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AÑO DE LA UNIDAD, LA PAZ Y EL DESARROLLO

Resumen de la Semana 1

Curso: Mecánica de Suelos

Tema: El suelo: Origen y formación, estructura de los suelos y las arcillas

Profesora: Esaine Barrantes, Perlita

Periodo: 2023-II

Escuela: Escuela académica profesional de Ingeniería Civil

Alumno: Tapia Altamirano, Renzo Fabricio

Centro de estudios: Universidad Nacional de Cajamarca

Cajamarca, 28 de diciembre de 2023


El suelo: Origen y formación
Definición
Tierra o suelo se define en ingeniería como cualquier material no consolidado
compuesto de distintas partículas sólidas con gases o líquidos incluidos.
El tamaño máximo de las partículas que pueden calificarse como suelo no es
fijo, pero lo determina la función en que ellas están implicadas.
El suelo contiene una amplia variedad de materiales tales como la grava, arena
y las mezclas arcillosas depositadas por glaciares, las arenas aluviales y los
limos y arcillas de los depósitos aluviales de los ríos, etc. Los suelos pueden
ser mezclas bien definidas de unos cuantos minerales específicos o mezclas
heterogéneas de cualquier cosa (Sowers, G. 1986)
Es común creencia la de que el suelo es un agregado de partículas orgánicas e
inorgánicas, no sujetas a ninguna organización. Pero en realidad se trata de un
conjunto con organización definida y propiedades que varían “vectorialmente”.
Sus propiedades varían en dirección vertical (profundidad) mucho mas que en
la horizontal (extensión).
La interpretación de suelo varia de acuerdo a los intereses de diferentes
profesantes. Para el agrónomo es la parte superficial de la corteza capaz de
sustentar vida vegeta, siendo esta interpretación demasiado restringida para el
ingeniero. Para el geólogo es todo material intemperizado en el lugar en que
ahora se encuentra y con contenido de materia orgánica cerca de la superficie;
esta definición peca de parcial en Ingeniería, al no tomar en cuenta los
materiales transportados no intemperizados luego de su transporte.
Para los fines de Mecánica de Suelos, la palabra suelo representa todo tupo de
material terroso, desde un relleno de desperdicio, hasta areniscas parcialmente
cementadas. Quedan excluidas de la definición rocas sanas, ígneas o
metamórficas y los depósitos sedimentarios altamente cementados, que no se
ablanden o desintegren rápidamente por acción de la intemperie. El agua
contenida juega un papel tan fundamental en el comportamiento mecánico del
suelo que debe considerarse como parte integral del mismo. (Juárez Badillo,
2005)
Tipos de suelos
Las arenas y las gravas o ripios o cantos rodados son agregados sin cohesión
de fragmentos granulares o redondeados, poco o no alterados, de rocas y
minerales. Las partículas menores de 2 milímetros se clasifican como arena, y
aquellas de mayor tamaño hasta 15 ó 20 centímetros, como grava o ripio o
canto rodado. Los fragmentos de rocas con diámetros mayores se conocen
como piedras-bolas, piedras-bochas, rodados grandes, etcétera.
Los limos inorgánicos son suelos de grano fino con poca o ninguna plasticidad.
Las variedades menos plásticas consisten generalmente en partículas más o
menos equidimensionales de cuarzo. Los tipos más plásticos contienen un
porcentaje apreciable de partículas en forma de escamas y se denominan limos
plásticos. A causa de su textura suave, los limos inorgánicos son comúnmente
tomados por arcillas, pero pueden distinguirse fácilmente de éstas sin
necesidad de efectuar ensayos de laboratorio. Si una pasta de limo inorgánico
saturado se sacude en la palma de la mano, la pasta expele suficiente agua
como para producir una superficie brillante que, si la pasta es posteriormente
doblada entre los dedos, se vuelve nuevamente opaca. Este simple
procedimiento se conoce como ensayo de sacudimiento.
Los limos orgánicos son suelos de granos finos más o menos plásticos, con
una mezcla de partículas de materia orgánica finamente dividida. A veces
contienen también fragmentos visibles de materia vegetal parcialmente
descompuesta o de otros elementos orgánicos. Los limos orgánicos tienen muy
alta compresibilidad, y su permeabilidad es muy baja.
Las arcillas son agregados de partículas microscópicas y submicroscópicas
derivadas de la descomposición química que sufren los constituyentes de las
rocas. Son suelos plásticos dentro de límites extensos en contenido de
humedad y cuando están secos son duros, sin que sea posible despegar polvo
de una pasta frotada con los dedos. Tienen, además, una permeabilidad
extremadamente baja.
Las arcillas orgánicas son aquellos suelos de este tipo que derivan algunas de
sus propiedades físicas más significativas de la presencia de materia orgánica
finamente dividida. Cuando están saturados son generalmente muy
compresibles, y secos presentan una resistencia muy alta. Tienen colores que
varían de gris oscuro a negro, y pueden poseer un olor característico.
Las turbas son agregados fibrosos de fragmentos macro y microscópicos de
materia orgánica descompuesta. Su color varía de un castaño claro a negro.
Las turbas son tan compresibles que casi siempre resultan inadecuadas para
soportar fundaciones.
Las tufas son agregados finos de minerales y fragmentos de roca muy
pequeños, arrojados por los volcanes durante las explosiones, y que han sido
trasportados por el viento o por el agua.
Los loess son sedimentos eólicos uniformes y cohesivos, comúnmente de color
castaño claro. El tamaño de la mayoría de sus partículas oscila entre los
estrechos límites comprendidos entre 0,01 y 0,05 mm y su cohesión es debida
a la presencia de un cementante que puede ser de naturaleza
predominantemente calcárea o arcillosa.
Las tierras diatomáceas son depósitos de polvo silícico fino, general- mente
blanco, compuesto total o parcialmente de los residuos de diatomeas. El
término diatomeas se aplica a un grupo de algas unicelulares microscópicas de
origen marino o de agua dulce, con la particularidad de que las paredes de sus
células son silícicas.
Marga es un término utilizado en forma vaga para identificar varios tipos de
arcillas marinas calcáreas compactas o muy compactas y de color verdoso.
El término caliche se aplica en algunos países a ciertas capas de suelo cuyos
granos están cementados por carbonatos calcáreos. Estas capas se
encuentran generalmente a poca profundidad y su espesor puede variar de
pocos centímetros a varios metros. Para su formación parece necesario un
clima semiárido.
Las arcillas laminadas consisten en capas alternadas de limo mediano gris
inorgánico y de arcilla limosa más oscura. El espesor de las capas raramente
excede de un centímetro, aunque ocasionalmente se han encontrado láminas
más gruesas. Generalmente poseen, combinadas, las propiedades indeseables
de los limos y de las arcillas blancas.
Tosca es el nombre dado en ciertos países a una fuerte impregnación calcárea
de suelos de composición variable, en general limos de origen eólico- fluvial,
dando como resultado un material de composición y resistencia también
variable, pero que regularmente tiene una gran proporción de calcáreo y es
muy compacto. A veces la tosca se presenta como incrustaciones aisladas de
calcáreo en una base de loess-loam.
Las bentonitas son arcillas con un alto contenido de montmorillonita. La
mayoría de las bentonitas se formaron de la alteración química de cenizas
volcánicas. En contacto con agua, las bentonitas secas se esponjan más que
otros tipos de arcillas secas, y saturadas se contraen más también.
Origen y formación
El proceso de transformación de la materia origen, o “roca madre”, en suelo, es
lo que se conoce como “formación del suelo”. En esta transformación
intervienen continuamente agentes o “factores de formación”, que van
transformando o cambiando las características físicas y químicas del suelo.
Dos procesos intervienen en la transformación de una roca en suelo:
desintegración mecánica y descomposición química. La mecánica se debe a
fuerzas externas y a expansiones térmicas de los minerales que componen la
roca. La química se debe a oxidación, hidratación, etc.
Los suelos que provienen de la desintegración mecánica y la descomposición
química de la roca madre que se encuentra en el sitio, y que no han sido
transportados por agente alguno, se llaman suelos residuales.
Cuando los suelos han sido transportados, recibirán los siguientes nombres:
Suelos aluviales: Transportados por el agua
Suelos aeolianos (dunas): Transportados por el viento
Suelos glaciares: Transportados por movimientos glaciares
Suelos coluviales (detritos de ladera encontrados al pie de montañas y colinas):
Transportados por la acción de la gravedad (Valle Rodas, R. 1963)
Las Rocas
En ingeniería, la roca se define como material endurecido que para excavarlo
se necesitan usar taladros, cuñas, explosivos y otros procedimientos de fuerza
bruta. La línea divisoria entre suelo y roca no está definida en todos los casos;
hay una serie continua de materiales, dese el suelo más suelto hasta la roca
más dura, y cualquier división entre las dos categorías es arbitraria. En la
preparación de documentos para obras de ingeniería, tales como
especificaciones, el ingeniero debe definir con precisión los límites, de manera
que todos los que intervengan en el trabajo estén de acuerdo. (Sowers, G.
1986)
Tipos de rocas
Con base en su origen, las rocas se pueden dividir en tres tipos básicos:
ígneas, sedimentarias y metamórficas.
 Ígneas: Las rocas ígneas se forman por el enfriamiento y la solidificación
del magma expulsado del manto de la Tierra. Después de la expulsión
por cualquier erupción volcánica o de fi sura, una parte del magma
fundido se enfría en la superficie de la tierra. A veces el magma cesa su
movilidad bajo la superficie terrestre y se enfría para formar rocas ígneas
intrusivas que se llaman plutónicas. Las rocas intrusivas formadas en el
pasado pueden estar expuestas en la superficie como resultado del
proceso continuo de la erosión de los materiales que las cubrían.
 Sedimentarias: Los depósitos de grava, arena, limo y arcilla formados
por meteorización pueden ser compactados por presión de sobrecarga y
cimentada por agentes como el óxido de hierro, calcita, dolomita y
cuarzo. Agentes cementantes son transportados generalmente en
solución por el agua subterránea. Llenan los espacios entre las
partículas y forman rocas sedimentarias. Las rocas formadas de esta
manera se llaman rocas sedimentarias detríticas
La roca sedimentaria también puede ser formada por procesos químicos.
Las rocas de este tipo son clasificadas como producto químico de rocas
sedimentarias. Estas rocas pueden tener textura clástica o no clástica.
Los siguientes son algunos ejemplos de rocas sedimentarias químicas
La roca sedimentaria puede someterse a la meteorización para formar
sedimentos o puede ser sometido al proceso de metamorfismo para
convertirse en roca metamórfica.
 Metamórficas: Durante el metamorfismo se forman nuevos minerales y
los granos minerales son sometidos a esfuerzos para dar una textura
foliada de roca metamórfica. El gneis es una roca metamórfica derivada
de metamorfismo regional de alto grado de las rocas ígneas, como el
granito, el gabro y la diorita. La filita es una roca metamórfica que se
deriva de lutita con más metamorfismo, siendo sometida a calor de más
de 250 a 300°C. El esquisto es un tipo de roca metamórfica derivada de
varias rocas metamórficas, ígneas, sedimentarias y de baja calidad, con
una textura bien foliada y escamas visibles de láminas y minerales
micáceos. Así, la roca metamórfica generalmente contiene grandes
cantidades de cuarzo y feldespato. Los granos minerales de mármol son
más grandes que los presentes en la roca original. La cuarcita es una
roca metamórfica formada por areniscas ricas en cuarzo. (Braja, M.
1999)
Formación de rocas e intemperismo
Toda la corteza terrestre fue probablemente, en una etapa una costra liquido
viscosa que endureciéndose lentamente se convirtió en rocas ígneas. Esta
corteza está aumentando todavía por el magma plutónico que ocasionalmente
fluye o rebosa desde las profundidades.
El proceso de la meteorización, agravado por los plegamientos y
agrietamientos de la corteza, ataca las rocas, produciendo suelos residuales,
que son el producto de la descomposición, solución y desintegración local, que
queda en el lugar. Algunos de estos materiales son transportados por gravedad
deslizándose y arrastrándose para formar depósitos en lugares cercanos; otros
son transportados por el viento, el agua o la nieve, a lugares más lejanos. El
carbonato de calcio y los hidróxidos de hierro formados biológicamente por
organismos marinos, se convierten en sedimentos que se suman a los suelos
producidos por la meteorización.
Estos también pueden endurecerse por cementación, consolidación y
recristalización formando rocas sedimentarias. Las rocas sedimentarias están
sometidas a las mismas deformaciones y fracturas producidas por los
movimientos tectónicos, que las rocas ígneas. Las nuevas rocas pueden
parecerse a las progenitoras, pero por lo general, son más cristalinas, densas y
duras.
Las rocas metamórficas también sufren los efectos de la meteorización cuando
quedan expuestas y forman suelos residuales, que algunas veces son
transportados y mezclados para formar nuevos depósitos sedimentarios.
Las rocas ígneas también pueden ser metamorfoseadas por el calor, la presión
y la fuerza cortante, pero por lo general, los cambios son menos drásticos.
(Sowers, G 1986)
(Sowers, G 1986)

Diferencias entre suelo y roca


 En geología se da el nombre de roca a todo agregado natural de
partículas minerales, sin reparar en su grado de cohesión o de dureza, ni
el tamaño de la masa o de los fragmentos, en la ingeniería civil se llama
suelo a los sedimentos u otras acumulaciones no consolidadas de
partículas sólidas producidas por la desintegración física, la
descomposición química de rocas. La roca para el ingeniero civil es un
mineral natural solido duro.
 Suelo en ingeniería civil le dicen a los sedimentos u otras acumulaciones
no consolidadas de partículas sólidas, roca en ingeniería civil es un
material mineral natural solido duro.
 A una persona común se le demostraría la diferencia entre suelo y roca
de la siguiente manera: Humedeciendo el suelo y demostrándole como
cambia de textura y viscosidad, a diferencia de la roca que sigue
teniendo una textura rígida y dura.
Bibliografía:
Sowers, G (1986). Introducción a la Mecánica de Suelos y Cimentaciones.
México: Limusa.
Juárez Badillo, E., & Rico Rodríguez, A. (2005). Mecánica de Suelos. Tomo I.
Fundamentos de la Mecánica de Suelos (3ra ed.). México: Limusa.
Valle Rodas, R. (1963). Carreteras, Calles y Aeropistas (4ta ed.). , Argentina: El
Ateneo.

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