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Retos y Desafíos en Colombia

en la Educación Virtual
Colombia viene apostándole a la educación virtual; su crecimiento
en la última década ha sido exponencial, datos del Ministerio de
Educación Nacional señalan que en el 2010 en el país se educaban
virtualmente alrededor de 12.000 estudiantes, al 2015 más de
65.000 y para este año 2017 se calcula que alrededor de 80.000
están en modalidad virtual. En Colombia hay cerca de 500
programas virtuales en los diferentes niveles de formación:
Técnicos, Tecnológicos, Profesionales y de Posgrado.

Cada día hay una mayor oferta de programas académicos virtuales


de pregrado y posgrado, y especialmente en la oferta de
posgrados hay una gran participación de IES internacionales que
ofrecen a los profesionales programas de especializaciones,
maestrías y doctorados. Esto se ha convertido en una oportunidad
y un atractivo para los profesionales que quieren continuar sus
estudios, pues encuentran en la Modalidad Virtual la flexibilidad
para manejar su tiempo, sin que este entre en conflicto con sus
responsabilidades laborales y familiares. Estas características la
hacen muy atractiva y especialmente si el estudiante tiene la
garantía de calidad del programa, que no tenga diferencia con la
oferta tradicional, y estas sean reconocidas (sus títulos
universitarios) por el Ministerio de Educación Nacional.

Colombia viene haciendo un trabajo muy fuerte para que la


educación superior tenga una mayor cobertura, con accesibilidad y
con calidad, este es el principal reto para la educación virtual,
dada las condiciones actuales del país, las características sociales,
culturales y económicas, sin mayores oportunidades de acceso a la
educación.
Uno de los mayores atributos de los modelos virtuales es que
rompen las barreras geográficas, cada persona desde su lugar de
residencia sin necesidad de desplazarse, puede asumir su propia
capacitación, satisfacer sus necesidades formativas y mejorar su
calidad de vida a través de un programa de educación virtual. Esto
lleva a plantear la necesidad de IES diferentes que garanticen
procesos de formación desde cualquier lugar del país con acceso a
Internet, generando estrategias pedagógicas y tecnológicas que
faciliten la comunicación alumno-profesor; procesos de evaluación,
el seguimiento académico y los materiales de apoyo al aprendizaje
como los textos y guías digitales y una serie de actividades
pedagógicas.

“La educación virtual ha transformado la manera de educar y ha


impactado a la sociedad, la ciencia, la economía y la industria
permitiendo el progreso de los países y sobre todo dando
respuesta al mercado laboral”

Con este propósito la educación virtual ha cambiado el paradigma


de IES instaladas físicamente en todo el territorio nacional y
genera espacios virtuales orientados a permitir al estudiante un
aprendizaje significativo, pertinente que pueda responder a los
ritmos y necesidades de aprendizaje particulares, con unos
contenidos académicos que estén contextualizados y les permita
llevar la teoría a la práctica.

Uno de los grandes retos de la educación virtual es lograr que el


estudiante, con acompañamiento del docente, desarrolle
habilidades para el autoaprendizaje, que asuma la responsabilidad
de su proceso educativo y que tenga la capacidad de apoyarse en
la experiencia profesional y pedagógica del docente para lograr el
cumplimiento exitoso de sus compromisos académicos.
La Educación virtual tiene hoy un portafolio muy completo de
Educación informal, no formal y de Educación Superior en el país
que es ofrecida por IES nacionales y por algunas internacionales
que tienen acuerdos de cooperación interinstitucionales con IES
colombianas, para ofertar programas académicos que permiten al
estudiante conocer diferentes culturas, ambientes globales y tener
oportunidades de movilidad internacional. Lo importante es que el
estudiante al momento de seleccionar una IES internacional,
garantice que sus estudios sean reconocidos y homologados en el
país.

El desafío más grande que tiene en Colombia, y en América Latina


en general, es romper el paradigma o mito que existe sobre la
creencia que el modelo de Educación Virtual es sinónimo de
“Mediocridad y Baja Calidad”. Lo cual es completamente falso si se
tiene en cuenta que los avances tecnológicos, las herramientas y
plataformas que se han desarrollado para la Educación Virtual, han
permitido en el mundo entero ofertar programas de posgrado a
nivel internacional, reconocidos por su calidad y por las
metodologías de enseñanza-aprendizaje, centradas en el
estudiante. Esto ha permitido que los procesos de formación se
den de una manera autónoma, emprender por parte de los
estudiantes el proceso de aprendizaje, desarrollar competencias
para entender diferentes grados de complejidad y sobrellevar su
proceso académico con la misma o con mayor rigurosidad de los
programas presenciales y de educación tradicional. Un ejemplo de
estos desarrollos con calidad se ha dado en las universidades más
importantes del mundo, como el Instituto Tecnológico de
Massachusetts, la Universidad de Harvard y Stanford.

Para Colombia la educación virtual implica un profundo cambio


social, económico y político, porque es una nueva mirada al
conocimiento, una oportunidad de tener una educación que
permite inclusión y cobertura con calidad, para lograr la meta de
dar acceso al 75-80% de la población que puede ingresar a la
educación superior. Por ello, el principal reto de este tipo de
formación es tener el reconocimiento de la sociedad y la misma
academia que aún piensa que la educación virtual es solo poner a
disposición de los estudiantes documentos en formato PDF que
pueden acceder a través de un computador, pero se ha olvidado
que lo más importante es el modelo de formación, que implica
autocompromiso, dedicación y disciplina para sacarlo adelante; el
uso y la aplicación de nuevas tecnologías en los ambientes de
aprendizaje, la creación de experiencias vivenciales, profesores
que desarrollen recursos virtuales, que motiven
permanentemente  y den un trato cercano y personalizado al
estudiante, que entiende sus necesidades, resuelve dudas,
promueve el debate y el intercambio de conocimiento.

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