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El campamento de Belén

Una mañana soleada Belén salió muy feliz a la escuela en compañía de mami y su conejito
encantado llamado Algodón. Ya se imaginan era muy blanco, peludo y tierno ¡pero a que no
saben! Algodón esa mañana parecía de color café, de lo sucio que estaba. Mientras iban
camino a la escuela Belén jugaba con su conejito, pero no tenía ni la menor idea de que
podía terminar igual a él (sucio y oliendo muy mal).

Al llegar a la escuela y cómo era costumbre mamá la abrazó y le dio un beso, pero al
mirarla se dio cuenta que estaba un poco sucia y tenía el mismo olor que algodón. Pero ¡Ya
no había nada que hacer! Belén entró muy contenta a su salón de clases y dijo - Buenos
días, maestra clarita, mamá dijo que el día de hoy nos tendrías una sorpresa. Continuó muy
feliz el camino para sentarse junto a sus amiguitos.

Después de cantar y saludarse, la maestra les preguntó si sabían que era un campamento,
y algunos compañeritos respondieron:

- Si, yo en el televisor vi que un día unos niños jugaban dentro de una casita que
hicieron en el campo.

Otro levanto la mano y opinó:

- Esas no son casitas, se llaman carpas de campin, después de jugar dentro de ellas,
en la noche uno puede salir a sentarse alrededor de una fogata y comer masmelos
asados.

Belén no se quedó callada y dijo:

- Con mis padres fuimos a un campamento y fue muy divertido porque cuando era de
día podíamos salir de las carpas y caminar por el campo.

Y así muchos compañeros continuaron diciendo cualquier idea que se relacionara con lo
que la maestra les había preguntado, pero también había algunos que no tenían idea que
era eso del “campamento”.

La maestra luego de escucharlos les dijo ¡les tengo una sorpresa! Y saco de una caja una
carpa de campin, inmediatamente Belén y sus compañeros saltaron de emoción. Pensaron
que iban a hacer un campamento en el colegio.

En ese momento la maestra con voz baja les dijo quien quiere ir al campamento y todos
gritaron con voz fuerte. Yooooooo… pero luego les explico que iban a realizar uno, pero no
ese día sino el último viernes del mes, y que todavía faltaban veinte días. Luego les explicó
que para poder ir al campamento ellos debían saber hacer cosas solos como: bañarse,
vestirse, lavarse los dientes y peinarse. Porque al levantarse en la mañana siguiente al
campamento cada uno debía hacer esto solos. Algunos después de escuchar esto se
quedaron muy pensativos, pero no dijeron nada.
Belén llegó muy emocionada a casa contándole la sorpresa a su mamá, también le dijo que
ella quería ir al campamento, pero que la maestra les dijo que debían saber hacer cosas
que ella aún no sabia hacer por sí sola. En ese momento dijo:

- Mamá, ¡tú me puedes enseñar esas cosas, yo ya soy una niña grande! Y aprendo
muy rápido.

Así fue, al día siguiente Belén inició observando cuidadosamente como mamá hacia cada
una de las cosas que ella necesitaba aprender.

- ¿Mamá puedes enseñarme a lavar bien mis dientes?


- Claro hija, te enseñaré paso a paso.

- Toma el cepillo y crema dental suavemente de arriba hacia abajo, de abajo hacia arriba y
de forma circular repitiendo este movimiento en todos sus dientes y la lengua, por último
debes enjuagar tu boca y tendrá un olor mentolado y delicioso.

- ¡Uy, Mamá! es muy divertido y fácil.

Luego le dijo:

- Hija debes quitarte la ropa y entrar a la ducha, después enjuagar tu cuerpo con abundante
agua y frotaras tu cuerpo con jabón hasta que salga mucha espuma, también pones
shampoo en tus manos y lo frotas en tu cabello y al final debes enjuagarte hasta quedar
muy limpia.

Después le enseñó a peinarse, a desenredar su cabello y le dijo:

- Debes empezar a peinarlo desde las puntas y en la medida que veas que puedas ir
subiendo hasta llegar a la raíz sin que el peine se quede atorado, Te darás cuenta
de que ya está desenredado.

Luego Belén intentó vestirse sola con ayuda de mamá, asegurándose de que todo estuviera
al derecho. Es decir que la etiqueta quedara escondida, luego mamá dijo: aprender a
amarrarse los zapatos es importante, también te lo voy a enseñar cuando regreses del
colegio, porque ya se nos está haciendo tarde.

Belén, camino al colegio iba muy feliz diciendo:

-Gracias mama! Por lo que me enseñaste aprendí mucho. Mañana empezaré a hacer todo
yo sola, porque yo si quiero ir al campamento.

Autoras:
Alexandra Mena Rivas
Francia Helena Canchimbo
Paola Cguasango

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