a. Presentación occipitoposterior: Aproximadamente en un 20% de los partos, el feto va a ingresar a la pelvis en una posición occipitoposterior; la mas frecuente de estas suele ser la derecha. Se sospecha que estas posiciones se deban a un diámetro pélvico anterior reducido, además que también guarda relación con la placentación anterior. En la mayoría de estas presentaciones el mecanismo del parto es idéntico a las variedades transversales y anteriores, salvo que el occipucio debe rotar internamente hacia la sínfisis púbica unos 135°, en lugar de 90° y 45° respectivamente (1). b. Presentación transversa: En esta posición, el eje largo del feto es perpendicular al de la madre; en esta posición el hombro generalmente se coloca sobre la entrada de la pelvis, la cabeza ocupa una fosa iliaca y la nalga la otra, esto crea una presentación de hombro en la que el lado de la madre en el que descansa el acromion determina la designación de la posición como acromial derecha o izquierda. Normalmente se detecta con la palpación abdominal, y al examen vaginal en las primeras etapas del parto se pueden sentir las costillas. Esta posición suele ser causada por una relajación de la pared abdominal por alta paridad, feto prematuro, placenta previa, pelvis contraída, entre otros. En lo que concierne al trabajo de parto espontaneo de un recién nacido completamente desarrollado es imposible con una posición transversa persistente. Lo más pertinente en estos casos es la realización de una cesárea, ya que al romper membranas puede ocurrir prolapso del brazo, si este prolapso continúa, el útero puede acabar rompiéndose (1). c. De Cara: En esta posición, el cello se hiperextiende de manera que el occipital está en contacto con la espalda del feto y se presenta de barbilla. Esta presentación suele diagnosticarse mediante un examen vaginal y por palpación de los rasgos faciales; sin embargo, una recamara, suele ser confundida con esta posición ya que el ano puede confundirse con la boca del feto. Entre los factores de riesgo para esta presentación se encuentran un feto prematuro, una pelvis contraída, un feto muy grande y la alta paridad. En lo que concierne al mecanismo de trabajo de parto, en estos casos consiste en los movimientos cardinales de descenso, rotación interna y flexión, y los movimientos accesorios de extensión y rotación externa (1). d. De frente: En esta presentación la cabeza fetal ocupa una posición a medio camino entre la flexión completa (occipucio) y la extensión (cara). Las causas de esta presentación suelen ser las mismas de la presentación de cara. De tal forma se menciona que una posición de frente suele ser inestable y acaba convirtiéndose en una presentación de cara o de occipucio (1). Esta presentación suele reconocerse a la palpación abdominal, ya que el occipucio y la barbilla van a poder palparse con facilidad, sin embargo, es necesario un examen vaginal, en el cual se van a notar la fontanela anterior, las crestas orbitales, los ojos y la raíz de la nariz (1). En lo que respecta al parto, cuando el feto suele ser pequeño y la pelvis grande, el parto es fácil, sin embargo, cuando el feto es grande y la pelvis pequeña, esto ya se dificulta, debido a que el compromiso es imposible hasta que el cuello se flexione hacia una presentación occipital o se extienda a una presentación facial (1). e. De nalgas: También llamada pelviana, esta se caracteriza cuando las nalgas o piernas fetales entran en la pelvis antes que la cabeza, esta suele ser común en momentos alejados al término del embarazo, se clasifican en francas, cuando las extremidades inferiores están flexionadas en las caderas y extendidas en las rodillas de forma que los pies descansen cerca de la cabeza, completa, cuando ambas caderas estas flexionadas y una o ambas rodillas están flexionadas, e incompleta, cuando una o ambas caderas están extendidas (1). Los factores de riesgo que influyen en el desarrollo de esta presentación son la edad gestacional pretérmino, hidrocefalia, embarazo múltiple, anencefalia, tumores pélvicos, entre otros. Esta presentación suele detectarse mediante la palpación abdominal usando las maniobras de Leopold (1). El manejo de los fetos en este tipo de presentación suele ser la cesárea, ya que estudios afirman que esta ayuda a disminuir la morbilidad y mortalidad materna y perinatal (1).
1. Cunningham, Leveno, Bloom, Dashe, Hoffman, Casey, et al. Williams Obstetricia 25°. 25.a ed. 2019.