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Breve descripción de las funciones principales del sistema excretor: regular el agua, recuperar
productos necesarios para el organismo y excreción de productos innecesarios.
Modelo de mamíferos.
Típico nefrón de mamíferos con el asa larga de Henle: iniciando desde la izquierda se observan los
capilares glomerulares rodeados por la primera cápsula del nefrón (cápsula de Bowmann), produce
la filtración de plasma hacia el interior del nefrón → primera preorina. De todo el plasma que circula
por los capilares glomerulares, solo el 20% se filtra hacia el interior del nefrón; de hecho son
capilares de tipo fenestrado (recordar circulatorio) que tienen poros relativamente grandes,
evitando que pase hacia el filtrado ciertas moléculas como proteínas. Luego, la sangre sigue
circulando (con un líquido muy espeso sería complicado) y se puede tomar como el 100% de
volumen inicial dentro del nefrón, para ver cómo va reduciéndose a lo largo. En la región siguiente
del nefrón, el túbulo contorneado proximal, se reabsorbe un 70% aproximadamente, gran parte de
lo imprescindible que se filtró inicialmente; mayormente agua, iones (sodio, cloro, potasio,
bicarbonato) y también compuestos orgánicos (glucosa y aminoácidos). El sector que le continúa es
el asa de Henle, que tiene dos ramas: en la rama descendente se pierde agua atraída por un
gradiente osmótico, generando que se reabsorba aproximadamente un 20% del volumen; continúa
la preorina circulando, en la rama ascendente que no se pierde agua porque es impermeable y
cuando se llega al túbulo contorneado distal, se reabsorbe en promedio un 5% (agua y sales). Por
último, está el túbulo colector que en verdad recibe el aporte de varios nefrones; ahí, se da la
reabsorción final del agua, aproximadamente un 4% del volumen inicial de lo que se había filtrado
(lo cual es bastante en relación a lo que está llegando hasta ahí), por ende se excreta un 1% del
volumen inicial. Ese 4% entonces, define el volumen de agua que se va a excretar y por lo tanto la
economía de agua que significa para el organismo.
Filtración
Tiene lugar entre el glomérulo
y la cápsula de Bowman. Hay
barreras de filtración
compuesto principalmente
por tres elementos: endotelio
de los capilares que son
fenestrados (dicho
anteriormente con poros
pequeños para el filtrado),
seguido de la membrana
basal (en celeste, debajo) que
resulta de la fusión de la
membrana basal de los
capilares y del epitelio de la
cápsula de Bowman → hoja
visceral o capa visceral de la
cápsula de Bowman. Ahí, hay
una tercera barrera para la
filtración, dada por las células
que componen a ese epitelio
llamados podocitos. Estos
tienen expansiones, pies, que están rodeando a los capilares y entre sí tienen ciertas hendiduras o
espacios para la filtración (en lila). Para completar, se tienen otras células (en amarillo a la izquierda
debajo) llamadas mesangiales intraglomerulares, encontrádose en el medio de los capilares; son
contráctiles y puede reducir/aumentar el flujo sanguíneo al presionar a los capilares, afectando a la
filtración (de hecho, hay algunas hormonas que intentan disminuir la producción de orina para
conservar el volumen de plasma, produciendo la contracción de esas células mesangiales).
Autorregulación de la TFG
La TFG es la velocidad a la cual se produce
la filtración del plasma y está muy
regulada. En principio para mantenerla
constante y en determinadas situaciones
para regularla.
Lo primero que se observa es que hay una
autorregulación de la tasa de filtración
glomerular, en la figura se grafica la TFG
en función de la presión arterial media (eje
X). Para el intervalo de variación fisiológica
que va más o menos entre 80 y 160, se
mantiene relativamente constante (en
condiciones normales, de reposo), que
tiene que ver con las mismas propiedades
del músculo liso de la arteriola aferente. Esto es porque es la que lleva sangre al glomérulo y luego,
los capilares glomerulares se continúan con una arteriola eferente. La autorregulación se da en la
arteriola aferente, basado en las propiedades del músculo liso: cuando se estira, responde abriendo
canales sensibles al estiramiento, produciendo el ingreso de iones y el aumento de la tensión
muscular (aumento de la contractilidad); además, el músculo liso de las arteriolas son de unidad
múltiple, es decir no generan PA sino que funcionan de manera graduada. Entonces, el músculo se
dilata porque hay más sangre que ingresa a la arteriola, aumentando a nivel glomerular la salida de
plasma pero, por las propiedades que tiene el músculo liso de responder al estiramiento
contrayéndose, ese flujo se compensa automáticamente asegurando una tasa de filtración
glomerular relativamente constante. Si hay menos sangre, ocurre el efecto contrario, dilatándose. En
ambos sentidos, las propiedades del músculo liso de responder al estiramiento, estabilizan el flujo de
sangre.
Balance túbulo
glomerular.
Es específico para
cada nefrón ante
cambios iniciales en la
tasa de filtrado
glomerular.
Suponiendo
nuevamente que hay
más flujo de sangre
que ingresa a un
glomérulo en
particular, genera un
mayor filtrado; por lo
tanto, genera un flujo
de orina mayor a lo
largo de las distintas
porciones del nefrón. Cuando llega al túbulo contorneado distal (zona 4), el flujo es sensado por
células llamadas mácula densa, que forman parte del mismo túbulo contorneado distal. Lo que
sensan es la concentración de cloro: las más altas indican mayores flujos de preorina en esa región,
porque al haber más flujo, hay más cloro en el filtrado teniendo menos tiempo de poder
reabsorbelo. Esa mácula densa está muy cerca del glomérulo y de la arteriola aferente. A partir de
ese sensado, se informa a la arteriola aferente, produciéndose una vasoconstricción regulando de
ese modo para cada nefrón en particular por separado la tasa de filtración glomerular. Este es el
segundo mecanismo por el cual se regula el filtrado.
Por
último,
se tiene
el
control
nervioso para regular el filtrado. La TFG depende de la presión de sangre que haya dentro del
glomérulo y como se indica en la filmina, está dada por esa ecuación. Se observa que si por descarga
nerviosa, específicamente simpática, se produce una vasoconstricción de la arteriola aferente, se
reduce el flujo sanguíneo hacia el glomérulo, por lo tanto baja la presión reduciendo la tasa de
filtrado. Esto se efectúa cuando se necesita recuperar presión sistémica (una baja de presión típica) y
poder enviar ese flujo a otros lados. Por otro lado, la vasoconstricción puede darse también en la
arteriola eferente (derecha abajo), también habrá una reducción del flujo pero habrá una presión
intraglomerular mayor porque se está aumentando la resistencia a seguir circulando. Entonces,
eventualmente puede darse la constricción de ambas al mismo tiempo, reduciendo el flujo hacia el
riñón, pero sin embargo en principio la tasa de filtrado puede seguir manteniéndose. Esto último
cuando las condiciones no son muy críticas, pero si la recuperación de presión sí es crítica, la
vasoconstricción de la aferente es mayor porque no es esencial.
Detalles anatómicos.
Recordando la irrigación del nefrón en su totalidad: desde la
arteriola eferente, se desprenden capilares alrededor de los
túbulos contorneados y por el otro lado, capilares que
acompàñan al asa de Helden (llamados vasa recta, capilares de
abajo)
Reabsorción
Siguiendo con el trayecto del nefrón, se llega al
túbulo contorneado proximal donde se va a
producir la reabsorción de la mayor parte del
filtrado (70%) fundamentalmente agua que sigue a
la reabsorción de los solutos. Por ejemplo, la
reabsorción de glucosa: se observa la isolínea de
glucosa filtrada (roja punteada) que vincula valores
iguales en el plasma y en la preorina. Los
mecanismos son muy eficientes, en condiciones
normales a concentraciones normales de glucosa
de orina (curva de reabsorción, roja continua),
toda la glucosa que se filtra se reabsorbe. Alcanzado el máximo de reabsorción tubular (Tm G
indicado con la línea punteada) los mecanismos están saturados, es decir que no puede seguir
reabsorbiéndose más; por encima de ese valor, comienza a aparecer
glucosa en la orina (diabetes).
Específicamente las células de ese tubo proximal son las que hacen
ese trabajo, estando en un epitelio de transporte. Se tienen
microvellosidades en la cara apical que da hacia el lumen para
aumentar la superficie de contacto y también hay importantes
repliegues de la membrana basolateral para aumentar la superficie
y tener una densidad de mitocondrias y bombas para un ATP
importante.
Mecanismo
con bombas y
canales
involucrados
para la
reabsorción
de glucosa.
En la
membrana
basolateral
está ubicada la ATPasa Na +/K+ que está sacando continuamente sodio, ingresa potasio que se
equilibra fácilmente y se mantiene una concentración baja en el interior celular. Esto permite que el
sodio (transporte primario) ingrese por la membrana apical desde el lumen y la glucosa ingresa en
cotransporte por el sodio (transporte activo secundario), ingresando en contra de su gradiente, se
acumula en el interior celular y luego sale a favor de gradiente a la sangre mediante un carrier. Esto
ocurre en el tubo digestivo para la reabsorción de la glucosa, exactamente el mismo, dando siempre
la fuerza primaria la ATPasa. Los aminoácidos también tienen el mismo mecanismo de reabsorción.
El sodio además de ingresar por los cotransportadores, tienen canales propios.
Asa de Helden
Hay una rama
descendente y una
ascendente. La primera,
es permeable al agua e
impermeable a los
iones, entonces se tiene
una salida de agua
(flechas en azul) porque
además de que hay
permeabilidad en el
epitelio, en el espacio
intersticial en contacto
con el asa, hay un
gradiente osmótico
corticomedular. Hay una
concentración de
osmolitos alta que atrae el agua, de modo que la preorina que llega al extremo (“loop of Henle”)
está altamente concentrada en sodio y cloro principalmente debido a que lo orgánico ya se
reabsorbió antes. Además esa salida de agua representa un 20% del filtrado inicial. Al seguir
circulando por el asa ascendente, la alta concentración genera que los iones puedan salir
pasivamente dado que además ese epitelio sí es permeable a los iones, pero impermeable al agua
(contrariamente a la descendente). Cuando se llega a la región más externa de la rama ascendente
(o rama ascendente gruesa) no es pasiva la salida de iones sino que es activa, hay ATPasas. Luego, en
el túbulo contorneado distal puede haber reabsorción de agua si se encuentra la hormona
encargada de eso. Por último, está el túbulo colector: la primera parte tiene las mismas
características de antes, reabsorción de sodio y agua reguladas hormonalmente y luego, la mayor
parte que profundiza hacia la zona más interna de la médula renal, se tiene principalmente que sale
agua atraída por el gradiente corticomedular. A su vez, sale urea al espacio intersticial al haber
permeabilidad en ese epitelio, siendo un osmolito importante para formar el gradiente
corticomedular. La función del asa de Helden importante es crear el gradiente corticomedular ,
para que luego desde el túbulo colector pueda reabsorberse agua en la medida necesaria bajo
control hormonal.
En el túbulo colector
(amarillo) se reabsorbe
agua y se regula el volumen
de orina; en condiciones
donde está la ADH
presente (vasopresina,
secretada en la
neurohipófisis) que tiene
como blanco el túbulo
colector y la parte distal del
túbulo contorneado, se
promueve la reabsorción
del agua (el epitelio se hace
permeable, con un
gradiente osmótico importante). Así, termina de definir la composición total de la orina y la
osmolaridad, permitiendo generar una orina hiperosmótica con respecto al plasma. Pero, si la ADH
está ausente o en baja concentración, no hay permeabilidad al agua en el epitelio del túbulo colector
y por más de que haya gradiente afuera, el agua no sale. Fundamental el tema del control hormonal
para generar un amayor/menor reabsorción.
Hormonas
involucradas
en el balance
del agua.
Ya se vio
entonces la
ADH
secretada
desde la NH y
es un péptido
que aumenta
la
reabsorción
de agua (estimulada por la osmolaridad plasmática). También está la ANP que se produce ante una
presión aumentada en las aurículas, aumentando la secreción de orina, inhibiendo la secreción de
ADH y aldosterona así como también la reducción de la reabsorción de agua y sodio.
La segunda hormona es la aldosterona y se produce en la corteza de la glándula adrenal (produce
hormonas esteroideas); el blanco también es el nefrón particularmente el túbulo contorneado distal
y la primera parte del colector, para promover de manera regulada la reabsorción de sodio.
Se tiene una célula por ejemplo del túbulo
distal, llamadas células P (principales). La
aldosterona en sangre, llega hacia las
células, atraviesa la membrana (es lipofílica),
se une a receptores que se encuentran en el
citoplasma y se transloca al núcleo para una
síntesis proteica en el citoplasma. Estas
proteínas tienen que ver con la formación de
nuevos canales para sodio en la membrana
apical, nuevas ATPasas sodio/potasio en la
membrana basolateral y también otras que
activan a canales preformados pero que
estaban silentes (cerrados, aumentan la
permeabilidad de sodio y potasio también). Ocurre un transporte transcelular del sodio, ingresando
por la membrana apical y sale por las bombas hacia la sangre, ingresando potasio que se secreta
hacia el lumen (de hecho, solo hay canales de potasio en la membrana apical, por ende si se llegase
a concentran, sale por gradiente). Función de aldosterona: reabsorción de sodio, secreción de
potasio. Al mismo tiempo funciona la ADH, reabsorbiéndose agua porque incluso los movimientos
de sodio comprometen las moléculas de agua para solvatarse (“el agua sigue al sodio”)
Patrón de regulación.
La idea es mantener en la sangre los niveles
de calcio relativamente estables (que son
los marcados en lila).
Se observan las hormonas mencionadas: la
PTH que promueve cierta resorción de sales
de calcio de hueso y la calcitonina por el
contrario, promoviendo la depositación
cuando se trata de disminuir los niveles de
calcio. A nivel renal, en principio el calcio se
filtra pasivamente, las hormonas
promueven la reabsorción (PTH) o la inhiben
(calcitonina). A nivel del intestino, la PTH a
través de la inducción de la calcitriol, se
promueve que se absorba más calcio a nivel renal (la calcitonina se vio que puede inhibir esto
débilmente).
Es importante mantener los niveles plasmáticos de calcio, porque la sangre está en equilibrio con el
interior de las células. El calcio en el interior de las células tiene que estar MUY regulado, porque es
un mensajero químico en muchos casos, para que el equilibrio pueda mantenerse eficientemente
debe regularse bien. Otra cuestión es cómo está el calcio distribuido: en la sangre hay un porcentaje,
aunque muy regulado, muy bajo también, así como también en la célula. La mayor parte del calcio se
encuentra en los huesos (99%).
Aclaramiento
renal.
Se refiere al
volumen de
plasma no a la
cantidad de
sustancia que se
depura.
Hay una fórmula
muy sencilla que
permite calcular el
clearance y está
indicada en la
filmina. Al
multiplicar
volumen por
concertación se
tiene la cantidad de la sustancia X que aparece en la orina y sería igual a la que se depura en plasma.
Se estima el volumen de plasma (Cx) que se está depurando de la sustancia. Dependiendo de cómo
sea la depuración que haga la sangre hacia el interior de los túbulos renales, se tendrá cierto
clearance. Por ejemplo, hay una sustancia que es la inulina la cual tiene como propiedad que en el
riñón sólo se filtra, no sufre procesos de reabsorción o secreción. Por eso, el aclaramiento de la
inulina es un estimador de la TFG porque si sólo se filtra, el volumen de plasma que se filtra es
efectivamente el que se depura de esa sustancia (luego esa sustancia no se reabsorbe ni se secreta).
El cociente del clearence de cualquier sustancia X dividido el clearance de inulina da cierta
información: si el valor es cercano a 1 indicaría que la sustancia X se estaría solamente filtrando
porque se comporta relativamente igual que la inulina (en principio); si es menor a 1, el
aclaramiento de la sustancia X es menor que el aclaramiento de la inulina indicando una posible
reabsorción. Por último, si es mayor a 1 indica una secreción con bastante certeza. No debe
confundirse este cociente con el valor absoluto del clearence.
Ecuación de Henderson-
Hasselbach (para ácidos
débiles)
Papel de los sistemas buffer
para regular el pH. La
necesidad para mantener el
equilibrio ácido base,
significa mantener un equilibrio con el pH dentro de la célula que se relaciona directamente con la
concentración de protones libres que son altamente reactivos.
Para hablar de los buffer, se parte de esta ecuación de HH para la disociación de un ácido débil, la
cual tiene una constante de equilibrio y el anión funciona como la base aceptando protones en
exceso (evitando su aumento), mientras que el ácido sin disociar es el que cede los protones. Por
ende, el buffer es capaz de atemperar la variación de la concentración de los protones libres y por lo
tanto el pH. Por ejemplo, el buffer bicarbonato cuyo ácido es el CO 2, se hidrata, produce protones
libres y forma el bicarbonato que es la base. Este es uno de los principales buffer de la sangre, y el
otro son las proteínas plasmáticas. Lo ideal de un buen buffer es que haya concentraciones altas de
la base y del ácido para poder atemperar eficientemente. En la sangre, el pK’ de las proteínas es muy
parecido al pH de la sangre en mamíferos, mientras que el buffer bicarbonato no tiene un pK’ tan
cercano al pH pero es muy importante de todas formas porque se pueden manejar a nivel
respiratorio (CO2) y a nivel renal (maneja la reabsorción de bicarbonato).
A la izquierda se ve el
buffer en la sangre
cuyos principales
componentes son el
bicarbonato y el
proteinato que forman
el tampón base (junto
con un pequeño aporte
del buffer fosfato en
orina). Se observa el
bicarbonato y el
proteinato que están cargadas negativamente, por ende suman en la columna de los aniones con
compuestos orgánicos y el cloro. Como en cualquier compartimento, deben igualar virtualmente a la
suma de cargas positivas contribuidas por los átomos de la filmina y los protones.
Lo que muestra es el concepto de la diferencia de iones fuertes: estos son correspondientes a sales
que se disocian totalmente (son todos los cationes y aquellos aniones que no forman parte del
tampón base). Esta diferencia entre aniones y cationes fuertes equivale a la magnitud que tiene el
tampón base. Por ende, los sistemas buffer también están condicionados por este concepto, sobre
todo la concentración de bicarbonato es uno de los factores que más se ajusta. Hay factores que
pueden denominarse como independientes como CO 2 que se regula a nivel del órgano respiratorio
por mayor/menor ventilación; luego, las proteínas totales también tienen una regulación
independiente y por último están los SID (diferencia de iones fuertes) que se regulan
independientemente por transporte activos en riñón y en digestivo también (involucran sodio, cloro,
potasio → bomba). Quien finalmente se termina acomodando termina siendo el bicarbonato y la
concentración de protones.
Riñón y bicarbonato.
Hay dos procesos básicos que se
dan en el nefrón: en el túbulo
contorneado proximal que
comprende la reabsorción del
bicarbonato filtrado. El
bicarbonato se filtra libremente,
por ende es un ión que la sangre
requiere recuperar rápidamente y
por eso, el túbulo, recupera casi en
su totalidad lo que se filtró. Se parte del bicarbonato filtrado que pasa al interior de la cápsula de
Bowman, apareciendo en la preorina a nivel de túbulo proximal. Este ión, se une con protones que
salen en contratransporte con el sodio formando CO 2 y agua y quien promueve esto es la anhidrasa
carbónica ubicada en membrana apical. El CO 2 rápidamente se difunde hacia el interior de la célula
por gradiente, favoreciendo que la reacción de deshidratación siga ocurriendo en el lumen. Dentro
de la célula hay una segunda anhidrasa intracelular citoplasmática, favoreciendo la reacción en
sentido contrario, es decir la hidratación para lo formación de protones (que son los que salen en
contratransporte con el sodio) y bicarbonato, que finalmente se reabsorbe. Entonces, en forma neta,
en el filtrado se parte de bicarbonato y sodio que estaba en el lumen y luego, estos dos se
encuentran en sangre.