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Iniciativa parte de fondo ANID COVID

Investigación analizará los efectos del teletrabajo en las instituciones del Estado en contexto de
pandemia

El proyecto "Cuando el teletrabajo en el Estado se hizo inevitable: Una oportunidad para el análisis
y el desarrollo efectivo de esta modalidad laboral en el sector público", encabezado por el
profesor Javier Fuenzalida y el investigador Tomás Soto, del Instituto de Asuntos Públicos y del
Centro de Sistemas Públicos, analizará los efectos de la implementación de esta medida,
comparando la experiencia de aquellas que ya tenían planes piloto, con otras que no contaban con
esa experiencia. El objetivo es proponer al Estado un manual de teletrabajo para el sector público
junto a recomendaciones de un marco normativo sobre la materia.

La pandemia obligó a que miles de funcionarios del Estado pasaran de manera repentina a la
modalidad de teletrabajo, la gran mayoría sin la preparación necesaria para sobrellevar ese
cambio.

El teletrabajo es entendido por la OIT como toda labor realizada a distancia, y que se sostiene en
Tecnologías de la Información.

El profesor Javier Fuenzalida, del INAP, explicó que estudiarán el impacto del teletrabajo en
instituciones que tenían planes piloto de esta modalidad, y en otras que no tenían ninguna
preparación.

El investigador Tomás Soto, coordinador del proyecto, destacó la importancia de la investigación


para evitar que este cambio sea perjudicial para los funcionarios y funcionarias.

La pandemia por COVID-19 obligó a que numerosas instituciones del Estado que agrupan a
decenas de miles de funcionarios públicos, implementaran de manera acelerada modalidades de
teletrabajo -trabajo realizado a distancia y sostenido por tecnología de la información-, para
mantener en funcionamiento una serie de labores esenciales para el país.

Analizar los efectos que esta situación ha tenido en el funcionamiento de las instituciones
públicas, y entre los trabajadores que debieron ajustarse sobre la marcha a estas nuevas
condiciones de trabajo, es el objetivo del proyecto que impulsa el profesor del INAP, Javier
Fuenzalida.

"Había cinco instituciones públicas que se habían preparado para el teletrabajo con planes piloto,
tanto como organizaciones como a nivel individual, pero la gran mayoría no tenía esa experiencia,
por lo que hubo muchas personas que se fueron el viernes de la oficina y el lunes siguiente
tuvieron que empezar a teletrabajar sin ninguna preparación. Ese impacto es el que queremos
ver", explicó Fuenzalida.

Esta diferencia cobra importancia, porque estos planes piloto si bien abarcaron un número
reducido de personas, implicaron que las personas seleccionadas -muchas veces voluntarias o que
deseaban pasar a esta modalidad de trabajo a distancia- pasaran por un entrenamiento, con
sesiones de conversación, líneas de trabajo elaboradas por los Departamentos de Recursos
Humanos específicamente desarrollados para prepararlos, de manera que aprendieran a separar
los tiempos de trabajo y de familia, fortalecer competencias específicas, entre otras, que no
estuvieron disponibles para la gran mayoría de quienes en marzo debieron asumir este cambio por
obligación.

El investigador Tomás Soto, coordinador del proyecto, remarcó que "desconocemos los efectos del
teletrabajo sobre el Estado en Chile, por lo que es muy importante explorar esto para que no se
vuelva algo perjudicial para los funcionarios y funcionaras", aseguró, por lo que esperan contar
con un informe preliminar a la mitad del proyecto, de manera de identificar de manera temprana
situaciones complejas.

La modalidad de trabajo incluirá una primera etapa de estandarización de los instrumentos de


medición como cuestionarios u otras herramientas cualitativas para levantar información, y una
segunda de campo, en el que se aplicarán mediante focus group y entrevistas a expertos y
"stakeholderss" como la DIPRES, y eventualmente el Servicio Civil o gremios del sector como la
ANEF, en el sexto y en el décimo mes. "De esta manera tendremos una mirada longitudinal sobre
cómo se ha comportado los servicios que han teletrabajado, lo que se sumará a las entrevistas
para contar con una base más amplia sobre el problema", destacó el profesor Fuenzalida.

El proyecto decantará en tres productos: un artículo científico que permita entender las
consecuencias del teletrabajo en el sector público y el comportamiento laboral en el marco de la
pandemia de COVID-19, un manual de teletrabajo para el sector público identificando qué
medidas funcionan y cuáles no, y recomendaciones a nivel institucional en la materia, incluyendo
cambios en el marco normativo, requerimientos de infraestructura en Tecnologías de la
Información, indicadores de desempeño, entre otros contenidos.

El equipo estará compuesto por investigadores del Instituto de Asuntos Públicos, del Centro de
Sistemas Públicos (CSP) y del Centro de Ingeniería Organizacional (CIO) de Ingeniería Industrial,
además de un grupo de doctorantes, lo que "le entrega al proyecto un carácter multidisciplinar,
algo muy importante a la hora de formular y desarrollar sus etapas, así como para alcanzar sus
objetivos", destacó Tomás Soto.
"La verdad es que hoy los funcionarios públicos no estaban preparados para el teletrabajo, aunque
habian experiencias locales. Entonces hay que investigar y tener evidencia empírica de cómo ha
sido este proceso para poder diseñar las políticas públicas necesarias para que esto se pueda
implementar, resguardando a quienes debieron y deberán cambiar de manera radical su
modalidad de trabajo", finalizó Soto.

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