pueden comprender también, explícita
das. Estos componentes pueden luego ser o implícitamente, relaciones entre fenóme-
designados mediante los conceptos del nuevo nos, a los q u e transforman así en estructuras
enfoque (si h a n sido correctamente conceptua- interconectadas. Estas parecen ser las auténti-
lizados) o al m e n o s por u n a cierta termino- cas proposiciones, iguales a los elementos de
logía teórica, cuyo significado se hace m á s o los enfoques, pero rara vez pueden ser cla-
m e n o s claro. Estos conceptos constituyen las sificadas c o m o proposiciones generales. Pare-
verbalizaciones de la estructura de aquellos cen serlo porque su grado de generalidad h a
aspectos de la realidad social en que se centra sido exagerado. E n realidad, suele tratarse de
el interés del enfoque; constituyen un patrón las denominadas "proposiciones elípticas" q u e
clasificador o marco de referencia en el que se requieren, para su verificación, indicaciones
ubican los fenómenos y del que toman sus suplementarias, q u e expresen en q u é medida,
significados m á s o m e n o s teóricos. d ó n d e y bajo q u é condiciones son verdaderas.
632 Stefan Nowak

Por lo c o m ú n , la formulación apropiada debe- teorías científicas, pero otras evidentemente


rá ser: " X algunas veces se relaciona con Y " o resultaron ser falsas con arreglo a la investiga-
" X puede estar relacionada con Y " , etc. ción que habían estimulado. L a historia de la
Pero estas proposiciones que presumen la ciencia a lo largo de los últimos veinticinco
existencia, o aun la posibilidad de existencia, siglos ilustra ampliamente dicho proceso; casi
de ciertos fenómenos y posibles relaciones, todas las disciplinas científicas nacieron de la
pueden desempeñar el papel de supuestos que especulaciónfilosóficay evolucionaron a par-,
nos permiten formular los problemas de la tir de ella (las demás nacieron de competen-
investigación, que determinan el estudio de cias prácticas), demostrando de ese m o d o
fenómenos desde ese ángulo particular, así que, en parte al menos, estaba bien fundada.
c o m o las hipótesis que son luego empírica- L o m i s m o puede afirmarse con respecto a
mente verificables (en la medida en que nos es lafilosofíasocial y las ciencias sociales de ella
dado verificar cualquier proposición general). emanadas. N o basta decir que las visiones de
Si las "imágenes" de los fenómenos que la realidad social postuladas por diversos
intervienen en un enfoque dado son suficiente- enfoques, o al menos algunos de sus elemen-
mente detalladas, puede ocurrir que, desde un tos m á s especulativos, pertenecen al ámbito
punto de vista estrictamente lógico, sólo se de lafilosofía.El pensamientofilosóficotradi-
necesiten algunos de sus elementos como, cional se dividía, por lo común, en varias
supuestos de aquellas nuevas cuestiones que ramas: gnoseología, ontologia y axiología. Las
conducen a investigar las hipótesis, mientras "visiones" que aquí nos ocupan incluyen, en
que otros pueden no ser necesarios. Ahora forma m á s o menos disfrazada, estas tres
bien, aunque innecesarios para el estímulo ramas. E n primer lugar, suelen decir algo
directo de la ciencia, pueden servir para sobre el proceso de cognición del m u n d o
aclarar otros elementos que son supuestos social; con ello abrazan supuestos estricta-
directos de nuestras preguntas o , por lo mente gnoseológicos, que por lo general vincu-
m e n o s , pueden ser psicológicamente necesa- lan el enfoque adoptado con su metodología
rios c o m o elementos de una nueva Gestalt que específica. E n segundo lugar, las imágenes de
permita contemplar lo ya conocido de una los fenómenos que incluyen o implican tam-
forma básicamente nueva, c o m o a m e n u d o bién los conceptos de este enfoque y guían
hace la filosofía. —conceptualmente al m e n o s — la formulación
Durante por lo menos veinticinco siglos de los problemas de investigación y de hipóte-
de tradición intelectual europea (y probable- sis m á s o menos generales pertenecen casi
mente más en otras culturas), lafilosofíaha siempre a la ontologia del m u n d o social. Por
desempeñado una función de exploración, último, estos enfoques llevan aparejados,
esforzándose por decir algo sobre la natura- explícita o implicitamente, determinados
leza, el origen, el funcionamiento y la evolu- supuestos normativos, axiológicos, que confie-
ción, del m u n d o o de aquellos de sus compo- ren a los diversos elementos o aspectos de las
nentes que cautivaban la atención de los "visiones" sus valores positivos o negativos.
filósofos, aun cuando la ciencia tuviera poco
que decir acerca de ellos. A u n q u e por lo
c o m ú n sean más bien especulativos, impreci- Supuestos filosóficos
sos y a veces casi nebulosos, los productos del
de la metodología
pensamientofilosóficoproporcionaron no obs-
tante algún conocimiento (verdadero o no), de la investigación científica
satisfaciendo con ello la curiosidad de la
mente humana y desempeñando también una Los supuestos empíricos y ontológicos tam-
función esencial al estimular las investiga- bién tienen su importancia para la metodo-
ciones y teorías científicas. Así, algunas supo- logía de la investigación. E n primer lugar
sicionesfilosóficasfueron verificadas c o m o podemos decir que, en la medida en que los
Escuelasfilosóficasy. métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 633

métodos de estudio incluyen la formulación datos o de comprobación de las hipótesis


del problema objeto de investigación, o están mismas? E n su mayoría parecen basarse en
determinados por ella, en su elección o su algunos supuestos básicos respecto de la natu-
carácter, las repercusiones de estos supuestos raleza de los fenómenos estudiados. Al adop-
alcanzan a la metodología de la investigación. tar un método de evaluación indirecta del
Se considera que el "método de investiga- intelecto de los individuos (ya sea mediante
ción" implica o lleva aparejadas cuestiones de cuestionario de encuesta o a través de entre-
una clase especial, incluidos conceptos espe- vista clínica: test proyectivo para medir la
ciales para formularlas. El análisis que hace ansiedad o test de inteligencia para evaluar las
Robert Merton de las "funciones manifiestas y facultades expresivas), estamos admitiendo
latentes" es, sin duda, una contribución a la (con Dilthey) el hecho de que los seres
"metodología funcionalista". L o que aporta humanos piensan (o por lo menos que pueden
—junto con el resultado de algunas reflexiones pensar) y de que el investigador puede tener
sobre la naturaleza de la realidad social— son acceso indirecto, pero en cierto m o d o válido,
ciertos conceptos mediante los cuales pueden a los contenidos de sus mentes. Ahora bien,
plantearse tipos especiales de preguntas funcio- para emplear cualquiera de los métodos antes
nalistas. Estas conducen a la formulación de mencionados, no basta con suponer que
explicaciones o teorías funcionalistas refe- "puede comprenderse a las personas". Tene-
rentes a ciertos fenómenos sociales específicos. m o s que hacer muchas suposiciones adicio-
La metodología marxista consiste fundamen- nales acerca de las condiciones en las que se
talmente en hacer preguntas marxistas utili- logra esta comprensión, la posibilidad de
zando conceptos particulares, porque se adopta comunicación lingüística (o de otras clases)
una visión marxista de la realidad social en la entre el investigador y sus sujetos en condi-
que estas cuestiones y conceptos tienen su ciones dadas, las circunstancias en que los
raíz. Ninguno de estos enfoques es m u y escla- individuos se sienten libres de inhibición para
recedor con respecto al m o d o en que los revelar lo que realmente piensan, etc. La
conceptos y las preguntas correspondientes mayor parte de estas suposiciones son empíri-
son transformados en un plan de investigación camente verificables pero, todas ellas, pueden
concreto, ni a qué datos o herramientas de hacerse únicamente si son válidos los supues-
investigación se emplean para verificar hipóte- tos más generales con respecto a la posibilidad
sis y proposiciones. Por otra parte, la metodo- y la necesidad de comprender lo que pasa en
logía de la práctica de encuestas, que consti- la mente de los seres humanos. Otro tanto
tuye un plan de investigación detallado que cabe decir de muchas otras situaciones en las
hace intervenir todas las técnicas de obten- que las condiciones filosóficas que constituyen
ción y análisis de datos, parece basarse en el el marco m á s general de referencia para la
supuesto de que el objeto de estudio es un interpretación se entrelazan con enunciados
agregado bastante inconexo de personas cuyo empíricamente controlables (y controlados)
pensamiento y conducta dependen principal- acerca del fragmento de m u n d o estudiado. Al
mente de sus características individuales. Esto adoptar un método para determinar conexio-
corresponde a la filosofía del conductismo nes causales entre variables, ya sea un expe-
pluralista antes que a ningún sistema cohe- rimento de comparación transcultural, un
rente en que el comportamiento se rija sobre "análisis de la trayectoria" de datos biográfi-
todo por la interconexión entre los individuos, cos o un análisis multivariante tradicional,
y en el que acciones y reacciones vengan damos por supuesto (las m á s de las veces,
además determinadas por la red de condiciona- implícitamente) que los fenómenos, o por lo
mientos sistemáticos, lo cual, naturalmente, menos algunos de ellos, pueden estar causal-
puede suponer una diferencia radical para la mente interrelacionados. Sin esta suposición,
metodología de la investigación. ningún intento de descubrir nexos causales
tendría sentido.
¿ Q u é decir de los métodos de acopio de
634 Stefan Nowak

Pero, además, se saben muchas m á s Por otra parte, muchos métodos no están
cosas sobre las situaciones. Se sabe, por basados en supuestos cuya validez esté demos-
ejemplo, si las variables son cuantitativas; si trada o pueda demostrarse. N o hay m o d o de
puede uno postular causación de una sola verificar, en última instancia, si el individuo
dirección o retroacciones causales con interde- piensa realmente. Pero si desecháramos este
pendencias mutuas; si es razonable creer que supuesto, tendríamos que inventar una filoso-
las variables incontroladas externas (errores) fía del m u n d o social diferente y probable-
son independientes unas de otras o parece m á s mente complicadísima para explicar lo que
aconsejable postular relaciones de dependen- puede explicarse mediante el "modelo de la
cia estadística entre ellas; si es posible seleccio- inteligencia humana de Dilthey".
nar grupos experimentales y de control al azar N o obstante, a veces se reinterpretan
o si deben tomarse en sus agrupamientos o totalmente los datos reunidos y las generaliza-
series naturales. Todos estos elementos (que ciones aceptadas, lo que viene a constituir un
pueden, desde luego, ser empíricamente com- cambio básico de "paradigma" o "revolución
probados o manipulados) tienen consecuen- científica". Entonces se forjan nuevos supues-
cias esenciales tanto para la elección del méto- tos, los cuales pueden modificar el significado
do de análisis causal c o m o para cuanto atañe a de todos los descubrimeintos previos y la
las conexiones causales entre los fenómenos validez indicativa de muchos instrumentos y
estudiados. Implica que se utilicen conocimien- técnicas de investigación. Afortunadamente,
tos empíricos en el contexto de una doctrina las revoluciones científicas no ocurren con
filosófica de la causalidad social más amplia. frecuencia. Mientras prevalezca el viejo para-
Examinemos un poco más detenidamente digma, seguirá desenvolviéndose el proceso
las relaciones entre los supuestos, por una normal merced al cual muchos elementos de
parte, y los métodos de investigación por la lo que originalmente no era sino tentativo e
otra. Suponiendo que busquemos resultados hipotético, m á sfilosóficoque teórico, se trans-
suficientemente ceñidos ( = ) a las característi- forman poco a poco en ciencia positiva. Esto
cas o relaciones que se dan en el m u n d o real, vale para los supuestos en que se basan las
podemos designar los resultados del estudio cuestiones del paradigma aceptado tanto
por R e , representando por R m la naturaleza como para las conjecturas hipotéticas en las
de las cosas tal c o m o son en el m u n d o de la que se fundan la construcción de instrumentos
realidad. L o que buscamos es un método que de investigación y la validación de métodos
arroje el resultado de R e — R m . Designamos científicos. D e esta manera, algunos elemen-
entonces el método aplicado por M, y los tos de las visiones o modelos ontológicos de la
supuestos con arreglo a los cuales presumimos realidad son transformados en proposiciones
que el método M produce resultados suficien- científicamente verificadas, otros son rechaza-
temente ceñidos a las características del dos por la investigación, mientras que una
m u n d o real lo designamos por SM. Esquemáti- tercera categoría permanece en lafilosofía,de
camente, las relaciones que se dan entre ellos donde procede.
pueden entonces representarse así: Podemos distinguir dos clases de "mode-
( S M - M - ^ ( R c = Rm) los ontológicos" de los aspectos o compo-
nentes de la realidad estudiada. El primero
M á s sencillamente, si los supuestos son correc- consiste en aquellas imágenes que están estric-
tos, el método conducirá a resultados correc- tamente relacionadas con ciertos aspectos
tos. E n algunos casos sabemos que los sustantivos de la realidad, por ejemplo, la
supuestos de nuestro método son correctos presunción de la existencia de clases sociales,
porque han sido ya verificados en experimenta- mentes humanas, etc. L a mayor parte de los
ciones anteriores o pertenecen al acervo del enfoques que se hallan en el origen de muchas
saber c o m ú n . Algunos ejemplos de este tipo teorías pertenecen a esta categoría de m o d e -
se han dado ya anteriormente. los ontológicos sustantivos, y sus conceptos
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 635

designan fenómenos humanos o sociales espe- supuestos sustantivos y los "estructurales"


cíficos, m á s o menos claramente definidos, formales por lo general se dan juntos y
aun cuando éstos sean m u y generales. están mutuamente interrelacionados. A u n las
Otro tipo de modelo ontológico es estric- "visiones" m á s simples presuponen que las
tamente formal, o sea exento de contenido. variantes postuladas por un modelo causal
Los conceptos no denotan ningún fenómeno constituyen un agregado poco estructurado de
sustantivo particular, por cuanto se refieren a causas.
cualquier fenómeno del ámbito de cualquier
ciencia que se ajuste a sus supuestos formales.
Para formularlos, se emplean exclusivamente La necesidad de "ontologias
instrumentos formales, lógicos. L a tipología de alcance medio"
de las relaciones estadísticas propuesta por
Lazardsfeld, por ejemplo, constituye un Los supuestos examinados —tanto los empíri-
modelo estrictamente formal de un proceso cos c o m o losfilosóficos—deben ser válidos al
causal multivariante que podría ser válido menos para un sector de la realidad estudiada.
para cualquier conjunto de variables atribui- ¿Merecen realmente ser llamados supuestos
bles a un agregado no estructurado de elemen- filosóficos? Por lo común se admite que la
tos, ya sean acumulativas o interactivas, filosofía, y sobre todo la ontologia, tratan de
paralelas u ordenadas en una cadena causal, las características m á s generales del m u n d o .
etc. L a reducción de una relación o teoría a C o m o observa Barry Hindess, citando a
otra puede funcionar en cualquier ciencia, Winch: "La diferencia entre los fines respecti-
pero antes de que se establezca la prueba de vos del científico y elfilósofopueden expre-
su aplicabilidad a un campo determinado, no sarse c o m o sigue: Mientras que el científico
es sino un modelo ontológico abstracto, investiga la naturaleza, las causas y los efectos
exento de contenido, de cualquier realidad de cosas y procesos reales concretos, el filó-
imaginable que se ajuste a él. Algunas de las sofo se interesa por la realidad c o m o tal en
formulaciones m á s abstractas del "funciona- general."17
lismo" (por ejemplo, las de Ernest Nagel) son
Esto expresa bastante bien la aspiración
ejemplos típicos de enfoque formal, como lo
de losfilósofosa la validez universal de sus
son algunos análisis de la dinámica de determi-
juicios. El término "ontologia" entraña la
nados procesos.
noción de un conjunto de conceptos, en cierto
Algunas ciencias especializadas como la m o d o universal y sin exclusiones, que abraza
cibernética y la teoría general de los sistemas, la totalidad de la realidad social, con un
construyen lo que llamo modelos ontológicos campo de aplicabilidad sumamente amplio.
de fenómenos posibles, a tal punto que llegan Pero si recordamos que estos modelos ontoló-
a ser estrictamente formales, es decir, exentos gicos son meros suplementos de un saber
de toda referencia a una ciencia propiamente necesariamente parcial, que son añadidos por
empírica. E n otros casos, se puede sospechar la intuición y la imaginación a lo que se sabe
que la preocupación por el contenido manifes- sobre distintos aspectos o fragmentos de la
tada por los autores de un determinado tipo realidad, o que estimulan esas visiones frag-
de modelo matemático de fenómenos sociales mentarias del saber científico, entonces c o m -
o de un sistema cibernético es un pretexto prendemos que los modelos ontológicos no
para reivindicar el carácter empírico de su abarcan totalidades, sino meras visiones par-
labor, cuando en realidad están mucho m á s ciales de la realidad social desde un punto de
interesados en la construcción de mundos vista particular. Algunas perspectivas filosófi-
lógica o matemáticamente posibles. cas contemporáneas aplicadas en sociología
La distinción que he propuesto anterior- comparten con lasfilosofíastradicionales — o
mente es m á s bien analítica, porque en los por lo menos compartían hasta hace poco
enfoques reales de fenómenos sociales los tiempo— su pretensión de validez universal y
636 Stefan Nowak

definitiva y su postulado de verdad total, esto, para explicarlo todo, desde la lucha de clases
al m e n o s , según algunos de sus adeptos. Así, a la formación de mecanismos de defensa del
el psicoanálisis es la verdad última en psico- inconsciente. El carácter parcial de todo
logía para quienes creen que Freud dijo todo modelo ontológico es evidente.
lo esencial acerca de la mente humana. Por lo Otro tanto cabría decir de casi todos los
tanto, cualquier intento siquiera sea de c o m - demás supuestos ontológicos respecto a los
plementar a Freud constituye un peligro de problemas y las metodologías de investigación
revisionismo. Para los creyentes en la etnome- en la ciencia en general y en las ciencias
todología, el análisis multivariante de respues- sociales en particular. H a y sociedades en las
tas a cuestionarios normalizados es una pseu- cuales tiene m á s sentido presumir que el
dociencia, y viceversa. conflicto es la característica esencial de las
Por otra parte, los modelos ontológicos relaciones entre distintos grupos, y otras en
que ven las sociedades desgarradas por conflic- que la idea de armonía cuadra mejor y puede
tos internos son tan parciales c o m o los que se conducir a la formulación de hipótesis m á s
centran principalmente en sus fuerzas integra- fructíferas para la investigación. Existen pau-
doras. Sí las célebres "teorías de alcance tas de comportamiento con respecto a las
medio" de Merton pudieran ampliarse, ten- cuales tiene sentido suponer que han sido
dríamos por analogía la noción de "ontologias condicionadas por premios y castigos exter-
de alcance medio", es decir que sería posible nos, y otras que son fruto de una intensa
introducir modelosfilosóficosde los fenóme- reflexión moral o social en el curso de un
nos sociales con enfoque parcial, mutuamente prolongado proceso de adopción de decisio-
complementarios. nes. E n algunas situaciones, es mejor trabajar
Por fortuna, algunos de tales enfoques sobre el supuesto de encontrarnos frente a un
"ontológicos" del m u n d o social son consciente- agregado de individuos y otras en que aprende-
mente parciales, y en consecuencia suele dár- m o s más dando por supuesto que tratamos
seles el nombre de "modelos". U n científico con un sistema social coherente.
que presenta un "modelo" como punto de L o m i s m o puede decirse de casi todos los
partida de la investigación empírica puede supuestos generales. L a opción entre reduccio-
empezar con algunos supuestos de sentido nismo y holismo puedefinalmenteresultar ser
c o m ú n sobre la existencia de objetos o de sus una opción espuria: en algunos ámbitos de
características, o puede recurrir a supuestos realidad podemos hallar interconexiones entre
basados en investigaciones anteriores. Luego leyes o teorías a distintos niveles, mientras
habitualmente procede a una reestructuración que otras teorías no presentan ninguna interre-
conceptual, definiendo algunos conceptos nue- lación reductiva, aun cuando esto no estuviera
vos, por lo común enumerando variables que previsto. Tal es la situación en la ciencia
aparentemente vengan al caso e indicándolas contemporánea, en la que abundan tanto las
mediante algunos "recuadros". Por último, conexiones reduccionistas c o m o las lagunas o
dibuja flechas entre dichos recuadros y deja baches en este sentido. L o mismo puede
pendiente la cuestión de los valores a obtener resultar ser cierto por lo que atañe al supuesto
para determinadas variables, o si éstas se de causalidad. Nos hemos acostumbrado a las
interrelacionan en cada caso concreto y con explicaciones en términos causales en situa-
qué intensidad. D e esta manera el enfoque, el ciones complejas, pero no podemos explicarlo
"modelo", define la estrategia de la investiga- todo de esa manera. E n física existen dos
ción. U n científico no se sentiría defraudado si teorías básicas: la geometría de la relatividad
la investigación revelara algunas relaciones estrictamente determinista y la teoría básica-
constantes generalizables entre las variables: mente indeterminista de los quanta.
esto implicaría una buena teoría proposicio- Casi todas las demás alternativas filosófi-
nal. Pero sin duda no llegaría a pretender que cas de nivel inferior enumeradas al comienzo
su modelo constituye un enfoque universal de este artículo son inequívocamente espurias
Escuelasfilosóficasy métodos de trabajo científicos en ciencias sociales 637

c o m o alternativas disyuntivas. C o m o ya se ha tes retroacciones internas, tanto positivas


señalado, son complementarias en el sentido c o m o negativas.
de que distintos fragmentos de la realidad El hecho de que, en la tradición de la
social pueden satisfacer los supuestos de dife- filosofía de la ciencia (o en algunas disputas
rentes escuelasfilosóficas(ontológicas). Pero metodológicas o filosóficas esenciales, en
su complementariedad puede llegar aún m á s sociología), dos suposiciones "opuestas" se
lejos. Si los dos polos de una "dimensión" consideren mutuamente excluyentes, requi-
determinada de problemas n o son definidos riéndose con ello una "opciónfilosófica"en
de tal m o d o que uno de ellos constituya una favor de una o de otra, no quiere decir que,
simple negación lógica del otro (o, dicho de sean empíricamente contradictorias, en tanto
otra manera, cuando su existencia simultánea no lo sean en el plano de la lógica. Sólo a
en un determinado fragmento de realidad sea partir del saber empírico o de conjeturas
lógicamente imposible), pueden perfecta- filosóficas (ontológicas) m á s o m e n o s intuiti-
mente existir casos respecto a los cuales el vas, puede decidirse si, con respecto a cada
postulado de validez concomitante de supues- caso particular considerado separadamente, o
tos considerados c o m o mutuamente excluyen- con respecto a una clase entera de casos
tes esté justificado y sea teóricamente fructí- generalmente definidos, una, ambas o nin-
fero. Cabe suponer, por ejemplo, que los guna de las posiciones ontológicas "opuestas"
procesos del pensamiento h u m a n o pueden puede ser fuente de supuestos válidos y fructí-
entenderse c o m o parcialmente racionales y feros para formular problemas de investiga-
parcialmente irracionales —según los distintos ción m á s precisos y un plan de investigación
significados de estos términos—, para intentar m á s complejo. Y corresponderá a los estudios
con ello explicar las creencias e ideologías de empíricos sucesivos, que apunten a verificar
los diversos grupos. A veces también es lícito hipótesis o a responder a la cuestión inicial,
suponer que, en una determinada sociedad, poner de manifiesto hasta qué punto una o
obran intensamente las fuerzas cohesivas al m á s "opciones ontológicas" que algunos
par de las conflictivas, mientras que en otra no creían mutuamente excluyentes resultan ser
parecen hallarse en acción ni cohesión ni válidas para los casos estudiados o para los
conflicto, porque los diferentes grupos e indivi- sectores de realidad m á s amplios que nos
duos se asemejan más a un agregado inorgá- circundan.
nico que a un sistema caracterizado por fuer-
Traducido del inglés
638 Stefan Nowak

Notas

1. W . E . Snizek, E . R . Macrosociology, research and 2. Reduccionismo/


Fuhrman y M . K . Miller, theory, Boston, 1970; antirreduccionismo;
Contemporary issues in theory R . C . Bealer, "Ontology in 3. Cognoscitivismo/
and research—a metasociological American sociology", en Snizek activismo; 4. Neutralismo/
perspective, p. vii, Connecticut, y otros op. cit. axiologismo;
Greenwood Press Westport, 5. Pasivismo/autonomismo;
1979. 6. Véase E . Nagel, "Reduction 6. Colectivismo/
of theories", The structure of individualismo."
2. J. H . Turner, The structure.of science, Nueva York, 1961.
sociological theory, p. 9, T h e Véase también S. N o w a k , " A 12. Véase S. N o w a k ,
Dorset Press, 1979. logic of reductive "Empirical knowledge and
systematizations of social and social values in the cumulative
3. Véase M . Brodbeck (dir. behavioral theories", development of sociology",
publ.), Readings in the Understanding..., op. cit. Understanding..., op. cit.
philosophy of the social sciences,
Nueva York, 1968; S. N o w a k , 7. S. N o w a k , "Comparative 13. B . Hindess, Philosophy and
Understanding and social research and the methodology in the social
prediction—essays in the methodological problems of sciences, p. 2, The Harvester
methodology of social and sociological induction" y Press, 1977.
behavioral theories, Dordrecht "Causal interpretation of
(Países Bajos), D . Reidel Publ. statistical relationships in social 14. B . Hindess, op. cit., p. 4.
C o . , 1976. Véase también: research", Understanding..., 15. Véase otra formulación de
Snizek y otros, op. cit.; op. cit. los puntos de vista siguientes en
P. Sztompka, Sociological 8. D o n Martindale, The nature S. N o w a k , "Approaches,
dilemmas-toward a dialectical and types of sociological theory, theories and sociological
paradigm, Academic Press, Boston, 1960. subdisciplines", en
1979; D . E m m e t y T . Bottomore, S. N o w a k y
A . Maclntyre (dir. publ.), 9. P . Sztompka, System and
function, toward a theory of M . Sokolowska (dir. publ.),
Sociological theory and Sociology, the state of art, Sage
philosophical analysis, T h e society, Academic Press, 1970.
Véase también Publications, 1983. Para un
MacMillan C o . , 1970. análisis de la naturaleza de los
J. W . Sutherland, A general
system philosophy for the social supuestos en la inducción, véase
4. Para una discusión detallada
and behavioral sciences, Nueva S. N o w a k , "Logical and
de este problema véase
York, 1973. empirical assumptions of validity
5. N o w a k , "Concepts and
of induction", Understanding...,
indicators in humanistic 10. Véase un análisis de este op. cit.
sociology", Understanding..., problema en G . C . Hempel,
op. cit. "Explanation by reasons", 16. Huelga decir que, en las
Aspects of scientific ciencias sociales, el problema de
5. Para una discusión excelente la investigación suele formularse
explanations, Nueva York, 1965.
de este problema, véase una vez que se han recogido y
M . Brodbeck, "Methodological 11. P. Sztompka en su libro, analizado los datos, pero
individualism, definition and Sociological dilemmas, p. 28, entonces se trata más bien del
reduction", en M . Brodbeck, discute la siguiente lista de los "problema del informe de la
op. cit. Véase también que él llama "dilemas investigación" y no del estudio
J. Coleman, "Properties of metodológicos": propiamente dicho.
collectivities", en J. Coleman, "1. Naturalismo/
A . Etzioni y J. Poster, antinaturalismo; 17. B . Hindess, op. cit., p. 3.
_j

El valor como factor


de la acción social

Emérita S. Quito

La cuestión de los valores es tan compleja, y análisis científico. E s imposible, por supuesto,
sin embargo tan c o m ú n , que constituye un prescindir de los valores debido a su papel
objeto de debate en casi todos los campos del determinante en la conducta h u m a n a y a sus
saber h u m a n o . L a lista de libros y artículos efectos de largo alcance en la acción social,
sobre la materia parece no tenerfin.L a ética pero la indefinibilidad del valor lo hace impe-
no ostenta ya los derechos exclusivos sobre netrable al examen científico.
ella, pues las ciencias, tanto las físicas c o m o N o vamos a repetir aquí el prolongado
las sociales, se plantean abiertamente la pre- debate sobre la cuestión de los valores. Nues-
gunta: ¿pueden existir las ciencias sociales al tro campo de indagación esfilosófico,y c o m o
margen de los valores?1 o ¿están exentas las va a tratar de determinar el origen, los niveles
ciencias físicas de los jui- y la amplitud del valor en
cios de valor de los cientí- la acción social, será tam-
ficos al escoger éstos sus Emérita S. Quito es rectora del bién sociológico.
hechos y sus datos?2 El Departamento de Filosofía de la Uni-
versidad de La Salle (Manila) desde Cabe establecer des-
valor está siempre presen- 1965. E n 1980 fue promovida a la de el comienzo los si-
te en todos los actos hu- cátedra de humanidades. Entre sus guientes principios: a)
manos conscientes y deli- principales publicaciones cabe desta- los valores de los indivi-
berados, y, no obstante, car. A new concept of philosophy duos se recogen en los
esta presencia es inapren- (1967), Oriental roots of occidental
philosophy (1975), y Homage to Jean- valores de la sociedad a
sible, difícil de encerrar Paul Sartre (1981). la que pertenecen; b) los
en una definición; m á s valores secundarios no
difícil aún es determinar pueden ser separados de
su etiología y evolución. la libertad h u m a n a ; c)
Para comprobarlo, basta los valores secundarios se
con mirar la variedad de modifican constantemen-
definiciones formuladas te, cuando n o se transfor-
por una legión defilósofosy de teóricos de las m a n radicalmente, en el transcurso de la vida
ciencias sociales.3 humana.
Su gran complejidad, empero, proviene Se trata fundamentalmente de saber si el
del hecho de que, si es verdad que el valor valor concierne a la ética, o a "lo que debe ser",
está siempre presente en todos los actos o si es lisa y llanamente un "cálculo de pla-
humanos conscientes y deliberados, debe dár- cer".4 N o cabe la menor duda de que estos dos
sele por supuesto; y si las ciencias no se hallan puntos de vista son correctos, pues ambos se
exentas de los juicios de valor, entonces los ajustan a nuestra experiencia. L o que no se ha
valores deben constituir por lo menos un dato debatido tan ampliamente es la existencia, en
científico m á s y ser por ello accesibles al realidad, de dos niveles de valores humanos.
640 Emérita S. Quito

Teoría de los valores deber ser", es en el nivel secundario donde se


efectúan las opciones deliberadas en la vida
Los seres humanos poseen un hondo sentido posterior. E n la formación del nivel de valo-
de los valores acerca del bien y del mal o res primarios no interviene libertad alguna,
acerca de "lo que debería ser", que empieza a puesto que es recibido de los padres, maestros
formarse en los albores mismos de la concien- o tutores, y de esta suerte pertenece al pasado
cia y continúa afirmándose durante los años que no puede ya ser revocado ni modificado.
formativos. Este nivel de valores es, para los E n cierta manera, este sentido más profundo
moralistas, c o m o una segunda naturaleza del de los valores pertenece al inconsciente.
hombre, un sistema de estimación de lo justo El valor desempeña un papel activo en el
y lo injusto profundamente arraigado hasta la comportamiento humano intencionado. Cada
edad de 12 años, 5 periodo después del cual objetivo propuesto, cada motivación a la que
ninguna instancia moral puede suplantarlo o se responde, implica un valor. Por esta razón,
recrearlo. Este nivel constituye el sistema las ciencias sociales no pueden desentenderse
ético h u m a n o de valores primarios, un supe- de los valores, ni más ni menos que la física no
rego freudiano que rige las acciones. Raras puede desentenderse de la energía ni las
veces el individuo es consciente de este sis- matemáticas emanciparse de la cantidad. Y
tema ético tan hondamente implantado, y aun por eso también las ciencias físicas no pueden
cuando lo fuera, no alcanzaría tal vez a considerarse exentas de los juicios de valor,
comprender cómo se formó tal sistema, ya porque el científico, sin darse plena cuenta de
que ello acontece en la primera infancia, de la ello, basa su elección de datos en un sistema
que n o guarda el menor recuerdo. de valores que determina su grado de impor-
Existe también otro nivel más superficial tancia. Gunnar Myrdal sostiene que las parcia-
de valores secundarios de los que la gente sí es lidades o inclinaciones de los científicos están
consciente porque es de formación más tardía. tan hondamente arraigadas que pueden desli-
A este nivel ya no se efectúa la elección entre zarse en los campos de investigación en todas
bien y mal, justo e injusto, negro y blanco, sus fases.6 Así, un sistema de valores acom-
puesto que estas opciones se realizaron ya al paña a todas las acciones humanas deliberadas.
nivel m á s profundo. A este nivel más superfi- ¿ C ó m o forma inicialmente un individuo
cial, los seres humanos actúan en una zona su sentido primario de los valores? El origen
gris, una matizada g a m a de mejor o peor, de debe buscarse en la primera infancia. Cuando
placer o sufrimiento, de conveniente o incon- los niños son premiados o castigados antes de
veniente, de ahora o luego, de aquí o allí, en los 12 años, adquieren inconscientemente un
suma, una escala de valores relativos, no de sentido de los valores. Azotes y caramelos son
valores absolutos. determinantes de valores primarios. Hasta los
Este nivel secundario es la base inme- 12 años, cuando aún no se ejerce una autén-
diata de nuestras opciones, base que se halla a tica libertad, el niño forma su sentido prima-
su vez enraizada en el nivel primario o más rio de los valores, es decir de lo justo y lo
profundo, del que ya ni siquiera somos cons- injusto, del bien y del mal. Esto pasa a formar
cientes. El nivel superficial de valores no es parte de su segunda naturaleza, pues el niño
permanente; el ser h u m a n o lo modifica cons- lo asimila tan naturalmente como la leche
cientemente en el transcurso de su vida, a materna. E n la vida ulterior, este sentido de
medida que adquiere nuevos conocimientos o los valores puede quedar enterrado bajo grue-
experiencias. Sin embargo, ningún conoci- sas capas de experiencia, pero subsiste en un
miento o experiencia nueva puede conmover nivel de conciencia más profundo.
el cimiento de valores primario o más pro- Posteriormente, el individuo, consciente
fundo, sólidamente constituido en la primera o inconscientemente, va creando una jerar-
infancia. Mientras que dicho nivel más pro- quía de valores, pero siempre dentro de la
fundo es el pilar inconmovible de "lo que escala primaria, o sea entre los dos extremos
El valor como factor de la acción social 641

Relatividad (grabado de Escher). Snark.

de lo justo y lo injusto. El individuo establece secundaria sufre una rigurosa reevaluación.


una escala de satisfacciones, de convenien- L a censura, el ridículo, los elogios pueden
cias, de m á s o menos, de mejor o peor. Esta modificar estos valores; la educación puede
escala secundaria de valores puede evolucio- alterarlos en medida considerable. Cuando
nar en el transcurso de la vida, y en efecto se uno adquiere nuevos conocimientos, esta
modifica, y algunas veces se transforma radi- adquisición incide en la escala de valores
calmente. Sólo en la edad provecta se estabi- secundaria. Nuevas percepciones, teorías,
liza esta escala secundaria de valores, cuando perspectivas, formas de conducta nuevas o
las escalas primaria y secundaria finalmente alternativas rectifican o reforman la escala de
coinciden. valores del individuo adulto. Los medios de
Cuando el individuo pasa del seno fami- comunicación social son también susceptibles
liar a una sociedad m á s amplia, la escala de manipularla. Si la televisión brinda fácil
642 Emérita S. Quito

oportunidad de ganar un aparato electrónico tual y que, por la misma razón, es menos
sólo con comunicar por teléfono la respuesta consciente que en el primer grupo.
correcta a una simple pregunta, si los periódi- Quienes forman un grupo de esta clase
cos ofrecen pingües recompensas por obliga- tienen un fin único, colectivo, que sólo
ciones fáciles de cumplir ¿cómo va a permane- puede lograrse merced a la acción colec-
cer incólume la escala de valores? Si las tiva, pero esta colectividad no rescinde
retribuciones del trabajo son asequibles por los valores individuales.
otros medios, ¿podrá la ética laboral seguir Hay grupos que se congregan con miras a un
reclamando una alta prioridad en la escala de beneficio o interés mutuo: instituciones,
valores? E n realidad, todo factor o aconteci- clubes sociales, partidos políticos, asocia-
miento, sea económico, social o político, ciones o sindicatos pertenecen a esta
incide en la escala de valores secundarios. clase. Sus objetivos no presentan ningún
¿Conserva el individuo su escala de valo- carácter de urgencia. Sus miembros se
res cuando se integra en la sociedad o grupo unen motivados por un interés social,
más amplio? "La institución no es sino la que en el fondo es, en realidad, un
sombra dilatada del hombre." 7 "La praxis interés o utilidad personal. Ésta es la
personal es el molde sintético del que debe auténtica base de las instituciones o colec-
emanar la acción c o m ú n . " 8 tividades cuyo objetivo es permanente.
Contrariamente a la creencia general, un La utilidad social de las instituciones
individuo nunca renuncia realmente a sus no se discute porque ninguna sociedad
valores cuando se hace miembro de una puede existir realmente sin la estabilidad
institución, partido, groupo social, etc. L a que las instituciones le confieren. Al
acción de grupo o colectiva es una yuxtaposi- Estado, por ejemplo, puede considerár-
ción de acciones individuales. Sólo en medio sele una institución, porque los ciuda-
de una muchedumbre, donde el individuo danos estiman deseable pertenecer al
supedita su personalidad al grupo, pierde éste m i s m o , en la medida en que les dispensa
realmente su individualidad y, con ella, sus protección y beneficios. E n la institución
valores individuales. el individuo conserva íntegra su escala de
U n individuo puede pertenecer a tres valores.
clases de grupos, y en cada uno de ellos ¿Existen, entonces, valores capaces de movi-
mantiene sus valores en grados diferentes. L a lizar a la sociedad en su conjunto? Por regla
cohesión de los grupos depende en amplia general, las personas que comparten una
medida de los objetivos de quienes los compo- cultura, costumbres, una mentalidad, compar-
nen. ten también los mismos valores. Cada tipo de
H a y grupos que se forman a causa de una sociedad tiene una escala de valores común y,
identidad de propósito, c o m o un grupo en consecuencia, un código común de compor-
de gente que espera para tomar un medio tamiento. El honor, para los japoneses, es un
de transporte o que hace cola para entrar valor socialmente aceptado que puede indu-
en el cine. U n a vez conseguidos estos cirles a la autodestrucción voluntaria. L a
simples propósitos, el grupo se dispersa. defensa de la democracia y la justicia puede
Es evidente que aquí la escala de valores llevar a británicos y norteamericanos a la
secundarios se conserva íntegra. guerra. El atropello de los valores cristianos
H a y también grupos cuyo objetivo puede ser puede impulsar a los cristianos a la acción
m á s difícil de alcanzar, c o m o en el caso colectiva. L a reparación de agravios, la opre-
de grupos revolucionarios que aspiran a sión, la injusticia desenfrenada son algunos de
derrocar un régimen político. La constitu- los motivos más apremiantes y espectaculares
ción de este grupo es espontánea porque para la acción social. L a desigualdad de los
emana de una voluntad profundamente sexos en lo que hace a oportunidades de
arraigada, que ha llegado a hacerse habi- empleo y retribución salarial inspiró el movi-
El valor como factor de la acción social 643

La escala de las facultades y su trascendencia (tomado de Utriusque Cosmi Historia, de Robert Fludd,
1619). Explorer.

miento de liberación de la mujer con miras a tras q u e el occidental se orienta m á s hacia las
corregir estas anomalías. cosas, y estas orientaciones determinan sus
Por regla general, los orientales (enten- juicios de valor y sus acciones conscientes.
diendo por ello todos los asiáticos) difieren de El occidental valora la eficiencia y la
los occidentales (es decir, europeos, america- productividad. C a d a esfuerzo realizado debe
nos del norte y del sur) en cuanto a los valores producir resultados m á x i m o s . D e ahí q u e el
reconocidos por sus respectivas sociedades. tiempo sea precioso para el occidental. C a d a
El oriental se centra e n la persona, mien- "minuto inexorable" debe estar compuesto
644 Emérita S. Quito

prometido terminar un encargo en un día y


hora determinados puede disculparse con faci-
lidad diciendo que estuvo ligeramente indis-
puesto y por lo tanto no pudo cumplir lo
convenido. Esto no constituye ninguna calami-
dad en la cultura oriental: nadie se irrita
porque sus zapatos o su camisa no estén listos
a tiempo. L a paciencia es una característica
oriental.
Otro valor vinculado a los sentimientos
humanos o personales es la necesidad de
"salvar las apariencias". E n Oriente, uno no
pone nunca a una persona entre la espada y la
pared. Siempre deja abierta una puerta para
que el otro pueda salir airosamente del trance.
A u n cuando una persona deje mucho que
desear, se la trata con toda clase de miramien-
tos. Se evitan siempre las situaciones franca-
mente embarazosas.
El oriental vive centrado en la familia o el,
grupo. E s esencial, para él, tener relaciones
armoniosas con los demás. Aceptar sin discu-
K'ung Fu-tzu (Confúcio), 551-479 A . C . Edimedia.
tir la voluntad de la mayoría es parte del
sentido oriental de los valores. Las riñas o
altercados destruyen la armonía de las rela-
por sesenta segundos de esfuerzo. H a y una ciones humanas y por lo tanto no tienen
norma de excelencia que debe respetarse: el cabida en el código de conducta oriental. A
fallo en este empeño constituye una falta que este respecto, la familia es soberana, y se
debe censurarse. honra y venera a los padres. C o m o fruto de
L a confianza en sí mismo es otro de los este estrecho contacto con la familia, el orien-
valores occidentales. L a iniciativa personal es tal, por lo c o m ú n , no medra aisladamente o
el ideal. El parasitismo a costa de la familia separado de la familia y con frecuencia llega a
suscita desaprobación y reproches. C o m o depender demasiado de ella. A u n cuando un
consecuencia, los jóvenes abandonan el seno hijo o hija puede permitirse ser indepen-
familiar tan pronto c o m o son capaces de diente, permanece en el seno de la familia
sobrevivir por sí solos, y a la inversa, cuando hasta que se casa, e incluso después del
los padres envejecen, son enviados a asilos de matrimonio, y continúa consultando a sus
ancianos. El ciclo se reproduce cuando estos padres acerca de decisiones importantes. U n
hijos son padres a su vez. La glorificación de oriental no vive solo y por su cuenta. Prospera
la eficiencia y la aparente incapacidad de o cae con su familia.
algunos occidentales para conformarse a estos ¿Pertenecen estos valores orientales y
valores socialmente aceptados son causa de occidentales al nivel primario o a la escala
numerosos suicidios. secundaria de los valores? Para comprobarlo
El oriental, en cambio, se interesa ante con certeza, es necesario determinar si una
todo por la persona. Su consideración por los persona actúa inconscientemente (instintiva-
sentimientos humanos es el valor supremo, al mente) o conscientemente (libremente). El
que están subordinados todos los demás valo- sentido primario de los valores pertenece al
res. El tiempo o la puntualidad no constituyen inconsciente porque se formó cuando el niño
una norma. El zapatero o el sastre que ha no ejercía libertad propia ni poseía conciencia
El valor como factor de la acción social 645

epistemológica. Cuando una persona actúa pereza y la pérdida de tiempo y de energías.


casi instintivamente, esto es, sin raciocinio, el A u n q u e siempre hay excepciones, estos valo-
acto emana del nivel primario de valores, y res orientales y occidentales constituyen códi-
por ello mismo, de un "sentido de los valo- gos de conducta no escritos. Cuando algunos
res", o de la falta de él. Cuando una persona occidentales y orientales infringen estos códi-
obra con conocimiento y con noción epistemo- gos, lo hacen, por supuesto, movidos por li.
lógica de las consecuencias de sus actos, Modificando un poco la doctrina confu-
entonces este obrar emana del nivel secunda- ciana, quizá convenga precisar que un adulto
rio y, en consecuencia de una "escala de m u y raras veces actúa por puro yi. E n otras
valores". palabras, una persona no basa sus actos
La polémica relativa a la cuestión de los únicamente en el nivel de valores primario, lo
valores se basa en el argumento de que el cual implicaría que uno puede regresar a ese
hombre no siempre actúa con plena concien- estado de inocencia en el que obra movido
cia de estar obedeciendo a una escala de por una neta percepción del bien o el mal, o
valores. E n realidad, algunas acciones, preci- por "lo que debe hacerse". E n la vida adulta,
samente porque emanan del nivel primario, el "deber ser" depende considerablemente de
están totalmente desligadas de cualquier la situación, circunstancias, conveniencia,
escala de valores. El sabio chino Confúcio egoísmo, altruismo, nacionalismo, amistad y
estableció la diferencia entre yi y //.' U n a un sinfín de motivos más: en suma, depende
persona obra movida por yi cuando obra de li. Estos motivos se aprenden del grupo o
inspirada por un sentido de lo que es justo o sociedad en que uno se integra. Rousseau
"lo que debe hacerse en ese momento". Así, afirmaba que el hombre es bueno solamente
si salva a alguien que se está ahogando o se en estado natural, y que una vez que se
encuentra en cualquier otro peligro inme- incorpora a una sociedad es lentamente co-
diato, actúa inspirada por yi, si no ha efec- rrompido por ella, lo cual quiere decir que,
tuado ninguna deliberación consciente previa. sin sociedad, el ser h u m a n o conservaría su
Si la salva, pero sólo después de haber deter- virtud original.
minado de quién se trata y sopesado el posible Esta teoría de la virtud original tiene que
peligro para su propia seguridad, entonces ser, no obstante, revisada. Los seres humanos
actúa movida por li. Los actos de heroísmo no nacen ni buenos ni malos; nacen en un
realizados sin tomar en consideración la seguri- estado de tabula rasa en donde lentamente va
dad propia están inspirados por yi, mientras inscribiéndose un "sentido de los valores"
que las acciones movidas por afán de prove- adquirido a través de los premios y castigos
cho o ganancia están inspiradas por li. Yi recibidos. U n niño que nunca es premiado ni
corresponde al nivel primario de valores, y li castigado jamás desarrollará un sentido ético
al secundario. Así pues, un mismo tipo de o un sentido de los valores profundamente
acto puede estar inspirado por yi o por li. U n arraigado. Será semejante a un animal, sin el
acto consciente sin deliberación emana de yi o menor sentido de lo justo y lo injusto, y vivirá
nivel primario de valores, y un acto consciente como le plazca. Rousseau estaba en lo cierto,
deliberado dimana de li o nivel secundario de sin embargo, al postular que la sociedad
valores. puede corromper a un individuo, en el sentido
Los valores orientales han estado siempre de que éste efectúa reajustes en su escala de
tan integrados en la urdimbre misma de la valores para amoldarse al comportamiento
vida que no existe ya conciencia de ellos. U n socialmente aceptado.
oriental obra movido por yi cuando trata de La escala secundaria de valores se forma
"salvar las apariencias". Los valores occiden- dentro de la sociedad, esto es, en compañía
tales también han llegado a formar parte de del prójimo. E s , por lo tanto, un lustre de
la segunda naturaleza de un occidental, de cultura, un barniz de civilización, una mera
suerte que se condenan automáticamente la pátina que recubre los valores primarios. U n
646 Emérita S. Quito

¿few*. •„*•«,*. v,vx:¿ »**,.,^¿¿'¿»m'<««< :•' •*>*":/'ir/vf/r^ • . ~~! *¿.~-. „

Las relacionesfluctuantesentre los valores religiosos y la ciencia: Galileo Galilei (1564-1642) es obligado
por el tribunal de la Inquisición a abjurar la teoría de la rotación de la tierra, D.R.

salvaje crecido en la selva que jamás ha tenido recurso, en caso de que la escala secundaria
el m e n o r contacto con seres h u m a n o s ni de valores falle, mientras q u e el segundo
sociedad alguna n o poseerá ni el sentido actuará sólo por oportunismo, porque n o
primario ni la escala secundaria de valores;10 conoce otra manera de comportarse.
una persona que h a vivido sometida a otra, C o n harta frecuencia, la sociedad juzga
aun en total aislamiento, puede formar y de según leyes q u e corresponden a normas de
hecho forma u n sentido primario de los valo- conducta prescritas, derivadas de principios
res, pero difícilmente poseerá u n a escala claramente establecidos acerca de lo que está
secundaria de valores; en cambio, una cria- bien y lo q u e está mal. Estos principios son
tura que, sin sumisión a autoridad en la edad rígidos porque se basan en valores primarios;
temprana, se ve arrojada directamente en una pero las acciones h u m a n a s , si bien se inspiran
sociedad, c o m o los niños abandonados a su en los valores primarios, también obedecen a
suerte, sólo desarrollará una escala secundaria valores secundarios. Si los seres h u m a n o s
de valores que será frágil y sin fundamento. obraran siempre movidos por el sentido prima-
L a diferencia entre u n niño que ha crecido rio de los valores, n o podrían hacer nada
bajo la protección de padres o tutores y otro malo. Tenía razón Sócrates cuando decía que
que se encuentra librado a sí m i s m o en la "si el h o m b r e conociera la ley, n o la violaría".
sociedad a edad m u y , temprana es que el Dicho d e otra manera, si el sentido primario
primero siempre tendrá una base, u n último de los valores fuera siempre la base de las
El valor como factor de la acción social 647

La demostración de la rotación de la Tierra mediante el péndulo de Léon Foucault (1819-1868), en la


catedral de St. Paul, en Londres. Camera Press.

acciones deliberadas, los seres humanos no hallarse fórmulas de compromiso sólo al nivel
incurrirían en yerro alguno. Obedecerían al secundario, jamás al primario. L o s primeros
imperativo categórico de Kant, según el cual años de la vida son por consiguiente esen-
un hombre debe porque debe. Infortunada- ciales, pues los valores inculcados en esta fase
mente, nunca se hallan los hombres en un no podrán nunca desarraigarse.
estado primitivo en el que no existan conven-
ciones, ni coacciones sociales, ni complica-
ciones humanas. El comportamiento h u m a n o Filosofía de los valores
está siempre supeditado a una sociedad y a sus
valores, a los que el individuo debe amol- El nivel primario, sin embargo, no puede ser
darse: "si a R o m a fueres, haz c o m o vieres", objeto de cuantificación, y por lo tanto de
dice el refrán. El grado de adaptación de un análisis. N o existe un patrón científico que
individuo depende en gran medida de su permita determinar la profundidad y la exten-
mayor o m e n o r aptitud para ajustarse a los sión de los valores primarios. Las ciencias
valores de la sociedad. sociales aspiran a estudiar los valores para
U n oriental puede encontrar una dificul- determinar el comportamiento h u m a n o , pero
tad enorme en adaptarse a los valores occiden- las motivaciones y los fines son sólo las
tales, al igual que para un occidental es difícil consecuencias de los valores. Antes de fijarse
adaptarse a los valores orientales. Pueden un objetivo o ser motivado por él, el hombre
648 Emérita S. Quitó

obedece a una escala de valores* o de priori- podrán agotar el tema de los valores, debido a
dades previa. Las ciencias físicas buscan elimi- la existencia de la libertad. Ninguna instancia
nar los juicios de valor del campo científico, humana puede predecir un acto futuro, un
por creer que los valores no tienen cabida en acto libre. Todas las ciencias humanas quedan
la ciencia. Sin embargo, el problema de los reducidas a la impotencia cuando entra en
valores sigue planteándose en las ciencias, juego la libertad, pues un individuo puede
pues la elección de experimentos y de objetos renegar de toda su escala de Valores en virtud
de estudio está en sí misma cargada de de un solo acto supremo de libertad. Puede
valores. L a lista de obras publicadas sobre el inclusive transgredir su sentido de los valores
tema es larga, porque los especialistas en primarios. Los valores son principios rectores
ciencias sociales se empeñan en cuantificar lo y referencias en materia de comportamiento,
incuantificable, mientras que los físicos se pero no son los únicos factores determinantes
esfuerzan por analizar el valor con sus propios de la acción social, y ello se debe a que el
instrumentos. El proyecto está condenado al hombre es libre. Trasciende así la sabiduría de
fracaso desde el comienzo. la doctrina de Bergson: aquellos estados cuya
Sólo la axiología, ofilosofíade los valores, esencia consiste en fluir, c o m o la vida, la
puede esclarecer la confusa discusión sobre conciencia, la libertad y la duración, jamás
esta materia, pues los valores tienen su raíz en pueden ser comprendidos por el intelecto;
la libertad. Si el hombre fuese un animal, sólo por la intuición.12 El intelecto aprehende
sería fácil programar su conducta, pues los aquello que puede detenerse o que ya sé ha
animales están estructuralmente orientados cumplido, pero nunca lo que se halla en
hacia valores inherentes a su especie, de los estado de flujo. Puesto que los valores n o
que no pueden apartarse. Los seres humanos, pueden desligarse de la libertad y de la
por su parte, se orientan hacia la felicidad y conciencia, que están siempre en movimiento,
son libres de perseguir este objetivo con se infiere que los valores son inescrutables
medios de su elección. Y aquí interviene una para el intelecto.
amplia variedad de imponderables que no Cuando el hombre se integra en una
pueden ser previstos ni programados. ¿Por sociedad, lleva consigo su sentido y escala de
qué una persona persigue incansablemente un valores. Así pues, la acción social está siem-
objetivo? ¿Por qué no abdica frente a probabi- pre teñida de libertad individual. Por esta
lidades adversas abrumadoras? Por el contra- razón, el comportamiento del hombre en
rio, ¿por qué otros sucumben a la desidia ante sociedad será siempre un enigma. La cuestión
la m á s ligera dificultad? ¿ O por qué un del valor se reduce a una sola: "ser o no ser",
hombre trueca su fortuna y su reputación de y a esta pregunta puede responder única-
toda una vida por unos pocos momentos o mente el individuo, a solas o en sociedad.
meses de placer? E n cada uno de los casos, Contrariamente a la creencia general, la socie-
¿por qué valoran los humanos un bien m á s dad no reacciona c o m o tal. L a sociedad está
que otro? formada por individuos que disfrutan de libre
C o m o señala Louis Lavelle, una escala de albedrío o de una libertad de indiferencia. L a
valores entra en juego cada vez que se aprecia acción social, por lo tanto, es ante todo una
una "desigualdad entre las cosas", o cuando acción individual. Marx tenía razón al decir
una ha de ser antepuesta a otra, o ser juzgada que la existencia de seres humanos es "la
superior o inferior.11 Por esta razón, los premisa inicial de toda la historia humana". 1 3
valores son siempre de carácter filosófico, Naturalmente, existe una interacción
porque implican siempre una elección, una entre el individuo y la sociedad..La sociedad
opción, en las que interviene todo el arsenal puede influir en el individuo à través de sus
de la cultura, la experiencia, la educación, las valores aceptados así c o m o el individuo puede
veleidades, los caprichos, etc. influir en la sociedad por medio de sus reac-
Los teóricos de las ciencias sociales jamás ciones a estos valores. L a socialización es un
El valor como factor de la acción social 649

proceso complejo. Es la transmisión del con- muchísimo terreno a las ciencias sociales y
junto de la cultura acumulada a lo largo de físicas. E n las universidades, lafilosofíadeja
muchas generaciones, razón por la cual se lugar, en los programas, a materias m á s
prefiere hoy el término "aculturación".14 N o cuantificables. Y sin embargo, ¿abarcan real-
hay forma de medir el grado de reacción a mente las ciencias todas las facultades h u m a -
esta aculturación, pues interviene siempre ese nas? E s evidente que, por ahora, la doble
factor imprevisible que es la libertad. facultad del hombre de libre evaluación y libre
Todas las ventajas de la tecnología decisión no ha podido ser medida y progra-
moderna, toda la sutileza y la complejidad m a d a . L a libertad y los valores son la esencia
estadística de las disciplinas contemporáneas misma de la humanidad del hombre, lo que
son impotentes cuando se enfrentan con una hacen de él lo que es. E n cierto sentido,
libertad irreductible. Quizá sea saludable para puede m u y bien decirse: " Y o valoro, luego
el hombre que no todas sus facultades puedan soy".
ser previstas o dirigidas por computadoras.
E n el siglo x x , lafilosofíaha abandonado Traducido del inglés

Notas

1. M a x Weber, The de ^inocencia. Hasta esa edad, discernir entre el bien y el mal,
methodology of the social se considera al niño de suerte que aun cuando una
sciences, Nueva York, The Free impresionable, dócil y capaz de criatura humana naciera y se
Press, 1949. asimilar normas de criara en la selva, no dejaría
comportamiento éticas o de conocer por ello la ley moral.
2. Ernst Nagel, The structure of morales. Esta doctrina, empero, bordea
science, Nueva York, Harcourt, lo teológico {Summa theologiae,
Brace and World, Inc., 1961. 6. Gunnar Myrdal, Objectivity P . I . , Q . 79, A . 12.)
in social research, p. 52, Nueva
3. Véanse los dos tomos de York, Pantheon Books, 1969. 11. Louis Lavelle, Traité des
W . H . Werkmeister, Historical valeurs, vol. ï, p . 3, Paris,
spectrum of value theories, 7. John F . Emling, Value Presses Universitaires de
Lincoln, Nebraska, Johnsen perspectives today, p. 27, Nueva France, 1951-1955, 2 vols.
Publishing Company, 1970. Jersey, Associated University
Estos dos tomos sólo contienen Presses, Inc., 1977. 12. Henri Bergson, Essai sur les
obras de autores alemanes y données immédiates de la
angloamericanos sobre los 8. Jean-Paul Sartre, Critique de conscience, Paris, Presses
valores. Ni siquiera se incluye a la raison dialectique, p. 543, Universitaires de France, 1961.
autores franceses. París, Gallimard, 1960.
13. La ideología alemana,
4. Ibid., vol. i, p. 3. La 9. Confucius, Analects, libro iv, primer capítulo: Feuerbach.
expresión pertenece a Jeremy 16, Nueva York, Vintage
Bentham. Books, 1938. 14. S. Takdir Alisjahbana,
Values as integrating forces in
5. Los psicólogos especialistas 10. Elfilósofoy teólogo católico personality, society, culture,
de la infancia, incluido Piaget, Tomás de Aquino enseña que el p. 132, Kuala L u m p u r ,
consideran que la edad de hombre nace con sindéresis, un University of Malaya Press,
12 años marca elfinde la edad poder casi angélico para 1966.
650 Emérita S. Quito

Bibliografía

A L I S J A H D A N , S. T . 1966. Values Jersey, Associated University N A G E L , E . 1961. The structure


as integrating forces in Presses, Inc. of science. Nueva York,
personality, society and culture. Harcourt, Brace and World Inc.
Kuala Lumpur, University of F A C I O N E , P . A . , y otros. 1978.
Malaya Press. Values and society, Englewoods S A R T R E , J.-P. 1960. critique de
Cliffs, N . J., Prentice-Hall Inc. la raison dialectique. París,
B A I E R , K . ; R E S C H E R , Nicholas. Gallimard.
L A V E L L E , L . 1951-1955. Traité
1969. Values and the future. des valeurs. Vols, i y ir. Pan's, S I N G S O N , J. M o . 1979.
Nueva York, The Free Press. Presses Universitaires de France. Philippine ethical values.
L O W E , C . M . 1969. Value Manila, Integrated Research
B E R G S O N , H . 1961. Essai sur les Center, D e La Salle University.
données immédiates de la orientations in counselling and
conscience. Paris, Presses psychotherapy. San Francisco, W E B E R , M a x . 1949. The
Universitaires de France. California, Chandler Publishing methodology of social sciences.
Company. • Nueva York, The Free Press.
C O N F U C I U S . 1938. Analects, M U R P H Y , G . 1947. Personality.
Nueva York, A Vintage Book, Nueva York, Harper. WERKMEISTER, W . H . 1970.
R a n d o m House. Historical spectrum of value
M Y R D A L , G . 1969. Objectivity theories. Vols ï y il. Lincoln,
E M L I N G , J. F. 1977. Value in social research. Nueva York, Nebraska, Johnsen Publishing
perspectives today. Nueva Pantheon Books. Company.
La transformación
de las ciencias sociales en mercancía

Claude Ake

La génesis fase, la "industria moderna", en que el m o d o


de producción es revolucionado por los instru-
Las ciencias sociales se han convertido en una mentos de trabajo, que ahora son máquinas.
mercancía, y diríase que el mayor desafío con L a automatización de la producción fue el
que se enfrentan hoy es la solución de los verdadero elemento revolucionario, pues con
problemas vinculados a esta transformación. ella la ciencia empieza a dominar la produc-
E n efecto, la misma limita en aspectos m u y ción y abre infinitas posibilidades para la
fundamentales el desarrollo científico de las innovación'. Pues, por su naturaleza misma, la
ciencias sociales y su contribución al bienestar ciencia jamás acepta la situación presente
h u m a n o . M á s concretamente, disocia su pro- c o m o satisfactoria, nunca acepta soluciones ni
ducción de las necesida- límites absolutos, y se es-
des sociales, hace que su fuerza siempre por supe-
saber se incline a favore- Claude Ake, especialista en ciencias rarse. Marx estaba en lo
cer la dominación m á s políticas nigeriano, es decano de la cierto cuando decía: " L a
que el conocimiento y Facultad de Ciencias Sociales de la industria moderna jamás
Universidad de Port-Harcourt, Nige-
centra la investigación en ria. H a publicado libros y artículos considera y trata c o m o
problemas de limitado sobre las ciencias políticas y la eco- definitiva la forma actual
valor científico. Estos nomía política de África. de un proceso. L a base
problemas sólo se perci- técnica de esa industria
ben y comprenden en el es, por lo tanto, revolu-
contexto de las particula- cionaria, mientras que
ridades del fenómeno. todos los m o d o s de pro-
¿Cuáles son estas particu- ducción anteriores a ella
laridades? eran esencialmente con-
servadores. Mediante m a -
El principal impulso
quinaria, procesos quími-
hacia la conversión de las
cos y otros métodos, dicha industria está
ciencias en mercancía proviene de la revolu-
continuamente determinando cambios no sólo
ción industrial. A decir verdad, este proceso
en la base técnica de la producción, sino
de la ciencia estriba en la esencia misma de
también en las funciones de la m a n o de obra y
dicha revolución. Según M a r x , la revolución
en las combinaciones sociales del proceso de
industrial puede dividirse en dos fases: una
trabajo." Y es tanto más cierto cuanto que el
fase inicial, el "periodo de manufactura", en
capitalismo posee una dinámica que e m a n a de
que el m o d o de producción es revolucionado
la competencia. Cuando las máquinas pasan a
esencialmente por la fuerza de trabajo, y los
ser el eje de la producción, la competencia
instrumentos de producción son todavía en
tiende cada vez m á s a utilizar la ciencia para
gran medida las herramientas; y una segunda
652 Claude Ake

mejorar la base técnica de la producción, en controlar los comportamientos, de hallar re-


un esfuerzo incesante por llevar la eficiencia al presentaciones ideológicas adecuadas del
m á x i m o y acaparar el mercado. E n la medida nuevo m o d o de producción que despuntaba.
en que el capitalismo se mantiene a la altura E n primer lugar, hubo que arrancar inmensos
de su ideal, es decir, mientras no deja de ser contingentes de seres humanos de las rela-
competitivo, muestra un insaciable apetito de ciones de producción precapitalistas y expro-
ciencia, hecho paradigmáticamente represen- piarlos, luego disuadirlos de dedicarse a activi-
tado por la inversión cada día mayor de las dades "improductivas", c o m o la mendicidad y
grandes empresas en investigación y desa- el robo, e inducirlos a ofrecer su fuerza de
rrollo. N o es sorprendente, pues, que el trabajo c o m o una mercancía. Los cimientos
capital (privado y público) se haya convertido de las ciencias sociales contemporáneas se
en el principal consumidor de ciencia, y c o m o echaron precisamente en este contexto y cre-
tal, ejerza una influencia decisiva sobre la cieron al ritmo del capitalismo industrial,
producción de la misma. como lo indica claramente el caso de la
Inevitablemente, la producción de ciencia economía política. Ésta se convirtió poco a
respondió a la demanda efectiva y pasó a poco en la disciplina que permite comprender
depender de ella. A medida que el capital fue y racionalizar el capitalismo industrial, y su
forzando a la ciencia a entrar a su servicio y crecimiento ha seguido la evolución del capita-
estimuló su producción, la ciencia se trans- lismo. Durante los primeros tiempos de su
formó progresivamente en mercancía, ya que, historia, a la economía política le resultó fácil
cada vez más, cumplió la función de producto asumir una apariencia de objetividad y univer-
intermediario, necesario para producir otros, salidad. Pero a medida que crecían las contra-
o de bien de consumo en creciente demanda, dicciones del capitalismo, su carácter ideoló-
y por tanto, objeto de intercambio. H a y , no gico se tornó m á s y m á s evidente. Hacia
obstante, cierta ambigüedad en la naturaleza mediados del siglo xix, la economía política
mercantil de la ciencia. E n cierto nivel, ejérci- había entrado en lo que Isaac Rubin llamó (en
tos de científicos más numerosos cada día se su A history of economic thought) una "fase
esfuerzan, mediante su trabajo de investiga- vulgar", en la que sus investigaciones se
ción, por producir valores de cambio, exacta- limitaban, cada vez m á s , a "estudiar los
mente c o m o los obreros de una fábrica de fenómenos superficialmente, tal c o m o podían
calzado. Desde este punto de vista, el carácter presentársele al capitalista, én vez de indagar
de mercancía de la ciencia es obvio. E n otro las conexiones internas entre los mismos".
nivel, especialmente en las empresas de m a y o - Fue éste el periodo de la escuela marginalista,
res dimensiones, se da una tendencia a interna- cuando la economía política se enfrascó más y
lizar el consumo del producto científico, a más en el refinamiento de la técnica mientras
monopolizar aspectos del mismo, de suerte las cuestiones que planteaba se tornaban más
que no pueda ser utilizado o comprado en nimias y específicas y cada vez menos útiles
forma indiscriminada. Desde este punto de para comprender el sistema social, por oposi-
vista, está claro que la ciencia no sólo es ción a su manipulación confinesdeterminados.
transformada en mercancía, sino también La transformación de las ciencias en
"acumulada" y almacenada. mercancía se vio reforzada por el desarrollo
Estas tendencias se observan tanto en las del Estado moderno, producto asimismo del
ciencias naturales c o m o en las ciencias socia- capitalismo industrial. El Estado es el corre-
les, si bien en estas últimas sus manifes- lato político del capitalismo. Idealmente, el
taciones son más sutiles. La revolución indus- Estado es la modalidad de dominación de
trial creó una inmensa demanda en estos dos clase que corresponde al m o d o de producción
ámbitos de conocimientos. El proceso de capitalista. Pues lo que singulariza a esta
acumulación primitiva que precedió a la revo- modalidad de dominación es el hecho de que
lución industrial planteó el grave problema de esté mediatizada por el intercambio de produc-
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 653

Elogio de la dialéctica, de R e n é Magritte (1898-1967). Giraudon.


654 Claude Ake

tos. Gracias a esta mediatización, los mecanis- tieron pronto que no podían permitirse fomen-
m o s institucionales de dominación aparecen tar la producción generalmente incontrolada de
diferenciados y disociados de la clase diri- conocimientos en materia de ciencias socia-
gente, y aun de la sociedad, presentándose así les. E n consecuencia, se preocuparon por
c o m o una fuerza objetiva "establecida junto a controlar las condiciones en que se producía
la sociedad". Infortunadamente, esto ha de la ciencia social y en alguna medida intentaron
quedar c o m o una aserción dogmática, ya que ejercer este control creando dependencias
su exposición razonada nos apartaría d e m a - dentro de su propia estructura, para ajustar la
siado de nuestro tema. producción de la ciencia social a sus necesida-
Al igual que las grandes empresas, el des. Pero este enfoque plantea otros serios
Estado mostraba un tremendo apetito de problemas en los que no nos podemos detener
ciencia. C o m o expresión institucional clásica aquí. Resultaba más conveniente encomendar
de la relación capitalista, el Estado compen- dicha producción a instituciones clientes, que
diaba necesariamente el inflexible raciona- formalmente eran extragubernamentales pero
lismo del capitalismo. Necesitaba de la ciencia que en buena medida dependían o estaban
para mantener las condiciones de la acumula- controladas por los gobiernos. Entre ellas
ción, así c o m o para resolver las contradic- cabe destacar las facultades universitarias de
ciones entre los capitales privados y también ciencias sociales y los institutos académicos
entre éstos y el capital social. Estas contradic- semiindependientes. E n tales condiciones, la
ciones debían ser resueltas para que el capita- transformación de las ciencias sociales en
lismo sobreviviera, pero ello no podía hacerse mercancía es un resultado lógico e inevitable,
de manera eficaz sin la ciencia, en una época pues su producción es obra de instituciones
en que ésta había pasado a ocupar una posi- especializadas, no para su propio consumo,
ción dominante en la producción material. sino para el del Estado y las clases hegemóni-
A d e m á s , c o m o árbitro, el Estado se hallaba cas. Conviene observar que ésta es una forma
en competencia con los capitales privados (si de producción bastante singular, que recuerda,
no podía igualar su poder, no podía tampoco en algunos aspectos, el sistema exclusivista de
disciplinarlos para preservar las condiciones producción en régimen gremial. Pues aquí ni
de la acumulación) y tenía que estar bien el productor ni el consumidor de la mercancía
pertrechado, en realidad mejor pertrechado son realmente independientes. N o es difícil
que las empresas, que se veían obligadas a imaginar hasta qué punto este fenómeno
acumular constantemente m á s ciencia. Por puede perjudicar el adelanto científico de las
otra parte, la tendencia del capitalismo a la ciencias sociales.
globalización inauguró la era de la competen- La transformación de las ciencias sociales
cia entre Estados-naciones y entre imperia- en mercancía se ha visto impulsada por la
lismos, así c o m o las luchas coloniales. El especialización funcional y por las circuns-
Estado-nación necesitó la ciencia para seguir tancias particulares en que nacieron las
funcionando dentro del nuevo sistema. Tales profesiones científicas. La producción de cono-
fueron las circunstancias en que los propios cimientos científicos exige una formación pro-
estados se convirtieron en ávidos consumi- longada, tediosa y m u y costosa que ha de ser
dores de ciencia. constantemente actualizada. E s un empeño
Consumieron ciencia de una manera que que requiere dedicación absoluta. Para
promovió y aceleró la transformación de ésta quienes la producen, la ciencia es, sin discu-
en mercancía, particularmente en el caso de sión alguna, una profesión. U n a de las carac-
las ciencias sociales. A l tener por objeto los terísticas esenciales de la profesión científica
seres humanos y las relaciones sociales, las es que, invariablemente, adopta la forma de
ciencias sociales son aptas para mantener producción de bienes. Sólo en circunstancias
órdenes sociales existentes o para provocar su m u y excepcionales el científico puede darse el
subversión. Naturalmente, los gobiernos advir- lujo de ser independiente, contar con medios
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 655

personales y orientar sus investigaciones sociales. Las condiciones de su producción y


según su voluntad. L o m á s frecuente es que la naturaleza del producto pasan entonces a
busque trabajo en una institución que le definirse especialmente en el marco de la
pague un sueldo y además le brinde acceso a interacción entre la oferta y la demanda. Por
medios c o m o bibliotecas, laboratorios y los una parte, el tipo de conocimientos produci-
fondos necesarios para utilizar sus capacida- dos en las ciencias sociales está determinado
des. E n una palabra, el talento científico está por la índole de la demanda efectiva que
divorciado de las condiciones objetivas impres- exista respecto al mismo. E n este caso con-
cindibles para su desenvolvimiento. El investi- creto, la demanda efectiva proviene de una
gador accede a dichas condiciones objetivas fuente limitada, a saber, las grandes empre-
únicamente como productor de bienes. El sas, el Estado y su aparato. L a demanda
producto científico es, de esta manera, un general efectiva es mínima, y la que existe no
medio de intercambio, y la actividad científica, es lo suficientemente precisa c o m o para obli-
más que una libre expresión de creatividad o gar a modificar los tipos de conocimientos que
una búsqueda desinteresada de la verdad, es realmente se producen. La necesidad de cono-
la ejecución rutinaria de tareas que no intere- cer los medios que permiten mantener el
san necesariamente al investigador. Debido al orden, por ejemplo, no atrae inmediatamente
valor que generalmente se confiere a la posi- la atención de quien se halla urgido por los
ción social y al bienestar material, el investiga- problemas de la supervivencia diaria y no está
dor suele poner enorme interés en canjear sus en condiciones de ejercer una dominación
sobre el prójimo. Y aun cuando la necesidad
competencias para acrecentar al máximo tales
de tal saber atrajese la atención popular,
"utilidades", y no para hacer progresar el
habría escasos medios de satisfacerla. E n tales
conocimiento o el bienestar humano. Se con-
circunstancias, la demanda efectiva es ejer-
cibe que se preocupe por evitar la devaluación
cida por aquellos intereses, restringidos pero
de sus competencias y la reducción de su valor
poderosos, que controlan al Estado y a las
de cambio. Esto a veces lo lleva a obstaculizar
grandes empresas.
el progreso científico y la difusión del conoci-
miento; por ejemplo, puede llegar a desacredi- Esta situación se ve lamentablemente
tar iniciativas científicas nuevas y mejores y a reforzada por lo que acontece en el ámbito de
ocultar la incongruencia y las deficiencias de la oferta. Cabe normalmente esperar alguna
determinados métodos, técnicas y teorías para disociación de la oferta con respecto a la
asegurarse de que sus propios servicios sean demanda, en la medida en que la demanda
siempre necesarios. efectiva sólo determina parcialmente el conte-
nido de la oferta. L a producción real depende
hasta cierto punto de lo que los proveedores o
Los problemas productores pueden ofrecer, mientras que los
productores pueden a menudo crear una
Los problemas inherentes a su transformación cierta demanda para sus productos. N o obs-
en mercancía constituyen quizás el mayor tante, en el caso de las ciencias sociales, los
obstáculo para el progreso de las ciencias productores no gozan de mucha autonomía
sociales y su contribución al bienestar humano. respecto de aquellos . qué determinan la
N o intentaremos aquí examinarlos todos. Sólo demanda efectiva: el Estado y las empresas
señalaremos algunos de los aspectos más so- proporcionan las condiciones materiales para
bresalientes, y ello únicamente a grandes la creación del saber, al aportar el contexto
rasgos. institucional, las bibliotecas y los laboratorios,
Siempre que la producción se convierte las subvenciones y los instrumentos de investi-
en mercancía, tiende a disociarse de las necesi- gación que permiten que el investigador
dades sociales. Este fenómeno es particular- produzca. Esta falta de autonomía se ve
mente evidente en el caso de las ciencias acentuada por la situación socioeconómica
656 Claude Ake

específica de los especialistas en ciencias socia- rollo significaba, entre otras cosas, probreza
les. Aquellos que se hallan en condiciones abrumadora, dependencia debilitadora, igno-
de producir conocimientos significativos se rancia y enfermedad, atraso tecnológico, liber-
encuentran personalmente en posiciones de tad limitada e inestabilidad política. E n otras
alto privilegio, pues su situación de clase es palabras, una sociedad subdesarrollada, abso-
esencialmente idéntica a la de los poderosos lutamente indeseable, debía ser rápidamente
intereses que controlan al Estado y a las transformada de manera radical. Si se acepta
grandes empresas; en realidad, esta élite es un este postulado, es totalmente absurdo estu-
mecanismo más de dicho control. diar tal sociedad en el contexto de ciencias
T o d o esto significa que, en las ciencias sociales cuyos valores de referencia e instru-
sociales, la producción de saber responde en mentos conceptuales giran fundamentalmente
gran medida a intereses m u y restringidos. en torno al mantenimiento del orden. Sería
Está disociada de las necesidades sociales, si más lógico recurrir a aquellas que tienen
no realmente en contra de ellas. Pues, en afinidades con la revolución.
virtud de sus intereses objetivos, los grupos Las ciencias sociales implantadas en
que ejercen el control de las grandes empresas África incurrieron en contradicción incluso en
y del Estado exigen un tipo de saber social relación con su propiafinalidad.E n un intento
m u y concreto, esto es, aquel que reproduce su de seducir mediante apariencias de congruen-
esquema d e . dominación y explotación del cia, adoptaron una postura de impulso del
resto de la sociedad. desarrollo; se consideraba que las sociedades
E n ninguna parte esta disociación es m á s se inscribían en un proceso continuo, y se
evidente que en el África poscolonial. Los consideraba al subdesarrollo en términos de
extranjeros' han intentado influir en el carác- posibilidad de avanzar hacia el desarrollo. Por
ter y la enseñanza de las ciencias sociales en desdicha, aunque el aparato conceptual y
África con el fin de favorecer sus designios teórico de las ciencias sociales dominantes en
imperialistas. L o hicieron en buena medida Occidente era perfectamente capaz de anali-
por intermedio de las grandes fundaciones, el zar el problema del orden, resultaba del todo
envío de profesores universitarios a África, la inadecuado e incluso contraproducente para
concesión de becas a los estudiantes africanos elaborar el cambio, especialmente el cambio
m á s destacados c o m o parte de los programas en gran escala que los países subdesarrollados
de formación de personal universitario, y el necesitaban. D e ahí la contradicción: los ins-
financiamiento de la producción de manuales. trumentos de las ciencias sociales no se ajusta-
T o d o ello, sumado al legado de educación ban al fin propuesto.
occidental que dejó la experiencia colonial, La disociación que existe entre la produc-
estableció sólidamente la corriente dominante ción de conocimientos de ciencias sociales y
de las ciencias sociales occidentales en la las necesidades sociales guarda relación con el
mayor parte del continente africano. Esta hecho de que aquellos intereses que promue-
corriente cimentada en los clásicos famosos ven dicha producción son exclusivamente inte-
apuntaba a defender los valores del orden y el reses de clase. Esta parcialidad clasista no es
capitalismo, y eso era exactamente lo que los algo simplemente contingente, es objetiva-
países africanos no necesitaban. U n breve mente necesaria. Es inherente a la naturaleza
ejemplo, por lo que al valor del orden se y al origen de las ciencias sociales. C o m o
refiere: aquellos que producían y propagaban ciencias de las relaciones humanas, las cien-
las ciencias sociales centradas en dicho valor. cias sociales surgieron en realidad de la dife-
eran los mismos que definían a los países renciación de clases y de la necesidad de
recién llegados a la independencia c o m o sub- controlar el compartamiento y las relaciones
desarrollados y pretendían que dichos países humanas con miras a la explotación. Infortuna-
debían salir con toda urgencia de su situación, damente, la falta de espacio no nos permite
c o m o una prioridad absoluta, ya que subdesar- profundizar esta tesis, pero podemos ofrecer
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 657

un razonamiento esquemático. E n las socie- responde al hecho de que una clase determi-
dades precapitalistas simples, como las que nada, en u n determinado m o m e n t o , haya
Durkheim caracterizó por su "solidaridad adquirido el control de un sistema de ciencias
automática", la necesidad de las ciencias socia- objetivas y las haya puesto al servicio de sus
les no se percibe realmente. A u n q u e existen, estrechos intereses. E s inherente a la natura-
en efecto, contradicciones y conflictos, el leza y la génesis de las ciencias sociales. Por lo
conocimiento de las relaciones sociales no es mismo, no es un producto de la configuración
problemático, cada cual conoce su posición y particular de las condiciones de producción de
sus deberes, no hay necesidad alguna de estas ciencias. Pero, por supuesto, dichas
interpretación por especialistas de las expecta- condiciones refuerzan su carácter clasista,
tivas de función social, las leyes y castigos, ni sobre todo al transformarlas en mercancía.
siquiera de la cultura. El conocimiento de las Pues, c o m o hemos visto, el carácter peculiar
relaciones sociales se halla tan ampliamente de las condiciones de producción de este bien
difundido, está tan bien interiorizado durante de consumo es que sus productores no son
el proceso de socialización, que cualquier autónomos respecto de sus principales consu-
estudio especializado sería en gran medida midores, que constituyen un grupo altamente
redundante. Por la misma razón, se echan de monopolista.
menos muchas formas de especialización fun- Nos hallamos ahora en mejor posición
cional y estructural (por ejemplo, la presencia para elucidar la disociación entre la produc-
de un aparato administrativo especializado) y ción de conocimientos de ciencias sociales y
las funciones pueden ser difusas sin ningún las necesidades-sociales. Esta disociación n o
riesgo de confusión en cuanto a la orientación. debe interpretarse en un sentido absoluto,
Pero cuando la solidaridad automática pues las ciencias sociales sirven a algunas
deja paso al individualismo y la diferenciación necesidades sociales. Pero son fundamental-
de intereses, cuando la sociedad se escinde mente las del pequeño grupo social dominante
en grupos sociales en conflicto que luchan por que, en virtud de su hegemonía, controla tal
la hegemonía, la situación cambia fundamen- producción en función de sus intereses objeti-
talmente. Las relaciones sociales se tornan vos. El problema, naturalmente, es que estas
problemáticas y otro tanto sucede con el necesidades son distintas y tienden a oponerse
conocimiento de las mismas. Este saber ya a las de la inmensa mayoría de los seres
establecido y ampliamente compartido va humanos que componen la sociedad. E n este
haciéndose m á s y más inadecuado a medida sentido, es decir, desde el punto de vista del
que se acentúa el impulso centrífugo de las conjunto del cuerpo social, es c o m o podemos
nuevas fuerzas sociales. Los principales pro- referirnos a la disociación de la producción de
blemas que plantean las relaciones sociales conocimientos de ciencias sociales respecto de
son entonces los de coordinación para la las necesidades sociales.
consecución de objetivos, la integración, la
conservación del sistema y el mantenimiento
del orden. E s precisamente de estos proble- Consecuencias para el progreso
mas de los que se ocupan las ciencias sociales. científico de las ciencias sociales
El interés que suscitan es esencialmente espe-
cífico de una determinada clase social: surgen
fundamentalmente cuando han aparecido con- Examinaremos ahora las consecuencias que la
tradicciones irreductibles, cuando el manteni- naturaleza de las ciencias sociales y las condi-
miento de la hegemonía se ha vuelto proble- ciones de su producción tienen para su pro-
mático y cuando ciertas personas tienen que greso científico. Al ser sobre todo producto de
controlar y dirigir a otras. intereses m u y restringidos en virtual conflicto
La parcialidad clasista de las ciencias con el resto de la sociedad, estas ciencias
sociales n o es u n accidente histórico. N o tienden a ser representaciones ideológicas
658 Claude Ake

'MêÉÊÊm
Las ciencias sociales contemporáneas se desarrollaron a la par del capitalismo industrial.
La industria precapitalista, fabricación de alfombras en El-Minya, Egipto, H. omier-Bresson-Magnum.

antes que instrumentos de conocimiento cientí- inscriben en la principal corriente de investiga-


fico. Basten unos ejemplos tomados de la ción sobre los países en desarrollo. Debido a
economía política: confunde deliberadamente los intereses de quienes patrocinaron este
la causa y el efecto cuando presenta c o m o esfuerzo de investigación, el problema central
rasgos de la naturaleza h u m a n a m o d o s de ser del desarrollo se redujo esencialmente a la
(por ejemplo, el individualismo adquisitivo) cuestión de c ó m o conseguir que los países en
que n o son sino productos históricos del m o d o desarrollo se parecieran m á s a Occidente, y
de producción capitalista; define erróne- en consecuencia, en la práctica, de c ó m o
amente el intercambio desigual que tiene conformarlos a su imagen. A nadie puede
lugar en el mercado c o m o un intercambio de sorprender que este enfoque no hiciera progre-
equivalentes; minimiza o hace caso omiso de sar la ciencia toda vez que trivializaba el
la contribución de la fuerza de trabajo a la desarrollo y lo asimilaba a un determinado
creación del valor y atribuye al egoísmo la tipo de cambio, sin intentar en absoluto
función de medio para la promoción óptima cerciorarse de la conveniencia, la viabilidad o
del interés público. aun la necesidad de llevarlo a cabo. Había
P o d e m o s ilustrar m á s concretamente el escaso interés por comprender la singulari-
carácter ideológico de las ciencias sociales dad de estos países y sus propias leyes de
haciendo referencia a algunos trabajos que se desarrollo.
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 659

La máquina de vapor de Powell, que obtuvo una medalla de oro en la Exposición Universal de París, en
1867. Explorer.

E n tales circunstancias, las investigacio- creciente uso de las matemáticas en el planteo


nes realizadas aportaron u n a comprensión deproblemas menores con elprogreso científico.
m u y limitada del desarrollo y de los países en Los grupos que controlan la producción
cuestión. A h o r a bien, en los países desarrolla- de las ciencias sociales, especialmente los
dos tampoco prosperaron m u c h o las ciencias gobiernos y las empresas, fomentan la investi-
sociales. Su desenvolvimiento científico se vio gación, sin d u d a , pero es un tipo de investiga-
obstaculizado por su preocupación de preser- ción que n o contribuye m u c h o al progreso de
var y racionalizar el orden social existente. L a dichas ciencias. Y a h e m o s mencionado breve-
suposición de que dicho orden social era lo mente una de las razones de este f e n ó m e n o , a
que debía ser excluyó las cuestiones científicas saber, la tendencia a eludir determinadas
realmente interesantes, privando a las ciencias clases de problemas. A d e m á s , dada la parciali-
sociales del estímulo esencial y circunscribién- dad motivada por su preferencia de líneas de
dolas a problemas relativamente triviales y al investigación que corroboren sus propias polí-
refinamiento de sus técnicas. U n a prueba de ticas, tienden a inclinarse fuertemente hacia
esta tendencia es la corriente representada investigaciones que resuelvan, sobre todo, los
por investigadores q u e , c o m o Daniel Bell, problemas políticos a corto plazo. H a y m u y
preconizan el "ocaso de la ideología", y la poca investigación fundamental sin orienta-
confusión del empirismo con la ciencia y del ción rígida, q u e ponga en tela de juicio los
660 Claude Ake

supuestos básicos de la práctica de las ciencias lugar, es indispensable intensificar la crítica de


sociales existente. Los objetos de investiga- la práctica actual de las ciencias sociales. Y a
ción son a m e n u d o definidos por funcionarios se está realizando una importante labor crítica,
públicos y empresarios que desean respuestas pero es preciso incrementar su alcance y su
inequívocas a cuestiones bastante limitadas. profundidad, y darle un carácter más concreto.
Y , por lo general, no son los interesados en el Hasta ahora no se ha prestado una atención
progreso científico quienes evalúan la investi- suficiente a las condiciones en que las ciencias
gación y determinan las posibilidades de prose- sociales se producen o al fenómeno de su
guirla, sino aquellas personas con intereses transformación en mercancía y sus consecuen-
prácticos para las que el adelanto de la ciencia cias. Por lo demás, no se han examinado con
es un asunto secundario. bastante claridad algunas cuestiones relativas
L a situación no mejora, por supuesto, al carácter objetivo de las ciencias sociales,
con la transformación de los especialistas en sobre todo para saber si los problemas aquí
ciencias sociales en productores. C o m o era de considerados se deben a las particularidades
esperar, orientan su esfuerzo productivo en históricas de determinados productores o con-
aras de la demanda efectiva y del rendimiento. sumidores o a las condiciones de producción,
m á s elevado. Esto ha inducido a algunos o si las ciencias sociales deben esencialmente
investigadores a suscribir los designios uti- su origen a una necesidad de dominación y
litarios de los gobiernos y las empresas, a explotación. Cabe señalar aquí que ni siquiera
colaborar en el empleo de la ciencia c o m o la existencia de una ciencia social radical-
instrumento de racionalización y no de conoci- mente crítica, c o m o el marxismo, zanja de
miento. Puesto que sus competencias tienen m o d o concluyente semejantes cuestiones. El
valor comercial solamente en función del marxismo surgió de las contradicciones que
reconocimiento social, controlado principal- caracterizan a las que hemos llamado ciencias,
mente por los grupos sociales hegemónicos, se sociales dominantes y es, en última instancia,
ven obligados.a permanecer en la "corriente su negación. Pero c o m o producto y antítesis
dominante", donde la práctica está regida por de las ciencias sociales más antiguas, se halla
los valores de esos mismos grupos hegemóni- paradójicamente en unidad dialéctica con
cos. Peor aún, algunos llegan a oponerse ellas, y no está nada claro cómo puede
activamente a toda clase de ideas nuevas y concebirse el marxismo c o m o ciencia social
científicamente m á s prometedoras que amena- más allá de esta negación.
cen con devaluar sus propias competencias. T a m p o c o la experiencia de los regímenes
T o m a n d o en consideración todos estos fac- socialistas contemporáneos resuelve dicha
tores, es m u y posible que el carácter limitado incertidumbre. Las diferencias entre ellos y
del progreso científico de las ciencias sociales las sociedades capitalistas son bastante funda-
se deba menos a la complejidad de su objeto mentales; no obstante, los problemas de las
de estudio que a las circunstancias en que se ciencias sociales aquí examinados les afectan
producen y consumen. también en medida considerable, porque
estos problemas son inherentes a la naturaleza
del Estado y al fenómeno de la transforma-
Conclusión ción en mercancía, que es, evidentemente, un
rasgo c o m ú n a ambos tipos de sociedad. E n
Los problemas vinculados a la transformación los regímenes socialistas contemporáneos, el
de las ciencias sociales en mercancía limitan trabajador se halla también privado de los
considerablemente su progreso científico y su medios para alcanzar su realización personal y
contribución al bienestar h u m a n o . Estos pro- afectado por el fenómeno de alienación, c o m o
blemas constituyen tal vez el mayor desafío condición para obtener el acceso a dichos
con que se enfrentan hoy dichas ciencias. medios. Naturalmente, en este caso, su aliena-
¿ C ó m o responder a este desafío? E n primer ción no se confunde con la explotación, es
La transformación de las ciencias sociales en mercancía 661

decir, quizás no acarree la expropiación de la tante, pueden tomarse c o m o punto de partida


plusvalía. Sin embargo, los efectos adversos las contradicciones observables en la práctica,
de la transformación de las ciencias sociales actual de las ciencias sociales: la contradicción
en mercancía que aquí hemos expuesto tienen entre sus funciones ideológicas latentes y sus
poco que ver con este último aspecto. E n funciones científicas manifiestas, y la contra-
cuanto al Estado, representa una modalidad dicción entre su utilidad práctica para los fines
de dominación y presupone contradicciones, manipuladores de los grupos hegemónicos y
antagonismos y lucha de clases. El Estado no su inutilidad para la comprensión de la vida
es nunca, en realidad, el Estado de todos, sino social. Estas contradicciones deparan una
que expresa m á s bien là hegemonía de, un base objetiva para promover el desarrollo de
grupo. C o m o relación de dominación caracte- la conciencia crítica que consideramos conve-
rizada por intensas luchas hegemónicas, el niente.
Estado jamás puede ser democrático en el Esta nueva conciencia crítica no se mate-
sentido real de la palabra. Esto es aún m á s rializará a partir de la nada, sino que ha de
evidente en los regímenes capitalistas, pero„ basarse en condiciones objetivas, especial-
también es cierto, aunque en menor medida, mente en las contradicciones que aparecen en
en las sociedades en que han pasado a ser la vida material. Ello implica que la tarea de
hegemónicas las clases populares. Por otra abordar los problemas de la transformación
parte, las necesidades de la dominación y la de las ciencias sociales en mercancía es,
lucha de clases imponen estructuras jerárqui- primero y principalmente, una tarea "polí-
cas que tienden a alienar a. aquellos que tica", y sólo incidentalmente una tarea cientí-
ejercen directamente el poder estatal respecto fica. E n efecto, el primer punto del orden del
de aquellos otros a quienes se supone que día habrá de consistir en decidir qué proble-
representan. Así, el marxismo en el poder m a s , y de quién, están llamadas a resolver las
entra invariablemente en grave contradicción ciencias sociales, qué intereses han de servir y
con el marxismo en la oposición, y es incapaz qué valores han de enaltecer. Y éstas son, sin
de ofrecer una imagen fiable de lo que sería duda alguna, decisiones políticas. Las ciencias
una ciencia social enraizada en los intereses sociales contribuirán al bienestar de la humani-
populares. El problema no se resuelve invo- dad en la medida en que los especialistas :
cando la autenticidad del marxismo en la decidan comprometerse firme y concreta-
oposición y extrapolando, pues el marxismo mente en su práctica, con los intereses popula-
se halla tan enteramente en unidad dialéctica res. Este compromiso aportará al progreso de
con el sistema que se esfuerza por negar, y las ciencias sociales el mayor de los estímulos,
vive tan entregado al limitado objetivo de la pues, con él, estas ciencias entran en la
negación que no formula lo que acontece corriente principal de la historia, afrontan y
después. E n realidad, la doctrina entraría en hacen suyos problemas que son decisivos para
contradicción con su esencia misma si no el género h u m a n o y se nutren con las dificul-
dejara la determinación del futuro a la dialéc- tades de su tarea. ¿Serán las ciencias sociales
tica de la historia. capaces de avanzar resueltamente en esta
dirección? Si lo hacen, serán radicalmente
Las condiciones en que se produce y
distintas de lo que son ahora.
consume el saber de las ciencias sociales
dificultan la tarea de ampliar y profundizar la
labor crítica que hemos propuesto. N o obs- Traducido del inglés
ESMÏMMÊL. ; ï, ¿ty>t ••hi * • « . . •

Las ciencias sociales y el estudio


de las relaciones internacionales

Philippe Braillard

El rápido desarrollo de las ciencias constituye, m e n t a d o , y a m e n u d o reduccionista, una


sin duda, u n o de los fenómenos m á s impor- realidad rica y compleja. E n la actualidad se
tantes de nuestro siglo. L a diversificación d e llega incluso a poner radicalmente en duda el
los enfoques, la adopción d e nuevos instru- proyecto de u n a ciencia social rigurosa, invo-
mentos y métodos en la investigación, la cando las limitaciones radicales q u e entrañan
ampliación del c a m p o de análisis y la con- el etnocentrismo y el compromiso ideológico
quista d e nuevos objetos han trastornado inevitables de todo Investigador.
profundamente, sobre todo en el curso d e D a d a la imagen compleja y cambiante
estas últimas décadas, el paisaje de las cien- que las ciencias sociales ofrecen hoy, es lícito
cias sociales. Estos cambios múltiples y rápi- y aun necesario interrogarse acerca d e las
dos las han llevado a rei- tareas q u e pueden asig-
vindicar u n estatuto au- nárseles, así c o m o de los
ténticamente científico, Philippe Braillard es profesor de teo- retos y las dificultades, e
así c o m o u n reconoci- ría y sociología de las relaciones inter-
incluso los límites, que
nacionales en el Institut Universitaire
miento y u n lugar propio de Hautes Études Internationales de encuentran en su desa-
en las instituciones acadé- Ginebra. Es autor de varias obras, rrollo. Sin e m b a r g o , an-
micas y en el m u n d o d e entre ellas: Théorie des systèmes et tes que proceder a una
la investigación en gene- relations internationales (1977), L'im- reflexión general y abs-
ral. Por otra parte, han posture du Club de Rome (1982) y
tracta, nos h a parecido
Tiers Monde et relations internatio-
aparecido numerosos sec- nales (1984). interesante dedicarnos a
tores nuevos debido a la un c a m p o de estudio par-
voluntad de aplicar direc- ticular de la realidad so-
tamente las ciencias so- cial. Esto nos permitirá
ciales e n la esfera de la abordar d e m a n e r a m á s
acción. precisa y concreta algu-
Esta evolución, con nos de los problemas con
todo, n o se h a realizado sin tropiezos, sin que actualmente se enfrentan las ciencias
confrontaciones entre diferentes concepciones sociales.
acerca d e la naturaleza m i s m a de las rela- Entre los diversos ámbitos de estudio de
ciones sociales, entre diversos enfoques y la realidad social hay u n o q u e parece pres-
métodos de análisis. T a m b i é n ha tenido por tarse óptimamente a este tipo de reflexión: el
efecto conducir las diversas disciplinas hacia de las relaciones internacionales. E n efecto,
una especialización cada día m á s acentuada, éstas constituyen u n objeto cuyo estudio es
fenómeno q u e denuncian voces cadavez m á s hoy u n punto de convergencia privilegiado de
numerosas, preocupadas por la tendencia de las diversas ciencias sociales. Tradicional-
las ciencias sociales a reflejar de m o d o frag- m e n t e , contribuían al estudio de las relaciones
664 Philippe Braillard

internacionales lafilosofíapolítica, la historia dimensión global: ningún país puede ya ais-


diplomática, el derecho internacional y la larse del contexto estratégico internacional..
economía política; en el curso del presente Esta evolución y la importancia adquirida
siglo fueron invadiendo poco a poco este por las relaciones internacionales no tienen,
c a m p o de estudio otras muchas ciencias socia- empero, c o m o única causa los adelantos tecno-
les, c o m o la sociología, la ciencia política, la lógicos en el ámbito de los armamentos y la
etnología, la psicología, la antropología, la mundialización, virtual al m e n o s , de los con-
demografía, etc. Por eso puede decirse que, flictos. También es consecuencia del desa-
desde el periodo transcurrido entre las dos rrollo de los intercambios económicos, tecno-
guerras, las relaciones internacionales no sólo lógicos y culturales entre las diversas socieda-
se convirtieron en un objeto de estudio inde- des. Dicho desarrollo, que constituye uno de
pendiente, sino que experimentaron una des- los resultados del proceso de modernización
centralización, debido al recurso cada vez emprendido por la revolución industrial, ha
mayor a numerosas ciencias sociales en trance tejido, indiscutiblemente, la trama de una
de evolución acelerada, además de las discipli- compleja red de interdependencias entre las
nas tradicionales. diversas sociedades. Este fenómeno se caracte-
Por otra parte, la importancia que hoy riza por la existencia de importantes desigual-
adquieren las relaciones internacionales en la dades o asimetrías en la interdependencia, al
vida de las diversas sociedades no puede dejar punto de que ésta se convierte a m e n u d o en
indiferentes a los especialistas en ciencia socia- instrumento de penetración y dominación.
les, c o m o atestigua el rápido crecimiento del Pero no es menos cierto que, en general, las
n ú m e r o de investigaciones realizadas en este diversas sociedades se hallan m á s interpenetra-
ámbito. E n efecto, vivimos en una época das, que es m u c h o m á s difícil distinguir la
profundamente marcada por los conflictos, y esfera de la política extranjera de la de la
en la que los medios de destrucción de que política interna, y que innumerables fuerzas
dispone el hombre hacen incalculables las transnacionales y actores no estatales tienden
consecuencias de una conflagración general. a limitar el margen de maniobra de los gobier-
A raíz del segundo conflicto mundial, la nos. Las relaciones internacionales tienden,
guerra fría, expresión del enfrentamiento pues, en la actualidad, a desempeñar un papel
estratégico e ideológico de Ias dos superpotên- cada vez m á s determinante en el funciona-
cias, afectó profundamente a la estructura, la miento y la evolución de nuestras sociedades.
evolución y las condiciones de vida de numero-
sas sociedades, debido, sobre todo, a la consti-
tución de sistemas de alianzas dominados La exigencia d e
respectivamente por los Estados Unidos y la interdisciplinariedad
Unión Soviética. L a aparición del tercer
m u n d o en la escena internacional abrió una Es frecuente oír a algunos investigadores,
nueva dimensión en las relaciones internacio- sobre todo especialistas en ciencias políticas,
nales y condujo hacia una confrontación entre afirmar que el estudio de las relaciones inter-
los países en vías de desarrollo y los países nacionales ha determinado, con su desarrollo,
industrializados. E n el interior m i s m o del el nacimiento de una disciplina propia y
tercer m u n d o , los conflictos se multiplican y autónoma. 1 Tal afirmación se funda por lo
extienden constantemente, y sus consecuen- general en la convicción de que es indispensa-
cias tienden con frecuencia a sobrepasar con ble tomar en cuenta la especificidad de las
creces los límites de las regiones directamente relaciones internacionales c o m o objeto de
afectadas. Así pues, en el transcurso del estudio. Se hace especial hincapié en la distin-
presente siglo, el sistema internacional se ha ción que existe entre las estructuras y los
tornado realmente planetario y las relaciones procesos políticos propios de las sociedades
internacionales han adquirido con ello una integradas y el sistema internacional, el cual
Lai ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 665

Las empresas multinacionales y las fuerzas transnacionales desempeñan un papel cada día m á s importante.
Rapho.

se caracteriza por u n débil grado de integra- fuerzas transnacionales, entidades q u e tien-


ción y por la ausencia d e estructuras políticas den a restringir el poder d e los, estados. El
que vinculen a sus m i e m b r o s . E n otras pala- rápido desarrollo d e nexos d e interdependen-
bras, las herramientas conceptuales y los ins- cia económicos, tecnológicos, culturales y es-
trumentos metodológicos habilitados en el tratégicos, y la aparición d e innumerables
estudio d e las sociedades integradas serían estructuras d e cooperación, sean gubernamen-
inoperantes y aun peligrosos para estudiar u n tales o n o gubernamentales, revelan por lo
sistema social en estado d e naturaleza. d e m á s una organización cada vez m a y o r d e las
Parece difícil poner en duda la especifici- relaciones internacionales, q u e tiende a redu-
dad de las relaciones internacionales. E n cir la posible distancia existente entre el
efecto, la existencia de u n m e d i o internacional sistema internacional y los diversos sistemas
formado por entidades estatales soberanas y políticos integrados de los estados-naciones.
facultadas, dentro de ciertos límites, para Sin e m b a r g o , esta evolución d e las rela-
recurrir legítimamente a la fuerza armada en ciones internacionales n o puede conducir a
defensa d e sus intereses2 caracteriza de m a - negar la existencia d e estados y d e fronteras
nera correcta y suficiente u n c a m p o de rela- entre las diversas sociedades q u e c o m p o n e n
ciones sociales. Desde luego, hoy es cada vez los estados. A h o r a bien, la característica espe-
m á s difícil distinguir las esferas de la política cífica de las relaciones internacionales es la
interior y exterior. E s evidente asimismo el existencia d e flujos q u e atraviesan las fronte-
creciente papel desempeñado en las relacio- ras. Estas relaciones n o son p o r lo tanto
nes internacionales por entidades n o estatales determinadas primero y principalmente por la
c o m o las sociedades multinacionales y las naturaleza d e los actores entre los q u e se
666 Philippe Braillard

establecen —estados u otras entidades socia- cuales aborda las relaciones internacionales
les— sino por la estructura del sistema en que desde un punto de vista particular. E n las
aparecen: existencia de fronteras atravesadas relaciones internacionales hay en efecto múlti-
por flujos de comunicaciones. Cabe, pues, ples dimensiones—económica, política, social,
destacar la especificidad de las relaciones cultural— y, a menos que reduzcamos éstas a
internacionales definiéndolas c o m o aquellas una considerada primordial, no es posible dar
relaciones sociales que atraviesan las fronte- cuenta del tema eminentemente complejo que
ras y se establecen entre las diversas socie- son los fenómenos internacionales a tra-
dades constituidas en estados-naciones. El vés de una sola disciplina, aunque sea nueva.
hecho de hablar de relaciones que se estable- Sin embargo, c o m o ya se ha destacado
cen entre diversas sociedades permite cubrir anteriormente, ¿no se correrá el riesgo de que
no sólo las relaciones intergubernamentales, las ciencias sociales sean incapaces de abordar
en las que los actores son los estados, sino fructuosamente el estudio de las relaciones
también aquellas que se sitúan a un nivel internacionales mediante conceptos y modelos
infragubernamental, al considerar c o m o acto- elaborados en el análisis de las sociedades
res a grupos sociales tan diversos c o m o las integradas? L a especificidad de las relaciones
empresas, las sociedades científicas, las agru- internacionales —relaciones sociales que atra-
paciones deportivas, religiosas, etc. • viesan las fronteras— no excluye la existencia
Esta definición de las relaciones interna- de cierto grado de organización y de coopera-
cionales se halla, sin duda alguna, histórica- ción en estas relaciones. Por otra parte, el
mente condicionada. Sólo es de aplicación, en estudio de las sociedades llamadas integradas
efecto, a un objeto cuya existencia puede ser tiende en buena medida a descartar, siguiendo
limitada en el tiempo. E s concebible, por en ello la vía abierta por la sociología mar-
ejemplo, que desaparezcan un día las estructu- xista, el modelo de una sociedad exenta de
ras estatales. U n cambio semejante, sin conflictos y protegida de la anarquía. Las
embargo, no sólo haría caducar tal definición, ciencias sociales han integrado así amplia-
sino que quitaría todo sentido a la noción mente en sus enfoques la dimensión conflic-
m i s m a de relaciones internacionales.3 tiva que caracteriza toda relación social, lo
El reconocimiento de una especificidad que les permite elaborar modelos capaces de
—aunque relativa y parcial— de las relaciones dilucidar las relaciones internacionales.
internacionales puede conducir lícitamente a Debido a la existencia de varías discipli-
delimitar un objeto de estudio, un c a m p o de nas y por lo tanto de una diversidad • de
análisis. N o justifica en cambio, a nuestro enfoques, el estudio contemporáneo de las
juicio, la reivindicación de una disciplina relaciones internacionales ofrece la imagen de
nueva en el seno de las ciencias sociales, un objeto parcelado e incluso atomizado. El
disciplina que tomaría el nombre de "rela- enriquecimiento que aporta una multiplicidad
ciones internacionales". E n efecto, lo que de perspectivas tiende efectivamente a produ-
caracteriza a una disciplina no es sólo su cirse en detrimento de la coherencia del
objeto, sino la perspectiva adoptada en el análisis. L o que en principio es garantía de
estudio de ese objeto y, por consiguiente, la riqueza tiende en realidad a convertirse en
forma de delimitar el c a m p o de análisis. una fuente de incoherencia. E n efecto, asisti-
A h o r a bien, si consideramos el estudio con- m o s hoy a una fragmentación del estudio de
temporáneo de las relaciones internacionales las relaciones internacionales en una multitud
habremos de reconocer que, lejos de ser obra de perspectivas y de disciplinas por lo general
de una disciplina única, constituye un espacio con escasa o ninguna vinculación recíproca y
en el que conviven numerosas ciencias socia- m u y poco preocupadas por unir sus enfoques
les, c o m o la ciencia política, la sociología, la respectivos en una visión global del objeto
economía, el derecho, la historia, la antropo- estudiado. Volvemos a encontrar aquí un
logía, la psicología social, etc., cada una de las fenómeno que caracteriza actualmente al con-
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 667

junto de las ciencias sociales y cuya percep- elaboración progresiva de las leyes del desa-
ción cada vez más aguda ha llevado a numero- rrollo no podrá ignorar la estructura de poder
sos investigadores a preconizar la adopción de que caracteriza al sistema internacional con-
una actitud y un proceder interdisciplinarios. temporáneo, pues contra esta estructura
La interdisciplinariedad se ha convertido luchan precisamente los países del tercer
así en un tema de m o d a , y el estudio de las m u n d o que aspiran a establecer los grandes
relaciones internacionales no ha quedado principios de un nuevo orden económico inter-
fuera de su alcance. H e m o s de reconocer, sin nacional.
embargo, que hasta la fecha no ha ido más Esta primera forma de enriquecimiento
allá del discurso mágico que preconiza una interdisciplinario no puede bastar por sí sola,
integración de las diversas disciplinas, al sin embargo, para satisfacer las necesidades
punto de que se alzan numerosas voces denun- que se perciben en el estudio de ciertos
ciando la interdisciplinariedad c o m o un fra- fenómenos. N o es suficiente integrar dentro
caso o, por lo menos, c o m o una ilusión. Por lo de una disciplina puntos de vista que corres-
demás, a nuestro juicio, no puede ser de otra ponden a otras, pues algunos fenómenos
manera mientras no se salga de un proyecto deben considerarse desde un principio de
global e indiferenciado que sólo puede llevar a manera global. Sólo una transdisciplinariedad
una simple yuxtaposición desordenada de pun- que sobrepase los marcos disciplinarios tradi-
tos de vista diferentes. E n efecto, un verda- cionales y abra camino a un paradigma de la
dero enriquecimiento interdisciplinario fun- complejidad5 permitirá respetar la multidi-
dado en una integración de las distintas dimen- mensionalidad y la complejidad de ciertos
siones de la realidad social no podrá realizarse objetos. El estudio del desarrollo es m u y
a nivel global ni por decreto. C o m o hacen revelador a este respecto. E n efecto, se reco-
investigadores cada vez m á s numerosos, con- noce hoy que el fenómeno del desarrollo, que
viene partir más modestamente de las necesi- ocupa un lugar importante en el estudio de las
dades concretas que se presentan en el estudio relaciones internacionales, no puede ser apre-
de un fenómeno o de una estructura, tratando hendido de forma satisfactoria por los m o d e -
de obrar, en el análisis de este objeto preciso, los elaborados en el marco de una disciplina
una fecundación mutua entre perspectivas específica, aun cuando estos modelos tomen
diferentes. Así, por tomar sólo algunos ejem- en cuenta las aportaciones de otras discipli-
plos en el campo de las relaciones internacio- nas. 6 N o hay u n desarrollo económico, o un
nales, temas c o m o el estudio del desarrollo, el desarrollo social, o un desarrollo político
de las empresas multinacionales o las organiza- independientes. El desarrollo es un fenómeno
ciones internacionales, e incluso el de los total que es preciso aprehender desde el
conflictos internacionales, podrían prestarse a principio c o m o tal, en sus múltiples dimen-
un tratamiento interdisciplinario. siones económica, política, social, cultural,
etc. Tal exigencia sólo puede ser satisfecha
E n primer lugar, este tratamiento podría
por un enfoque transdisciplinario que aspire a
consistir en integrar, dentro de una disciplina,
trascender las fronteras propias de las discipli-
dimensiones, variables e.hipótesis considera-
nas tradicionales, elaborando marcos concep-
das y verificadas por otras disciplinas. Así,
tuales y modelos nuevos. E n el esfuerzo por
por ejemplo, el especialista en ciencias políti-
responder a esta necesidad de transdisciplina-
cas que se propone estudiar la estratificación
riedad, el estudio de las relaciones internación
del sistema internacional, y en particular la
nales podrá sin duda superar en el futuro la
influencia de los países industrializados sobre
fragmentación que hoy le caracteriza.
los países en desarrollo, tomará en considera-
ción en su análisis las normas del derecho
público internacional c o m o elemento de esta
estratificación y c o m o instrumento de domina-
ción.4 Y a la inversa, el jurista que analice la
668 Philippe Braillard

En busca de un paradigma esta concepción de las relaciones internacio-


nales fue ampliamente difundida por la co-
El estudio de las relaciones internacionales no rriente realista norteamericana que combatía
se encuentra fragmentado, atomizado, sola- la visión wilsoniana, idealista y legalista, de
mente debido a la diversidad de las disciplinas una sociedad internacional en vías de pacifica-
y de los puntos de vista que lo fundamentan, ción y de integración por efecto de un proceso
sino también, y de manera m u c h o más pro- de democratización. El fracaso de la Sociedad
funda, a causa de la falta de acuerdo entre los de Naciones y el segundo conflicto mundial,
investigadores acerca de lo que constituye la seguido por la instauración• de la guerra fría,
especificidad, la esencia de su objeto, y acerca dio un peso incuestionable a este enfoque de
de la elaboración de un marco explicativo las relaciones internacionales, que ocupó una
general que permita organizar la investiga- posición dominante hasta los años sesenta y
ción. E n otras palabras, este estudio se carac- que todavía se encuentra ampliamente repre-
teriza por la ausencia de un paradigma, 7 por sentado.
la contraposición de varios modelos explicati- U n a segunda concepción de las relacio-
vos generales, de varias concepciones de su nes internacionales hace hincapié en la interde-
objeto. Esta situación, por lo demás, no es pendencia y la cooperación, y considera que
privativa del estudio de las relaciones interna- las relaciones internacionales contemporáneas
cionales, ya que caracteriza a la totalidad del no corresponden al modelo conflictivo e inte-
c a m p o cubierto por las ciencias sociales. restatal del paradigma realista. E n efecto, la
U n a primera concepción de las relaciones dinámica de la modernización iniciada por la
internacionales, que deriva de la teoría del revolución industrial y que, tras la segunda
estado de naturaleza de T h o m a s Hobbes, guerra mundial, conoció un impulso sin prece-
pone el acento en la naturaleza no integrada, dentes c o m o consecuencia del desarrollo de la
anárquica, y por lo tanto conílictiva, del tecnología y del aumento de los intercambios
sistema internacional. V e en el recurso al internacionales, ha contribuido a tejer una
conflicto, m á s exactamente en lo que Ray- compleja red de interdependencias entre las
m o n d A r o n llama la "legitimidad del recurso a diferentes sociedades, y a hacer intervenir
la fuerza armada por parte de los estados", la nuevos tipos de actores en las relaciones
característica específica de las relaciones inter- internacionales. Este proceso de moderniza-
nacionales. E n esta primera perspectiva, el ción, en particular, suscitó necesidades y
Estado es el actor central de las relaciones demandas nuevas en nuestras sociedades e
internacionales, cuya dinámica es la evolución hizo surgir sistemas de valores fundados en el
de la relación de fuerzas entre los estados. L a bienestar económico y social. El modelo de
política exterior es una esfera bien diferen- desarrollo progresivamente adoptado por las
ciada de la de la política interior, y su diversas sociedades, ya sea en el tercer m u n d o
preocupación central es la seguridad del Es- o en los países industrializados, ha impuesto
tado. Las opciones en materia de política nuevas tareas sociales y económicas al Estado,
exterior son opciones racionales que se m a n e - que se ha mostrado cada vez menos apto para
jan siempre en función del interés nacional. satisfacer por sí solo estas nuevas exigencias.
Sin llegar a suprimir la naturaleza profunda- E n consecuencia, otras fuerzas —supranacio-
mente anárquica del sistema internacional, la nales, transnacionales, subnacionales— se
política exterior de los estados puede no han asentado en el teatro internacional, ten-
obstante asegurar un nivel mínimo de orden y diendo a limitar en numerosos casos el mar-
cierto equilibrio en la relación de fuerzas, gen de maniobra de los estados, como atesti-
principalmente a través de la diplomacia, el gua por ejemplo el auge de las empresas
desarrollo del derecho internacional y el de multinacionales. E n general, el Estado, para
las organizaciones internacionales.8 responder a las demandas de desarrollo econó-
Después de la segunda guerra mundial, mico y social, ha tenido que abrirse cada vez
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 669

La ilusión positivista se halla sólidamente arraigada en las mentalidades colectivas. Templo de la


Humanidad, perteneciente a la Iglesia positivista del Brasil. Edimcdía.

m á s a los intercambios con el exterior, c o m - ración internacional, con la multiplicación


prometiéndose así en u n a interdependencia sobre todo d e esas estructuras d e cooperación
creciente cuya consecuencia directa es u n a q u e son las organizaciones internacionales,
restricción d e su autonomía. Por eso resulta refleja u n a evolución fundamental d e las rela-
cada vez m á s difícil distinguir la política ciones internacionales, cuya naturaleza conflic-
exterior d e la interior y, por lo tanto, expli- tiva tendería a pasar a segundo plano, y u n a
car el comportamiento internacional de u n tendencia a la organización d e u n sistema
estado e n términos p u r a m e n t e estratégicos y internacional cada vez m á s profundamente
militares. caracterizado por la interdependencia y la
E n este contexto, el fomento de la coope- c o m u n i d a d d e intereses.
670 . Philippe Braillard

Esta visión de las relaciones internacio- cado para una parte de su producción, al
nales estaba ya presente en las tesis funciona- tiempo que se asegura fuentes de aprovisiona-
listas de teóricos c o m o David Mitrany, que miento de materias primas. Esta situación de
veía en las exigencias de la cooperación funcio- dependencia de la periferia, mantenida y
nal, técnica y económica los fundamentos de reforzada por toda clase de medios —empre-
un nuevo sistema internacional m á s inte- sas transnacionales, organizaciones internacio-
grado. 9 Sirvió también de marco ideológico nales, ayuda, exportación de capitales, autoco-
para la creación y el funcionamiento de gran lonización, función de relevo del imperialismo
n ú m e r o de organizaciones internacionales des- desempeñada por las élites del tercer m u n d o ,
pués de la segunda guerra mundial. Por lo etc.— conduce así a un saqueo del tercer
d e m á s , adquirió una importancia cada vez m u n d o por los países capitalistas industrializa-
m a y o r , desde comienzos de los años sesenta, dos. 14 Esta visión de las relaciones internacio-
en los trabajos de ciencias políticas dedicados nales constituye la base de las reivindicaciones
a las relaciones internacionales, en particular de un nuevo orden económico internacional y
a la organización internacional,10 a la resolu- de una importante corriente de estudio de los
ción de conflictos,11 a la elaboración de la problemas del desarrollo que se niega a anali-
política exterior,12 etc. Esta concepción cons- zar el subdesarrollo exclusivamente en térmi-
tituye igualmente el núcleo de numerosos nos de factores endógenos (culturales, políti-
análisis de las relaciones Norte-Sur. 13 cos, sociales, etc.), y trata de explicar este
U n a tercera concepción de las relaciones fenómeno por la dependencia de las socie-
internacionales, m á s o menos directamente dades del tercer m u n d o y, m á s exactamente,
inspirada en una visión marxista de las rela- por la inserción de las mismas en la economía
ciones sociales, considera que el sistema inter- mundial capitalista. L a evolución de las rela-
nacional es, en nuestra época, la expresión ciones internacionales, en particular con la
directa' del funcionamiento, de la evolución y partición del m u n d o en países ricos y pobres,
de las contradicciones del capitalismo. E n se inscribiría de este m o d o en la lógica del
otras palabras, el sistema internacional está sistema capitalista mundial. 1S
marcado por la dinámica del capitalismo. Este Esta fragmentación del objeto estudiado,
último, a causa de sus contradicciones, es tal c o m o lo muestran estos tres paradigmas
portador de una política imperialista. Esta de las relaciones internacionales, no es total-
visión de las relaciones internacionales se mente insuperable. E s evidente, en efecto,
halla formulada en las obras de Rudolf Hilfer- que cada una de estas concepciones de las
ding, Nicolás Bujarin, Rosa Luxemburgo y relaciones internacionales se funda en una
Lenin, quienes intentaron explicar la expan- dimensión importante de los fenómenos estu-
sión colonial de fines del siglo xix, así c o m o diados y que, en su e m p e ñ o por destacar
los conflictos qué surgieron entre las potencias dicha dimensión, tiende a menospreciar otros
imperialistas. Después de la descolonización, aspectos igualmente importantes. Se com-
numerosas corrientes de investigación neomar- prende asimismo que el desarrollo de cada
xistas o inspiradas en algunas de las tesis paradigma está ligado a la evolución misma de
marxistas-leninistas trataron de demostrar las relaciones internacionales, y que cada
que el imperialismo seguía siendo el factor concepción de estas últimas tiende a reflejar
dominante de las relaciones internacionales y determinadas tendencias y preocupaciones de
permitía explicar el subdesarrollo de los países una época, descuidando, c o m o es natural,
del tercer m u n d o . otros factores que a veces ya han sido destaca-
Según este enfoque, el capitalismo, para dos antes. Así, por ejemplo, el segundo
poder sobrevivir, tiene que apoyarse en la paradigma, al restar cierta importancia al
explotación de una periferia, a la que exporta conflicto, privilegia el crecimiento de la inter-
sus capitales, que obtienen allí beneficios más dependencia y la irrupción de actores n o
elevados y donde encuentra también un mer- estatales, fenómenos característicos de los
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 671

años sesenta, que, a favor de la distensión, intuición y al análisis cualitativo, y los enfo-
parecían conducir a una regresión del con- ques denominados científicos, fundados en la
flicto Este-Oeste. E n tal sentido, puede que cuantificación de los fenómenos sociales y en
los diversos paradigmas sean, c o m o empieza a el recurso a la formalización.17 Se ha c o m -
comprenderse hoy, más complementarios que prendido, en efecto, que ni la cuantificación ni
irreductiblemente opuestos, y muestren las la formalización podían conferir carácter cien-
diversas caras de una sola y única realidad tífico a la investigación, pues estos instrumen-
hecha a la vez, c o m o toda realidad social, de tos sólo intervienen una vez delimitado u n
armonía y de conflicto, de interdependencia y objeto de estudio, planteada una problemá-
de dependencia, de equilibrio y de cambio. 16 tica y adoptados u n marco conceptual y algu-
Esta complementariedad de los paradig- nas hipótesis de partida. Se tiende así a
m a s , tal c o m o aparecen hoy, tiene no obs- reconocer que lo que confiere rango científico
tante una limitación radical, en la medida en a un m o d o de investigación es la delimitación
que su apreciación de esta o aquella dimen- precisa de su objeto, cierta ruptura con las
sión de las relaciones internacionales descansa nociones del sentido c o m ú n y el control inter-
en filosofías de la historia, en visiones de las subjetivo al que se somete, y no el recurso
relaciones sociales y en opciones ideológicas generalizado a procedimientos rígidos.18
difícilmente compatibles. E n otras palabras, si Q u e d a planteada, sin embargo, la cues-
cabe la esperanza de integrar en un modelo tión de saber si no existe una diferencia de
c o m ú n los diversos aspectos de las relaciones
naturaleza esencial entre las relaciones socia-
internacionales recogidos y transmitidos por les, sean nomotéticas o ideográficas, y las
los paradigmas, dicha integración sólo podrá ciencias llamadas exactas. C o m o acertada-
realizarse disociando esos aspectos de los mente indica Jean Piaget, "al tener c o m o
marcos filosóficos e ideológicos en que se objeto al hombre en sus incontables activi-
presentan. Queda por saber, entonces, c ó m o dades, y al ser elaboradas por éste en sus
integrarlos en una estructura coherente que actividades cognoscitivas, las ciencias h u m a -
pueda llegar a ser un día el paradigma en nas se sitúan en la excepcional posición de
torno al cual se desenvuelva la investigación. depender del hombre a la vez c o m o sujeto y
Este problema es complejo pues no es de c o m o objeto".19 Esta situación epistemoló-
naturaleza técnica, sino que implica opciones gica implica que es m u c h o m á s difícil separar
filosóficas e ideológicas para sustentar dicha el sujeto epistémico del sujeto egocéntrico.
estructura paradigmática. Cabe incluso dudar —si admitimos con Jürgen
Habermas que las ciencias sociales proceden
de intereses gnoseológicos (Erkenntnisinte-
Hacia un proceder científico resse) diferentes de los que fundamentan a las
ciencias de la naturaleza—20 que tal separa-
E n el curso de las tres últimos décadas, el ción sea realmente posible en las ciencias
estudio de las relaciones internacionales, a sociales. Por este motivo, el investigador que
semejanza de los demás campos de estudio de estudia la realidad social debe proceder a una
la realidad social, se ha distinguido por la constante crítica ideológica de su enfoque y de
búsqueda de un estatuto científico. H a aumen- su propia situación en relación con su objeto,
tado el número de investigadores resueltos a sin dejar de reconocer el carácter relativo y
adoptar una metodología científica para estu- parcial de dicho enfoque. Sólo con esta condi-
diar los fenómenos internacionales y se han ción pueden las ciencias sociales adquirir una
desarrollado debates en torno a los criterios verdadera dimensión crítica, adoptar u n a
de un enfoque científico en este ámbito. mirada crítica de la sociedad y evitar ser
simples técnicas destinadas a solventar proble-
Afortunadamente, se ha superado ya el
m a s 2 1 e instrumentos que, bajo la apariencia
falso debate entre los enfoques denominados
de un enfoque desligado de todo valor, tien-
clásicos, que recurren en buena medida a la
672 Philippe Braillard

den a justificar un orden social establecido.22 sistema internacional. Semejante actitud apa-
Sin embargo, eso es lo que ha ocurrido rece m u y claramente en numerosos análisis de
hasta ahora, con demasiada frecuencia, en el las relaciones Norte-Sur que ponen de relieve
estudio de las relaciones internacionales. Sec- los lazos de interdependencia existentes entre
tores enteros de la investigación han sido en países industrializados y países del tercer
gran medida determinados por opciones ideo- m u n d o , pasando por alto el carácter asimé-
lógicas de que los investigadores no tenían trico de esta interdependencia y los profundos
conciencia y que se reflejaban en la elección conflictos de intereses que separan a estos dos
de instrumentos de análisis o de marcos con- grupos de países, c o m o lo atestigua el fracaso
ceptuales. El análisis de sistemas es, a este de las negociaciones encaminadas a definir
respecto, bastante ilustrativo. Por una parte, concretamente la estructura de un nuevo
se remite demasiado a m e n u d o a un simple orden económico internacional. El informe de
lenguaje pseudocientífico que, mediante el la comisión independiente presidida por Willy
uso confuso de términos y conceptos utiliza- Brandt es m u y sintomático a este respecto. E n
dos por las diversas ciencias exactas (sistema, efecto, dicho informe trata de demostrar que
estructura, función, equilibrio, homeostasis, la solución del conflicto Norte-Sur pasa por el
morfostasis, morfogénesis, feedback, etc.) reconocimiento, tanto en el Norte c o m o en el
aspira a procurar al investigador de ciencias Sur, de una interdependencia que refleja
sociales un estatuto científico y un reconoci- profundos intereses comunes. Al proclamar
miento social. Por otra parte, y sobre todo, el que el desarrollo del Norte pasa por el desa-
análisis de sistemas, tal c o m o se ha practicado rrollo del Sur, y viceversa, y que esta interde-
generalmente en el estudio de las relaciones pendencia debe fundar un nuevo orden econó-
internacionales, tiende a ser profundamente mico internacional que descanse sobre los
normativo en la medida en que valora el statu intereses comunes, el informe Brandt oculta
quo, atribuye carácter de normalidad a cuanto la realidad de una interdependencia asimé-
contribuye a la armonía interna del sistema al trica y suscribe un proyecto de reestructura-
mantener las estructuras existentes y consi- ción de la economía mundial que sólo aspira a
dera desviante y disfuncional todo aquello que consolidar la integración de los países del
aleja al sistema de su equilibrio.23 Así, por tercer m u n d o en un sistema económico m u n -
ejemplo, John Burton estima que, en el dial en el que se hallan en situación de
estudio de los sistemas internacionales, hay dependencia.
que distinguir los comportamientos sistémicos C o m o puede comprobarse, la crítica ideo-
de los comportamientos no sistémicos, dado lógica es esencial, tanto en el estudio de las
que los primeros implican procesos integra- relaciones internacionales c o m o en el de otros
dores y los segundos procesos desintegradores sectores de la realidad social. Sin embargo, si
basados en una diferenciación de la poten- se la considera c o m o una simple técnica,
cia.24 entraña el riesgo de una vuelta al positivismo
Otro ejemplo es el recurso, actualmente al que tiene por misión combatir, al crear la
cada vez más frecuente, al concepto de inter- ilusión de un proceder definitivamente depu-
dependencia, que fundamenta incluso uno de rado de toda contaminación ideológica. Este
los paradigmas del estudio contemporáneo de riesgo es tanto mayor cuanto que la ilusión
las relaciones internacionales, y que también positivista está sólidamente arraigada en la
tiende a introducir en el análisis opciones mentalidad colectiva, lo que por otra parte
ideológicas implícitas. A l hacer hincapié en permite a algunos investigadores utilizar la
el crecimiento de la interdependencia y presen- referencia a un análisis científico y exento de
tar ésta c o m o una situación simétrica (depen- toda ideología para ocultar deliberadamente
dencia mutua de actores sociales), se tiende a su compromiso ideológico y sus opciones
ocultar la dimensión conflictiva de las rela- políticas.
ciones internacionales y la estratificación del U n buen ejemplo de esta actitud es el
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 673

El rey U b u , personaje central de las obras satíricas de Alfred Jarry (1873-1907) que describen los aspectos
absurdos de los tiempos modernos (litografía del autor). Snark.
674 Philippe Braillard

comportamiento del Club de R o m a , que naturaleza abstracta, general e intemporal. Su


reúne a u n centenar de personalidades enfoque se fundaba en una epistemología
—grandes empresarios, profesores universita- positivista que tendía a encerrar las ciencias
rios, etc.— y que se ha fijado el objetivo de sociales en el molde de las ciencias de la
dilucidar los complejos problemas del m u n d o naturaleza.
actual y proponer nuevas orientaciones prácti- Se trataba de descubrir, entre los diver-
cas para que el m u n d o pueda escapar a las sos acontecimientos que constituyen el ámbito
amenazas que pesan sobre él.25 El Club de de las relaciones internacionales, cierto
R o m a declara no tener "ningún prejuicio número de recurrencias y de extraer los
ideológico ni político".26 Por otra parte, ha modelos explicativos o las leyes del comporta-
tratado de hacer validar su análisis del m u n d o miento de los actores internacionales. E n
actual mediante varios informes redactados otras palabras, el objetivo consistía en reunir,
por equipos de investigadores, informes que en modelos explicativos, un determinado
en algunos casos recurren al análisis m a t e m á - número de variables, y en someter estos
tico y a las computadoras. 27 D e esta manera modelos a prueba utilizando la historia c o m o
se pretende sustituir el mito del crecimiento, laboratorio, ya confrontándolos con el pasado
eje del modelo de desarrollo de nuestras de las relaciones internacionales, ya tratando
sociedades que amenaza llevarlas a la ruina, de aplicarlos al presente, o bien incluso efec-
por una visión científica y lúcida del m u n d o tuando previsiones que se verificarían llegado
actual y de sus problemas. Ahora bien, c o m o el m o m e n t o . L a reunión de datos estadísticos
h e m o s demostrado ya en otra parte,28 el y la búsqueda de correlacione ; en el estudio
análisis que se desprende, por un lado, de los de los conflictos internacionales29, o la elabo-
informes presentados al Club de R o m a y ración de modelos en sectores tales como el
avalados por éste, y, por el otro, de las de la adopción de decisiones en matena de
publicaciones y declaraciones del presidente política exterior30 son totalmente representati-
de este grupo, el italiano Aurelio Peccei, se vos de un proceder encaminado a este tipo de
queda en el plano del discurso mítico e objetivo.
introduce subrepticiamente un conjunto de H o y es preciso reconocer que se está
opciones políticas que trata de presentar lejos de la meta propuesta, y q 1 . 3 el proyecto
c o m o simples consecuencias indiscutibles de de una teoría explicativa general e intempo-
un análisis lúcido y científico. E n realidad, ral, independientemente de quien la aplique
mientras pretende hablar en nombre de la así c o m o del lugar y el m o m e n t o en los que se
humanidad, o más precisamente, c o m o defen- la aplica, ha conducido la investigación a un
sor de la supervivencia de la especie h u m a n a , callejón sin salida.
el Club de R o m a , valiéndose de una ideología T o d o modelo explicativo implica una elec-
tecnocrática, trata de imponer una sociedad ción, una selección entre el sinfín de las
mundial planificada guiada por gerentes cuyo variables relativas a un conjunto de fenóme-
modelo sería la empresa multinacional. nos. Se trata de localizar, en la complejidad
de lo real, los factores significativos, dejando
de lado los que no lo son. Es necesario, por
La naturaleza otra parte, establecer relaciones precisas
y los límites de la teoría entre las variables seleccionadas. Ahora bien,
en el estudio contemporáneo de las relaciones
E n búsqueda de un estatuto científico y de un internacionales se han logrado pocos progre-
reconocimiento social, las diversas ciencias sos satisfactorios en este proceso de selección
sociales nomotéticas —sociología, ciencia polí- y de ordenación. L a mayor parte de los
tica, economía, etc.— se fijaron c o m o obje- "modelos explicativos" elaborados son de
tivo, al estudiar las relaciones internacionales, hecho simples taxonomías o marcos concep-
la elaboración de una teoría explicativa de tuales que ponen de relieve un conjunto de
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 675

variables susceptibles de intervenir en los tenga un alcance general y no esté ligada a


fenómenos y los procesos estudiados, sin una situación específica, el investigador sólo
haber efectuado realmente la selección y la puede y debe elegir y ordenar estas variables
ordenación indispensables para elaborar un al interpretar una coyuntura histórica determi-
modelo explicativo. nada. E n otras palabras, la etapa taxonómica
Por citar solamente un ejemplo, cuando sólo puede superarse si se toma en considera-
G r a h a m Allison intenta dilucidar los procesos ción una dinámica histórica específica, en el
de adopción de decisiones en política exterior, análisis de una coyuntura histórica dada.
hace hincapié, en cada uno de los tres paradig- Existen sin duda elementos explicativos
m a s (racional, organizativo, burocrático) que comunes a las conflictos contemporáneos,
propone, en cierto número de variables que c o m o la guerra fría o la guerra del Vietnam, y
podrían determinar la toma de decisión, pero a los conflictos de los siglos x v m y xix que
no establece relaciones precisas entre estas marcaron la historia de Europa. N o pueden,
variables y se limita más bien a describir el empero, elaborarse modelos explicativos de
proceso que rige la elaboración de una política estos conflictos sin tener en cuenta la diná-
exterior (en este caso, la que caracteriza la mica y las fuerzas que intervinieron en el
crisis de los misiles de C u b a en 1962) .31 Por sistema internacional en cada u n o de esos
lo demás, no nos dice realmente c ó m o inte- periodos. Por lo demás, no podemos preten-
grar las tres lecturas distintas que él hace del der inferir las leyes que rigen el funciona-
proceso de decisión con arreglo a los tres miento y el equilibrio de los sistemas interna-
paradigmas que presenta. L a contribución de cionales comparando la simple polaridad del
Allison es, pues, descriptiva y taxonómica. sistema contemporáneo con la del sistema
Podría sentirse sin duda la tentación de europeo del siglo xix, sin tener en cuenta
eludir esta dificultad de integrar las diversas otras características estructurales esenciales
variables explicativas potenciales en un de cada uno de estos dos sistemas (principal-
modelo y recurrir para ello a un enfoque mente la estratificación y el grado de h o m o g e -
reduccionista que fundara la explicación en un- neidad ideológica y cultural) y sin tomar en
factor único.32 N o obstante, se ha demos- consideración la dinámica de su desarrollo.33
trado ampliamente que dicho enfoque es Pueden sin duda concebirse otras esferas
incapaz de dar cuenta de las múltiples facetas de generalización, fuera de la de poner en
de los fenómenos sociales y de sus causali- evidencia variables explicativas potenciales.
dades múltiples. L a elaboración de diversos modelos explicati-
L a actual imposibilidad de encontrar una vos centrados en coyunturas históricas específi-
teoría explicativa de las relaciones internacio- cas puede permitir a los investigadores dedu-
nales, que en realidad no ha logrado superar cir algunas leyes relativas a las tendencias
el nivel taxonómico, no puede sino conducir a evolutivas,34 así c o m o algunas estructuras
los investigadores a ser m á s conscientes de las explicativas comunes a diferentes fenómenos. 3S
posibilidades y de los límites de la elaboración Esta búsqueda de generalidad que se
. teórica. A l optar por la generalidad, los manifiesta en la teoría de las relaciones inter-
representantes de las ciencias sociales nomoté- nacionales no debería efectuarse, sin embargo,
ticas aspiraron a elaborar una teoría d e m a - mediante la negación de la dimensión cultural
siado intemporal, cuyo único vínculo con la de estas relaciones, c o m o por desgracia ha
historia estaría en la acción neutra del investi- sucedido con demasiada frecuencia hasta
gador en una esfera de experimentación. N o ahora. 36 E n efecto, no será generalizando a
comprendieron que no es posible comprender partir del estudio de una sociedad dada —en
las relaciones internacionales sin integrar la el caso que se discute, sobre todo los Estados
dinámica histórica en los modelos explicativos Unidos—, y negando con ello la diversidad
mismos. A u n cuando la definición de un cultural, c o m o la teoría de las relaciones
conjunto de variables explicativas potenciales internacionales adquirirá una verdadera
676 Philippe Braillard

dimensión transcultural, transnacional y exten- dinámica histórica, debe situarse en el centro


siva a todas las sociedades, capaz de respon- de la teoría q u e proponen las ciencias sociales
der a las exigencias d e u n enfoque n o m o t é - para estudiar las relaciones internacionales.
tico. L a diversidad cultural, al igual q u e la Traducido del francés

Notas

1. Véase por ejemplo Hoffman contenido del objeto estudiado, McGranahan [1974] en
(dir. publ.) [1960], p. 2-3. puesto que no constituiría más "Réflexions à propos des
Véase también Taylor (dir. que una fase de la evolución de recherches...".
publ.) [1978], p. 1. un sistema social. Sin negar el
7. Sobre el concepto de
peligro de un enfoque
2. Tal es la característica en la paradigma, véase Kuhn [1972].
reduccionista que remitiese
que hace hincapié R a y m o n d todas las relaciones 8. Véase por ejemplo
Aron [1962] para, delimitar la internacionales a las entidades Morgenthau [1975].
especificidad de las relaciones estatales, y reconociendo por lo
internacionales. tanto el interés de semejante 9. Véase Mitrany [1946].
3. Podríamos preguntarnos perspectiva sistémica [véase 10. Véase Haas [1964].
entonces si no sería preferible nuestra obra Théorie des
concebir las relaciones systèmes et relations 11. Véase Burton [1969].
internacionales como la internationales, 1977a], no nos
parece posible —sin recurrir a 12. Véase Morse [1969].
expresión —en un m o m e n t o
dado de la historia— del otra forma de reduccionismo—
13. Véase por ejemplo el
desarrollo de un sistema descartar la realidad del Estado
informe de la Comisión Brandt
mundial, sistema que pasaría a como elemento estructurante
[1980].
constituir el objeto de estudio. del medio internacional.
Véanse por ejemplo las obras de 14. Véase la obra de Jalee
Immanuel Wallerstein, que 4. Véase, a este respecto, [1973]. Con respecto a las
apuntan a desarrollar una teoría Bedjaoui [1979]. diversas teorías del
de los sistemas-mundo, imperialismo, véanse Braillard y
5. Véanse las observaciones de de Sénarclens [1981].
principalmente The capitalist Morin [1982], p. 273, en Science
world economy [1979]. D e esta avec conscience. 15. Véase principalmente
manera, la eventual Wallerstein [1974].
desaparición de las entidades 6. Véanse sobre este particular
estatales no afectaría al las observaciones de 16. Véanse, sobre este
Las ciencias sociales y el estudio de las relaciones internacionales 617

particular, las observaciones profundamente el estudio de los 33. Esta es la razón por la cual
m u y atinadas de Ralf conflictos internacionales. los diversos análisis dedicados
Dahrendorf [1967], p . 486 que hasta ahora a la estabilidad de
pone de relieve la necesaria 23. Véase m i obra Théorie des los sistemas internacionales
complementariedad de los systèmes... [1977a], p . 99-101. contemplados desde el punto de
modelos cooperativo y Ésta tendencia conservadora, vista de su polaridad son tan
conflictivo en el estudio de la sin embargo, en m i opinión, n o poco convincentes. Véase por
sociedad. es inherente al concepto de ejemplo, Deutsch y Singer
sistema m i s m o . [1964]; Waltz [1964]; Haas
17. C o n respecto a este falso [1970].
debate, véanse Knorr y Rosenau 24. Véase Burton [1968], cap.
(dir. publ.) [1969]. vi y v u . 34. U n peligro que acecha a la
investigación de tales leyes
18. Véase, sobre este punto, m i . 25. Véase Peccei [1976], radica en la adopción de un
obra Théorie des relations p. 128-129. enfoque teleológico mediante el
internationales [19776], p . 21-22. que se piense poder explicar y
26. Véase Peccei [1975], p . 7 5 .
justificar una evolución por su
19. Véase Piaget [1970], p . 4 5 . desenlace, c o m o a m e n u d o han
27. Véase principalmente
M e a d o w s y otros [1972]; hecho los representantes del
20. Véase Habermas [1976]. análisis funcionalista.
Mesarovic y Pestel [1974].
21. C o x habla de "problem- 35. Véanse a este respecto las
solving theories". Véase su 28. Véase m i obra L'imposture
observaciones m u y oportunas de
estudio "Social forces, states du Club de Rome [1982],
Boudon y Bourricaud en su
and world orders . . . " [1981], Dictionnaire critique de la
29. Véase, por ejemplo, Singer
p. 129. sociologie [1982], p . 261-267.
y Small [1962].
22. Véanse las observaciones de 36. Véanse las observaciones de
30. Véanse Snyder, Brück y
Himmelstrand [1982], p . 542, Preiswerk en " L a place des
Sapin (dir. publ.) [1962];
en "Ideología, ciencia y relations interculturelles..."
Rosenau [1971].
acción . . . . " Puede observarse, [1975]. El estudio de la política
por otra parte, que el desarrollo 31. Allison [1971]. exterior es u n sector que ilustra
en Europa de las investigaciones bastante bien esta negación de la
sobre la paz, en el curso de los 32. Por ejemplo, la sociología especificidad cultural de las
últimos veinte años y a de los conflictos de Gaston sociedades que constituyen el
instigación principalmente de Bouthoul [1970] que, en último sistema internacional. Véanse a
Johan Galtung, se ha esforzado análisis, reduce la interacción este respecto las observaciones
por adoptar una verdadera «inflictiva a la dinámica de Korany en "Les modèles de
actitud crítica que ha marcado demográfica. politique étrangère..." [1974].

Refencias

A L L I S O N , G . 1971. The essence nouvel ordre économique L'infanticide différé. Paris,


of decision. Explaining the international. París, Unesco. Hachette.
Cuban missile crisis. Boston,
M a s s . , Little B r o w n . B R A I L L A R D , P . 1977a. Théorie
B O U D O N , R . ; B O U R R I C A U D , F. des systèmes et relations
1982. Dictionnaire critique de la internationales. Bruselas,
A R O N , R . 1962. Paix et guerre
sociologie. Paris, Presses Bruylant.
enti'e les nations. Paris,
Universitaires de France.
Calmann-Lévy.
. 19776. Théorie des
BEDJAOUI, M . 1979. Pour un B O U T H O U L , G . 1970. relations internationales. Paris,
678 Philippe Braillard

Presses Universitaires de H A B E R M A S , J. 1976. M O R G E N T H A U , H . 1955. Politics


France. (Collection Thémis.) Connaissance et intérêt. Paris, among nations. The struggle for
Gallimard. power and peace, 2. a ed.,
'-. 1982. L'imposture du Club Nueva York, Alfred A . Knopf.
de Rome. Paris, Presses HIMMELSTRAND, U . 1982.
Universitaires de France. Ideología, ciencia y acción: M O R I N , E . 1982. Science avec
(Collection Politique tareas futuras y desafíos de las conscience. Paris, Fayard.
d'aujourd'hui.) ciencias sociales. Revista
; SÉNARCLENs, P . de. 1981. internacional de ciencias M O R S E , D . 1969. The politics of
sociales, vol. xxxiv, n.° 3. interdependence. International
L'impérialisme. Paris, Presses Organization, vol. 23,
Universitaires de France. H O F F M A N N , S . (dir. publ.). p. 311-326.
(Collection Q u e sais-je?, 1960. Contemporary theory in
n.° 1816.) international relations. P E C C E I , A . 1975. L'heure de la
B U R T O N , J. 1968. Systems, Englewood Cliffs, NJ, Prentice- vérité. Paris, Fayard.
states, diplomacy and rules. Hall.
Cambridge, Cambridge . 1976. La qualité humaine.
JALÉE, P. 1973. Le pillage du Paris, Stock.
University Press. Tiers Monde. París, Maspéro.
. 1969, Conflict and K N O R R , K . ; R O S E N A U , J. (dir.
P I A G E T , J. 1970. Epistémologie
communication. The use of publ.). 1969. Contending des sciences de l'homme. Paris,
controlled communication in approaches to international Gallimard.
international relations. Londres, politics. Princeton, NJ,
Macmillan. P R E I S W E R K , R . 1975. L a place
Princeton University Press.
des relations interculturelles
C O M I S I Ó N B R A N D T . 1980. Nord-
K O R A N Y , B . 1974. Les modèles dans l'étude des relations
Sud? Un programme de survie. de politique étrangère et leur internationales, Cahiers de
Paris, Gallimard. pertinence empirique pour les l'Institut d'Etudes du
acteurs du Tiers-Monde: Développement, n.° 2, p. 15-36.
Cox, R . 1981. Social forces,
states and world orders: beyond Critique et contre-proposition.
international relations theory. Revue internationale des sciences R O S E N A U , J. N . 1971. The
sociales, vol. xxvi, n.° 1, scientific study of foreign policy.
Millenium, vol. 10. Nueva York, Free Press.
p. 76-103.
D A H R E N D O R F , R . 1967. Out of
utopia. Toward a reorientation K U H N , T . 1972. La structure des SINGER, D . ; S M A L L , M . 1962.
of sociological analysis. E n : révolutions scientifiques. Paris, The wages of war. A statistical
N . J. Demerath III; Flammarion. handbook. Nueva York, Wiley.
R . A . Peterson (dir. publ.).
M C G R A N A H A N , D . V . 1974. SNYDER, R . C ; B R Ü C K , H . W . ;
Systems, change and conflict. A
Réflexions à propos des S A P I N , B . (dir. publ.). 1962.
reader on contemporary
recherches sur le développement Foreign policy decision-making.
sociological theory and the
menées par les organisations An approach to the study of
debate over functionalism.
internationales. Revue international politics. Nueva
Nueva York, Free Press.
internationale des sciences York, Free Press of Glencoe.
D E U T S C H , K . ; SINGER, J. D . sociales, vol. xxvi, n.° 3,
1964. Multipolar power systems p. 576-577. T A Y L O R , T . (dir. publ.). 1978.
and international stability. Approaches and theory in
World Politics, vol. 16, M E A D O W S , D . y otros. 1972. international relations. Londres,
p. 390-406. Halte à la croissance? Paris, Longman.
Fayard.
H A A S , E . B . 1964. Beyond the W A L L E R S T E I N , I. 1974. The
Nation-State. Functionalism and M E S A R O V I C M . ; PESTEL, E . modern world system. Nueva
international organization. 1974. Stratégie pour demain. York, Academic Press.
Stanford, Calif., Stanford Paris, Seuil.
University Press. —r-, 1979. The capitalist world
M I T R A N Y , D . 1946. A working economy. Nueva York,
H A A S , M . 1970. International peace system, an argument for Cambridge University Press,
subsystem: stability and the functional development of
polarity. American Political international organization, W A L T Z , K . 1964. T h e stability
Science Review, vol. 64, 4. a ed., Londres, National of a bi-polar world. Daedalus,
p. 98-123. Peace Council. p. 881-909.
La institucionalización
de las ciencias sociales:
su trascendencia social y política

Edmund Burke III

Introducción: simplemente el resultado de ideas clave, perso-


estructuras, discursos, crisis nalidades dominantes y recursos financieros,
c o m o lo sostiene una noción en baga, sino q u e
hay q u e situarla en su particular contexto
¿ C ó m o se constituyen las disciplinas? ¿ C ó m o intelectual y político. L o s resultados d e esta
imponen su autoridad? ¿ Y c ó m o declinan? reconstrucción de los orígenes d e las discipli-
Estas preguntas son esenciales para la socio- nas y escuelas de pensamiento son a m e n u d o
logía del conocimiento y adquieren hoy u n a sorprendentes, c o m o lo demuestra un e x a m e n
renovada pertinencia. Acaso porque nuestra del caso de la escuela de D u r k h e i m en Francia
época es u n m o m e n t o de apertura intelectual durante el periodo 1880-1914.
y de conciencia epistemo- El desarrollo autóno-
lógica, en el q u e tienden m o de la sociología colo-
a confundirse los límites E d m u n d Burke III es profesor de nial en Francia durante
historia y director del Centro de Estu-
entre las disciplinas y se este periodo pone d e m a -
dios Comparativos e Internacionales
ponen en entredicho los de la Universidad de California, en nifiesto u n a división del
paradigmas imperantes, Santa Cruz. Es autor de' Prelude to trabajo de facto en este
la preocupación por los protectorate in Morocco: patterns of c a m p o , y constituye nues-
orígenes de las ciencias protest and resistance (1977) y codirec- tro segundo tema d e dis-
tor de publicación de Islam and social
sociales modernas y sus cusión. E n esta parte
movements (de próxima publicación).
efectos sobre la sociedad estudiaremos especial-
se halla en el núcleo de la mente la aparición d e la
discusión intelectual. E n sociología del Islam.
estas condiciones, los pre- Contracorriente insigni-
supuestos básicos del pen- ficante en el impetuoso
samiento social aparecen caudal de la ciencia pari-
con especial claridad, y siense, la sociología del
es posible seguir el rastro de la formación y Islam estuvo n o obstante ligada a la política
cristalización de las disciplinas y de los discur- metropolitana según modalidades que influye-
sos a que h a n dado lugar.1 ron directamente en la índole d e su produc-
Mediante u n e x a m e n del desarrollo de la ción. Ideológicamente saturado pero intelec-
sociología en Francia durante el periodo tualmente flojo, el discurso d e la sociología
1880-1925, nos proponemos en este artículo del Islam fue, sin e m b a r g o , políticamente
intentar aclarar algunos de los procesos gene- poderoso. El estudio de este caso permitirá
rales de la institucionalización de las ciencias analizar c ó m o se generan los discursos q u e
sociales y políticas. A nuestro juicio, la institu- crean escuela, c ó m o terminan por imponerse
cionalización de u n a nueva disciplina n o es y q u é efectos producen.
680 Edmund Burke III

Finalmente, la exploración de la función que se descalificaba la de los adversarios


de las controversias en la vida de las discipli- demostrando la relativa debilidad de su tradi-
nas nos permitirá examinar la crisis de autori- ción intelectual.
dad que afecta a todas las disciplinas, para M á s recientemente, los estudiosos se han
concluir que dichas crisis son parte integrante mostrado insatisfechos con el valor explicativo
del desarrollo de las mismas y son el vehículo de este enfoque, al par que han concebido
mediante el cual las nuevas concepciones se sospechas sobre la afirmación de autoridad
imponen o son objeto de resistencia por parte que necesariamente implica. El nacimiento de
del orden establecido. L a lucha por un para- las disciplinas pasó a considerarse no c o m o el
digma científico es consustancial a esta opera- inevitable triunfo de unas ideas m á s fuertes
ción: la competición por los campos epistemo- sobre otras m á s débiles (como se desprendía
lógicos y los objetos de estudio es inseparable del referido estudio sobre la historia de las
del adelanto de la ciencia. C o m o veremos, en ideas), sino c o m o una lucha multifacética
el centro m i s m o de la institucionalización de entre distintos grupos y facciones por obtener
las ciencias sociales se halla la interrelación de ventajas intelectuales y políticas. L a socio-
los diversos procesos políticos, ideológicos, logía del conocimiento ha avanzado así hacia
racionales y científicos. El problema de la una comprensión m á s sociológica de la cues-
autoridad de los enunciados científicos se tión.
plantea, pues, en estos términos: ¿cómo se La implantación de la escuela de Durk-
crea, se impone y se institucionaliza esta heim en Francia (1880-1914) es uno de los
autoridad? Gracias a la obra de Michel Fou- casos de institucionalización mejor estudiados
cault y Pierre Bourdieu sabemos que la cien- por la sociología del conocimiento. Gracias a
cia no surge de la ingenuidad del m o m e n t o de esto, las circunstancias exactas en que D u r k -
intuición crítica, sino de una determinada heim y sus discípulos consiguieron imponer la
coyuntura social e intelectual.2 Todo saber es, disciplina sociológica en Francia son mejor
por lo tanto, contingente. Esto plantea algu- conocidas que las de cualquier otro caso en la
nas cuestiones importantes en torno a la historia de las ciencias sociales.4 Precisa-
sociología del conocimiento y la institucionali- mente por la profundidad con la que se ha
zación de las ciencias sociales, que abordare- estudiado, la escuela de Durkheim es un caso
m o s en una breve conclusión. especialmente útil para quienes desean com-
prender c ó m o se forman las disciplinas.
La disciplina central en el sistema univer-
La institucionalización: el caso sitario francés del siglo xix era la filosofía,
de la sociología en Francia que atraía a los estudiantes mejor dotados y
más ambiciosos, concedía los títulos académi-
Estudios recientes sobre el origen de las cos m á s valorados y, por su gran importancia
ciencias. sociales modernas han modificado en los exámenes de bachillerato y de concur-
considerablemente nuestra noción sobre las sos para cátedras (agrégation), ejercía su
formas en que se institucionalizaron. Hasta dominio sobre el sistema educativo. Hacia las
entonces, el estudio de la historia de las ideas postrimerías del siglo entró en un periodo de
se había centrado en los orígenes intelectuales crisis intelectual prolongada c o m o consecuen-
del pensamiento científico social contemporá- cia de una fatal atracción del espiritualismo.
neo, destacando las influencias recíprocas Este m o m e n t o de crisis deparó la oportunidad
entre las sucesivas generaciones de pensa- para el nacimiento de nuevas disciplinas. L a
dores y la importancia de la innovación intelec- influencia del positivismo, el kantismo y el
tual.3 El objetivo implícito o declarado de racionalismo (tendencias claramente minorita-
este enfoque consistía en valorizar la propia rias en la época) creó las condiciones intelec-
genealogía intelectual conectándola con una tuales para que pudiera proponerse, con algu-
prestigiosa cadena de autoridades, al tiempo nas posibilidades de éxito, la reorganización
L a institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 681

cia moderna fue Terry N . Clark, cuyo libro y


artículos se centran en el contexto del fenó-
m e n o y las estrategias de los diversos grupos
contendientes en la academia francesa.
¿ C ó m o puede explicarse la institucionaliza-
ción de la sociología en el sistema universita-
rio francés?, se pregunta Clark. ¿Por qué sólo
triunfó su versión durkheimiana? Clark anota
que a fines del siglo xix existían en Francia
cuatro escuelas de sociología, y sin embargo
sólo la de Durkheim consiguió establecerse en
la universidad. Estas cuatro escuelas eran:
a) los diversos grupos de seguidores de L e
Play; b) los estadísticos sociales Bertillon y
Levasseur y sus colegas, la mayoría de los
cuales eran funcionarios; c) el grupo un tanto
anómalo congregado en torno a R e n é W o r m s ,
y su periódico la Revue internationale de
sociologie, y Gabriel Tarde; d) los partidarios
de D u r k h e i m .
El enfoque de Clark se basa, en las
estructuras institucionales y pone de relieve
una perspectiva interactiva. "Para que las
nuevas disciplinas se desarrollen.—dice— son
esenciales tres elementos básicos: buenas
ideas sobre las que edificar, individuos con
Emile Durkheim (1858-1917) ha desempeñado un
talento y apoyo institucional suficiente."6
papel primordial en la institucionalización de la
sociología en Francia (foto tomada de Leçons de Observa que los durkheimianos lograron impo-
sociologie, con la autorización de Presses Universi- nerse porque procedían de los m á s prestigio-
taires de France). sos círculos académicos,' estaban mejor organi-
zados q u e sus rivales, sabían hacer valer su
definición del c a m p o dentro de la universidad
de la enseñanza universitaria de la filosofía. (mediante Les règles de la méthode sociologi-
Se ha sugerido que la obra de Durkheim que, de D u r k h e i m , 7 y su definición del "hecho
puede interpretarse c o m o u n o de los princi- social") y, finalmente porque contaban con la
pales empeños por resolver la crisis de la protección del rector de la Sorbona, Louis
filosofía en la universidad mediante la trans- Liard. L o s grupos rivales, señala, estaban
formación del contenido intelectual del pro- m e n o s favorablemente situados y afirmaban
grama de estudios y la sustitución de los con m e n o s habilidad sus aspiraciones al predo-
docentes espiritualistas por el nuevo personal minio. Por medio de sus escritos, y sobre todo
dotado de una visión científica y positivista.5 gracias a la revista L'année sociologique, los
L a importancia de las crisis de autoridad durkheimianos poseían los medios para impo-
intelectual en la aparición de nuevas discipli- ner su autoridad y sus definiciones de la
nas es un tema sobre el que volveremos al disciplina. Clark sostiene que los debates
final de este artículo. Por el m o m e n t o basta ampliamente difundidos de Durkheim con
con repasar el contexto intelectual del desa- algunos de sus rivales, especialmente Gabriel
rrollo de la sociología en Francia. Tarde y Georges Sorel, le permitieron definir
con claridad los límites del c a m p o y llamar la
U n o de los primeros que estudiaron el
atención del público hacia su escuela.
nacimiento de las ciencias sociales en la Fran-
682 Edmund Burke IH

Restando, importancia a las ideas de D u r k - •sociales que se desarrollaban en la Facultad


heim y centrándose en las estrategias que éste de Derecho aseguraban su autonomía y presti-
empleó para implantar la nueva disciplina, gio sin grandes obstáculos. Pero también
Clark ofrece una nueva perspectiva sobre el sacaba provecho del elevado rango intelectual
asunto. Sin embargo, pese a su valor informa-, de las disciplinas clásicas de letras, particular-
tivo, el enfoque de Clark tiene sus límites. mente de la filosofía. E n una palabra, desde el
Así, por ejemplo, no puede explicar la recep- punto de vista del sistema de valores domi-
ción de las ideas de Durkheim en Francia, ni nante en la universidad, de los requisitos para
las condiciones sociológicas que rigieron su abrirse camino en una carrera y de la jerar-
institucionalización. E n realidad, puede obser- quía de las disciplinas en el m u n d o académico
varse que el esquema de Clark deja de hacer francés, la escuela durkheimiana alcanzó, a lo
preguntas precisamente en el punto en que s u m o , un éxito parcial.
debía empezar a formularlas. Por falta de Finalmente, para completar esta exposi-
análisis riguros o del contexto intelectual y ción, es importante considerar la significación
político en que se desarrolló la sociología, el política y social de la sociología en el contexto
autor llega a conclusiones demasiado vagas, si político de la sociedad francesa de fines del
no erróneas. N o obstante, la labor del Groupe siglo pasado. L a función primordial de las
d'Etudes Durkheimiennes ha permitido c o m - ciencias sociales en ese periodo era contribuir
prender m u c h o mejor este aspecto de la a elaborar la ideología republicana de la
cuestión.8 D e este m o d o puede conocerse en Tercera República en pie de guerra. L a apor-
forma m á s completa y satisfactoria el proceso tación de los durkheimianos consistió en incul-
general de institucionalización de las ciencias car ideas correctas que facilitaran la vida en
sociales. común de los individuos y de las clases. Así, al
Para entender plenamente la estrategia terminar su primer año en Burdeos, D u r k -
de D u r k h e i m , es preciso situar la sociología heim concluyó su curso de ciencias sociales
en el ámbito intelectual de su época y en el definiendo la función social de la sociología.
marco institucional en que se desarrolló. Puesto que el problema social era consecuen-
Según el destacado especialista Victor Karady, cia del debilitamiento del espíritu de colectivi-
pese al indiscutible prestigio y carisma de dad, afirmó, era preciso inculcar de nuevo la
D u r k h e i m y al cuasi monopolio durkheimiano conciencia de la unidad orgánica de la socie-
de las cátedras de sociología en el sistema dad.
universitario francés, su debilidad institucio-
nal es evidente. Karady hace una útil distin- Pues bien, caballeros, yo creo que la sociología
ción entre prestigio, intelectual y prestigio puede, más que ninguna otra ciencia, restaurar
institucional. Sostiene que, a pesar de la estas ideas. L a sociología hará comprender al
individuo lo que es la sociedad, cómo le com-
innegable autoridad intelectual de Durkheim
pleta y cuan pequeño es [cuando queda] redu-
y la reconocida utilidad social de la disciplina, cido a sus propias fuerzas. L a sociología le
su notable debilidad institucional impidió enseñará que él no es un imperio en medio de
seriamente el desarrollo de la escuela de otro imperio, sino el órgano de un organismo.
D u r k h e i m en la universidad. L a sociología Le hará ver cuan provechoso resulta desempeñar
durkheimiana nunca logró establecer su auto- conscientemente su función como órgano.9
nomía institucional con respecto a la filosofía,
no p u d o hallar un mercado laboral para sus E n virtud.de su carácter republicano, su
egresados y los títulos obtenidos gracias a sus anticlericalismo, sus convicciones favorables a
programas de estudio tenían escaso valor. Dreyfus y sus opiniones no marxistas sobre la
A d e m á s , debido a que se enseñaba en la cuestión social, la sociología durkheimiana se
Facultad de Letras, y no en la de Derecho, la hallaba cerca del centro del espectro político
sociología tenía mayores dificultades para de la sociedad francesa de preguerra. El
obtener reconocimiento ya que las disciplinas catolicismo e internacionalismo de sus princi-
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 683

pales rivales (los partidarios de L e Play y los dos y (algún tiempo después) etnólogos profe-
de René W o r m s ) los situaban en una posición sionales, cuyos escritos, en su conjunto, consti-
menos favorable y contribuyeron a sellar su tuyen el cuerpo de lo que a la sazón se llamó
destino. sociología colonial. Pese a la amplísima diver-
El centrismo político de la sociología en sidad de temas ofrecida por L'année sociologi-
el esfuerzo liberal por reformar la sociedad no que, Durkheim manifestó escaso interés por
estuvo limitado a Francia, c o m o tampoco la las sociedades coloniales; Marcel Mauss y sus
relación ambigua con el legado intelectual y otros colaboradores principales apenas presta-
político de Karl Marx. L a formación de las ron una ligera atención al tema. L a falta de
disciplinas sociales modernas trajo como con- prestigio del estudio de los temas coloniales
secuencia la aparición de estudios especializa- en Francia desempeñó sin duda un importante
dos sobre distintos aspectos de la existencia papel en la implantación de esta división del
humana. L a rama de la sociología se desgajó trabajo de facto. Pero la orientación intelec-
de la economía política en el m u n d o anglopar- tual resueltamente metropolitana del grupo
lante y de lafilosofíaen Francia, y eligió como de Durkheim tuvo quizás, a este respecto, una
campo propio el estudio de las relaciones importancia aún mayor. Contrariamente a la
sociales. H o y en día podemos ver que su incipiente profesión antropológica que se
formación estuvo directamente vinculada a la imponía en el m u n d o de habla inglesa procla-
maduración de la "cuestión social" en la m a n d o los méritos del trabajo de campo, los
Europa del siglo xix: el nacimiento de una durkheimianos se oponían a la observación
clase trabajadora cada día más militante y el participante y propugnaban la utilización de.
desafío al orden burgués producido por la fuentes impresas.11 D e esta manera, la socio-
quiebra de las estructuras sociales. Las obras logía académica nació bifurcada en Francia;
de Ferdinand Tönnies, M a x Weber, Henry mientras los durkheimianos, con su elevado
Maine, Auguste Comte, Emile Durkheim, prestigio, se dedicaban a los dilemas de la
Robert Redfield y Talcott Parsons pueden, de sociedad moderna, la sociología de las colo-
un m o d o u otro, percibirse c o m o respuestas a nias se dejaba en manos de los etnólogos.
los peligros planteados por la anomia social U n a de las ramas más importantes de la
derivada de la' revolución industrial y c o m o sociología colonial francesa fue la sociología
otros tantos diálogos con el espectro de Marx. del Islam. U n examen de sus distintas dimen-
Así, en algunos aspectos, el desarrollo de la siones puede ayudarnos a comprender no sólo
sociología occidental puede verse como un el proceso de institucionalización, sino tam-
intento de salir al paso al desorden social bién el contexto de ideas políticas y sociales y
derivado del derrumbe de la comunidad, ofre- sus consecuencias en la política práctica.
ciendo una teoría del orden social. Según los C o m o veremos, el aspecto fundamental de la
postulados básicos de la naciente disciplina sociología del Islam fue no tanto su importan-
•sociológica, las relaciones sociales eran cau- cia intelectual o su alcance institucional en
sales en sí mismas, independientemente del Francia c o m o la repercusión política de su
contexto político o económico. 10 discurso.
La tradición francesa del estudio empí-
rico de las sociedades musulmanas comenzó
La sociología del Islam: en 1798 con la expedición napoleónica a
un discurso de dominación Egipto. Los paradigmas centrales de esta
tradición fueron establecidos en los veintitrés
La definición del campo de la sociología en volúmenes de la Description de l'Egypte,
Francia excluía, a todos los efectos prácticos, (París, 1809-1823), desarrollados posterior-
el estudio de las sociedades coloniales. Esto se mente en Argelia (1830-1870) y Marruecos
dejaba a la pintoresca amalgama de aficiona- (1900-1930). Las grandes fases de su evolu-
dos ingeniosos, funcionarios coloniales ilustra- ción coinciden con las vicisitudes del colonia-
684 Edmund Burke III

lismo francés. Al estallar la guerra de Argelia, importante de las tres, resultaba fundamental
en 1954, se había convertido en una versión en términos políticos.
momificada de su ser originario y, evidente- La intensificación, después de 1871, del
mente incapaz de explicar el estallido de la debate entablado en la Argelia colonial entre
guerra o su raison d'être, se derrumbó bajo su los intereses de los colonos y los principales
propio peso. E n cierto m o d o , una tradición protectores de las poblaciones musulmanas,
iniciada con aspiraciones de llevar los frutos los Bureaux Arabes, condujo a una creciente
de la revolución francesa a tierras del Islam politización de la etnología francesa. D e sub-
había terminado defendiendo al imperio, producto intelectual, cuasi autónomo, de los
difundiendo estereotipos racistas y produ- Bureaux Arabes, la etnografía de Argelia
ciendo un folklore inútil. N o es accidental que pasó a estar cada vez m á s dominada por el
el tiempo de existencia de esta tradición discurso de la política colonial francesa.
intelectual quede comprendido entre los albo- Puesto que los musulmanes habían dejado de
res del imperialismo francés en Oriente Medio constituir una amenaza grave, ya no había que
y su sangriento y convulsivo final. tomarlos en serio. Entre 1871 y 1919, los
Examinada en su perspectiva histórica, la clisés de la doctrina colonial cristalizaron en
tradición francesa de la sociología del Islam se una imagen racista de la sociedad argelina.14
c o m p o n e de tres corrientes generales, cuyas A u n q u e pueden hallarse elementos de este
complejas interacciones fueron configurando enfoque en escritos anteriores, en la versión
el c a m p o durante un siglo y medio. 1 2 L a posterior a 1871 aparecen su carácter generali-
experiencia argelina constituye en muchos zador y el esfuerzo por forjar una práctica
aspectos el paradigma de los acontecimientos política sistemática basada en ellos. Antes de
posteriores. Estas tres corrientes eran las de concluir este artículo volveremos a abordar la
los "Bureaux Arabes", los aficionados civiles evolución del discurso de la sociología del
y los académicos. Vinculados a las fuerzas Islam.
sociales reales por intereses efectivos y percep- Los académicos franceses, tercera co-
ciones de la sociedad, estos tres grupos son de rriente de la sociología del Islam, no se
primordial importancia' para comprender no perfilaron c o m o un grupo bien definido hasta
sólo el desenvolvimiento del campo intelec- después de 1871, en respuesta a la expansión
tual, sino también gran parte de la dinámica de la educación francesa y al desarrollo de las
de la política colonial francesa. ciencias sociales en sus formas modernas. Fue
La corriente más importante de la Arge- Emile Masqueray quien, m á s que ningún
lia colonial fue la tradición militar de los otro, dio prestigio y legitimidad al estudio
oficiales responsables de asuntos nativos, académico de la sociedad argelina. Su obra
encuadrados en los Bureaux Arabes. D e estos Formation des cités chez les populations séden-
"Robinsones con galón", c o m o los llamó Jac- taires de l'Algérie apareció en 1886.1S Egre-
ques Berque, provino una parte considerable sado de la prestigiosa École Normale Supé-
de las obras más importantes sobre la socie- rieure, Masqueray estuvo en el centro de las
dad, la religión y las costumbres argelinas.13 corrientes intelectuales de su tiempo, en vez
Los oficiales se interesaban especialmente por de quedarse al margen c o m o los demás acadé-
descubrir las estructuras de la sociedad tribal, micos francoargelinos. A u n q u e hizo m u c h o
así c o m o su "topografía moral" y los aspectos por establecer la École d'Alger como una
materiales de su cultura. La segunda corriente respetable institución provincial y podría
importante de la sociología francesa del Islam haber sido el Durkheim de la sociología del
fue el trabajo de aficionados y exploradores Islam (no le faltaba ambición: su tesis fue un
civiles, cuyos escritos aparecían teñidos por su ataque frontal a la obra de Fustel de C o u -
interés directo en la adquisición de tierras y el langes, el historiador m á s notable de su
bienestar de la sociedad colonizadora. A u n - época), finalmente fue incapaz de trascender
que su contribución intelectual fue la menos los lacerantes efectos de la politización de la
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 685

sociología colonial, y no tuvo discípulos. para discernir. El carácter altamente intere-


La fundación de la École d'Alger, y en sado (por no decir racista) de buena parte de
particular del grupo reunido en torno a R e n é la producción orientalista ha sido señalado
Basset afinesdel siglo, marca la aparición de por numerosos autores, incluido el autor de
un grupo de académicos franceses interesados estas líneas.17
por el estudio de la sociedad argelina. Origi- Las críticas del orientalismo han demos-
nado en las mismas fuerzas que habían condu- trado las numerosas deformaciones y errores
cido a la transformación de la enseñanza que caracterizaron su descripción de las socie-
superior francesa afinesdel siglo xix (incluida dades islámicas. Pero fue preciso esperar la
la cristalización del grupo de YAnnée sociologi- publicación de la notable obra de Edward
que en torno a Durkheim), el grupo de la, Said, Orientalism,™ para que se demostraran
École d'Alger poseía considerables ambicio- las formas en que el orientalismo constituye
nes. E n E d m o n d Doutée tenían un impor- un discurso en el sentido foucaultiano de la
tante adalid intelectual, un autodidacta en palabra.19 L a aportación de Said consiste en
materia de sociología, que supo vincularse a hacer ver c ó m o la evolución del discurso del
los durkheimianos merced a algunas manio- orientalismo estuvo determinada por el con-
bras ingeniosas.16 L a producción intelectual texto particular en que se desenvolvió esta
del grupo de la École d'Alger estuvo centrada tendencia.
en el estudio del folklore, la religión popular y Orientalism constituye una oportuna
la dialectología, es decir, ;en temas de interés disección de una tradición intelectual y sus
y ambición intelectual menores. Estuvo tam- correlatos culturales y políticos: la domina-
bién altamente politizada por la atmósfera de ción imperialista y la imagen literaria y artís-
chovinismo dominante en el periodo que con- tica del exótico Oriente. Mediante un deta-
dujo a la crisis de Marruecos de 1905. E n llado estudio de la obra de algunos de los
vísperas de su profesionalización, pues, la orientalistas m á s importantes de la época
sociología del Islam (y de la sociedad arge- (principalmente franceses e ingleses) —Silves-
lina) había generado un discurso profunda- tre de Sacy, Ernest Renan, E d w a r d Lane,
mente impregnado y conformado por la pre- Louis Massignon y H . A . R . Gibb— Said
sencia colonial francesa. ¿ C ó m o y por qué se examina los supuestos y atributos comunes de
llegó a esta situación, y con qué efectos? Para la práctica del orientalismo. El autor se inter
responder a estas preguntas parece obligada resa fundamentalmente por el orientalismo
una breve digresión. c o m o discurso del poder que, merced a una
El estudio de los temas islámicos en serie de calculados pasos intelectuales, logró
Francia estaba dominado por el orientalismo, afirmar el dominio de Occidente sobre los
una tradición intelectual fundamentada en la pueblos orientales. Llamando la atención
disciplina de lafilologíae interesada por el sobre las formas en que el orientalismo repre-
estudio de textos clásicos asiáticos como m o d e - senta sus temas y asuntos, mediante figuras
los ejemplares de los distintos aspectos de sus retóricas, floreos literarios y artificios narrati-
civilizaciones. E n su variante de estudios vos, así c o m o sobre los públicos a quienes la
islámicos (que aquí incluye lo que venimos producción orientalista iba destinada, Said
llamando sociología del Islam), el orienta- pone de manifiesto la capacidad de penetra-
lismo pretendía hablar con voz autorizada ción de la versión orientalista de la historia de
sobre la civilización islámica gracias al los asiáticos. Said sostiene que el texto orienta-
conocimiento de las lenguas correspondien- lista crea no sólo conocimiento sino, en cierto
tes. Decíase que la civilización islámica, al sentido, la realidad misma que pretende des-,
igual que otras, civilizaciones asiáticas, se cribir. Reduciendo la civilización islámica a
definía por algunos rasgos esenciales, que los unos pocos textos que supuestamente explican
orientalistas, en virtud de su especial forma- todo lo que se necesita saber acerca de ella,
ción, se hallaban mejor situados que nadie en vez de cotejar el universo de textos no
686 Edmund Burke HI

EI orientalismo crea no sólo conocimientos, sino también, de alguna manera, la realidad misma que
pretende describir.
U n pintor orientalista trabajando en El-Kantara, en la región de Aures (Argelia), a principios de siglo.
Rogcr-Viollet.

seleccionados o la complejidad de las múlti- tico que los discursos son fuertemente moldea-
ples realidades de las sociedades musulmanas, dos por esos factores contextúales, muchas
el orientalista afirma su autoridad sobre unos veces en formas totalmente imprevistas. Esto
y otras: aquello que puede conocerse, puede explica tanto la autoridad de las escuelas
controlarse. El orientalismo y el imperialismo dominantes (como la escuela de Durkheím o
nunca estuvieron m u y lejos uno de otro. la École d'Alger) c o m o su poder político en
las sociedades en que han existido. Estos
ejemplos permiten comprender el grado y el
Las crisis de autoridad m o d o en que todo saber es saber para, al
servicio del poder y su ejercicio. Pero cabe
Todas las disciplinas, en algún sentido, gene- preguntarse si los discursos de las ciencias
ran un discurso dominante, y son frutos de sociales (en el sentido en que Said emplea el
contextos intelectuales determinados. D e igual término) son jaulas de hierro que irremedia-
manera, se hallan ubicadas dentro del espec- blemente atrapan las mentes de quienes las
tro político de su tiempo. El ejemplo de la practican, orientando pensamientos y senti-
sociología del Islam ilustra de m o d o dramá- mientos sin alternativa, aun cuando dichos
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 687

Mujeres de Argel en sus aposentos óleo de Eugène Delacroix [1798-1863], M u s e o dell Louvre). BUIIOZ.

profesionales generen versiones autorizadas menos a una afirmación de poder y autoridad


de su objeto de estudio. ¿ C ó m o podemos que a una relación más compleja y dialéctica.
entender la relación entre la institucionaliza- Tal observación lleva a reexaminar el m o d o
ción de las ciencias sociales, las consecuencias en que se construyó el discurso del orienta-
(tanto políticas c o m o intelectuales) de los lismo, pero también las formas en que discur-
discursos que generan y el hecho del cambio? sos y disciplinas nacen y se establecen. Por
U n a consideración sobre la función de las último, sugiere una reconsideración del papel
crisis de autoridad de las disciplinas en la, de las crisis de autoridad en la producción y
determinación de sus propios destinos y los de reproducción del conocimiento.
los discursos a que dan lugar puede iluminar ¿Es el orientalismo la representación
esta cuestión. autorizada de las realidades asiáticas como
U n a curiosidad de la palabra "discurso" parte de un discurso de poder y dominación?
no observada por Foucault ni por Said es que U n a formulación semejante, aunque entraña
su significado original implica un ir y venir cierta verdad, acentúa lo que el orientalismo
entre sujeto y objeto, entre interrogador e hace c o m o discurso, m á s que el proceso
interrogado. U n discurso, pues, se refiere merced al cual ha nacido, y reifica m á s que
688 Edmund Burke III

explica. B . S. Cohen, en una obra de próxima para confirmar la grandeza pretérita de la


aparición, estudia el nacimiento de la tradi- civilización india y la esperanza de su resurrec-
ción del orientalismo inglés en la India.20 U n ción.21
ejemplo decisivo presentado por dicho estu- Análogas observaciones se han efectuado
dio inédito pone bien de relieve la cuestión de respecto al nacionalismo de Turquía, Egipto e
la naturaleza de la disciplina: se trata de la Irán, donde una vez más los escritos de los
compilación del primer diccionario sánscrito- filoorientales (hombres c o m o Leon Cahun,
inglés. Cohen ha descubierto en qué medida W . S. Blunt y Arthur de Gobineau) desem-
el diccionario no fue simplemente una manifes- peñaron un importante papel dando inspira-
tación del poder británico parafijary contro- ción y legitimidad a la primera generación de
lar la lengua misma de la India, sino un nacionalistas culturales.22 L a misma relación
producto conjunto m u c h o m á s complejo y precaria entre historiadores occidentales
mediatizado, fruto de una activa colaboración nacionalistas y revisionistas puede observarse
entre orientalistas británicos y eruditos indios. en el desarrollo de la contraversión naciona-
Las palabras incluidas en el diccionario, n o lista argelina del periodo colonial de la histo-
menos que las descartadas, y los significados ria de Argelia.23 Si estudiamos la elaboración
atribuidos a las mismas, fueron objeto de de un contradiscurso nacionalista advertire-
discusión y debate. El caso de la elaboración m o s una vez m á s la compleja relación que
del m a p a lingüístico de la India fue similar: existe entre el orientalista y los orientales. E n
nuevamente el resultado está lejos de una una palabra, el orientalismo fue un producto
simple aplicación del poder. El discurso así negociado procedente de la relación recíproca
generado reflejaba tanto los intereses de los entre los que estudiaban y los estudiados, y
informantes c o m o los designios imperiales del que portaba desde su origen las semillas de su
a m o y señor colonial. Si existe un textualismo destrucción c o m o discurso. Ésta era necesaria-
del orientalista —se nos advierte—, existe mente una relación intelectual y política al
también el textualismo de los guardianes de mismo tiempo. Tanto los orígenes c o m o la
las sagradas escrituras. Cada uno de ellos hace significación de la crisis del orientalismo de la
uso del otro, cada uno sirve y es servido en la época actual adquieren una coloración algo
elaboración del producto resultante. distinta cuando se miran desde este ángulo, y
L a imagen de un discurso como mera aparecen m á s claramente las limitaciones del
expresión de autoridad y de poder es falsa en estudio del discurso.
un segundo aspecto, c o m o lo demuestra una ¿Cuál es. la función de la crisis en la
, breve consideración de la llamada crisis del transformación de las disciplinas? ¿Qué tipos
orientalismo. Se han estudiado cuidadosa- de crisis se traducen en transformaciones
mente los orígenes intelectuales del naciona- permanentes de las disciplinas y cuáles no?
lismo en muchos países asiáticos e islámicos. Está en la naturaleza de las cosas que las
U n o de los hallazgos, que generalmente no se disciplinas se hallen siempre sujetas a desafío.
cita en este contexto, es el m o d o en que los También es evidente que los paradigmas sólo
escritos de los orientalistas pudieron servir (y pueden consolidarse excluyendo aquellos ele-
efectivamente sirvieron) c o m o fuentes de auto- mentos que ponen en entredicho el crédito de
ridad y legitimidad del naciente contradis- la disciplina. ¿ C ó m o podemos distinguir una
curso nacionalista. Estosfiloorientales,c o m o crisis seria, con probabilidades de traducirse
podría llamárseles, desempeñaron un papel en una nueva ruptura, del cotidiano entrecho-
crucial, por ejemplo, en el despertar intelec- car de los monstruos sagrados del m u n d o
tual del nacionalismo indio. David Kopf, académico?
entre otros, ha demostrado que la obra de Por ejemplo, en los Estados Unidos ha
E . L . Jones y sus colaboradores fue asumida causado gran agitación el ataque de Derek
y apropiada por algunos de los primeros Freeman contra la obra y la reputación de la
nacionalistas (entre ellos R a m m o h u n R o y ) difunta Margaret M e a d . 2 4 L a crítica va diri-
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social y política 689

gida a cuestiones fundamentales: la validez tirá formarnos una idea m á s completa del
del trabajo de campo (la piedra de toque de la problema. E n mi propia investigación sobre la
disciplina) y, más allá, algunos de sus supues- sociología francesa del Islam he sostenido que
tos básicos. El ataque de Freeman ha cobrado esta disciplina atravesó un periodo de pro-
importancia debido a que lo ha vinculado funda crisis entre 1890 y 1914. L a primera
explícitamente a una ofensiva generalizada crisis del orientalismo francés, c o m o lo he
contra lo que denomina "determinismo cultu- llamado, fue expresión de la crisis m á s general
ral", y con ello la escuela de Franz Boas, de la enseñanza superior francesa que dio
A . L . Krober y Robert Lowie. Sostiene, en origen a las disciplinas modernas (singular-
cambio, la primacía del determinismo bioló- mente la escuela de Durkheim). 2 5 E s decir,
gico y de la sociobiología de Edward Wilson y fue una crisis en la concepción de la disciplina,
su escuela. E n realidad, con el pretexto de un su organización interna y su relación con el
ataque contra M e a d , Freeman intenta desacre- contexto intelectual de la ciencia francesa. E n
ditar el paradigma reinante en la antropología este periodo hizo su primera aparición lo que
norteamericana desde la década de 1920: la puede denominarse sociología del Islam en un
noción de que los seres humanos son producto sentido moderno. Se crearon nuevas institu-
no sólo de la naturaleza (como propugnaba en ciones, se lanzaron nuevas publicaciones perió-
la época la pseudociencia de la eugenesia dicas, se reivindicó la legitimidad científica del
racista), sino también del ambiente (en inglés nuevo campo y se elaboraron nuevos métodos
nurture) esto es, de la cultura. Franz Boas y de trabajo; en suma, todo lo que caracteri-
sus discípulos (entre ellos Margaret M e a d ) ; zaba a los durkheimianos.
lucharon por establecer la legitimidad de esta
L a crisis afectó también al propio para-
posición en la década de 1920. L o que está en
digma orientalista; hubo una ruptura con sus
juego en la controversia Freeman/Mead es,
estereotipos y su esencialismo, una apertura
por consiguiente, de extraordinaria importan-
momentánea a la historicidad y la variedad de
cia. Pero es improbable que conduzca a una
los pueblos musulmanes, e incluso se permitió
transformación significativa de la disciplina.
a los musulmanes aparecer c o m o sujetos al
N o es posible dar una explicación com- par que c o m o objetos de estudio. L a expre-
pleta sobre el tema en este artículo. Acaso sión principal de este aspecto de la crisis fue la
baste con reparar en lo marginal de la posi- revista Revue du monde musulman, que apare-
ción que tanto M e a d c o m o Freeman ocupan ció de 1906 a 1926. Se trataba de una publica-
en la disciplina, la falta de una oposición ción "ni orientalista, ni colonialista", según
institucional organizada (el ataque de Free- palabras de su fundador, Alfred LeChatelier,
m a n , pese a sus pretensiones de alcance más que ocupó la cátedra de sociología y socio-
amplio, es en gran medida un ataque ad grafía musulmanas en el Collège de France.
feminem; él mismo carece de escuela y no es E n otra obra hemos reseñado la notable
miembro de ninguna). Finalmente, el reto de apertura de la Revue a las corrientes de la
la psicobiología a la disciplina de la antropo- época, su negativa a admitir la hipóstasis del
logía (y en realidad todo el debate naturale- Islam y los musulmanes, su inclinación al
za/cultura) fue zanjado hace tiempo en lo que diálogo. Todos estos rasgos eran inequívoca-
a los antropólogos norteamericanos se refiere; mente nuevos y planteaban un serio desafío a
la verdad es que fue precisamente este debate la vieja concepción orientalista, que concen-
lo que dio impulso a la profesión en su forma traba, la atención en los textos, hablaba del
moderna. C o m o consecuencia, las posiciones Islam c o m o de una esencia intemporal y se
adoptadas por cada bando son bien conocidas, resistía resueltamente a reconocer el dina-
y existen defensas establecidas contra ellas. mismo de las sociedades musulmanas contem-
N o será ésta la manera de derribar a la poráneas.
antropología. ¿Por qué, entonces, la primera crisis del
U n segundo ejemplo negativo nos permi- orientalismo, que sin embargo poseía muchas
690 Edmund Burke III

de las características de la crisis que hizo lismo n o convirtió a la sociología del Islam
nacer la sociología en Francia, no le permitió en una nueva escuela o en una disciplina
a la sociología del Islam convertirse en una moderna, fundamentalmente porque el campo
disciplina moderna? Las limitaciones de espa- mismo se hallaba tan politizado que cualquier
cio n o permiten dar en este trabajo una esperanza de transformación fundamental
respuesta plena y suficiente. Los lectores dependía decisivamente de coyunturas políti-
interesados en el tema pueden consultar nues- cas particulares. U n ligero cambio en las
tro ensayo antes mencionado. E n realidad, la corrientes políticas fue suficiente para cerrar
respuesta consta de varias partes. L a primera la apertura. Por último, la posición intelectual
de ellas tiene que ver con el contexto histórico relativamente marginal, tanto de la École
particular de las relaciones entre Francia y las d'Alger c o m o de Alfred LeChatelier, con
sociedades islámicas en los primeros años del respecto a las nacientes disciplinas sociales
siglo x x . Las incertidumbres de la ofensiva que empezaban a imponerse en Francia debi-
colonial francesa en Marruecos en el periodo litó aún m á s cualquier posibilidad de que este
1890-1904 favorecieron la aparición de con- fortuito m o m e n t o tuviera un resultado m á s
cepciones que no estaban de acuerdo con los fructífero y satisfactorio.
estereotipos de la doctrina colonial aplicados El estudio de una crisis que, en algunos
a la sociedad musulmana. aspectos fundamentales, bien podría haber
E n segundo lugar, y más generalmente, llevado a una transformación del campo, a la
es éste un periodo de excepcional apertura en forja de un nuevo paradigma y a la cristaliza-
las relaciones entre liberales europeos y musul- ción de una nueva disciplina, sin lograrlo,
manes. E n su c o m ú n deseo de establecer tiene por lo tanto un interés particular. N o s
regímenes constitucionales, gobiernos repre- permite apreciar c ó m o los medios en que se
sentativos y estados de derechos, y cono- crea, se impone y se institucionaliza la autori-
ciendo las fuerzas que amenazaban estas posi- dad de los discursos depende de una compleja
ciones en sus respectivas sociedades, los libe- interrelación de fuerzas intelectuales y políti-
rales europeos y musulmanes tenían un vasto cas, así c o m o del lugar que en ellas ocupe la
terreno de entendimiento. L a Revue du orientación intelectual que procura imponerse.
monde musulman es fruto de esta esperanza El estudio de la institucionalización de las
política compartida. El cambio de vientos ciencias sociales y de sus efectos y repercu-
políticos que la primera guerra mundial trajo siones requiere necesariamente una clara com-
consigo socavó la base de esta momentánea prensión de estas relaciones.26
apertura, y el viejo paradigma orientalista
recuperó su vigencia.
Por lo tanto, la primera crisis del orienta- Traducido del inglés
La institutionalization de las ciencias sociales: su trascendencia social v política 691

Notas

1. Véase, por ejemplo, Clifford de sociologie, vol. ix, 1968, ethnography in Africa and the
Geertz, "Blurred genres", p. 37-71. development of ethnology in
American Scholar, 1980, France, Northwestern
p. 165-179. 7. Publicada por primera vez en University, Anthropology, 1964.
1895, esta obra es hoy un clásico (Tesis de doctorado.)
2. Michel Foucault, Les mots et de la historia de las ciencias
les choses: une archéologie des sociales. Su magistral definición 12. L o que sigue está tomado de
sciences humaines, Paris, del ámbito sociológico ha mi artículo "The sociology of
Gallimard, 1966, y Pierre desempeñado u n papel esencial Islam: the French tradition", en
Bourdieu, Esquisse d'une théorie en la definición de los Malcolm H . Kerr (dir. publ.),
de la pratique, Ginebra y Paris, parámetros que han guiado el Islamic studies: a tradition and
Droz, 1972. desarrollo de la sociología its problems, p. 73-88. Malibu,
francesa hasta la segunda guerra California, U n d e n a
3. Se encontrarán dos de los mundial. Publications, 1980.
mejores ejemplos de este
enfoque en R a y m o n d A r o n , Les 8. Las consideraciones que se 13. Jacques Berque, Le
étapes de la pensée sociologique, enumeran a continuación se Maghreb entre deux guerres,
2 vols., Paris, Gallimard, 1967, inspiran en dos artículos de p. 124, Paris, Seuil, 1962.
y en Talcott Parson, The Victor Karady, "Durkheim, les 14. C o n respecto a la doctrina
structure of social action, sciences sociales et l'université: colonial francesa y al mito
2 vols., N u e v a York, M e G r a w bilan d'un semi-échec", Revue cabila, véase Charles-Robert
Hill, 1937. Reedición Free française de sociologie, Ageron, "La France a-t-elle eu
Press, 1968. vol. xvii, n.° 2 , 1976, une politique kabyle?", Revue
p. 267-311, y "Stratégies de historique, n.° 223, 1960,
4. E n relación con Durkheim, réussite et m o d e s de faire-valoir
véanse, entre otros, Terry p. 311-352.
de la sociologie chez les
N . Clark, Prophets and patrons: durkheimiens", op. cit., 15. Recientemente reeditado,
the French university and the p. 49-82 ; así c o m o en el con un importante prefacio de
emergence of the social sciences, artículo de Philippe Besnard, Fanny Colonna (Aix-en-
Cambridge, Harvard University "La formation de l'équipe de Provence, Edisud, 1983). Véase
Press, 1973; Steven Lukes, VAnnée sociologique", Revue también el ensayo de esta última
Emile Durkheim: his life and française de sociologie, vol. x x , (en colaboración con Claude
work, Londres, Allen Lane, n.° 1, 1979, p. 7-31. Véase Brahimi) " D u bon usage de la
1973; y los diferentes números también Steven Lukes, Emile science coloniale", en Henri
especiales de la Revue française Durkheim: his life and work, op. Moniot (dir. publ.) L e mal de
de sociologie, dedicados a cit. voir. Ethnologie et orientalisme:
Durkheim: " À propos de politique et épistémologie,
Durkheim", vol. xvii, n.° 2 , 9. Durkheim, citado en George critique et autocritique (Cahiers
1976, y "Les durkheimiens", Weisz, "L'idéologie républicaine Jussieu, n.° 2), p . 221-241,
vol. x x , n.° 1 1979, et les sciences sociales: les París, Colección 10/18, 1976.
especialmente los artículos de durkheimiens et la chaire
Philippe Besnard y Victor d'économie sociale à la 16. Lucette Valensi, " L e
Karady. Sorbonne", Revue française de Maghreb vu du centre: sa place
sociologie, vol. x x , n.° 1, 1979, dans l'école sociologique
5. Victor Karady, "Stratégies p. 84. française", en Jean-Claude
de réussite et modes de faire- Vatin (dir. publ.),
valoir de la sociologie chez les 10. Leon B r a m s o n , The political Connaissances du Maghreb:
durkheimiens", Revue française context of sociology, Princeton, étude comparée des perceptions
de sociologie, vol. x x , n.° 1, N . J., Princeton University françaises et américaines, Aix-
1979, p. 54-56. Press, 1961. Véase también en-Provence, Éditions d u
Alvin W . Gouldner, The coming C N R S , de próxima publicación.
6. T . N . Clark, Prophets and crisis of Western sociology,
patrons, p . 242. Véase también Nueva Y o r k , Basic Books, 1970. 17. Para una introducción a Io
su artículo titulado "Emile que se ha convertido en una
Durkheim and the 11. Sobre la relación entre la abundante literatura, véanse,
institutionalization of sociology etnografía francesa y los entre otros, A n o u a r Abdel-
in the French university durkheimianos, véase Donald Malek, "L'orientalisme en
system", Archives européennes R a y Bender, Early French crise", Diogène, n.° 44, 1963,
692 Edmund Burke III

p. 103-140, y Abdallah Laroui, knowledge", Universidad de particular A coming of age in,


La crise des intellectuels arabes,California, Santa Cruz, febrero Samoa, Nueva York, William
Paris, Maspero, 1974. Véanse de 1979. Morrow, 1928. U n debate de
también mis artículos "The gran magnitud se está llevando a
image of the Moroccan state in 21. David Kopf, British cabo desde hace meses. Entre
French ethnological literature: orientalism and the Bengal las opiniones m á s importantes,
a n e w look at the origin of renaissance, Berkeley y Los véanse George E . Marcus,
Lyautey's Berber policy", en Angeles, University of New York Times Book Review,
Ernest Gellner y Charles California Press, 1969. 27 de^ marzo de 1983 y James
Micaud (dir. publ.) Arab and Clifford, Times Literary
Berbers from tribe to nation in 22. Véase, por ejemplo, Niyazi Supplement, abril de 1983. Para
North Africa, p. 175-199, Berkes, The rise of secularism in conocer el punto de vista de los
Londres, Duckworth, 1973; y Turkey, Montreal, McGill propios interesados, véase
"Fez, the setting sun of Islam: University Press, 1964; Albert Robert Trumbull, "Somoan
a study of the politics of colonial Hourani, Arabic thought in the leader declares: 'both
ethnography", The Maghreb liberal age, Londres, Oxford, anthropologists are wrong'",
Review, vol. n, n.° 4, 1977, 1962; Nikki R . Keddie, Roots of New York Times, 24 de mayo
p. 1-7. revolution, an interpretative de 1983, p. 18.
history of modern Iran, N e w
18. Edward Said, Orientalism, Haven, Yale University Press, 25. Para un estudio más
Nueva York, R a n d o m House, 1982. completo de la cuestión, véase
1978. mi artículo "Thefirstcrisis of
19. Se encontrará un 23. La obra clásica que debe French orientalism", en Jean-
importante análisis crítico de la consultarse a este respecto es la Claude Vation (dir. publ.),
forma en que Foucault y Said de Yves Lacoste, André Connaissances du Maghreb:
emplean el término "discurso" s Nouschi y André Prenant, étude comparée des perceptions
en el artículo de James Clifford Algérie: passé et présent, Paris, françaises et américaines, Aix-
publicado en History and theory, Editions Sociales, 1960. en-Provence, Editions du
vol. xix, h.° 2, 1980, C N R S , de próxima publicación.
p. 204-223. 24. Derek Freeman, Margaret
Mead and Samoa: the making 26. Pierre Bourdieu, "Les
20. B . S. Cohen, "The and unmaking of an conditions sociales de la
c o m m a n d of language and the anthropological myth, production sociologique:
language of c o m m a n d " , Cambridge, Mass. Harvard sociologie coloniale et
manuscrito inédito, 1983. Véase University Press, 1983. Freeman décolonisation de la sociologie",
también su conferencia, "The ataca las primeras obras de en Henri Moniot (dir. publ.) Le
colonial sociology of M e a d sobre Samoa, en mal de voir, op. cit.
0MmËMm
La geografía a fines del siglo xx:
nuevas funciones
de una disciplina amenazada

Milton Santos

Entre los múltiples aspectos del periodo entonces de la auténtica conmoción revolucio-
actual, es esencial reconocer la revolución naria que experimentó el m u n d o a raíz de la
histórica y científica que atribuye a las ciencias segunda guerra mundial, cuando, por efecto
del hombre y de la sociedad un lugar privile- de la mundialización, comenzó una fase ente-
giado en el conjunto de los saberes humanos. ramente nueva de la historia h u m a n a . '
E n un m u n d o reestructurado de tal suerte, ha Sin duda, lo que ahora estamos viviendo
de corresponder un papel particular a la es el fruto de una larga preparación, y el
ciencia geográfica —ciencia del espacio del proceso de internacionalización no data de
h o m b r e — y hemos de interrogarnos acerca de hoy. El proyecto de mundializar las relaciones
los problemas que, ya en esta perspectiva, se económicas, sociales y políticas se inició con-
presentan para su realiza- la extensión de las fronte-
ción y para la actualiza- ras del comercio a co-
ción de la disciplina. Milton Santos es profesor de geo- mienzos del siglo xvi,
¿Podemos pensar que la grafía en la Universidad de São Paulo, progresó irregularmente
Brasil. Es autor de varias obras, entre
inercia vencerá al movi- ellas Les villes des pays sous-dévelop- a través de los siglos
miento, impidiendo su pés (1971), L'espace partagé (1975) y de expansión capitalista,
desarrollo, o debemos Por uma geografia nova (1978). Su para tomar cuerpo al fin
creer m á s bien que conse- dirección: rua Nazaré Paulista 163, en el m o m e n t o en que
guirá afirmarse una geo- apt. 64, 05448 São Paulo, Brasil. una nueva revolución
grafía renovada? científica y técnica se
impone y en que las for-
mas de vida experimen-
Redescubrimiento tan una súbita transfor-
y reestructuración mación en nuestro plane-
del planeta en el ta: con los formidables
periodo científico- medios puestos a su dis-
técnico y nuevas funciones de posición, las relaciones del h o m b r e .con la
naturaleza conocen hoy un giro decisivo.
las ciencias
Sobrevienen así cambios cualitativos sorpren-
dentes, y no es el menos notable la posibilidad
D e la internacionalización
de conocerlo y utilizarlo todo a escala planeta-
a la mundialización
ria, que en adelante será el marco de las.
relaciones sociales. Se puede hablar de m u n -
N o sin razón habló K . Polanyi [1957] de
dialización, cuando antes se trataba tan sólo
"gran transformación" para saludar los profun-
de internacionalización [Amin, 1980, p. 188].
dos cambios impuestos a nuestra civilización
D a d a la nueva proyección de la historia,
desde comienzos del presente siglo. Q u é decir
694 Milton Santos

es preciso "revisar totalmente toda la estruc- del extranjero, universalización del espacio,
tura de los postulados y de los prejuicios en de la sociedad que ha pasado a ser mundial y
que se funda nuestra visión del m u n d o " , del hombre amenazado de enajenación abso-
según G . Barraclough [1965, p. 10]. M á s luta.
recientemente, Katona y Strumpel [1978, Vivimos en un m u n d o donde una ley del
p. 2-3] critican una visión económica que no valor mundializada rige la producción total,
toma suficientemente en cuenta las nuevas por conducto de las producciones y de las
realidades, deplorando que factores como las técnicas dominantes, las que utilizan el tra-
finanzas se estudien aún dentro de un marco bajo científico universal previsto por M a r x
puramente nacional y no en su contexto [E. Mandel, 1980, p. 132]. L a base de todas
mundial. L a sociología, tal como fue conce- estas producciones es también universal, y su
bida en la segunda mitad del siglo xix, tendría realización depende, de aquí en adelante,
que ser sustituida, según A . Bergesen [1980, de la existencia de un mercado mundial.
p. 1], por una "visión sistémica del m u n d o " , Pero esta mundialización ¿es completa?
m á s adaptada a las nuevas realidades. Para muchos, no podría hablarse, por ejem-
Sin embargo, ¿cabe deducir de lo antedi- plo, de mundialización de las clases sociales
cho que existe realmente ese sistema mundial [Bergesen, 1980 y Navarro, 1982, p. 10] ni de
[Bergesen y Schoenberg, 1980], ya se llame una moralidad universal, siquiera fuese la
sociedad mundial [Pettman, 1979], o sistema moralidad de los estados. Si las empresas
global [Modelski, 1972]? Sería el resultado de multinacionales crean por todas partes bur-
la interconexión entre las sociedades nacio- guesías transnacionales [R. L . Sklar, 1977], y
nales más alejadas y dispares desde todos los si instituciones de índole semejante están
puntos de vista, merced a nuevas condiciones presentes en todos los países, las clases en
de realización de la vida social, es decir, de cambio todavía se definen territorialmente, de
una división mundial capitalista del trabajo la misma manera que las aspiraciones y el
fundada en el desarrollo de las fuerzas produc- carácter de un pueblo siguen siendo determi-
tivas a escala mundial y. dirigida a través de los nados por los legados históricos. Los estados,
Estados y de las grandes corporaciones o cuyo número se ha multiplicado en virtud de
. empresas transnacionales [Maza Zavala, 1976, las nuevas condiciones históricas, constituyen
p. 43]. un sistema mundial, pero, individualmente,
L a universalización existe ahora en los son a la vez una puerta de acceso y una
hechos: universalización de la producción, barrera para las influencias exógenas. Su
incluida la producción agrícola, de los proce- acción, aún autoritaria, se funda en las reali-
sos productivos y de comercialización, de los dades preexistentes, razón por la cual nunca
intercambios, del capital y de su mercado, de favorece una mundialización completa de las
la mercancía, de los precios y del dinero c o m o estructuras profundas de la nación. Pero eso
mercancía-patrón, de las finanzas y de las no basta para impedir que se hable de mundia:
deudas, del modelo de utilización de los lización. H o y , lo que no está mundializado se
recursos mediante técnicas universalmente halla condicionado por la mundialización.
interrelacionadas [S. Breton, 1968, p. 112],
del trabajo, es decir del mercado de trabajo y ¿Un periodo técnico-científico?
del trabajo improductivo, del medio ambiente,
de las empresas y de las familias; universali- Es posible estar en desacuerdo respecto a la
zación también de los gustos, del consumo, de denominación y las características del periodo
la alimentación, de la cultura y de los modelos histórico actual. Nosotros lo vivimos, y no hay
de vida social, universalidad de una racionali- nada más difícil de definir que el presente.
dad al servicio del capital constituida en Pero sabemos ya que nuestra época lleva
moralidad igualmente universalizada, univer- aparejada una revolución global no realizada
salidad de una ideología comercial, importada aún del todo, mas cuyos efectos son percepti-
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 695

La mundialización de las relaciones económicas: un buque panameño en los astilleros de Kawasaki en


K o b é , Japón. Pierre Blouzard.
696 Milton Santos

bles en todos los aspectos de la vida. C o m o riamente a lo que sucedía antes. E n realidad,
dice Lucien Goldmann [1978, p. 185-186]: c o m o bien ha observado R . Richta [1970,
" A partir de la segunda guerra mundial, se p..37], hoy "la ciencia precede a la técnica",
hace cada vez más evidente para los investiga- aunque la realización de la primera esté cada
dores serios que tenemos un tercer tipo de vez más subordinada a la segunda. La tecno-
capitalismo, respecto al cual se emplea toda logía resultante se utiliza a escala mundial, y
una serie de denominaciones: capitalismo de lo único que cuenta es la búsqueda desenfre-
organización, sociedad de masas, etc. Sigue nada de beneficios, allí donde las condiciones
tratándose de capitalismo, sin duda, pero han lo permiten. Es éste un dato fundamental de
aparecido cambios esenciales." Nuestra época la situación actual. El hecho de que la tecno-
sugiere que tengamos bien presente la adver- logía se haya convertido en un elemento
tencia de Marx, para quien "es destino de las exógeno para gran parte de la humanidad
nuevas creaciones históricas el ser considera- — fenómeno señalado por A . Herrera [1977,
das c o m o si no fueran más que una contrapar- p. 159] — acarrea consecuencias de enorme
tida de las formas antiguas e incluso periclita- alcance, pues su utilización universal, general-
das de vida social, a las que se asemejan" mente sin proporción con los recursos natu-
[1970, p. 58]. rales y humanos locales, es causa de graves
Nosotros creemos, c o m o tantos otros, trastornos. Ahora bien, todo ello ha sido
que los trastornos que caracterizan esta fase posible sólo y exclusivamente porque el tra-
de la historia h u m a n a se deben en gran parte a bajo científico se ha puesto casi siempre, de
los extraordinarios progresos efectuados en el forma directa o indirecta, al servicio de la
ámbito de las ciencias y de,las técnicas. N o s producción. L a ciencia tiene ahora una fun-
hallamos en el periodo del capitalismo tecnoló- ción productiva directa [Thibault, 1967].
gico, según L . Karpik [1972], o de la sociedad
tecnológica, según H . Lefèbvre [1968]. Mundialización perversa
Sin duda podemos preguntarnos, por una y perversión de las ciencias
parte, si el desarrollo económico no ha depen-
dido siempre del progreso científico [Aron, La mundialización que conocemos es perversa
1961; Bettelheim, 1967; Ellul, 1954; Jalee, [Santos, 1978]. Concentración y centraliza-
1969; Tsuru, 1961], o recordar, c o m o ha hecho ción de la economía y del poder político,
E . Mandel [1980], que ésta es sólo la tercera cultura de masas, cientificización de la buro-
revolución científica; y, por otra parte, debe- cracia, centralización agravada de las deci-
ríamos replantearnos m á s a menudo la pre- siones y de la información constituyen las
gunta de R . Heilbroner [1967] : "¿hacen las bases de una agravación de las desigualdades
máquinas la historia?" Algunos analistas entre países y entre clases sociales, tanto
creen en una especie de determinismo tecnoló- como de la opresión y desintegración
gico [Ferkiss, 1970, p. 30] y otros nos previe- del individuo. Comprendemos entonces que
nen contra toda arriesgada tentación de creer exista una correspondencia entre sociedad
en una "ilusión tecnológica". Nosotros preferi- global y crisis global. E igualmente comprensi-
m o s sumarnos a estos últimos, sin minimizar ble, aunque lamentable, es que este movi-
por ello el papel fundamental desempeñado miento general haya alcanzado a la actividad
por los progresos científicos y técnicos en las científica misma.
transformaciones recientes de nuestro planeta. El redescubrimiento del planeta y del
Esta "transformación total de los fundamen- hombre, es decir, la amplificación del saber
tos de la vida humana" de que habla Bernai que les concierne, no son sino los dos térmi-
habría sido, si no, imposible [Richta, 1970, nos de una misma ecuación. Esta ecuación se
p. 43]. halla condicionada por la producción en sus
Se trata ahora de una verdadera interde- formas materiales e inmateriales. Los conoci-
pendencia entre la ciencia y la técnica, contra- mientos obran sobre los instrumentos de tra-
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 697

U n m a p a m u n d i del siglo xvi. Arts décoratifs.

bajo, imponiéndoles modificaciones a menudo U n saber comprometido con intereses e


brutales, y aportando apremios o beneficios, institucionalizado en función de conocimien-
según las condiciones de su utilización. tos estrictamente delimitados acaba por sufrir
Cuando la ciencia es cooptada por una una fragmentación cuya consecuencia no es la
tecnología cuyos objetivos son m á s económi- deseable autonomía de las disciplinas científi-
cos que sociales, se hace tributaria de los cas, sino su separación. L a evolución econó-
intereses de la producción y de los produc- mica agrava estas disociaciones y nos aleja
tores hegemónicos y renuncia a toda vocación cada vez m á s de una visión global y de la
de servir a la sociedad. Se trata de un saber visión crítica que ésta permite. El quehacer
instrumentalizado en el que la metodología del hombre de ciencia queda entonces despo-
sustituye al método. jado de su contenido teleológico y tiene que
698 Milton Santos

efectuarse con arreglo a una óptica puramente Al reducir así su alcance y restringir su
pragmática para satisfacer a aquellos que campo de acción, se internacionalizan a la vez
encargan las investigaciones o dirigen las que se tornan incapaces de adoptar una visión
instituciones de enseñanza. Cuando el queha- mundial y crítica. Los excesos de especializa-
cer científico tiene que responder así a objeti- ción y la pérdida de ambición de universalidad
vos establecidos desde un punto de vista son dos aspectos de una misma cuestión, que
utilitario, nos hallamos ante un divorcio entre permiten que las ciencias sociales sean utiliza-
teoría y praxis [Gouldner, 1976]. D e ahí la das de manera perversa.
posibilidad de un éxito práctico de las falsas La geografía no se libra de esta tenden-
teorías [Bunge, 1968]. Por eso se ha hablado cia. Desarrollada en parte bajo el signo del
con razón de perversión de la ciencia [Ravetz, utilitarismo, fundada en la economía neoclá-
1977, p. 79]. sica, y por lo tanto sin tomar en cuenta el
Las ciencias sociales no son ninguna espacio, estaba llamada a negarse a sí misma.
excepción en este contexto. También las ha Así es c o m o cuenta, entre susflaquezas,el
deformado el movimiento referido. Nunca se hecho de no tener un objeto claramente
hará suficiente hincapié en los riesgos de una definido y la pobreza teórica y epistemológica
ciencia social monodisciplinaria, desintere- sobre la que descansa su práctica. La inexisten-
sada de las relaciones, globales a pesar de cia de un sistema de referencias más sólido
todo, entre los diferentes vectores de que la explica, por lo demás, el importante papel
sociedad está en su conjunto constituida. que esta disciplina ha desempeñado en la
Quizás una de las causas más importantes de reorganización nada igualitaria del espacio y
la actual crisis de las ciencias sociales resida de la sociedad.
precisamente en su aislamiento. Buena parte
de la producción intelectual en este terreno Posibilidades q u e se ofrecen
descuida los estudios mundiales totalizantes. a las ciencias del h o m b r e
Este retraso con relación al m u n d o es uno de
los signos de la inadecuación de las ciencias Si bien el periodo histórico actual se caracte-
humanas. riza por actividades científicas m u y a menudo
Incapaces ya de apreciar la separación dirigidas hacia preocupaciones inmediatas y
entre principios y normas [Catemario, 1968, utilitaristas, contiene igualmente el germen de
p . 74], y de este m o d o empobrecidas, no es un cambio de tendencia. Si, por una parte, la
sorprendente que estas ciencias adopten múlti- ciencia se convierte en una fuerza productiva
ples formas de sumisión a intereses con fre- directa, por la otra aumenta la importancia
cuencia poco gloriosos del m u n d o de la pro- del hombre —es decir de su saber— en el
ducción. A veces se ponen sin el menor juicio proceso productivo. Este saber permite un
crítico al servicio del marketing, de lo que se conocimiento m á s amplio y profundo del
ha dado en llamar relaciones humanas, de planeta, un verdadero redescubrimiento del
toda suerte de "ingeniería social", y de la m u n d o y de las enormes posibilidades que
producción por encargo de las ideologías encierra, puesto que la actividad humana
[Useem, 1976], reduciendo así gradualmente misma es revalorizada. N o falta ya más que
sus posibilidades. D e esta manera, las ciencias poder poner estos recursos inmensos al servi-
sociales se interesan por un muestrario tenden- cio de la humanidad. Se trata de una tarea que
cioso de las contradicciones más importantes: exige m u c h o tiempo y esfuerzo, pero no es
el Estado y las empresas transnacionales, el imposible, y supone la existencia de una
Estado y la nación, el crecimiento y el e m p o - ciencia autónoma, tal c o m o la ha definido
brecimiento, el Este y el Oeste, el desarrollo y R . W u t h r o w [Bergesen, 1980, p. 30].
el subdesarrollo, etc., ocultando las causas Por el momento, las condiciones locales
reales de las mismas y los resultados previsi- de realización de la economía internacional
bles de los encadenamientos entre fenómenos. acaban por dar la primacía al imperativo
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 699

tecnológico, a conjuntos técnicos considera- están sometidas a la ley de las necesidades. L a


dosfijos,ya que la ciencia económica misma división de los campos suele no ser nítida,
parece organizar sus postulados en función de pero cabe pensar que en un m u n d o así consti-
ecuaciones técnicas rígidas. Se trata ahora de tuido son las ciencias del hombre las que
llegar a una liberación de este imperativo ganan en alcance. Por lo demás, muchas
tecnológico y de subordinar las opciones técni- combinaciones ahora posibles no son desea-
cas afinalidadesm u c h o m á s amplias que la bles, mientras que otras, también m u y n u m e -
propia economía. V e m o s pues que no se trata rosas, no convienen a tal o cual país o región.
en m o d o alguno de una cuestión técnica, ni
del ámbito de las ciencias exactas, sino que
compete, por el contrario, a las ciencias Renovación
sociales, cuya responsabilidad así se acre- de una disciplina amenazada
cienta.
A u n q u e impuesto por necesidades históri- Una disciplina amenazada
cas, el reciente redescubrimiento de la natura-
leza y del hombre debe atribuirse, sobre todo, L a importancia actual del territorio (para.no
a las disciplinas naturales, biológicas y exac- hablar de espacio) en la realización de la
tas, es decir a las "ciencias". Esto ha comuni- historia viene tal vez indicada por el creciente
cado a las "no ciencias", disciplinas de la interés que en él ponen no sólo los geógrafos,
sociedad y del hombre, un valor nuevo, toda- sino también, y m á s cada día, urbanistas,
vía insuficientemente medido, en la contruc- planificadores, científicos especializados en
ción razonada de la historia. ámbitos tan diversos c o m o son la economía, la
Los nuevos saberes llamados "científicos" sociología, la etnología, la política, la historia,
apuntan al reino de lo posible, mientras que la demografía, etc. Tanto Neis Anderson
su realización concreta depende más bien de [1964, p. 5] c o m o , m á s recientemente, Pierre
las condiciones económicas, culturales y políti- George [1982, p. 1] han observado que el
cas. C o m o el futuro no es único, sino que supuesto objeto tradicional de la geografía era
debe ser escogido, son las ciencias sociales las tratado, cada vez m á s , por especialistas diver-
que han de servir c o m o base para la construc- sos. "Nuestro objeto" será mejor estudiado
ción voluntaria de la historia. ¿ C ó m o ? Se por otros, se lamenta V . D . Dennison [1981,
trata de ampliar su basefilosóficahasta admi- p. 271-272].
tir que las preocupaciones teleológicas no son Por otra parte, la geografía, que h a
óbice para su fiel transcripción de los fenó- sucumbido a las tentadoras solicitaciones del
menos. m u n d o de la producción, ¿no es víctima de
Las nuevas realidades son a la vez causa y una especialización exagerada? M . Sorre, ya
consecuencia de una multiplicación de posibili- en 1957 [p. 10; p. 35-36], hablaba de u n a
dades, potenciales o plasmadas en hechos amenaza de "despedazamiento". J. Allan Pat-
reales, cuya pluralidad de combinaciones es more [1980] había llamado la atención sobre
factor de complejidad y de diferenciación estos riesgos, y, a pesar de su escepticismo,
crecientes. N o es cuestión aquí de adaptar el R . J. Johnston [1980] no dejó de indicar que,
pasado, sino de trastocar las concepciones de continuar así, la disciplina iba hacia la
fundamentales, las formas de enfoque, los anarquía. La misma preocupación hizo decir a
temas de análisis. Es decir que cambian a la Brian Berry [1980, p. 449] en su discurso
vez contenido, método, categorías de estudio presidencial (de la Asociación de Geógrafos
y palabras clave. Americanos) que se seguía el r u m b o que va
E n calidad de promesa, el crecimiento de "del pluralismo al desenfreno". ¿Podrá
las posibilidades concierne al m u n d o entero y decirse entonces, con M . E . Eliot-Hurst [1980,
a toda la humanidad, pero la "historicización" p. 3], que se trata de una disciplina mori-
y la "geograficización" de las posibilidades bunda? Se trata, sin duda alguna, de una
700 Milton Santos

disciplina amenazada; pero las amenazas vie- tura territorial o simplemente espacio, sólo la
nen m á s de ella misma, en su estado actual, denominación cambia, y eso no es fundamen-
que de las disciplinas vecinas. tal. La cuestión es encontrar las categorías de
L a cuestión se complica si admitimos, con análisis que nos permitan erigir su conoci-
el m i s m o Johnston [1980], que hay tantas miento sistemático, es decir la posibilidad de
geografías c o m o geógrafos, o si reconocemos, proponer un análisis y una síntesis de esa
con H . Lefèbvre [1974, p. 15], que "los escri- realidad con los mismos elementos constituti-
tos especializados informan a sus lectores vos.
acerca de toda clase de espacios precisamente Recientemente, los geógrafos han malgas-
especializados [. . .] y existe, según parece, tado no poco tiempo y talento en una discu-
una indefinida multiplicidad de espacios: geo- sión semántica sin salida. Se han divertido
gráficos, económicos, demográficos, sociológi- incluso inventando denominaciones nuevas.
cos, ecológicos, comerciales, nacionales, con- Por ejemplo, los hay que prefieren hablar de
tinentales, mundiales". Y . Lacoste [1981, espacialidad o incluso de espacialización de la
p. 152] sintetiza hasta cierto punto estos dos sociedad, rechazando la palabra espacio, aun
puntos de vista cuando escribe: " D e hecho, cuando se trate del espacio social. Sin e m -
hay tantas concepciones del 'espacio geográ- bargo, la renovación de la geografía requiere
fico' o del 'espacio social' c o m o tendencias de afinar la noción de espacio y buscar nuevas
'escuelas' en geografía, en sociología o en categorías para su análisis. Cuando A r m a n d o
etnología; en último extremo, hay tantas Corrêa da Silva [1982, p. 52] enuncia que no
maneras de ver las cosas c o m o individuali- hay geografía sin teoría espacial consistente,
dades que llevan a cabo una investigación dice también que esta "teoría espacial consis-
aplicando un procedimiento científico." tente" sólo es analíticamente válida si dispone
Desde luego, existen percepciones diver- de un "concepto relativo a la naturaleza del
sas de las mismas cosas puesto que existen espacio".
individuos diferentes. Pero ¿hemos de renun- El espacio no es una cosa, ni un sistema
ciar por ello a intentar una definición objetiva de cosas, sino una realidad compuesta por
de las realidades? D e otro m o d o , ni siquiera relaciones: cosas y relaciones juntamente
sabríamos por dónde empezar el trabajo cientí- [Mabogunje, 1980, p. 5]. Por eso su defini-
fico, estaríamos siempre a merced de una ción sólo puede hallarse por referencia a otras
ambigüedad. E n realidad, respecto a lo que realidades: la naturaleza y la sociedad, media-
aquí nos incumbe, hay que transformar el tizadas por el trabajo. El espacio no es, pues,
problema aparentemente doble en uno solo. c o m o en las definiciones clásicas de la geo-
Se trata de definir el espacio de la geografía, grafía, el resultado de una interacción entre el
aunque sea una geografía renovada o redefi- hombre y la naturaleza bruta, ni tampoco una
nida, y de fijar así su objeto y sus límites amalgama formada por la sociedad actual y el
[Holt-Jensen, 1980, p. 4]. medio ambiente.
El espacio debe considerarse como un
En busca de un objeto: el espacio conjunto indisociable en el que participan,
por un lado, cierta combinación de objetos
U n sistema de realidades, es decir, un sistema geográficos, objetos naturales y objetos socia-
formado por las cosas y la vida que las anima, les, y, por el otro, la vida que los colma y
supone leyes: una estructuración y normas de anima, es decir la sociedad en movimiento. El
funcionamiento. U n a teoría, es decir su expli- contenido (la sociedad) no es independiente
cación, es un sistema forjado en el pensa- de la forma (los objetos geográficos), y cada
miento cuyas categorías reproducen la estruc- forma encierra una fracción del contenido. El
tura que rige el encadenamiento de los hechos. espacio, por consiguiente, es un conjunto de
Si lo llamamos organización espacial, estruc- formas, cada una de las cuales contiene frac-
tura espacial, organización del espacio, estruc- ciones de la sociedad en movimiento. Las
La geografía afinasdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 701

"¿Hacen las máquinas la historia?": una escena de la película de Stanley Kubrick 2001: odisea del espacio
(1967). Edimedia.

formas, pues, cumplen una función en la tencia mediante los procesos impuestos por
realización social. sus propias determinaciones, las cuales hacen
C o m o totalidad, la sociedad es un con- aparecer cada forma como una forma-conte-
junto de posibilidades. L a totalidad, según nido, un individuo separado capaz a su vez de
Kant, "es la pluralidad considerada como influir en el cambio social. Es un movimiento
unidad", o "la unidad de la_diyersidad", según permanente, y merced a este proceso infinito,
A . Labriola [1902] y E . Serení [1970]. Esta la sociedad y el espacio evolucionan contradic-
unidad no es sino la esencia nueva o renovada toriamente.
cuya vocación es dejar de ser potencia para
convertirse en acto. Podemos comparar tal Importancia actual del espacio
contenido —la esencia— con una sociedad en
marcha, en evolución, en movimiento. O L a mundialización de la sociedad y de la
mejor aún, con su presente todavía no reali- economía engendra la mundialización del espa-
zado. cio geográfico, aportándole un nuevo signifi-
El contenido corporeizado, el ser ya cado [Amin, 1980, p . 226]. E n la evolución
transformado en existencia, es la sociedad ya de la sociedad, cada uno de sus componentes
plasmada en las formas geográficas, la socie- desempeña un papel distinto en el movi-
dad convertida en espacio. L a fenomenología miento de la totalidad, y el papel de cada uno
del espíritu de Hegel hablaría de la transfor- de ellos es diferente en cada m o m e n t o .
mación de la sociedad total en espacio total. El espacio adquiere hoy una importancia
La sociedad sería el ser y el espacio sería la fundamental, pues la naturaleza se transforma,
existencia. El ser es metamorfoseado en exis- en su totalidad, en fuerza productiva [Prestí-
702 Milton Sanios

pino, 1977, p. 181]. Cuando todos los lugares de toda la naturaleza y adquiere la aptitud de
han sido alcanzados, de m o d o directo o indi- una utilización general y global de las cosas
recto, por las necesidades del proceso produc- que le rodean. E n la medida en que la
tivo, se crean paralelamente selectividades y naturaleza se define de un m o d o nuevo y son
jerarquías de utilización debido a la competen- renovadas sus relaciones con el hombre,
cia activa o pasiva entre los diversos agentes. resulta necesario también renovar las discipli-
D e ahí una reorganización de las funciones nas que la estudian. E n el ámbito de la
entre las diferentes fracciones de territorio. geografía, se requieren nuevas perspectivas y
Cada punto del espacio se torna, pues, impor- una nueva aptitud para trabajar con leyes
tante en potencia o en los hechos; su importan- universales.
cia dimana de sus propias virtualidades, natu-
rales o sociales, preexistentes o adquiridas en Hacia una geografía mundial
virtud de intervenciones selectivas. C o m o la
producción se mundializa, las posibilidades de ¿Pero acaso la geografía no era ya mundial?
cada lugar se afirman y se diferencian a nivel Hace un siglo, K . Ritter y Vidal de la Blache
mundial. C o m o consecuencia de la creciente hablaban de la unidad de la tierra. U n autor
internacionalizacion del capital y del auge de como K . Boulding [1966, p. 108], a pesar de
las empresas transnacionales, se observará ser un economista, no vacila en afirmar que la
una tendencia a lafijaciónmundial —y no ya geografía es, entre todas, "la disciplina que ha
nacional— de los costos de producción, y a interpretado la visión del estudio de la tierra
una igualación de las tasas de beneficios como un fenómeno global". Pero, en un
debido a la movilidad internacional del capital artículo reciente, V . D . Dénnison [1981,
[Mandel, 1978, p. 187-188], mientras que la p. 271-272] parece responder con reservas a
búsqueda de los lugares más rentables será la cuestión, aun cuando a su juicio esta
una constante. disciplina sea sinónimo de estudios mundiales.
Por eso las diferenciaciones geográficas U n a cosa es la ambición de llegar a serlo, es
adquieren una importancia estratégica funda- decir la voluntad de abarcar la totalidad de los
mental, c o m o lo demuestra Y . Lacoste [1977, fenómenos y traducirlos en formulaciones
p. 147], Se puede escoger a distancia el sitio científicas, y otra m u y distinta es lograrlo
ideal para una empresa dada. Ross, Shakow y [McConnell, 1982, p. 1633-1634].
Susman [1980] recuerdan a este respecto que, La vieja tradición de las escuelas nacio-
en nuestros días, los proyectos locales están nales de geografía o, cuando menos los supues-
subordinados a las exigencias mundiales. tos históricos de la evolución de la ciencia
Puede decirse, por lo tanto, a propósito geográfica en los diversos contextos nacio-
de estas nuevas realidades, que tales utiliza- nales, ha constituido quizás un obstáculo que
ciones especializadas del territorio, ya sean impidió llegar a la fase de los estudios geo-
originalmente naturales o culturales, o proven- gráficos globales. Verdad es que esta preocu-
gan de intervenciones políticas y técnicas, pación de mundialización ha conocido mejor
implican un verdadero redescubrimiento de la fortuna, y ya de larga data, en el ámbito de lo
naturaleza, o cuando menos una revaloriza- que llamamos geografía física [Voropay, 1978,
ción total, en la que cada parte, cada lugar, p. 611], mientras que en la esfera de los
recibe una función nueva, adquiere un nuevo hechos sociales se ha revelado más difícil. E n
valor. efecto, en este terreno, los esfuerzos de
C o m o el fenómeno es general, podría teorización sobrepasan difícilmente el estado
decirse que en esta fase de la historia se está embrionario, cuando no son francamente desa-
afirmando el carácter geográfico de la socie- fortunados o se quedan en meras palabras.
dad, al que C . van Paassen se refería ya en La internacionalizacion de la economía
1957 [Grano, 1981, p. 22]. El hombre alcanza ha permitido hablar de ciudades-mundiales,
por fin un conocimiento analítico y sintético verdaderos eslabones en la cadena de rela-
»if". ' ' o
ex
u
o
W
704 Milton Santos

ciones múltiples que dan su armazón a la vida el m u n d o ha sido siempre uno solo. Sin
social del planeta [Santos, 1978]. Pero, en embargo, no era posible captar su unicidad,
realidad, se ha mundializado el espacio entero, salvo respecto a algunos fenómenos de
y n o queda ya un solo punto del globo que alcance m á s genérico, y más bien fuera del
p o d a m o s considerar aislado. ámbito social. H o y día, con la internacionaliza-
L a teoría geográfica habría de construirse, ción de las técnicas, de la producción y del
pues, con una perspectiva mucho más amplia. producto, del capital y del trabajo, de los
J. F . Unstead, ya en 1950, preconizaba la gustos y del consumo, la mundialización de las
necesidad de elaborar una "geografía m u n - relaciones sociales de todo orden (económi-
dial" o una "geografía global". Pero los pro- cas, financieras, políticas) es una garantía de
yectos formulados en este sentido no han universalidad que permite comprender cada
tenido consecuencias prácticas. Oscilando en- fracción del espacio mundial en función del
tre la descripción y la generalización, desde la espacio global.
antigüedad hasta el siglo xix, la geografía no Sólo a partir de esta universalidad, que es
ha podido nunca describirlo todo ni evitar empírica, pueden algunas de las categorías
generalizaciones a m e n u d o inconsistentes. A filosóficas ser transcritas en un lenguaje geo-
finales del siglo pasado y comienzos del presen- gráfico con toda su significación. Es el caso de
te,asumió una voluntad de teorización —o por las categorías de universalidad, particularidad
lo m e n o s de independencia científica— con la y singularidad, y de las de forma, función,
postulación de principios. Sin embargo, el proceso y estructura, ésta última entendida
planeta es todavía mal conocido, y muchas c o m o sinónimo de esencia, es decir de oposi-
otras ramas del saber se hallan aún en sus ción — n o suficientemente estudiada— entre
albores. N o obstante, la geografía está reali- paisaje y sociedad, o incluso paisaje y espacio.
zando un gran esfuerzo para establecerse La geografía está ya en condiciones de
c o m o ciencia, pero no lo ha logrado del todo. superar la "paleodialéctica" de los geógrafos
A nuestro juicio, la razón de estos fraca- clásicos y aun actuales. Puesto que la "ley
sos n o reside en la falta de talento de los cero" de la dialéctica propuesta por E . M a r -
geógrafos, sino en el hecho de que las condi- quit [1981, p. 309-310] —la ley de la interco-
ciones históricas concretas no eran ideales, lo nexión universal— es empíricamente verifica-
que dificultó la elaboración de una teoría ble, la función de la contradicción en el
geográfica. E n el transcurso de este siglo, el proceso de elaboración del saber, tan justa-
debate sobre la verdadera naturaleza de la mente destacada por San Sayers [1981-1982],
geografía se confundió con el de sus preten- se impone con toda su fuerza. Llegamos a ello
siones científicas, y ambos dejaron en la precisamente porque el proceso de internacio-
sombra preocupaciones epistemológicas m á s nalización iniciado hace casi cinco siglos se ha
sólidas. Incluso los esfuerzos emprendidos convertido en un proceso de mundialización.
después de la segunda guerra mundial han Hasta entonces, la totalización con que podía-
dado sólo una parte de los frutos esperados. m o s trabajar era ante todo intelectual y se
Pero nosotros creemos que es ahora cuando realizaba incompletamente en los hechos. E n
las condiciones históricas se hallan reunidas nuestros días, tiene lugar primero en los
para constituir esta geografía mundial, y tam- hechos y en las relaciones, antes de imponerse
bién teórica, tan perseguida desde hace un al intelecto.
siglo. Puede decirse ahora que los grandes
universales se vuelven empíricos cuando, por
Globalización y empirización una parte, la realización práctica de las técni-
de las categorías cas se hace independientemente del medio
que las recibe, y cuando, por la otra, el
A h o r a que el planeta se ha mundializado, conjunto de técnicas utilizadas es en todas
¿qué va a ocurrir con la geografía? Sin duda, partes potencialmente el mismo. La indepen-
La geografía afines del siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 705

dencia de las técnicas frente al medio y la Vidal de la Blache y C . Sauer, o a la reactiva-


mundialización del modelo técnico consti- ción de esta misma polémica con el debate
tuyen un verdadero universal concreto sobre la uniqueness, en que se hallan empeña-
[Ladrière, 1968, p. 216-217; Breton, 1968, dos, entre otros, Bunge [1966 y 1979], G o u -
p. 114], instrumento de una solidaridad cada rou [1973], Grigg [1965], Hartshorne [1955],
vez mayor entre momentos y lugares. N o s James [1972], Kalesnik [1971], Schaefer
hallamos ante un conjunto técnico homogé- [1953], etc.
neo, que se ha hecho sistemático porque está Cuanto más se mundializan los lugares,
regido y. animado por relaciones internacio- más singulares y específicos se tornan, es decir
nales mundializadas y, por consiguiente, tam- más "únicos". Ello se debe a la desenfrenada
bién sistémicamente unificadas. Dentro de especialización de los elementos del espacio
este contexto general actúan las instituciones —hombres, empresas, instituciones, medio
supranacionales y las empresas transnacio- ambiente—, a la disociación cada vez mayor
nales, así como los grandes organismos buro- de los procesos y subprocesos indispensables
cráticos centralizados que existen gracias a la para una mayor acumulación de capital, a la
expansión mundial de los medios de comunica- multiplicación de las acciones que hacen del
ción y de transporte. espacio un campo de fuerzas multidireccio-
El valor universal del m o d o de produc- nales y diversamente complejas, donde cada
ción en su momento actual representa la base lugar es sumamente diferente del otro, pero
material para llegar a conceptos universales. también donde cada lugar está claramente
Samir A m i n [1980, p . 4] afirma que son unido a todos los demás mediante un nexo
generalmente válidos aquellos conceptos cuya único dado por las fuerzas motrices del m o d o
posibilidad de aplicación es general, recor- de acumulación hegemonicamente universal.
dando que el m o d o de producción feudal no Nos hallaríamos, pues, ante una totalidad
tiene forzosamente validez universal en la concreta, perceptible a través de una dialéc-
medida en que fue sólo una parte de la tica concreta, c o m o la presentan G . Lukács
historia y de Europa. Considera, por otro en Histoire et conscience de classe [I960] y
lado, que Marx no pudo llegar a ciertas leyes Karel Kosik en Dialéctica de lo concreto
universales a causa de su limitada experiencia [1967].
de las luchas sociales y de la ignorancia Y a no se puede hablar de contradicción
entonces generalizada con relación a los entre uniqueness y globalidad. Las dos se
países no europeos. Quizá no sea exactamente completan y se explican mutuamente. El lugar
así, pero c o m o en esa época la internacionali- es un punto del m u n d o donde se realizan
zación no había alcanzado aún su fase actual algunas de las posibilidades de este último. El
de desarrollo, la elaboración de categorías lugar es parte del m u n d o y desempeña un
universales resultaba a menudo imposible. papel en su historia, o, citando a Whitehead
L a cantidad de relaciones que intervienen [1938, p . 188] "la menor agitación local hace
en el funcionamiento de la sociedad, de la temblar al universo entero". El m u n d o ha
economía y de la política aumenta de forma sido siempre un conjunto de posibilidades;
exponencial, de suerte que el abanico de hoy, sin embargo, estas posibilidades son
variables ligadas a un objeto o a un fenómeno todas interdependientes.
es mucho más denso en el periodo actual. Así
pues, las grandes generalizaciones no sólo son Hacia una geografía renovada
posibles sino también necesarias, y se tornan a
la vez más sistemáticas y m á s elaboradas. Su Actualmente, c o m o hemos visto, las técnicas
base, no lo olvidemos, es empírica. se utilizan en todas partes sin que se tomen en
D e este m o d o podríamos volver al viejo consideración los sistemas locales de recursos
tema de la geografía c o m o "ciencia de los naturales y humanos, y superpuestas a reali-
lugares", a la que se asocian nombres como dades económicas y sociales diferentes. Los
706 Milton Santos

resultados, creadores de trastornos y desigual- llamarse su madurez histórica, es decir el


dades en todas partes, imponen en cada lugar conjunto de circunstancias nuevas que impone
combinaciones particulares, que son otras la historia del m u n d o a la historia de la
tantas formas específicas de complejidad de la disciplina. Para los geógrafos, profesional-
vida social. Por consiguiente, el problema está mente interesados por el espacio del h o m b r e ,
en reconocer el efecto d e estas superposi- la nueva situación es apasionante. Por u n
ciones sobre la existencia de cada sociedad. lado, su c a m p o de interés se amplía, ya que el
L a unión entre las posibilidades que se espacio llamado geográfico pasa a ser, m á s
entreabren y el acto de edificar una historia que nunca, u n elemento fundamental de la
nueva se encontrará en el complejo ámbito aventura h u m a n a . Por otro lado, la mundiali-
d o n d e confluyen estas mismas circunstancias, zación del espacio crea las condiciones —hasta
con arreglo a combinaciones que varían. D e ahora insuficientes— para establecer un marco
ahí la renovada importancia de las ciencias del conceptual, u n sistema de referencia y u n a
espacio del h o m b r e , es decir de la geografía, espistemología, recurso de trabajo de que
si se desea poder dominar correctamente las siempre ha carecido esta disciplina y por ello
fuerzas d e que h o y dispone la humanidad. ha restringido su c a m p o de estudio a lo largo
Frente al p a n o r a m a del saber antiguo, el del presente siglo.
acervo nuevo, multiplicado y diferenciado de L a garantía de universalidad es una baza
los saberes y las posibilidades implica u n decisiva, pues asegura la posibilidad de c o m -
trastocamiento general del conjunto de las prender mejor cada fracción de espacio m u n -
ciencias, con la repartición y la reordenación dial en función del espacio global, y de esta
de los territorios científicos, la creación de suerte permite reconocer e interpretar las
nuevas disciplinas y la renovación de las intervenciones a medida que se producen, sin
existentes. Las ciencias deben renovarse a dejar d e desarrollar al m i s m o tiempo u n a
partir de las realidades que condicionan su ciencia crítica. Esto n o era posible antes de
desarrollo y para responder a su reto. Este que el planeta se mundializara realmente, es
reto viene definido, sobre todo, por las nuevas decir antes de que fuera objeto, en cada u n o
relaciones, ya establecidas o ya posibles, entre de sus puntos, de la acción de variables de
una sociedad que ha llegado a ser universal y dimensión planetaria.
los recursos mundiales.
Por lo que a la geografía se refiere, el
hecho nuevo y predominante es lo que puede Traducido del francés

Referencias

A M I N , S. 1980. Classe et nation urbanization, p. 1-6. Leiden, contemporánea. Madrid,


dans l'histoire et la crise E . J. Brill. Editorial Gredos.
contemporaine. Traducido por
Susan Kaplow. París, Ed. de A R O N , R . 1961.18 lectures on B E R G E S E N , A . 1980. From
Minuit. industrial society. Londres, utilitarianism to globology: the
Weidenfeld and Nicolson. shift from the individual to the
A N D E R S O N , N . 1964. Aspects of world as a whole as the
urbanization. En: N . Anderson B A R R A C L O U G H , G. 1965. primordial unit of analysis. E n :
(dir. publ.), Urbanism and Introducción a la historia A . Bergesen (dir. publ.),
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 707

Studies of the modern world- Natureza do trabalho de campo regional systems. Annals
system, p . 1-12. Nueva York, em geografia humana e suas Association of American
Academic Press. limitações. Revista de Geographers, vol. 55,
Departamento de Geografia p. 467-477.
BERGESEN, A . ; SCHOENBERG, (Universidad de São Paulo),
R . 1980. Long waves of colonial n.° 1, p. 49-54. H A R T S H O R N E , R . 1955.
expansion and contraction, Exceptionalism in geography re-
1415-1969. E n : A . Bergesen D E N N I S O N , V . D . 1981. The use examined. Annals Association of
(dir. publ.). Studies of the of geography. Geography, American Geographers, vol. 45,
modern world-system, vol. 66, n.° 293, parte 4 , p. 205-244.
p. 231-277. Nueva York, noviembre, p . 263-276.
Academic Press. H E E N A N , D . A . 1977. Global
E L I O T - H U R S T , M . E . 1980.cities of tomorrow. Harward
B E R R Y , B . 1980. Creating Geography, social science and Business Review, vol. 55, mayo-
future geographies. Annals society, towards a re-definition. junio, p. 79-92.
A.A.G., vol. 70, n.°4, Australian Geographical Studies,
diciembre, p. 449-458. n.° 18. H E I L B R O N E R , R . 1967. D o
machines make history?
BETTELHEIM, C . 1967. E L L U L , J. 1954. La technique ou Technology and culture, n.° 8,
Planification et croissance l'enjeu du siècle. París. julio, p . 335-345.
accélérée. París, Maspero.
F E R K I S S , V . 1970. Technological H E R R E R A , A . O . 1977.
BiDAUD, A . ; B L O N D E A U , M . ; man: the myth and the reality. Ressources naturelles,
G É R I N , A . M . 1978. Y a-t-il Nueva York, Menthor Books. technologie et indépendance.
autant de géographies que de , E n : C . Mendes (dir. publ.), Le
géographes? Espaces-Temps, FRIEDMANN, J.; W O L F F , G . mythe du développement,
n.° 8, p. 85-120. 1982. World city formation: an p. 141-159. Paris, Seuil. (Les '
agenda for research and action. Collections Esprit.)
B O U L D I N G , K . E . 1966. The International Journal of Urban
impact of the social sciences. and Regional Research, vol. 6, H O L T - J E N S E N , A . 1980.
N e w Brunswick, N.J., Rutgers n.°3. Geography, its history and
University Press. concepts. Londres, Harper and
G E O R G E , P . 1982. Cent ans R o w Publishers.
B R E T O N , S . 1968. Réflexion d'histoire de la géographie. Acta
philosophique et humanisme Geográfica, 2° trimestre, H Y M E R , S. H . 1979. The
technique. Civilisation technique 3. a serie, n.° 50, p . 1-8. multinational corporation, a
et humanisme, p. 111-148. radical approach. Cambridge
Paris, Beauchesne. G O L D M A N N , L. 1978. University Press.
Epistémologie et philosophie
B U N G E , W . 1966. Locations are politique : pour une théorie de la J A M E S , P . E . 1972. All possible
not unique. Annals Association liberté. Paris, Editions •* worlds: a history of geographical
of American Geographers, Denoël/Gonthier. ideas. Indianapolis, The Odissey
vol. 56, junio. Press.
G O U L D N E R , A . W . 1976. The
. 1979. Fred K . Schaefer dialectic of ideology and J O H N S T O N , R . J. 1980. Review
and the science of geography. technology: the origins, grammar symposium: geography is what
Annals Association of American and future of ideology, a geographers do and did.
Geographers, marzo, continuum book. Nueva York, Progress in Human Geography,
p. 128-132. The Seabury Press. vol. 4, n.° 2, p . 277-283.
B U N G E , M . 1968. Towards a G O U R O U , P . 1973. Pour une K A L E S N I K , S. V . 1971. O n the
philosophy of technology. géographie humaine. París, significance of Lenin's ideas for
Civilisation technique et Flammarion. Soviet geography, Soviet
humanisme, p. 189-210. París, Geography, vol. xii, n.° 4 ,
Beauchesne. G R A N O , O . 1981. External abril, p. 196-204.
influence and internal change in
C A T E M A R I O , A . 1968. the development of geography. K A R P I K , L . 1972. L e capitalisme
Technique sociale et E n : D . R . Stoddart (dir. technologique. Sociologie du
reconstruction. Civilisation publ.). Geography, ideology and travail. Science, rationalité et
technique et humanisme, social concern, p. 17-36. industrie, número especial,
p. 59-76. París, Beauchesne. Oxford, Basil Blackwell. año xiii, n.° 1, enero-marzo.
C O R R Ê A D A SILVA, A . 1982. G R I G G , D . 1965. T h e logic of KATONA, G . ; STRUMPEL, B.
708 Milton Santos

1978. A new economic era, marxist interpretation. Londres, R A V E T Z , J. R . 1977. Criticism


Nueva York. Elsevier. Cambridge University Press. of science. E n : Spiegel-Rosing y
D e Solía Price (dir. publ.),
KiucHi, S. 1968. Chiiki Gairon: MARQUIT, E. 1981. Science, technology and society,
sono riron to ohyoh (Una Contradictions in dialectics and cap. 3, p. 71-89. Londres y
introducción al estudio de la formal logic. Science and Beverly Hills, Sage Publ.
región: teoría, técnicas y Society, vol. X L V , n.° 3, otoño,
aplicación práctica). p. 306-323. R I C H T A , R . 1970. Progreso
Universidad de Tokio. técnico y democracia. Madrid,
M A R X , K . Edición de 1970. The Alberto Corazón Ed.
K O S I K , K . 1967. Dialéctica de Paris commune. Moscú,
lo concreto, estudio sobre los Progress Publishers. Ross, R . ; S H A K O W , Don M . ;
problemas del hombre y el SusMAN, Paul. 1980. Local
mundo. México. Editorial M A Z A ZAVALA, D. F. 1976. planners—global constraints.
Grijalbo. Orígenes y características de la Policy Sciences, n.° 12, junio,
crisis capitalista actual. p. 1-25.
L A B R I O L A , A . 1902. Essais sur Problemas del desarrollo.
le matérialisme historique. París, Revista latinoamericana de S A N T O S , M . 1978. Por uma
Giard et Brière. economía (México), n.° 26, geografia nova: da critica da
p. 23-48. geografia a uma geografia critica.
L A C O S T E , Y . 1977. La São Paulo, Hucitec.
geografía, un arma para la M O D E L S K I , G . 1972. Principies
guerra. Barcelona, Editorial of world politics. Nueva York, S A Y E R S , S. 1981-1982.
Anagrama. The Free Press. Contradiction and dialectic in
the development of science.
. 1981. Georges M C C O N N E L L , J. E . 1982. The Science and Society, vol. X L V ,
Condaminas. L'espace social. A internationalization process and n.° 4, p. 409-436.
propos de l'Asie du Sud-Est. spatial form: research problems
Hérodote, n.° 21, abril-junio, and prospects. Environment and S C H A E F E R , F. K . 1953.
p. 146-152. Planning, vol. 14, n.° 12, Exceptionalism in geography: a
diciembre, p . 1633-1644. methodological examination.
L A D R I È R E , J. 1968. Technique Annals Association of American
et eschatologie terrestre. Geographers, vol. 43,
N A V A R R O , V . 1982. The limits
Civilisation technique et p. 226-249.
of the world systems theory in
humanisme, p. 211-243. Paris,
defining capitalist and socialist
Beauchesne.
formations. Science and Society, S E R E N Í , E . 1970. D a Marx a
vol. XLVi, n.° 1, primavera, Lenin: la categoría di
L E F È B V R E , H . 1968. La vie 'formazione économico-sociale'.
quotidienne dans le monde p. 77-90.
Quaderni critica marxista
moderne. Paris, Gallimard. (Roma), n.° 4 . También en La
P A A S E N , C . van. 1957. The
Every life in the modern world. Pensée, n.° 159, 1971, p. 3^19.
Traducido por Sacha classical tradition of geography.
Rabinovich. Londres, Allan Groningen. S K L A R , R . 1977. Post-
Line, T h e Penguin Press, 1971. imperialism: a class analysis of
P A T M O R E , J. A . 1980.
multinational corporate
. 1974. La production de Geography and relevance. expansion. Comparative
l'espace. París, Anthropos. Geography, vol. 65, parte 4, Politics, vol. 9, n.° 2 , enero,
n.° 289, noviembre, p. 265-283. . p. 75-92.
L U K Á C S , G . 1960. Histoire et
conscience de classe. Paris, Les P E T T M A N , R . 1979. State and S O R R E , M . 1957. Rencontres de
Éditions de Minuit. class, a sociology of internationalla géographie et de la sociologie.
affairs. Londres, Croom H e l m . París, Marcel Rivière.
M A B O G U N J E , A . L . 1980. The
development process: a spatial P O L A N Y I , K . 1957. The great T A K E U C H I , K . 1974. The origins
perspective. Londres, transformation: the political and of human geography in Japan.
Hutchinson. economic origins of our time. Hitotsubashi Journal of Arts and
Boston, Beocon. Sciences, vol. 15, n.° 1,
M A N D E L , Ë . 1978. The second p. 1-13.
PRESTIPINO, G . 1977. El
slump. Londres, N e w Left
Books. pensamientofilosóficode Engels: T H I B A U L T , J. 1967. Réflexions
naturaleza y sociedad en la sur le rôle actuel de la science.
. 1980. Long waves of perspectiva teórica marxista. Économie et politique, n.° 167,
capitalist development: the México, siglo xxi. diciembre.
La geografía afinesdel siglo xx: nuevas funciones de una disciplina amenazada 709

TsuRU, S. 1961. Has capitalism U N S T E A D , J. F . 1950. A world W H I T E H E A D , A . N . 1938.


changed? E n : S. Tsuru (dir. survey from the human aspect. Modes of thought. Londres, M a c
publ.). Has capitalism changed?, Citado por Shinzo Kiuchi. Millan.
p. 1-66. Tokio, Iwanami Shoten
Publishers. V O N L A N E , T . 1969. The global
city. Filadélfia, Lippincot. W U T H R O W , R. 1980. The world-
economy and the
U S E E M , M . 1976. Government V O R O P A Y , L . I. 1978. Levels institutionalization of science in
patronage of science and art in and stages in the process of seventeenth-century Europe.
America. E n : Richard geographical cognition. Soviet En: Albert Bergesen. Studies of
A . Peterson (dir. publ.). The Geography: Review and the modern world-system,
production of culture, Beverly Translations, vol. xix, n.° 9, p. 25-55. Nueva York,
Hills, Sage Publications. noviembre, p . 611-617. Academic Press.
La investigación
sobre el desarrollo
y las ciencias sociales en la India

T . V . Sathyamurthy

Introducción presenta algunas desventajas, y entre las m á s


graves cabe destacar la duplicación de esfuer-
Durante la última década, se ha producido en zos y las dificultades de acceso a un cono-
toda la India una verdadera proliferación de cimiento crítico de la labor realizada en
instituciones de enseñanza superior y de inves- todo el país.
tigación en el ámbito de las ciencas sociales y N o es nuestro propósito enumerar, y
de los distintos aspectos del desarrollo. N o mucho menos resumir, los trabajos esenciales
sólo algunos centros tradicionales de ense- de los cincuenta y tantos institutos de investi-
ñanza superior, c o m o las universidades, sino gación sobre el desarrollo que existen en la
también el gobierno central, las autoridades India, ni centrarnos en ningún aspecto especí-
de los estados y diversos fico de su trabajo,1 ni en
organismos autónomos y los métodos empleados
semiautónomos — c o m o T . V . Sathyamurthy es miembro del para organizar la inves-
el Indian Council of So- Instituto Christian Michelsen, Bergen tigación y los criterios
(Noruega).
cial Science Research aplicados para elegir los
(ICSSR) y la Univer- temas de estudio. Sólo
sity Grants Commission deseamos situar la pro-
( U G C ) — h a n tomado ini- liferación de tales institu-
ciativas con respecto a la tos en el contexto de la
creación de dichas insti- evolución d e las ideas
tuciones. Estas últimas relativas a la investiga-
cumplen una tarea consi- ción de las ciencias so-
derable: investigación in- ciales y a sus prioridades
terdisciplinaria y multi- c o m o parte de la historia
disciplinaria, a m é n de tra- intelectual de la India
bajos relativos a cada dis- independiente. N o nos
ciplina; estudios sobre política; acopio de detendremos tampoco en los extensos y varia-
datos; trabajos realizados por encargo o activi- dos trabajos efectuados en numerosas institu-
dades que ofrecen un interés específico, pura- ciones u organismos ad hoc por cuenta o bajo
mente intelectual o académico; investigacio- la égida de importantes ministerios, organiza-
nes de índole especulativa u orientada hacia el ciones internacionales y otros órganos oficia-
futuro, etc. Ahora bien, sorprendentemente, les, c o m o la University Grants Commission
aunque cada investigador tenga sin duda cono- (UGC).
cimiento del tipo de investigación que otros
Es conveniente señalar que ningún otro
están realizando, falta información en cuanto
país en desarrollo (con la posible excepción de
a la labor a nivel interinstitucional. Esto
Sri Lanka) disponía, en el m o m e n t o de la
712 T. V. Sathyamurthy

independencia, de una reserva semejante de la independencia, la mayoría de los indios que


personal calificado en ciencias sociales a quien habían realizado estudios universitarios en el
podía encomendarse el grueso de la investiga- país o en el extranjero se hallaban intelectual-
ción indispensable para dar un respaldo per- mente moldeados por ideas, valores, teorías,
manente a la acción del gobierno y producir modelos y técnicas generados durante un
datos empíricos, modelos teóricos, o espe- largo periodo en instituciones de enseñanza
cificar los problemas cuya investigación superior occidentales, aun cuando se aplica-
pudiera resultar pertinente en la India. L o ran ostensiblemente a problemas de natura-
peculiar del caso, dada esta ventaja inicial, es leza específicamente india en ámbitos c o m o la
que durante los primeros quince años de economía y, en menor grado, la sociología y la
independencia, el crecimiento de las institu- antropología. Esto significaba que las mismas
ciones de eneñanza superior y de investiga- personas cultas y con formación académica
ción en el ámbito de las ciencias sociales y del superior, que prestaron su apoyo incondicio-
desarrollo fue increíblemente lento y parcial. nal al movimiento nacionalista dirigido por
Solamente después de 1960, y especialmente Gandhi (para quien era m u y importante que
durante los años setenta, empezaron a multi- los indios se negaran a aceptar el sistema de
plicarse los centros de estudio sobre el desa- valores colonial, es decir occidental), serían,
rrollo y varios otros organismos consagrados en la India poscolonial y en virtud de su
a la investigación en ciencias sociales. Las formación intelectual, las llamadas a imprimir
razones de este aprovechamiento tardío del en el desarrollo económico, social y político
potencial con que contaba la India n o son de la India una orientación esencialmente
difíciles de hallar, c o m o se verá más adelante. análoga a la de los países considerados hoy
Conviene recordar también que, en la c o m o industrializados, avanzados o moder-
India, el clima psicológico era m u c h o m á s nos, ya sean capitalistas o socialistas.
favorable para la investigación de iniciativa Esta dualidad derivada de la profunda
indígena sobre problemas económicos, socia- divergencia entre sus preferencias psicológicas
les, políticos y culturales del país que para y su formación intelectual fue un rasgo carac-
investigaciones basadas en la imitación mecá- terístico de la investigación en ciencias socia-
nica de los países desarrollados. Este fenó- les de la India hasta la aparición, ya en la
m e n o es imputable en parte a una preferencia década de 1960, de una generación nueva de
fundada en consideraciones cualitativas, forta- investigadores que pusieron en tela de juicio,
lecida por la orientación peculiar que tomó el desde diferentes puntos de vista, la pertinen-
movimiento nacionalista (acentuar, por ejem- cia de las concepciones del m u n d o heredadas
plo, el swadeshi; las técnicas de origen indí- de la época colonial: por ejemplo, volviendo a
gena que permitieron la no cooperación y la modos neoindígenas de formular los proble-
lucha contra el poder colonial; la importancia, mas urgentes que afectaban al país, recu-
al m e n o s en principio, del hombre c o m ú n y rriendo a nuevas formas de marxismo particu-
corriente c o m o principal beneficiario de la larmente adaptadas a las condiciones de
reforma social, el progreso, el desarrollo, dependencia y subdesarrollo o reformulando
etc.), y en parte también al hecho de que, en la ideología gandhiana de acuerdo con la
términos puramente cuantitativos, el país, en situación del m o m e n t o .
el m o m e n t o de la independencia, contaba con
un vasto contingente de calificados especialis-
tas en ciencias sociales (inicialmente com- La primera etapa (1947-1960)
puesto sobre todo por economistas) al que se
podía recurrir para ampliar los horizontes. Durante los primeros quince años de indepen-
E s menester, no obstante, matizar esta dencia, la principal responsabilidad en cuanto
observación general sobre los intelectuales de a investigación y enseñanza superior en mate-
la India. N o olvidemos que, en el m o m e n t o de ria de desarrollo y ciencias sociales corrió a
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 713

cargo de las universidades. A lo largo de los algunas excepciones, por ejemplo, Calcutta y
decenios anteriores, los departamentos de Lucknow en antropología, y B o m b a y y Pune
economía (y de historia) de varias universi- en sociología). L a interdiscplinariedad de las
dades (en particular, las tres universidades ciencias sociales brillaba por su ausencia casi
regionales de B o m b a y , Calcuta y Madras) total en el conjunto del sistema de enseñanza
habían logrado constituir una colección de superior de la India.
investigaciones sobre problemas relativos a la La primera promoción de nuevos econo-
economía y a la historia económica y social de mistas que volvían del extranjero constituyó
la India. L a Escuela de Ciencias Económicas el núcleo en torno al cual se organizaron los
de B o m b a y , bajo la dirección de C . N . Vakil, estudios superiores y la investigación e n este
y el Departamento de Economía de la Univer- campo en la India independiente. E n el nuevo
sidad de Madras, dirigido por John Mathai y orden político, se daba una importancia des-
P . J. T h o m a s , se habían mostrado especial- proporcionada a esta disciplina, considerada
mente activos en sus investigaciones en el c o m o la reina de las ciencias sociales por los
campo de la economía india, aunque se con- . dirigentes m á s intelectuales, tanto en el
centraban en aspectos tradicionales como la gobierno (Nehru, Rajagopalachari, Krishna-
hacienda pública, la imposición tributaria, los machari y Krishna M e n o n ) como e n la oposi-
problemas presupuestarios, la renta nacional, ción (Asoka Mehta, Minoo Masani y Hridaya
etc., m á s que en cuestiones de desarrollo Nath Kunzru). E n cambio, se dejaron de lado
propiamente dicho. la interdisciplinariedad (y, en consecuencia, la
Sin embargo, en el m o m e n t o de la inde- multidisciplinariedad), e incluso el desarrollo
pendencia, los departamentos de economía de económico equilibrado (rural y urbano, agrí-
las universidades disponían de una infraestruc- cola e industrial). E n o r m e atención se prestó,
tura y de un personal calificado que podían en cambio, al estudio de la economía, con
servir de núcleos para iniciar una investiga- especial referencia a la planificación (y, por
ción sobre el desarrollo. Y a antes de la supuesto, a la teoría moderna) y a la estadís-
independencia, algunos investigadores univer- tica (y últimamente a la econometria), así
sitarios del ámbito económico se habían intere- c o m o a las aplicaciones de dicha ciencia para2
sado en cuestiones relacionadas con el desa- industrializar y modernizar la economía india.
rrollo. Así, la Escuela de Ciencias Económicas El mayor impulso del estudio y la investi-
de B o m b a y había conseguido reunir una multi- gación en ciencias sociales orientados al desa-
tud dé datos empíricos sobre la agricultura rrollo se experimentó en las nuevas escuelas
(aunque todavía sin la sutileza teórica que de enseñanza superior creadas bajo el patroci-
habría de lograrse en años ulteriores), bajo la nio del Estado y con un sustancial apoyo
dirección de maestros c o m o Jathar y Beri; y financiero. A los pocos años de su creación,
los departamentos de economía de las tres centros de investigación y enseñanza superior
universidades regionales mencionadas habían c o m o la Escuela de Ciencias Económicas de
realizado trabajos directamente relacionados Delhi (posteriormente también el Instituto del
con la industrialización de la India, en los que Crecimiento Económico) y el Instituto de
se basaron, en cierta medida, los responsables Estadística Indio de Calcuta (posteriormente
de la elaboración del Plan de Bombay. establecido también en Delhi), bajo la direc-
Mientras que la enseñanza y la investiga- ción respectivamente de V . K . R a o y K . N .
ción universitarias de las ciencias económicas Ray, y de P . C . Mahalanobis y C . R . R a o ,
(y de la historia económica y social) había adquirieron considerable prestigio nacional e
alcanzado un nivel académico bastante ele- internacional. E n cierta medida, eclipsaron a
vado según las normas de las universidades los Departamentos de Economía m á s tradicio-
occidentales, no ocurría lo mismo en las otras nales de las viejas universidades. Simultánea-
ciencias sociales como la sociología, la antro- mente, surgieron algunos centros de investi-
pología y la ciencia política (aquí también con gación independientes, principalmente en el
714 T. V. Sathyamurthy

c a m p o de la ciencia económica, c o m o el ñanza, según la Constitución, prerrogativa de


Consejo Nacional de Investigaciones Econó- los estados, la mayor parte de las universi-
micas Aplicadas, cuyo primer director fue dades (con excepción de las universidades
P . S . Lokanathan. nacionales que eran sólo unas pocas) estaban
Los investigadores formados en estas nue- controladas por gobiernos autónomos que
vas instituciones pasaron a enseñar economía debían satisfacer las demandas de grandes
y estadísticas en algunas de las universidades contingentes de estudiantes con recursos limi-
m á s antiguas, pero un número apreciable de tados. E n segundo lugar, el acceso a la
los mismos crearon departamentos de eco- educación de contingentes cada vez mayores
n o m í a en universidades nuevas (por ejemplo, trajo c o m o consecuencia inevitable el dete-
Jadavpur, Pune, Baroda, Saugor, etc.) fun- rioro de la calidad de la enseñanza y de la
dadas durante los años cincuenta y sesenta. investigación. E n tercer lugar, la cuestión de
Estos investigadores inculcaron a sus alumnos saber en qué medida la enseñanza superior
una nueva conciencia del rigor cuantitativo y debía impartirse en la lengua del estado
la necesidad ineludible de la meticulosidad correspondiente, no fue nunca satisfactoria-
empírica, así c o m o de los métodos y técnicas mente resuelta, y esto acarreo una gran confu-
de investigación apropiados. Los mejores sión en cuanto a lafinalidad,el alcance y los
departamentos de economía de la India se principios generales de esta enseñanza en casi
convirtieron así en productores de un vasto todos los estados.
cuerpo de economistas y estadísticos compe- Al mismo tiempo, resultaba apremiante
tentes, de los que una considerable propor- la exigencia de un fomento general de la
ción ocupó puestos oficiales en el ámbito de la enseñanza técnica. Las universidades indias,
planificación y el desarrollo, y el resto pasó a pese a su larga tradición de enseñanza en los
desempeñarse c o m o profesores e investiga- ámbitos de la ingeniería y de la medicina,
dores en las universidades. Se produjo tam- carecían (con m u y pocas excepciones, c o m o la
bién un éxodo de economistas indios, atraídos Universidad Hindú de Benarés y los menos
por los países m á s avanzados y por organis- conocidos Pilani College e Instituto de Tecno-
m o s internacionales c o m o las Naciones Uni- logía de Madras) de centros de enseñanza e
das y sus organismos especializados. investigación técnicas. Durante el primer dece-
E n conjunto, durante la primera etapa de nio de independencia, el gobierno trató de
la independencia de la India, la investigación colmar este vacío mediante la creación, con
llevada a cabo en universidades centró despro- ayuda de modelos adoptados de diversos
porcionadamente la atención en los aspectos países avanzados (Estados Unidos, República
económicos del desarrollo. Las otras ciencias Federal de Alemania y Unión Soviética), de
sociales no gozaron del mismo estímulo, si institutos indios de tecnología (HT), cuyo
bien la sociología empezó a ser reconocida por alumnado se sometería a exámenes de ingreso
sus propios méritos a principios de los años competitivos abiertos a solicitantes de toda la
sesenta. Aparte de la economía, sólo en la India. E n estos institutos (sitos en Jaragpur,
historia económica y social hubo un constante Madras, Powai, en las inmediaciones de B o m -
crecimiento y una sólida acumulación de cono- bay, Kanpur y Delhi) se han formado estu-
cimientos procedentes de nuevas investiga- diantes de nivel universitario y postuniversita-
ciones realizadas en universidades indias rio en todas las disciplinas técnicas y en las de
durante dicho periodo. "ciencia pura" relacionadas con ellas, mien-
Y a en la segunda mitad de los años tras que el personal académico se ha dedicado
cincuenta, sin embargo, resultaba evidente a actividades de investigación y publicación
que las universidades indias, sometidas a aparte de sus tareas normales de enseñanza y
enormes presiones, difícilmente podrían corrección de exámenes.
garantizar una investigación sostenida y de U n rasgo característico de los IIT ha sido
alta calidad. E n primer lugar, al ser la ense- la importancia concedida en sus programas de
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 715

estudio y de investigación a los aspectos ble la promoción de la investigación y las


socioeconómicos de la modernización y el enseñanza superior en las ciencias sociales o
desarrollo tecnológico así c o m o a las humani- en el ámbito del desarrollo económico, social
dades. Los departamentos de humanidades de y político.3 A l mismo tiempo, la visión, más
estos centros de enseñanza no son meros estrecha, de la primera década de independen-
apéndices añadidos a un conjunto de materias cia, según la cual se atribuía al desarrollo u n
esencialmente técnicas, sino que constituyen carácter esencialmente económico y se esti-
. equipos de alto nivel, compuestos por científi- m a b a que debía pasar por una industrializa-
cos prestigiosos, que aplican programas de ción rápida y por la organización, planificada
investigación bien concebidos acerca de las por el Estado, de relaciones de producción
consecuencias sociales y humanas dé los avan- capitalistas modernas, fue cediendo lugar rápi-
ces tecnológicos en el tercer m u n d o en gene- damente a una visión de la realidad india más
ral y en la India en particular. amplia y m u c h o m á s compleja.
Sin embargo, la experiencia india de esta Los economistas mismos, sobre todo los
nueva fórmula pedagógica ha puesto de m á s intuitivos, vieron en el desarrollo econó-
relieve varios problemas. Los IIT, en virtud mico sólo una parte del proceso de desarrollo
de su dimensión y del inmenso número de general, íntegramente vinculado al desarrollo
departamentos dispares que los constituyen, social, cultural y político, y, lo que era más
pronto se convirtieron en focos de competen- importante, comprendieron que, en el futuro
cia interdepartamental para la obtención de previsible el sector predominante iba a ser el
recursos. Y al poco tiempo, siguiendo una de la producción agrícola, razón por la cual las
tendencia característica de la India, un apa- relaciones agrarias, la reforma agraria, la
rato burocrático fuertemente jerarquizado sociología rural, la política de distritos rurales
invadió estos centros de enseñanza superior, (mofussil) y la industria relacionada con la
suscitando un resentimiento y una frustración agricultura habrían de ser objeto de investiga-
crecientes n o sólo entre los alumnos, sino ciones universitarias más sistemáticas y riguro-
también entre los docentes. sas qué hasta entonces.
M á s grave aún que la erosión de la moral Y así fue c o m o , durante los últimos años
académica fue la brecha abierta entre la cincuenta, cundió entre académicos, profesio-
calidad, el número y la variedad de califica- nales, autoridades públicas y algunos burócra-
ciones de jóvenes profesionales de ambos tas el sentimiento de que los problemas del
sexos (pertenecientes, cabría añadir, a la flor desarrollo indio debían estudiarse de un m o d o
y nata de la intelectualidad india) que produje- auténticamente interdisciplinario y de que,
ron los IIT, por una parte, y, por la otra, la incluso en la investigación económica, debía
capacidad de los entes públicos y de los prestarse mayor atención a la sociedad rural y
diversos establecimientos industriales del país al equilibrio entre agricultura e industria en la
para proporcionarles empleos dignos. G o m o incipiente economía india. A l m i s m o tiempo,
consecuencia, un número considerable de gra- la rápida expansión del sector público y el
duados y de investigadores procedentes de los creciente interés manifestado por los gobier-
IIT comenzaron a emigrar a países avanzados nos de los estados por el desarrollo económico
de Europa occidental y de Norteamérica. El y social y la planificación dentro de sus •
éxito mismo de la política de educación téc- juridicciones respectivas crearon u n ambiente
nica del gobierno indio, juzgada en términos propicio para fundar centros de investigación
cualitativos, se ha traducido así en una consi- y de enseñanza superior independientes en el
derable pérdida para el erario público, pri- campo de las ciencias sociales y del desarrollo,
vando al país, a largo plazo, de los servicios en vez de seguir contando con la aptitud de las
de algunos de sus talentos m á s calificados. universidades para hacerse cargo de nuevas
E n 1960, no se podía contar ya con las tareas que, con toda evidencia, las superaban.
universidades para asegurar de m o d o previsi-
716 T. V. Sathyamurthy

La segunda etapa (1960-1970) jera de los institutos de investigación sobre


desarrollo y ciencias sociales4 despertó en
Los años de pensamiento prospectivo, base diversos sectores indios sirvió indirectamente
fundamental del tercer plan quinquenal del para estimular la creación de instituciones
gobierno, que reflejaron en-grado considera- superiores nacionales e indígenas en estos
ble la necesidad de información y saber en ámbitos. 5 E n realidad, en la década de 1960
campos mucho m á s amplios que el de la se inició dicha actividad y se dedicó cada vez
ciencia económica en el sentido estricto o más esfuerzo intelectual a los estudios sobre
técnico del término, crearon un clima general desarrollo c o m o un campo afín de investiga-
m u y apto para el nacimiento de centros de ción y enseñanza superior. Aparte del C S D S
estudios sobre el desarrollo e investigaciones y de algunos centros de estudios regionales
de ciencias sociales (con o sin medios propios establecidos en algunas universidades (por
para ofrecer una enseñanza superior). A u n así ejemplo, en Delhi, Rajastán y B o m b a y ) , el
debe recordarse que, durante esta etapa, los periodo que estamos examinando se distin-
especialistas en ciencias sociales continuaron guió por la aparición de tres tipos distintos de
mostrándose remisos a ampliar el horizonte instituciones de investigación superior.
de su disciplina para hacer de la ciencia E n primer lugar, el propio gobierno cen-
económica una parte realmente interdisciplina- tral reconoció la importancia de la investiga-
ria de las ciencias sociales consideradas en ción interdisciplinaria y del acopio y almacena-
conjunto, aunque se apreció en ellos una miento de datos con respecto a la India rural,
disposición m u c h o mayor a interesarse más, al crear el Instituto Nacional de Desarrollo
en el marco de la ciencia económica, por los Comunitario ( N I C D ) en Hyderabad. 6 E n él
problemas de la. economía rural. se dio igual importancia a la administración
D e esta manera, ^investigación interdis- pública, al desarrollo comunitario, a la ciencia
ciplinaria tuvo inicialmente por adeptos a económica y a la sociología. L a labor reali-
investigadores procedentes de disciplinas no zada era de utilidad inmediata para ministe-
económicas. Entre estos figuraban los funda- rios del gobierno central c o m o los de Alimen-
dores del primer centro de estudio integrado tación y Agricultura, Desarrollo Rural (y
del desarrollo, el Centro de Estudio de las Comunitario), Sanidad y Planificación Fami-
Sociedades en Desarrollo ( C S D S ) , fundado liar, etc. C . Subramanian, entonces ministro
en 1963 bajo la dirección de Rajni Kothari, de Alimentación, se interesó sumamente por
eminente especialista en ciencias políticas, el funcionamiento de este instituto. Fue el
con ayuda económica extranjera, la que, por responsable del acuerdo, m u y discutido, en
aquel entonces, no resultaba sospechosa. E n virtud del cual los datos recogidos en toda la
él se emprendieron investigaciones sobre parti- India, c o m o resultado del laborioso trabajo en
cipación política, aspectos psicológicos de la el terreno efectuado por el N I C D , se comuni-
política, psiquiatría, sociología rural, psico- caban automáticamente (sin costo alguno) a la
logía cultural, estudios sobre actitudes políti- Universidad de Michigan para su almacena-
cas, política de las relaciones intercomunales, miento y uso. 7
desarrollo urbano, adopción democrática de La creación de una institución de estudios
decisiones y problemas de edificación de la e investigaciones superiores c o m o el N I C D
nación. El enfoque era en buena medida sirvió también para ilustrar otro problema con
conductista, aunque en años m á s recientes se el que, de cuando en cuando, se enfrentaban
ha atemperado un poco merced a otras orien- los especialistas en ciencias sociales en el
taciones y a los intentos sistemáticos de reco- panorama académico indio. L a primera gene-
ger y almacenar diferentes clases de datos ración de dichos especialistas (principalmente
empíricos sobre la política, a nivel de estados economistas), formada en universidades
y distritos, en diversas regiones de la India. indias e inglesas, se caracterizó, c o m o corres-
La inquietud que lafinanciaciónextran- pondía a su procedencia y su formación uni-
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 717

La Universidad de Bombay (India) Rogcr-vioii«.

versitaria, por un concepto de la vida relati- especialistas en medio ambiente y muchos


vamente homogéneo. Sus inclinaciones ideoló- otros. A diferencia de las ciencias económi-
gicas se acordaban bien con la política general cas, las otras ciencias sociales acogidas en las
del gobierno de Nehru, que aspiraba a crear universidades indias eran, en conjunto, o
las condiciones para implantar una economía antediluvianas o subdesarrolladas (o ambas
nacional mixta ("el modelo socialista de socie- cosas) y carecían de prestigio académico. E n
dad"), manteniéndose equidistante de ambas tales circunstancias, los especialistas de estas
superpotências (con u n afán por identificarse disciplinas jio económicas que regresaban del
con los países pobres). Las generaciones de extranjero n o tenían filiación intelectual
especialistas en ciencias sociales posteriores a alguna ni lealtades académicas en el medio
ésta fueron m á s heterogéneas, y ello debido indígena. Ello significaba que, aparte de los
tanto al número de disciplinas de ciencias que se habían formado en la India (en situa-
sociales a que pertenecían c o m o al hecho de ción desventajosa, puesto que su formación
haber recibido su formación académica en intelectual se consideraba generalmente de
universidades extranjeras, en medios ideoló- nivel inferior con respecto a la norma interna-
gica y políticamente diversos. cional), un número cada vez mayor de especia-
A u n q u e los economistas siguieron consti- listas tenía c o m o grupo de referencia o grupo
tuyendo la mayoría, se incrementó más y m á s afín a escuelas de investigación extranjeras
el número de sociólogos, especialistas en donde habían recibido su formación.
ciencias políticas, geógrafos, antropólogos, D e esta manera, era de esperar que toda
718 T. V. Sathyamurthy

institución de estudio o investigación superior aquéllos a los que se refiere fundamental-


en ámbitos distintos del económico se convir- mente este artículo. Pero estos últimos, al
tiera en un campo de batalla, en el que se igual que aquel otro, poseen casi siempre
enfrentarían los partidarios de diferentes cierta proporción de investigadores matricu-
métodos, técnicas, teorías, modelos y valores lados para obtener diplomas superiores
intelectuales, antes que en un centro donde (M. Phil y D . Phil); al mismo tiempo, la
prosperarían orientaciones divergentes para J N U , por ser una universidad, cuenta con
producir los mejores resultados posibles. A numerosos alumnos que se preparan para
veces se produjeron violentos conflictos entre grados superiores y el tiempo del profesorado
aquellos que adoptaban una visión "naciona- está dividido entre la enseñanza universitaria
lista" de los problemas de la investigación y superior y la investigación. A u n así, sería un
aquellos otros a quienes se consideraba "proa- error pasar por alto las universidades nacio-
mericanos", o entre los que asumían una nales de nivel superior, incluso si hay que
orientación "marxista", por un lado, y los reconocer que la investigación centrada en las
conocidos por sus inclinaciones "funcionalis- ciencias sociales y el desarrollo representan
tas" o "conductistas", por el otro. sólo una fracción de su producción total de
Las diferencias académicas tendían así a investigación y quehacer intelectual.
traducirse en divisiones ideológicas m á s Los centros de estudios políticos, de
amplias. Sin embargo un rasgo interesante de estudios económicos, de estudios históricos,
este periodo es que tales choques no hayan de estudios sociales, y los diversos estudios
sido m á s frecuentes. L a razón estriba en regionales que se cursan en la Escuela de
que los establecimientos universitarios indios Estudios Internacionales de la Universidad
poseen, en general, una tradición de toleran- Jawaharlal Nehru, en particular, están empe-
cia y en que, además, se ha manifestado a lo ñados en tareas de investigación teórica
largo de los años una viva simpatía por los y empírica m u y diversas que atañen al
enfoques de carácter liberal en sentido lato o desarrollo de la India y arrojan luz sobre los
izquierdista.8 problemas del desarrollo comparado en el
E n segundo lugar, la idea de crear univer- tercer m u n d o . N o obstante, su situación
sidades nacionales exclusivamente destinadas misma y el alto grado de cohesión de su
a la educación e investigación para posgradua- alumnado la colocan en el centro de la vorá-
dos y llamadas a ser centros de excelencia gine de la política nacional, lo que da lugar a
académica fue enérgicamente defendida, la crítica, a m e n u d o expresada por las autori-
entre otros, por el propio Nehru. A u n cuando dades, de que la Universidad Jawaharlal
tales centros hubieran de dedicarse esencial- Nehru no ha justificado realmente las esperan-
mente a la investigación "pura", sus activi- zas de sus fundadores y las expectativas de la
dades serían de aplicación directa a los proble- nación.
m a s de la sociedad india en diferentes esferas; Finalmente, casi al mismo tiempo que se
así, n o se alejarían demasiado de los intereses concebía la idea de fundar los mencionados
de la investigación "aplicada". E n la práctica, centros de excelencia académica, el gobierno
sin embargo, el primero de estos centros —la central (y especialmente Nehru) también se
Universidad Jawaharlal Nehru ( J N U ) en propuso crear una institución de investigación
N u e v a Delhi— no fue realidad hasta la provista de todo lo necesario, adonde los
segunda mitad de la década de 1960, para ser renombrados especialistas en diferentes disci-
seguido, m á s de diez años después, por una plinas pudieran acudir, una vez cumplidas sus
institución semejante en Hyderabad. 9 obligaciones docentes normales, para concluir
L a Universidad Jawaharlal Nehru ha sido sus últimos libros o monografías. Su funciona-
un foco de actividades políticas estudiantiles, miento efectivo comenzó en 1965, un año
y hay que señalar que n o es un centro de después del fallecimiento de Nehru, cuando el
investigación en el m i s m o sentido que antiguo Palacio Virreinal de Shinla fue conver-
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 719

tido en sede del Instituto Indio de Estudios constituir un cuerpo de investigación auténti-
Avanzados ( H A S ) . 1 0 U n reducido núcleo de camente interdisciplinario. E n el ambiente
investigadores permanentes en historia y cien- general propiciado por esta actitud, surgió un
cias sociales actuó c o m o catalizador para número de instituciones diversas hacia las
atraer y estimular a universitarios procedentes postrimerías de la segunda etapa y a lo largo
de distintos puntos del país. El movimiento de la siguente. Para los fines del presente
fue impresionante, produjo un número cuan- artículo, sería conveniente considerar que, •
tioso de publicaciones de variado calibre y dio mientras la última parte del periodo de que se
lugar a conferencias, simposios y seminarios ocupa esta sección presenció el nacimiento de
sobre temas interdisciplinarios de ciencias la idea de descentralización institucional, sola-
sociales. mente en el periodo siguiente se produciría un
Debido al patrocinio directo del gobierno crecimiento realmente extraordinario de las
central (y a lafiliaciónpolítica de algunos de instituciones y de la investigación fundamen-
sus miembros permanentes), el H A S también tal. E n consecuencia, vamos a considerar en
se atrajo algunas críticas adversas. Cuando, detalle el nacimiento de estas instituciones en
en 1977, llegó al poder el partido Janata, su la sección siguiente. Aquí reseñaremos simple-
primer ministro Morarji Desai se mostró incli- mente que, en esta etapa, se crearon cuatro
nado a cerrarlo, c o m o primer paso de una tipos distintos de instituciones:11 a) acade-
reestructuración radical que lo transformaría mias o institutos de administración (tanto a
en un ente autónomo semejante a los grupos nivel de gobierno central c o m o de gobiernos .
de reflexión (think tanks) de ciertos países de los estados); b) institutos de gestión;
occidentales. El retorno al poder de la señora c) los primeros centros de estudios sobre
Gandhi en 1980, sin embargo, dio al instituto desarrollo y de investigaciones de ciencias
un nuevo y fecundo impulso. sociales;12 d) centros de investigación dedica-
dos al estudio de diferentes formas de "desa-
Hacia finales de los años sesenta, en
rrollo alternativo".
círculos universitarios y políticos empezaron a
circular dos grandes ideas relativas a la organi- V a m o s a concluir con una breve referen-
zación y al financiamiento de la investigación cia a los métodos que se aplican para la
en ciencias sociales. Cundía cada vez más la coordinación y la financiación central d e .
opinión de que la investigación sobre el desa- dichos centros y su trabajo. El principal
rrollo debía tener lugar en diversos centros y organismo responsable en esta esfera es el
de que éstos debían establecerse en diferentes Consejo Indio de Investigaciones de Ciencias
estados (en sus capitales y en otras ciudades), Sociales (ICSSR), creado durante la década
en lugar de concentrarse en la capital nacional de 1960, que ocupa una posición de importan-
o en las grandes urbes. E n cierta medida, cia «crucial en la organización, el financia-
algunos académicos con experiencia abriga- miento y la distribución del conjunto de las
ban la idea de que la existencia de estableci- actividades de la investigación y la enseñanza
mientos descentralizados con fines análogos superior en materia de ciencias sociales. Reci-
denotaría una voluntad de integración nacio- bió su impulso original de los infatigables
nal en un país donde, a juicio suyo, la esfuerzos de su secretario fundador, el difunto
atracción del regionalismo iba haciéndose m á s J. P . Naik, y sus actividades están hoy dirigi-
fuerte cada año. das por un ejército en rápida expansión de
El afán por descentralizar la investigación investigadores de ciencias sociales proceden-
sobre el desarrollo y las ciencias sociales iba a tes de distintas disciplinas.
la par de una incipiente conciencia de la A u n q u e el I C S S R no escapa a la habitual
necesidad de diversificar el trabajo más allá acusación de que su m o d o de funcionar es más
del ámbito disciplinario de la ciencia econó- burocrático de lo conveniente, cumple de
mica, incluyendo otras ciencias sociales, c o m o manera generalmente encomiable con las
un primer paso en el e m p e ñ o a largo plazo de tareas que le han sido asignadas, las de una
720 T. V. Sathyamurthy

enorme organización que abarca la totalidad y llanamente, ciencia del ejercicio del
de la India. Entre sus tareas de organización gobierno.
figuran la evaluación de proyectos; la supervi- U n segundo ámbito que ha sido objeto de
sión general y financiación de los diversos mucha atención en los últimos años es el de la
centros de investigación, así c o m o el manteni- formación sistemática de administradores en
miento de un registro del trabajo realizado en materia de métodos modernos adaptados a las
las distintas disciplinas, encargando a tal condiciones indias. Dicha formación se dirige
efecto informes sobre tendencias; la compila- principalmente a dos grupos: directores de
ción de bibliografías, y, por último, la organi- nivel medio y superior de grandes empresas
zación de seminarios y conferencias de investi- del sector público, y administradores responsa-
gación merced a los cuales los resultados m á s bles de las tareas del desarrollo (rural y
recientes del trabajo en curso en diferentes urbano), así c o m o del mantenimiento de la ley
campos especializados pueden comunicarse y el orden.
m á s o menos directamente a científicos adscri- E n tercer lugar, ha podido apreciarse una
tos a diferentes instituciones de investigación. creciente tendencia a impartir formación para
D a d a la complejidad de sus tareas, el la dirección de empresas conforme a princi-
I C S S R ha adquirido las competencias necesa- pios científica y académicamente válidos
rias para inducir a los distintos centros de mediante breves cursos intensivos dirigidos
investigación sobre el desarrollo a trascender por expertos (procedentes de ambos sectores,
las fronteras de sus disciplinas y a contribuir a público y privado, así c o m o de instituciones
nuestro saber y nuestra información respecto académicas). Los aspectos jurídicos, financie-
a los problemas de desarrollo .con que se ros (auditoría y contabilidad), organizativos,
enfrentan el país en su conjunto y sus distintas operacionales y de investigación y desarrollo
regiones por separado. (R & D ) , entre otros, son objeto de rigurosa
atención en estos cursos, en los que el mate-
La etapa actual (desde 1970) rial esencial está compuesto por publicaciones
especializadas y los estudios de casos prácticos.
L a característica esencial de este periodo es Es preciso comprender la significación
que n o se han introducido innovaciones en la sociológica de esta importancia prioritaria
concepción de la investigación sobre el atribuida a la formación de personal compe-
desarrollo, sino que representa más bien un tente de dirección y administración. Pese a la
periodo de ramificación, crecimiento y evolu- alegación de que tales cursos inducen a los
ción, cuando no de ejecución práctica de ideas directores y administradores de la India a
que habían empezado ya a gestarse en u n adoptar una visión racional de las dimensiones
periodo precedente. Cabe señalar, no obs- humanas, económicas y sociales de su trabajo,
tante, que tanto los responsables políticos es difícil pasar por alto el hecho de que los
c o m o los administradores profesionales y el recursos invertidos en capacitación en servicio
personal académico han llegado a apreciar^ de futuros ejecutivos tienden a favorecer a
durante los últimos quince años, la necesidad quienes gozan de poder y privilegio y ejercen
de un enfoque multipolar de la creación de control sobre la fuerza de trabajo productiva,
nuevas instituciones de investigación. Se han mucho m á s numerosa. El crecimiento y la
identificado tres ámbitos esenciales que exi- orientación general de tales instituciones elitis-
gen especial atención. tas muestran claramente que el Estado indio,
E n primer lugar, por supuesto, la investi- a pesar de las afirmaciones de sus gobernantes
gación y la aplicación de sus frutos a la que pretenden estar empeñados en crear las
práctica política en general; en otras palabras, condiciones idóneas para el nacimiento de "un
centros donde las ciencias sociales vengan a modelo socialista de sociedad", se basa en un
considerarse no sólo materias de investigación sistema de clases (acentuado por el dirigismo
fundamental sino también instrumento o, lisa de esta élite de administradores).
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 111

L a conciencia empresarial de la burocra- ción, así c o m o a seguir la tendencia tan


cia y del sector de la empresa pública aumentó general c o m o indeseable de los académicos y
rápidamente c o m o consecuencia del estrecho administradores de más alto rango a adoptar
contacto entre una generación ascendente de actitudes feudales en el trabajo. A l mismo
directores indios llamados a tomar las riendas tiempo, la admisión de estudiantes ha sido, en
de estas grandes instituciones nuevas y los conjunto, reflejo de la estructura de clases de
administradores procedentes de países capita- la sociedad rural india: la mayor proporción,
listas y socialistas contratados como instructo- suele provenir de familias de labradores ricos,
res o llegados como directores de plantas en menor grado de familias de labradores de
industriales u otros proyectos llave en m a n o . condición mediana, y son m u y pocos los que
El auge de una tecnocracia indígena es uno de proceden del campesinado pobre, para no
los principales indicadores del cambio econó- hablar del proletariado agrícola.14
mico y social acaecido en los sectores indus- A pesar de estas dificultades,' se ha mante-
trial y urbano de la sociedad. Pero la creciente nido u n nivel generalmente alto de trabajo
radicalización que domina la intelectualidad académico y de investigación (sujeto a las
pone en tela de juicio la aptitud del poder fluctuaciones del clima político general del
tecnocrático para enfrentar los crecientes pro- medio en que estas universidades tienen que
blemas de pobreza y subdesarrollo que afec- funcionar). A diferencia de los IIT, y por
tan a una inmensa mayoría. razones fáciles de comprender, el éxodo de
Otra innovación en el ámbito educativo profesionales graduados en las universidades
es la conciencia, cada día más clara entre los agrícolas ha sido casi inexistente.
responsables políticos, de la necesidad de dar L a conciencia más clara de las condi-
mayor prioridad a los requerimientos e impe- ciones rurales que despierta necesariamente
rativos de desarrollo del c a m p o , y de insuflar una educación agrícola y el hecho de que los
un vigor y un dinamismo nuevos al desarrollo estudiantes, pese a toda la desigualdad y
rural y a la educación (y divulgación) agrícola. asimetría, proceden de un espectro social
La educación e investigación en agricultura, m á s amplio que la meritocracia mayormente
que sólo mereció atención periférica durante urbana que nutre el alumnado de los IIT han
el periodo colonial se ha visto atribuir ahora determinado una radicalización política y una
una mayor proporción de recursos y se han más clara comprensión de los problemas de
creado ya veintidós universidades agrícolas sectores m á s pobres del campesinado indio.
por iniciativa tanto del gobierno central c o m o Ello se refleja a m e n u d o en los temas de
de los gobiernos de los estados. investigación escogidos por algunos de los
15
D o s influencias fundamentales han entra- académicos.
do en juego en este vasto proceso. Los pocos
experimentos realizados con éxito, en las
esferas privada y pública, sobre educación e A c a d e m i a s e institutos
investigación en agricultura-han constituido d e administración
modelos para este campo de la enseñanza. A l
mismo tiempo, el Consejo Indio de Investiga- E n el m o m e n t o de la independencia no existía
ciones Agrícolas (dependiente del Ministerio prácticamente ninguna de tales instituciones,
de Alimentación y Agricultura), dirigido suce- aunque a los nuevos empleados del Servicio
sivamente por M . S. Randhava y M . S. Swa- Administrativo Indio (IAS) y del Servicio de
minathan, 13 dio un vigoroso impulso a la Policía Indio (IPS) —y en menor medida a los
educación agrícola durante el periodo de su aspirantes a los servicios administrativos y
mayor expansión. policiales de los estados— así c o m o de los
Al igual que los IIT, también las universi- demás servicios centrales se les impartía ins-
dades agrícolas se han mostrado inclinadas a trucción en periodo de prueba en estableci-
abusar de la jerarquización y la burocratiza- mientos habilitados a tal fin.
722 T. V. Sathyamurthy

La importancia de la administración Para los aspirantes al IPS se creó un centro de


pública c o m o disciplina universitaria, íntegra- instrucción aparte en Hyderabad.
mente relacionada con las tareas políticas del Dicha reestructuración recibió un notable
desarrollo, se reconoció por vez primera con impulso gracias a que políticos y administra-
la creación del Instituto Indio de Administra- dores tomaron conciencia de la necesidad del
ción Pública ( U P A ) . Este instituto cuenta con desarrollo y comprendieron que el gobierno o
una numerosa plantilla académica y se dedica la administración de una India predominante-
a realizar investigaciones y estudios sobre los mente rural entrañaba un tipo de responsabili-
diversos aspectos de la administración relacio- dad radicalmente distinto del que exigía el
nados con todas las ramas de las ciencias mantenimiento de la ley y el orden, que
sociales. El U P A es una institución autónoma muchos conceptuaban c o m o el punto de vista
financiada por el gobierno central y sita en colonial del gobierno. E n ambas academias
Delhi. Posee su propia publicación especiali- nacionales, por consiguiente, los programas
zada, la revista trimestral Indian Journal of de estudio se componían no sólo de manuales
Public Administration, que contiene artículos sobre ordenanzas, disposiciones y leyes, sino
ordenados por temas y basados en investiga- también de recopilaciones de casos prácticos
ciones en una extensa variedad de materias utilizadas c o m o ejercicios de investigación por
pertinentes. competentes especialistas en ciencias sociales.
Durante el mandato de Gobind Ballabh Durante los últimos quince años, la inicia-
c o m o ministro del Interior de la India y luego tiva del gobierno central ha estimulado la
durante el de Lai Bahadur Shastri c o m o creación de academias en los estados. Su
primer ministro, se reconsideró la cuestión de objetivo consiste en formar a los ejecutivos de
la formación m á s adecuada para los nuevos los gobiernos autónomos (y en algunos casos
empleados del I A S y demás servicios centrales incluso funcionarios de categoría inferior).
conexos. Se percibía cierto descontento por el Con ese fin, generalmente se imparte una
hecho de que todavía se los formara16 c o m o si instrucción mixta de cursos académicos y
fueran candidatos al Indian Civil Service (ICS) actividades prácticas.
de la época colonial y no c o m o a funcionarios Mientras que estas academias se ocupan
públicos de la India independiente y democrá- fundamentalmente de las relaciones entre los
tica. A I mismo tiempo, se estimó que la administradores y el público, se han creado
dispersión por toda la India de centros de también algunos centros destinados a mejorar
capacitación para aspirantes a m á s de una el nivel de la plana mayor de los sectores
docena de servicios centrales distintos suponía público y privado. El m á s conocido y m á s
no sólo un despilfarro de instalaciones, de dinámico es el Administrative Staff College of
infraestructura y de personal docente, sino India (ASCI) de Hyderabad. Dispone de una
también una repetición innecesaria de la plantilla de expertos bien calificados que tie-
enseñanza de una serie de materias básicas nen la ventaja de aliar a altas distinciones
comunes a todos los servicios. académicas una experiencia práctica larga y
Por iniciativa de Pant se estableció en diversa en altos cargos administrativos o direc-
Mussourie una academia nacional de adminis- tivos. Su misión consiste en preparar cursos
tración única (posteriormente bautizada Aca- breves e intensivos sobre distintas materias
demia Nacional Lai Bahadur Shastri) a la que para grupos de aspirantes cuidadosamente
son enviados todos los aspirantes admitidos escogidos. A d e m á s , el A S C I también emplea
mediante concurso (con excepción de los expertos en calidad de consultores para llevar
destinados a los servicios policiales), para que a cabo proyectos de investigación o enseñar
reciban una formación inicial sobre materias materias altamente especializadas. El A S C I
comunes antes de dispersarse en los diferentes es, así, una institución sumamente prestigiosa,
centros donde completan su formación en las comparable a una escuela de estado mayor del
materias que atañen a su servicio particular. ejército.
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 723

Institutos d e gestión creó el Institute of Management de Calcuta.


Su orientación era mucho m á s proclive al
E n la India, los problemas de desarrollo y de empleo de casos prácticos. Este IIM de Cal-
política social, económica y regional, tanto cuta tuvo c o m o modelo la School of Manage-
c o m o la necesidad de dar forma a institu- ment del M I T .
ciones financieras y bancarias de inmenso Ahora bien, al poco tiempo de abrir sus
alcance social como el Reserve Bank of India puertas, este IIM de Calcuta fue alcanzado
y el State Bank of India, con sus numerosas por la política radical a la que Bengala Occi-
facilidades de crédito y otros servicios que dental ha sido siempre tan propensa. E n el
llegan hasta las aldeas mismas, requieren, apogeo del levantamiento de Naxalbari, en la
según se ha visto, una gestión sistematizada. segunda mitad de la década de los sesenta, la
Ésta exige capacitación en una serie de disci- mayoría del personal académico se escindió
plinas afines. Se introdujo un sistema de en diversas fracciones de simpatías izquierdis-
gestión de instituciones norteamericanas adap- tas. U n a característica interesante de este
tado a los problemas particulares de la India fenómeno de politización fue que algunos
en desarrollo, en forma de programas de académicos (la mayoría de ellos especialistas
estudios destinados a jóvenes graduados en en ciencias sociales de renombre internacio-
busca de calificaciones académicas superiores nal) relacionaron totalmente sus actividades
así c o m o a profesionales deseosos de mejorar académicas (elección de temas de investiga-
su rendimiento personal y sus perspectivas de ción, métodos de enseñanza, elección de
carrera. temas para discusiones intensivas, etc.) con su
El Institute of Management ( U M ) , fun- visión política. Así, aun cuando el IIM de
dado en Ahmedabad hace veinte años, tuvo Calcuta, c o m o el de A h m e d a b a d , es una
c o m o modelo la Harvard School of Manage- institución privilegiada, su concepción política
ment and Business Administration. Su profe- y las simpatías de su plana mayor por políticas
sorado seguía más que nada una orientación "favorables al pueblo" han llevado a emplear
teórica y sus programas de estudios se aparta- el método del estudio de casos en forma
ban de toda consideración de casos prácticos, originariamente imprevista y han cambiado
prefiriendo en cambio sentar una serie de radicalmente su carácter en- el curso de los.
principios básicos, aplicables, en condiciones últimos quince años.
de subdesarrollo, a la solución de los proble- L a aparición de dos instituciones seme-
mas concretos que se plantean en diversas jantes, fuertemente identificadas en un co-
esferas. Este enfoque se parecía un poco al de mienzo con dos importantes escuelas norte-
la formación administrativa de tipo general americanas (y en realidad creadas con ayuda
asociada con el periodo colonial, pero no exterior y bajo la atenta supervisión de sus
conviene llevar las analogías demasiado lejos. homólogos metropolitanos) dio que pensar
El IIM de Ahmedabad ha conservado en en ciertos medios. Se estimaba que ningún
conjunto su profesionalismo manteniéndose esfuerzo para adaptarse a las condiciones
alejado de la política (tanto en el sentido de específicas del país podría lograr que profe-
los conflictos partidarios c o m o en el de la sores y alumnos de instituciones tan calcadas
confrontación ideológica), mientras que, por sobre modelos extranjeros se acercaran a la
supuesto, ha resultado de utilidad en la pla- realidad india. L o que hacía falta era crear un
nificación y la economía del sector público. Su instituto de gestión de concepción totalmente
personal se caracteriza también por un espí- nacional capaz de generar una ciencia interdis-
ritu de camaradería que es raro encontrar en ciplinaria de la gestión enraizada en el medio
instituciones indias de enseñanza superior. local, y de aplicarse de lleno a la investigación
Poco después de la fundación del IIM en y la enseñanza de problemas propios de la
A h m e d a b a d , otro grupo interesado por la sociedad y la economía indias.
gestión desde un punto de vista m u y diferente E n 1973, diez años después de la creación
724 T. V. Sathyamurthy

del I Ï M de A h m e d a b a d , se fundó en Banga- 1970 se crearon centros de esta naturaleza


lore un tercer Indian Institute of M a n a g e - patrocinados y subvencionados por gobiernos
ment, nutrido en buena medida por profesio- autónomos. C o m o ya queda dicho, estos cen-
nales procedentes esencialmente (y, habría tros tendían predominantemente, por lo m e -
que añadir, paradójicamente) del IIM de nos al principio, a estudiar lo cuantificable,
A h m e d a b a d . L o dirigía un ingeniero-econo- es decir que aquellos estudios sobre desa-
mista, N . S. Ramaswani, conocido principal- rrollo económico que llevan aparejada la
mente por su labor sobre la manera de compilación de datos puramente numéricos y
mejorar el rendimiento de los animales de tiro el uso de técnicas estadísticas eran los preferi-
y de persuadir al campesino ordinario a acep- dos de un personal académico procedente en
tar las innovaciones elementales en el campo gran medida de disciplinas afines de las cien-
de la fuerza locomotriz. cias económicas, historia de la economía,
Bajo su dirección, el IIM de Bangalore se demografía, planificación, estadística econó-
expandió rápidamente e incorporó en sus mica, etc.
programas de estudios y proyectos de investi- Pero este cuadro cambió pronto, en parte
gación ámbitos tales c o m o la sociología jurí- porque las instituciones que empezaron c o m o
dica y los derechos civiles, los problemas del centros de investigación de problemas de
desarrollo rural y urbano, la producción agrí- desarrollo económico vieron en seguida la
cola, la gestión financiera y otros varios. necesidad de enraizar la investigación econó-
Debido a las modestas dimensions del IIM de mica en el conocimiento sociológico, y poste-
Bangalore en sus comienzos, algunos juzga- riormente también político, de una sociedad
ron que su orientación era un tanto persona- compleja, y en parte también porque surgie-
lista, y se criticó al rectorado por cierto grado ron nuevos centros cuyo cometido explícito
de arbitrariedad y dirigisme Pero pasados era practicar la investigación interdisciplina-
estos inconvenientes iniciales, el IIM de B a n - ria, que se reflejaba en la elección tanto de su
galore, en los albores de su segunda década, personal académico-científico como de los
se ha convertido realmente, c o m o sus dos programas, iniciativas y prioridades de investi-
hermanos mayores, en un importante instru- gación a largo plazo.
mento de producción de informaciones y N o debe suponerse, sin embargo, que
datos nuevos, así c o m o de conocimientos esta conciencia de la necesidad de un enfoque
recientes acerca de las políticas de desarrollo general interdisciplinario en el estudio del
y del funcionamiento de las instituciones. desarrollo era nueva en el panorama intelec-
Acaso cabe observar para concluir que, a tual indio. E n realidad, varios importantes
pesar de su simpatía por las actividades aplica- especialistas en ciencias sociales veteranos
das y relacionadas con la práctica política, los que tomaron la iniciativa de crear tales cen-
IIM son esencialmente instituciones de carác- tros habían ocupado cargos influyentes en
ter académico y, en este sentido, son funda- departamentos de responsabilidad política de
mentalmente distintos de las academias de los gobiernos central y autónomos, en universi-
administración y del A S C I , considerados en la dades y en otras instituciones públicas.
sección precedente. Al m i s m o tiempo, algunas instituciones y
varios departamentos universitarios, con una
Centros de estudios sobre el desarrollo historia m u c h o más larga de promoción de la
y de estudios e investigaciones sobre investigación en disciplinas de ciencias socia-
ciencias sociales les directamente relacionadas con los proble-
mas indios, aportaron inspiración a los nuevos
Recién a mediados de la década de 1960 centros, aun cuando era manifiesta una dife-
comenzaron a aparecer, en distintos lugares, rencia de intereses entre las instituciones
centros nacionales de estudios sobre el desa- más antiguas (mucho más orientadas hacia la
rrollo, y después de la primera mitad de la de teoría de cada disciplina) y los centros m á s
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 725

recientes (que tienden a centrarse sobre todo plinas de las ciencias sociales. E n pocos años,
en problemas específicos y políticas concretas). contrataron a sociólogos, antropólogos, espe-
El Instituto G o jale de Ciencias Políticas y cialistas en ciencias políticas y en historia
Económicas (GIPE), con sede en Pune (bajo económica c o m o investigadores y docentes a
la dirección del difunto D . R . Gadgil y luego tiempo completo. El C D S de Trivandrum y el
de V . M . Dandekar), y el precursor del M I D S tenían u n programa de estudios para
Instituto de Estudios Sociales de Surat, en posgraduados y otro de investigación para
Gujarat meridional (bajo la dirección de aspirantes al claustro profesoral y al docto-
I. P . Desai, eminente sociólogo), fueron cen- rado. El I S E C comenzó c o m o centro interdis-
tros famosos y respetados por la calidad y el ciplinario con un ambicioso programa y una
alcance de su labor. E n realidad, a diferencia plantilla m u c h o más numerosa que las otras
de los directores fundadores de la mayoría de dos instituciones.
los nuevos centros, que habían hecho carrera Para entender bien la naturaleza y el
en organismos oficiales antes de consagrar alcance del trabajo realizado en el ámbito de
todo su tiempo a dirigir investigaciones, el las ciencias sociales y la investigación sobre el
profesorado del Instituto G o jale impulsó una desarrollo, es conveniente describir las activi-
corriente en dirección contraria. Así, por dades de estos tres institutos que servirían de
ejemplo, el instituto ofreció los servicios de modelo y ejemplo para los muchos que habían'
D . R . Gadgil a la Comisión de Planificación, de seguir sus pasos durante la segunda mitad
en la cual desempeñó brillantemente el cargo de la década de 1970.'
de vicepresidente durante algunos años. E n primer lugar, se trataba de centros
Entre los centros de estudios sobre el con un predominio inicial de la investigación y •
desarrollo y los centros de estudios de ciencias el estudio de la economía, parcialidad que
sociales (a los que nos referiremos siempre nunca ha sido superada del todo pese al gran
como C D S salvo especificación en contrario), esfuerzo realizado por los fundadores para
el Centro de Estudios sobre el Desarrollo ampliar el horizonte de actividades a fin de
(CDS) de Trivandrum y el Instituto para el acoger a otras disciplinas mayores de las
Cambio Social y Económico (ISEC) de Ban- ciencias sociales. U n a importante razón de
galore fueron fundados por los economistas que así sea estriba en cierta honestidad intelec-
K . N . Raj y V . K . R a o respectivamente. El tual que les impide ocuparse c o m o aficionados
primero, tras una carrera académica y una de otras ciencias sociales; esta honestidad se.
vida pública distinguidas, y el segundo, luego combina a m e n u d o con. el afán de u n máximo
de una larga carrera en la profesión acadé- rigor teórico y metodológico en la práctica de
mica rematada con una experiencia política su propia disciplina, que en este caso resulta •
como ministro del gobierno de la Unión, , ser la ciencia económica: una ciencia social
concibieron la idea de concentrar la investiga- relativamente más rígida que las demás.
ción de ambas clases, aplicada y fundamental, C o m o ya se ha indicado, el I S E C superó
en centros proyectados exclusivamente con tal la dificultad de situar a todas las ciencias.
fin. sociales en pie de igualdad al constituir su
Pocos años después, otro centro análogo, plantilla académica con miembros proceden-
el Instituto de Estudios sobre el Desarollo de tes de distintas disciplinas. El M I D S , está
Madras ( M I D S ) , fue creado en Tamil N a d u haciendo ahora esfuerzos deliberados por
por Malcom Adiseshiah, subdirector general ampliar su dotación interdisciplinaria, para lo
de la Unesco durante algunos años y ahora cual sigue la política premeditadamente cauta
jubilado. Los dos C D S , el de Trivandrum y el de contratar personal permanente pertene-
M I D S , empezaron c o m o centros de investiga- ciente a las disciplinas sociológicas y políticas.
ción económica, pero pronto supieron apre- El C D S , por su parte, cuenta con u n profeso-
ciar la importancia de ampliar su campo rado casi enteramente de formación econó-
interdisciplinario para dar cabida a otras disci- mica, pero ha iniciado una política de rami-
726 T. V. Sathyamurthy

ficación hacia las otras ciencias sociales disposición una sólida base intelectual y una
contratando personal académico de rango infraestructura local en la cual sustentar su
medio en campos tales c o m o la sociología y la trabajo. Dirige un cuantioso número de
antropología. proyectos propios, en las diferentes disciplinas
E n segundo lugar, en estas instituciones de las ciencias sociales, que abarcan todos los
se concede casi igual importancia a las dos ámbitos del desarrollo, en los que participan
facetas de su tarea, que consisten en producir tanto su propio personal c o m o todos aquellos
trabajo original de calidad por una parte, y, que visitan el I S E C .
por la otra, en formar economistas (y, en C o m o los otros dos centros de Trivan-
medida limitada, otros especialistas en cien- drum y Madras, también el I S E C organiza
cias sociales) calificados y competentes, conferencias sobre temas de actualidad. Así,
mediante un riguroso curso académico que en el apogeo de la controversia nacional sobre
lleva a un título de licenciatura y una labor las relaciones centro-estados, el I S E C orga-
de investigación supervisada que conduce al nizó un seminario (agosto de 1983) sobre esta
doctorado. Esta actividad docente, con un cuestión, al que fue invitado un gran número
programa pleno de trabajo académico, es de participantes de los distintos estamentos:
parte de las actividades normales del C D S de académico, político y profesional. Las ponen-
Trivandrum, y ha dado ya sustanciosos frutos cias presentadas en la conferencia no sólo
en forma de excelentes promociones anuales fueron de importancia para el tema debatido,
de alumnos listos para emprender investiga- sino que, en algunos casos, también consti-
ciones independientes o desempeñar empleos tuyeron excelentes contribuciones, bien docu-
en los campos del desarrollo social, econó- mentadas, a una materia en la que se observa
mico y agrario. una marcada tendencia a producir más calor
U n a variación interesante de esta orienta- que luz.
ción es la importancia que atribuye el M I D S a E n tercer lugar, estos institutos, cada
la formación de profesores de universidad y cual a su manera, se concentran en los proble-
de colegios universitarios (principal pero no mas del desarrollo a dos niveles, relacionados
únicamente de economía) en el estado de entre sí. Primero, por supuesto, se interesan
Tamil N a d u , para que impartan sus enseñan- por los problemas a escala global (es decir, en
zas eficazmente y con mayor sentido de res- este caso, aquellos que afectan a la India en su
ponsabilidad y compromiso, amén de con un conjunto) en relación con la planificación,
mejor conocimiento de sus disciplinas. E n la movilización de recursos, la conservación
Madras, a diferencia de Trivandrum, no hay y uso de la energía, la industrialización, el
ningún curso académico a tiempo completo desarrollo rural, la producción agrícola, etc.
que permita alcanzar la licenciatura. E n cam- Y luego, y m á s importante, también tienden a
bio, se organizan talleres a lo largo del año concentrarse en problemas locales centrados
para profesores universitarios de economía, en los estados, distritos y pueblos de su
en los que se dan cursillos intensivos y riguro- territorio y, con alguna frecuencia, en los
sos sobre cuestiones metodológicas, teóricas e estados de la región donde tienen su sede.
interdisciplinarias. L a aportación académica E n este último aspecto su tarea es triple:
así c o m o la labor de enseñanza llevada a cabo recoger datos primarios y almacenarlos, así
por profesores invitados ha sido realmente como ponerlos a disposición de todas las
notable. personas interesadas en investigar, dentro o
El I S E C es m u c h o m á s una institución fuera de la región; emprender estudios orien-
que acoge a una diversidad de investigadores tados a la práctica política en un contexto
confirmados (entre ellos, jóvenes estudiosos académico, a petición de los organismos oficia-
que vienen del extranjero, especialmente de les del gobierno central o de los gobiernos de
los países escandinavos), empeñados en los estados correspondientes o de unos y otros
proyectos particulares, a cuyo fin pone a su juntos, y, finalmente, una vez generados sus
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India

El Observatorio d e Jaipur (India), q u e data de 1740. H . Cartier-Bresson-Magnum.

propios programas de investigación donde se mente— de organismos internacionales como


vinculan las necesidades de la región con las la C E S A P , la O I T , la O M S y la F A O (pero
del país en su conjunto, comparar las distintas por lo general no por encargo del B I R D y el
regiones o subregiones y establecer nexos de F M I ) . Estos centros, sin embargo, sólo otor-
entendimiento que abarquen los diferentes gan a este aspecto del trabajo una importancia
aspectos (y no uno solo en particular, minucio- menor o secundaria respecto de la tarea de
samente definido en términos de una única generar un flujo constante de información y
disciplina) de los problemas específicos con de saber sobre los problemas del desarrollo
que pueden tropezar en un momento dado. económico y el cambio social de la región en
Así, en el curso de la última década, el particular y de la India en general. L a labor
M I D S se ha convertido en un avanzadísimo de consulta a escala internacional (de países
banco de datos que proporciona informacio- desarrollados) no se. considera por lo común
nes actualizadas sobre la economía política de un m o d o socialmente provechoso de utilizar
Tamil N a d u (dentro del contexto general de la competencias académicas escasas. Los investi-
India) por medio de su Bulletin mensual. El gadores del ámbito del desarrollo que mues-
C D S y el I S E C han producido una cantidad tran tendencia a dedicarse con demasiada
inmensa de documentación que cubre dife- frecuencia a este tipo de actividad suelen
rentes aspectos de la economía política y la enajenarse el respeto de sus colegas.
sociología de Kerala y Karnataka. Por último, es preciso observar el m o d o
También cabe mencionar las ocasiones, de funcionamiento de estos centros de estudio
más bien escasas, en que los miembros de e investigación avanzados. Desde luego, cada
estos institutos emprenden investigaciones uno tiene sus propias idiosincrasias y sus
por encargo —tanto colectiva como individual- peculiares costumbres y usos académicos, por
728 T. V. Sathyamurthy

no hablar de los valores que se promueven y ciencias sociales y responsables políticos consi-
consolidan con el tiempo. Sin embargo, pue- deraban que, en un país dividido por lenguas
den inferirse algunas características comunes y culturas, por una parte, y por los problemas
aun con una observación rápida y superficial derivados de su desigual desarrollo económico
de su funcionamiento. Estos centros confieren por la otra, los centros de investigación cientí-
muchísimo valor a su autonomía y su libertad fica sobre problemas de desarrollo político,
intelectual, que no tienen ningún deseo de económico y social, erigidos en diferentes
comprometer ya sea con una participación puntos del país, no podían sino ejercer una
excesiva en los asuntos del estado autónomo o influencia unificadora. A u n q u e este sentir no
del gobierno central, ya sea con una relación llegó a alcanzar nunca suficiente fuerza,
demasiado estrecha con la universidad local u el impulso que propició el nacimiento de
otras instituciones de enseñanza superior. gran número de centros de estudios sobre
E n realidad se muestran celosos de su desarrollo y ciencias sociales,financiadosen la
tiempo de ejercicio profesional y de investiga- mayoría de los casos en un 50% por el I C S S R
ción, con el encomiable afán de hacer de él el y el gobierno autónomo correspondiente, fue
mejor uso posible. Y esto vale para los realmente considerable.
investigadores adscritos a estos centros tanto Algunos dirigentes políticos de los esta-
c o m o para las instituciones en sentido colec- dos y no pocos especialistas en ciencias socia-
tivo. Estas últimas se caracterizan todas por les que enseñaban en universidades sitas en
su gran dedicación. Al mismo tiempo, es de las capitales de los mismos advertían la necesi-
rigor señalar que existe una enorme variación dad de dedicar las investigaciones sociales y
en su funcionamiento interno y en las rela- económicas a problemas que se plantean al
ciones que dentro de ellas prevalecen entre nivel de los estados y niveles inferiores. El
profesores y alumnos, entre los miembros del primer centro de investigaciones sobre el
claustro de distintos niveles y antigüedad o desarrollo que se estableció por iniciativa del
entre el personal académico y no académico gobierno de un estado fue el Instituto de
(por ejemplo, los karmacharis). Estudios Sociales A . N . Sinha (ANSISS), de
Durante la pasada década, estos centros, Patna, fundado en 1964. Dieciséis años des-
y especialmente sus principales investigadores, pués, en el vecino estado de Uttar Pradesh se
se han visto m u y solicitados c o m o asesores creó, con sede en Allahabad, un instituto
consultores y miembros de comisiones públi- análogo, el Instituto de Ciencias Sociales
cas de encuesta, tanto del poder central c o m o Gobind Ballabh Pant (GBPSSI), nombre del
de los gobiernos de los estados. L a asistencia primer jefe de gabinete de este estado des-
de este género que se espera de dichos centros pués de la independencia. Actualmente exis-
se halla en notable desproporción con res- ten varios institutos más de procedencia simi-
pecto al tiempo que los especialistas pueden lar, que deben su origen a la iniciativa y al
sustraer a sus responsabilidades y obligaciones apoyo financiero de los gobiernos de algunos
en la docencia y la investigación, las que se estados.
llevan a cabo en un marco institucional con E n sus comienzos, el A N S I S S , producto
instalaciones e infraestructuras bastante limita- típico de los años sesenta, se dedicó en gran
das (según baremos internacionales). medida, a la investigación económica. Influye-
. El clima general de estímulo a la investi- ron en él los intereses de sociólogos y especia-
gación sobre el desarrollo ofrecida por estos listas en ciencias políticas así c o m o de acadé-
centros coincidía con el interés manifestado micos que realizaban estudios laborales y
por el I C S S R de fomentar el establecimiento agrarios en la universidad de Patna. E n los
de una cadena de tales institutos de enseñanza últimos años, el A N S I S S ha acometido una
superior e investigación específicamente consa- serie de proyectos que abarcan la sociología
grados al estudio de las ciencias sociales. Al política y la economía política tanto c o m o
m i s m o tiempo, numerosos especialistas en investigaciones centradas en las condiciones
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 729

económicas, sociales y políticas de las pobla- graves para.los especialistas de cierta edad
ciones tribales de Bihar. que para los m á s jóvenes. La consecuencia de
El G B P S S I , un centro mucho m á s tales tensiones suele ser una dilución de esa
reciente, fue concebido y fundado en una orientación interdisciplinaria que es premisa
época en que la interdisciplinariedad de las tan fundamental.
ciencias sociales estaba m u y en boga y el U n subgrupo de centros algo diferente es
predominio de la disciplina económica entre el constituido por aquellos que parten de una
las ciencias sociales no era ya axiomático o disciplina específica distinta de la económica
universalmente aceptado. A m b a Datt Pant, para realizar un trabajo interdisciplinario.
su director y fundador, es u n especialista en Ejemplo de ello es el Centro de Estudios
ciencias políticas y profesor de gran reputa- sobre Ciencias Sociales (CSSS) de Calcuta,
ción en la Universidad de Allahabad, a la que creado hace unos diez años por u n grupo de
estuvo vinculado durante casi tres décadas. historiadores económicos y sociales firme-
E n un breve lapso, ha conseguido reunir un mente convencidos de que la historia es una
variado grupo de estudiosos procedentes de ciencia social importante y de que en ella está
disciplinas afines c o m o la sociología, la cienciala clave de un conocimiento científico del
política, la economía y la geografía. origen de los actuales problemas del desa-
El G B P S S I , como otros institutos análo- rrollo. Durante su labor de diez años c o m o
gos en la India, se enfrenta con algunos primer director del C S S S , Barun D e , historia-
problemas. E n primer lugar, las fluctuaciones dor de renombre, fortaleció el aspecto histó-
del poder político dentro del estado, entre las rico del trabajo del centro con la colaboración
distintas facciones del Congreso así c o m o de varios colegas ya conocidos por sus contri-
entre el partido del Congreso y las combina- buciones a la historia económica y social de
ciones Janata/Lok Dal, han transmitido cierto Bengala y de la región del nordeste de la India.
grado de incertidumbre a las expectativas de A este equipo se sumó A m i y a K u m a r
tales instituciones (cuando no han tenido Bagchi, uno de los más distinguidos economis-
sobre ellas, a veces, un efecto totalmente tas de la India, que abandonó gustoso la vida
desestabilizador), en la medida en que depen- de la élite internacional y el poder académico
den del apoyo financiero del gobierno del que le daba su cátedra de economía en la
estado autónomo. Esto se ha visto en parte Universidad de Calcuta para pasar a ser
contrarrestado por las aportaciones del miembro del C S S S . Nunca se ponderará bas-
ICSSR, que sufraga el 5 0 % de los gastos tante su papel c o m o promotor y conductor de
corrientes anuales en forma de subvenciones la investigación, su habilidad en el arte de
periódicas. Pero no puede negarse que estas inspirarse en el trabajo de los investigadores
instituciones son vulnerables a las presiones y más jóvenes para encontrar otros temas de
contrapresiones de la política de los estados.17 estudio y, sobre todo, su capacidad para
E n segundo lugar, la presencia simultá- mantener en el centro un nivel de investiga-
nea de especialistas veteranos y de profesores ción académicamente irreprochable y social y
m u y jóvenes que investigan en diversas disci- políticamente adecuado a los problemas de la
plinas de las ciencias sociales suele ser una India. Pertenece a esa rara categoría de
empresa difícil. La brecha generacional, en un estudiosos capaces de combinar u n excelente
contexto donde las relaciones de jerarquía. conocimiento de su materia con una pene-
social se trasladan al lugar de trabajo, inhibe trante comprensión de los intereses esenciales 1
la libertad de intercambio o comunicación de otras disciplinas de las ciencias sociales. *
entre ambas partes, ya que cada una abriga El Centro de Estudios Sociales (CSS) de
prejuicios con respecto a la otra de los que le Surat, en Gujarat Meridional, es un instituto
cuesta bastante desprenderse. A esto hay que con mucha antigüedad, fundado por I. P .
añadir los problemas creados por el aisla- Desai, sociólogo de elevada reputación.19 Su
miento de las disciplinas, generalmente m á s dedicación total permitió que el centro se
730 T. V. Sathyamurthy

convirtiese en una verdadera planta de produc- centrada en las ciencias económicas, para dar
ción de conocimientos académicos sobre Guja- cabida a otras ciencias sociales. Fue éste un
rat, uno de los estados m á s dinámicos y periodo especialmente delicado en la política
económicamente avanzados de la India. nacional y en la de Uttar Pradesh. Inmediata-
C o m o sociólogo interesado por la condición mente después del estado de excepción (1975-
de los pobres y oprimidos, ha conseguido 1977), tanto el nuevo gobierno central de
estimular la investigación encaminada a poner Janata c o m o su homólogo en el estado se
de relieve la opresión y las relaciones sociales mostraron recelosos de las prerrogativas del
de dominación a que están sometidos los G I D S , ya que había gozado de la protección y
obreros agrícolas, los trabajadores emigrantes, el apoyo de los anteriores regímenes, pertene-
los obreros industriales urbanos, las mujeres, cientes al Partido del Congreso.
las poblaciones tribales y las comunidades El hecho de que el director reciente-
atrasadas, así c o m o las minorías dentro de las mente nombrado no hubiera tenido ninguna
distintas colectividades. relación política directa con el Partido del
U n a vez retirado I. P . Desai, el C S S Congreso, así c o m o el estímulo recibido de
quedó bajo la dirección de Ghanshyam Shah, algunos altos funcionarios públicos con dispo-
joven sociólogo de gran renombre por su sición al estudio y al saber y con intereses
labor de investigación empírica y en el intelectuales, contribuyeron a allanar el
terreno, especialmente en los estados de Guja- camino del G I D S , que hoy goza de una
rat y Bihar. El C S S se ha esforzado, en los envidiable posición como generador de datos
últimos años, por ampliar aún m á s su radio sociológicos, económicos y políticos, sólidos y
disciplinario, contratando especialistas en cien- fiables, relativos a los distintos niveles adminis-
cias sociales de los campos de la antropología, trativos del estado.
la ciencia política, la pedagogía, las ciencias Nuestro último ejemplo es el Instituto de
económicas y los estudios sobre la mujer. Estudios sobre el Desarrollo de Jaipur (IDSJ),
El Instituto Giri de Estudios sobre el que se inició con dedicaciones disciplinarias
Desarrollo (GIDS), con sede en Lucknow, un tanto diferentes de los tres primeros. El
fue fundado en 1973 y alcanzó rango nacional alma de este establecimiento era, en 1980, el
en 1977, dirigido por T . S. Papóla, econo- profesor S. P . V a r m a , especialista en cien-
mista que cursó estudios en el IIM de A h m e - cias políticas m u y respetado, cuya prolongada
dabad. Antes de su llegada a Lucknow, el asociación con la Universidad de Rajastán
instituto había sido el brazo investigador del hizo que el IDSJ se instalara en dependencias
Departamento de Economía de la Universi- de la misma. Pero se trata de un instituto de
dad de Lucknow, pero ya en los años cin- investigación autónomo fundado con la ayuda
cuenta tuvo una sagaz visión acerca de la del gobierno del estado de Rajastán y del
investigación interdisciplinaria en estudios ICSSR en igual proporción, lo mismo que
sobre el desarrollo. otras instituciones semejantes de otros esta-
E n el G I D S , un grupo de economistas, dos. 20
sociólogos, antropólogos y especialistas en D o s rasgos interesantes del IDSJ mere-
ciencias políticas han emprendido un estudio cen ser destacados. E n primer lugar, fue
conjunto de los problemas agrarios de Uttar conscientemente organizado según el modelo
Pradesh, con especial referencia a las zonas de institutos.análogos del m u n d o occidental.
más pobres de sus regiones orientales, los C o m o lo revela el documento relativo a su
distritos de la región Terai y los sectores más fundación,21 su creación se remonta a un
pobres de las áreas cubiertas por la Revolu- proyecto elaborado por un docto visitante
ción Verde. El G I D S es un buen ejemplo de canadiense (de origen indio), a petición del
un centro que, entre 1973 y 1977, fecha en designado director honorario del IDSJ y del
que obtuvo estatuto nacional, demostró su vicerrector de la Universidad de Rajastán.
aptitud para ampliar su orientación inicial, Este proyecto era innecesario, habida cuenta
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 731

de que, parafinalesde la década de 1970, la Puede que se requieran algunos ajustes,


India había acumulado ya unaricay variada c o m o el paso de u n enfoque académico rígido
experiencia en la fundación de instituciones de a otro, m á sflexible,orientado hacia las necesi-
esta clase, de sólida concepción indígena y con dades de la práctica; o actividades menos
excelentes resultados, en las que nuevos insti- centradas en el acopio de datos y más en la
tutos y centros podían fácilmente inspirarse. resolución de problemas; o u n cambio de
Y en segundo lugar, después del C S D S método, pasando del empirismo escueto a la
(fundado casi veinte años antes del estableci- teorización o viceversa; o una variación de
miento del IDSJ), éste fue el primer instituto estrategia interdisciplinaria a fin de resolver
de investigación sobre el desarrollo que se los nuevos problemas con que tropiezan los
creó sobre una base aportada por las ciencias investigadores en el curso de su trabajo.
políticas. E n el IDSJ, la interdisciplinariedad
tiene algunas características que dimanan Centros de investigación dedicados
directamente de este hecho. A l igual que el a estudios "alternativos" sobre el
C S D S , el IDSJ no realiza investigaciones desarrollo
sobre problemas relativos a la economía polí-
tica india; pero sí se interesa por el quehacer El fortalecimiento del poder del Estado en la
interdisciplinario que abarca problemas de India (como en los países del tercer m u n d o en
medio ambiente, de energía y cuestiones de general) durante las dos últimas décadas y el
política de la ciencia, así c o m o por la esfera de creciente alejamiento de las alternativas de la
la administración. izquierda respecto de la política populista
E n teoría, no obstante, el interés del actual, han inducido a ciertos medios a buscar
IDSJ por la investigación interdisciplinaria es una seria vía alternativa de desarrollo con
de carácter mucho m á s amplio y completo, base indígena. El enorme poder que maneja
aunque, por la forma en que se expresa dicho el Estado aparece directamente relacionado
interés, es difícil saber si lo que se pretende es con las políticas de modernización, industriali-
reunir distintas disciplinas para estudiar un zación rápida y medidas públicas encaminadas
conjunto de problemas o dejar espacio institu- a apoyar a la industria m á s que a la agricul-
cional en el IDSJ a disposición de un número tura, a una agricultura mecanizada antes que
determinado de disciplinas a fin de permitirles a una agricultura con uso intensivo de fuerza
"llevar a cabo sus propias actividades".22 El de trabajo, y a las grandes innovaciones
IDSJ, que aún se halla en su fase formativa, - tecnológicas a expensas de las artesanías y
tiene todavía que demostrar su temple, pero pequeñas industrias indígenas.
no hay razón alguna para dudar de que, a su Hasta ahora, la exigencia de una transfor-
manera, hará significativas aportaciones a mación estructural fundamental que sitúe al
nuestro saber sobre los problemas del pueblo en el centro del proceso político
desarrollo de la India en general y de Rajas- y democratice la adopción de decisiones
tán en particular. mediante un aumento de la participación
L a era de expansión de la investigación política a todos los niveles en u n régimen
en ciencias sociales y sobre el desarrollo quizá esencialmente descentralizado sólo ha sido
se esté acercando rápidamente a sufin.E n los planteada por los partidos del ala izquierda
próximos años, con por lo menos uno de tales del espectro político.
centros en cada estado,financiadopor ambos Sin embargo, en los últimos años, la
gobiernos, el central y el del estado correspon- iniciativa de este tipo de pensamiento y acción
diente, la principal tarea consistirá en consoli- ha provenido de organizaciones populares de
dar la situación, produciendo trabajo de inves- diferentes puntos del país, y ha comenzado a
tigación y generando datos que puedan ser m e n u d o con vigorosas campañas respecto a
útiles para los responsables políticos y los cuestiones conflictivas concretas (como las
promotores de cambios sociales. relativas al medio ambiente; campañas contra
732 T. V. Sathyamurthy

la deforestación c o m o en el movimiento avance de este aspecto particular del estudio y


chipco; cuestiones referentes a las condiciones la investigación radica en la participación de
de trabajo en el campo en regiones específicas, intelectuales e investigadores particularmente
donde el sistema de castas es más agobiante activos, especializados en los problemas socia-
que en otras partes; el movimiento feminista les y económicos a diferentes niveles. Y a el
en el ámbito sanitario en el Maharashtra C S D S ha acumulado varios años de experien-
rural; problemas que afectan a las condiciones cia de esta clase de trabajo en su proyecto
de vida y a la opresión social de poblaciones conocido c o m o Lokayan. 2 4
tribales o a las condiciones de los habitantes E n los últimos cuatro o cinco años, algu-
de barrios bajos en las ciudades). nos miembros del proyecto Lokayan han
Al mismo tiempo, esta tendencia se emprendido un tipo de investigación en cien-
refleja también en la distinción que algunos cias sociales equivalente al padayatra25 con la
dispensadores de ayuda exterior hacen entre intención expresa de identificar los diversos
una ayuda concebida de forma que llegue esfuerzos iniciados con miras a un "desarrollo
directamente a sus beneficiarios y la canali- alternativo" a nivel popular en distintas regio-
zada por intermedio de los gobiernos. Esta nes del país. Su objeto es cambiar "el para-
orientación general implica una desconfianza digma vigente del saber social y su empleo".
hacia los países del Norte, y, en particular, los Para trabajar en la creación de nuevos paradig-
países occidentales, a los que m u y común- mas, los investigadores comprometidos en el
mente se acusa de haber detenido el progreso proyecto Lokayan, dirigidos por Rajnai
con sus políticas de apoyo a dictaduras mili- Kothari, han identificado "los grupos de
tares y a regímenes represivos antidemocráti- acción y micromovimientos así c o m o los parti-
cos y contrarrevolucionarios en muchos países cipantes clave de estos procesos", a quienes
pobres. posteriormente se pone en contacto "entre
Desgraciadamente, sin embargo, no todo ellos, así c o m o con intelectuales, periodistas
este nuevo despertar que se manifiesta en y, cuando es posible, incluso con los funciona-
forma de movimientos populares "minúscu- rios públicos competentes".26
los" o "en gran escala" apuntan en una D a d o que proyectos c o m o el Lokayan se
dirección progresista o democrática. C o m o orientan todavía hacia los "formadores de
bien ha señalado un observador, el desen- opinión" y los "definidores de tendencias" a
canto masivo, c o m o el que han experimen- nivel local, resulta difícil evitar cierto escepti-
tado muchos países pobres en los últimos cismo y puede pensarse que, en último análi-
veinte años, no conduce necesariamente a sis, este enfoque otorga demasiada importan-
cambios en una dirección m á s democrática, cia a quienes detentan el poder local (o a
sino que "puede engendrar movimientos retró- quienes les son adictos), a expensas de la
grados que tienden a impulsar a estas socie- auténtica democracia. E n realidad todo puede
dades a revivir los periodos oscuros de su quedar en aquello del "vino viejo en odres
historia, o movimientos que se nutren de las nuevos".
sombras más recientes y mucho más inquie- E n numerosos institutos de investigación
tantes de los postulados chovinistas y fascis- se aplican más o menos sistemáticamente las
tas. A m b o s tipos de movimientos están de ideas gandhianas dentro de las disciplinas de
hecho surgiendo en la actualidad".23 ciencias sociales, mientras que en otros se
L a India ha empezado ya a absorber esta dedica mucha más energía a elaborar y profun-
nueva tendencia a salir del marco de referen- dizar los pensamientos y creencias de Gandhi
cia de los enfoques m á s convencionales y a acerca del desarrollo especialmente adaptado
considerarla c o m o otra dimensión más de la a las condiciones rurales indias.
investigación institucionalizada de las ciencias La Fundación Gandhi para el Fomento
sociales bajo el rubro genérico de "enfoques de la Paz ( G P F ) , con sede en Delhi, se ha
! alternativos del desarrollo". L a clave del propuesto dar al gandhismo una proyección
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 733

internacional, además de estimular los traba- intelectual del análisis, el descubrimiento d e


jos relativos a su influencia sobre los proble- hechos significativos, la obtención de datos y
mas nacionales. U n tercer tipo de institutos la generalización teórica sobre bases firmes.
comprometidos en estudios gandhianos se Ahora bien, sería una insensatez ignorar
dedica casi por entero al desarrollo rural (por que, en algunas esferas de la investigación y la
ejemplo, el Instituto Rural Gandhigram de enseñanza superior, hubo que aprender lec-
Enseñanza Superior).27 ciones m u y arduas. Así por ejemplo, en el
El Instituto de Estudios Gandhianos de campo de la educación técnica, se plantean a
Varanasi (GISV) es acaso el instituto de m e n u d o dos cuestiones cuando se intenta
mayor potencial de cuantos se dedican a la reevaluar la naturaleza y el alcance de los IIT:
investigación en el campo de las ciencias ¿no se ha producido la expansión demasiado
sociales, tal c o m o comúnmente se la entiende, rápidamente para que la infraestructura de la
y emplea métodos y paradigmas gandhianos educación técnica pueda resistir a las pre-
en forma crítica y sutil. U n o de sus proyectos, siones motivadas por el número de alumnos
por ejemplo, hace una interesante diferencia- así c o m o por los rápidos progresos realizados
ción entre dos tendencias contradictorias de la en esta esfera? A d e m á s , ¿no es excesiva esta
experiencia política, social, económica e expansión respecto del ritmo de desarrollo
incluso científica de la India —basada una en tecnológico del país en su conjunto? H a y
un rechazo consciente de la estructura de alguna verdad en la opinión expuesta por
valores coloniales y la otra en una voluntaria ciertos críticos de los IIT según la cual la
asimilación de la misma—, las cuales han enseñanza técnica superior se ha desarrollado
coexistido en la experiencia política del movi- en forma desequilibrada y asimétrica, de
miento nacionalista y anticolonial en todas sus suerte que la industria india n o ha podido
fases y han persistido a lo largo de todo el hacer el mejor uso posible de los graduados
periodo transcurrido desde la independencia. de estas instituciones. Por último, la rápida
expansión de u n ámbito tan especial c o m o
E n los trabajos del G I S V se aprecia la
éste, en una atmósfera política de rigidez
conciencia de que existen otras teorías dife-
jerárquica y burocrática, ¿no ha contribuido a
rentes de las ideas de Gandhi, que tienen su
inducir una osificación prematura del sistema
origen en Occidente tanto c o m o en otras
en su conjunto, teniendo en cuenta las enor-
regiones del m u n d o , y el afán de someter al
mes ventajas iniciales con que se puso e n
gandhismo a una crítica general, en lugar de
marcha? 28
presentarlo sin más c o m o una panacea para
los problemas de la India. Tales institutos E n la investigación en ciencias sociales,
reciben ayuda del gobierno de una forma u un factor fundamental es que el sistema
otra, y el G I S V está reconocido y subvencio- político en su conjunto está pasando por una
nado por el ICSSR. crisis de confianza, esta crisis se caracteriza
por la tendencia a poner en duda el futuro a
largo plazo de las estructuras institucionales a
Conclusión través de las cuales se ejerce el poder del
Estado. E n estas circunstancias, a los investi-
E n sus dos dimensiones, cualitativa y cuantita- gadores de las ciencias sociales activos orienta-
tiva, el interés puesto por los especialistas en dos hacia el desarrollo, que se han educado
ciencias sociales de la India en el difícil en una atmósfera relativamente estable, les
empeño de mejorar las condiciones de vida de cuesta m u c h o asimilar súbitamente las exigen-
los sectores más desfavorecidos de la sociedad cias de un sistema en pleno cambio, cuyos
ha producido dividendos importantes, siendo derroteros exactos es difícil todavía predecir.
uno de los principales el enorme impulso dado A u n así, entre los especialistas en cien-
por la dedicación de muchos de ellos a los cias sociales y los analistas políticos en la
objetivos sociopolíticos, así como al rigor esfera del desarrollo socioeconómico y poli-
734 T. V. Sathyamurthy

tico, hay u n a vanguardia bien situada para íos diversos c a m p o s de las ciencias sociales sea
estudiar las diferentes evoluciones históricas consciente de estos problemas, para que la
que podrían producirse en el próximo cuarto inversión d e recursos financieros y talento
de siglo c o m o consecuencia de los cambios h u m a n o esté justificada. L a evaluación q u e
políticos, de los distintos tipos de tensiones h e m o s realizado tiende a demostrar que la
concomitantes y de la necesidad de resolver India, en conjunto, ha alcanzado el objetivo
agudas contradicciones sociales y económicas. propuesto.
S e g ú n u n cálculo aproximado, basta con q u e
u n 2 0 % del n ú m e r o total d e investigadores en Traducido del inglés

Notas

1. C o m o por ejemplo, los nexos 3. H a y que señalar, sin extranjeros. (Otro ejemplo de
entre la investigación de ciencia embargo, que, a pesar de las institución de estudios e
social y la política dificultades, parece que en la investigaciones superiores
gubernamental, que fueron mayoría de las universidades financiada por los Estados
examinados hace unos años por hubo un contingente resuelto, Unidos es el Centro de Estudios
Myron Wiener en un polémico aunque pequeño, de profesores Surasiáticos de la Universidad
trabajo. Véase su "Social e investigadores capaz de llevar de Rajastán.) Al cabo de un
science research and public a cabo una labor de alto nivel y tiempo, tales instituciones han
policy in India" (en 2 partes), acreditada calidad. pasado a estar enteramente
The Economic and Political financiadas por fuentes indias,
Weekly, vol. xiv, n.° 37 y 38, 4. Esta preocupación alcanzó casi siempre a través de
15 y 22 de septiembre de 1979, proporciones especialmente subventions anuales concedidas
p. 1579-1587 y 1622-1628. Para graves en 1967, cuando, por vez por el ICSSR. El hecho de que
conocer la correspondencia en primera, la participación de la el propio ICSSR reciba recursos
torno a esta polémica, véase C I A en actividades de de procedencia exterior es otra
Ibid., vol. xiv, 1979, p. 2029, investigación en ciencias sociales cuestión m u y distinta, pues
Ibid., vol. xv, 1980, p. 49. en él tercer m u n d o fue como éste es un cuerpo
reconocida en Washington responsable ante el gobierno
2. Es interesante observar que, D . C , como consecuencia del central, que lo es su vez ante el .
durante este periodo, los escándalo internacional causado Parlamento, se trata de un
economistas que centraban la por un proyecto de investigación problema de orden m u y
atención en los problemas en ciencias sociales, en Chile, diferente. Es verdad que, desde
agrícolas en gran escala tendían denominado en clave "Camelot". hace ya casi dos decenios, a
a ser de procedencia extranjera ninguna institución de
o indios cuya disciplina principal 5. E n realidad, en la India son enseñanza superior de la India
era la historia económica (por m u y pocos los casos de institutos se le ha permitido recabar
ejemplo Daniel Thorner; M a n de investigación en ciencias recursos financieros
Habib). sociales creados con recursos directamente del exterior.
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 735

6. Fundado en 1958, el N I C D Santiniketán y Jamia Milia— en investigaciones o estudios de


fue el primer cuerpo dé un aspecto esencial. Estas ciencias sociales" sin establecer
investigación organizado que se últimas se ocupan ninguna distinción, ya que, tanto
dedicó a acopiar una cantidad fundamentalmente de la en unos c o m o en otros, se lleva
impresionante de datos formación de estudiantes que a cabo el m i s m o género de
primarios de todas clases preparan un diploma, a lo que'se actividad.
correspondientes a la India rural añaden cursos para
en su conjunto. Durante los posgraduados e investigación, 13. M . S. R a n d h a w a era u n alto
años sesenta, los directores d e _ mientras que la primera, c o m o funcionario del ICS que
los departamentos de sociología ya se ha indicado, sólo se dirige simpatizaba con los labradores
y ciencia política recorrieron a los posgraduados (excepto en ricos y poseía grandes
todo el país, con el exclusivo el campo de lenguas conocimientos de agricultura
propósito de localizar y clasificar extranjeras). práctica. M . S. Swaminathan es .
las fuerzas sociales y políticas un científico que dimitió
rurales por medio de datos 10. Al director fundador, el recientemente de la Comisión de ;
:
derivados de la observación historiador del arte N . R . Ray, Planificación para hacerse cargo
directa. le sucedió S. C . D u b e , de la Dirección del Instituto
antropólogo social. Cabe señalar Internacional de Investigaciones
7. Los especialistas en ciencias que un rasgo característico del sobre el Arroz, de Manila.
sociales indios, incluida una H A S ha sido el dar m e n o s Antes de incorporarse al
apreciable proporción de los que importancia a las ciencias Consejo Indio de
trabajaban en el N I C D , se económicas que a las otras Investigaciones Agrícolas de
sintieron profundamente ciencias sociales. Aparte de las Pusa, contaba con una larga
agraviados por el hecho de que ciencias sociales y la historia, al carrera c o m o científico e
una universidad extranjera (y parecer han merecido investigador y posteriormente
! además, norteamericana) considerable atención la cultura, c o m o Director del Instituto ¡
tuviera acceso a datos delicados la arquelogía, la lingüística y la Indio de Investigaciones sobre el
sobre la India. D a d a la filosofía. A D u b e le sucedió Arroz, de Bhubaneswar.
insobornable independencia de B . B . Lal, arqueólogo de
los especialistas en ciencias renombre, que en la actualidad 14. H a y , n o obstante, algunos
sociales en tales cuestiones y su cumple la función de director simpatizantes naxalitas, tanto
tendencia general a desconfiar interino, mientras se concluye la entre los alumnos c o m o entre el
de las instituciones académicas reestructuración del instituto. profesorado, en algunas
¡ norteamericanas, la descarada universidades agrícolas. Estos
; política del entonces ministro de 11. E n esta clasificación, por focos de simpatía izquierdistas
Alimentación de compartir (o supuesto, no se incluye un gran se activan de cuando en cuando, \
, más bien regalar) información número de instituciones que cada vez que surge alguna
fue ampliamente criticada. están directa o indirectamente injusticiaflagranteque es
empeñadas en investigaciones preciso combatir, o cuando las
8. U n a considerable proporción sobre el desarrollo, pero en autoridades adoptan una actitud
; de estudiantes de ciencias contextos altamente de arrogancia, complacencia o
sociales que han frecuentado las especializados y excluyentes protectora indiferencia frente a
universidades norteamericanas c o m o son la investigación sobre reivindicaciones elementales que
(sobre todo después de los años el movimiento sindical, sobre la atañen a las condiciones de
: sesenta) o estaban ya productividad, sobre la trabajo, la enseñanza, la comida
: "orientados a la izquierda" antes contaminación y lás servida a los estudiantes, etc.
! de salir de la India o han investigaciones referentes a Actualmente, en las
: regresado de su experiencia antyodaya (término indígena universidades agrícolas del
americana con bastante m e n o s con que se designa el desarrollo Punjab, por ejemplo, puede
simpatía por el "funcionalismo", alternativo contrario a la apreciarse u n grado
i el "positivismo", el modernización en sus dos considerable de actividad
"conductismo" o las diversas versiones, occidental y política, no toda, ni m u c h o
maneras de "jugar" con las socialista, y que alcanzó gran m e n o s , de carácter naxalita,
estadísticas. - difusión en la India durante el dirigida contra la política ;
régimen Janata). adoptada por el gobierno central '
9. L a Universidad Jawaharlal en la crisis del Punjab.
Nehru difiere de otras 12. D e aquí en adelante, se
; universidades nacionales o hablará indiferentemente de 15. Personalmente, he dado con
centrales más antiguas "centros de estudios sobre el varios encomiables ejemplos de
\—Benarés, Aligarh, desarrollo" y de "centros de profesores e investigadores de
736 T. V. Sathyamurtliy

este talante, quienes, a fuerza de tiene la suerte de estar situado por el profesor S. P . V a r m a y
e m p e ñ o , han logrado acopiar un en Jaipur m i s m o (sede del publicado en Jaipur hacia finales
abundante material de gobierno de Rajastán). N o es de 1981 o comienzos de 1982.
investigación m u y útil para nuestra intención insinuar que
22. Véase por ejemplo, el
comprender la explotación los gobiernos referidos muestran
. siguiente pasaje: "Se pidió al
padecida por el campesinado mala voluntad, pero estos
profesor Somjee que preparara
indio en diferentes regiones del ejemplos sirven para denunciar
una nota sobre el instituto, nota
país. los obstáculos burocráticos que
en que se basó luego el profesor
entorpecen la rápida y efectiva
16. Hasta mediados los años S. P . V a r m a para redactar una
traducción de las promesas en
cincuenta, es decir, casi diez propuesta de fundación del
hechos concretos antes de que
años después de la Instituto de Estudios sobre el
sea demasiado tarde.
independencia de la India, los Desarrollo que, aunque
alumnos del I A S solían recibir 18. Entre los muchos proyectos limitándose principalmente al
su formación general inicial en en que participa el profesor estudio de los problemas
Metcalfe House, Civil Lines, Bagchi figura una historia del sociales, económicos, culturales
Delhi, donde se les convertía en State B a n k of India (SBI), y políticos, tendría aptitud, se
pequeños sahibs de quienes se encargada por las autoridades consideró, para abordar
esperaba mantuvieran las del banco, cuyo primer volumen problemas de investigación que
tradiciones de sus antecesores ha sido ya concluido. N o cabe la trascendieran las ciencias
del ICS cuando fuesen a sus menor duda de que la historia sociales." (Institute of
subdivisiones y distritos. Los del SBI escrita por Bagchi será Development Studies, Jaipur...,
encargados de la formación una importante fuente para • op. cit., p. 7-8.)
durante este periodo eran, estudiar la historia económica y
naturalmente, miembros financiera de la India 23. D . L . Sheth, "Grass-roots
contemporánea. stirrings and the future of
veteranos del ICS. E n estricta
politics", Alternatives, vol. ix,
justicia, hay que añadir que una
19. I. P . Desai se formó en 1983, p. 1-24 (p. 8).
buena proporción de los
Pune, donde estudió sociología y
funcionarios que fueron 24. Lokayan (derivado del
antropología bajo el magisterio
formados de esta manera sánscrito) significa literalmente
de G . S. Ghurye e Iravati
desecharon luego el "movimientos populares", es
Karve, m u y respetados ambos
"blanqueado" cultural a que su decir, movimientos de y por el
no sólo por su erudición sino
formación en Metcalfe House pueblo y para el pueblo. Sheth
también por su liberalismo
les sometiera y aprendieron a define el proyecto c o m o "una
político de corte radical.
comprender cabalmente los combinación de acción e
problemas indios, aun cuando 20. C o n arreglo al Sexto Plan investigación" por su naturaleza,
no se convirtieran en fieles Quinquenal, Orissa iba a tener y lo describe c o m o algo que obra
servidores del pueblo indio. en 1978-1979 un instituto de "en el punto de contacto entre
investigaciones de ciencias saber social y las instituciones
17. E n el m o m e n t o de escribir sociales en Bhubaneswar, m á s sociales, entre las instituciones
estas líneas, el G B P S S I , que adelante sería el turno de académicas y los grupos m u y
ocupa locales provisorios, está Assam. El Instituto de Ciencias activos". Sheth, op. cit., p. 11.
haciendo todo lo posible por Sociales Lalit Narayan Mishra
persuadir al gobierno de que ( L N M I S S ) , así llamado en 25. Padayatra es un término
desembolse los fondos ya recuerdo del ex ministro de especial que se emplea para
asignados para la construcción Ferrocarriles de la Unión, que designar la acción de aquellos
de nuevos edificios donde pueda perdió la vida en 1974 en líderes políticos que salen en
. instalarse su personal, en Samastipur, fue fundado por el busca de la verdad social o la
constante expansión. Los gobierno de Bihar en Patna, realidad política, recorriendo a
repetidos viajes a L u c k n o w para principalmente gracias a los pie el país de punta a punta a fin
convencer a los ministros de que esfuerzos de su hermano, el de conocer directamente los
liberen los fondos hace ya D r . Jagannath Mishra, que fue hechos. L afigurapolítica más
tiempo presupuestados suponen primer ministro de Bihar reciente que emprendió una
un tremendo despilfarro de durante el estado de excepción y padayatra (1983) fue Chandra
, tiempo y dinero, ya que el nuevamente de 1980 a 1983. Sejar, el jefe del Partido Janata.
esfuerzo que implica viajar hasta E n sus tiempos, Gandhi y
la capital del estado es 21. El título de este documento Vinoba Bhave, el "Sabio
considerable. El IDSJ encuentra es: Institute of Development Paunar" (muerto en 1982),
problemas análogos con el Studies, Jaipur: genesis and solían emprender padayatras en
gobierno de Rajastán, aunque growth of an idea. Fue escrito forma periódica.
La investigación sobre el desarrollo y las ciencias sociales en la India 737

26. D . L . Sheth, op. cit., p. 11. pero los diversos institutos de instituciones de investigación en
estudios rurales creados para la esfera de la economía
27. La inspiración de esta ' difundir las ideas de Gandhi agrícola, véase un informe
investigación provino sobre el desarrollo y la titulado "Agricultural research:
originalmente del movimiento cooperación rural siguen decline of agro-economic
Bhoodan, iniciado por Vinoba funcionando. research centres", The
Bhave poco tiempo después de Economic and Political Weekly,
la independencia. El 28. C o m o evaluación crítica vol. x v m , n.° 23, 4 de junio de
movimiento en sí no tuvo éxito, reciente de la labor de las 1983, p. 993-996.
La ciencia regional:
treinta años de evolución

G. B. Benko

Los elementos básicos E n suma, la ciencia regional presenta u n


carácter de ciencia de síntesis: a partir de los
de la ciencia regional:
datos analíticos suministrados por diferentes
intento de definición especialistas, es posible deducir, de la s u m a
de casos particulares que la región ofrece,
La ciencia regional es tal vez la rama m á s algunas leyes fundamentales que rigen la
reciente de la ciencia social. Su existencia se distribución de las actividades.
debe a los numerosos problemas que no han E n su centro de gravedad hallamos la
podido ser tratados de forma adecuada con ciencia económica, y m á s particularmente una
los métodos tradicionales de la ciencia social. rama especializada, la economía espacial,
C o n la introducción de cuyo objeto básico es la
esta ciencia nueva, m u - localization de las acti-
chas teorías, técnicas G . B . Benko realiza investigaciones vidades económicas, el
en el Centre de Recherche et de
y conceptos han enrique- l'Analyse de l'Espace (Université de comportamiento espacial
cido las investigaciones Paris I—CNRS). Es autor de estu- de las empresas, la conta-
ya existentes. dios sobre el desarrollo regional y bilidad territorial, etc.
Se trata de una disci- la geografía urbana y se dedica asi- Los economistas espacia-
mismo a la ordenación del espacio. les se han sentido margi-
plina-encrucijada, que se
sitúa en la intersección nados de sus colegas y a
de la ciencia económica, fin de dar mayor peso a
la geografía, la sociolo- sus reflexiones se h a n
gía, la ciencia política y separado del marco gene-
la antropología. Su princi- ral de la economía para
pal objeto de estudio es crear una rama especiali-
la intervención h u m a n a zada. E n sus análisis, han
en el territorio. Las des- , recurrido a métodos m a -
cripciones hechas por ingenieros, geólogos, temáticos y econométricos para verificar las
meteorólogos o biólogos son poco significati- hipótesis propuestas.
vas para la ciencia regional, pero ésta las Junto a los economistas, los geógrafos
utiliza en caso de necesidad. U n investigador son los m á s involucrados en el estudio regio-
o un profesional de esta disciplina posee una nal, ya que por definición la geografía h u m a n a
visión m á s cuantitativa; se interesa por fenó- describe y explica la distribución de los seres
menos tales c o m o la distribución de la pobla- humanos, de sus actos y de sus obras en la
ción, la localization de las actividades, la superficie de la tierra [P. Claval]. E n el
contaminación ambiental, el turismo, el creci- m o m e n t o de surgir la ciencia regional, la
, miento de las ciudades, etc. geografía se hallaba en plena mutación, y los
740 G. B. Benko

antiguos métodos elaborados por las diversas Por lo que a la antropología se refiere,
escuelas nacionales ya no satisfacían la curiosi- cabe distinguir la antropología física, consa-
dad de los investigadores. E n la década de grada a estudiar los factores biológicos.del ser
1950, éstos se dedicaron a forjar los nuevos h u m a n o y su relación con su medio físico, de
instrumentos indispensables para responder a la antropología cultural que estudia las socie-
las nuevas demandas sociales. E n el periodo dades y las culturas en vías de desaparición y,
de posguerra, el crecimiento económico y sobre todo, los elementos inconscientes de la
demográfico era fuerte, y aumentaron las vida social, identificando la distribución geo-
necesidades de planificar el territorio y de gráfica de los pueblos y de las culturas a
controlar el desarrollo urbano. Posterior- través del m u n d o . La antropología ha influido
mente, en los años setenta, con la evolución ampliamente en la evolución de las ciencias
de la situación económica y social, se acentuó sociales de la posguerra; con su aportación
la d e m a n d a con respecto al control de la teórica y empírica, ha contribuido a definir
contaminación, el ahorro de energía, la conser- modelos de política de desarrollo, sobre todo
vación del medio ambiente, el equilibrio social en el tercer m u n d o , y a elaborar planes
y, en general, la gestión y planificación del económicos y sociales en los que la ciencia
entorno, ámbito en el que irrumpieron los regional desempeña un papel preponderante.
geógrafos, en relación con problemas tanto La ciencia política ofrece un soporte
económicos c o m o sociales. administrativo y legislativo para llevar a
Tanto para la sociología, que estudia la cabo el desarrollo regional. A mediados del
realidad social y la acción h u m a n a en los siglo x x , se tomó conciencia de las dispari-
diferentes medios sociales y físicos, c o m o para dades regionales del desarrollo. E n este sen-
la economía y la ciencia política, el entorno tido, la ordenación del territorio (puede lla-
físico y la visión espacial son consideraciones mársele también planificación regional u orga-
marginales. Para la ciencia regional, en cam- nización del espacio), que es una elaboración
bio, el conocimiento y la comprensión de los política y económica del espacio, es preocupa-
objetivos, los fines y los intereses de los ción c o m ú n a todos los países industrializados
diversos' grupos sociales situados en puntos o en desarrollo. L a Organización de las Nacio-
diferentes del espacio son prioritarios. Así, el nes Unidas y sus organismos especializados
estudio de la vida familiar, de las relaciones hacen esfuerzos para favorecer la promoción
entre individuos y entre grupos sociales y de económica y social de los países económica-
las clases sociales proporciona los datos nece- mente débiles cuyos habitantes viven en condi-
sarios para analizar las sociedades en su con- ciones precarias. Incluso dentro de los países
junto. E s esencial comprender las metas y los más avanzados, el crecimiento económico se
valores de los distintos grupos sociales en las distribuye de manera desigual en el espacio
diversas regiones del m u n d o y seguir sus y se observan disparidades y desigualdades
evoluciones y sus orientaciones frente a regionales. Los economistas y los políticos se
los problemas regionales para encontrar los interesan por este problema e intentan reducir
medios que permiten alcanzar los objetivos y este desequilibrio utilizando los instrumentos
resolver los conflictos sociales. L a ciencia suministrados por la ciencia regional.
regional ha contribuido así en gran medida al La dificultad de definición de esta disci-
desarrollo económico; en cambio, no ha apor- plina proviene de su complejidad, c o m o acaba-
tado nada —al menos en sus comienzos— en m o s de ver; existen casi tantas definiciones de
el plano social, y hasta podría decirse que ella c o m o investigadores. Walter Isard, en su
ha sido destructora en lo relativo al medio obra Introduction to regional science [1975],
ambiente. C o m o tantas experiencias lo indi- formula trece definiciones. E n las descrip-
can, el desarrollo económico no puede enta- ciones relativamente recientes, con relación
blarse sin un conocimiento del medio social y a publicaciones anteriores, la dominante eco-
físico. nómica ha sido desplazada por el medio
La ciencia regional:
Ciencia Econometria Ciencia Geografía Ciencia Sociología
regional regional económica regional política y
y social del desarrollo

treinta años de evolución


.O
a. .d

C3

u
E. Economía espacial G. Geografía humar S. Ciencias sociales y políticas

cd
cd

60
W

ul
0

00
00

O
ca-

a-
»-,
cu

o.g
(e) Geografía económica », f) Análisis de la distri 3UCÍÓI (h, i) Ecología humana y
y localización torial y del desarrollo, d<;mogi añ'a ordenación del territorio
Postura adoptada
[Organización espacial] [Organización humana] [Política territorial]

Organizaci ïcial

a
en
CH
J3-

O
eb 1H

' °5

Organización hu
E
c3
03
C


on

X)

4H

«
-
.

-

1
UH
-

olítica territorial

741
742 G. B. Benko

ambiente, la ecología y el hombre. T o d o ello zonas de atracciones comerciales; nació la ley


nos lleva a formular esta definición de síntesis: de gravitación, y la noción de jerarquía
"La ciencia regional, c o m o disciplina, se con- urbana, la ley rango-dimensión de Zipf [1949],
sagra al estudio atento y paciente de los la relación densidad-distancia se utilizaron
problemas sociales en sus dimensiones regio- cada día m á s : quedaron así superadas las
nales o espaciales, para el que se emplean primeras etapas del análisis urbano.
diversas combinaciones de investigación analí- Walter Isard, economista por su forma-
tica y empírica." ción, sigue ejerciendo una gran influencia en
la actualidad. Sus obras parten de una base
económica keynesiana. Resumió los trabajos
Los fundamentos históricos y el de sus predecesores, innovando y haciendo la
nacimiento de la ciencia regional síntesis de diferentes corrientes de pensa-
miento, y dio un nuevo impulso a la teoría del
Las raíces m á s antiguas de la ciencia regional multiplicador. Siguió así la vía abierta por
se remontan a von Thünen con la publicación H o m e r Hoyt [1933], uno de los fundadores
de Der isolierte Staat, en 1826. Sus verdaderos de la economía urbana, que utilizó en 1937 el
precursores fueron los economistas y los geó- concepto de multiplicador. Isard dotó rápida-
grafos, c o m o August Lösch o Walter Christal- mente al análisis regional de un instrumento
ler, que mostraron interés por los problemas esencial, utilizable tanto en los debates teóri-
de localízación de las actividades. Sus m o d e - cos c o m o en las aplicaciones prácticas.
los teóricos se conocen por el nombre de El valor social de esta enseñanza fue
"teoría de los lugares centrales". A principios considerable durante el periodo de expansión
de siglo, el espacio era una variable ignorada económica de la posguerra. Por eso, Isard no
o menospreciada en el m u n d o científico, espe- tuvo dificultades en reunir a investigadores y
cialmente en economía; sólo los geógrafos, responsables políticos procedentes de distin-
por vocación, constituían la excepción a la tos horizontes para crear una asociación cuyo
regla, puesto que ya en el siglo xix habían objetivo era facilitar la difusión de los conoci-
elaborado el concepto de región, que serviría mientos. E n diciembre de 1954, se creó y
luego de referencia a muchos trabajos espacia- celebró su primera reunión la Asociación de la
les. A partir de 1930, las investigaciones se Ciencia Regional, y a partir de esta fecha
tornaron m á s sistemáticas. D e los análisis empezó a hablarse regularmente de "ciencia
sectoriales —agricultura, industria, comercio, regional". Esta asociación es internacional y
actividades terciarias en general— pasaron al se hafijadoobjetivos científicos utilizando los
esquema genérico del equilibrio espacial del cauces económicos, sociales y políticos.
sistema; dicho esquema, establecido por E n algunos aspectos, el punto de vista de
Lösch, constituye el concepto unificador de Isard con respecto a esta nueva disciplina es
los modelos específicos que sirven también semejante al de Auguste C o m t e frente a la
de nexo con la teoría económica general. sociología. C o m t e creía que el pensamiento
Durante éste periodo, los pioneros son sobre científico seguiría evolucionando hasta alcan-
todo los alemanes y los escandinavos. E n los zar lo que él llamaba "un estado positivo" que
Estados Unidos, Edgar Hoover [1948] innovó marcaría el puntofinalde la evolución cien-
en el terreno de los costos del transporte y tífica. C o m t e consideraba que el saber de las
elaboró una teoría general de la "frontera" diversas ciencias es unificado y correlativo
c o m o elemento de localízación de la empresa. y supuso que los hilos del pensamiento cien-
Durante los años de la guerra, las técnicas de tífico acabarían por converger en una socio-
contabilidad territorial progresaron y empeza- logía positiva. N o cabe duda de que sobrees-
ron a aplicarse a nivel de regiones y de timó la capacidad de los científicos para mante-
ciudades. Se elaboraron diferentes modelos nerse al corriente de los últimos avances en
para medir las migraciones de población, las todas las esferas del pensamiento. Creía, para
La ciencia regional: treinta años de evolución 743

un futuro lejano, en una sola ciencia unificada. Las grandes corrientes


D e forma similar, al principio, Isard y sus de pensamiento
discípulos no consideraron la ciencia regional
c o m o una actividad interdisciplinaria, sino
c o m o una disciplina nueva, unificada. Tras la primera integración del espacio en la
El interés que desperto esta nueva rama teoría económica a principios de siglo, la
de la ciencia fue en aumento. Los coloquios ciencia regional, esa síntesis concertada, dio
anuales europeos se hicieron regulares a par- u n nuevo impulso a las investigaciones en ese
tir de 1961; m á s tarde se sumaron a este ámbito. Los trabajos se. iniciaron con un
empeño las demás regiones del m u n d o . Las interés c o m ú n , centrado en "la dimensión
asociaciones se multiplicaron sin cesar en espacial de la vida", y con u n nuevo talante,
Francia, por iniciativa de Jacques Boudeville cuyos primeros descubrimientos le situaban ya
y François Perroux con el apoyo de Isard, en ante el laberinto de la interdependencia de las
Escandinávia, en el Japón, en Inglaterra, en regiones. "Este laberinto vincula entre sí
la República Federal de Alemania, en H u n - conjuntos interregionales de población, así
gría, en América Latina y, m á s reciente- c o m o de tipos de recursos, localizaciones
mente, en los otros continentes. industriales, economías locales, cuentas socia-
Esta nueva ciencia se enseñaba al princi- les, balanzas de pagos, mercados, regiones
pio en los departamentos tradicionales, c o m o polarizadas y regiones urbanas, estructuras e
los de economía y geografía; posteriormente, instituciones sociales y políticas, valores,
aparecieron programas de enseñanza específi- móviles y fines sociales. Todos estos conjun-
cos bajo la denominación de ciencia regional, tos, que se interpenetran a través de conjun-
sobre todo en los ciclos superiores; Cada año tos interregionales e intersectoriales, de flujos
se publican unas treinta revistas especializadas reales y monetarios, de movimientos de pobla-
y han aparecido diversas colecciones dedica- ción, de informaciones y, en general, de
das a esta disciplina. relaciones socioculturales, determinan los pro-
cesos de toma de decisiones". [Isard, 1960]
El investigador en esta disciplina no es un
planificador activo, sino un analista dotado de Las investigaciones encaminadas a eluci-
una visión crítica de los problemas actuales, dar el concepto de región son m u y antiguas.
que formula las hipótesis y las verifica, saca E n el siglo xix y a principios del x x fueron
conclusiones y sugiere recomendaciones; de sobre todo los geógrafos quienes manifestaron
esta manera desempeña u n papel clave en el gran curiosidad a propósito de este problema,
proceso de toma de decisiones. L a segunda y, a partir de los años cincuenta, los economis-
fase de la acción regional está en manos de los tas y los teóricos de la ciencia política se
responsables políticos, a través de los cuales arriesgaron a definir y a hacer operativo el
se entra en la etapa de la "ordenación del concepto de región. E n una primera etapa se
territorio" o "planificación regional" (aména- efectuó un desplazamiento progresivo de la
gement du territoire o planification régionale noción de región natural a la de región
en francés, town and country planning o económica; a continuación se produjo una
regional planning en los países anglófonos, renovación de las ideas bajo la inspiración de
Raumordnung en alemán y pianificazione teri- los economistas espaciales y merced al impulso
toriale en italiano). La ordenación del territo- de la "nueva geografía" que intentaba explicar
rio tiene por objeto definir los conceptos y las los fenómenos regionales. Los primeros inten-
grandes opciones políticas que conducen a la tos de definición fueron parciales Brocard,
realización efectiva de la organización del Lösch, Leontief, etc. Posteriormente, el funda-
territorio y del espacio nacional. dor de la ciencia regional, Isard, consideró que
el concepto de región era engañoso y que
se trataba de una simple generalización del
intelecto, por lo que atribuyó considerable
La ciencia regional: treinta años de evolución

A la izquierda: La utilización contrastada del espacio: U n a campiña urbanizada. Magnum.


Arriba: U n rincón del campo en la ciudad. Magnum.

importancia a u n buen análisis de las estruc- tutiva de una entidad que permite a la vez
turas y de los flujos q u e caracterizaban la describir los fenómenos naturales y h u m a n o s ,
porción de espacio contemplado. analizar los datos socioeconómicos y aplicar
E n la tercera fase de esta investigación una política. S e funda en dos rasgos principa-
fundamental, Perroux, Boudeville y Richard- les: homogeneidad e integración funcional, y
son, que se complementan e n el análisis de los culmina con u n sentimiento de solidaridad
espacios económicos aplicados a la región, vivida y con relaciones de interdependencia
establecieron una distinción entre: a) la con los otros conjuntos regionales y con el
región h o m o g é n e a (the homogeneous region), espacio nacional e internacional."
que es de inspiración agrícola y que se define Los trabajos sobre el proceso d e
por u n a dispersión mínima de las característi- desarrollo regional se iniciaron en Francia c o n
cas de cada unidad elemental respecto de la Claude Ponsard [1955 y 1958], en el m a r c o
media de conjunto; b) la región polarizada neoclásico, q u e resumió los trabajos ante-
(the nodal region), que es esencialmente indus- riores y al m i s m o tiempo innovó, al construir
trial y corresponde al concepto de espacio espacios matemáticos en correspondencia con
c o m o c a m p o de fuerza; c) la región-plan o de los espacios económicos. M e d i a d a la década
programa (the planning region) de carácter de 1950, François Perroux [1955] inventó la
prospectivo, que es u n concepto operativo y expresión, así c o m o la teoría, de la "polariza-
concebido para la acción al servicio de la ción", lo q u e dio u n nuevo impulso a las
empresa y de la autoridad pública. Lajugie investigaciones y señaló el punto de partida d e
[1979] elaboró una definición de síntesis inspi- una reflexión francófona, original. L á noción
rándose en investigaciones anteriores: " L a de "región polarizada", definida c o m o u n
región corresponde a un área geográfica consti- espacio heterogéneo cuyas diversas partes s o n
746 ' G. B. Benko

complementarias y mantienen entre sí, y espe- tentativas de desarrollo industrial que han
cialmente con los polos dominantes, m á s fracasado. Posteriormente, se utilizaron diver-
intercambios que con la región vecina", marcó sos modelos econométricos y coeficientes de
fuertemente tanto el pensamiento espacial, localizaciones a fin de medir las ventajas de
c o m o la acción de ordenación. las regiones y luego representarlas y clasificar-
Desde comienzos de los años cincuenta, las según su cociente de localización.
los países subdesarrollados despertaron el Los cuadros relativos a los intercambios
interés de los teóricos, quienes estudiaron las interindustriales, técnica m u y importante a
dificultades con que tropezaban las empresas nivel de la formalización y la interpretación de
en dichos países. Este mal funcionamiento los datos, fueron objeto de investigaciones y
está relacionado con la economía externa. Los permitieron descubrir los procesos sobre los
primeros que examinaron el problema y pro- que se asientan las relaciones entre las regio-
pusieron soluciones fueron Ragnar Nurkse y nes de un territorio y los diferentes aspectos
Albert O . Hirschmann, quienes sugirieron de sus economías. El Premio Nobel de Eco-
que se realizaran inversiones en los sectores nomía 1973, W . Leontief [1953], que efectuó
estratégicos para obtener un crecimiento una labor innovadora en. este ámbito, en
rápido y duradero y tener acceso a economías colaboración con A . Strout, e investigadores
externas. Los primeros análisis de este fenó- c o m o Gerking, Isard [1971] y Miernyk [1965],
m e n o , efectuados por Alfred Marshall, fueron hicieron progresar la aplicación del referido
retomados por M e a d e y por Scitovsky [1954], método.
en tanto que Balassa [1962] examinó la inte- La técnica de la programación lineal
gración económica. interregional hace hincapié en la interdepen-
E n las décadas de 1950 y 1960 las técnicas dencia general de las actividades; se aplica al
de análisis del espacio evolucionaron rápida- estudio de un sistema interindustrial y pro-
mente. El más vasto campo de estudio fue el cede por optimización. Este método propor-
de la meso y la macroeconomia, marcado por ciona un modelo de eficiencia, al tiempo que
la teoría neoclásica, para la cual lo esencial aborda el problema de los distintos tipos de
era definir una geometría de los espacios, insuficiencias regionales.
pero también responder a imperativos inme- Otros enfoques cuantitativos, c o m o los
diatos de localización. Los investigadores modelos de gravedad, ponen de relieve aspec-
intentaron descubrir principios universales y tos significativos de la movilidad social, espe-
ponerlos al servicio de la planificación regio- cialmente las migraciones intraregionales,
nal. Describiremos a continuación, a título entre otros fenómenos. Esta ley sirve también
indicativo, algunos métodos que han ayudado para medir la esfera de influencia de las
a los expertos a aprehender las realidades ciudades o, c o m o su primera aplicación nos
regionales. indica (la que efectuó Reilly en 1931), para
Para medir el número y la naturaleza de estudiar la competencia en el ámbito del
las industrias que podrían instalarse en una comercio al por menor. Este modelo se cons-
región se utilizaron diferentes instrumentos de truye a partir de una analogía con la física
análisis. Así nació el método del costo compa- (fenómenos magnéticos o gravitación univer-
rativo, m u y conveniente para la planificación sal).
regional. El objetivo del estudio consiste en El concepto de entropía en ciencias socia-
determinar la región donde una industria les tiene también su origen en la física,
puede obtener el m á s bajo costo total de especialmente en el segundo principio de la
producción y distribución de su producto: con termodinámica. A raíz de las investigaciones
ello se justifica la implantación local de dicha de Shannon, pasó a ser la principal medida de
industria. Esta técnica no toma en cuenta la teoría de la información. Son numerosos los
factores no económicos, c o m o los modelos artículos que tratan de su utilización, sobre
culturales. Por esta razón son muchas las todo en los países anglosajones, representa-
La ciencia regional: treinta años de evolución 747

dos por Medvedkov, Semple, Wilson, o en investigaciones, la visión crítica del espacio,
Francia por B . Marchand. es de inspiración marxista. Esta corriente
Trazar la frontera entre mesoeconomía y crítica nació en los años 1950-1960 en Fran-
microeconomia es una tarea difícil, porque los cia, en Italia y en los países de América
criterios son forzosamente arbitrarios, pero Latina, y a partir de los años setenta se
en los análisis se revela una distinción funda- mostró cada vez másflorecienteen los Esta-
mental: en la primera, el individuo no es la dos Unidos y en el Reino Unido. Este gran
base unitaria de la decisión, mientras que sí lo debate sobre el papel ideológico que desem-
es en la segunda. peña el espacio en la sociedad moderna gira
Las bases de la microeconomia espacial en torno a cuestiones esenciales c o m o son la
se remontan también a Isard, y, en Francia, a justicia espacial, la igualdad, el equilibrio del
Ponsard. Luego, la organización funcional y medio ambiente, y las estrategias de los
humana del espacio fue estudiada, por un grupos dominantes.
lado, mediante métodos cuantitativos, c o m o Estos trabajos marxistas y neomarxistas
la teoría de los grafos, y por el otro, utilizando contribuyen a los análisis económicos practi-
la percepción del espacio, que se halla en cando una encuesta sistemática sobre los mer-
la fase de las investigaciones fundamentales cados de bienes raíces y sobre la teoría
sobre la epistemología de las ciencias h u m a - económica de la renta residencial, sobre la
nas y sobre el ciclo información-decisión. Se cuestión de la vivienda, con las demostra-
ha desarrollado un enfoque conductista en la ciones de Castells [1972], Lipietz [1974] y
toma de decisiones de las firmas, y los investi- Topalov [1973], entre otros. Este debate de
gadores se han agrupado en torno a las ideas naturaleza- epistemológica, todavía poco
de H . Simon (Premio Nobel de Economía operativo, se extiende también a las cues-
1978), Cyert y March. Hamilton y sus coau- tiones de estrategia y geopolítica, a nivel
tores analizaron la lógica del comportamiento internacional con la contribución de Y . La-
de las organizaciones en el espacio, poniendo coste. L a sociogeografía, representada por
de relieve los elementos, c o m o la información K . C o x y D . Harvey, completa las actua-
o el entorno, que influyen en los responsables ciones de economistas y sociólogos, que estu-
de la adopción de decisiones. dian los problemas de las ciudades modernas,
El desarrollo de los métodos cuantitati- los fenómenos de segregación y, en general,
vos, en el que cabe destacar el progreso de los efectos del sistema capitalista sobre la urbe
la formulación de modelos de programación contemporánea.
espacial, la econometria espacial, el análisis y D e esta rápida presentación se desprende
la clasificación de los datos, que se explotan que las investigaciones en la ciencia regional
para explicar la organización y la dinámica se iniciaron, con el desarrollo de los métodos
espaciales aplicadas a redes urbanas y a estruc- de análisis, para comprender mejor la reali-
turas industriales, son características del enfo- dad espacial, utilizando medios diversos, como
que neoclásico y neopositivista de la geografía los modelos espaciales, la econometria, los
contemporánea. métodos cuantitativos, todo ello con base en
La teoría de los juegos ayuda a compren- las teorías recientes. Algunos modelos han
der la lógica de las decisiones cuando se llegado a ser operativos y se han aplicado a la
toman sin conocer las intenciones de los política regional.
asociados. L a cibernética —merced al impulso Las hipótesis teóricas han sido continua-
de su fundador N . Wiener, en la década de mente revisadas y renovadas, y se advierte
1950— permite contemplar desde un nuevo cada vez m á s la contribución de la "nueva
punto de vista el problema de la regulariza- geografía" y de la sociología, que han permi-
ción social e inspira asimismo los primeros tido, efectuar un análisis más" a fondo del
interrogantes sobre los sistemas. comportamiento social en el espacio; en los
L a tercera tendencia importante de las últimos tiempos se han acentuado los debates
c
s <u
T3
T3
fc'
CO 5

<u "u
_c 3
c . 'S '«

CO
o Ë
ô 3 Ë
sa
¿4 3

3 O CO
O j>iP-, Ë
u ca Ë 3 H Pi
N e C CT1 W

u :s X! 00 X ) ca '3
ES U O
m S
CO «
0 0 CL, <
^
P-, O
^ 00
CO
Ë
X •O ;0
"3
O
3
X! s. es ¡u H
< CL,'
PH H-I


u co ä T3
S Ë
Ë£ I oo 2
•s-ë •g S S'a CO
00
PQ « =3
S œ
CO ca
CQ
o
tu tí
st o
3 CA
B
O
s eo
hJ
CO
CL, u W
tu
T3
c
c
ca p
u X)
•a Ë
o

T3 ' O
TÍ- <u
on
u
c ti (i.
•a w u 3
> c (U 3 P-P m

ndiei
x> CO
o o oo
u o t-l

nyi
o CO
!t0 ÒÕ
X> M
X « Ü ca
1
CO /ca
>>
CL, C3
eu
H Pi i-l CQ "3
&
w
•S ?
ÇA X i ,o
ï-) a •c
X!
U
CU
x! u
o X)
o cu cu
ON
T—1
c
XI m
<u u
e 3
CU
CA
Ë'S CA
to c3
-
tí «
o > •a
CU
22
E0I}I[od BjSoiod
Eiuiouoog BJJBJ3039 Ei3o|opos EpuaQ -ojjuv
La ciencia regional: treinta años de evolución 749

teóricos, epistemológicos yfilosóficosentre tamiento económico, social y político desde el


diferentes corrientes de pensamiento, pero sin punto de vista de una dimensión espacial, y,
perder de vista los objetivos fundamentales, con el descubrimiento de las particularidades
esto es, demostrar y explicar la función del del espacio, se ha convertido en una disciplina
espacio en las prácticas sociales, en la medida autónoma.
en que es la sociedad entera la que interviene Las políticas regionales no obran siempre
en la tarea de distribuir y configurar el espacio.de concierto con los análisis y las recomenda-
ciones de la teoría regional, y en consecuencia
los investigadores se hallan cada vez m á s
Nuevas perspectivas relegados al nivel académico. ¿ C ó m o evolucio-
nará la realidad regional? L a revolución indus-
en el análisis del espacio
trial hizo que la estructura regional, que se
explicaba hasta entonces por criterios de
Toda la controversia que rodea al hecho homogeneidad, se tambaleara. F u e preciso
regional obliga a adoptar un enfoque pluridis- añadirle nociones de aplicabilidad y funcionali-
ciplinario. Así, economistas, geógrafos, soció- dad para entenderla y administrarla mejor.
logos y tantos otros tienen m u c h o que ganar E n los albores de una revolución tecnológica y
asociándose. Pues la región se explica tanto teniendo en cuenta el aumento de la velocidad
por sus características económicas como por y la expansión territorial de los intercambios
sus atributos geográficos, socioculturales e (bienes y servicios, capitales, informaciones,
históricos. E n efecto, hay personas que se etc.), ¿veremos estallar "nuestro espacio",
aferran a una porción de espacio por razones nuestra organización territorial? U n a cosa es
m u y distintas de las económicas. El impor- cierta, y es que ésta va a cambiar. U n enfoque
tante papel del espacio en las ciencias sociales , pluridisciplinario inteligente y lúcido es hoy
se descubrió m u y tarde. Los análisis y las m á s esencial que nunca. Las contradicciones
investigaciones no se estructuraron hasta hace entre análisis y acción pueden y deben supe-
unos treinta años. Los trabajos nos permiten rarse afinde responder a los intereses de los
descubrir, por una parte, el marco espacial de hombres, armonizar nuestro espacio y conse-
la economía, y por la otra, la función ideoló- guir un "marco espacial" de vida mejor para
gica del espacio en la sociedad moderna. L a todos.
ciencia regional — c o m o hemos visto— es el
estudio de casos de los fenómenos de compor- Traducido del francés
750 G. B. Benko

Bibliografía

Esta bibliografía tiene por B O B E K , H . 1964. Beiträge zur C Y E R T , R . M . ; M A R C H , J. G .


objeto presentar la línea de Raumforschung. Viena, 1963. A behavioral theory of the
fuerza, la originalidad y la Guberner und Hierhammer. firm. Englewood Cliffs, Prentice
evolución de la ciencia regional. Hall.
B O U D E V I L L E , J. R . 1961. Les
Obras espaces économiques, París, C Z A M A N S K I , S. 1972. Regional
PUF. science technics in pratice.
A B L E R , R . ; A D A M S , J.; Lexington, Lexington Books.
. 1972. Aménagement du
G O U L D , P. 1971. Spatial territoire et polarisation. Paris, D A N I E L S , P . 1975. Office
organisation; the geographer's M . - T h . Génin. location: an urban and regional
view of the world. Englewood study. Londres, Bell Books.
Cliffs, Prentice-Hall. B Ö V E N T E R , E . von. 1962.
Theorie des räumlichen E A S T O N , D . 1953. The political
A L O N S O , W . 1964. Location and Gleichgewichts. Tübingen, system. Nueva York, Knopf.
land use-toward a general theory Mohr.
of land rent. Cambridge, E M M A N U E L , A . 1969. L'échange
Harvard University Press. B U N G E , W . 1962. Theoretical inégal. Paris, Maspero.
geography. Lund, Gleerup. F R I E D M A N N , J. 1966. Regional
A M I N , S. 1970. L'accumulation
à l'échelle mondiale. Critique de BURGESS, W . ; P A R K , R . E . development policy: a case study
la théorie du sous- 1925. The city. Chicago. of Venezuela. Cambridge, MIT,
développement. Dakar, I F A N . Press.
C A S T E L L S , M . 1972. La question
A R O N , R . 1962. Dix-huit leçons ; W E A V E R , C . 1979.
urbaine. París, Maspero.
sur la société industrielle. Paris, Territory and function: the
Gallimard. CHOMBART DE LAUWE, P. H . evolution of regional planning.
1951. Photographies aériennes. Berkeley, Univ. of California
A Y D A L O T , Ph. 1976. París, A . Colin. Press.
Dynamique spatiale et
développement inégal. Paris, . 1963. Des hommes et des G A R R I S O N , W . 1960. Toward a
Económica. villes. Paris, Payot. simulation model of urban
growth and development. (Lund
B A I L L Y , A . 1975. L'organisation C R I S T A L L E R , W . 1933. Die studies in geography, serie B ,
urbaine. Paris, C R U . Zentralen Orte in. n.° 24.)
Süddentschland. Jena.
B A L A N D I E R , G . 1963. G I D D E N S , A . 1982. Classes,
Sociologie actuelle de l'Afrique C L A V A L , P . 1968. Régions, power and conflict. Londres,
Noire. Paris, P U F . nations, grands espaces. París, Macmillan.
M . T h . Génin. . 1982. Profiles and critiques
B A L A S S A , B . 1962. The theory
of economic integration. . 1976. Éléments de in social theory. Berkeley,
Londres, Allen and Unwin. géographie économique. Paris, University of California Press.
M . T h . Génin. G O D D A R D , J. 1975. Office
B A R T H , F . 1969. Models of
location in urban and regional
social organisation. Londres, . 1978. Espace et pouvoir. development. Londres, Oxford
Royal Antrop. Inst, of G . B . Paris, P U F . University Press.
B E A U J E U - G A R N I E R , J. 1971. La . 1984. Géographie humaine G U I G O U , J. L . 1982. La rente
géographie: méthodes et , et économique. Paris, P U F . foncière; les théories et leur
perspectives. París, Masson. évolution depuis 1650. Paris,
COURBIS, R.; CORNILLEAU,
B E R R Y , B . , J. L . 1970.
Económica.
G . ; B O U R D O N , J. 1983. Le
H O R T O N , F. E . Geographic modèle REGINA. Paris, H Ä G E R S T R A N D , T . 1952. The
perspective on urban systems. Económica. propagation of innovation
Englewood Cliffs, Prentice Hall. waves. Lund.
Cox, K . 1972. Man, location
; K A R A S K A , J. D . 1977. and behavior. An introduction to H A G G E T T , P . 1965. Locational
Contemporary urban ecology. human geography. Nueva York, analysis in human geography.
Nueva York, Macmillan. John Wiley. Toronto, Macmillan.
La ciencia regional: treinta años de evolución 751

H A M I L T O N , F . E . 1974. Spatial regional science, Englewood Academia Polaca de Ciencias),


perspectives on industrial cliffs, Prentice Hall. n.°4.
organisation and decision-
making. Londres, John Wiley. J U I L L A R D , E . 1962. La région: M I E R N Y K , W . 1965. The
essai de définition. Annales de elements of input-output
; L I N G E , G . J. R . 1981. géographie, vol. 71, p. 483-499. analysis. Nueva York, R a n d o m
Spatial analysis, industry and the House.
K O L O S S O V S K I , N . 1975. Théorie
industrial environment.
de la régionalisation —:—. 1970. Simulating regional
Chichester, John Wiley.
économique. Moscú, Editions economic development.
H A R V E Y , D . 1973. Social justice du Progrès. Lexington, Heath Lexington.
and the city. Londres, Arnold.
KUKLINSKI, A . R . 1972. Growth M O N O D , J.; DE
H E N D E R S O N , J. M . 1958. The poles and growth centers in CASTELBAJAC, Ph. 1971.
efficiency of the coal industry; anregional planning. Paris, L'aménagement du territoire.
application of linear Mouton. Paris, P U F .
programming. Cambridge,
Harvard Univ. Press. K U T N E T S , S. 1930. Secular M Y R D A L , G . 1957. Rich lands
movements of production and and poor. Nueva York, Harper.
H I G G I N S , B . 1959. Economic price, Boston.
development. Principles, N E K R A S S O V , N . 1975.
problems and policies. Nueva . 1953. Economic change.
Nueva York. L'organisation territoriale de
York, Norton. l'économie de l'URSS. Moscú,
H I R S C H M A N N , A . O . 1958. The
L A J U G I E , J.; D E L F A U D , P . ; Editions du Progrès.
strategy of economic L A C O U R , C . 1979. Espace
régional et aménagement du N U R K S E , R . 1953. Problems of
development. N e w Haven, Yale capital formation in
Univ. Press. territoire. Paris, Dalloz.
underdeveloped countries.
H O O V E R , E . M . 1948. The
L E F E B V R E , H . 1974. Production Oxford, Basil Blackwell.
location of economic activity. de l'espace. Paris, Anthropos.
Nueva York, M c Graw-Hill. O D U M , H . T. 1971.
L E O N T I E F , W . 1953. Studies in Environment, power and society.
H O Y T , H . 1933. One hundred the structure of the american Nueva York, Wiley.
years of land values in Chicago. economy. Nueva York, Oxford,
Chicago, Chicago University University Press. P A E L I N C K , J. H . P . ;
Press. K L A A S S E N , L . H . 1979. Spatial
L E V A S S E U R , E . 1889-1891. La econometrics. Farnborough,
I S A R D , W . 1956. Location and population française. 3 vols., Saxan House.
space economy. Nueva York, Paris, Rousseau.
; S A L L E Z , A . 1983. Espace
John Wiley. L E V E N , C . L . 1978. The mature et localisation. La redécouverte
; SCHOOLER, E . ;
metropolis. Lexington, de l'espace dans la pensée
Lexington Books. scientifique de langue française.
' V I E T A R I S Z , T . 1959. Industrial
complex analysis and regional París, Económica. (Textos
L É V I - S T R A U S S , C . 1973. Tristes
development. Nueva York, John recopilados.)
tropiques. Paris, Pion.
Wiley. P A P A G E O R G I O U , G . 1973. The
LIPIETZ, A . 1974. Le tribut impact of the environment upon
. 1960. Methods of regional foncier urbain. Paris, Maspero.
analysis; an introduction to the spatial distribution of
regional science. Cambridge, . 1979. Le capital et son population and land values.
M I T Press. espace, Paris, Maspero. Economic Geo., n.° 3, vol. 49,
p. 251-256.
. 1971. Ecologic-economic M A R C H , J. C ; SIMON, H . A .
analysis for regional 1958. Organizations. Nueva . 1978. Political aspect of
development. Nueva Jersey, The York, J. Wiley. social justice and physical
Free Press. planning in an abstract city. '
M A U S S , M . 1969. Œuvres. Paris, Geographical Analysis, n.° 4,
. 1971. General social and Editions Minuit. p. 373-385.
regional theory. Cambridge,
M I T Press. Methods of economic P E R R I N , J. 1974. Le
régionalisation. 1964. développement régional. París,
. 1975. Introduction to Geographia Polonica (Varsóvia, PUF.
752 G. B . Benko

P E R R O U X , F . 1955. Note sur la RICHARDSON, H . W . 1969. Landwirtschaft und


notion de pôle de croissance. Elements of regional economics. Nationalökonomie. Hamburgo,
Economie appliquée (Paris), Londres, Penguin. Perthes.
n.° 1-2, p . 307-320.
. 1973. The economics of T O P A L O V , C . 1973. Les
. 1964. L'économie du urban size. Lexington, Saxon promoteurs immobiliers. Paris,
xxe siècle. Paris, P U F . House. Mouton.
POLANYI, R.; A R E N S B E R G , C ;
. 1977. The new urban T Ö R N Q U I S T , G . 1968. Flows of
PEARSON, H . 1957. Trade and information and the location of
economics: and alternatives.
markets in the early empires. economic activities. (Lund
Londres, Pion.
Glencoe, The Free Press. studies in geography, ser. B ,
S A L L E Z , A . 1972. Polarisation et n.° 30.) Lund, Gleerup.
P O N S A R D , C . 1955. Economie et sous-traitance: Paris, Eyrolles.
espace. París, Sedes. T O U R A I N E , A . 1973. Production
S A M U E L S O N , P. A . 1954. The de la société. Paris, Seuil.
. 1958. Histoire des théories
pure theory of public U L L M A N N , E . L . 1955. Growth
économiques et spatiales. Paris,
expenditure, Review of centers of the West. Seattle,
A r m a n d Colin.
Economic and Statistics, vol. 36, University of Washington Press.
P R E D , A . (dir. publ.). 1966. p. 387-389.
Urban growth and the circulation V I D A L D E L A B A L C H E , P. 1903.
of information. Cambridge . 1957. L'économique. Tableau géographique de la
Harvard University Press. Paris, A . Colin. France. París, A . Colin.
. 1967-1968. Behavior and SCHUMACHER, E . F. 1978. Small ViRiLio, P. L'insécurité du
location: foundations for a is beautiful; une société à la territoire. Paris, Stock, 1976.
geographic and dynamic location mesure de l'homme. Paris, E d .
theory, 2 vols. (Lund studies in Contretemps. W E B E R , A . 1909. Ueber den
geography, ser. B . ) Lund, Standort der Industrien. Partes I
S C I T O V S K Y , T . 1954. Two y II. Tübingen.
Gleerup.
Concepts of External
P R E D Ö H L , A . 1925. Das Economies. Journal of Political W E B E R , M . 1947. Theory of
Standortsproblem in der Economy, vol. 62, p. 143-151. social and economic
Wirschaftstheorie. Weltwirts. Organization. Nueva York,
Archiv, xxi. S C O T T , A . J. 1975. Land and Oxford Univ. Press.
land rent: an interpretative view
P U M A I N , D . 1982. La of French literature. S P U R W I L S O N , A . G . 1970. Entropy in
dynamique des villes. Paris, Universidad de Lovaina. urban and regional modelling.
Económica. Londres, Pion.
S I M O N , H . 1957. Models of a
R A F F E S T I N , C . 1980. Pour une man. Nueva York, Wiley. . 1981. Geography and the
géographie du pouvoir. Paris,
environment. Systems analytical
Litec. S T Ö H R , W . B . 1975. Regional methods. Nueva York, John
R E I L L Y , W . J. 1931. The law of development in Latin America. Wiley.
retail gravitation. Nueva York, Paris, Mouton.
Knickerbocker Press. W I N G O , L . 1961. Transformation
— . T A Y L O R , D . R. F. 1981. and urban land. Washington,
R E M Y , J. 1966. La ville, Development from above or Ressources for the Future.
phénomène économique. below? The dialectics of regional
Bruselas, Ed. Vie Ouvrière. planning, in developing ZIPF, G . K . 1949. Human
countries. Nueva York, J. Wiley. behavior and the principle of
R I C A R D O , D . 1817. The least effort. An introduction to
principles of political economy T H Ü N E N , J. H . von. 1826. Der human ecology. Nueva York,
and taxation. Londres. isolierte Staat in Beziehung auf Addison-Wesley Press.
La ciencia regional: treinta años de evolución

Principales publicaciones periódicas

The Annals of Regional Science International Regional Science Regional Studies (Oxford,
(Bellingham, Western Reg. Sc. Review (University of Iowa), Pergamon Press), 1967.
Ass.) desde 1976. 1976.
Regional Science and Urban
Cahiers de l'Institut de Economics (Amsterdam, Países
Journal of Regional Science
Mathématiques Economiques Bajos), 1971.
(Filadélfia, University de
(Dijon).
Pensilvânia, Wharton School),
Economie Geography 1961. Revue canadienne des sciences
(Worcester, Mass, Clark • régionales (Universidad de
University) 1925. Land Economics (Madison, Dalhousie), 1978.
Wisconsin), 1925. Revue d'économie régionale et
Environment and Planning
(Londres, Pion) 1969. • urbaine (Paris, A D I C U E E R ) ,
Lund Studies in Geography
1978.
Espace géographique (Paris, (Universidad de Lund, Suécia),
Editions Doin), 1972. 1949. Urban Studies (Glasgow,
Études et documents (Montreal, Papers of the Regional Science University Department of Social
INRS-Urbanisation), 1976. Association (Filadélfia), 1955. and Economie Research), 1964.
La enseñanza de la antropología: m
estudio comparativo

Jacques Lombard

Durante el II Congreso Mundial de Antropo- universidades y de las juntas examinadoras,


logia que se reunió en Copenhague en 1938, consideran prerrogativa del docente manejar
la comisión permanente de investigaciones las riendas de su pedagogía.
destacó el interés de llevar a cabo "un estudio Por esta razón, un grupo de docentes-
sobre la enseñanza de la antropología y la investigadores pertenecientes a distintos
etnología en los países representados en países, estimó conveniente reunirse en el
el congreso y sobre los obstáculos que se marco del X I Congreso Internacional de Cien-
oponían a la introducción de esta enseñanza". cias Antropológicas celebrado en Quebec en
M á s de cuarenta años después, este proyecto agosto de 1983 para intercambiar reflexiones
aún no se ha realizado, y es lamentable sobre la situación actual de la enseñanza de la
comprobar la escasa aten- antropología, m u y distinta
ción que otorgan las de lo que era en 1938,
asambleas académicas a Jacques Lombard es profesor de an- cuando por primera vez
los aspectos m á s elemen- tropología en la Universidad de Cien- se puso de relieve el in-
cias y Técnicas de Lille. Ex presi-
tales de la perpetuación terés de tal estudio. Parti-
dente de dicha universidad, es autor
de las investigaciones y de diversas obras, entre otras, Struc- ciparon en esta reunión
del mejoramiento de la tures de type féodal en Afrique Noire, representantes de Bélgi-
transmisión de los conoci- y L'anthropologie britannique contem- ca, Francia, el Reino
mientos. poraine. Unido, los Países Bajos,
La inserción de una Portugal, la República
disciplina en u n sistema Federal de Alemania,
de formación es, sin e m - Yugoslavia y Sudáfrica, y
bargo, una de las garan- pudo establecerse u n pri-
tías m á s sólidas de su mer balance a partir del
desarrollo y de la amplia- ejemplo de cinco países.1
ción de su público. Pero Este balance se centra
curiosamente, la reflexión sobre los métodos esencialmente en la enseñanza de la antropo-
de enseñanza, tanto de las técnicas de investi- logía llamada "social y cultural", y sólo se
gación c o m o de los contenidos generales de la refiere brevemente a la enseñanza de las
disciplina, raras veces figura en el programa especialidades vecinas c o m o la antropología
de los encuentros científicos entre investiga- física y biológica, la lingüística antropológica
dores o universitarios. E n Francia, particular- y la prehistoria. M á s allá de las diferencias
mente, se la deja en manos de algunos especia- que puedan establecerse entre los sistemas de
listas vinculados a las instancias ministeriales enseñanza, tributarios de sus correspondientes
de la enseñanza, quienes a su vez, y en tradiciones, se observan profundas semejan-
nombre de la autonomía pedagógica de las zas en lo relativo a la evolución actual de la
756 Jacques Lombard

enseñanza, profundamente afectada por la peos, y la Volkskunde, antropología vinculada


crisis económica que castiga a las universi- al folklore y a las tradiciones locales en
dades europeas y a las nuevas orientaciones Europa. Sin embargo, no es raro actualmente
de la disciplina antropológica, la cual, c o m o encontrar el término de Sozial und Kulturan-
se ha señalado a menudo," atraviesa también thropologie en algunas publicaciones, lo que
una crisis interna. demuestra, también aquí, la creciente influen-
cia de la terminología angloamericana. N o
obstante, los etnólogos de la tradición Völker-
¿Antropología o etnología? kundler desconfían de estos términos, por
cuanto la antropología ha conocido en Francia
E n la terminología aparece ya una primera una fuerte tradición de asociación con la
convergencia, y es la preeminencia creciente antropología física y biológica.
del término antropología sobre el de etno- Pero esta convergencia c o m ú n en torno al
logía. Sabemos que, tanto en el Reino. Unido término antropología se refleja en una evolu-
c o m o en los Estados Unidos, cunas respecti- ción m u y similar de las relaciones de esta
vas de la antropología social y de la antropo- ciencia con sus vecinas; E n pocos decenios,
logía cultural, se abandonó m u y . pronto el las relaciones privilegiadas que, especial-
empleo del término etnología, vinculado en mente con relación a la enseñanza de la
estos países a las teorías evolucionistas y al antropología física y biológica, existían entre
enfoque histórico conjetural; "Estoy dispuesto la prehistoria y la lingüística por un lado, y la
a abandonar la historia de los pueblos arcaicos antropología social y cultural por otro, han
actuales a la decrepitud", decía Kroeber, ido desapareciendo poco a poco en beneficio
pensando, c o m o sus colegas británicos, que de un acercamiento a la sociología, y ello
esta ciencia se había dedicado en demasía a la particulamente en el Reino Unido, en Francia
investigación enumerativa de los rasgos cultu- y, hasta cierto punto, en los Países Bajos.
. rales o a tentativas de reconstrucción histórica A principios de siglo, el antropólogo
—y en definitiva poco científica— de las razas inglés era también un,especialista en arqueo-
y de las culturas. Esta utilización preferente logía y antropología física, y existía, por
del término antropología fue retomada en ejemplo, una Facultad de,Arqueología y A n -
muchos otros países, c o m o los Países Bajos, y tropología en Cambridge, y un departamento
actualmente en Francia, donde antropología de Etnología y Prehistoria en Oxford. Desde la
es cada vez más sinónimo de etnología, aun década de 1960, en Cambridge, el estudiante
cuando el término se haya asociado tradicio- no puede optar más que entre la antropología,
nalmente al estudio de las razas y de las la sociología o la psicología social, y ya no
características físicas del hombre, opuesto en la arquelogía o la antropología física. El
eso a la etnología, y aun cuando a veces mismo fenómeno puede observarse en Fran-
adquiera una connotación más amplia que la cia, donde, hasta 1968, el M u s e o del H o m b r e ,
de etnología, con u n contenido de estudio en París, ofrecía un curso que abarcaba la
general del hombre en el espacio y en el antropología social y cultural, la lingüística, la
tiempo, tal c o m o lo utiliza Lévi-Strauss. prehistoria y la antropologíafísicay biológica.
Sin embargo, el término etnología continúa Tras la reforma de la enseñanza superior, la
empleándose en la nomenclatura administra- creación de cátedras llamadas de etnología en
tiva de las disciplinas de enseñanza universita- las universidades y la tendencia general a
ria. E n la República Federal de Alemania, el incorporarlas a las antiguas facultades de
término etnología se conserva en las publica- letras y ciencias humanas han fragmentado en
ciones científicas, c o m o atestiguan algunos cierto m o d o la antropología en sentido lato,
títulos de reciente aparición, desbordando la para no conservar de ella m á s que su aspecto
distinción clásica en este país entre la Völker- etnológico. L a etnología se convirtió así en
kunde, antropología de los pueblos no euro- una enseñanza auxiliar de la sociología y de
La enseñanza de la antropología: estudio comparativo

L a antropóloga y sus objetos: Margaret M ë a d . Rapho.

las ciencias sociales en general. E n los institu- historia de las civilizaciones— está integrada
tos especializados, y con excepción acaso del en la formación, lo que contribuye a aislar a
Institut de Langues et Civilisations Orien- los antropólogos de los arqueólogos, sociólo-
tales, la antropología se enseña c o m o disci- gos y biólogos, y a entorpecer la práctica
plina única, o dentro del marco de una área interdisciplinaria.
cultural, c o m o en el caso por ejemplo de la
École de Hautes Études en Sciences Sociales. Las condiciones históricas
E n los Países Bajos, los departamentos de
de la enseñanza
antropología se hallan siempre integrados en
las facultades de ciencias sociales, y su ense- Estas semejanzas que pueden observarse en
ñanza está estrechamente asociada en los los cinco países, con los matices de rigor, se
programas de estudios al de la sociología no explican también, sin duda y en parte, por
occidental. U n a situación similar, pero menos situaciones históricas bastante similares. E n
sistemática, se advierte a veces en Francia y Europa occidental, más que en lugar alguno,
en el Reino Unido. E n Bélgica se observa un la antropología fue "la hija de la coloniza-
fenómeno de igual naturaleza, pudiendo hal- ción", y esta situación no pudo sino determi-
larse la antropología adscrita a la sociología nar la índole y el contenido de la enseñanza.
en una universidad, a la psicología en otra, L a antropología de los países lejanos y
etc. E n Alemania, en cambio, la etnología diferentesflorecióprincipalmente en Francia,
constituye una enseñanza específica que ha el Reino Unido, Portugal, España, Bélgica,
tomado sus distancias tanto respecto de la los Países Bajos, la República Federal de
arqueología y la prehistoria c o m o respecto de Alemania e Italia, mucho menos en las nacio-
la sociología y las ciencias empíricas de la nes de Europa central, donde la investigación
cultura (Empirische Kulturwissenschaften). se centró, en cambio, en el estudio de las
Sólo la lingüística —y, en menor medida, la costumbres regionales y del folklore, con
758 Jacques Lombard

objeto de revalorizar las culturas locales de uniformidad impuesta y los condicionamien-


los pueblos que reivindicaban su identidad tos urbanos. Así, a partir de los años sesenta,
nacional (Polonia, Hungría, etc.). Algunos empezaron a multiplicarse los trabajos etnoló-
países, por último, conocieron una situación gicos sobre Francia y a modificarse, en cierta
intermedia, cuando el estudio de las comuni- medida, el contenido de los programas de
dades "exóticas" tenía c o m o imperativo la enseñanza, sobre todo en las universidades
constitución de una nación plural integrada provinciales. Otro tanto sucedió en el Reino
para responder a preocupaciones de política Unido, donde las primeras generaciones de
interior. E n los Estados Unidos, la antropo- investigadores y docentes centraron su interés
logía se desarrolló inicialmente en el terreno en los países de África, de Oceania y en
de las reservas indias, antes de conocer otros la India, mientras que hoy la investigación
horizontes, y otro tanto ocurrió en Australia o abarca otras partes del m u n d o , incluidas las
en la República de Sudáfrica. Estas distintas propias Islas Británicas.
situaciones históricas fueron determinantes
para la concepción misma de la enseñanza
Una doble crisis:
antropológica. El caso de Francia es, a este
respecto, particularmente ejemplar: la coloni- la de la antropología
zación y la voluntad política de una unidad y la de las universidades
cultural francesa —una e indivisible— dismi-
nuyeron el interés por los estudios folklóricos El creciente interés que despertó la antropo-
y los particularismos regionales parafijarlaen logía a partir de los años sesenta, y la afluen-
los países de ultramar y de África en particu- cia cada vez mayor de estudiantes de todas las
lar. Pero si la colonización determinó las procedencias atraídos por esta disciplina no
orientaciones científicas, la concepción de ésta pueden ocultar del todo la profundidad de la
desempeñó asimismo un papel en el desa- crisis. E n el Reino Unido, antes de la guerra,
rrollo de la investigación y, con ello, de la sólo había seis universidades que contaban
enseñanza. H a podido así comprobarse que con departamentos de antropología; en la
los estudios antropológicos comenzaron en los actualidad, se imparten cursos de esta disci-
territorios británicos antes que en los fran- plina en m á s de treinta universidades, sin
ceses, en gran parte debido a que en los hablar de aquellas en las que la sociología y la
primeros se aplicaba un sistema de administra- antropología están asociadas. Su enseñanza se
ción indirecta, en el cual era m á s necesario ha implantado también, y fomentado luego,
conocer las costumbres locales, mientras que en otros departamentos, c o m o los de peda-
en los segundos, la política asimilacionista gogía o psiquiatría. El mismo fenómeno ha
hacía menos urgente el estudio de las organiza- podido observarse en Francia donde, después
ciones sociales y de las culturas. de 1960, se crearon nuevos cursos en las
E n cambio, el final de la colonización universidades, así c o m o facultades en los
tuvo el efecto contrario, y tanto en el Reino institutos especializados, por ejemplo en la
Unido c o m o en Francia pudo comprobarse École de Hautes Études en Sciences Sociales.
una renovación del interés por las costumbres Al mismo tiempo, el número de investiga-
regionales y los particularismos provinciales. dores del Centro Nacional de Investigaciones
Por razones políticas y tambiénfinancieras,el Científicas ( C N R S ) se incrementó notable-
acceso al "terreno" extranjero, en los nuevos mente hasta, aproximadamente, 1976. E n los
países independientes, se había tornado m á s Países Bajos, de ocho universidades impor-
difícil para los investigadores. A esto se tantes, seis dispensan, en las facultades de
añadía, por lo que respecta a Francia, el deseo ciencias sociales, una formación completa de
de sostener un gran movimiento de descentra- antropología a cerca de 2.000 alumnos (antro-
lización correspondiente a la voluntad de una pología y sociología del tercer m u n d o ) . E n
población que soportaba cada vez menos la Alemania, el número de estudiantes se cuadru-
La enseñanza de la antropología: estudio comparativo 759

plicó entre 1974 y 1983: 8.300 matriculados en sores y alumnos en etnología era de 1 por 85
total, de los cuales más de 4.000 tienen la en 1983, mientras que la media d e todas las
etnología c o m o materia básica. Las razones demás disciplinas era de 1 por 47. C o m p r o b a -
de este éxito son ambiguas. A . Doutreloux, ciones semejantes podrían encontrarse sin
de la Universidad Católica de Lovaina, se duda en otros países.
interroga acerca de los motivos de semejante Esta crisis de la antropología se percibe
demanda, que viene tanto de estudiantes de en todos los niveles; en su objeto m i s m o , con
psicología, de derecho; de letras o de arquitec- la desaparición de las sociedades llamadas
tura c o m o de alumnos de ciencias sociales. Se "tradicionales" y el desplazamiento d e su
explicaría, quizá, no tanto por la necesidad de especificidad, de un objeto desaparecido a u n
adquirir conocimientos precisos de antropo- método y a técnicas de investigación m e n o s
logía como por el deseo, confusamente perci- dominadas por el instrumental cuantitativo
bido, de tomar distancias respecto de su que la sociología; en sus límites poco claros,
propia sociedad y hallar un enriquecimiento c o m o disciplina; y sobre todo, en la utilización
cultural y una fuente de humanismo en cultu- de sus profesionales, demasiado numerosos
ras lejanas y menos anónimas que las nuestras. en relación con las escasas oportunidades de
Al parecer, en todo caso, este éxito ha empleo.
convertido a la antropología en una disciplina E n algunas universidades, dotadas con
que apunta al enriquecimiento cultural y com- recursos humanos y financieros reducidos,
plementario de muchas otras formaciones, hubo un m o m e n t o en que la antropología
pero que ha perdido la especificidad y la pudo recobrar impulso con el auge de las
vocación de profesionalización que tenía en el investigaciones sobre el desarrollo de los
pasado. D e esta manera, aporta a los estu- países del tercer m u n d o , pero la experiencia
diantes más "cultura" e "ideas" que "técni- demostró, que, en este ámbito, las ciencias de
cas" o "conocimientos prácticos". Ese es el la naturaleza (ciencias de la tierra, biología
precio del prodigioso desarrollo experimen- marina, etc.) movilizaban más investigadores
tado en las universidades por las ciencias y las que las ciencias sociales y que, entre éstas, la
técnicas nuevas, vinculadas a las profesiones economía y la demografía eran privilegiadas
que exigen una formación a la vez precisa y respecto de la antropología e incluso de la
especializada. C o m o consecuencia, se ha pro- sociología.
ducido una oposición considerable entre la La situación actual de las universidades
enseñanza especializada y técnica pero con . no predispone tampoco al optimismo J. S .
fines profesionales, y la enseñanza general y Eades señala que, en el Reino Unido, c o m o el
"cultural" pero sin empleos garantizados. E n gobierno ha decidido detener el crecimiento
todos los estudios relativos a este tema se del sector universitario y se ha propuesto a
destaca la ausencia casi general de contrata- muchos profesores una jubilación anticipada,
ción, tanto en el cuerpo docente como en el lasfilasde los eminentes antropólogos n o se
de investigadores, fenómeno que no se debe colmarán, sin duda, con nuevos nombramien-
únicamente a la crisis de la antropología o de tos, lo que comprometerá la renovación del
la universidad en general, sino también y cuerpo docente y la promoción de los confe-
sobre todo a las crisis económica propiamente renciantes más brillantes. El alza de las tarifas
dicha. de escolaridad también podría restringir el
F. Valjavec indica que en la República acceso a la universidad, sobre todo de los
Federal de Alemania, la etnología ha sacado estudiantes del tercer m u n d o . Este fenómeno
poco provecho de la expansión cuantitativa de ya se ha observado en Bélgica con respecto a
la enseñanza superior durante los años de los estudiantes del Zaire, que se trasladan a
crecimiento económico. Algunas encuestas las universidades del norte de Francia donde
efectuadas en las universidades de dicho país el importe de las matrículas es m e n o s elevado.
han revelado que la proporción entre profe- Queda el consuelo de q u e , por el
760 Jacques Lombard

m o m e n t o , esta doble crisis no ha impedido- antropología, según una encuesta reciente de


que se desarrolle la enseñanza de la antropo- la Asociación Francesa de Antropólogos). E n
logía, aun cuando sufinalidady su objeto se otras universidades, las materias de etnología
hayan modificado y hayan perdido parte de la y sociología están asociadas y conducen a
especificidad que les era propia. licenciaturas y maestrías de sociología con,
según los casos, cursos obligatorios o facultati-
vos de antropología. E n los otros países, en
La organización de la enseñanza cambio, esta disciplina ha gozado tradicional-
mente de una mayor autonomía, con planes
D o s importantes fenómenos, ya destacados, de estudio m á s largos. El Reino Unido, en
van a influir considerablemente en la organiza- particular, cuenta con departamentos universi-
ción de la enseñanza de la antropología: tarios autónomos que conducen hasta un nivel
El acercamiento progresivo y continuo de la de postgraduación, universidades donde los
antropología y la sociología (occidental o departamentos de sociología y antropología
tercermundista, según los casos) a expen- están asociados, otras en que la antropología
sas de la antigua formación más amplia- se enseña m á s ampliamente en cursos de
mente interdisciplinaria, que comprendía ciencias sociales y otras, por último, en las
también la prehistoria, la etnolingüística que la enseñanza es aún más interdisciplinaria
y la antropología física; entre facultades diferentes. L o mismo ocurre
L a tendencia general a que la antropología en los Países Bajos, donde seis universidades
sea una enseñanza de "cultura", abierta a disponen de departamentos de antropología
u n número creciente de estudiantes de que imparten su formación en cinco años y
otras procedencias y a que, por consi- expiden un diploma en esta disciplina, y otro
guiente, proporcione una formación cada, tanto en Bélgica, donde se ofrece una ense-
vez menos especializada a un público ñanza completa de antropología, especial-
m e n o s directamente involucrado en la mente en la Universidad Libre de Bruselas y
disciplina que en el pasado. en la Universidad Federal Católica Flamenca
A estas dos tendencias, comunes a los cinco de Lovaina. E n la República Federal de
países, se suma una divergencia en la con- Alemania, por último, la etnología se enseña
cepción tradicional que tienen dichos países como materia principal en unas quince univer-
de la enseñanza de la antropología. E n Fran- sidades, de las cuales las más importantes por
cia, sobre todo, rara vez se ha concebido su alumnado son las de Berlín, Munich,
esta disciplina c o m o materia de un plan de Gottingen, Colonia, Francfort, Maguncia,
estudios que conduzca a la obtención de una Hamburgo y algunas más. L a duración de los
licenciatura o una maestría. Hasta 1968, la estudios para obtener la maestría es también
etnología era una licenciatura por la que se de cuatro a cinco años, durante los cuales la
podía optar después de dos años de estu- antropología es una materia obligatoria.
dios superiores. Era, pues, una especialidad Pero la organización tradicional de la
abierta a los estudiantes ya adelantados y, enseñanza de la antropología puede presentar
particularmente, en ciertas instituciones, otras variantes. N o sólo por la autonomía o
c o m o la École Pratique de Hautes Études de la especificidad de la disciplina con relación a
París o el M u s e o del H o m b r e , para postgra- las demás, sino también por la autonomía y la
duados deseosos de iniciarse en la investiga- especificidad de la universidad respecto al tipo
ción. Después- de 1968, se han expedido de enseñanza y a los programas de estudio.
licenciaturas y maestrías de etnología en algu- Desde este punto de vista, pueden contrapo-
nas universidades, pero con una enseñanza y nerse las universidades británicas y neerlande-
una tramitación específicas a partir solamente sas, por una parte, a las francesas y alemanas,
del tercer año de estudios (ocho universidades por la otra. E n el Reino Unido, efectiva-
de las diecisiete donde existen cursos de mente, los departamentos de antropología
La enseñanza de la antropología: estudio comparativo

*¿ h •*« » '*•• " '

• ' ^

El etnólogo aficionado: una escena de la isla de Pascua, enviada a la célebre actriz Sarah Bernhardt por el
escritor francés del siglo xix Pierre Loti, conocido por sus novelas "exóticas". Edimages.
762 Jacques Lombard

han permanecidofielesa las tradiciones de centros de interés de la investigación antropo-


algunos catedráticos jefes de departamento lógica. L a atención que se presta a determina-
que han vinculado su nombre al de algunas das sociedades o continentes sufre también la
universidades: Evans-Pritchard al de Oxford, influencia de las modas, divulgadas por la
Fortes y Leach al de Cambridge, Gluckman al prensa y los medios de comunicación social.
de Manchester, cada una de ellas caracteri- E n Francia, por ejemplo, la m o d a afri-
zada por una determinada concepción de la cana, m u y importante entre 1950 y 1965, fue
antropología y por "ámbitos" privilegia- relevada poco después por la del indio de
dos. Cada universidad estaba ligada a una América del Sur, para culminar, por último,
"escuela" y, por consiguiente, estaba un pocoen los años setenta, en la exaltación de los
"cerrada" sobre sí misma. E n los Países terruños franceses.
Bajos, la especialización se produjo sobre Otro tanto ocurre con los métodos de
todo en torno a regiones o áreas culturales enseñanza. Señala Eades que en el Reino
particulares, o bien en torno a especialidades
Unido —y el ejemplo podría sin duda generali-
antropológicas, c o m o el África negra e Indo-
zarse— los años sesenta fueron los de los
nesia en Leiden, Europa y el Mediterráneo, elestudios monográficos, dedicados a una etnia
sudeste asiático y la lingüística en Amster- exclusiva perteneciente a una zona rural de
d a m , América Latina en Utrecht, el Océano algún país colonizado. El estudio de las activi-
Pacífico y la antropología económica en dades tradicionales se contemplaba en un
Nimega. presente etnográfico. E n 1970, el enfoque
dinámico de Gluckman y la influencia mar-
Esta tendencia de las universidades a la
especialización no se encuentra en Francia o xista impulsaron progresivamente a los investi-
en la República Federal de Alemania, donde gadores hacia el estudio del cambio social, el
de las sociedades complejas y las migraciones
las enseñanzas son al parecer más intercambia-
laborales. Finalmente, en 1980, la contribu-
bles y se especializan sobre todo en función de
ción marxista se incrementó aún más, mien-
la personalidad y la experiencia de los profe-
sores, cada uno de los cuales orienta sus tras que se perfilaba una antropología mucho
más asociada a los problemas del desarrollo,
cursos y sus investigaciones con arreglo a sus
en el marco de una interdisciplinariedad m á s
propios criterios. E n cambio, en algunos insti-
activa y adelantada (economía, historia, cien-
tutos, tanto en la República Federal de Alema-
cias políticas). E n cambio, algunos países,
nia c o m o en Francia (Institut des langues et
civilisations orientales, École de Hautes c o m o la República Federal de Alemania y
Austria, conocieron durante largos años la
Études en Sciences Sociales y el M u s e o del
influencia de escuelas c o m o la del difusio-
H o m b r e , en París), la enseñanza puede reves-
nismo (Kulturkreislehre, Kulturmorphologie),
tir un carácter tanto más especializado cuanto
que se destina a la formación de estudiantes influencia que se percibió ampliamente en la
orientación pedagógica de todas las univer-
adelantados. Otro rasgo particular del sistema
francés es el de haber disociado en cierta sidades. Esta prolongada popularidad de la
medida la enseñanza general, dispensada esen-corriente difusionista (escuela etnohistórica)
desplazó a las demás tendencias, y sólo recien-
cialmente en las universidades, y la enseñanza
temente se ha manifestado una mayor diver-
de la práctica de la investigación, concentrada
sobre todo en París y en establecimientos sificación teórica y temática, con influencia
especializados. creciente de las teorías anglosajonas sobre
antropología social y cultural, y ello pese a la
existencia de corrientes propiamente alema-
La pedagogía y los estudiantes nas, c o m o la etnosociología de Thurnwald y
Mühlmann.
L a pedagogía y los métodos de enseñanza han Si la enseñanza está determinada por las
cambiado según las épocas, al igual que los orientaciones propias de una universidad (en
La enseñanza de la antropología: estudio comparativo 763

el Reino Unido, en alguna medida) o incluso m á s estrecha entre sociología y antropología,


del conjunto de un país (República Federal de asociación justificada además por las escasas
Alemania, en el pasado), también lo está por oportunidades de empleo que ofrece esta
la naturaleza del material pedagógico mismo, última disciplina. E n Bélgica, A . Doutreloux
en este caso la literatura sobre antropología señala que el antropólogo, dadas las circuns-
que puede ponerse a disposición de los estu- tancias, tiende a convertirse en una "especie
diantes. de factótum de ciencias humanas" y la antro-
E n Francia, por ejemplo, la traducción pología en "el arte de la interdisciplinarie-
por parte de algunos editores de gran número dad", en la medida en que su vocación ha
de obras de Malinowski, de Evans-Pritchard o llegado a consistir no tanto en responder a
de antropólogos americanos, y su publicación una teoría, sino en saber tomar en considera-
en ediciones económicas han contribuido a ción, ante u n fenómeno concreto, los dife-
difundir las tesis y las materias preferidas de rentes niveles u órdenes de realidad que lo
estos autores a alumnos principiantes o no constituyen.
especialistas, aun cuando luego una ense- E n cuanto al plan de estudios, varía no
ñanza m á s avanzada pueda inducirles a tomar sólo según los países sino también según las
ciertas distancias con respecto a esas primeras universidades y, con mayor motivo, según los
adquisiciones básicas. Sólo en una segunda establecimientos m á s especializados. Salvo en
etapa, en efecto, en el marco de una forma- Francia, donde dicho plan es m e n o s prolon-
ción m á s avanzada, podrá el profesor, abando- gado, incluso en las universidades que expi-
nando ese aspecto general y "cultural" de su den título de maestría en etnología, el modelo
enseñanza, abordar lo que le parece m á s general es una formación en tres o cuatro
fundamental: la transmisión de la experiencia años, o m á s naturalmente en caso de prepara-
del "terreno", otrora considerada como el ción de un doctorado (tipo Ph.D o tercer ciclo
elemento esencial de la formación y del savoir- en Francia). Los estudios pueden entonces
faire del etnólogo. A ello vendrá a añadirse la durar hasta cinco o siete años.
atención prestada a un ámbito más particular, E n el Reino Unido, el primer año de
más especializado de la investigación antropo- estudio sigue siendo m u y pluridisciplinario:
lógica (parentesco, economía, ritual, política, sociología, derecho, economía y ciencias políti-
etc.). E n Francia, no obstante, la enseñanza cas alternan con la antropología-(Universidad
de una especialidad no podrá extenderse a la de Kent). E n segundo año se abordan las
mayoría hasta que no se generalice la fórmula diferentes especialidades antropológicas, y en
de edición barata conocida por paperback, tercero, la especialización por área cultural o
que reúne en un solo volumen artículos de los temas de aplicación al desarrollo.
diferentes autores sobre u n mismo tema.
E n los Países Bajos, donde la antropo-
E n términos generales, y con la excep- logía sigue siendo una materia bastante especí-
ción acaso de la República Federal de Alema- fica y no reviste, en la misma medida que en
nia, donde la evolución es m á s lenta, la Francia y en Bélgica, ese aspecto de "ense-
interdisciplinariedad en el proyecto pedagó- ñanza de cultura", el primero y segundo año
gico se extiende de m o d o considerable. E n el dejan amplio lugar también al aporte multidis-
Reino Unido, algunos cursos son impartidos ciplinario: sociología, ciencia política, filosofía,
por grupos de profesores de disciplinas dife- economía del desarrollo, y la antropología se
rentes. E n los Países Bajos, la antropología se enseña conjuntamente con la sociología del
enseña conjuntamente con otras ciencias socia- tercer m u n d o (Universidad Libre de Amster-
les, en' particular aquellas que se utilizan en d a m ) . E s en tercer año donde comienza la
las investigaciones sobre el desarrollo del especialización en antropología y en una disci-
tercer m u n d o . E n Francia, una tradición vin- plina que el estudiante elige. Así, un alumno
culada a Durkheim y Mauss tiende a funda- que se prepara para trabajar en América
mentar teóricamente la asociación cada vez Latina podrá especializarse, por ejemplo, en
764 Jacques Lombard

antropología política y en antropología reli- ordinaria, diversificada e incluso inconexa",


giosa c o m o segundo tema, y escoger la lengua puesto que a menudo se le atiborra de concep-
española c o m o disciplina de opción. L a forma- tos y de teorías, y acude al terreno armado
ción para la investigación comienza realmente con métodos y clasificaciones preestablecidas.
en cuarto y quinto años, cuando el estudiante Esta tendencia puede observarse también
prepara su doctorado a partir de las especiali- en Francia, donde la escuela de antropología
dades escogidas en tercer año. marxista ha desarrollado una importante teori-
E n Francia, en cambio, la enseñanza de zación sobre las formaciones precapitalistas y
la antropología no se aborda verdaderamente las, formas de transición entre modos de
hasta el tercer año (licenciatura), y aun así producción, particularmente sobre la base
solamente en determinadas universidades que de conceptos, otrora de m o d a , como el de
expiden títulos de licenciatura y de maîtrise " m o d o de producción asiático". E n cambio, el
en etnología. Sin embargo, según los casos, retorno a la etnología local y al estudio de las
podrán darse algunos cursos en primero y costumbres regionales ha renovado el interés
sobre todo en segundo año, en el marco del por el enfoque descriptivo y la etnografía,
programa de sociología. utilizados antaño en las monografías relativas
Las formaciones de antropología especia- al "terreno" exótico.
lizada no aparecen realmente hasta el quinto . E n cuanto al alumnado, en busca no
año (Diplome d'études approfondies), en las tanto de una formación cuanto de una "cul-
preparaciones de doctorado y los seminarios tura", desalentado por la ausencia de toda
que se imparten en los institutos especializa- profesionalización, pero cada vez más intere-
dos (Museo del H o m b r e y École des Hautes sado por los acontecimientos del m u n d o no
Études), y a veces también en las escasas europeo, colmó los anfiteatros de las universi-
universidades donde se ofrecen, a este nivel, dades occidentales y acudió a la antropología
diferentes especialidades. a partir de los años 1965-1970. Fue la época
E n la República Federal de Alemania, la de los grandes debates de ideas y de las
maestría se obtiene al término del cuarto año, revisiones críticas de la sociedad occidental.
tras de lo cual la formación conduce al docto- Esta atracción por otros pueblos y por cultu-
rado. L a enseñanza, un poco como en Fran- ras diferentes se debió también al auge de
cia, está ligada a la personalidad de los grandes teorías como el estructuralismo de
universitarios, m á s que a la de las universi- Lévi-Strauss, que había desbordado considera-
dades, c o m o en los Países Bajos y el Reino blemente el ámbito universitario. E n Francia,
Unido. E n consecuencia, se presta menos a particularmente, los textos de antropología
un proyecto de organización de conjunto, tenían gran audiencia en los liceos y eran
pues n o es ni homogénea (idéntica formación ampliamente utilizados por los profesores de
en todas las universidades) ni especializada enseñanza secundaria.
(cada universidad tiene su especialidad defi- Actualmente, la crisis económica, el
nida de acuerdo con una estructura global). aumento del paro y la recesión de las discipli-
Según F . Valjavec, no existe una planifica- nas generales tradicionales en beneficio de las
ción de la formación ni una diferenciación de enseñanzas tecnológicas que dan acceso al
los estudios, aparte de la puramente formal m u n d o del trabajo han modificado las mentali-
entre primero, segundo y tercer ciclos. E n dades y las expectativas de los estudiantes,
este país, pero también en Bélgica y en gran más interesados por los conocimientos prácti-
medida en Francia, las partes interesadas se cos que por el saber en sí mismo. Los nuevos -
han quejado de la excesiva importancia que se instrumentos de la formación (estadísticas,
da a la teoría, a m e n u d o desligada de la informática) van introduciéndose progresiva-
experiencia de campo. A . Doutreloux des- mente en los programas de ciencias sociales y
taca la dificultad que halla el estudiante para ayudan a los estudiantes en sus elecciones.
"percibir el hecho concreto en su realidad Los que mejor dominen estas técnicas preferi-
La enseñanza de la antropología: estudio comparativo 765

rán la economía a la sociología, y más ade- demanda de un público siempre atraído por el
lante, la sociología a la antropología. E n exotismo. A largo plazo, hay dos estrategias
Francia, donde no existe selección de ingreso posibles: la primera podría dar a la enseñanza
en las universidades, una encuesta practicada una orientación m á s histórica, ligada a las
en octubre de 1983 en la Universidad de Lille culturas en vías de desaparición y que exija un
puso de manifiesto que el 75% de los estu- análisis más a fondo del considerable material
diantes que entraban en primer año de socio- acopiado por los predecesores. Tal orientación
logía eran de sexo femenino, y que los varo- podría interesar a un reducido número de
nes escogían más bien esta disciplina como estudiantes, aun cuando carezca de base insti-
formación complementaria. E n la República tucional en el sistema académico. L a segunda
Federal de Alemania, asimismo, el alumnado podría dar a la antropología una orientación
femenino es cada vez m á s importante en más contemporánea, asociándola a los proble-
etnología. m a s del m u n d o actual, pero ello conduciría a
Existe, sin duda, una estrecha relación una fragmentación de la disciplina, dada la
entre la ausencia de oportunidades de empleo necesidad de realizar investigaciones real-
y la tendencia de la antropología hacia uña mente interdisciplinarias. El antropólogo
enseñanza "de cultura". Esta tendencia no debería entonces acercarse, tanto en el plano
podrá sino consolidarse si aumenta el número teórico c o m o en el empírico, a especialistas de
de estudiantes matriculados en disciplinas otras ciencias sociales, con los.que se vería
próximas, o incluso si, provistos de un título y llamado a colaborar más estrechamente de lo
de una profesión, éstos tienden a considerar que lo hacía, en otros tiempos, con sus
cada vez m á s un diploma de antropología antiguos colegas, especializados en otros ámbi-
c o m o el "pasaporte cultural" que les abrirá las tos de la antropología.
puertas para una estancia inteligentemente L a antropología ha aportado ya a otras
preparada en algún país lejano. ciencias sus técnicas específicas, c o m o la obser-
vación participante, el análisis de grupos de
¿ D e qué manera pueden remediarse estas pequeña dimensión, y se ha reconvertido ya
diversas crisis, de la enseñanza, de la universi- al estudio de las sociedades complejas, aun
dad, de la antropología? Ésta es la pregunta cuando allí estas técnicas sean a veces menos
que formula J. S. Eades a propósito del Reino apropiadas que en las sociedades rurales. H a
Unido: ¿cuáles son, a corto y a largo plazo, sabido también, en los debates interdisciplina-
las posibilidades de la antropología como rios, hacer valer siempre la realidad y la
disciplina académica? complejidad de toda situación sociocultural.
Dicho autor piensa que a corto plazo Todavía tiene que buscar una mayor adapta-
conviene seguir respondiendo a la demanda ción al m u n d o contemporáneo, aun cuando
de una minoría de estudiantes y conservando deba perder en ello una parte de lo que fue su
el conjunto de la formación antropológica. "sustancia inicial".
Pues los departamentos de antropología
existen y deben continuar satisfaciendo la Traducido del francés

Nota

1. XI Congreso Internacional de Ciencias Antropológicas y Etnológicas. Fase I: Quebec, 14-17 de agosto


de 1983, Coloquio A - 2 0 8 : " L a enseñanza de la antropología".
Servicios
profesionales y
documentales

Libros recibidos

Generalidades, Psicología Bilsborrow, R . E ; Obérai, A . S . ;


documentación Standing, G . (dir. publ.). Migra-
Guégen, Cécile; Leveau, Hélène tion surveys in low income coun-
Stephen., A . . Roberts (comp.). T . Rendez-vous à la crèche. Tou- tries: guidelines for survey and
Academic research in the United louse, Privat, 1984.164 p., ilustr. questionnaire design. Londres/
Kingdom—its organisation and 65 francos franceses. Sydney, C r o o m H e l m , 1984.
effectiveness: proceedings of a 552 p . , cuadros, bibliog. 14,95
symposium of the Association of libras esterlinas.
Researchers in Medicine and Martino, Joël de. Formation pa-
Science. Londres, Taylor Gra- radoxale et paradoxes de la for- Sri Lanka. Natural Resources,
h a m , 1984. 112 p . , figs., cua- mation. Toulouse, Privat, 1984. Energy and Science Authority.
dros. 12 libras esterlinas. 228 p . , figs., bibliog. (Histoire Social science research metho-
contemporaine des sciences hu- dology, Seminar, Peradeniya,
maines.) 98 francos franceses. 24 Aug.-13 Sept. 1980: Seminar
Cronin, Blaise. The citation pro-
cess: the role of significance of report. Colombo, Natural R e -
citations in scientific communica- Mozny, Ivo. Rodina vysokoskol- sources, Energy and Science
tion. Londres, Taylor G r a h a m , sky vzdelanfch manzelu. Brnë, Authority, 1983. 268 p., cuadros.
1984. 103 p . , bibliog. 10 libras Universita J. E . Purkynë, 1983.
esterlinas. 189 p . , gráficos, cuadros, ilustr.

Marien, Michael; Jennings, Sociología


Lane (dir. publ.). Future survey
annual, 1983: a guide to recent Grenier, Philippe. Chiloé et les
literature of trends, forecasts, Ciencias sociales Chilotes : marginalités et dépen-
and policy proposals. Bethesda, dance en Patagonie chilienne. La
World Future Society, 1984. 240 Ander-Egg, Ezequiel. Metodolo- Calade, Aix-en-Provence, E D I -
p . , índice. 25 dólares de los gía del trabajo social. Instituto S U D , 1984. 585 p . ,figs.,mapas,
Estados Unidos. de Ciencias Sociales Aplicadas, ilustr.,.cuadros, bibliog., índice.
1982. 244 p . , figs., ilustr., cua- 240 francos franceses.
Tedd, Lucy A . An introduction dros.
to computer-based library sys- Kwasniewski, Jerzy. Society and
tems, 2." ed. Chichester/Nueva . Técnicas de investigación deviance in communist Poland:
York/Brisbane, John Wiley and social. Alicante, Humanitas, attitudes towards social control.
Sons, 1984. 262p.,figs.,cuadros, 1983. 500 p . , figs., gráficos, Leamington Spa, Berg Publi-
índice. ilustr. shers, 1984. 209 p .
Sternberg, Ghitta. - Síefanesti: Whitaker, Ben (dir. publ.). Mi- Tolnai, György. The role of the
portrait of a Romanian shletl.Ox- norities: a question of human peasant small-scale commodity
ford/Nueva York/Toronto, Per- rights? Oxford/Nueva York/To- producing. sector in the Third
gamon Press, 1984. 289 p., figs., ronto, Pergamon Press, 1984, World. Budapest, Institute for
ilustr., cuadros, bibliog. 20 li- 131 p. World Economy of the Hunga-
bras esterlinas. rian Academy of Sciences, 1984.
51 p . (Studies on developing
Trappe, Paul. Entwicklungsso- countries, 114.)
ziologie. Basilea, Social Strate-
gies Publishers Co-operative So- Naciones Unidas. Fondo de con-
ciety, 1984. 711 p . , índice. (So- Ciencias económicas tribuciones voluntarias para el
cial strategies: Monographs on Decenio de las Naciones Unidas
sociology and social policy, vol. Agh, Attila. National develop- para la Mujer. A guide to com-
XII.) 60 francos suizos. ment in the Third World. Buda- munity revolving loan funds.
pest, Institute for World Econ- Nueva York, Naciones Unidas,
omy of the Hungarian Academy 1984, 158 p., ilustr., cuadros.
of Sciences, 1984. 68 p. (Studies
on developing countries, 115.)
Demografía
Australia. Department of Derecho
International Federation of Ca- Foreign Affairs. The develop-
tholic Universities. Center for ment crisis and the North-South Université de Paix. Les droits des
Coordination of Research. Demo- dialogue: an Australian perspec- humains: textes fondamentaux
graphic policies from a Christiantive. Canberra, Australian pour l'éducation et l'action. H u y ,
view point, Symposium, Rio de Government Publishing Service, Belgique, Georges Malempré,
Janeiro, 27-30 Sept. 1982: Pro- 1984. 93 p., cuadros. 1984. 143 p. (Critères pour l'ac-
ceedings. Compilado por Franco tion.) 25 francos franceses.
Biffi. R o m a , Herder, 1984. Inter-Regional Coordinating
587 p.,figs.,cuadros. Committee of Development Asso-
ciations. Inter-Regional Meeting
Naciones Unidas. División de Administración pública
on Development Research, Com-
Asuntos Económicos y Sociales munication and Education, 3rd,
Internacionales. Tables types de Kuala Lumpur, Malaysia, 7-9 Kleczkowski, B . M . ; Roemer,
mortalité pour les pays en déve- June 1983: Beyond the North- M . I.; Van der Werff, A . Les
loppement. Nueva York, 1984. South dialogue I Au-delà du dia- systèmes de santé nationaux :
351 p . , cuadros. (ST/ESA/SER. réorientation sur la voie de la
logue Nord-Sud. Kuala Lumpur,
A/77.) santé pour tous. Ginebra, Orga-
Asian and Pacific Development
nización Mundial de la Salud,
Centre, 1983. 130 p.' (Inglés,
Naciones Unidas. División de 1984. 136 p . , bibliog. (Cahiers
francés.)
Asuntos Económicos y Sociales de santé publique, 77.)
Internacionales. The world popu- Jennings, Anthony (dir. publ.).
lation situation in 1983: conciseOur response to the poorest of
report. Nueva York, Naciones the Third World. Oxford/Nueva Previsión y acción social
Unidas, 1984. 108 p . , cuadros. York/Toronto, Pergamon Press,
(ST/SEA/SER.A/85.) 1984. 64 p., índice. Organización Internacional del
Trabajo. Financing social secur-
Mikkelsen, Arne; Vartia, Pentti; ity—The options: an internatio-
Eliasson, Gunnar; Selvik, Arne nal analysis. Ginebra, Organiza-
Ciencias políticas (dir. publ.). Economic growth in ción Internacional del Trabajo,
a nordic perspective. Estocolmo, 1984. 145 p . , 14,25 dólares de
International Federation of Ca- The Industrial Institute for Eco- los Estados Unidos; 25 francos
tholic Universities. The peace nomic and Social Research, 1984. suizos.
movementslLes mouvements de 373 p.,figs.,cuadros. 223 coro-
la paixlFriedensbewegungen— nas suecas. . Organización Mundial de la Sa-
Analysis and evaluation; motiva- lud. Oficina Regional de Europa.
tions and aspects. Symposium, Rose, José. En quête d'emploi : Family planning and sex educa-
Salzbourg, 18-21 Feb. 1983: Pro- formation, chômage, emploi. tion of young people. Copenha-
ceedings. R o m a , Research Cen- París, É d . Económica, 1984. gue, W H O Regional Office for
ter of the F I U C , 1984. 333 p . , 196 p., cuadros, índice, bibliog. Europe, 1984. 41 p . ( E U R O
cuadros, bibliog. 98 francos franceses. reports and studies, 89.)
Antropología social Literatura Historia

Koenig, Jean-Paul. Malagasy cus- Collet, Paulette. Les romanciers Pichardo, Hortensia. Biografía
toms and proverbs. Montreal, français et le Canada, 1842-1981: del Colegio de San Cristóbal de
Sherbrooke, 1984. 50 p . , ilustr.,anthologie. Sherbrooke, Édi- La Habana. L a Habana, Edito-
bibliog. tions N a a m a n Paris, Agence de rial de la Academia de Ciencias
Coopération Culturelle et Tech- de Cuba, 1979. 292 p . , bibliog.
Polo, Jaime B . The Binalayan nique, 1984. 163 p . , glosario,
fishing ritual-drama: a fellowship índice.
at sea. Tacloban City, Divine
W o r d University Publications,
1983. 110 p . , ilustr., bibliog.
Publicaciones recientes de la Unesco
(incluidas las auspiciadas por la Unesco)

Bibliografía de vocabularios, El concepto del poder en África, cuadros, bibliog., índice. 330
tesauros, encabezamientos de m a - por I. Akinjobgin, P . Diagne, francos franceses.
teria y esquemas de clasificaciónG . Hagen (y otros); París, Unes-
de ciencias sociales (mono y plu- co; Barcelona, Serbal, 1983. Enseñanza de lafilosofíae inves-
rilingues), por A S L I B , J. Aitchi- 178 p . (Colección de temas afri- tigaciónfilosóficaen Africa, por
son y C . G . Alien. París, Unes- canos, 10.) 44 francos franceses. E . P . Elungu, F . Haddad-Cha-
co, 1983. 1Ö0 p . (Informes y m a k h , P . J. Hountondji (y
documentos de ciencias sociales, Declaración universal de dere- otros). París, Unesco; Barcelo-
54.) 18 francos franceses. chos humanos y realidades sura- na, Serbal, 1984. 339 p . 100
fricanas, por Marion Raoul. Pa- francos franceses.
Bibliographie internationale des rís, Unesco; Barcelona, Serbal,
sciences sociales : anthropologie 1984. 294 p . 84 francos fran- Estudios superiores: exposición
sociale et culturelle I Internatio-ceses. comparativa de los sistemas de
nal bibliography of the social enseñanza y de los títulos y diplo-
sciences: social and cultural an- El derecho a comunicar, hoy, mas, 2 . a ed. París, Unesco; Bar-
thropology, vol. 26, 1980. Lon- por D e s m o n d Fischer. París, celona, Serbal, 1984. 728 p . 235
dres / Nueva York, Tavistock Unesco, 1984. 55 p . (Estudios y francos franceses.
Publications; París, Offilib, 1983. documentos de comunicación so-
528 p. 560 francos franceses. cial, 94.) 12 francos franceses. Historia en blanco y negro: aná-
lisis de los manuales escolares en
Bibliographie internationale des El derecho de ser hombre, por Sudáfrica, por Elizabeth D e a n ,
sciences sociales: science écono- Jeanne Hersch. París, Unesco; Paul Hartmann, M a y Katzen.
mique I International bibliogra- Madrid, Tecnos, 1984. 600 p . París, Unesco; Barcelona, Ser-
phy of the social sciences: econo- ilustr. 100 francos franceses. bal, 1984. 196 p . cuadros, bi-
mics, vol. 30, 1981. Londres / bliog. (Colección de temas afri-
Nueva York, Tavistock Publica- El desarrollo y la nueva concep- canos, 18.) 58 francos franceses.
tions; París, Offilib, 1983. 522 p . ción de la dinámica económica,
560 francos franceses. por François Perroux. París, La igualdad de oportunidades
Unesco; Barcelona Serbal, 1984. para las jóvenes y las mujeres en
Bibliographie internationale des 229 p. (Libros del tiempo, 17.) la enseñanza técnica, la forma-
sciences sociales: science politi-66 francos franceses. ción profesional y el empleo, por
que I International bibliography Germaine Borcelle. París, Unes-
of the social sciences: political La descolonización de África: co; Barcelona, Serbal, 1984.
science, vol. 30, 1981. Londres / Africa austral y el Cuerno de 182 p. 44 francos franceses.
Nueva York, Tavistock Publica- Africa, por A . A . Mazrui,
tions; Paris, Offilib, 1984. 534 p . E . K . Mashingaidze, E . L . Ntloe- La información sobre Africa aus-
560 francos franceses. dibe (y otros). París, Unesco; tral: cómo informan desde el sur
Barcelona, Serbal, 1983. 197 p . de Africa las agencias occidenta-
Bibliographie internationale des (Colección de temas africanos, les de noticias, por Phil Harris.
sciences sociales: sociologie I In-12.) 54 francos franceses. París, Unesco; Barcelona, Ser-
ternational bibliography of the bal, 1984. 188 p . cuadros, bi-
social sciences: sociology, vol. Dinámica de la fuerza de trabajo bliog. (Temas africanos, 19.) 58
31,1981. Londres / Nueva York, femenina en la Argentina, por francos franceses.
Tavistock Publications; Paris, Zulma Recchini de Lattes. París,
Offilib, 1983. 383 p . 560 francos Unesco, 1983. 109 p . ,figs.,cua- La mujer como jefe de familia en
franceses. dros. (Las mujeres en una pers- el Caribe: estructura familiar y
pectiva mundial.) 30 francos condición social de la mujer, por •
Comunicación y percepción en franceses. Joycelin Massiah. París, Unes-
las migraciones, por Daniel co, 1984. 65 p . , cuadros. (Las
Prieto Castillo. París, Unesco; Las dimensiones internacionales mujeres en la perspectiva m u n -
Barcelona, Serbal, 1984. 148 p . , de los derechos humanos; 3 vqls., dial.) 25 francos franceses.
cuadr., bibliog. (Libros del tiem- por Karel Vasak. París, Unesco;
po, 19.) 60 francos franceses. Barcelona, Serbal, 1984. 963 p . , La situación de la mujer en Zim-
770

babue antes de la independencia, conflict studies, 1982. Paris, tions de sciences sociales I Reper-
por A . K . H . Weinrich. París, Unesco; Westport, G r e e n w o o d torio mundial de instituciones de
Unesco; Barcelona, Serbal, 1984. Press, 1983. 269 p . , cuadros. ciencias sociales. París, Unesco,
198 p . , figs, cuadros. (Colec- 250 francos franceses. 1982. 353 p . (World social scien-
ción de temas africanos, 17.) ce information services, II / Ser-
66 francos franceses. World directory of national scien- vices mondiaux d'information en
ce and technology policy making sciences sociales, II / Servicios
Sobre la resistencia a las violacio- bodies I Répertoire mondial des mundiales de información sobre
nes de los derechos humanos: organismes directeurs de la politi- ciencias sociales, II.) 60 francos
trabajos debatidos en la reunión que scientifique et technologique franceses.
de expertos dedicada al análisis nationale I Repertorio mundial
de los fundamentos y formas de de organismos responsables de la World list of social science perio-
la acción individual y colectiva política científica y tecnológica dicals, 1982, 6th ed. rev. I Liste
.de oposición a las violaciones de nacional. París, Unesco, 1984. mondiale des périodiques spécia-
los derechos humanos, celebrada 99 p. (Science policy studies lisés dans les sciences sociales I
en Freetown, Sierra Leona, del 3 and documents / Etudes et docu- Lista mundial de revistas especia-
al 7 marzo de 1981, por A . Eide. ments de politique scientifique / lizadas en ciencias sociales. París,
N . E . Ghozali, I. B . K a k é (y Estudios y documentos de políti- Unesco, 1983. 446 p. (World so-
otros). París, Unesco; Barcelo- ca científica, 59.) 21 francos cial science information services,
na, Serbal, 1984. 266 p. (Libros francesses. I / Services mondiaux d'informa-
del tiempo, 16.) 62 francos fran- tion en sciences sociales, I /
ceses. World directory of social science Servicios mundiales de informa-
institutions, 1982, 3rd ed. rev. I ción sobre ciencias sociales, I.)
Unesco yearbook on peace and Répertoire mondial des institu- 72 francos franceses.

C ó m o obtener estas publicaciones: a) Las publicaciones de la Unesco que llevan precio pueden obtenerse en la Oficina
de Publicaciones de la Unesco, Servicio Comercial (PUB/C), 7, Place de Fonlenoy, 75700 París, o en las distribuidoras
nacionales; b) las publicaciones de la Unesco que no llevan precio pueden obtenerse gratuitamente en la Unesco,
División de Documentos ( C O L / D ) ; c) las co-publicaciones de la Unesco pueden obtenerse en todas aquellas librerías de
alguna importancia.
Publicaciones de la Unesco: agentes de venta

Albania: N . Sh. Botimeve Nairn Frasheri, T I R A N A . Bélgica: Jean D e Lannoy, 202, av. du Roi, 1060
B R U X E L L E S . C e p 000-0070823-13.
Alemania (Rep. Fed. de): S. Karger G m b H , Karger
Buchhandlung, Angerhofstr. 9, Postfach 2, D-8034 Benin: Librairie nationale, B . P . 294, P O R T O N O V O ;
G E R M E R I N G / M Ü N C H E N . "El Correo" (ediciones ale- Ets. Koudjo G . Joseph, B . P . 1530, C O T O N O U .
mana, española, francesa e inglesa): M . HerbertLibrairie Notre-Dame, B . P . 307, C O T O N O U .
B a u m , Deutscher Unésco-Kurier Vertrieb, Besaits-
trasse 57, 5300 B O N N , Para los mapas científicos Birmânia: Trade Corporation no. (9), 550-552
solamente: G e o Center, Postfach 800830, 7000 Merchant Street, R A N G O O N .
S T U T T G A R T 80.
Bolivia: Los Amigos del Libro: casilla postal 4415,
Alto Volta: Librairie Attie, B . P . 64, O U G A D O U - L A P A Z : Avenida de las Heroínas 3712, casilla 450,
G O U . Librairie catholique "Jeunesse d'Afrique", COCHABAMBA.
OUGADOUGOU.
Botswana: Botswana Book Centre, P . O . Box 91,
Angola: Distribuidora Livros e Publicações, caixa GABORONE.
postal 2848, L U A N D A .
Brasil: Fundação Getúlio Vargas, Serviço de Publi-
Antillas holandesas: C . C . T . Van Dorp-Eddine cações, Caixa postal 9.052-ZC-02, Praia de Bota-
N.V., P . O . box 200, W I L L E M S T A D (Curaçao, fogo 188, Rio D E J A N E I R O RJ ( G B ) .
N.A.).
Bulgaria: H e m u s , Kantora Literatura, bd. Rousky
Arabia Saudita: Dar AL-Watan for Publishing 6, SOFIJA.
and Information, Olaya Main Street, Ibrahim Bin
Sulaym Building, P . O . Box 3310, R I Y A D H . Canadá: Renouf Publishing Company Ltd., 2182
St. Catherine Street West, M O N T R E A L , Q u e .
Argelia: Institut pédagogique national, 11, rue Ali- H3H1M7.
Haddad, A L G E R . Office des publications univer-
sitaires ( O P U ) , Place Centrale Ben Aknoun, Colombia: Instituto Colombiano de Cultura, ca-
A L G E R . Todas las publicaciones: E N A L , 3 bd Zirout rrera 3 A n.° 18-24, B O G O T Á .
Youcef, A L G E R . Publicaciones periódicas sola-
mente: E N A M E P , 20 rue de la Liberté, A L G E R . Comoras (República Federal Islámica): Librairie
M A S I W A 4, rue Ahmed Djoumoi, B . P . 124,
Argentina: Librería El Correo de la Unesco, E D I - MORONI.
L Y R S . R . L . , Tucumán 1685, 1050 B U E N O S A I R E S .
Congo: Librairie populaire, B.P. 577, B R A Z Z A -
Australia Educational Supplies Pty. Ltd., P . O . VILLE, POINTE NOIRE, L O U B O U M O , N K A Y I , M A K A -
Box 33, Brookvale 2100, N . S . W . Publicaciones B A N A , O W E N D O , OUESSO, IMPFONDO.
periódicas: Dominie Ptyl. Ltd., P . O . Box 33,
Brookvale 2100 N . S . W . Subagente: United Nations Costa de Marfil: Librairie des Presses de l'Unesco,
Association of Australia. P . O . Box 175, 5th floor, Commission nationale ivoirienne pour l'Unesco,
Ara House, 28 Elizabeth street. E A S T M E L B O U R N E B . P . 2871, ABIDJAN.
3000. Hunter Publications, 58A Gipps St., Costa Rica: Librería Cooperativa Universitaria,
C O L L I N G W O O D V I C T O R I A 3066. Ciudad Universitaria "Rodrigo Fació", S A N J O S É .
Austria: Buchhandlung Gerold and C o . , Graben Cuba: Ediciones Cubanas, O'Reilly n.° 407. L A
31, A-1011 W I E N . H A B A N A . Solamente El Correo de la Unesco:
Bahamas: Nassau Stationers Ltd., P . O . Box Empresa C O P R E F I L , Dragones n.° 456 e/Lealtad
y Campanario, L A H A B A N A 2.
N-3138, N A S S A U .

Bangladesh: Bangladesh Books International Ltd., Checoslovaquia: S N T L , Spalena 51, P R A H A 1


Ittefaq Building, 1 R . K . Mission Road, Hatkhola, (exposición permanente). Zahranicni literatura, 11
DACCA 3.
Soukenicka, P R A H A 1. Para Eslováquia solamente:
Alfa Verlag, Publishers, Hurbanovo n a m . 6, 89331
Barbados: University of the West Indies Bookshop, B R A T I S L A V A . Para la distribución de "El Correo de
Cave Hill Campus, P . O . Box 64, B R I D G E T O W N . la Unesco": P N S - U E D , Jindrisska 14, P R A H A 1.
Chile: Bibliocentro Ltda., Constitución n.° 7 , P . O . Box 7869, A C C R A . The University Bookshop
casilla 13731, S A N T I A G O (21). of Ghana, A C C R A . The University Bookshop of
Cape Coast. The University Bookshop of Legon,
China: China National Publications Import Corpo- P . O . Box, 1, L E G O N .
ration, West Europe Department, P.P. Box 88,
BEUIN. Grecia: Grandes librairies d'Athènes (Eleftherouda-
kis, Kauffmän, etc.); John Mihalopoulos & Son
Chipre: " M A M " , Archbishop Makarios, 3rd Ave-
S . A . , International Booksellers, 75 Hermou Street,
nue, P . O . Box 1722, NICOSIA.
B . O . B . 73, T E S A L Ó N I C A . Commission nationale
Dinamarca: Munksgaard Export and Subscription hellénique pour l'Unesco, 3 rue Akadimias,
Service, 35 N0rre S0gade, D K 1370 K O V E N H A V N K . ATHÈNES.

Ecuador: Publicaciones periódicas solamente: Guadalupe: Librairie Papeterie Carnot-Effigie, 59


D I N A C U R Cía. Ltda., Santa Prisca n.° 296 y rue Barbes, P O I N T - A - P I T R E .
Pasaje San Luis, Oficina 101-102, casilla 112-B,
Q U I T O . Todas las publicaciones: Casa de la Cultura Guatemala: Comisión Guatemalteca de Coopera-
Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, Pedro Moncayo y ción con la Unesco, 3. a avenida 13-30, zona 1,
9 de Octubre, casilla de correo 3542, G U A Y A Q U I L y apartado postal 244, G U A T E M A L A .
Ave. 6 de diciembre n.° 794, Casilla 74, Q U I T O .
Guinea: Commission nationale guinéenne pour
Nueva Imagen, 12 de octubre 959 y Roca, Edificio
l'Unesco, B . P . 964, C O N A K R Y .
Mariano de Jesús, Q U I T O .
Egipto: Unesco Publications Centre, 1 Talaat Harb Haiti: Librairie " A la Caravelle", 26, rue Roux,
B.P. Ill, PORT-AU-PRINCE.
Street, C A I R O .

El Salvador: Liberia Cultural Salvadoreña, S . A . , Honduras: Liberia Navarro, 2 . a avenida n.° 201,
calle Delgado n.° 117, apartado postal 2296, S A N Comayaguela, T E G U C I G A L P A .
SALVADOR.
Hong Kong: Federal Publications (HK) Ltd., 2 D
España: Mundi-Prensa Libros S . A . , Castelló 37, Freder Centre, 68 Sung W o n g Toi Road, Tokwa-
M A D R I D 1. Ediciones Líber, apartado 17, Magda- wan, K O W L O O N . Swindon Book Co., 13-15 Lock
lena 8, O N D À R R O A (Vizcaya). D O N A I R E , Ronda Road, K O W L O O N . Hong Kong Goverment Infor-
de Outeiro 20, apartado de correos 341, L A C O R U - mation Services, Publication Section, Baskerville
Ñ A . Librería Al-Andalus, Roldana 1 y 3, SEVILLA House, 22 Ice House Street, H O N G K O N G .
4. Librería Castells, Ronda Universidad 13, B A R C E -
LONA 7. Hungría: Akadémiai Könyvesbolt, Váci u. 22,
B U D A P E S T V . A . K . V . Könyvtarosok Boltja,
Estados Unidos de América: Unipub, 205 East Népkoztársaság utja 16, B U D A P E S T VI.
42nd. St„ N E W Y O R K . N . Y . , 10017. Para pedidos:
Unipub, P . O . Box 1222, A N N A R B O R , M l 48106. India: Orient Longman Ltd.: Kamani Marg, Bal-
Para "El Correo" en español: Santillana lard Estate, B O M B A Y 400038; 17 Chittaranjan Ave-
Publishing Company-Inc., 575 Lexington Avenue, nue, C A L C U T T A 13; 36 A Anna Salai, Mount Road,
N E W Y O R K , N . Y . 10022. M A D R A S 2; 5-9 41/1 Bashir Bagh, HYDERABAAD
500001 (AP); 80/1 Mahatma Gandhi Road, B A N -
Etiopía: Ethiopian National Agency for Unesco, GALORE-560001; 3-5-820 Hyderguda, H Y D E R A B A D -
P.O. Box 2996, A D D I S A B E B A . 500001. Subdepósitos: Oxford Book and Stationery
Co., 17 Park Street, C A L C U T T A 700016, y Scindia
Filipinas: National Book Store Inc., 701 Rizal House. N E W D E L H I 110001; Publications Unit,
Avenue, M A N I L A . Ministry of Education and Culture, E x . A F O
Finlandia: Akateeminen Kirjakauppa, Keskuskatu Hutments, Dr. Rajendra Prasad R d . , N E W D E L H I
1, 00100 HELSINKI 10; Suomalainen Kirjakauppa 110001.
O Y , Koivuvaarankuja 2, 01640 V A N T A 64.
Indonesia: Bhratara Publishers and Booksellers, 29
Francia: Librairie de l'Unesco, 7, place de Fonte- JI. Oto Iskandardinata III, J A K A R T A , Indira P . Y . ,
noy, 75700 PARIS; C C P Paris 12598-48. Jl. D r . S a m Ratulangie 37, J A K A R T A P U S A T .

Gabon: Librarie Sogalivre, LIBREVILLE, P O R T Irán: Commission nationale iranienne pour


G E N T I L , F R A N C E V I L L E . Librarie Hachette, B . P . l'Unesco, Seyed Jamal Eddin Assad Abadi A v . ,
3923, LIBREVILLE. 64th st., Bonyad Bdg., P . O . Box 1533, T É H É R A N .
Kharazmie Publishing and Distribution Co., 28
Ghana: Presbyterian Bookshop Depot Ltd., P . O . Vessal Shirazi Street, Enghélab Avenue, P . O . Box
Box 195, A C C R A . Ghana Book Suppliers Ltd., 314/1486, T E H E R A N .
Irlanda: The Educational Company of Ireland Marruecos: Todas las publicaciones: Librarie "Aux
Ltd., Ballymount Road, Walkinstown, D U B L I N 12. belles images", 281, avenue M o h a m m e d - V , R A B A T
Tycooly International Publ. Ltd., 6 Crofton Ter- (CCP 68-74). Librairie des écoles, 122 Avenue
race, D u n Laoghaire C o . , D U B L I N . Hassan II, C A S A B L A N C A . "El Correo" solamente
(para los docentes): Commission nationale maro-
Islândia: Snaebjörn Jonsson & C o . , H . F . Hafnars- caine pour l'Unesco, 19, rue Oqba, B . P . 420,
traeti 9, R E Y K J A V I K . A G D A L R A B A T (CCP 324-45). Société chrérifienne
Israel: A . B . C . Bookstore Ltd., P . O . Box 1283, 71, de distribution et de presse ( S O C H E P R E S S ) ,
Allenby Road, T E L A V I V 61000. angles rue de Dinant et St. Saens, B . P . 683,
C A S A B L A N C A 05.
Italia: L I C O S A (Librería Commissionaria Sansoni
S.p.A.), via Lamarmora 45, Casella postale 552, Mauricio: Nalanda Co. Ltd., 30 Bourbon Street,
50121 F I R E N Z E ; F A O Bookshop, Via délie Terme PORT-LOUIS.
di Caracalla, 00200 R O M A . Mauritania: G R A . L I . C O . M A . , 1, rue du souk X ,
Jamahiriya Árabe Libia: Agency for Development Ave. Kennedy, N O U A K C H O T T .
of Publication and Distribution, P . O . Box 34-35, Mexico: S A B S A , Insurgentes Sur n.° 1032-401,
TRIPOLI. M É X I C O 12, D . F . Librería "El Correo de la Unes-
Jamaica: Sangster's Book Stores Ltd., P . O . Box co", Actipán 66, Colonia del Valle, M É X I C O 12,
366, 101 Water Lane, K I N G S T O N . University of the D.F.
West Indies Bookshop, Mona, K I N G S T O N . Monaco: British Library, 30, boulevard des Mou-
Japón: Eastern Book Service Inc., 37-3 Hongo 3- lins, M O N T E C A R L O .
chome, Bunkyo-Ku, T O K I O 113. Mozambique: Instituto Nacional do Livro e do
Jordania: Jordan Distribution Agency, P . O . B . 375, Disco (INLD), avenida 24 de Julho 1921, r/c e
AMMAN. 1.° andar, M A P U T O .

Kenya: East African Publishing House, P . O . Box Nepal: Prakashan, Polchowk, K A T H M A N D U .


30571, N A I R O B I . Nicaragua: Librería Cultural Nicaragüense, calle 15
Kuwait: The Kuwait Bookshop C o . Ltd., P . O . Box de Septiembre y avenida Bolívar, apartado n.° 807,
2942, K U W A I T . M A N A G U A . Librería de la Universidad Centrame-
ricana, Apartado 69, M A N A G U A .
Lesotho: Mazenod Book Centre, P . O . M A Z E N O D .
Líbano: Librairies Antoine A . Naufal et frères, Niger: Librairie Mauclert, B . P . 868, N I A M E Y .
B . P . 656, B E Y R O U T H . Nigeria: The University Bookshop of Ife. The
Liberia: Code and Yancy Bookshops Ltd., P . O . University Bookshop of Ibadan, P . O . Box 286,
Box 286, M O N R O V I A . I B A D A N . The University Bookshop of Nsukka. The
University Bookshop of Lagos. The A h m a d u Bello
Leichtenstein: Eurocan Trust Reg., P . O . Box 5, University Bookshop of Zaria.
SCHAAN.
Noruega: Todas las publicaciones: Johan Grundt
Luxemburgo: Librairie Paul Brück, 22, Grand- Tanum, Karl Johans Gate 41/43, O S L O 1. Universi-
Rue, L U X E M B O U R G . tets Kokhandelen Universitetssentre, P . O . B . 307,
Blindem, O S L O 3. "El Correo" solamente: A / S
Madagascar: Commission nationale de la Républi- Narvesens Litteraturtjeneste, Box 6125, O S L O 6.
que démocratique de Madagascar pour l'Unesco,
B . P . 331, A N T A N A N A R I V O . Nueva Caledonia: Reprex S A R L , B.P. 1572,
NOUMEA.
Malasia: Federal Publications, Sdn. Bhd., Lot 8238
Nueva Zelandia: Government Printing Office,
Jalan 222, Petaling Jaya, S E L A N G O R , University of
Malaya Co-operative Bookshop, K U A L A L U M P U R Bookshops: Retail Bookshop-25 Rutland Street,
22-11. Mail Orders-85 Beach Road, Private Bag C . P . O . ,
A U C K L A N D ; Retail-Ward Street, Mail Orders-P.O.
Malawi: Malawi Book Service, Head Office, P . O . Box 857, H A M I L T O N ; Retail-Cubacade World
Box 30044, Chichiri, B L A N T Y R E . Trade Center, Mulgrave Street (Head Office) Mail
Mali: Librairie populaire du Mali, B . P . 28, Orders-Private Bag, W E L L I N G T O N ; Retail-159
BAMAKO. Hereford Street Mail Orders-Private Bag, CHRIST-
C H U R C H ; Retail-Princes Street, Mail Orders-P.O.
Malta: Sapienzas, 26 Republic Street, V A L L E T T A . Box 1104, D U N E D I N .
Países Bajos: Libros solamente: Keesing Boeken Rumania: A R T E X I M , Export-import, Piata Scien-
B . V . , Joan Muyskenweg 22, P . O . Box 1118, 1000 teii n.° 1, P . O . Box 33-16, 70005 B U C A R E S T I .
B C A M S T E R D A M . Publicaciones periódicas sola-
mente: D & N - F A X O N B . V . , Postbus 197, 1000 Senegal: Librairie Clairafrique, B . P . 2005, D A K A R .
A D AMSTERDAM. Librairie des 4 vents, 91 rue Blanchot, B . P . 1820
DAKAR.
Pakistán: Mirza Book Agency, 65 Shahrah Quaid-
e-azam, P . O . Box 729, L A H O R E - 3 . Seychelles: N e w Service Ltd., Kingstate House,
P . O . Box 131, M A H É . National Bookshop, P . O .
Panama: Distribuidora Cultural Internacional, apar- Box 48, M A H É .
tado 7571, zona 5, P A N A M Á .
Sierra Leona: Fourah Bay, Njala University and
Paraguay: Agencia de Diarios y Revistas, Sra. Sierra Leone Diocesan Bookshop, Freetown.
Nelly de Gracia Astillero, Pte. Franco n.° 580, Singapur: Federal Publications (S) Pte Ltd., Times
ASUNCION.
Jurong, 2 Jurong Port Road, S I N G A P O R E 2261.
Perú: Liberia Studium, Plaza Francia 1164, apar- Somalia: Modern Book Shop and General, P . O .
tado 2139, L I M A . Box 951, MOGADISCIO.

Polonia: Ars-Polona-Ruch, Krakowskie Przedmies- Sri Lanka: Lake House Bookshop, Sir Chittam-
cie 7, 00-068 W A R S Z A W A ; ORPAN-Import, Palac palam Gardner Mawata, P . O . Box 244, C O L O M B O
Kultury, 00-901 W A R S Z A W A . 2.

Portugal: Dias & Andrade Ltda, Livravia Portugal, Sudán: Al Bashir Bookshop, P . O . Box 1118',
rua de Carmo 70, L I S B O A . KHARTOUM.

Suécia: Todas las publicaciones: A / B C . E . Fritzes


Reino Unido: H M S O Publications Centre, 51 Nine
Kungl, Hovbokhandel, Regeringsgatan 12, Box
Elms Lane, L O N D R E S S W 8 5 D R ; Government
16356, S-103 27 S T O C K H O L M 16. "El Correo" sola-
Bookshops: Londres, Belfast, Birmingham, Bris-
mente: Svenska FN-Förbundet, Skolgränd 2, Box
tol, Edinburgh, Manchester; Third World Publica-
15050, S-10465 Stockholm. (Postgiro 184692). Para
tions, 151 Stratford Road, B I R M I N G H A M B U 1 R D .
las publicaciones periódicas solamente: Wennerg-
Para los mapas científicos únicamente: McCarta
ven-Wilüams A B , Box 3004, 9-104 25 S T O C K H O L M .
Ltd., 122 King's Cross Road, L O N D R E S W C I X
9 D S . Para ordenar pedidos: H M S O , P . O . Box 276, Suiza: Europa Verlag, Rämistrasse 5, 8024 Z U R I C H .
LONDRES, SW8 5DT. Librairie Payot, 6, rue Grenus, 1211 G E N È V E 11.
Libraries Payot en Ginebra, Lausana, Basilea,
República Árabe Siria: Librairie Sayegh, Immeuble Berna, Vevey, Montreux, Neuchatel y Zurich.
Diab, rue du Parlement, B . P . 704, D A M A S .
Suriname: Suriname, National Commission for
República de Corea: Korean National Commission Unesco P . O . Box 2943, P A R A M A R I B O .
for Unesco, P . O . Box Central 64, S E O U L .
Tailandia: Nibondh and Co., Ltd., 40-42 Charoen
República Democrática Alemana: Librairies interna- Krung Road, Siyaeg Phaya Sri, P . O . Box 402,
tionales ou Bachhaus Leipzig, Postfach 140, 701 B A N G K O K . Suksapan Panit, Mansion 9, Rajdam-
LEIPZIG. nern Avenue, B A N G K O K . Suksit Siam Company,
1715 R a m a IV Road, B A N G K O K .
República Dominicana: Librería Blasco, avenida
Bolívar n.° 402, esq. Hermanos Deligne, S A N T O Togo: Librairie évangélique, B . P . 378, L O M É .
DOMINGO. Librairie du Bon Pasteur, B . P . 1164, L O M É , Librai-
rie universitaire, B . P . 3481, L O M É .
República Unida del Camerún: Le Secrétaire géné-
ral de la Commission nationale de la République Trinidad y Tabago: National Commission for
unie du Cameroun pour l'Unesco, B . P . 1600, Unesco, 18 Alexandra Street, St. Clair, T R I N I D A D
Y A O U N D E , Librairie aux Messageries, Avenue de W.I.
la Liberté, B . P . 5921, D O U A L A ; Librairie aux
Túnez: Société tunisienne de diffusion, 5, avenue
Frères Réunis, B . P . 5346, D O U A L A ; Centre de
de Carthage, T U N I S .
diffusion du livre camerounais, B . P . 338, D O U A L A ;
Librairie des Editions Clé, B . P . 1501, Y A O U N D E ; Turquía: Haset Kitapevi A . S., Istiklâl Caddesi
Librairie Saint Paul, B . P . 763, Y A O U N D E . n.° 469, Posta Kutusu 219, Beyoglu, I S T A M B U L .
República Unida de Tanzania: Dar es Salaam Book- Uganda: Uganda Bookshop, P . O . Box 145, K A M -
shop, P . O . Box 9030, D A R E S S A L A A M . PALA.
U R S S : Mezhdunarodnaja Kniga, M O S K V A e-loo. Yugoslavia: Jugoslovenska Knjiga, Trg Republike
5/8, P . O . B . 36, 11-001 B E O G R A D . Drzavna
Uruguay: Edilyr Uruguaya, S . A . , Maldonado 1092, Zalozba Slovenije, Titova C 25, P . O . B . 50-1,
MONTEVIDEO. 61-000 L J U B L J A N A .
Venezuela: Librería del Este, avenida Francisco de Zaire: Librairie du C I D E P , B . P . 2307, K I N S H A S A .
Miranda, 52, Edificio Galipán, apartado 60337 Commission nationale zaïroise pour l'Unesco, C o m -
C A R A C A S . D I L A E C . A . (Distribuidora Latino- missariat d'État chargé de l'éducation nationale,
americana de Ediciones C A . ) , calle San Antonio B . P . 32, K I N S H A S A .
entre A v . Lincoln y A v . Casanova, Edificio Hotel
Royal, local 2 , Apartado 50.304 Sabana Grande, Zimbabwe: Textbook Sales (PVT) Ltd., 67 Union
CARACAS. . Avenue, S A L I S B U R Y .

Bonos de libros de la Unesco


Se ruega utilizar los bonos de libros de la Unesco para adquirir obras y periódicos de carácter educativo,
científico o cultural. Para toda información complementaria, por favor dirigirse al Servicio de Bonos de la
Unesco, 7 , place de Fontenoy, 75700 París.
Los números aparecidos

A partir de 1978 esta Revista se ha publicado regularmente en español. Cada número está consagrado a un
tema principal.

Vol. XXX, 1978 Vol. XXXII1, 1981


N . ° 1 La territorialidad: parámetro político N . ° 1 La información socioeconómica:
N . ° 2 Percepciones de la interdependencia sistemas, usos y necesidades
mundial N . ° 2 E n las fronteras de la sociología
N . ° 3 Viviendas humanas: N . ° 3 La tecnología y los valores culturales
de la tradición al modernismo N . ° 4 La historiografía moderna
N . ° 4 L a violencia
Vol. XXXIV, 1982
91 Imágenes de la sociedad mundial
Vol. XXXI, 1979 .
92 El deporte
N . ° 1 La pedagogía de las ciencias sociales: 93 El hombre en los ecosistemas
algunas experiencias 94 Los componentes de la música
N . ° 2 Articulaciones entre zonas urbanas y rurales
N . ° 3 Modos de socialización del niño Vol. XXXV, 1983
N . ° 4 E n busca de una organización racional 95 El peso de la militarización
96 Dimensiones políticas de la psicología
97 La economía mundial: teoría y realidad
Vol. XXX1I, 1980 98 La mujer y las esferas de poder
N . ° 1 Anatomía del turismo Vol. XXXVI, 1984
N . ° 2 Dilemas de la comunicación:
¿tecnología contra comunidades? 99 La interacción por medio del lenguaje
N . ° 3 El trabajo 100 La democracia en el trabajo
N . ° 4 Acerca del Estado 101 Las migraciones
Edición francesa: Revue internationale .
des sciences sociales
(ISSN 0304-3037), Unesco, París (Francia).
Edición inglesa: International social science
journal
(ISSN 0020-8701), Unesco, París (Francia).
Edición china: Guóji shehuikexue zazhi,
Gulouxidajie Jia 158, Beijing (China).

Precio y condiciones de suscripción [A]


Precio del número: 40 F
Suscripción anual: 128 F

Se ruega dirigir los pedidos de suscripción


a los agentes de ventas de la Unesco
(véase la lista alfinaldel número), quienes
podrán indicar las tarifas en la m o n e d a
nacional.
Toda comunicación de cambio de dirección
debe ir acompañada de la última banda
de expedición.

Los artículos firmados expresan las


opiniones de los autores y no
necesariamente la de la Unesco.

Se pueden reproducir y traducir los


textos publicados (excepto las ilustraciones
y cuando el derecho de reproducción
o de traducción esté reservado y
señalado por la mención " © autor(s)")
siempre que se indique el autor y la fuente.

Toda correspondencia relativa a la presente


revista debe dirigirse al redactor jefe de
la Revista internacional de ciencias sociales,
Unesco, 7 , place de Fontenoy, 75700 París.

Composición: C o u p é S . A . , Sautron
Impresión: Imprimerie des Presses
Universitaires de France, V e n d ô m e
© Unesco 1984

También podría gustarte