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UniversidadNacionalExperimentaldelosLlanos“EzequielZamora”

VicerrectoradodeInfraestructurayProcesosIndustriales (VIPI) UNELLEZ


Programa de Ciencias Jurídicas y Políticas
Subproyecto Derecho Internacional Privado

Participantes:
Miguel Maluenga C.I.N° 5.210.908
San Carlos, ABRIL de 2023

Análisis interpretativo
Existe una gran discusión acerca de la naturaleza o carácter principal de las normas de

Derecho Internacional Privado, ya que se toma en cuenta las posiciones que deben tomar dos

Estados que se encuentran en duda acerca de la aplicación de un ordenamiento jurídico u el otro.

Sin embargo, al llegar a la conclusión de cuál será el correcto ocurre una extra limitación al

principio de territorialidad mencionado anteriormente, en donde un Estado asume el rol de

Estado pasivo, en donde debe permitir que otro Estado, el cual asume el rol de Estado activo,

aplique una norma de su ordenamiento jurídico en él, situación que comúnmente sería romper la

brecha en cuanto al principio de no intervención de Estados Extranjeros. Pero es esta la

excepción debido a que el Estado activo sí se ve inmerso en el conflicto en mano, ya sea porque

involucra a uno de sus nacionales o porque involucra a extranjeros que estuvieron en su territorio

en un tiempo dado y ahora se encuentran en el Estado pasivo.

De allí que exista la necesidad de la aplicación extraterritorial de la norma, la cual posee dos

aspectos:

· Activo: la norma jurídica de un Estado penetra, con vigencia, en el territorio de una

entidad estatal diversa.

· Pasivo: el Estado sin sentir afectada su soberanía, permite la introducción de una norma

extraña a su sistema jurídico.

Esta necesidad es imprescindible debido a que un Estado que tratase de evitar la

aplicación en su territorio de la norma jurídica extranjera, o que no quisiera, la aplicación en el

extranjero de sus disposiciones legales se aislaría jurídicamente. No se puede pensar en esto ya

que todo país requiere del comercio internacional y al realizarse el intercambio de satisfactores
entre naciones existen relaciones jurídicas entre sujetos de diversos países que ocasionarían

problemas de elección entre normas jurídicas pertenecientes a otros Estados.

Sin embargo existe las veces en que se pueda dar una extensión dentro del derecho

Internacional Privado, ya que le corresponde a este derecho la facultad de determinar la norma

jurídica aplicable en una relación jurídica que admite la posibilidad de regirse por reglas de

Derecho de dos o más países y si tal situación concreta puede estar regida por normas de

naturaleza civil, mercantil, administrativa, fiscal, constitucional, laboral, agraria, penal, etc., es

indudable la amplísima extensión del Derecho Internacional Privado.

Estructura de la Norma

Las normas en el Derecho Internacional Privado, es distinta a las demás normas del

derecho en cuanto a su creación y aplicación, y esto es debido a la estructura que la compone, ya

que la estructura del derecho en general, todas las normas tienen un supuesto de hecho (lo que se

debe producir en la vida real para poder aplicar la norma) y una consecuencia jurídica (lo que

debo hacer cuando se cumpla un supuesto de hecho. Todas las normas tienen la misma

estructura. Pero en el Derecho Internacional Privado, si bien el supuesto de hecho si existe, este

tiene una peculiaridad que es la existencia de un elemento de extranjería, en donde tiene que

haber algo dentro de esos hechos que pueda involucrar a dos o más ordenamientos jurídicos.

Entonces no es igual a las demás ramas del derecho porque aquí si hay dos o más ordenamientos

jurídicos.

Otra de las peculiaridades de las normas del Derecho Internacional Privado, es el

carácter formal, que se opone a la norma de derecho material, que sí da la solución

directa al problema planteado, ya que la consecuencia jurídica indica lo que debe


aplicarse a la relación de derecho planteada, por eso se ha llamado a la norma de Derecho

Internacional Privado, indirecta, porque en razón del factor de conexión que contiene,

soluciona el problema jurídico indirectamente.

Elementos de la Normas

En Derecho Internacional Privado la norma de conflicto consta de tres elementos a saber:

Saber de hecho.

Conexión.

Consecuencias jurídicas.

Clasificación de los Factores de Conexión

De acuerdo a su contenido.

Personales: Nacionalidad, domicilio, residencia.

Reales:

a) En relación con los bienes: lugar de la situación; bandera de las naves o aeronaves.

b) En relación con los actos: lugar de celebración, lugar de ejecución, lugar donde se cometió el

delito, lugar del proceso.

De acuerdo a su naturaleza.

Factores que son hechos reales: lugar de la situación de un inmueble.

Factores que son conceptos jurídicos: la nacionalidad, el domicilio.

Factores susceptibles de una u otra calificación jurídica: El lugar de la celebración de un contrato

cuando el desplazamiento de las partes se ha realizado dentro de un territorio y el resultado se ha

producido en otro territorio.

De acuerdo a su número:
Únicos: Cuando hay un solo factor de conexión, por ejemplo el domicilio en el caso de

capacidad.

Múltiples. Cuando combino varios factores de conexión y guarda estrecha relación con el caso

de los mixtos o combinados.

No son excluyentes, el mismo factor de conexión pueden estar en varias clasificaciones.

Problemas del Factor de Conexión

Desde la propia estructura de la Norma de Derecho Internacional Privado, y en atención a

las características de su funcionamiento, se construyen unos problemas específicos que reclaman

especial consideración en el estudio de la disciplina:

a) El primero de ellos elude a la cuestión de las Calificaciones.

Este problema consiste en la determinación de la ley competente para definir los términos

empleados por la norma. Toda regla de Derecho es una formación léxica que hace referencia a

sucesos reales y a categorías jurídicas, de donde resulta necesario definir y precisar el sentido de

los términos usados en su construcción para alcanzar el objetivo que dichos términos refieren.

b) En segundo lugar encontramos el problema que plantea la característica negativa del supuesto

de hecho: El Fraude a la Ley.

c) El tercer problema está representado por las características negativas de la consecuencia

jurídica: El Orden Público Internacional, institución que es capaz de paralizar la voluntad de la

norma orientada hacia la aplicación del Derecho Extranjero.

d) Otro problema consisten en la determinación de la “cantidad” del Derecho Extranjero

aplicable. Cuando la consecuencia jurídica de la norma indirecta declara competente un cierto

Derecho Extranjero, se trata de fijar si tal designación de competencia comprende todo el


ordenamiento extranjero designado o si se limita al sector del derecho material de ese

ordenamiento. Esta confrontación sirve de base al surgimiento del reenvío.

e) En último término aparecen los problemas propios del factor de conexión, cuales son: la

conexión fallida y la conexión reproducida. La primera surge cuando el factor de conexión

empleado por la norma (nacionalidad) no logra hacer la localización del derecho aplicable, en

virtud de que la persona interesada en el caso que se trata de regular carece de nacionalidad. En

el segundo caso, la posesión de varias nacionalidades por el sujeto de la relación es lo que impide

al factor de conexión realizar la vinculación efectiva del supuesto de hecho con una determinada

ley nacional..

El derecho internacional privado utiliza normas de colisión o indirectas. La diferencia

entre una norma directa y una norma indirecta radica en que esta última no soluciona el caso sino

que únicamente nos remite al ordenamiento jurídico aplicable al caso, el que a su vez, en su

norma directa, nos indicará la solución.

La norma jurídica directa nos indica que cuando se produce un hecho se da una

consecuencia. Si es A, debe ser B en la terminología kelseniana. La apreciación de la realización

de la condición y la consecuencia pertenecen al mismo ordenamiento jurídico. La norma directa

nos da la solución.

La norma indirecta no nos da la solución, sino que nos remite al lugar donde vamos a encontrar

la norma que va a solucionar el problema. En la norma indirecta, la condición alude a un

conflicto posible de leyes y la consecuencia a la ley aplicable; es decir que la solución al

problema no la otorga la norma, sino que la norma nos dice dónde vamos a encontrar la solución.
ELEMENTOS DE EXTRANJERÍA

Elementos de un caso que tienen la posibilidad de vincular el caso con un ordenamiento jurídico

extranjero.

ELEMENTOS DE EXTRANJERÍA RELEVANTES

El elemento de extranjería relevante es conocido como punto de conexión. El punto de conexión

es el elemento de extranjería considerado relevante por el sistema jurídico, y tiene como

finalidad vincular el caso con el ordenamiento jurídico que nos da la solución al problema que

tenemos en el antecedente legal.

Basados en prioridades políticas.

Otorgan la solución al caso.

Ejemplo: países americanos usamos el domicilio

Ejemplo: países europeos usan la nacionalidad

PUNTOS DE CONEXIÓN

Para realizar su cometido, la norma indirecta utiliza el punto de conexión. El punto de conexión

“conecta” el caso con el derecho aplicable. Por ejemplo, cuando decimos que la capacidad se

rige por la ley del domicilio, el punto de conexión es ley del domicilio, que nos permite conocer

la ley aplicable a la cuestión que se nos presenta.

Los puntos de conexión pueden clasificarse de la siguiente manera:

Personales: contemplan la nacionalidad, domicilio o residencia de la persona.


Reales: cuando se refieren a la situación de los bienes, por ejemplo, ubicación, registro.

Conductistas: cuando enfocan sucesos como el lugar de la celebración o del cumplimiento de un

contrato.

En otro orden, los puntos de conexión pueden ser múltiples o simples.

Simple: es el que remite para el caso a una sola legislación aplicable (a los inmuebles se

aplica la lex rei sitae, art. 2667, CCCN.). en la norma hay un solo punto de conexión. “la

capacidad se rige por el domicilio”

Múltiples:

No acumulativos. Solo se elige un punto de conexión.

Alternativos: el criterio es uno u otro, y se prioriza cualquiera de los puntos de conexión

posibles. Por ejemplo, en el caso de los alimentos que se puede regir por la ley del lugar del

alimentado, del alimentante, etc.

Subsidiarios: la norma establece el orden de prioridades. Ejemplo: si las partes no eligen

el derecho aplicable, el derecho será el del lugar de cumplimiento, sino el domicilio del deudor,

sino el del lugar de celebración.

Acumulativo: los puntos de conexión existentes funcional al mismo tiempo. Exige la

aplicación de varias legislaciones para solucionar el caso.

Iguales: En el mismo caso se utilizan varias normas jurídicas al mismo tiempo. Un ejemplo lo

constituye el art. 23 del Tratado de Derecho Civil Internacional de Montevideo de 1940, que,

para la validez de la adopción, exige que se conforme con la legislación del domicilio del

adoptante y del adoptado.


Desiguales: hay más de un punto de conexión, se va a utilizar más de un punto, se compara y se

elije una norma sobre la norma por la comparación entre ellas. Por ejemplo, la norma de

propiedad intelectual argentina dice que si una norma extranjera está inscripta en el extranjero y

es superior a la ley argentina, se utiliza la ley argentina, pero si el plazo es menor se toma el de la

ley argentina. La diferencia con “no acumulativo – subsidiario” es que si o si debo analizar y

comparar ambas normas.

Existen varios problemas para garantizar el Derecho Internacional Privado: el cambio de

normas, el fraude de ley, la cuestión preliminar en la relación jurídica, la aplicación de la norma

de conflicto, la prueba del Derecho extranjero, el reenvío, la remisión a un sistema

plurilegislativo, la adaptación de dos o más leyes, o la exclusión por motivos de orden público.

Ámbito de aplicación temporal de las normas de Derecho Internacional Privado

En el Derecho Internacional Privado el tiempo posee una importancia fundamental, ya

que toda norma tiene límites temporales. En el Derecho Internacional Privado, pueden darse dos

problemas: el cambio de las normas del Derecho internacional privado de la Lex fori, y el

cambio en el Derecho extranjero aplicable por la norma de conflicto del foro. Aparte puede

existir el llamado conflicto móvil, cuando el factor de conexión varía, como cuando un

interesado cambia de nacionalidad o un bien mueble se mueve de un Estado a otro.

Todo ello debe interpretarse según la Constitución Española. Se han propuesto dos tesis distintas:

la tesis de la retroactividad, por la que se elude el Derecho transitorio del foro y se busca un

interés público del Estado; y el carácter de normas formales, que no están hechas para crear
derechos subjetivos de particulares que tengan ser respetados por el nuevo ordenamiento

jurídico. También hay una tesis intermedia, por la siempre se aplica el nuevo sistema a las

relaciones que no hubieran tenido contacto previo con la lex fori. La ventaja de esta última es la

posibilidad de adaptar el Derecho transitorio cuando hay que aplicarlo a normas de conflicto.

Para solucionar el tema del conflicto móvil se han propuesto la aplicación del Derecho

transitorio del foro, la aplicación de la teoría de los derechos adquiridos, y/o la aplicación de la

última ley declarada competente. Las tres soluciones deben dar con una estimación casuística

concreta, en la que la solución debe venir dada por la interpretación de la norma de conflicto.

Una vez elegida la norma de conflicto y determinado el punto de conexión, estamos ante la

legislación que ha sido designada como la más adecuada para resolver el problema planteado y

entonces hay que individualizar las reglas aplicables, es lo que se conoce como conflicto de

calificaciones. Salvo casos excepcionales el Tribunal, elegida la norma de conflicto y el

ordenamiento aplicable, no ha de preocuparse de la categoría jurídica a que pertenece la norma

reclamada.

El fraude en las normas de Derecho Internacional Privado

El fraude de ley es toda actuación que tiende a la realización de un acto jurídicamente regular

para eludir la aplicación de determinados preceptos legales. En el Derecho Internacional Privado

tiene características específicas, debido a la facilidad para elegir la circunstancia que es

condición de aplicación de un derecho, ya sea nacional o extranjero. Es una creación

jurisprudencial con distinto tratamiento en los diversos países.


Un supuesto característico de fraude seria la adquisición de la nacionalidad española por

residencia en España de un año, casándose con español o española. Otro común es cuando las

partes, de común acuerdo, cambian su domicilio o residencia habitual a otro Estado y en poco

tiempo, solicitan allí el divorcio por mutuo consentimiento, en un supuesto de forum shopping.

La sanción del fraude es una excepción a la aplicación de un Derecho extranjero

declarado aplicable, que consistirá en la no aplicación de éste y sí en cambio en la debida

aplicación de la norma que se ha querido eludir.

La cuestión preliminar en las relaciones jurídicas complejas y la aplicación del derecho

extranjero

La cuestión preliminar en las relaciones jurídicas complejas supone el litigio no puede

resolverse sin examinar antes otra cuestión. Las condiciones para poder hablar de ello son tres: la

cuestión principal ha de ser sometida a un derecho extranjero; la solución material al problema

ha de ser distinta, según la aplicación de uno u otro derecho, ya que si fuera la misma estaríamos

ante un falso problema; y la cuestión previa ha de ser resuelta, según el sistema de Derecho

internacional privado del foro, por un Derecho distinto al del Derecho Internacional privado

aplicable a la cuestión principal.

La aplicación de la norma de conflicto suscita ciertos problemas, con bastantes

cuestiones. Unas hablan de la referencia al derecho extranjero (reenvío y remisión a un sistema

plurilegislativo), otras hacen hincapié en la dificultad de armonizar la norma extranjera con el


Derecho del foro (adaptación y orden público), y finalmente otras tienen en cuenta que la prueba

del derecho extranjero tiene unas exigencias técnicas específicas en cada ordenamiento.

Con los anteriores problemas, se depura la técnica normativa, a través de la

jurisprudencia. Con los casos se formula la construcción doctrinal, con regulación o sin ella. El

Derecho extranjero, al final, se termina ubicando dentro del marco de la ley procesal civil.

La prueba del Derecho extranjero en el proceso es otro aspecto importante en estas

cuestiones. No es suficiente con la cita sin más de preceptos legales, ya que hay que probar el

sentido, alcance e interpretación que la disposición en cuestión posea en cada ordenamiento. Y

además se requiere demostrar que está en vigor. El momento de la prueba será al tiempo que las

demás. Los medios de prueba serán los admitidos en la ley española y cuantos instrumentos de

averiguación se considere necesarios. El régimen de alegación y prueba del derecho extranjero se

consolida como un sistema a instancia de parte.

El reenvío, la remisión, la adaptación y la exclusión del derecho extranjero

El reenvío es uno de los problemas de aplicación clásicos del Derecho Internacional Privado. El

reenvío se plantea al individualizar la consecuencia jurídica de la norma de conflicto. Puede ser

de dos tipos: reenvío de retorno o de primer grado, cuando localizado el ordenamiento

competente a partir de la norma española de conflicto, la norma de conflicto del sistema

extranjero devuelve la cuestión al derecho material del foro; y reenvío de segundo grado, que se

da cada vez que el ordenamiento designado por la norma de conflicto del foro, localice la

cuestión bajo el ámbito de un tercer ordenamiento distinto de los anteriores.


El reenvío tiene una triple función: facilitar el reconocimiento de sentencias, función e

flexibilización de la norma de conflicto, y puede contribuir a la realización de la justicia en un

caso concreto.

La búsqueda de una respuesta puede llevar a más de un ordenamiento legislativo, es la remisión

a un sistema plurilegislativo, incluso dentro de un mismo país, como ocurre en España.

Puede haber un sistema de remisión indirecta, cuando la remisión de la norma de conflicto del

foro lleva a la norma de conflictos interna del ordenamiento extranjero designado, o un sistema

de remisión directa, cuando se designa la unidad legislativa concreta dentro del Estado

plurilegislativo, o un sistema de remisión mixto, cuando se sitúa la remisión indirecta para ciertas

materias, generalmente familia y sucesiones; y en todos los demás casos la norma busca la

conexión más efectiva, como por ejemplo, el domicilio o la residencia habitual.

La adaptación se produce cuando por parte del juez se coordinan dos o más leyes

materiales, que provienen de dos o más ordenamientos jurídicos que no mantienen entre sí una

concordancia. El juez se ve obligado a coordinar el contenido de dos o más leyes materiales.

Todo orden jurídico intenta conservar unos valores. El orden público es una barrera frente a

normas y decisiones extranjeras que violan los principios y valores fundamentales, cumpliendo

una función defensiva del ordenamiento. Hay que distinguir la cláusula de orden público de las

llamadas normas imperativas o de aplicación inmediata, que estas sí recogen también valores

fundamentales del ordenamiento.

En la actualidad, cada vez los niveles de complejidad regulatoria aumentan día a día, es por ello

que ha cobrado especial relevancia el Derecho Internacional Privado, que como sistema de

normas jurídicas que determinan la jurisdicción competente o la ley aplicable en caso de


concurrencia simultánea de dos o más jurisdicciones o de dos o más leyes, ofrece soluciones a un

gran número de situaciones derivadas de las interacciones humanas, sean contratos civil,

consumación de matrimonio, divorcios, custodias por el interés del menor y sus derechos

fundamentales, contratos mercantil, resolución de los mismos, herencias, y así multitud de casos.

De la solución que ofrece el Derecho Internacional Privado, como técnica jurídica

consistente en resolver los conflictos de normas en el espacio, con la finalidad de dar solución

inmediata a través del juzgador, Su Señoría.

No obstante, surgió una nueva forma de resolver los problemas del derecho internacional

privado, el derecho uniforme sustantivo, que son normas que se manifiestan en Convenios y

Tratados Internacionales celebradas por los Estados Miembros y terceros países.

La cooperación en el derecho internacional privado es el medio por el cual los Estados

tienen por objeto el colaborar y ayudarse mutuamente proporcionándose información sobre los

distintos aspectos de las técnicas jurídicas propias del Derecho Internacional Privado, con este

fin los Estados celebran acuerdos, convenios o tratados.

En primer lugar, por la emisión de un buen número de circulares y órdenes ministeriales

que han ido articulando de forma dispersa los trámites a seguir en la tramitación interna de los

tratados internacionales y de los otros posibles acuerdos internacionales.

En segundo lugar, por la tarea interpretadora del Tribunal Constitucional, así como por la

labor asesora del Consejo de Estado y de la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de

Asuntos Exteriores y de Cooperación. Y en tercer lugar, dado el silencio del Decreto 801/1972,

de 24 de marzo, a propósito de la aplicación, los jueces ordinarios también han desempeñado un

papel de primer orden.


Asimismo, el diseño territorial del Estado realizado tras la entrada en vigor de la

Constitución Española de 1978 ha significado el reconocimiento a las Comunidades Autónomas,

a través de sus respectivos Estatutos de Autonomía, de relevantes competencias en materia de

acción exterior.

De esta forma, como consecuencia de lo previsto en el apartado tercero del artículo 149.1

de la Constitución Española, el Estado posee una competencia de carácter exclusivo en materia

de relaciones internacionales que, con base en una asentada jurisprudencia del Tribunal

Constitucional, incluye en su núcleo duro precisamente la capacidad de celebrar tratados

internacionales, el llamado «ius ad tractatum».

No obstante, las Comunidades Autónomas tienen competencia para desplegar ciertas

actividades de acción exterior entre las que cabe, por ejemplo, la celebración de acuerdos

internacionales no normativos.

También disponen de competencia para celebrar acuerdos internacionales administrativos, en

concreción o ejecución de un tratado. Gozan, además, de competencias en otros aspectos de la

acción exterior que también tienen consecuencias en la propia política exterior del Estado en

materia de celebración de tratados internacionales y que deben ser objeto de regulación para

garantizar su adecuada inserción dentro de la competencia exclusiva del Estado derivada de los

artículos 97 y 149.1.3.ª de la Constitución Española.

Tal es el caso, por ejemplo, del derecho de las Comunidades Autónomas a proponer la apertura

de negociaciones para la celebración de tratados sobre materias respecto de las que acrediten un

interés justificado, el derecho a ser informadas de la negociación de tratados internacionales que

afecten a sus competencias o el derecho a solicitar al Gobierno formar parte de la delegación


española que negocie un tratado internacional que afecte a competencias de las Comunidades

Autónomas.

Los Convenios Internacionales son instrumentos de carácter normativo, en donde existe

una concordancia de voluntades entre dos o más sujetos de Derecho Internacional, destinados a

producir efectos jurídicos y con el fin de crear derechos y obligaciones entre las Partes.

El Derecho Internacional Privado puede depender también de tratados internacionales, lo cual no

debe sorprender, pues éstos son fuente de nuestro ordenamiento jurídico (artículo 96 de la

Constitución Española y artículo 1.5 del Código Civil o de la costumbre.

Está, por lo demás, es la idea que subyace en la clásica Sentencia del Tribunal

Permanente de Justicia Internacional.

El Derecho Internacional Privado español y, lo que es más importante, nos vincula al

círculo de países iberoamericanos al tiempo que se consolidan en España los resultados

alcanzados por la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado, la CIEC y el

Consejo de Europa.

Todo ello con el añadido de la entrada en vigor para España del Convenio de Bruselas de

1968 (y del de Lugano de 1988) y del Convenio de Roma de 1980 sobre ley aplicable a las

obligaciones contractuales, fruto de la pertenencia de España a la Comunidad Europea. Esta

evolución contrasta con la ausencia de modernización de amplios sectores normativos de

Derecho Internacional Privado de fuente interna, como refleja, por ejemplo, el régimen del

reconocimiento y ejecución de sentencias extranjeras; en particular, las normas contenidas en los

artículos 951 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil. “The Council of Europe and
Unification of Private Law”, Convenio relativo al intercambio internacional de informaciones en

materia de estado civil, hecho en Patrás el 6 de setiembre de 1989

En efecto, las normas de competencia judicial internacional pueden ser de origen convencional o

internacional; ello provoca una diversidad de regímenes de competencia judicial internacional y

la consiguiente necesidad, según el supuesto, de delimitar el régimen o conjunto normativo

aplicable. El peso específico de dicha reglamentación se halla repartido entre el régimen

convencional previsto en los Convenio de Bruselas y de Lugano, de un lado, y el régimen común

contemplado básicamente en los artículos 21 a 25 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, de otro.

Aquí muestro casos jurisprudenciales que serán resueltos en el próximo artículo

publicado en Confiegal: Supuesto 1.- Conflicto de Leyes en Materia de Adopción de Menores:

¿Si un adoptante y un adoptado con residencia en México se trasladan a otro país con el único fin

de obtener dispensa para contraer matrimonio y lo contraen, el reconocimiento de tal

matrimonio? Supuesto 2.- Pero, ¿qué sucede si los cónyuges tienen domicilios diferentes? Y

existe un menor. ¿Cómo se soluciona el conflicto si viven en países internacionales? Supuesto 3.-

En relación al orden público: ¿Qué ocurre si un tribunal islamita resuelva un litigio en el que

participe una mujer alemana y ésta se vea discriminada por razón de sexo, con el pretexto de que

así lo establece la ley islámica? Supuesto 4.- ¿Por qué algunos jueces y legisladores se muestran

renuentes a exigir mayor apego a la manera de ser, costumbres y cultura de las personas?

Supuesto 5.-¿Cómo formalizar legalmente y homologar el matrimonio entre dos personas

extranjeras en un país extranjero? Y así sucesivamente, les dejo reflexionar, con supuestos de

hecho y más que resolveré en el próximo artículo publicado en el mejor periódico digital

CONFILEGAL. Espero que reflexionen.


CONCLUSIÓN

Para evitar esos peligros resulta aconsejable volver la vista al Derecho Internacional Privado

autónomo y construir un modelo de gran sencillez, en el que el Derecho Internacional Privado

convencional se incorpore moderadamente, no al simple albedrío. Así se justificará, en virtud de

los preceptos de los Tratados y Convenios y normativas así como de la jurisprudencias los

supuestos de hecho, casos prácticos, para resolverlos.

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