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La primera vez en mi vida que salí a correr quedé agotado a los 8 minutos. Me dolía la
garganta, estaba asfixiado, me temblaban las piernas... sin embargo, supe desde ese
momento que yo engrosaría las filas de los corredores populares: me había picado el
gusanillo de las carreras.
La satisfacción que me supone un día de carrera me hace sonreir nada más pensarlo. Y
muchos de mis recuerdos más agradables están unidos a las carreras populares. Todos los
sufrimientos que he podido tener por el camino están de sobra compensados por estos
recuerdos y ratos, en compañía de Gente Sana. Porque correr no sólo hará mejorar tu forma
física, también tus relaciones se verán ampliadas.
Si sigues todavía aquí leyendo esto y estás de acuerdo, tú ya eres uno de los
Lleva ropa cómoda y acorde con la estación, ¡no te pongas chandal completo si es verano!.
Normalmente una camiseta (o sudadera, si hace frío) y un pantalón corto es todo lo que
necesitas. Cálzate tus zapatillas (no escatimes en ellas) y vete al parque o a algún recorrido
tranquilo y sin tráfico.
Según tu forma física, tu edad, tu peso, tu sexo, tus aptitudes... deberás ir avanzando en el
plan que te propongo. Lo más básico es comenzar andando, sí ya sé, es un rollo, tú quieres
correr y yo te digo que andes..., pero es así, recuerda que empiezas de cero. Si no tienes
base alguna comienza andando, camina a buen ritmo, no paseando o "viendo escaparates",
aumentando paulatinamente el tiempo y la velocidad. Calculo que cuando puedas caminar
una hora diaria sin tener agujetas o sensación de piernas cansadas, podemos pasar al
siguiente escalón; posiblemente tú mismo te darás cuenta porque, contra mi consejo, habrás
dado alguna carrerilla esporádica entre tus caminatas.
Intercala días de descanso cuando los necesites, sobre todo detrás de los días de mayor
esfuerzo, o cuando te encuentres muy cansado.
Si no puedes pasar de una sesión determinada, vuelve atrás dos o tres sesiones, o repite el
día de entrenamiento si es necesario.
Si, por el contrario, vas muy bien no aumentes los ejercicios de manera exagerada, un
aumento de más de un 15% de una semana para otra sólo te llevará a lesionarte o agotarte.
Es preferible pecar por defecto que por exceso. La filosofía del corredor debe ser la misma
cuando entrena y cuando compite: Mejor acabar con la sensación de que lo puedo mejorar, a
quedar agotado o lesionado a la mitad.
Este otro entrenamiento, sacado de la revista Sport Life, te garantiza 5 km en 6 semanas:
Para continuar en este nivel necesitamos conocer dos valores: la potencia aeróbica y las
intensidades de trabajo. ¿Que te suena a chino? Léete esto sobre frecuencia cardíaca antes
de seguir:
FRECUENCIA CARDÍACA
La manera más sencilla de tener una referencia de la intensidad que llevas durante la
carrera es por medio de tu frecuencia cardiaca, que nos permitirá programar una serie de
zonas de referencia. En estas zonas hablamos de porcentajes de la frecuencia cardiaca
máxima (F.C.M.) por lo que lo primero que tenemos que conocer es esta cifra máxima. Si
estás empezando puedes seguir estas fórmulas estandarizadas:
Los datos obtenidos, aunque fiables, suelen ser conservadores y el margen de error
aumenta cuanto más entrenado estés. De todos modos, como es fácil y estamos empezando,
puedes usarla.
Mi amigo Víctor Arufe, colaborador de esta página, recomienda la fórmula de Karnoven.
Esta fórmula de Karnoven utiliza la Frecuencia Cardiaca de Reserva (RFC), que es la FCM,
menos la Frecuencia Cardiaca de reposo (FC rep.).
También puedes obtener un resultado exacto con una prueba de referencia. Para hacer esta
prueba de F.C.M. tienes que estar bien recuperado, mejor si no has corrido el día anterior. Te
proponemos dos métodos:
1º. Localiza una buena subida, larga y de mucha pendiente. Lo ideal es que lleves un
pulsómetro. Calienta con un trote suave y unas pequeñas progresiones al menos durante 10
minutos. Después del calentamiento, y sin parar, empieza una cuenta atrás de 5 minutos en
la que vas a aumentar el ritmo con carrera fuerte, para acabar subiendo la cuesta a tus
máximas posibilidades. Los últimos 2-3 minutos debes hacerlos a tope. Fíjate en tu
pulsómetro justo en el minuto final o ponte el dedo medio en la carótida (al lado de la nuez),
cuenta tus pulsaciones, esta cifra es tu Frecuencia Cardíaca Máxima (F.C.M.)
2º. Corriendo o en bicicleta. Después del calentamiento y sin parar aumenta el ritmo todo lo
que puedas durante 3 minutos, luego descansa un par de minutos. Fíjate en la lectura de tu
pulsómetro al acabar, que será la máxima, o muy aproximada. Ten en cuenta que puedes
llegar al máximo unos instantes después de haber acabado esos 3 minutos y esfuérzate para
que realmente esos minutos sean lo más intensos posibles.
Se puede determinar el número de pulsaciones en reposo (FC rep.) de una forma sencilla,
aunque fiable, por la mañana, después de despertarse, estando todavía en la cama. Si no
dispones de pulsómetro, recuerda que el pulso se toma o con tres dedos (sin el pulgar) de
una mano a nivel de la arteria radial, en la muñeca, bajo la base del pulgar, o bien en la
yugular, justo a uno y otro lado de la nuez. Puedes contar 6 segundos y multiplicar por 10, o
mejor, 20 segundos y multiplicar por 3.
La recuperación tras el ejercicio es uno de los mejores indicadores de nuestra forma física.
Al tercer minuto tras el esfuerzo debe estar en un 30% por debajo de la FCM. Lógicamente,
cuanto antes baje el valor, mejor será la condición física.
Es necesario saber que existen unas zonas o ritmos de entrenamiento y que, según cuál se
utilice, estaremos incidiendo en uno u otro sistema energético. Se suelen considerar cinco
zonas:
CUADRO DE INTENSIDADES
ZONA DE Es lo mínimo que podemos hacer para encontrar algún
RECUPERACIÓN- beneficio. En esta zona no se producen adaptaciones, a menos
REGENERACIÓN que el nivel físico de la persona sea muy bajo. El metabolismo
energético es el de los ácidos grasos y la intensidad de trabajo
INTENSIDAD MÍNIMA es bajo.
ENTRE UN 50-60% DE Puede servir para gente con poco nivel físico o para
LA FRECUENCIA intercalarlo como trabajo de recuperación de otras sesiones
CARDÍACA MÁXIMA más importantes. Es el nivel al que debemos hacer los
ejercicios de recuperación tras el esfuerzo.
RITMO R1 Cuando andamos estamos en esta franja.
ZONA DE TRABAJO Tiene las mismas características que el anterior ritmo, pero
AERÓBICO 2 con más intensidad, por tanto la degradación de los hidratos
de carbono es mayor en esta zona. Es un trabajo de más
calidad y en donde se pueden obtener una adaptaciones muy
INTENSIDAD MEDIA interesantes para la mejora de la condición física. De hecho
ENTRE UN 70-80% DE esta zona es ideal para el entrenamiento de la capacidad
LA FRECUENCIA aeróbica. Diríamos que es la zona deseada de ritmo cardíaco.
CARDÍACA MÁXIMA Óptima relación entre la mejora y la fatiga. Es un ritmo en el
que te puedes encontrar cómodo a pesar de su exigencia y lo
RITMO R3 más rápido que puedes mantener por largo tiempo.
ZONA DE UMBRAL A este nivel se puede trabajar en o muy cerca del umbral
ANAERÓBICO 2 anaeróbico, un poco por encima y un poco por debajo.
Cuando se entrena dentro de este rango empieza a ser
necesario metabolizar el ácido láctico, ya que se genera este
INTENSIDAD ALTA
compuesto por la alta intensidad. Se puede entrenar más duro
ENTRE UN 80-90% DE
y en muchos momento en ausencia de oxígeno. Sólo se debe
LA FRECUENCIA
utilizar en personas con buena forma física.
CARDÍACA MÁXIMA
Se suelen hacer series cortas, de 5 minutos como máximo. No
repetir más de una vez por semana, a lo sumo, y sólo si estás
RITMO R4 bien preparado, dos veces.
ZONA DE ALTA
INTENSIDAD
A este nivel sólo se puede entrenar si se está perfectamente en
forma. Se trabaja siempre por encima del umbral anaeróbico,
INTENSIDAD ALTA o sea, con deuda de oxígeno. Esto significa que tus músculos
MÁS DEL 90% DE LA están usando más oxígeno del que puede proporcionarte tu
FRECUENCIA cuerpo.
CARDÍACA MÁXIMA Sólo se recomienda este nivel para deportistas de nivel muy
alto o de élite.
RITMO R5
CUADRO DE INTENSIDADES
Ritmo 1 - R1 Umbral aeróbico mínimo = Ejemplo: RFC x 0,50 + FC
50% de RFC rep.
Ritmo 2 - R2 Trabajo dentro del umbral
Ejemplo: RFC x 0,60 + FC
aeróbico =
rep.
51-70% de RFC
Ritmo 3 - R3 Trabajo dentro del umbral
Ejemplo: RFC x 0,75 + FC
aeróbico =
rep.
71-84% de RFC
Ritmo Umbral - Trabajo en el umbral
Ejemplo: RFC x 0,90 + FC
anaeróbico =
rep.
85-95% de RFC
VO2 máx. Aproximadamente VO2 máximo = Ejemplo: RFC x 0,97 + FC
96-100% de RFC rep.
Ha llegado el momento de hacer el Test de Cooper o Test de los 12 minutos, para valorar
nuestra forma física, estimando nuestra potencia aeróbica. Se trata de realizar una carrera
de 12 minutos a buen ritmo y comprobar los resultados con la tabla de abajo. Este test nos
indicará, repitiéndolo periódicamente, cómo vamos mejorando en nuestro entrenamiento.
Puedes obtener más información y la tabla mayor en este link
http://www.corredorespopulares.es/cooper.html aunque ahora no es indispensable para lo
que sigue.
A estas alturas me suelen preguntar: "¿Y cómo sé a cuánto corro? ¿Cómo mido las
distancias?". Si no disponemos de una pista de atletismo, no queda más remedio que
escoger un recorrido y medirlo. El cuentakilómetros de una bicicleta es muy eficaz, si no
tienes usa el del coche ¿no tienes coche o tu coche no tiene cuentakilómetros?... ¡Bueno!,
me lo pones difícil, pero siempre hay en los parques unos corredores habituales o un club
que suele usarlo como pista de entrenamiento, puedes preguntarles a ellos, seguro que
saben las distancias correctas de los recorridos más habituales.
Conociendo la distancia recorrida y mirando la tabla ya sabemos nuestro paso por
kilómetro. Por ejemplo, supongamos que tras correr los 12 minutos has cubierto 2500
metros (2,50 km), tu paso por kilómetro es de 4:48 (4 minutos y 48 segundos) y tu VO2
máx. (el volumen máximo de oxígeno que puedes transportar por minuto) es de 45. Este
test es conveniente repetirlo de vez en cuando para verificar que avanzamos.
El siguiente dato a conocer son las intensidades de trabajo, se controlan de varios modos,
nos vamos a referir a dos de ellos: a partir de la frecuencia cardiaca máxima (FCM) y según
la fórmula de Karnoven.
La FCM es la máxima cantidad de veces que el corazón puede contraerse en un minuto;
dicho en cristiano: tus latidos o pulsaciones por minuto. Se suele usar la fórmula:
Los datos obtenidos, aunque fiables, suelen ser conservadores y el margen de error
aumenta cuanto más entrenado estés. El colaborador de esta página, mi amigo y
entrenador, Víctor Arufe, recomienda la fórmula de Karnoven. Esta fórmula utiliza la
frecuencia cardiaca de reserva (RFC), que es la FCM, menos la FC de reposo (FC rep.). Con
la RFC calculamos el porcentaje de intensidad que deseamos y le sumamos la FC reposo.
¿Te has perdido? Normal. Hagamos un ejemplo para que lo veas, tomemos un hombre de
30 años, con 60 pulsaciones en reposo (se toman por la mañana, antes de levantarse). Su
FCM es de 220 - 30 = 190. A este dato le restamos la FC rep. 190 - 60 = 130 pulsaciones de
RFC.
El cuadro de intensidades es el siguiente:
CUADRO DE INTENSIDADES
Ritmo 1 - R1 Umbral aeróbico mínimo = Ejemplo: RFC x 0,50 + FC
50% de RFC rep.
Ritmo 2 - R2 Trabajo dentro del umbral
Ejemplo: RFC x 0,60 + FC
aeróbico =
rep.
51-70% de RFC
Ritmo 3 - R3 Trabajo dentro del umbral
Ejemplo: RFC x 0,75 + FC
aeróbico =
rep.
71-84% de RFC
Ritmo Umbral - Trabajo en el umbral
Ejemplo: RFC x 0,90 + FC
anaeróbico =
rep.
85-95% de RFC
VO2 máx. Aproximadamente VO2 máximo = Ejemplo: RFC x 0,97 + FC
96-100% de RFC rep.
A partir de aquí vamos a dedicar tres días semanales a correr. Los otros cuatro días pueden
ser de descanso activo o descanso total. El descanso activo es descansar de la carrera,
puedes practicar otro deporte o simplemente salir a caminar a buen paso. El descanso total
es eso, descansar totalmente de deporte. El descanso en la práctica deportiva es tan
importante como el ejercicio mismo, porque sirve para asimilarlos.
Los tres días serán así:
Como ves, es la RFC la que marca el ritmo en tus entrenamientos. Con la práctica
calcularás tu ritmo de forma razonable sin necesidad de ponerte a contar las pulsaciones o
ponerte un pulsómetro (que por otra parte es lo ideal). De momento es necesario controlar
las pulsaciones.
La carrera de larga distancia será igual a la distancia más larga que hayas corrido en las
últimas tres semanas, es decir, que si la semana pasada, por ejemplo, llegaste a correr 7 km
seguidos, y eso es lo máximo que has hecho últimamente, partiremos de esta cifra como
larga distancia. La media distancia puede ser entre el 60-70% de esta cifra.
Para entenderlo mejor elaboremos un plan con estos datos:
RFC = FCM - FC rep. o lo que es lo mismo: RFC = (220-edad) - 55 = (220 - 30) - 55 = 135
A una intensidad R2 (por ejemplo 60%) sería:
R2 = RFC x 0,60 + FC rep. o lo que es lo mismo: R2 = 135 x 0,60 + 55 = 136
A una intensidad R3 (por ejemplo 71%) sería:
R3 = RFC x 0,71 + FC rep. o lo que es lo mismo: R3 = 135 x 0,71 + 55 = 150
La larga distancia, como dijimos es 6 km, es decir, el máximo que ha corrido el señor del
ejemplo últimamente.
Para la media distancia calcularemos el 60-70% de 6 (la larga distancia elegida), dándonos
una cifra de 3,6-4,2, que redondeamos a 4 para mejor comprensión.
Por último ajustamos los descansos tras los días de esfuerzo y la cosa quedaría más o
menos así:
Las series y las cuestas pueden esperar de momento, hasta que lleves al menos 6 meses
corriendo. Lo que sí puedes hacer son cambios de ritmo, por ejemplo, por cada 5 minutos de
carrera introduce 2 minutos a un ritmo un poco más rápido. O bien, realiza fartleks, que son
también cambios de ritmos, pero aleatoriamente.
Es posible que, a pesar de mi interés en explicarlo bien, tengas serias dudas, ya que, tengo
que reconocerlo, no es fácil
Por último vamos a dar un repaso esquemático para asentar lo que hemos visto, ya que el
interés de este entrenamiento es que aprendas a programarte tu propio plan de ejercicios.
La carrera de larga distancia, como en el nivel anterior, será igual al recorrido máximo que
hayamos hecho en las últimas semanas. La media distancia debe ser entre el 50-60% de la
larga distancia. Cuando hablamos de tramos o técnica, nos referimos a incluir dentro de la
sesión ejercicios más rápidos, que el ritmo al que vamos marchando, por ejemplo: hacer un
poco de fartlek, correr una parte a nivel más rápido, hacer cuestas o escaleras, ejercicios de
técnica... Estos tramos los incluiríamos en nuestra tabla del día, más o menos, cuando
llevemos hecho un tercio del trabajo. Más información sobre los tipos de carrera:
7. RECTAS.- Las rectas de las que se habla al final de los planes de entrenamiento son
progresiones de 60 a 100 metros y su intensidad depende del trabajo realizado.
Después de hacer uno o varios circuitos de pesas, tras realizar ejercicio de técnica o de un
día de carrera continua. tienen varias ventajas, la principal es transferir a las piernas el
trabajo realizado; mejoran la técnica; ayudan a soltar las piernas, pues los músculos y
tendones tienden a acortarse tras un rodaje largo.
No siempre se hacen igual, si se realizan tras las pesas deben ser más progresivas y
fuertes. Si son tras los ejercicios de técnica deben hacerse buscando más la eficacia de la
zancada que la velocidad, es decir, elevando la cadera, zancada amplia y no demasiado
rápidas. Si son después de un largo rodaje bastará que las hagáis progresivas.
Vamos a elaborar un plan, de ejemplo, para ver cómo hacerlo. En el nivel anterior se
explicaba detalladamente el modo, así que si te pierdes vuelve atrás y lo relees. Ahora
tomemos estos datos:
No te olvides de los calentamientos y estiramientos, son una parte más del entrenamiento,
no los elimines aunque tengas poco tiempo.
Si, ya sé, no hemos hablado de las series. Al principio de este nivel te dije que el test de
Cooper nos ayudaría a definir el ritmo al que hacerlas, pues bien, fíjate en el dato VO2 máx.
(en rojo) que se da en la tabla de Cooper y búscalo en la tabla de series que está a
continuación en esa misma página.
Por último, los ejercicios de este nivel deberás irlos subiendo a un ritmo más pausado,
sobre todo las distancias largas. Puedes incluir semanas de recuperación, bajando un poco
los ejercicios, según tu fuerzas, cada 3-4 semanas estará bien. Buena parte de los
corredores populares mantenemos este nivel casi todo el tiempo, subiendo a entrenamientos
concretos de media maratón o maratón, cuando es preciso.