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Resumen del artículo La competencia judicial en Colombia, una mirada

desde el derecho internacional privado

En el momento en que nuestra realidad se está convirtiendo progresivamente en

componentes humanos que conforman la sociedad global, multicultural y

multijurídica, o como se le quiere caracterizar a este movimiento en la que los

individuos y las condiciones sociales se unen sin límites ni fronteras para hacer y

crear para esta situación relaciones jurídicas que van más allá relaciones

estatales, esto ha provocado el desarrollo de la confianza en los círculos

financieros, sociales y jurídicos, impulsando la formación de otra visión del mundo

en cuanto a las relaciones relacionales extraterritoriales.

El principio básico en cuestiones de jurisdicción internacional es la simultaneidad,

implicando que depende de la posibilidad de que existan diferentes jueces (de

diferentes Estados) con capacidad para conocer de un caso similar, y que

posteriormente, las decisiones dadas por ellos, en el caso de que cumplan con las

necesidades dadas por las directrices de reconocimiento relevantes para la

especie, puedan tener sus efectos.

La competencia judicial internacional, es la etapa inicial del derecho internacional

privado, en particular con respecto a la utilización del derecho extranjero, el

reconocimiento y la aplicación de decisiones legales, administrativas y arbitrales,

que se transmitan en la mayoría de los diferentes espacios del derecho, y que es

particularmente en el campo de los acuerdos mundiales donde generalmente

predomina.
Normas procesales uniformes

Según la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la

UNAM en su artículo, La competencia judicial en Colombia, una mirada desde el

derecho internacional privado nos dice que, en el ámbito latinoamericano existen

ciertos instrumentos normativos que tratan la materia y que han sido aprobados

por Colombia, particularmente en lo que respecta al ámbito procesal y que hacen

referencia a la competencia, entre ellos se encuentran los siguientes:

— El Tratado de Derecho Civil Internacional y el Tratado de Derecho Comercial

Internacional de Montevideo de 1989 (Ley 33 de 1992).

— La Convención Interamericana sobre Eficacia Extraterritorial de las Sentencias

y Laudos Arbitrales Extranjeros de Montevideo del 8 de mayo de 1979 (Ley 16 de

1981).

— La Convención Interamericana sobre Competencia en la esfera internacional

para la eficacia extraterritorial de las sentencias extrajeras hecha en Bolivia el 24

de mayo 1984; esta última sólo ha sido ratificada por México y Uruguay.

— La Convención Interamericana sobre Obligaciones Alimentarias de Montevideo

de 198917 (Ley 449 de 1998).

— La Convención Interamericana sobre Tráfico Internacional de Menores de 1994

hecha en México, D. F.,18 (Ley 470 de 1998).

Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores de 1989

suscrita en Montevideo19 (Ley 880 de 2004).

— La Convención sobre el reconocimiento y ejecución de la sentencias arbitrales

extranjeras, adoptada por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el

arbitramento comercial del 10 de junio de 1958 (Ley 39 de 1990).


Existen otros convenios internacionales (aún no ratificados por Colombia) que

eventualmente podrían tener aplicación en Colombia de forma indirecta, y en los

cuales se regulan cuestiones relativas a la competencia jurisdiccional; algunos de

ellos son:

— La Convención de La Haya del 5 de octubre de 1961 sobre Competencia de

Autoridades y Ley Aplicable en Materia de Protección de Menores, la del 15 de

noviembre de 1965 sobre Competencia de Autoridades, Ley Aplicable y

Reconocimiento de Decisiones en Materia de Adopción.

— La Convención de La Haya del 19 de octubre de 1996 relativa a la

Competencia, la Ley Aplicable, el Reconocimiento, la Ejecución y la Cooperación

en materia de Responsabilidad Parental y de Medidas de Protección de los Niños.

— La Convención de la Haya de 2005 sobre los acuerdos exclusivos de elección

del foro.

La regulación de la competencia judicial internacional en Colombia

Las normas que abordan este tema en la nación son apenas pautas de contención

de las leyes, las cuales tienen un carácter dual en cuanto a su punto de partida, es

decir, unas provienen de las convenciones internacionales y las otras, que son

hechas por el ente público rector nacional. Por otra parte, al no existir una pauta

metódica en Colombia sobre la materia que se estudia, que podría decirse que se

consuma por la sola capacidad jurisdiccional interior, es vital que tales atribuciones

de los tribunales colombianos, sean jurisdiccionales, de gestión o arbitrales, no

queden expuestas al ámbito de los tribunales colombianos sean abordados a partir


de la idea del pensamiento de la discusión como un estado de asociación entre la

circunstancia auténtica con componentes internacionales y la información que

nuestros tribunales deben tener de ella, por eso se analiza desde los siguientes

conceptos:

A. En materia contractual

En el ordenamiento jurídico colombiano todo lo relacionado con la ejecución de

acuerdos celebrados en el extranjero depende de la medida de la lex loci

executionis, en materia de contratos internacionales de compraventa de

mercancías, donde las partes pueden rechazarla sin reservas de su relación

jurídica vinculante, algo poco común hasta ahora en Colombia ya que no hay

directrices expresas que otorguen esta capacidad a las partes como lo hacen

diferentes principios del derecho vinculante.

En cuanto a la competencia de los tribunales colombianos, es muy limitada,

básicamente en lo que se refiere a l0 jurisdiccional, debido al difuso signo del

artículo 16 del CGP, que expresa que: La jurisdicción y la competencia para los

factores subjetivos y funcional son improrrogables, esta afirmación muestra su

carácter como una "norma imperativa", que viene a superponerse a una ley y

orden. Vemos aquí que tal límite no importa al ámbito arbitral, ya que los

árbitros, al igual que el lugar de la discreción, podrían ser elegidos sin reservas

por los reunidos para conocer de cuestiones de inicio jurídicamente vinculantes

a nivel mundial.
B. En materia de sociedades comerciales

La capacidad jurisdiccional - publicitaria intra respecto a la situación actual puede

ordenarse tanto dentro de una discusión restrictiva como "concurrente", ya que se

encuentra aislada en Colombia entre los tribunales estatales y la Superintendencia

de Sociedades; la fuerza de la Superintendencia para dirigir las organizaciones en

Colombia radica básicamente en el control de ángulos como su creación,

perfeccionamiento y funcionamiento, en particular el reconocimiento de las

mismas de acuerdo a la de estas comparables a la emisión de bonos e

inversiones, al igual que su administración. Los tribunales, entonces, tendrán

fundamentalmente la función desintegración y la liquidación de la organización, al

igual que las cuestiones específicas con respecto a la conexión entre los

cómplices y la organización.

C. En cuanto a la responsabilidad extracontractual

Las cuestiones que se identifican con este tipo de responsabilidad se amoldan

básicamente a un "FUERO PREFERENTE" en el que la información sobre dichos

procedimientos se ofrece, por así decirlo, a un tribunal jurisdiccional determinado

(según lanorma de territorialidad); la cual depende de la norma de loci delicti

(commissi o damni), es decir, la competencia la tendrá el tribunal donde ocurrió el

daño o donde se causa el daño, Este término incorpora las reglas de vecindad,

razonabilidad y neutralidad, y se adelanta en algunas normas del ordenamiento

general colombiano, particularmente el numeral 6 del artículo 28 del CGP que

caracteriza: "En los procesos originados en la responsabilidad extracontractual es

también competente el juez del lugar donde sucedió el hecho".


D. Respecto a procesos de insolvencia

La insolvencia puede ser de carácter nacional o internacional, y que le conduce al

impago de las deudas, y consecuentemente a la liquidación y quiebra desde un

punto de vista económico-patrimonial del deudor quien deberá asumir de manera

personal o por terceros esa condición de bancarrota o suspensión de las

obligaciones crediticias.

En Colombia, los asuntos identificados con este tipo de procedimientos, al igual

que el tribunal competente para conocer de los estados identificados con él,

dependen de una triple vertiente, no sólo en cuanto a las normas que controlan el

fondo del asunto, sino convencional, como las que tratan lo relativo a la

jurisdicción. En esta línea, vemos que el legislador colombiano creo una "autoridad

múltiple" que estaría dotado para conocer de este tipo de circunstancias legítimas

que abarcaban tanto a las personas naturales como a las jurídicas.

E. En materia de propiedad intelectual

referente a los temas de la propiedad intelectual y la competencia desleal, se han

caracterizado en Colombia como competencia dual a nivel fundamental, es decir,

que en dicho conjunto de leyes no solo se dota a las autoridades jurisdiccionales,

sino a las autoridades administrativas con sus propias capacidades, e incluso a los

y tribunales arbitrales designados para algunos casos particulares.

Estas capacidades aquí demostradas crean fundamentalmente una competencia

preventiva, es decir, no se rechaza la competencia que la ley ha concedido a las


autoridades jurisdiccionales en esta materia, sin embargo sólo se hace una

división en cuanto al nivel de problema de las circunstancias legítimas en cuestión.

F. Competencia funcional u objetiva

La razón de ser del litigio va ligada al factor objetivo de competencia, esto es, el

criterio del que se sirve el legislador para atribuir la competencia a sus jueces

sobre determinadas materias. En el marco normativo jurídico colombiano, al igual

que en otros, existe un principio según el cual, todo asunto donde esté involucrado

un agente diplomático debe ser de conocimiento exclusivo de un tribunal. Por ello

tal competencia puede ser señalada como un foro exclusivo, esto es, en

consideración a la calidad que debe tener alguna de las partes en un determinado

proceso, ha sido definida casi que exclusivamente en razón a un factor subjetivo

específico, el cual toma en cuenta ciertos criterios particulares que son necesarios

para para que el litigio pueda ser llevado ante un tribunal preferente, en el caso se

ha señalado que en Colombia tal competencia sólo aplica para los agentes

diplomáticos (ley 6 de 1972 que ratificó la Convención de Viena de 1961 sobre las

relaciones Consulares y Diplomáticas) ello en cuanto a que los funcionarios

diplomáticos desarrollen o lleven cabo actos de carácter privado que pueden

circunscribirse a su ámbito personal o privado o actos iure gestionis63 o no al de

su función.

G. El foro alternativo

En Colombia la institución del Foro Alternativo o del forum non conveniens no es

muy conocida, tampoco tiene mucha eficacia ya que en muchos casos su


aplicación se le puede considerar contraria al mandato constitucional de

predeterminación legal señalado desde un punto de vista constitucional que busca

proteger no sólo el derecho de las personas a obtener una tutela efectiva por parte

de los jueces, sino que también existan unos principios básicos de seguridad

jurídica y legalidad.

Como vemos, el artículo 90 del CGP señala que “…el juez rechazará la demanda

cuando carezca de jurisdicción o de competencia… En los dos primeros casos

ordenará enviarla con sus anexos al que considere competente…”. Lo anterior se

toma como una declinatoria de la competencia judicial básicamente a nivel

interno66 y no desde un punto de vista internacional, ya que es el juez quien de

oficio se declara al margen del caso.

Vemos pues que en la práctica se puede tener como una duplicidad de foros, lo

cual ha de permitir a una o a ambas partes en un litigio buscar un tribunal que le

sea más conveniente a sus intereses y haya vínculos más estrechos con el hecho

litigioso.

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