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capítulos enteros dedicados a ella y a su personajes de la tradición judía habían respondió: ‘Mujer, ¿qué tenemos que ver
prevención (Levítico 13-14), cosa que no gozado del poder de curar leprosos. Así, nosotros? Mi hora no ha llegado todavía’.
ocurrió con ninguna otra enfermedad. la Biblia contaba que Moisés había sanado Pero su madre dijo a los sirvientes: ‘Hagan
de la lepra a su hermana María (Nm 12, lo que él les diga’. Había allí seis tinajas de
UN MUERTO EN VIDA 9-16) y que el profeta Eliseo había hecho piedra, puestas para las purificaciones de
lo mismo con el general sirio Naamán (2 los judíos, de unos cien litros cada una.
Pero si el sufrimiento físico del leproso Re 5, 1-14). Por lo tanto, con este milagro Jesús les dijo: ‘Llenen las tinajas de agua’.
era terrible, su situación social era aún peor. Mateo quiso también enseñar a sus lectores Las llenaron hasta el borde. Jesús ordenó:
En cuanto a alguien se le diagnosticaba que Jesús estaba al mismo nivel que Moi- ‘Sáquenla ahora y llévenla al mayordomo’.
lepra, inmediatamente se lo expulsaba de sés y que el profeta Elías, los dos grandes Ellos se la llevaron. Y cuando el mayordo-
su familia y del pueblo, y no podía volver antepasados del pueblo de Israel. mo probó el agua convertida en vino, como
a entrar en la ciudad. Estaba condenado no sabía de dónde provenía (aunque los
a vivir solo en medio del campo (Lv 13, EL DEMONIO REPETIDO sirvientes que habían sacado el agua sí lo
46), vestirse con harapos, usar el cabello sabían), llamó al novio y le dijo: ‘Todo el
despeinado, la boca cubierta con vendas Más o menos por esta misma época, mundo sirve primero el buen vino, y cuan-
y, mientras caminaba, debía gritar todo el escribió san Lucas su evangelio. Y, al igual do todos están bebidos se sirve entonces un
tiempo: “Impuro, impuro” (Lv 13, 45). que Marcos, se dirige a un grupo de cris- vino de inferior calidad; pero tú has dejado
Era, realmente, un muerto en vida. tianos de origen pagano. Por lo tanto, en el mejor vino para el final’. Esto que hizo
La ley judía enumeraba sesenta y un su escrito él prefirió volver al otro “primer Jesús en Caná de Galilea fue el primer sig-
contactos que convertían a alguien en milagro” de Jesús. Es decir, a la curación del no. Así manifestó su gloria y sus discípulos
impuro. Y el segundo en orden de im- endemoniado en la sinagoga de Cafarnaún creyeron en él” (Jn 2, 1-11).
portancia (después del contacto con un (Lc 4, 31-37). De esta manera, esperaba
muerto) era el contacto con un leproso. lograr en sus lectores paganos el mismo ¿PARA QUÉ TANTO VINO?
Bastaba que uno de estos introdujera la efecto que había logrado Marcos.
¿Por qué Juan relata este milagro como
cabeza en una casa, para que esta quedara el primero de Jesús? Es que, según la creen-
contaminada desde los cimientos hasta el PARA ANUNCIAR cia judía, cuando llegara el Mesías, Dios lo
techo. Nadie podía acercarse a menos de
dos metros de un leproso; y, si el viento
AL MESÍAS festejaría con una inmensa fiesta de bodas,
en la que el novio sería Dios y la novia sería
soplaba de su lado, este debía alejarse a En último lugar escribe san Juan su el pueblo de Israel. Ese día, Dios se casaría
cincuenta metros. evangelio. Pero, a diferencia de los otros con su pueblo y, a partir de ese momento,
Había maestros judíos que se jactaban tres evangelistas (que a lo largo de sus obras lo cuidaría y serviría con amor eterno, y ya
de no haber comido un huevo comprado habían querido mostrar que Jesús estaba no lo abandonaría más. Así lo anunciaba,
en una calle por donde había pasado un dotado de un poder impresionante y de por ejemplo, el profeta Isaías: “Como un
leproso. Otros, de arrojarles piedras para una gran autoridad), él pretende enseñar joven se casa con una muchacha, así se ca-
que se fueran. Otros, de esconderse o salir otra cosa. sará tu Creador contigo; el gozo que siente
corriendo cuando los veían de lejos. La comunidad de Juan estaba enfrenta- el esposo por su novia, sentirá Dios por ti”
da con grupos de judíos que rechazaban a (Is 62, 5). También el profeta Oseas: “Yo
ANTEPASADOS Jesús y que no lo aceptaban como Mesías. te haré mi esposa, Israel, para siempre; me
SANADORES Por lo tanto, el problema que Juan tenía no casaré contigo porque te amo entrañable-
era el de convencer a sus lectores (muchos mente; tú te unirás a Yahvé” (Os 2, 21-22).
La purificación de un leproso, pues, de- de ellos ex-judíos) del gran poder de hacer Y así, muchos otros profetas.
bió de haber sido un milagro lo suficiente- milagros que tenía Jesús, sino de que él era También según la tradición, esa fiesta
mente impresionante para un judío, como realmente el Mesías esperado, el enviado de de bodas se caracterizaría por la gran
para que Mateo lo colocara en primer lugar Dios. Lo dice expresamente al final de su abundancia de vino, como lo decían, entre
en la lista de los prodigios hechos por Jesús. escrito: “Estos prodigios han sido escritos otros, Amós: “Aquel día, por los montes
Sobre todo, por la forma asombrosa en que para que ustedes crean que Jesús es el Me- y colinas fluirá el vino como agua” (Am
lo hizo: tocándolo. Algo jamás visto por un sías, el Hijo de Dios” (Jn 20, 31). 9, 13); Isaías: “Aquel día Yahvé ofrecerá a
judío. Quizás no sea exagerado pensar que, Con esta aclaración, veamos ahora el todos los pueblos un banquete con vinos
para los lectores de Mateo, la frase más es- primer milagro que san Juan narra de Jesús: exquisitos y abundantes” (Is 25, 6); Joel:
calofriante de su evangelio haya sido: “Jesús “Se celebraba una boda en Caná de Galilea, “Aquel día habrá una cosecha enorme de
extendió la mano y lo tocó” (8, 3). y la madre de Jesús estaba allí. También trigo y las bodegas rebosarán de vino” (Jl
Pero había una segunda razón por la Jesús fue invitado a la boda con sus dis- 2, 24). Incluso un libro apócrifo de esa
cual Mateo colocó este relato como el pri- cípulos. Como el vino se acabó, la madre época (2 Baruc 29, 5) dice, refiriéndose a
mer milagro de Jesús. Y es que los grandes de Jesús le dijo: ‘No tienen vino’. Jesús le las bodas del Mesías: “Ese día, cada tronco