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EL ANÁLISIS MUSICAL ENTRE EL FORMALISMO Y LA

HERMENÉUTICA

CUESTIONES CONCEPTUALES

El concepto de análisis musical se ha desarrollado más a partir del siglo XX. Dentro de lo
que constituye el análisis, Ian Bent define esta disciplina como la búsqueda de la estructura
y su funcionamiento dentro de alguna o algunas obras musicales de cualquier tipo y que
además se adapta a cualquier método de análisis, ya que la estructura es lo que va a definir
la obra.

Incluso con este concepto, Bent considera la definición como insuficiente ya que la música
tiene como problema que no es algo tangible y medible, sino que a través de la partitura,
proyecta y representa el espíritu del compositor; además que, la estructura musical se
concibe como la profundidad y la determinación de las partes estructurales, cómo se
relacionan, generando la cuestionante: ¿cómo funciona?, pregunta que responde Anthony
Pople con más cuestionantes relacionadas con esta pregunta inicial, es decir, que hay más
profundidad dentro de lo que se cree que es el concepto tradicional de lo que es el análisis
musical.

DIVERSIDAD DEL OBJETO DEL ANÁLISIS MUSICAL: DEL “TEXTO” AL


“CONTEXTO”

El principal problema del trabajo analítico es la imprecisión de la misma música, generando


algunos planteamientos analíticos donde en el primero se encasillan los tipos de análisis
que desde el siglo XX hasta hoy, se toman con mucha fuerza, consisten en análisis
formales, estructurales y funcionales, un ejemplo de ello sería el tipo Schenkeriano.
En el segundo, es sobre el análisis en la interpretación, el significado de la obra, la
recepción y el contexto de ella, mientras que el tercero es hacia la parte cognitiva y
psicológica de la recepción de la obra.

Pese a que en día de hoy se utilizan más métodos rigurosos y analíticos, estos tres
conceptos no están separados uno del otro, sino que se complementan entre sí, apertura que
se ha buscado desde el siglo XX en la que algunos teóricos rechazan la idea de que hay un
solo análisis verdadero, combinando varios tipos de análisis en busca de comprender mejor
la música y darle un sentido personal de la interpretación, tratando de encontrar igualmente,
la manera más fácil de embonar los tipos de análisis aplicados.

EL PROBLEMÁTICO ESTATUS DEL ANÁLISIS MUSICAL

Pese a que Schenker consideraba el análisis musical un arte, los analistas del siglo XX lo
miraban más por el lado científico, añadiendo contexto histórico, cultural, de interpretación,
psicología, recepción. Molino decía que la era del análisis musical había terminado ya que
no había una manera exacta de encasillar a la música, sino que el análisis musical era ahora
una variedad de prácticas analíticas. A partir de los años 50 y hasta hoy, comienza con más
fuerza el análisis de tipo científico influyendo en la parte interpretativa que está ligada con
la psicología cognitiva.

New Musicology es un movimiento anti-formalista que rechaza los conceptos tradicionales


del análisis musical, defendiendo la relatividad y la interpretación subjetiva.

PLURALISMO E INTERDICIPLINARIEDAD: EL ANÁLISIS COMO HERRAMIENTA

Actualmente tanto el análisis teórico como el histórico, van ligados de la mano


complementándose y sin prescindir el uno del otro, idea confirmada por Palisca y Bent.

Queda entonces, entendido que el análisis musical es una actividad interdisciplinaria, en la


que se puede catalogar como autónoma, en la que cualquier investigador tenga en claro las
razones de por qué y para qué realiza en análisis, resultados que serán corroborados de
acuerdo a si los detalles musicales concuerdan con las conclusiones dadas en el análisis.

HACIA UNA CONCILIACIÓN ENTRE FORMALISMO Y HERMENÉUTICA

Pese a que las diferentes perspectivas analíticas enriquezcan la comprensión de la música,


no se puede desprender del todo la idea de una organización dentro de ella. Es necesario
entender que el estudio de la música no está solamente en la partitura sino que se
complemente con la parte histórica e incluso auditiva, que en ocasiones, primero vamos a
darnos cuenta auditivamente de que algo está pasando dentro de la música que visualmente,
sin embargo, nuestra capacidad de análisis auditivo es menor que el visual, por lo que
tampoco se puede prescindir de esta parte.

Bent reconocía entonces, que el análisis musical no tiene como tal un límite, ya que
necesita de otras realidades musicales, y que tienen una estrecha relación,
complementándose entre sí, pretendiendo que el análisis musical no sea una descripción
sino como un nuevo tipo de performance.

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