Está en la página 1de 3

Etapas educativas en Japón: desde el preescolar hasta la universidad

Sin contar el nivel preescolar o el superior, el sistema educativo japonés marca que los estudiantes pasen un total de 12 años de
los cuales 9 son obligatorios, de forma similar a los sistemas educativos en Occidente. El plan de estudios está estandarizado a
nivel nacional y las clases suelen ser de lunes a viernes, aunque hay escuelas que también dan clases los sábados.

Educación preescolar

Desde la primera infancia hasta el inicio de la educación primaria existen varias opciones. A partir de los dos meses de edad y
hasta los 5-6 años, están las guarderías, conocidas como hoikusho (保育所). Dado que no son exclusivamente centros
educativos, dependen de la licencia del Ministerio de Sanidad, Trabajo y Bienestar. Tal como su nombre indica, su función es la
misma que en Occidente a la hora de tener un lugar donde cuidar a los hijos cuando los padres no están disponibles. Los horarios
dependerán del centro y el lugar. A partir de los 3 años, los niños pueden acceder a los jardines de infancia,
llamados youchien (幼稚園). Estos ya son centros educativos donde el objetivo es la formación preparatoria para la primaria.

Alumnos con sus padres en un preescolar japonés. Foto: Emran Kassim

Dependiendo del centro, también hay posibilidad de empezar a estudiar otros idiomas o cursos extra curriculares. Aunque estas
instituciones dependen del Ministerio de Educación, no se consideran parte de la educación obligatoria. Por otra parte, desde el
año 2006 existen también centros que integran las dos funciones descritas anteriormente, llamados nintei kodomoen (認定こど
も園), pero siguen siendo minoritarios en comparación con los otros dos.  

Educación Primaria 

La educación primaria, llamada shogakkou (小学校), es la primera etapa en la educación obligatoria en Japón. Consiste en 6


niveles para estudiantes entre los 6-7 y los 11-12 años. La inmensa mayoría de las escuelas primarias son públicas, donde los
alumnos son generalmente asignados en función de su localidad. Bajo este sistema, los maestros son rotados de forma periódica
entre las escuelas de cada distrito escolar bajo el argumento de intentar garantizar el mismo nivel de educación en todas las
escuelas.

Educación Secundaria Obligatoria 

Este nivel, tal como su nombre indica, forma parte de los 9 años de educación obligatoria y es conocida como chugakkou (中学
校), para estudiantes desde los 12-13 años hasta los 14-15 años. Si la institución es pública, no hace falta superar un examen de
admisión para acceder a la secundaria, tal como sucede en la gran mayoría de secundarias privadas. Hay unas pocas excepciones
en el caso de instituciones privadas que integran primaria y secundaria, donde los estudiantes simplemente pasan al siguiente
nivel. El sistema de rotación del profesorado funciona igual que en primaria.

Bachillerato 

Una vez finalizada la educación obligatoria, la gran mayoría de estudiantes continúan hacia el bachillerato,
llamado koutogakkou (高等学校) pero típicamente abreviado como koukou (高校). Dado que este nivel ya no es obligatorio, los
exámenes de admisión se llevan a cabo tanto en las instituciones públicas como privadas. Los estudiantes deben elegir un
bachillerato dentro del listado de su distrito escolar. Dicho listado se encuentra ordenado por importancia, en función de la
capacidad de dicha institución de enviar a sus graduados a las mejores universidades del país. El examen para los bachilleratos
públicos es el mismo día para todos, por lo que los estudiantes solo pueden optar a uno en cada curso escolar. Pero en el caso de
los privados, pueden optar a cuantos deseen. 

En cuanto a tipos de bachillerato dentro del sistema educativo japonés, suelen estar clasificados en tres grandes categorías: 

Bachillerato académico: instituciones de élite a las que pueden acceder los estudiantes con el mejor rendimiento académico, con
miras al ingreso a las mejores universidades del país. 

Bachillerato vocacional: instituciones enfocadas en formación profesional, generalmente de carácter técnico con cursos
relacionados con ingeniería civil, eléctrica o mecánica. Pero también hay escuelas en las que se puede estudiar asignaturas
relacionadas con comercio (marketing, contabilidad, etc.), programación, biotecnología o artes culinarias.

Bachillerato global: instituciones que ofrecen un sistema mixto entre el académico y el vocacional, donde los estudiantes pueden
tienen mayor libertad para elegir diferentes asignaturas a base de créditos, inspirado en el sistema de bachilleratos públicos en
Estados Unidos. 

También existen bachilleratos nocturnos o a tiempo parcial, llamados teiji sei (定時制), así como bachilleratos a distancia,
llamados tsushin sei (通信制) para quienes por un motivo u otro no puedan acceder a los bachilleratos normales.   

Por otro lado, para aquellos estudiantes que no deseen ingresar al bachillerato, existe la opción de ir a una escuela técnica,
llamada koutou senmon gakkou (高等専門学校), generalmente abreviada como kousen (高専). Estos programas duran en torno
a 4 o 5 años y es posible matricularse a partir de los 15 años. Son un punto medio entre la educación secundaria y superior,
enfocados a dar una salida laboral dentro del sector industrial japonés.
Los estudiantes japoneses suelen ir a pie a la escuela. Foto: Stephanie Hau

Escuelas intensivas o educación suplementaria

De forma paralela a lo descrito anteriormente, se encuentran las escuelas privadas dedicadas a las clases suplementarias,
llamadas gakushuu juku (学習塾) o simplemente juku (塾). Su objetivo primordial suele ser preparar a los estudiantes para los
exámenes de acceso a la secundaria, bachillerato o universidad, pero también sirven de refuerzo para estudiantes con
dificultades para aprobar los exámenes trimestrales en la escuela. El número de estas escuelas ha aumentado
considerablemente en los últimos años conforme aumenta la competitividad académica, debido a que la educación
reglamentaria no es suficiente para acceder a los mejores bachilleratos y universidades del país. La asistencia a juku es algo tan
normalizado, que diversos gobiernos locales incluyen subsidios para familias de bajos ingresos, a fin de reducir en la medida de
lo posible las brechas educativas producto del nivel socioeconómico.  

Educación superior

La mayor parte de las instituciones de educación superior consisten en universidades, llamadas daigaku (大学) con planes de
estudios de cuatro años para estudiantes de pregrado y de uno o dos años para estudiantes de posgrado. Tanto los centros
públicos como privados están listados de acuerdo a su prestigio académico.

En segundo lugar, se encuentran los colegios superiores, llamados tanki daigaku (短期大学), los cuales ofrecen planes de
estudios de dos o tres años. Son instituciones especialmente dirigidas a mujeres, el 90% del alumnado, con estudios que
principalmente tienen que ver con humanidades o economía doméstica. 

Por último, se encuentran las escuelas técnicas superiores, llamadas senmon gakkou (専門学校) o senshuu gakkou (専修学校). A
las primeras solo se puede acceder una vez superado el bachillerato, mientras que las segundas están disponibles una vez
completada la educación obligatoria. En los últimos años, también se empiezan a dar más casos de estudiantes con título
universitario que buscan habilidades adicionales o especializarse en determinadas áreas. Dependiendo del caso, hay ocasiones
en que los créditos aprobados en un nivel técnico superior pueden ser reconocidos por la universidad, si un estudiante desea
transferirse de una institución a otra.

Alumnos jugando a piedra, papel o tijera. Los estudiantes pasan todo el tiempo juntos en la misma aula en lugar de cambiar de
aula en función de la asignatura. Foto: Aka Hige

¿Cuáles son los exámenes escolares más importantes en Japón?

Los exámenes habituales del calendario escolar se distribuyen en tres trimestres. Cabe destacar que los estudiantes de primaria
no tienen exámenes hasta 4.º grado. A partir de entonces, a mitad y al final de cada trimestre hay exámenes para las asignaturas
cursadas. Pero el tercer trimestre, que suele ser algo más corto, no tiene exámenes a mitad de periodo sino solo los exámenes
finales. 

Adicionalmente, están los exámenes de acceso a la secundaria, bachillerato y universidad. De estos tres, probablemente los más
críticos para el futuro académico sean los de acceso al bachillerato, motivo por el cual el periodo de estudio para dichos
exámenes sea conocido popularmente como juken jigoku (受験地獄) o infierno de los exámenes de admisión.

¿Qué elementos son específicos del sistema educativo japonés? 

El año académico japonés empieza en abril y termina en marzo del año siguiente.

La existencia de elaboradas ceremonias de inicio y fin de curso. 

La necesidad de un examen para acceder a los niveles de secundaria y bachillerato.

Los alumnos en clase no deben intervenir sino que deben permanecer en silencio escuchando la clase. 

La pertenencia a al menos un club para actividades extra curriculares de índole deportiva o cultural es casi obligatoria.

En las escuelas los mismos alumnos se encargan de la limpieza de las aulas y otras instalaciones. 

Los alumnos no cambian de aula para las distintas materias, sino que son los maestros o profesores los que van al aula.

Los alumnos no repiten el año escolar aunque suspendan algunas asignaturas.

Japón se sitúa en los primeros puestos en PISA, junto a países como Hong Kong o Singapur. Realizando una revisión general del
sistema educativo japonés, no parece que haya demasiadas diferencias en cuanto a la distribución de las etapas mirando a esos
países ya comentados.

Hay un periodo preescolar (con jardines de infancia, yochien, y guarderías, hoikuen), una etapa de primaria (el 99% son públicas
y mixtas), una de secundaria (elemental y superior, también con más de un 90% púbicas y mixtas) y la etapa universitaria.

Las etapas del sistema educativo japonés


La etapa de primaria cuenta con un profesor que imparte casi todas las asignaturas, excepto música y arte, y en secundaria el
núcleo de asignaturas incluye matemáticas, lengua japonesa, geografía e historia, ciencias, educación física y para la salud, arte,
lengua extranjera, economía doméstica, informática y educación cívica. Quizás en esta selección ya se puedan vislumbrar ciertas
diferencias con otras culturas.

Las universidades pueden ser de ciclo corto, dos años, o largo, de cuatro. La práctica prima sobre la teoría en una proporción de
más del 75%, con conexión directa con las empresas, en las que intentan aplicar sus investigaciones. También encontramos
escuelas para extranjeros, con idiomas como chino, inglés o coreano, y centros de educación especial.

Las escuelas pueden ser nacionales, municipales o privadas. En el nivel de secundaria superior, hay otras posibilidades, como
escuelas profesionales, vocacionales, de oficios o de especialidades. El currículum, al igual que los libros de texto, es evaluado y
aprobado por el Ministerio de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología, y las directrices del sistema educativo son
revisadas cada diez años, por lo que se puede considerar una legislación estable y duradera.

El calendario también es distinto al que solemos estar acostumbrados. Se compone de tres trimestres, comenzando en abril: de
abril a julio, con unos cuarenta días de vacaciones de verano, de septiembre a diciembre y de enero a marzo, con dos semanas
de vacaciones tanto en invierno como en primavera.

En la elección de las asignaturas se sustenta uno de los puntos básicos de la educación japonesa. La tradición, la poesía antigua y
su caligrafía se encuentran presentes desde la primera infancia. Estas materias forman parte de los tres pilares fundamentales de
su educación: conocimiento, moral (respeto por la familia, por las tradiciones, por los animales y la naturaleza) y cuerpo (el
deporte se considera fundamental, junto con unos buenos hábitos alimenticios). Los niños dedican el tiempo a desarrollar su
personalidad y a interiorizar principios morales, aprendiendo códigos para la convivencia.

La formación en valores es muy importante. Para ello no solo se tienen en cuenta las materias. Son los propios alumnos los que
limpian los colegios, comen en el aula con su profesor, con un menú estandarizado, revisado por especialistas, y visten con
uniforme. Disciplina y sentimiento de grupo forman parte de la mentalidad japonesa. Exigirse a uno mismo y respetar a los
demás es fundamental en su cultura.

Los docentes tienen un papel fundamental en el entramado educativo. Son respetados socialmente y parecen estar muy bien
remunerados. Se encuentran en constante formación. Sus horarios suelen extenderse desde las ocho y media de la mañana a las
cinco de la tarde, pero ellos mismos indican que es muy frecuente llegar sobre las siete y media y marcharse alrededor de las
diez de la noche, debido a actividades extra escolares y clubs de alumnos en los que participan para supervisarlos y dirigirlos. Se
consideran servidores públicos y ven su trabajo como una misión. En su mente no cabe manifestarse o ir a la huelga, tanto por su
consideración de servicio público como por la prohibición por parte de la propia legislación. Las profesoras cuentan con tres
meses de permiso por maternidad y la posibilidad de salir una hora o dos antes para atender a sus hijos. Uno de los temores
actuales de los docentes es la influencia de internet, aunque creen que no conseguirá diluir la tradición y valores japoneses.

Los padres tienen el deber social de educar a sus hijos. El fracaso escolar se considera una vergüenza para la familia. Por ello la
mayoría de los niños acuden a escuelas de tutoría (para mejorar de forma general y recibir ayuda ante la cantidad de deberes) o
de preparación de exámenes, con la finalidad de poder superar la prueba a la que tienen que enfrentarse al terminar secundaria
y que marcará sus posibilidades de acceso a la universidad. El 76% de los alumnos superan esa prueba. También hay centros que
preparan para la admisión en determinadas escuelas, incluido el jardín de infancia.

También podría gustarte