Está en la página 1de 7

1.

CONCEPTOS DE LA EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL

En este capítulo se introducen los conceptos de la evaluación del impacto ambiental, dentro del
contexto actual del desarrollo sostenible.

1.1.- Definiciones

Se utilizan las siguientes definiciones y abreviaciones:

1.2.- Introducción en la evaluación ambiental

La historia del EIA inicia en 1969, en los Estados Unidos, año en que se institucionalizó
formalmente la evaluación de impacto ambiental en la legislación federal de ese país a través de
la National Environmental Policy Act (Ley Nacional de Política Ambiental). El propósito de esta
norma era el perfeccionamiento del procedimiento administrativo, a fin de mejorar la calidad de
toma de decisiones desde la perspectiva ambiental y social. Cabe señalar, que muy pocos
países siguieron esta orientación, entre ellos Nueva Zelanda, Australia y Canadá.

Los países europeos iniciaron sus propios procesos, aunque con un enfoque diferente. Países
como Suecia en su Ley de Protección Ambiental (1969), o Francia en su Ley de Protección de la
Naturaleza (1976), introdujeron la EIA de alguna manera limitada a la preparación, análisis y
aprobación de Estudios de Impacto Ambiental. En estos países no se trataba de mejorar la
calidad del proceso de toma de decisiones a través del perfeccionamiento del procedimiento

1
administrativo, sino a través de mejorar la calidad y cantidad de información técnica y, así,
ampliar la base de conocimiento para la toma de decisión por parte de la autoridad.

En la primera Directiva Europea, la Directiva 85/337/CEE se consolidaron las distintas


legislaciones de los países miembros, y al mismo tiempo obligó a aquellos países que no
tuvieran normativa en la materia a adoptarla. Tras sucesivas modificaciones y adaptaciones se
publicaron en los años 2001 y 2011 las siguientes Directivas. Directiva 2001/42/CE, de 27 de
junio, sobre evaluación de las repercusiones de determinados planes y programas en el medio
ambiente, y por la Directiva 2011/92/UE, de 13 de diciembre, de evaluación de las repercusiones
de determinados proyectos públicos y privados sobre el medio ambiente. La Directiva
2001/42/CE traslada el momento en el que se efectúa la evaluación ambiental del proyecto
concreto hacia la fase de estrategia y planificación. De esta manera, en la Evaluación Ambiental
de Planes y Programas cobra protagonismo la prevención, convirtiendo las fases posteriores de
EIA de proyectos en estudios más técnicos, en los que se definen las medidas de mitigación y
compensación. En esta última Directiva se reconoce la influencia de los conceptos del Desarrollo
Sostenible en la política europea.

En América Latina el proceso de institucionalización de la EIA respondió inicialmente a satisfacer


los requisitos exigidos para el otorgamiento de créditos por parte de los organismos
multilaterales financieros. Así, este proceso latinoamericano priorizó el enfoque de la
presentación de estudios o informes de impacto ambiental, antes que el procedimiento a través
del cual mejorar el sistema de decisiones públicas. Colombia fue pionera en incorporar la EIA en
su Código de Recursos Naturales (1973), y posteriormente seguida por otros países como
México (1978), Brasil (1988), Venezuela (1992), Bolivia (1992), Paraguay (1993), Chile (1993),
Honduras (1993) y Uruguay (1994).

Hoy en día EIA es aplicado en más de 100 países y por todos los bancos de desarrollo y la
mayoría de las agencias internacionales de cooperación.

Desde sus inicios en 1969, EIA ha evolucionado de forma significativa, impulsado por mejoras en
la legislación, procedimientos y metodología. Las mayores tendencias en el desarrollo de
procesos de EIA se resumen en la siguiente tabla.

2
1.3.- Principios comunes de la evaluación de impacto ambiental

Los tres valores fundamentales del proceso de EIA son los siguientes:

 Integridad

El proceso de EIA debería satisfacer requerimientos y prácticas estandarizadas


internacionalmente aceptadas

 Utilidad

El proceso de EIA debería producir información suficiente y relevante para la toma de


decisiones

 Sostenibilidad

El proceso de EIA debería resultar en la implementación de garantías ambientales


suficientes para mitigar efectos adversos serios y evitar la pérdida de recursos y
funciones del ecosistema

Estos valores fundamentales se traducen en los principios de buenas prácticas en EIA que se
presentan en la siguiente tabla y pueden aplicarse a cualquier proyecto y cualquier sistema de
EIA y deben de considerarse en su conjunto, ya que algunos se solapan (p.e. transparente y
participativa) y otros parecen neutralizarse entre sí, si no se consideran en su contexto global

3
(p.e. rigor y eficiencia). Por tanto, los principios comunes de EIA deben de aplicarse como una
parte de un enfoque sistemático y balanceado.

Los principios pueden verse reflejados de diferente forma en la legislación de cada país en los
procesos de evaluación ambiental.

Obviamente, estos principios se refieren a las buenas prácticas de EIA, que proporcionan una
guía inicial sobre la forma de realizar un EIA. Aplicando estos principios, siempre se deben de
enmarcar en la normativa vigente, con el fin de ajustarse a las leyes, procedimientos y guías
metodológicas en vigor en el país o jurisdicción en cuestión.

1.4.- Estructura de un estudio de evaluación ambiental

Aunque los componentes, las fases y las actividades de un proceso de EIA dependerán de la
normativa particular aplicable, se distingue una estructura genérica común que aplica en la
mayoría de los casos y se presenta en el siguiente cuadro:

4
1.5.- El papel de la participación pública

La participación pública es un principio fundamental del proceso de EIA que se realiza con el
objetivo de:

 Informar a los interesados sobre la propuesta o sus probables efectos

 Recabar sus aportaciones, puntos de vista y preocupaciones

 Tomar nota de la información y puntos de vista del público en el EIA y toma de


decisiones

Realizado con tiempo, bien planificado e implementado adecuadamente, los programas de


participación pública contribuirán a los EIA y al diseño, implementación, operación y gestión de
las actuaciones. De forma más específica, la participación pública es una fuente valiosa de
información sobre impactos clave, potenciales medidas de mitigación y la identificación y
selección de alternativas.

En la práctica, la participación pública en EIA corresponde en gran medida a consultas. Sin


embargo, una participación más activa puede ser apropiada en muchas circunstancias y
especialmente cuando la actuación afecta directamente a una población.

5
Los principios clave de la participación pública, ampliamente reconocidos son:

 Incluyente: Cubre todos los interesados

 Abierto y transparente: Los pasos y actividades son comprendidos

 Relevante: Enfocado en los temas que importan

 Justo: Realizado de forma imparcial y sin predisposiciones hacia cualquier interesado

 Receptivo: Hacia requerimientos y aportaciones de interesados

 Creíble: Crea confianza

Este enfoque de participación contrasta en muchos aspectos con las características de la


“consultoría tradicional”, como se aprecia en el siguiente cuadro.

6
Fuente: JUAN A. GROS ESTER 7

También podría gustarte