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Este documento presenta el caso clínico de una paciente llamada M que ha estado internada en una planta de rehabilitación psiquiátrica por 7 años. M manifiesta síntomas de trastorno bipolar y agresividad contra su familia. Se propone incluir a M en un programa de acompañamiento terapéutico con el objetivo de rehabilitarla y aumentar su autonomía para que pueda ser dada de alta. Inicialmente M se muestra receptiva pero luego surgen ansiedades y temores que dificultan el proceso. El equipo terapé
Este documento presenta el caso clínico de una paciente llamada M que ha estado internada en una planta de rehabilitación psiquiátrica por 7 años. M manifiesta síntomas de trastorno bipolar y agresividad contra su familia. Se propone incluir a M en un programa de acompañamiento terapéutico con el objetivo de rehabilitarla y aumentar su autonomía para que pueda ser dada de alta. Inicialmente M se muestra receptiva pero luego surgen ansiedades y temores que dificultan el proceso. El equipo terapé
Este documento presenta el caso clínico de una paciente llamada M que ha estado internada en una planta de rehabilitación psiquiátrica por 7 años. M manifiesta síntomas de trastorno bipolar y agresividad contra su familia. Se propone incluir a M en un programa de acompañamiento terapéutico con el objetivo de rehabilitarla y aumentar su autonomía para que pueda ser dada de alta. Inicialmente M se muestra receptiva pero luego surgen ansiedades y temores que dificultan el proceso. El equipo terapé
Tecnicatura Universitaria en Acompañamiento Terapeutico
Asignatura: Teoría y Práctica del AT
Partiendo de la teoría y práctica del Acompañamiento Terapéutico el siguiente
Caso se abordará desde la planta de larga estancia de un Hospital Psiquiátrico, en la cual se instaura, dentro de una estrategia de trabajo multidisciplinar y psicosocial, un programa de Acompañamiento Terapéutico para pacientes con trastornos mentales severos. En el caso M se trabaja en coordinación con su familia con el objetivo último de que pueda retomar su autonomía y ser dada de alta.
CASO CLÍNICO
M es una mujer de 66 años ingresada hace 7 años en una planta de
rehabilitación a través de un Centro de Salud Mental, en donde realizaba seguimiento regular desde hacia más de dos décadas. Nace en una pequeña localidad y es la tercera de seis hermanos. Su madre fallece cuando tenía 12 años y se hace cargo de las tareas del hogar. Con 18 años contrae matrimonio y a los 24 y 28 años tiene a sus dos hijas. Tras el primer nacimiento aparece su primera descompensación, precisando ser ingresada a una internación involuntaria en Salud Mental. Permanece asintomática por 7 años, pero luego sufre de numerosos ingresos por episodios maníacos y de agresividad contra sus familiares. Ha recibido múltiples tratamientos farmacológicos que se han mostrado poco eficaces. Antes de su ingreso a la planta de cuidados, convivía con su hija y marido, quienes refieren que la convivencia familiar resultaba muy problemática y complicada en cuanto a su contención.
Tras 3 años de su ingreso a la planta su sintomatología empeora,
permaneciendo durante meses sin hablar, sin expresividad facial, ni visual y con miedo al contacto físico. la preocupación del equipo por el retroceso de M y la cronicidad de su sintomatología, llevan a proponer el ingreso de M al programa de Acompañamiento Terapéuticos del hospital, planteándose los objetivos siguientes: generalizar el proceso de rehabilitación a contextos naturales en un clima contenedor pudiendo salir del recinto hospitalario, crear un clima afectivo y un espacio relacional seguro en el que pueda ser autónoma, promover habilidades sociales de la vida diaria y aumentar la conciencia de sus responsabilidades para evitar el aislamiento.
Si bien inicialmente se muestra receptiva al acompañamiento manifestando
cierta alegría y deseos de salir del recinto hospitalario, enseguida afloran sus ansiedades y temores que se manifiestan en conductas como: rechazo a la figura del AT; a cruzar el puente de salida del hospital, miedo lamentablemente a no poder volver al hospital, único lugar que le brinda sentimientos de seguridad y confianza.
Una vez analizadas sus conductas y vuelto a replantear el tipo de
acompañamiento que precisa M, se decide pautar cuidadosamente todas las intervenciones, realizando un reencuadre de los espacios y tiempos.
Sin dudas, la cronicidad del caso, ha llevado a replantearse las
intervenciones teniendo como objetivo primordial el establecimiento de un vínculo afectivo y una presencia institucional no intrusiva, trabajando en la recuperación de capacidades como la expresión afectiva y el deseo de vinculación, que se hallaban camufladas bajo el manto de las tan arraigadas rutinas de la institución.
En palabras de DOZZA: “muchas veces uno trabaja en el hospital psiquiátrico
y dice: aquí no es posible hacer un trabajo de inserción social, porque no nos dejan salir con los pacientes. Pero eso no es necesariamente cierto; porque si se tiene en cuenta que lo social es un espacio Vincular, incluso dentro del hospital es posible realizar una labor de inserción social”. Bibliografía:
Kuras de Mauer. S y Resnizky. S. Acompañantes Terapéuticos. Actualización
teórico-clínico. Buenos Aires. Letra Viva. 2003
Dozza de Mendoza. L. Lo social en un lugar que no existe: reflexiones desde el
acompañamiento terapéutico de pacientes psicóticos. Infocop 1999, 72: 51-4.
Suarez, M y Palleiro, L. El espacio de paseos en Hospital de Dia. Ponencia
presentada en I Jornadas Salud Mental y Derechos Humanos, Paraná, Brasil, 2009.