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Posibles soluciones frente a la contaminación minera e industrial, utilizando la medida de

Mitigación frente a cambios climáticos

Las principales actividades de mitigación son las siguientes cinco:


1) Recuperación.
2) Tratamiento del suelo.
3) Tratamiento del agua.
4) Prevención del drenaje ácido de roca.
5) Control de las emisiones de gas.
El área de trabajo está expuesta constantemente a multitud de actividades que, de una manera u otra, generan una gran
cantidad de polvo y partículas en suspensión. Las voladuras o detonaciones, las excavaciones, la carga y descarga de
material, y, sobre todo, el tránsito de los vehículos que transportan el material minado, son las principales fuentes
emisoras de partículas en una mina a cielo abierto. Por ello, se hace imprescindible realizar un control exhaustivo de estas
actividades, así como aplicar ciertas medidas de mitigación que reduzcan, en la medida de lo posible la contaminación
minera.
Los caminos no pavimentados son una de las principales fuentes de emisión de partículas en una mina, debido al paso
continuo de los camiones que transportan el material minado de un punto a otro. La simple circulación por los caminos
provoca que se levante polvo desde el suelo, algo que se agrava aún más cuando el terreno es poco húmedo y además está
compuesto por material fino. La pavimentación de estos caminos solucionaría en gran parte esta problemática, pero no
siempre es factible aplicar esta medida. Existen, sin embargo, otras medidas más económicas, como una correcta
humidificación de los caminos y pistas (ya sea mediante riego con cubas o nebulizadores de agua), algo que podría reducir
hasta un 90% este tipo de emisiones. La adición de grava o algún tratamiento químico supresor de polvo ayudaría también
a minimizar el levantamiento de material articulado en los caminos.

Barreras naturales o artificiales


Las pilas de almacenamiento de material suponen otra importante fuente de emisión en un entorno minero. Este tipo de
emisiones son debidas al viento, el cual produce levantamientos de partículas finas desde las pilas o acopios donde se
acumula el material minado. Una barrera situada en la dirección del viento, con una altura de aproximadamente tres veces
la altura de la pila de almacenamiento, permitiría reducir las emisiones de PM10 entre un 60% y un 80%.

Mitigación y prevención
Reducir la altura desde la que se realizan las descargas de material, lavar los neumáticos de los vehículos, colocar
coberturas en cintas transportadoras o puntos de almacenamiento, o reducir la velocidad de los vehículos son otros
ejemplos de las distintas medidas reductoras de polvo que pueden aplicarse en un entorno minero. No obstante, es
importante que dichas medidas se apliquen correctamente, prestando siempre especial atención a la meteorología de la
zona. La previsión de determinadas variables meteorológicas, como la dirección o la velocidad del viento, puede ayudar a
gestionar de forma más efectiva las actividades dentro de la mina, y optimizar así las medidas de mitigación que se deben
aplicar. Por tanto, una correcta gestión y aplicación de las medidas de mitigación podría ayudar a reducir los niveles de
contaminación en hasta un 80%, ayudando así a contribuir a una minería responsable con el medio ambiente.

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