Está en la página 1de 8

Machado Morales Melina Yazmín

Sistema Político Mexicano I 0003

La Constitución de 1917: Hacia un nuevo pacto político.

Introducción.
Una constitución refiere al modo en que el poder político –su distribución y su acceso– se
organiza en una sociedad dada; en el caso mexicano, el origen de nuestro texto
constitucional no se explica sino a partir del proceso revolucionario que sobrevino con el
inicio de siglo, el cual se articuló a partir de demandas tanto políticas –democráticas– como
sociales.

Sin embargo, la Revolución Mexicana dista de haber sido un proceso homogéneo, por el
contrario, al término de ésta sólo una de las facciones logró hacerse del poder para instaurar
formalmente su propio proyecto de nación. Así, el presente trabajo esboza una reflexión
acerca del proceso constituyente de 1917, es decir, cómo fue su redacción y quiénes fueron
aquellos que se erigieron como representantes de toda la nación para consagrar sus leyes;
más aún, discutiremos qué buscaban quienes participaron en su elaboración y qué
representó dicha Constitución.

Cómo se hizo la Constitución de 1917.


Para empezar, la Constitución debe entenderse en términos de un nuevo pacto político que
funge como momento fundacional en la construcción del sistema político. Si bien los
revolucionarios buscaban una transformación, la nueva Constitución nació a partir de la
idea de reformar la de 1857. Así, el líder constitucionalista Venustiano Carranza, convocó a
un Congreso Constituyente en septiembre de 1916 y luego de ello dio lugar el trabajo
legislativo.

Éste se llevó a cabo a partir de una propuesta de proyecto elaborada por el propio Carranza,
quien “insistió una vez más en que se conservaría intacto el espíritu liberal de la
Constitución de 1857, y que las reformas aconsejables ‘se reducirían a quitarle lo que la
hace inaplicable’” (List Arzubide, 1951, p. 236). A partir de ello, los artículos fueron
revisados y discutidos por el Congreso, en los casos en los que fue necesario, los diputados
presentaron sus propias iniciativas resultando triunfadoras sus propuestas en algunos casos.
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

Como todo acto legislativo, se realizó mediante negociaciones y acuerdos que permitieran
llegar a consensos, pues a pesar de que todos provenían de las filas constitucionalistas, no
aprobaron ciegamente el proyecto del Primer Jefe. Al respecto, si bien es cierto que
posiblemente existían diputados más o menos incondicionales a Carranza y que ello pudo
haber repercutido en el sentido de sus votos, el autor demuestra que las composiciones de
las coaliciones ganadoras y perdedoras variaron según el artículo en cuestión.

El grado de concertación entre los diputados fue contingente aunque al finalizar las
discusiones en la mayoría de los casos se lograban aprobar por unanimidad. Si bien el
constitucionalismo se distinguió de los convencionistas por haber mantenido mayor unidad
en su actuar, “los delegados constituyentes actuaron con libertad en las sesiones de colegio
electoral […] las organizaciones políticas de la época no contaban con una disciplina
partidista” (Sánchez Aguilar, 2017, p. 1318); lo cual refuta la conocida versión de que en el
Constituyente concurrieron dos bloques, el de los jacobinos y los renovadores.

Ahora bien, si lo que prevaleció durante las votaciones fue la unanimidad, ésta se explica
en parte debido al contexto en el que la amenaza villista y la hostilidad zapatista seguían
presentes, así como las tensiones con Estados Unidos. Cabe considerar que el lapso durante
el cual sesionó el Congreso Constituyente fue de apenas dos meses, lo cual puede ser
sintomático de que los diputados se encontraban más preocupados por la eficiencia del
proceso que por defender cualquier pureza ideológica.

Quienes hicieron la Constitución de 1917.


Como ya hemos señalado, la redacción de la Carta Magna se llevó a cabo por el sector
constitucionalista sin posibilidad de que participaran en ella las otras corrientes
revolucionarias –zapatismo y villismo–. Por ende, muchos de los diputados constituyentes
tenían simpatías o eran cercanos a Venustiano Carranza; tales serían los casos de Cándido
Aguilar, quien era su yerno, o Francisco J. Múgica, colaborador en la redacción y firmante
del Plan de Guadalupe (Camacho Guerrero, 2016, p. 157). Pero más allá de esto, Ignacio
Marván estudia otros factores para explicar la identidad de estos revolucionarios, como la
edad, el nivel educativo y los cargos que desempeñaban.
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

A partir de ello podemos identificar que la mayoría de estos provenían de clases medias
urbanas con un nivel profesional que para la época seguía siendo privilegiado. Frente a esta
convergencia, “había algunos antiguos simpatizantes del catolicismo social; otros habían
sido partidarios del magonismo; varios eran ex reyistas, y otros habían colaborado con el
régimen maderista” (Garciadiego, 2015, p. 249), es decir, todos provenían de contextos y
acercamientos ideológicos distintos.

En cuanto a las ocupaciones de los Constituyentes, si bien la mayoría ejercía profesiones


liberales, también se encontraban muchos militares e incluso hombres sin estudios
profesionales. Tal análisis es pertinente porque ello puede ser un factor de influencia en el
sentido de los votos, por ejemplo, si provenían de la administración pública local es más
plausible que defendieran los artículos en los que se fortalecía a los municipios, es decir,
pueden encontrarse correlaciones explicativas a partir de dichos orígenes profesionales.

Asimismo, destaca el caso de aquellos diputados incorporados al gobierno


preconstitucional carrancista o que ya habían participado en la legislatura previa
coincidente con el gobierno de Madero, una experiencia que los había marcado y advertido
sobre los peligros del desequilibrio de funciones entre los poderes en detrimento del
Presidente, pues la debilidad institucional del Ejecutivo había sido una de las causas del
golpe de Estado de 1913.

Por otro lado, es significativo que el grupo mayoritario que participó en la redacción de la
constitución fuera aún muy joven. En comparación con el Porfiriato, se trató de un cambio
que sustituyó la antigua gerontocracia y abrió las puertas del sistema a nuevos actores; con
ello se transformaba la idea tradicional respecto a que los jóvenes eran impotentes o tenían
que esperar “su turno”.

Por lo tanto, podemos afirmar que hubo una “transición de la “política de los notables” –
que caracterizó al sigo XIX– a la “política de masas” o socialmente más incluyente”
(Marván, 2017, p. 88). Con todo, lo interesante es que tanto los miembros más veteranos
como las generaciones jóvenes habían experimentado todas situaciones que llevaban una
carga de rebeldía –desde presenciar la rebelión de Tuxtepec hasta haber participado en las
huelgas de Cananea o Río Blanco–. Sin duda, el Constituyente de 1917 presenció el
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

ascenso de una nueva clase política que no hubiera tenido posibilidad de llegar al poder en
el régimen porfirista porque no provenía de las antiguas élites y oligarquías locales, por el
contrario, era una generación de revolucionarios en su mayoría jóvenes cuyo proceso
formativo había ocurrido a la par que el movimiento armado.

Desde luego eran personalidades con inclinaciones políticas más o menos homogéneas,
pero al mismo tiempo cabe reconocer que las experiencias de cada legislador habían sido
diversas y, por ende, la sensibilidad hacia los problemas sociales también era diferente, de
entre estas figuras podemos destacar a Pastor Rouaix quién fue gobernador de Durango e
impulsó la agenda agrarista en tal entidad; o a Francisco J. Múgica, quien durante la etapa
armada participó en los repartos agrarios del norte junto con Lucio Blanco (Salmerón,
2009, p. 169).

De lo anterior se explica que se dieran los disensos típicos de la política, pues de lo


contrario no hubiera tenido sentido un Congreso en el que no se discutiera ni se consensara
sobre nada. A pesar de que la acción coordinada por bloques o partidos fue casi nula y que
“no había una correlación absoluta entre la identificación política en el Congreso y la
identificación ideológica” (Blidstein, 2000, p. 77), Marván (2017) llama la atención sobre
la existencia de liberales de corte más progresista frente a aquellos contradictoriamente
llamados “liberales conservadores” como lo era el propio Carranza (p. 171).

Ahora bien, los Constituyentes fueron elegidos de modo que todo el territorio estuviera
representado, independientemente del grado de su participación en el movimiento armado,
por lo que resulta interesante analizar la composición y las coincidencias en el Congreso
desde el punto de vista geopolítico. Es decir, cómo se comportaron los diputados en función
de los estados de los que provenían, siendo tres de ellos los de mayor relevancia política:
Coahuila y Sonora –por ser cunas de los principales caudillos constitucionalistas, Carranza
y Obregón– así como el estado de Yucatán.

Hasta aquí hemos abordado quiénes elaboraron la Constitución de 1917, queda por
mencionar algo que consideramos importante, y es que las razones de que fueran estos
personajes y no otros tiene que ver con la cuestión militar y el hecho de que resultaran
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

vencedores en la guerra civil de 1915, lo cual a su vez se explica por el control de territorio
y de recursos a los que tenía acceso la facción carrancista.

Repercusiones de la Constitución de 1917.


A pesar de que las facciones más populares y radicales –villistas y zapatistas– fueron
derrotadas, ello no implicó que sus demandas se eliminaran por completo del mapa político,
por el contrario, si durante los más de cien años que han transcurrido de su vigencia nuestra
Carta Magna ha sido exaltada por su progresismo, ello se debe a que en gran medida tomó
en cuenta las cuestiones sociales, obreras y campesinas por las que otros habían luchado –
aunque no ignoramos que la manera en que se incorporaron dichas demandas colocó a estos
sectores en una posición de subordinación respecto al régimen triunfante–.

En ese sentido, podríamos considerar que se trató de un proyecto que transmitió un sentido
de pluralidad y sobre todo, plasmó la búsqueda de justicia durante la lucha armada. De ese
modo, Rodríguez Kuri (2021) sostiene que “la Constitución se convirtió en un insumo
ideológico, político y retórico fundamental en la historia de las izquierdas mexicanas” (p.
40) al proveer un vocabulario para articular su lucha por la conquista de mayores derechos.

Por otro lado, en cuanto a la nueva reconfiguración de distribución de poderes –sobre todo
entre Legislativo y Ejecutivo– resulta interesante porque desde 1857 se había criticado el
desequilibrado diseño institucional de la relación entre ambos poderes; desde entonces ya
existía una tensión entre la necesidad de un Ejecutivo fuerte que llevara las riendas del
proceso transformativo y por otro lado, el temor constante de un poder autoritario que
cometiera excesos.

Por ende, se vislumbraba la necesidad de realizar cambios en la correlación de fuerzas


sobre todo para fortalecer al Ejecutivo y terminar con la situación privilegiada del
Legislativo. Aunque resulta paradójico que la Revolución, la cual estalló en contra de un
dictador que había acumulado mucho poder y facultades extraordinarias en su persona,
haya buscado plasmar en la Constitución aquellas facultades presidencialistas que ya
existían y se practicaban de facto pero no de iure.
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

Entre los mecanismos implementados para fortalecer al poder Ejecutivo se cuenta el del
veto presidencial y su facultad exclusiva para convocar a sesiones legislativas
extraordinarias, además, se buscó dotarlo de mayor legitimidad “por medio de la elección
popular directa y en la interlocución permanente con la sociedad […] En pocas palabras,
autonomía del Ejecutivo y presidencia plebiscitaria” (Marván, 2017, p. 225). Por otro lado,
la nueva Constitución también introdujo modificaciones en el poder judicial y consolidó la
primacía de las garantías y derechos individuales.

Conclusiones.
Estudiar el proceso mediante el cual se llevó a cabo la elaboración de la Constitución de
1917 es relevante porque es la génesis que explica el posterior desarrollo de nuestro sistema
político y a partir de ella es posible comprender muchas de sus características. Ahora bien,
es relevante tener en cuenta a los actores que participaron, porque si hablamos de Derecho
constitucional debemos considerar que son las personas y sus ideas sobre las leyes las que
dan sentido a los textos, es decir, estos no son independientes del contexto y su redacción
puede estar marcada por sesgos ideológicos e intereses.

Así, el constitucionalismo sentó las bases para un nuevo proyecto de nación que tendría
ciertas características como el presidencialismo, el cual devino en un mando autoritario
ejercido por los siguientes presidentes posrevolucionarios. Asimismo, se trató de la
consolidación de un proyecto nacionalista que reforzó la supremacía del Estado frente a
ámbitos como la economía y la religión. A partir de la experiencia de las demandas
sociales, para los diputados se vislumbró la necesidad de que fuera una política estadista la
que tomara el control en la provisión de derechos, por ejemplo, en el acceso a la educación.

Aunque para que el sistema político mexicano se consolidara fue necesario un proceso
gradual que fue más allá de la promulgación de la constitución; se necesitó de la
pacificación del país, la incorporación de las demandas sociales para legitimar al régimen
mediante el discurso revolucionario. Asimismo, se institucionalizaron muchas prácticas
tanto formales como informales, por ejemplo, en lo que respecta al sistema de sucesiones
presidenciales que por décadas carcomió la democracia.
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

A lo largo de este ensayo hemos visto cómo se elaboró el proyecto de ley más importante
para nuestra nación en los últimos cien años: La Constitución de 1917, ésta fue resultado de
un levantamiento armado pero tenía como propósito precisamente dar fin a esos ciclos de
violencia y caos que habían llevado al país a la inestabilidad durante tanto tiempo. Hoy, a
pesar de que podemos mirar críticamente que el espíritu de nuestra Constitución ya no sea
el mismo que en 1917, sigue siendo un referente histórico como fundante del orden
sociopolítico de México.
Machado Morales Melina Yazmín
Sistema Político Mexicano I 0003

Referencias:

Blidstein, M. (2000). Política y caudillismo en el Congreso Constituyente mexicano de


1917. Estudios Mexicanos, 16(1), 39-78.

Camacho Guerrero, A. (2016). Francisco J. Múgica, combatiente incorruptible, Tomo I.


LXIII Legislatura de la H. Cámara de Diputados.
Garciadiego, J. (2015). La Revolución en P. Escalante Gonzalbo et al., Nueva historia
mínima de México (pp. 225-261). El Colegio de México.
List Arzubide, G. (1951). La rebelión constituyente de 1917. Historia Mexicana, 1(2), 227-
250.
Marván Laborde, I. (2017). Cómo hicieron la Constitución de 1917. Fondo de Cultura
Económica.
Rodríguez Kuri, A. (2021). Historia mínima de las izquierdas en México. El Colegio de
México.
Salmerón, P. (2009). Los carrancistas. Paidós.
Sánchez Aguilar, J. B. (2017). La integración del Congreso Constituyente de 1917.
Historia Mexicana, 66(3), 1271-1322.

También podría gustarte