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CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA HUAURA

CUARTO JUZGADO PENAL UNIPERSONAL


Av. Echenique N° 898 - Huacho

EXPEDIENTE : 1382-2011-92-1308-JR-PE-04
SENTENCIADO : BETO ADAN GARCIA TOLENTINO
DELITO : VIOLACION SEXUAL
AGRAVIADO : A.K.C.D.

BENEFICIO PENITENCIARIO DE SEMI LIBERTAD

RESOLUCIÓN NUMERO CUATRO.-


Carquín, veintisiete de julio
del dos mil once.-

VISTOS. OÍDOS; Y ATENDIENDO:

PRIMERO: Nuestra Constitución Política del Estado en su artículo 139° numeral 22 establece que el régimen
penitenciario tiene por objeto la reeducación, rehabilitación y reincorporación del penado a la sociedad, lo cual
también está consagrado en Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, cuyo artículo 10.3 señala: “el
régimen penitenciario consistirá en un tratamiento cuya finalidad esencial será la reforma y la readaptación
social de los penados”. Es así como nuestro Tribunal Constitucional ha precisado en la sentencia recaída en
el expediente número 010-2002-AI/TC, fundamento 208, que los propósitos de reeducación y rehabilitación
del penado “[...] suponen, intrínsecamente, la posibilidad de que el legislador pueda autorizar que los
penados, antes de la culminación de las penas que les fueron impuestas, puedan recobrar su libertad si los
propósitos de la pena hubieran sido atendidos. La justificación de las penas privativas de la libertad es, en
definitiva, proteger a la sociedad contra el delito”.

SEGUNDO: Es por ello que están contemplados en nuestro ordenamiento los beneficios penitenciarios, como
el de semilibertad que permite al sentenciado egresar del establecimiento penitenciario antes de cumplir la
totalidad de la pena privativa de libertad impuesta, cuando ésta haya cumplido su efecto resocializador. En
atención a ello, el artículo 50.° del Código de Ejecución Penal dispone que “[...] El beneficio será concedido
en los casos en que la naturaleza del delito cometido, la personalidad del agente y su conducta dentro del
establecimiento permitan suponer que no cometerá nuevo delito [...]”.

TERCERO: Nuestro Tribunal Constitucional ha desarrollado el criterio que el beneficio penitenciario se


concede atendiendo al cumplimiento de los requisitos legales exigidos y a la evaluación previa que realice el
juez respecto a cada interno en concreto, estimación que eventualmente le permita suponer que la pena ha
cumplido su efecto resocializador dando muestras razonables de la rehabilitación del penado y, por tanto, que
le corresponde su reincorporación a la sociedad. Tal es el criterio adoptado por el Tribunal Constitucional en
la sentencia recaída en el caso Máximo Llajaruna Sare 1 en la que señaló que “La determinación de si
corresponde o no otorgar a un interno un determinado beneficio penitenciario, en realidad, no debe ni puede
reducirse a verificar si este cumplió o no los supuestos formales que la normatividad contempla (...)”. En tal
sentido, la concesión o denegatoria de un beneficio penitenciario a un interno y la determinación en contrario
en cuanto a otro no afecta el derecho a la igualdad ante la ley, pues tal decisión la efectúa el juez ponderando
concurrentemente el cumplimiento de los requisitos legales y la convicción que obtenga de una eventual
rehabilitación y resocialización respecto a cada interno en concreto.” (subrayado y resaltado agregados).

CUARTO: En el presente caso, no existe controversia respecto al cumplimiento de los requisitos formales
establecidos en el artículo 49 del Código de Ejecución Penal, como tampoco en cuanto al tiempo de

1
(Expediente N.º 1594-2003-HC/TC, fundamento 14).
reclusión que supera la tercera parte conforme lo admite la propia representante del Ministerio Público al
señalar que con el tiempo de redención por estudios acumula un total de 39 meses 20 días y así se
verifica todo ello de los actuados correspondientes al presente cuaderno de beneficio penitenciario.

QUINTO: La controversia radica en lo concerniente al cumplimiento de los requisitos de fondo para la


concesión del beneficio: 1. La naturaleza del delito cometido. 2. La personalidad del agente 3. Su
conducta dentro del establecimiento que permitan suponer que no cometerá nuevo delito. Estimo que al
evaluar el primero de ellos en el trámite correspondiente al presente beneficio penitenciario, debe
cuidarse de no afectar el principio Non bis in idem, pues esa naturaleza del delito ya fue objeto de
ponderación en la sentencia condenatoria pronunciada contra el solicitante, en atención precisamente a lo
cual se le impuso pena privativa de libertad efectiva; así, pues, compartiendo el criterio esbozado en el
Pleno Jurisdiccional de Trujillo, al emitir el presente pronunciamiento tomo en consideración la naturaleza
del ilícito sólo en relación con el tratamiento penitenciario del sentenciado para evaluar su introspección
respecto de las conductas cometidas, el tratamiento recibido y los resultados obtenidos respecto a su
rehabilitación y resocialización.

SEXTO: Es así como corresponde efectuar dicha evaluación a partir de la naturaleza del delito de
violación sexual cometido mediante amenaza a través del empleo de una chaveta y también de violencia
física contra la víctima, propinándole bofetadas y jalándole de los cabellos para poder penetrarla vaginal y
analmente. Ello denota inadecuado control de impulsos e inmadurez que dieron lugar a la comisión del
evento delictivo, por lo que el tratamiento recibido, especialmente el sicológico, deben apuntar a trabajar
dichas áreas y superar tales anomalías; sin embargo, el informe sicológico desfavorable de la profesional
en dicha área, Milagros Rodríguez Astocaza, que obra a fojas treinta y seis, da cuenta que el sentenciado
aún “…muestra agresividad contenida que en episodios de estrés o situaciones de conflicto puede
desencadenar en arranques de agresividad y hostilidad, debido a su poca tolerancia, emocionalmente
inmaduro para tomar decisiones…el interno sigue manteniendo el patrón de conductas que lo llevaron a
la comisión del delito, como la agresividad contenida, tendencia a la impulsividad, el inmediatismo para
resolver sus problemas e inestabilidad emocional. Por lo señalado considero que el evaluado no ha
logrado desarrollar elementos de protección frente a situaciones de riesgo, existiendo alta probabilidad
para reincidir en el delito” (resaltado y subrayado agregados).

SETIMO: Ello pese al número de sesiones recibidas durante el tratamiento penitenciario, ascendente a
39 sesiones grupales y dos individuales, que no han logrado aún sus fines. Si bien el interno viene
mostrando buena conducta en el penal, realiza actividad académica al estudiar y el informe social le es
favorable, todo lo cual es positivo y da cuenta del avance del tratamiento; no obstante, éste aún debe
continuar en el medio cerrado en atención al arraigo de la agresividad contenida que presenta el
solicitante según el informe de la sicóloga y que refleja su antigua data que el propio sentenciado ha
admitido al afirmar al respecto “…mi forma de ser es así”

OCTAVO: Así, evaluando todo lo actuado en conjunto, no logro alcanzar convicción respecto a que a la
fecha el interno haya alcanzado ya su eventual rehabilitación y resocialización que permita suponer que
no cometerá nuevo delito al reinsertársele a la sociedad antes del vencimiento de su pena.

Consideraciones por las que la juez del Cuarto Juzgado Penal Unipersonal de Huaura, resuelve: Declarar
IMPROCEDENTE la solicitud de Beneficio Penitenciario de Semi – Libertad, solicitado por el interno
BETO ADAN GARCIA TOLENTINO. Sin costas.-

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