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INTRODUCCIÓN A LA MECÁNICA DE SUELOS.

Algunas estructuras construidas por nuestros antepasados recibieron especial


atención durante su construcción y permiten que hoy podamos admirarlas
después de siglos de construidas:
La Gran Muralla China, las pirámides de Egipto, las ruinas de Machu Pichu, las
ruinas de Chichen Itzá, entre otras, indican que sus constructores tenían algunos
conocimientos de las propiedades y características de los materiales térreos
utilizados.
Luego de la caída del Imperio Romano (476 d.C.) se parecen descuidar los
aspectos técnicos de los suelos y rocas utilizados en la construcción de obras,
llegando a su punto más bajo durante la época medieval, donde se construyeron
algunas obras poco duraderas. La Torre de Pisa (capa de arena sobre capa de
arcilla), el puente de Rialto en Venecia (suelo pantanoso), domo de Konisberg en
Prusia (suelo orgánico sobre 18 m de limo arcilloso), el Taj Mahal en India (cerca
al río); son obras que requirieron soluciones innovadoras para la época debido a
los problemas con los suelos donde se ubicarían sus cimientos, y algunas han
sufrido hundimientos importantes.
El interés por el estudio del comportamiento de los suelos se revive en los siglos
XVII y XVIII con los estudios de: Le Vauban, Charles Coulomb, William Rankine,
Jean Poncelet, Karl Culmann, Joseph Bousinesq, Otto Mohr, entre otros.
En 1925 se da inicio al desarrollo más significativo del estudio de la mecánica de
suelos con los estudios de Karl Von Terzaghi y la publicación de su libro
“Mecánica de Suelos”; basados en éste luego vendrían los aportes de Albert M.
Atterberg, Arthur Casagrande, George G. Meyerhoff, Donald W. Taylor, A. W.
Bishop, Alec W. Skempton, A. S. Vesic, Ralph P. Beck.

Definición de Suelos:
El estudio y conocimiento de los suelos conlleva seguridad y economía para las
estructuras y construcciones, por lo que es allí donde radica su importancia. El
suelo se puede definir de varias maneras:

Para el geólogo, suelo es el material resultante de la descomposición o


desintegración de las rocas por el ataque de agentes atmosféricos.

Para el agrónomo, suelo es la delgada capa superior del manto de la tierra en


que penetran las raíces de las plantas y de donde toman el agua y sustancias
necesarias para su existencia.

Para el ingeniero civil, suelos es el conjunto de partículas minerales, producto de


la desintegración mecánica y/o descomposición química de las rocas pre
existentes.

Una definición más completa es que el suelo es una delgada capa sobre la
corteza terrestre, del material que proviene de la desintegración y/o alteración
física y/o química de las rocas, y de los residuos de las actividades de los seres
vivos que sobre ella se asientan.
Agentes físicos: La temperatura, el agua en movimiento, viento, acción de la
fuerza de gravedad, esfuerzos y desplazamientos de la corteza terrestre, la mano
del hombre.

Agentes químicos: Hidratación, Hidrólisis, carbonatación, disolución, oxidación.

Los residuos de las actividades de los seres vivos dan lugar a suelos orgánicos,
que se forman por la descomposición de restos vegetales y animales (humus).

Mecánica de Suelos:
Mecánica es la rama de la ciencia que estudia la acción de las fuerzas sobre los
cuerpos; por ende, se puede definir la Mecánica de Suelos como la rama de la
mecánica que trata la acción de las fuerzas sobre la masa de los suelos. Por sus
aportes al desarrollo de esta ciencia, se considera a Karl Von Terzaghi como el
padre de la Mecánica de Suelos.

De acuerdo al origen de sus elementos los suelos pueden ser Inorgánicos u


orgánicos.

Según el Tamaño de sus partículas, los Suelos pueden ser:

- Suelos de Grano Grueso (suelos No Cohesivos): Gravas y Arenas, sus


partículas pueden tener formas Muy redondas, Sub redondas, Sub angulares y
Angulares.
- Suelos de Grano Fino (suelos Cohesivos): Limos y Arcillas, sus
partículas pueden tener forma Tubular (prismático) o Laminar.
El tamaño de los suelos lo define el diámetro promedio de sus partículas, y según
el Sistema Internacional son:
90 – 80 mm 2.0 mm 0.2 mm 0.02 mm 0.002 mm 0.0002 mm

ARENAS ARENAS
GRAVAS LIMOS ARCILLAS COLOIDES
GRUESAS FINAS

Tipos de suelos más comunes, sus características y orígenes


Gravas:
Acumulaciones de rocas con partículas entre 2.0 mm y 80.0 – 90.0 mm de
diámetro. Se encuentran en lechos y márgenes de ríos, con proporciones de
arena, limos y arcillas. La forma de sus partículas depende de la historia de su
formación.

Arenas:
Material de grano fino procedente de la denudación o desgaste de las rocas o de
su trituración artificial. Su origen es análogo al de las gravas y suelen encontrarse
juntas. La arena de río suele contener grava y arcilla.
Las arenas limpias no se contraen, no son plásticas y son menos compresibles
que las arcillas.

Limos:
Son suelos de grano fino con poca o ninguna plasticidad, pudiendo ser inorgánicos
(de canteras) u orgánicos (el de los ríos), que tienen características plásticas.
Los limos sueltos o saturados son inadecuados para cimentaciones. Su color varía
de gris claro a muy oscuro; tiene baja permeabilidad y alta compresibilidad.

Arcillas:
Son partículas sólidas con diámetros entre 0.0002 mm y 0.002 mm, cuya masa se
vuelve plástica al mezclarse con agua. Su estructura es cristalina y complicada;
existiendo 3 tipo de minerales de arcilla: caolinita, ilita y montmorilonita.
Las arcillas son plásticas, se contraen al secarse y son compresibles.
Un contenido de 15% de arcilla en un material le da a éste las características de
las arcillas.

Turbas:
Son suelos orgánicos muy comunes en las zonas pantanosas y que son producto
de acumulaciones de restos de vegetación acuática de gran espesor. Son de color
negro a café oscuro, son porosos, son compresibles.
Las turbas son el primer paso de la conversión del material vegetal en carbón.

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