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El documento trata sobre los derechos de los niños en situación de calle. Describe cuatro principios generales de los derechos de los niños según la Convención sobre los Derechos del Niño: no discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida y desarrollo, y derecho a participar. También discute específicamente el derecho a la salud, identidad, vida libre de violencia y familia de los niños en situación de calle.
El documento trata sobre los derechos de los niños en situación de calle. Describe cuatro principios generales de los derechos de los niños según la Convención sobre los Derechos del Niño: no discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida y desarrollo, y derecho a participar. También discute específicamente el derecho a la salud, identidad, vida libre de violencia y familia de los niños en situación de calle.
El documento trata sobre los derechos de los niños en situación de calle. Describe cuatro principios generales de los derechos de los niños según la Convención sobre los Derechos del Niño: no discriminación, interés superior del niño, derecho a la vida y desarrollo, y derecho a participar. También discute específicamente el derecho a la salud, identidad, vida libre de violencia y familia de los niños en situación de calle.
la población de niños, niñas y adolescentes en situación de calle es uno de los
sectores poblacionales más vulnerables del país. Sus necesidades y sus problemas son complejos, en cuanto están expuestos a problemas, riesgos y desorientaciones respecto a consumo de alcohol y distintos tipos de drogas, así como micro tráfico, embarazo adolescente y el aborto, delincuencia y violencia. Una introducción a los derechos humanos de las niñas, niños, adolescentes. El Comité de los Derechos del Niño (2003), en su Observación General N.° 5 ha identificado cuatros principios generales enmarcados en cuatros diferentes artículos de la Convención (ONU, 1989): • El derecho del niño a no ser discriminado (art. 2) • El interés superior del niño como consideración primordial en todas las medidas concernientes a los niños (art. 3) • El derecho intrínseco del niño a la vida, que conlleva el derecho a la supervivencia y al desarrollo (art. 6) • El principio de participación, o, mejor dicho, el derecho a expresar su opinión libremente en todos los asuntos que lo afectan, y a que se tengan debidamente en cuenta sus opiniones (art. 12). Al identificar estos artículos como principios generales de la CDN, el Comité de los Derechos del Niño ha dado clara indicación que los demás derechos en la calle enunciados en otros artículos de la CDN tienen que ser aplicados a la luz de estos cuatros principios generales. Dicho de otra forma, el derecho a la salud o a la educación tienen que ser aplicados sin discriminar a alguna categoría especifica o a algún niño (art. 2); su realización tiene que hacerse dando actuación al interés superior del niño (art. 3), promoviendo su pleno desarrollo (art. 6) y tomando en cuenta las opiniones expresadas por el mismo sujeto del derecho (art. 12). El derecho al juego, al esparcimiento, a las actividades recreativas, a la vida cultural y a las artes El artículo 31 de la CDN prevé lo siguiente: 1. Los Estados Partes reconocen el derecho del niño al descanso y el esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas propias de su edad y a participar libremente en la vida cultural y en las artes. 2. Los Estados Partes respetarán y promoverán el derecho del niño a participar plenamente en la vida cultural y artística y propiciarán oportunidades apropiadas, en condiciones de igualdad, de participar en la vida cultural, artística, recreativa y de esparcimiento. En realidad, este derecho implica el ejercicio de diferentes derechos que los NNA pueden disfrutar en el trascurso de su vida diaria: • El derecho al descanso, es decir, a un sueño adecuado y a una suficiente pausa en las horas de clase, en el trabajo y en las tareas domésticas. • El derecho al esparcimiento se refiere al tiempo libre que el NNA puede dedicar al juego o a la recreación. • El derecho al juego, o sea, toda actividad realizada de forma voluntaria por medio de la cual el NNA se divierte, y es un incentivo en sí a seguir jugando. Las actividades recreativas, tales como la participación en la música, el arte, la confección de artesanías, las actividades comunitarias, deportes, excursiones, campamentos y la práctica de un hobby, también son escogidas voluntariamente por el niño. • La participación en la vida cultural y en las artes, incluye la danza, los festivales, las artesanías, las ceremonias, los ritos, el teatro, la escultura, el dibujo, la fotografía, las marionetas, la literatura, la música, el cine, las exposiciones, las plataformas digitales, los videos, etc. 1.-El derecho a la salud El Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. La Convencion de los Derechos del Niño (CDN) afirma que los Niñas, Niños, Adolescentes (NNA) tienen derecho “al disfrute del más alto nivel posible de salud y a servicios para el tratamiento de las enfermedades y la rehabilitación de la salud” (art. 24.1); establece también “el derecho de todo niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social” (art. 27.1). El Código Niñas, Niños y Adolescente (Ley N.° 548 de 2014) logra apropiarse de este enfoque promovido por la OMS cuando aclara en qué consiste el derecho a la salud el derecho a una alimentación nutritiva y balanceada en calidad y cantidad, que satisfaga las normas de la dietética, la higiene y salud, y prevenga la mal nutrición; vestido apropiado al clima y que proteja la salud; vivienda digna, segura y salubre, con servicios públicos esenciales. 2.-El derecho a la identidad Son elementos constitutivos de la identidad de una persona y, por lo tanto, también del Niñas, Niños, Adolescentes y Jóvenes en Situación de Calle (NNAJSC), los siguientes: • El Derecho al nombre: en Bolivia, el NNA “tiene derecho a nombre propio e individual, llevar dos apellidos, paterno y materno, o un solo apellido sea de la madre o del padre y otro convencional para completar los dos apellidos; o, en su defecto, tener dos apellidos convencionales” (art. 109 del Código NNA). • Derecho a la nacionalidad: el NNA “adquiere la nacionalidad boliviana desde el momento de su nacimiento en el territorio del Estado Plurinacional, así como las nacidas y nacidos en el extranjero de madre o padre bolivianos” (art. 108 del Código NNA). • La identidad sexual es determinada por tres elementos: la identidad de género, la orientación sexual y el rol de género. La identidad de género alude a la percepción subjetiva que un individuo tiene sobre sí mismo en cuanto a su propio género, que podría o no coincidir con sus características sexuales, pudiéndose considerar como el sexo psicológico de la persona. La orientación sexual se refiere a un patrón de atracción sexual, erótica, emocional y amorosa a un grupo de personas definidas por su sexo. Según la American Psychological Association existen dos patrones de atracción sexual: para el sexo opuesto y para el mismo sexo. El rol de genero se refiere al rol de normas, prescripciones y representaciones. • La identidad lingüística, determinada por el idioma materno que el NNA aprende y desarrolla. • Identidad étnica: depende del origen étnico al que pertenece el NNA y en la medida en que es vivido en el grupo social en el ámbito en el que crece y se desarrolla. • La identidad religiosa: refleja la pertenencia a una religión y los convencimientos que derivan de ella. • La identidad cultural: el sentido de pertenencia a un determinado grupo social que se identifica con algunas tradiciones y costumbres, como también con ciertos valores que los acomunan. La identidad cultural está reconocida en los artículos 29 de la CDN, 121 del Código NNA y 9 de la Ley de la Juventud. • La identidad social: Tajfel, fundador de la teoría de la identidad social, propuso que parte del autoconcepto de un individuo estaría conformado por su identidad social: el “conocimiento que posee un individuo de que pertenece a determinados grupos sociales junto a la significación emocional y de valor que tiene para él/ella dicha pertenencia” (Scandroglio, López & San José, 2008). Esta definición valora —desde el punto de vista de las ciencias de la psicología social— el derecho del niño a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos (art. 7 de la CDN) y a las relaciones familiares (art. 8 de la CDN) Los NNA, al utilizar la calle como espacio principal para su hábitat, entretejen relaciones sociales con otros NNAJ que ocupan este espacio. Así construyen una propia “identidad de ser de la calle” que puede implicar el consumo grupal de droga.
3.-El derecho a una vida libre de violencia
La violencia —nos explica el diagnóstico situacional de niñas, niños y adolescentes en situación de calle, publicado por el Viceministerio de Seguridad Ciudadana y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en 2014— es una de las principales causas por las cuales los NNAJ terminan habitando en la calle. El tema de la violencia y el consecuente derecho a una vida libre de violencia — también conocido como derecho a la integridad personal— está presente en varios textos de derechos humanos: abarca a todos los seres humanos. En el intento de ofrecer algunos puntos de referencia y sin pretensión de exhaustividad, podemos mencionar que las siguientes convenciones de derechos humanos tratan el tema: los artículos 19 de la CDN (1989) El Código NNNA reglamenta la cuestión en cuatros artículos: • Artículo 145: afirma que el NNA “tiene derecho a la integridad personal, que comprende su integridad física, psicológica y sexual”. Este derecho implica también el derecho a no ser sometido a torturas ni a otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes; tampoco a cualquier forma de explotación, maltrato, abuso o negligencia • Artículo 146: el “derecho al buen trato”, que “comprende una crianza y educación no violenta, basada en el respeto reciproco…”; • Artículo 147: prohíbe cualquier forma de violencia contra los NNA que se genere a raíz de una acción u omisión que pueda ocasionar “privaciones, lesiones, daños, sufrimientos, perjuicios en la salud, (…) desarrollo deficiente e incluso la muerte…”; • Artículo 148: establece el derecho a la integridad sexual y asigna al Estado, en todos sus niveles, el deber de proteger al NNA “contra toda forma de abuso, explotación o sexualización precoz de la niñez y adolescencia. 4.-El derecho a la familia La CDN (ONU, 1989) identifica a la familia como el “grupo fundamental de la sociedad y medio natural para el crecimiento y el bienestar de todos sus miembros, y en particular de los niños”, tanto que “el niño, para el pleno y armonioso desarrollo de su personalidad, debe crecer en el seno de la familia” el Código NNA en su artículo 35 afirma claramente que todo NNA tiene “derecho a vivir, desarrollarse y educarse en un ambiente de afecto y seguridad en su familia de origen o excepcionalmente, cuando ello no sea posible o contrario a su interés superior, en una familia sustituta que le asegure la convivencia familia y comunitaria”. Por lo tanto, continua el mismo artículo, la NNA “no será separado de su familia, salvo circunstancias excepcionales definidas por este Código y determinadas por el Juez público en materia de Niñez y Adolescencia, previo proceso y con la finalidad de protegerlo 5.-El derecho a la educación Todos los NNA tienen derecho a la educación: lo afirma la CDN (art. 28) y el Código NNA (art. 115) Todas estas herramientas indican que la educación tiene que ser accesible (sin discriminación), integral, pertinente, de calidad, obligatoria y gratuita (en Bolivia, la Ley de la Educación “Avelino Siñani-Elizardo Pérez” N.° 70, de 2010, plantea que es obligatoria hasta el bachillerato y gratuita en todas unidades educativas fiscales de cualquier nivel); capaz de promover la convivencia pacífica y armónica entre los miembros de la comunidad educativa, dirigida al pleno desarrollo de la personalidad, de aptitudes, capacidades físicas y mentales del NNAJ. Aun así, muchos NNAJSC no asisten a una unidad educativa ni reciben alguna forma de instrucción; están excluidos tanto del subsistema de de educación regular como del subsistema de educación alternativa y especial, previstos en la Ley de la Educación N.° 70, y consecuentemente de cualquier proceso de enseñanza y aprendizaje.