La modalidad semipresencial en la educación superior

Reinaldo Guzmán Machaca

María Cristina Escalier Huanca

Carrera de Derecho, Universidad Privada Domingo Sabio

Técnicas de Investigación
Introducción

La profesionalización o preparación académica permanente, es uno de las metas de realización

personal que consideran importante muchas personas, este propósito en muchos casos no

logra concretarse, es más, se ve obstaculizado por varios factores que impiden el acceso y la

permanencia en las instituciones de educación superior.

La sociedad para satisfacer sus necesidades e intereses de desarrollo integral constituye una

serie de responsabilidades, organismos e instituciones especializadas encargadas de la

preparación académica de sus habitantes. Las entidades responden a dicho fin en base a

normas, políticas, estructuras, estrategias y acciones educativas concretas, a pesar de los

elementos previstos y mencionados con anterioridad, no todos los sujetos logran acceder,

permanecer y culminar con éxito una carrera profesional.

La modalidad de atención educativa que se impone en las instituciones de educación superior

(universidades e institutos técnicos y tecnológicos) es la presencial, tipo de atención tradicional

en el contexto de la formación profesional. Sin embargo, existen otras modalidades de

educación como: a distancia y semipresencial. La educación a distancia (muy conocido y

utilizado en el ámbito de la educación popular) está centrado en el trabajo independiente, en el

aprendizaje de contenidos mediante el uso de materiales educativos, medios de comunicación,

tecnologías de la información y no exige la presencia física de los estudiantes en la institución.

La modalidad semipresencial tiene dos componentes: uno presencial con asistencia a clases y

otro de trabajo independiente o autónomo que no implica presencia física de los estudiantes en

el establecimiento o centro de estudios (Romoleroux, 2013). En el contexto universitario, las

modalidades a distancia y semipresencial son más aplicados en la formación de postgrado,

mismos que se potencian con la masificación del uso de internet en diferentes lugares del país.
La emergencia sanitaria generada por la COVID 19, permitió que emergieran con mayor

énfasis las modalidades a distancia y semipresencial; en primera instancia, la modalidad a

distancia mediada por entornos virtuales de aprendizaje, plataformas de videoconferencias y

otros materiales. En respuesta a las dificultades de aprendizaje ocasionadas por la modalidad a

distancia, se implementó la modalidad semipresencial con actividades educativas presenciales,

a distancia o asincrónicas (haciendo uso de herramientas desarrolladas para los contextos b-

learning y e-learning).

En la actualidad, la modalidad semipresencial es una de las alternativas emergentes en el

sistema universitario, en algunos genera cierta desconfianza, pero para muchos es una

oportunidad para continuar su proceso de formación profesional. La Universidad Privada

Domingo Sabio, asume dicha modalidad desde la gestión 2022 en cinco carreras de pregrado:

Derecho, Administración de Empresas, Ingeniería Comercial, Ciencias de la Comunicación y

Psicología.

En correspondencia, el presente ensayo pretende exponer criterios de análisis sobre la

modalidad semipresencial como alternativa seria para la formación universitaria y plantear

líneas iniciales de acción en correspondencia con dicho propósito.

Desarrollo

La educación superior un anhelo de muchos

Cada año reciben su diploma de bachiller miles de estudiantes en todo el país: Según los datos

publicados por el Ministro de Educación al periódico la Razón, en el país más de 189000

estudiantes recibieron su Diploma de Bachiller en la gestión 2022. Por su parte el Director

Departamental de Educación de Potosí aseveró “en total tenemos 13583 bachilleres de manera

conjunta en los dos subsistemas en el departamento de Potosí” (Rivera, 2 de diciembre de

2022); adicionalmente, se conoce que cada gestión aproximadamente sólo el 60% de los

bachilleres logra enlistarse en una institución de formación profesional. Si a la cantidad restante

se añade el número de bachilleres de gestiones anteriores que aún no se encuentran

matriculados en una institución de formación profesional y el conjunto de profesionales que

desean realizar una carrera adicional, puede decir que, existe en la actualidad una cantidad

considerable de postulantes a iniciar una carrera profesional. Empero, no todos tienen la

posibilidad de acceder a un sistema formativo que se constituye bajo los parámetros

tradicionales, es decir, de modalidad educativa presencial.

Por otro lado, la deserción es uno de los fenómenos que preocupa a muchas instituciones de

educación superior. Según las conclusiones de investigación que expone Poveda (2019) “los

factores Académico, Económico, Familiar, Motivacional, Salud y Social, influyen sobre la

deserción en los estudiantes” (p. 72). En el trabajo se considera el componente familiar y

económico de los estudiantes de una carrera, como la situación que obstaculiza su continuidad.

Es decir, muchos dependen de su fuente laboral para sostenerse económicamente y proveer a

sus familias, otros de manera paralela también deben hacerse cargo de su responsabilidad

como padres de familia, motivos por los cuales no pueden asistir a clases en los horarios

tradicionales. Esta realidad hace que algunos abandonen su proceso de formación profesional.

El esquema tradicional de la Universidad y de otras instituciones de formación profesional no se

adecúa a las realidades de grupos sociales caracterizados en los párrafos anteriores, por tal

motivo, existe la necesidad de incorporar innovaciones en el diseño y estructuración de

programas de formación profesional que faciliten el acceso, la permanencia y la culminación de

una carrera en correspondencia con las necesidades sociales y exigencias académicas.

Modalidades de atención educativa

En varios contextos educativos, así como menciona Romoleroux (2013) y la Resolución

Ministerial 001/2023 emitido por el Minsiterio de Educación de Bolivia, se reconocen tres

modalidades de atención educativa: Presencial, semipresencial y a Distancia.

La modalidad educativa semi presencial en el sistema educativo se considera como

una modalidad educativa que demanda un mínimo de horas de clases presenciales y el

resto del tiempo se define como estudio independiente, periodo en el cual el estudiante

cumplirá con las asignaciones encomendadas por el docente accediendo a la

plataforma virtual de la Universidad, realizando investigación a través de fuentes

tradicionales o electrónicas. Para aprobar los cursos bajo esta modalidad, es

requerimiento obligatorio cumplir con un mínimo de asistencia a los encuentros

presenciales físicos en el aula o laboratorio (Mena & López, 2013)

Es un sistema o proceso educativo en el cual el estudiante no asiste a diario a la clase

presencial, sino que la misma está programada una vez a la semana o de manera mensual. La

idea es que el estudiante asiste a la clase o sesión presencial a recibir ayuda u orientación del

docente sobre aquellos temas o contenidos que hayan generado duda, inquietud o ameriten

una explicación más amplia y profunda; la clase presencial es un espacio para compartir,

preguntar y poner en común el trabajo individual (Valenzuela, 2006). Las actividades a

distancia deben ser programadas por el docente en base a actividades y materiales de

aprendizaje, que serán realizadas por los estudiantes con suma responsabilidad y

sistematicidad.

La educación semipresencial muestra ser una tendencia educativa con mayor impacto a corto

plazo, el estudiante aumenta el pensamiento creativo, el estudio independiente, y la capacidad

para que el estudiante adapte las experiencias de aprendizaje para satisfacer sus necesidades

individuales según Adams Becker, et ál (2017) citado por (Morán, 2018).

En el contexto boliviano es una práctica relativamente reciente; entre las experiencias pasadas

de mayor impacto se puede mencionar a los Programas de Licenciatura ofertadas por algunas

Universidades Estatales y Privadas para profesores normalistas en áreas como Ciencias de la

Educación, Pedagogía, Administración Educativa y otros. En la actualidad, algunas

Universidades Privadas promueven carreras a nivel de Licenciatura en la modalidad

semipresencial, obteniendo gran aceptación en la comunidad estudiantil. Tal es el caso de la

Universidad Privada Domingo Sabio, a nivel nacional oferta desde la gestión 2022, cinco

carreras en la modalidad semipresencial, como ser: Derecho, Administración de Empresas,

Ingeniería Comercial, Psicología y Ciencias de la Comunicación.

Entre las cualidades más importantes de la modalidad semipresencial se destacan la

“flexibilidad, facilidad de acceso y la integración de recursos tecnológicos multimedia” (Morán,

2018). Los distintivos enunciados pueden atraer a muchos estudiantes, pero también podrían

significar el descrédito de una institución o carrera universitaria sino se tiene un adecuado

control. Existe la necesidad de concebir con sumo cuidado y detalle la implementación de

dichas cualidades en la formación profesional para el fortalecimiento de la calidad educativa en

correspondencia con las exigencias de la sociedad y los estándares educativos previstos para

la formación superior.

El papel del docente – facilitador deberá centrarse más en la orientación y coordinación del

aprendizaje autónomo que en la transmisión de conocimientos (Valenzuela, 2006). Es decir, en

la modalidad semipresencial tiene tanta importancia enseñar el contenido (qué) como la

manera en que se aprende el mismo (cómo).

Ventajas de la modalidad semipresencial

En cuanto al proceso pedagógico la modalidad semipresencial permite combinar de manera

apropiada técnicas de enseñanza en educación presencial como no presencial.

Es decir, combina el “uso de técnicas tradicionales (test escrito, ensayo, investigación,

monografía) con técnicas de última generación (foros y chats tele informatizados, correo

electrónico). Recupera los aspectos positivos tanto de las buenas prácticas presenciales como

de las mediadas de manera no presencial” (Durán, 2015, p. 72)

Permite el desarrollo de capacidades y habilidades propias del estudio independiente en los

estudiantes, como: Aprendizajes más efectivos, competencias indispensables para el

aprendizaje continuo, la iniciativa propia y la organización de tiempo y recursos.

Promueve en el alumno el desarrollo de habilidades como la comunicación, (interpretar y

producir mensajes) utilizando distintos tipos de lenguaje y medios; desarrollo de la autonomía y

el espíritu crítico.

La metodología que se utiliza en la formación semipresencial favorece la autorregulación

personal del estudiante que influye sobre aspectos de la propia personalidad como el

autocontrol y la disciplina.

Se acomoda a las características personales del estudiante, porque le permite definir los plazos

y la dedicación de la formación académica según corresponda. El estudiante puede estudiar y

trabajar al mismo tiempo.

Esta modalidad favorece la experimentación de distintas formas de interacción con el docente y

los pares mediante medios educativos físicos y las tecnologías del conocimiento y la

comunicación. Facilita el acceso e intercambio de grandes cantidades de información, con

rapidez, desde cualquier lugar y en el momento deseado. Propicia una retroalimentación

continúa.

El alumno organiza y ahorra en tiempo y dinero al no tener que trasladarse frecuentemente

hasta la institución educativa. Para potenciar esta cualidad es importante manejar agendas

académicas on line para optimizar los procesos de organización.

Desventajas de la modalidad semipresencial

Condicionada al desarrollo tecnológico y su accesibilidad. En esta modalidad de educación es

necesario disponer de conexión estable a internet y un dispositivo apropiado para acceder a las

aplicaciones, plataformas educativas o recursos de aprendizaje en línea. Por otro lado, la

Universidad o institución de educación superior debe contar con una plataforma educativa o

entorno virtual de aprendizaje completo y estable, administrada por personal especializado.

Sólo para docentes y estudiantes con capacidades en el manejo de herramientas tecnológicas.

El personal docente y los estudiantes deben desarrollar cursos de inducción en el manejo

apropiado de las herramientas educativas tecnológicas. Exige a los participantes actividad

constante, seguimiento permanente en la realización de tareas y actividades de aprendizaje.

Se podría generar una desconfianza ante la falta de comunicación sincrónica entre el docente y

los estudiantes, sobre todo en el proceso de evaluación de aprendizajes. La falta de

compromiso y sinceridad en el cumplimiento de las actividades diseñadas. Para ello se debe

incorporar mecanismos de control efectivo sobre la participación de los estudiantes en las

actividades propuestas.

La falta de una estructura pedagógica adecuada y enfocada en la retroalimentación

permanente, dificultará y desmotivará al estudiante en sus procesos o actividades de

aprendizaje, si no comprende, no realizará con pertinencia las actividades.

Conclusiones

La modalidad de atención educativa semipresencial, responde a las exigencias y necesidades

educativas de formación profesional en cuanto se caracteriza por su flexibilidad, facilidad de

acceso y uso de herramientas tecnológicas apropiadas para la educación.

Las universidades poseen estructuras y plataformas educativas diseñadas para la atención de

la modalidad de educación semipresencial, sin embargo, requiere implementarse estrategias

que favorezcan el cumplimiento de los objetivos formativos, control, seguimiento y

acompañamiento de las actividades de aprendizaje propuestas.

Los docentes y estudiantes deben asumir posturas y actitudes éticas que potencien el

aprendizaje y desarrollo autónomo, más allá de la simple transmisión de conocimientos.

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