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Objeto y fin.
Si bien el objeto social sólo puede cumplirse a través del desarrollo de una actividad permanente, no deben
confundirse los conceptos de “objeto social” y “actividad de la sociedad”. El objeto social delimita en el contrato
constitutivo la categoría de actos que la sociedad se propone realizar para la consecución de su fin societario,
mientras que la actividad es el ejercicio efectivo de los actos realizados por la sociedad en funcionamiento.
Basado en la diferencia entre uno y otro concepto, el art. 19 ley 19.550 distingue entre sociedad de objeto lícito
con actividad ilícita. Ej.: sociedad cuyo objeto social es la importación y exportación pero que ha realizado actos
susceptibles de encuadrar en el delito de contrabando, o una actividad de los administradores que implique
infracción a las leyes tributarias, impositivas o previsionales que revistan cierto grado de permanencia, estos
supuestos provocan la nulidad de la sociedad.
La relación capital-objeto.
El conjunto de las actividades descriptas en el objeto social debe guardar razonable relación con el capital social,
atento que la mención del objeto en el contrato social constituye un elemento de garantía para los socios y para
los terceros, ya que delimita la legitimación de los administradores de la sociedad, la cual sólo responderá por los
actos celebrados por sus representantes, siempre y cuando éstos no fueran notoriamente extraños al objeto de la
sociedad. Tal limitación impone a los terceros la carga de informarse sobre el objeto de la sociedad a efectos de
que ésta no invoque la inoponibilidad de un acto celebrado por su representante, total o notoriamente ajeno al
objeto de la sociedad.
TEMA 8. CAPITAL
a) El capital y el patrimonio social. Formación. Intangibilidad.
El capital social se forma inicialmente con los aportes de los socios y debe ser adecuado al objeto que la sociedad
pretenda desarrollar. Formación del capital:
- Capital suscripto: numéricamente es igual a la suma de compromisos asumidos por socio.
- Capital integrado: medida en los aportes se hacen efectivos con entrega o tradición.
- Dinero: 25% al momento de su suscripción y saldo en plazo no mayor a 2 años.
- Especie: al momento de su suscripción se integra el total.
Su importancia radica en que sirve como:
Función de productividad: fondo patrimonial para la obtención de beneficios a través del ejercicio por la
sociedad de una determinada actividad empresarial ().
Función de medición: parámetro para medir matemáticamente la participación del socio en la sociedad.
Función de garantía: frente a los terceros, en especial en las sociedades de responsabilidad limitada y en la
sociedad anónima, donde los accionistas limitan su responsabilidad a las cuotas o acciones suscriptas, porque
la cifra capital brinda a los terceros un dato de fundamental importancia al permitirles conocer los bienes con
que cuenta la sociedad para afrontar con sus obligaciones. Por eso es que las legislaciones exigen a las S.A. un
capital social mínimo, que debería ser adecuado al giro empresario.
Precisamente, por la función de garantía es que el legislador ha establecido una serie de normas para asegurar su
intangibilidad, imponiendo la necesaria intervención de la autoridad de control en la valuación de los bienes en
especie aportados a sociedades por acciones, prohibiendo la emisión de acciones por debajo de su valor nominal,
impidiendo la distribución de ganancias sin un balance que compruebe su existencia etc.
El principio de la intangibilidad o de integridad del capital se aplica a toda clase de sociedades, no solo a aquellas
en las que las participaciones sociales fijan el límite de la responsabilidad frente a los acreedores, eso porque la
responsabilidad subsidiaria de los integrantes de la sociedad colectiva no afecta la recíproca independencia que
debe existir entre los patrimonios de los socios y de la sociedad.
DIFERENCIA ENTRE CAPITAL SOCIAL Y PATRIMONIO:
El capital social es en principio fijo e invariable, salvo las modificaciones dispuestas por los socios en virtud de
resoluciones societarias de aumento o reducción; es una cifra que siempre debe estar en la sociedad, pues sirve
de instrumento de garantía para los acreedores.
Por el contrario, el patrimonio de la sociedad, cuyo monto solo puede coincidir con el del capital social en el
momento de la constitución de la sociedad, es esencialmente variable, pues va cambiando y modificándose
permanente y automáticamente por el giro ordinario de los negocios; es un activo social efectivo con el cual la
sociedad responde por las obligaciones contraídas.
Créditos (art. 41 ley 19.550): la sociedad es cesionaria por la sola constancia en el contrato social. El
aportante responde por la existencia y legitimidad del crédito, el cual, si no puede ser cobrado a su
vencimiento, convierte a la obligación del socio en la de aportar la suma de dinero equivalente, que deberá
hacer efectiva en el plazo de 30 días.
También, se debe notificar al deudor cedido (conforme lo establece el CCC), pues este debe tener expresa
certeza de la persona del acreedor, que no puede ser suplida por la inscripción del contrato social en el
Registro Público.
Títulos valores (art. 42 ley 19.550): la ley distingue entre: a) el aporte de los títulos valores cotizables en
bolsa que podrán ser aportados hasta por su valor de cotización; b) de los aportes que no fueren cotizables
siéndolo no se hubiesen cotizado habitualmente en un período de 3 meses anterior al aporte, ellos se
valorarán según el procedimiento de valuación de bienes no dinerarios previsto por el art. 51 ley 19.550.
Bienes gravados: solo pueden ser aportados por su valor con deducción del gravamen, el cual debe ser
especificado por el aportante. En ambos casos, hipoteca o prenda, la sociedad se hace cargo del gravamen.
Fondo de Comercio (art. 44 ley 19.550): el socio aportante debe practicar un inventario y valuación de los
bienes que lo integran y cumplir con las normas de publicidad y oposición previstas por la ley 11.867.
Garantía de evicción.
Según esta garantía el socio está obligado a garantizar a su adquirente el uso y goce pacífico de los bienes
aportados, libre de toda reclamación legítima que terceros pudieran efectuar. Los arts. 46 a 48 ley 19.550
consagran el siguiente régimen:
a) La sanción específica contra el socio que ha aportado un bien reclamado legítimamente por terceros
consiste en la exclusión de la sociedad, sin perjuicio de las acciones resarcitorias que esta pueda promover
en su contra (art. 46).
b) La sociedad podrá a su elección optar por no excluir al socio de buena fe, reclamándole el valor del bien y la
indemnización por los daños ocasionados (art. 46). Tal posibilidad es inadmisible en caso de mala fe del
aportante.
c) El socio responsable de la evicción solo podrá evitar la exclusión si reemplaza el bien por otro de igual
especie y calidad, sin perjuicio de su obligación de indemnizar a la sociedad por los daños ocasionados (art.
47).
d) Si el aporte del socio fuera el usufructo del bien, el socio aportante carecerá de la posibilidad de
reemplazarlo (art. 48).
En materia de vicios redhibitorios, la ley 19.550 no contiene solución especial, coincidiendo la doctrina en la
aplicación al caso de los mismos principios de la garantía de evicción.
LA INFRACAPITALIZACIÓN:
El último párrafo del art. 53 ley 19.550 admite la procedencia del aporte no dinerario por un valor inferior a la
valuación, pues ello no afecta el principio de la intangibilidad del capital social. No sucede lo mismo con la
sobrevaluación de tales bienes, en cuyo caso la ley exige expresamente la integración de la diferencia. El
aportante, afectado por la valuación efectuada en sede registral, tiene derecho a solicitar la reducción del aporte
al valor resultante de aquella, siempre que los socios que representen el 75% del capital, sin computar el voto del
interesado, acepten tal reducción. De lo contrario, no obtenida esa conformidad, el aportante deberá integrar la
diferencia hasta alcanzar el valor asignado a su aporte en el instrumento constitutivo.
Prestaciones accesorias.
Contempladas en el art. 50 ley 19.550, son aquellas prestaciones efectuadas por los socios que no integran el
capital social ni implican acrecentamiento por parte del aportante de sus derechos sociales. Se trata
necesariamente de obligaciones de dar bienes no dinerarios, prestaciones de industria u obligaciones de hacer,
que deben estar individualizadas en el contrato social en orden a su naturaleza, así como la retribución, duración
y sanciones en caso de incumplimiento. No pueden consistir en dinero, pues de lo contrario se desnaturaliza el fin
para el cual están destinadas.
Adquieren relevancia en materia de sociedades de responsabilidad limitada y anónimas, en las cuales los únicos
aportes admisibles consisten en prestaciones dinerarias u obligaciones de dar susceptibles de ejecución forzada
entregada en propiedad a la sociedad. Por ello, el art. 45 in fine ley 19.550 acepta que el aporte de bienes en uso
y goce a la sociedad pueda efectuarse en carácter de prestación accesoria.
Si las prestaciones accesorias han sido pactadas en el contrato constitutivo, su reforma requiere la conformidad
de los obligados y de la mayoría requerida para la reforma de aquel instrumento. Si no están contenidas en el
acto constitutivo, ellas serán consideradas como prestaciones de terceros (art. 50, inc. 1 ley 19.550) y su
modificación solo dependerá de la voluntad de los interesados, esto es, la sociedad y el dador de la prestación
accesoria.
Finalmente, el art. 50 in fine trata el caso de que exista vinculación entre la titularidad de cuotas o acciones con la
realización de determinadas prestaciones accesorias a cargo del cuotista o accionista, generalmente consistentes
en prestaciones de hacer. Dispone aquella norma que cuando estas prestaciones son conexas a cuotas de
sociedades de responsabilidad limitada, su transmisión requiere la conformidad de la mayoría necesaria para la
modificación del contrato, salvo pacto en contrario y, si fueran conexas a acciones, se requerirá la conformidad
del directorio.
TEMA 9. CONTABILIDAD
a) Régimen jurídico de la documentación y la contabilidad.
La obligación de los comerciantes (individuales o colectivos) de llevar registros contables de sus negocios surge
del art. 320 CCC " Están obligadas a llevar contabilidad todas las personas jurídicas privadas y quienes realizan
una actividad económica organizada o son titulares de una empresa o establecimiento comercial, industrial,
agropecuario o de servicios. Cualquier otra persona puede llevar contabilidad si solicita su inscripción y la
habilitación de sus registros o la rubricación de los libros, como se establece en esta misma Sección...".
La importancia radica en:
a) Proteger a la comunidad: ya que, en caso de concurso o quiebra de la sociedad, permite la rápida
reconstrucción de su patrimonio.
b) Mejorar el tráfico mercantil: porque aquel que quiera contratar con la sociedad podrá conocer antes la
situación de sus negocios y patrimonio.
c) Beneficiar al comerciante mismo : ya que le permite conocer la evolución de la sociedad; y además es un
importante medio de prueba en caso de conflictos.
d) Informar a los socios: los socios podrán estar informados acerca de los negocios de la sociedad y de la
gestión de los administradores.
La tarea de llevar la contabilidad y la respectiva documentación en las sociedades, es obligación exclusiva de los
administradores; quienes, si no lo hacen o lo hacen en forma irregular, serán pasibles de una "justa causa” para
removerlos. Del mismo modo, es obligación de la sindicatura verificar la legalidad de tal carga, cuya omisión
puede acarrearlas idénticas consecuncias.
En base a la teoría del órgano, la mayoría de la doctrina y la jurisprudencial sostiene que en las sociedades los
administradores no rinden cuentas a los socios, ya que no son sus mandatarios sino parte integrante de la
sociedad. Sin embargo, coinciden en que la formulación de los estados contables se asemeja a una rendición de
cuentas periódica.
d) Los administradores de las sociedades rinden cuentas de su gestión mediante la formulación de los estados
contables, cuyo contenido ha sido minuciosamente reglamentado por la ley 19.550, y que se integran con los:
balances (art. 63), estados de resultados (art. 64), cuadros e información complementaria (art. 65), memoria del
ejercicio (art. 66) y el informe de la sindicatura (art. 294, inc. 5). Asimismo, es obligatorio completar los estados
contables con un dictamen o informe escrito, suscripto por contador público independiente, que debe estar
fundado en el examen de los estados contables a partir de un trabajo de auditoría elaborado de acuerdo con las
normas generalmente aceptadas para ello, en donde dicho profesional opina o no sobre los estados contables
efectuados por los administradores de la sociedad.
Las previsiones de los arts. 62 a 66 ley 19.550 son aplicables en su totalidad a las sociedades por acciones (SA y
SCA) y a las sociedades de responsabilidad limitada cuyo capital alcance la suma de $ 50 millones (según Res.
529/2018). En cambio, las restantes sociedades deben confeccionar sus estados contables de acuerdo al art. 326
CCC, conforme al cual “Al cierre del ejercicio quien lleva contabilidad obligada o voluntaria debe confeccionar sus
estados contables, que comprenden como mínimo un estado de situación patrimonial y un estado de resultados
que deben asentarse en el registro de inventarios y balances.”
Balance.
Es una descripción gráfica de carácter estático de la situación económica, financiera y patrimonial de la sociedad
en un momento dado, que permite conocer la composición de su patrimonio y la solvencia con que cuenta para el
cumplimiento de sus obligaciones. Suele decirse que es como “una fotografía de cómo está la sociedad en un
momento dado”. Se clasifican:
a) Balances del ejercicio o "balances generales", cuya confección y aprobación por los accionistas está
prevista por el art. 234 inc. 1 ley 19.550.
b) Balances especiales: deben ser elaborados en determinadas oportunidades, fundamentalmente en caso
de reorganización estructural de la sociedad (transformación, fusión y escisión).
c) Balances de liquidación, cuya confección está autorizada por los arts. 104 y 109 ley 19.550.
d) Balances de comprobación que el art. 294 inc. 2 ley 19.550 autoriza a requerir a la sindicatura para
comprobar la legalidad de los actos de la sociedad.
e) Balances consolidados, que permiten agrupar la información correspondiente a grupos de sociedades, y
que es requerido por el art. 62 a toda sociedad que revista el carácter de controlante en los términos del
art. 33 inc. 1 ley 19.550.
Para confeccionar el balance se utiliza el “principio de partida doble” ya que se compone de dos rubros:
Activo: son todos los bienes y derechos de los que es titular la sociedad.
Pasivo: es todo lo que la sociedad adeuda, ya sea a los terceros (pasivo hacia terceros) o los propios socios
(patrimonio neto).
El art. 63 ley 19.550 establece la composición del activo:
a) El dinero en efectivo en caja y bancos y los valores caracterizados por similares principios de liquidez,
certeza y efectividad, así como la moneda extranjera.
b) Los créditos provenientes de las actividades sociales. Por separado se indicarán los créditos con sociedades
controladas, controlantes o vinculadas (cuya definición suministra el art. 33 de la ley 19.550), los créditos
litigiosos y cualquier otro crédito.
c) Los bienes de cambio, agrupados de acuerdo con las actividades de la sociedad, indicándose separadamente
las existencias en materias primas, productos en proceso de elaboración y terminados, mercaderías de reventa
o los rubros requeridos por la naturaleza de la actividad.
d) Las inversiones en títulos de deuda pública, en acciones y en debentures, con distinción de las que sean
cotizadas en Bolsa, las efectuadas en sociedades controlantes, controladas o vinculadas y otras participaciones
y cualquier otra inversión ajena a la explotación de la sociedad, descontándose la previsión para quebrantos o
desvalorizaciones, cuando correspondiere.
e) Los bienes de uso, con indicación de sus amortizaciones acumuladas.
f) Los bienes inmateriales, por su costo, con indicación de sus amortizaciones acumuladas.
g) Los gastos y cargas que se devenguen en futuros ejercicios o se afecten a estos, deduciendo, en este último
caso, las amortizaciones acumuladas que correspondan.
h) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido en el activo.
La composición del pasivo:
a) Las deudas, indicándose separadamente las comerciales, las bancarias, las financieras, las existentes con
sociedades controlantes, controladas o vinculadas, los debentures emitidos por la sociedad, los dividendos a
pagar y las deudas a organismos de previsión social y de recaudación fiscal. Asimismo, se mostrarán otros
pasivos devengados que corresponde calcular.
b) Las previsiones por eventualidades que se consideren susceptibles de concretarse en obligaciones de la
sociedad.
c) Todo otro rubro que por su naturaleza represente un pasivo hacia terceros.
d) Las rentas percibidas por adelantado y los ingresos cuya realización corresponda a futuros ejercicios.
Separadamente de esos rubros, se exige la inclusión en el pasivo de las cuentas que conforman el patrimonio
neto:
a) El capital social, con distinción, en su caso, de las acciones ordinarias y otras clases, y los supuestos del art.
220, esto es, las acciones de la propia sociedad.
b) Las reservas legales, contractuales o estatutarias, voluntarias y las provenientes de revaluaciones y de
primas de emisión.
c) Las utilidades de los ejercicios anteriores y en su caso, para deducir, las pérdidas.
d) Todo otro rubro que por su naturaleza corresponda ser incluido en las cuentas de capital, reservas y
resultados.
Con respecto a anteriores cuentas existe una discusión doctrinaria:
- Algunos sostienen que el patrimonio neto forma parte del pasivo: sus fundamentos son 1) que el legislador lo
incluyó dentro del pasivo y 2) que se trata de una deuda (pasivo) que la sociedad tiene con los socios.
- Otro sostienen que el patrimonio neto es independiente; afirman que, a diferencia del pasivo, esa suma sólo
podrá ser cobrada por los socios en caso de que exista remanente, luego de realizar el activo y cancelar el pasivo.
El patrimonio neto no es una deuda con los socios, sino que representa la participación de éstos en el total del
activo de la sociedad.
Tales críticas encuentran respaldo legal en el art. 109 ley 19.550 que ratifica la diferencia que existe entre el
pasivo social y el derecho de los socios a obtener el reembolso de su participación societaria, al cual solo tendrán
derecho en la medida de existir un remanente obtenido de la realización del activo y la cancelación del pasivo. Sin
embargo, Nissen entiende acertado incluir en el pasivo y no en el patrimonio neto a las utilidades de ejercicios
anteriores, que sí constituyen una deuda de la sociedad hacia sus socios o accionistas.
También deben ser expuestos en el pasivo social los bienes en depósito, los avales y las garantías otorgadas por la
sociedad, documentos descontados y toda otra cuenta de orden, que corresponden a aquellas operaciones
sociales que, si bien generan relaciones jurídicas, no aumentan ni disminuyen el patrimonio de la empresa ni
repercuten en sus resultados.
Pautas: a tener en cuenta al confeccionar el balance:
1. Debe permitir la distinción entre activo corriente y activo no corriente, y entre pasivo corriente y no
corriente. Es "corriente" aquel activo o pasivo cuyo vencimiento o realización se produzca dentro de 1
año, desde la fecha del balan ce general.
2. Debe indicarse cuáles son los derechos y obligaciones documentados, con garantía real u otras.
3. El activo y pasivo en moneda extranjera deben mostrarse por separado en los rubros que correspondan.
4. No pueden compensarse las distintas partidas entre sí.
Estado de resultados.
También llamado “Cuenta de ganancias y pérdidas”, es un documento complementario al de “Balance” en el que
se exponen en forma detallada los ingresos (ganancias) y los egresos (perdidas) de la sociedad. Su principal
función es informar sobre los resultados (positivos o negativos) del ejercicio, de él dependen:
- la posibilidad de distribuir dividendos entre los socios o accionistas.
- la remuneración de los administradores.
Al confeccionar el Estado de Resultados, se lo debe dividir en dos partes:
1) La primera parte debe detallar (art. 64 ley 19.550):
a) El producido de las ventas o servicios, agrupados por tipo de actividad. De cada total se deducirá el costo
de las mercaderías o productos vendidos o servicios prestados, con el fin de determinar el resultado.
b) Los gastos ordinarios de administración, comercialización, financiación y otros que corresponda cargar al
ejercicio, debiendo hacerse constar especialmente las retribuciones de administradores, directores y síndicos;
otros honorarios y retribuciones por servicios; los sueldos y jornales y las contribuciones sociales respectivas; los
gastos de estudios e investigaciones; las regalías y honorarios por servicios técnicos y otros conceptos similares;
los gastos por publicidad y propaganda; los impuestos, tasas y contribuciones, mostrándose por separado los
intereses, multas y recargos; los intereses pagados o devengados, indicándose por separado los provenientes por
deudas con proveedores, banco o instituciones financieras, sociedades controladas o vinculadas y otros; las
amortizaciones y previsiones, aclarando la ley que cuando no se haga constar alguno de estos rubros, parcial o
totalmente, por formar parte de los costos de los bienes de cambio, bienes de uso u otros rubros del activo,
deberá exponerse como información del directorio o de los administradores en la memoria.
c) Las ganancias y gastos extraordinarios del ejercicio.
d) Los ajustes por ganancias y gastos de ejercicios anteriores.
Pautas a tener en cuenta al confeccionar el estado de resultados: debe presentarse de modo que muestre por
separado la ganancia o pérdida proveniente de las operaciones ordinarias y extraordinarias de la sociedad,
determinándose la ganancia o pérdida neta del ejercicio, a la que se adicionará o deducirá las derivadas de
ejercicios anteriores. No es admisible la compensación de las partidas entre sí.
2) La segunda parte debe informar sobre el Estado de Evolución del patrimonio neto . Allí se incluyen las
causas de los cambios producidos durante el ejercicio en cada uno de los rubros integrantes del patrimonio neto,
es decir:
Capital social o suscripto.
Ajustes de la cuenta capital obtenidos a través de revalúos.
Reservas (legales, estatutarias o contractuales).
Aportes irrevocables a cuenta de futuras emisiones de capital: son una alternativa para dotar de fondos a
la sociedad, cuando esta los requiere de inmediato y no se puede esperar la celebración de una asamblea
convocada a los fines de aumentar el capital social. Ese desembolso no es en calidad de mutuo o
préstamo dinerario sino como aporte a pesar de que no son técnicamente tales.
Como son aportes irrevocables para “futuras emisiones de acciones” es requisito esencial la inmediata
capitalización. Para ello es necesario la aceptación por el directorio o la gerencia que provoca la
incorporación al patrimonio neto, y desde la aceptación, la asamblea o reunión de socios tiene 180 días
para capitalizarlo. Si eso no sucediera, el monto del pasivo será contabilizado como pasivo social.
Resultados no asignados: esta cuenta solo resulta admisible para asentar las ganancias del ejercicio, hasta
tanto la asamblea ordinaria se pronuncie sobre su destino: distribución de dividendos en forma total o
parcial o constitución de reservas facultativas o libres. Una vez decidido ese destino por el órgano de
gobierno de la sociedad, esas sumas pasarán a la cuenta reservas o se dejará constancia del pago de
dividendos.
NOTAS COMPLEMENTARIAS Y CUADRAS ANEXOS (art. 65 ley 19.550): son documentos que describen
aspectos operativos y contractuales de la sociedad. La confección de estos registros es indispensable cuando
dicha información no surja del balance general, estado de resultados o de sus notas adjuntas. Las notas
complementarias básicamente deben referirse a (enunciativamente):
a) Los bienes de disponibilidad restringida, explicándose brevemente la restricción existente.
b) Los activos gravados con hipoteca, prenda u otro derecho real, con referencia a las obligaciones que
garantizan.
c) El criterio utilizado en la valuación de los bienes de cambio, con indicación del método de determinación
del costo u otro valor aplicado.
d) Los procedimientos adoptados en el caso de revaluación o devaluación de activos, debiéndose indicar,
además, en caso de existir, el efecto consiguiente sobre los resultados del ejercicio.
e) Los cambios en los procedimientos contables o de confección de los estados contables aplicados con
respecto al ejercicio anterior, explicándose la modificación y su efecto sobre los resultados del ejercicio.
f) Los acontecimientos u operaciones ocurridos entre la fecha de cierre de ejercicio y de la memoria de los
administradores que pudieran modificar significativamente la situación financiera de la sociedad a la
fecha del balance general y los resultados del ejercicio cerrado en esa fecha, con indicación del efecto que
han tenido sobre la situación y los resultados mencionados.
g) El resultado de operaciones con sociedades controlantes, controladas o vinculadas, separadamente por
sociedad.
h) Las restricciones contractuales para la distribución de las ganancias. Etc.
Del mismo modo, deben graficarse a través de cuadros anexos:
a) Los bienes de uso, detallando para cada cuenta principal los saldos al comienzo, los aumentos y los saldos al
cierre del ejercicio. Igual tratamiento corresponderá a las amortizaciones y depreciaciones, indicándose las
diversas alícuotas utilizados para cada clase de bienes. Se informará por nota al pie del anexo el destino contable
de los aumentos y disminuciones de las amortizaciones y depreciaciones registradas.
b) Los bienes inmateriales y sus correspondientes amortizaciones, con similar contenido al requerido en el inc.
anterior.
c) Las inversiones en títulos valores y participación en otras sociedades, detallando la denominación de la
sociedad emisora o en la que se participa y características del título valor o participación, sus valores nominales,
de costo, de libros y de cotización, actividad principal y capital de la sociedad emisora o en la que se participa.
Cuando el aporte o participación fuera del 50% o más del capital de la sociedad o de la que se participa, se
deberán acompañar los estados contables de esta que se exigen en este título. Si el aporte o participación fuere
mayor del 5% y menor del 50% citado, se informará sobre el resultado del ejercicio y el patrimonio neto según el
último balance general de la sociedad en que se invierte o participa. Si se tratara de otras inversiones, se detallará
su contenido y características, indicándose, según corresponda, valores nominales, de costo, de libros, de
cotización y de la valuación fiscal.
d) Las previsiones y reservas, con la misma información que el punto a).
e) El costo de las mercaderías o productos vendidos.
f) El activo y pasivo en moneda extranjera, detallando las cuentas del balance, el monto y la clase de moneda
extranjera, el cambio vigente o el contratado a la fecha del cierre, etc.
Memoria. Copias.
La memoria es un documento a través del cual los administradores informan a los socios o accionistas sobre la
marcha y situación de la sociedad, detallando de las operaciones realizadas o en vías de realización, las
dificultades durante el ejercicio, los éxitos obtenidos, y todos los demás aspectos que sirvan para ilustrar la
situación presente y futura de la sociedad.
El art. 66 ley 19.550 dispone como de necesaria inclusión:
a) Las razones de los cambios significativas que se hayan producido en el activo y pasivo.
b) Explicación sobre los gastos y ganancias extraordinarias y su origen y de los ajustes por ganancias y gastos
de ejercicios anteriores, cuando fueren significativos.
c) Las razones por las cuales se propone la constitución de reservas, explicadas clara y circunstanciadamente.
d) Las causas, detalladamente expuestas, por las que se propone el pago de dividendos o la distribución de
ganancias en otra forma que en efectivo.
e) La perspectiva de las futuras operaciones de la sociedad.
f) Las relaciones con las sociedades controlantes, controladas o vinculadas y las variaciones operadas en las
respectivas participaciones y en los créditos y deudas.
g) Los rubros y montos referidos a gastos ordinarios, que no hayan sido mostrados en el estado de
resultados.
La importancia de la memoria es fundamental para la lectura, comprensión e interpretación de los estados
contables, a punto tal que su insuficiencia o inexistencia provoca la nulidad de la decisión asamblearia que
aprueba los referidos instrumentos.
ESTADOS CONTABLES CONSOLIDADOS (art. 62 ley 19.550): su confección se impone a las sociedades
controlantes, es decir, a aquellas sociedades que posean participación por cualquier título en otra sociedad, en
forma directa o por intermedio de otra sociedad, a su vez controlada, que otorgue los votos necesarios para
formar la voluntad social en las reuniones sociales o asambleas ordinarias.
Tienden a brindar una más completa información sobre el estado financiero y económico de la sociedad
controlante, pues permitirán conocer a los interesados la totalidad de su patrimonio.