2.

LA POSESIÓN

2.3 La voluntad de la posesión

La voluntad de la posesión se refiere a la intención del poseedor de mantener el control y la

tenencia de una cosa, animus possidendi, es decir, la disposición interior de considerar la cosa
como suya y comportarse como tal. En otras palabras, es la actitud de quien se comporta como
propietario de un bien y se muestra dispuesto a defender su derecho de posesión.

La voluntad de la posesión es importante porque es uno de los elementos esenciales de la

posesión, junto con el corpus o el control material del bien. De hecho, la jurisprudencia y la
doctrina sostienen que no basta con el mero ejercicio sobre el bien, sino que es necesario que
se cumplan los dos elementos mencionados para que se configure la posesión.

Por ejemplo, si una persona ocupa un terreno abandonado para cultivar verduras, pero no tiene
la intención de poseerlo y reconoce que pertenece a otra persona, no se estaría configurando
una posesión. En cambio, si esa misma persona tiene la intención de mantener el control del
terreno y lo considera como suyo, entonces se configuraría una posesión.

2.3.1 La posesión de buena fe

La posesión de buena fe es aquella situación en la que una persona cree ser la propietaria
legítima de un bien y actúa con la convicción de que tiene derecho a poseerlo y utilizarlo como
propio. Esta creencia puede estar basada en un título de propiedad aparentemente válido, en
una tradición de posesión o en cualquier otra circunstancia que haga creer al poseedor que
tiene una titularidad legítima sobre el bien en cuestión.

La buena fe, en este caso, se refiere a una creencia honesta y sin conocimiento de que exista
otra persona con derecho a reclamar la propiedad del bien en cuestión. Es decir, el poseedor de
buena fe actúa con la convicción de que es el dueño legítimo del bien y no está consciente de
que sus derechos son disputados.

En términos jurídicos, la posesión de buena fe puede tener consecuencias importantes en caso

de conflicto sobre la propiedad del bien en cuestión. Por ejemplo, en algunos sistemas legales,
el poseedor de buena fe puede estar protegido frente a terceros que reclamen la propiedad del
bien, y puede incluso adquirir la propiedad del mismo en caso de haberlo poseído durante un
período de tiempo establecido por la ley.
2.3.2 La posesión de mala fe

La posesión de mala fe es aquella situación en la que una persona sabe que no tiene derecho a
poseer y utilizar un bien, pero aun así actúa como si fuera su propietario legítimo. En otras
palabras, el poseedor de mala fe tiene conocimiento de que existe una persona con derechos
legítimos sobre el bien, pero actúa deliberadamente en contra de esos derechos.

La posesión de mala fe puede darse, por ejemplo, cuando alguien se apropia de un bien ajeno
sin ningún tipo de título o justificación, o cuando alguien compra un bien que sabe que ha sido
robado o adquirido de manera ilegal. Otro ejemplo de posesión de mala fe es cuando una
persona se aprovecha de un error o confusión en los títulos de propiedad para adjudicarse la
propiedad de un bien que no le pertenece.

En términos jurídicos, la posesión de mala fe puede tener consecuencias importantes en caso

de conflicto sobre la propiedad del bien en cuestión. Por ejemplo, en algunos sistemas legales,
el poseedor de mala fe puede estar obligado a devolver el bien al verdadero propietario y a
pagar una indemnización por los perjuicios causados. Además, en algunos casos, el poseedor
de mala fe puede ser objeto de sanciones penales por haber actuado ilegalmente.

OPINIÓN:

- Es importante destacar que la voluntad de la posesión no siempre se presume, sino que debe
ser analizada en cada caso concreto. Además, puede ser afectada por circunstancias externas,
como amenazas de terceros o la presencia de obstáculos que impidan el ejercicio del control
material.

- La posesión de buena fe se produce cuando el poseedor considera que la adquisición de su

derecho es válida y, por ende, carece de vicio alguno y la posesión de mala fe consiste en el
conocimiento de la irregularidad de la posesión por parte del poseedor de mala fe, ya que sabe
que no tiene título para poseer.

BIBLIOGRAFÍA:

- La voluntad en la posesión (2a ed.). (2003). Rudolph Von Ihering.

- Preguntas y Respuestas Sobre Posesión. (2022, 13 octubre).

https://mexico.justia.com/derechocivil/posesion/preguntas-y-respuestas-sobre-posesion/
4. USUFRUCTO, USO Y HABITACIÓN

4.6 Conceptos de uso y habitación

USO: El uso, desde una perspectiva jurídica, se refiere al derecho que tiene una persona sobre
una cosa para aprovecharla o disfrutarla. En este contexto, el uso es un derecho real limitado,
ya que el titular solo posee la facultad de utilizar la cosa, pero no de disponer de ella ni de
enajenarla, es decir, de transferir su propiedad a otro.

El uso puede establecerse por acuerdo entre las partes, a través de un contrato de uso o
mediante una concesión, que puede ser temporal o indefinida. En cualquier caso, el titular del
derecho de uso tiene la obligación de mantener la cosa en buen estado y de restituirla al
término del plazo o cuando se extinga el derecho.

Por ejemplo, una persona puede tener el derecho de uso de un vehículo como parte del
contrato de trabajo, lo que le permite utilizarlo para realizar sus tareas laborales, pero no para
fines personales. En este caso, el titular del derecho de uso debe cuidar el vehículo y devolverlo
al final de la jornada laboral o cuando se lo requieran.

HABITACIÓN: Desde una perspectiva jurídica, la habitación se refiere al derecho que tiene una
persona de utilizar un espacio habitable dentro de una propiedad que le pertenece a otra
persona. Este derecho puede ser temporal o permanente, puede ser concedido por acuerdo
entre las partes o puede ser impuesto por la ley en ciertas circunstancias.

El derecho a habitar una propiedad no confiere al ocupante el derecho a disponer de ella,

enajenarla o transferirla a otra persona. La habitación se limita a la mera ocupación del espacio
habitable y a su uso exclusivo, con la obligación de cuidar la propiedad y mantenerla en buen
estado.

El propietario de la propiedad en la que se encuentra la habitación tiene la responsabilidad de

mantenerla en buenas condiciones habitables y de garantizar la seguridad de los ocupantes.
Por otro lado, el ocupante tiene el deber de pagar la renta correspondiente, los servicios y de
mantener el espacio en buen estado.

Artículo 524 C.C.

Este es un derecho limitado que no confiere derecho real limitado de goce, que faculta a su
titular a ocupar en una casa ajena las piezas necesarias para sí y para las personas de su
familia

4.7 Constitución de uso y la habitación

Es un contrato que establece el uso y las condiciones de una propiedad entre el propietario y el
inquilino. Este contrato tiene un plazo definido y establece las obligaciones y responsabilidades
de ambas partes durante el tiempo que dure el contrato.

La Constitución del uso y la habitación es un contrato que se celebra entre el propietario de una
propiedad y una persona que desea utilizarla para habitarla. En este contrato, se establecen las
condiciones en las que el inquilino utilizará la propiedad, así como las obligaciones y
responsabilidades de ambas partes durante el tiempo que dure el contrato.

Uno de los aspectos más importantes de la Constitución del uso y la habitación es el plazo.
Este puede ser fijado de común acuerdo entre las partes, así como también puede ser
establecido por un período determinado en la ley. En algunos casos, el contrato puede ser
renovado, siempre y cuando ambas partes estén de acuerdo.

En cuanto a las obligaciones del inquilino, estas incluyen el pago de una renta y otros gastos
asociados con la propiedad, como servicios y mantenimiento. También es responsabilidad del
inquilino cuidar la propiedad y mantenerla en buenas condiciones, de acuerdo con lo
establecido en el contrato.

Por su parte, el propietario de la propiedad tiene la responsabilidad de cumplir con todas las
normas y requisitos legales, así como de mantener la propiedad en buenas condiciones.
También es responsabilidad del propietario garantizar la seguridad del inquilino y hacer las
reparaciones necesarias en caso de cualquier daño causado por el uso de la propiedad.

4.8 Características del uso y la habitación

La habitación, a diferencia del uso, es singular y autoriza a ocupar las piezas necesarias, y no
toda la casa como el uso.

El objeto es la casa y el destino el alojamiento, excluyéndose el pago de una renta.

El uso, en términos jurídicos, se refiere al derecho que una persona tiene de utilizar una
propiedad de otra de acuerdo con ciertas condiciones establecidas. A continuación, se
describen las principales características del uso desde una perspectiva jurídica:

1. Limitado en el tiempo: El uso generalmente se concede por un tiempo limitado y

determinado en el contrato entre las partes, lo que significa que tiene una vigencia
específica que debe respetarse.

2. Revocable: El propietario de la propiedad tiene la capacidad de revocar el uso en

cualquier momento si el inquilino no cumple con las condiciones establecidas en el
contrato o si desea utilizar la propiedad para otros fines.

3. No transmisible: El uso no puede ser transferido o cedido a terceros sin el

consentimiento del propietario de la propiedad, lo que significa que no puede ser vendido
o alquilado a otras personas.

4. Condicional: El uso se concede sujeto a ciertas condiciones establecidas en el contrato,

como el pago de una renta, el mantenimiento de la propiedad y la prohibición de realizar
ciertas actividades dentro de la propiedad.

5. No confiere derecho de propiedad: El uso no otorga ningún derecho de propiedad sobre

la propiedad, es decir, el inquilino no es dueño de la propiedad, sino que simplemente
tiene el derecho de utilizarla de acuerdo con las condiciones establecidas en el contrato.

6. Personal: El uso está vinculado a la persona que lo ha obtenido y no puede ser

transferido a otra persona sin el consentimiento del propietario de la propiedad.

Según la legislación, se considera una habitación a aquel espacio que cumple con las
siguientes características:

- Debe tener un acceso directo al exterior o a un espacio común del edificio.

- Debe estar aislada de manera adecuada, tanto térmica como acústicamente.

- Debe tener una ventilación adecuada y suficiente que permita la renovación del aire de
forma natural o con algún sistema artificial.

- Debe contar con instalaciones eléctricas y sanitarias que cumplan con la normativa
correspondiente.
 - Debe permitir la entrada y salida sin peligro o dificultad de las personas que la habitan.

- Debe tener superficie suficiente para que las personas que la habiten puedan moverse y
realizar sus actividades cotidianas con comodidad.

Además, cabe destacar que la habitación es un espacio privado que goza de la protección de la
intimidad de su habitante frente a terceros, de acuerdo con lo establecido en las leyes
correspondientes.

• Temporalidad

• Gratuidad

• Intransmisibilidad.

OPINIÓN:

El uso y la habitación son dos derechos reales que se otorgan sobre bienes inmuebles. En
ambos casos, uso y habitación, el derecho se otorga a una persona distinta al propietario del
bien inmueble y se consideran derechos reales limitados, porque no otorgan la propiedad del
bien. Dichos derechos, deberán tener un plazo determinado y nunca podrán ser vitalicios.

Es importante destacar que los derechos de uso y habitación se rigen por el código civil de cada
país y que su ejercicio debe estar sujeto a ciertas limitaciones y obligaciones, detalladas en el
contrato de uso o de habitación.

BIBLIOGRAFÍA:

- Código Civil

- Josecarlos. (2017, 12 septiembre). Derechos de uso y habitación. Abogados en

Madrid. https://www.tuabogadodefensor.com/derechos-uso-habitacion/
6. EL PATRIMONIO

6.1 Concepto

Conjunto de bienes, derechos y obligaciones susceptibles de ser valoradas económicamente

que pertenecen a una persona natural o jurídica.

Es una medida de la riqueza o valor económico de una persona, familia, empresa o país. El
patrimonio puede incluir activos fijos, como propiedades inmobiliarias, vehículos, maquinaria,
dinero en efectivo, inversiones financieras y otros bienes tangibles e intangibles que tienen un
valor monetario.

6.2 Teorías patrimoniales

Las teorías patrimoniales se refieren a las diferentes perspectivas o enfoques que analizan el
concepto de patrimonio desde distintas ópticas. Las principales teorías patrimoniales son las
siguientes:

1. Teoría jurídica: Se centra en el estudio del derecho y las normas legales que regulan la
titularidad y transferencia de bienes y derechos.

2. Teoría económica: Analiza el patrimonio desde una perspectiva económica, estudiando su

valor monetario y su capacidad para generar ingresos y riqueza.

3. Teoría contable: Se enfoca en el registro y la valoración de los bienes y derechos, así como
en el control de los flujos financieros y contables.

4. Teoría sociológica: Analiza el patrimonio como una construcción social, estudiando su

relación con la identidad, la memoria y la cultura de una sociedad.

5. Teoría histórica: Se centra en el estudio de los procesos históricos que han permitido la
acumulación de patrimonio y su relación con la evolución social y cultural de una sociedad.
6. Teoría antropológica: Analiza el patrimonio como una construcción simbólica, estudiando su
relación con la organización y los sistemas culturales de una sociedad.

6.3 Relación jurídica entre las personas y las cosas

Art. 38 CC: “Las personas jurídicas pueden adquirir y poseer bienes de todas clases, así como
contraer obligaciones y ejercitar acciones civiles o criminales, conforme a las leyes y reglas de
su constitución”.

Es decir, que los sujetos pueden poseer cosas, pero las cosas no pueden poseer sujetos.

6.4 Composición del patrimonio

El patrimonio puede definirse como la riqueza de una persona, familia o entidad. Así, el
patrimonio empresarial es el conjunto de bienes, derechos y obligaciones que pertenecen a la
organización y que conforman su balance.

• Bienes: Elementos de naturaleza tangible que forman parte de la organización

(ejemplo: maquinaria, equipos informáticos, vehículos, etc.). Forman parte del
activo

• Derechos: Cobros pendientes de la empresa sobre terceras personas (ejemplo:

facturas pendientes de cobro de los clientes). Forman parte del activo

• Obligaciones: Deudas frente a terceros (ejemplo: un préstamo de un banco, una

factura de un proveedor, etc.). Conforman el pasivo de la empresa.

6.5 Peculiaridades del patrimonio de familia

El patrimonio de familia es un concepto legal que se refiere a aquellos bienes que una familia
puede proteger de posibles embargos o ejecuciones por deudas o compromisos financieros.
Algunas de las peculiaridades del patrimonio de familia son:

1. Protección para la vivienda familiar: La principal peculiaridad del patrimonio de familia es que
permite la protección de la vivienda familiar de posibles embargos o ejecuciones judiciales por
deudas. Esto asegura que la familia pueda mantener su hogar y evitar la posibilidad de perderlo
debido a deudas o compromisos financieros.
2. Limitaciones en la composición de los bienes: El patrimonio de familia solo puede estar
formado por bienes inmuebles, incluyendo la vivienda principal como la que se encuentra en
copropiedad. Los bienes muebles no pueden formar parte de este patrimonio.

3. Requisitos para su creación: La creación del patrimonio de familia requiere el cumplimiento

de ciertos requisitos legales establecidos en la ley. Entre ellos se encuentran la necesidad de
que se trate de la vivienda principal de la familia, que se encuentre libre de deudas y cargas, y
que se formalice mediante un acto notarial.

4. Protección frente a la pérdida de empleo o fallecimiento: El patrimonio de familia también se

puede utilizar como una forma de protección frente a la pérdida de empleo o fallecimiento del
propietario de la vivienda, ya que los bienes que lo forman no podrán ser embargados para
pagar deudas o compromisos financieros.

OPINIÓN:

La composición del patrimonio es variable y puede incluir inmuebles, vehículos, mobiliario,

cuentas bancarias, inversiones, acciones, entre otros. Cada bien o derecho que forma parte del
patrimonio tiene un valor económico que se calcula en el momento de la asignación patrimonial.
Por otro lado, las obligaciones que forman parte del patrimonio incluyen las deudas, los
préstamos y otros compromisos financieros.

La relación jurídica existente entre el patrimonio y la persona o entidad propietaria del mismo es
compleja, y se rige por diferentes normas jurídicas. En general, se entiende que el patrimonio
es propiedad de la persona o entidad titular, y que tiene un valor que se puede transmitir a otras
personas mediante diferentes procedimientos, como la venta, la donación o la herencia.
Asimismo, los patrimonios se encuentran sometido a regulaciones legales relacionada a la
protección del mismo, como también a la responsabilidad por deudas.

Por tanto, se podría afirmar que la relación jurídica entre el patrimonio y su titular es indisociable
y se caracteriza por su variabilidad, unida a una serie de normas jurídicas que regulan su
existencia y evolución.

BIBLIOGRAFÍA:

- Código Civil

- Vázquez, J. (s. f.). La composición del patrimonio y su

valoración. http://www.deconomiablog.com/2019/04/la-composicion-del-patrimonio-y-su.html