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Tema: Oncenio de Leguía

Docente: Manuel Diaz Guimaray

Alumno: Estiven Abarca Castillo

Grado: 5°

Sección: “C”

2023
La transformación del Perú durante el Oncenio
La historia del Perú ha evolucionado con varios gobiernos, algunos civiles, algunos militares e
incluso dictatoriales. Una de las administraciones más emblemáticas de nuestra
historia republicana fue la de Augusto B. Legía reinó de 1919 a 1930 en el famoso
"Oncenio de Leguía". Quizás este gobierno fue significativo porque fue reelegido dos veces, lo
que le permitió permanecer en el cargo durante once años, gracias a sus propios cambios
en la constitución política del país. Vigente en años anteriores o caracterizada como una
dictadura por la situación socioeconómica que abarcó todo su período, el cual se caracterizó por
un ambicioso programa de modernización del país, que incluyó grandes obras públicas y
reformas económicas y sociales, pero también por la represión política y la violación de los
derechos humanos. Claramente, en este sentido el legado del Oncenio de Leguía fue como un
período de modernización y progreso para el país.

En primer lugar, el gobierno de Leguía fue un período de profundos cambios y modernización


en el país.

Caracterizado por promover la modernización del país por medio de las obras públicas y
de la inversión extranjera, al igual que a través de una mejor organización del Estado, ese
gobierno se distinguió también por impulsar la emergencia de las clases medias y su
acceso a los más importantes puestos públicos, y por quebrar el predominio de la élite
civilista en el manejo del Estado. (José de la Puente Brunke, 2016, 15025-Texto del
artículo)

Entre las principales realizaciones del gobierno de Leguía se encuentran la construcción de


carreteras y puentes, la modernización de los sistemas de transporte y comunicaciones, la
creación de instituciones educativas y la promoción de la cultura y las artes. Además, se
fomentó la inversión extranjera y se impulsó el desarrollo de la industria y el comercio.

En segundo lugar, Leguía también promovió la justicia social y la igualdad de oportunidades.


“Legalización de sindicatos: Durante el gobierno de Leguía, se legalizaron los sindicatos, lo que
permitió a los trabajadores organizarse colectivamente para defender sus derechos laborales”.
(Oncenio de Leguía, 2023, Wikipedia). Esto quiere decir que Augusto aprobó la Ley de
Sindicalización Profesional, el cual sentó las bases para la formación de sindicatos y otorgación
de personalidad jurídica, lo que les permite celebrar convenios colectivos con los empleadores y
hacer huelga legalmente. Además, la ley estableció un registro oficial de sindicatos y exigió que
todos los sindicatos se registraran en el Ministerio de Trabajo y Previsión Social. De igual
manera, la Ley N° 4916 del 7 de febrero de 1924, que establece la compensación a los
empleados por las horas trabajadas. Se estipula que, en caso de despido, el trabajador debe
recibir una indemnización de un mes de salario por cada año de trabajo. También se fijan
períodos de despido, y los empleadores deben proporcionar un seguro de vida para los
trabajadores.

Continuando, en cuanto a la política internacional, el gobierno de Leguía tuvo una política de


acercamiento a los países vecinos. “Leguía no solo se interesó por su política interna, también lo
hizo por su política exterior, enfocándose en la cuestión limítrofe, es decir, definir y establecer
los límites con Chile, Colombia y Ecuador; lográndolo en el caso de los dos primeros, mientras
con el último solo quedó en el intento”. (El oncenio de Leguía en la política exterior para
determinar los límites con Colombia, 2018, LA Referencia). En el ámbito de la política
internacional Leguía logró importantes avances y logros para el Perú, por ejemplo, la solución
de conflictos territoriales, resolviendo varios conflictos territoriales que mantenía el Perú con
países vecinos, como el Tratado de Lima con Chile en 1929, que puso fin a la disputa limítrofe
entre ambos países. También buscó diversificar las relaciones comerciales del Perú y firmó
acuerdos con diversos países, lo que permitió la entrada de inversiones y la exportación de
productos peruanos, esto dio como resultado los acuerdos comerciales y las relaciones
diplomáticas con países como Chile, Argentina, Brasil y México. Además, Perú se convirtió en
miembro fundador de la Liga de las Naciones.

Por otra parte, durante el gobierno de Augusto B. Leguía en el Perú, se llevaron a cabo una serie
de reformas que tuvieron un gran impacto en el paisaje y la estructura del país. “El proceso de
modernización urbana empezó con la inauguración de múltiples obras. Un ejemplo de ello es la
Plaza San Martín”. (La modernización urbana de la República Aristocrática, 2016, Wordpress).
Esto menciona que se llevaron a cabo una serie de reformas que tuvieron un impacto
significativo en el paisaje y la estructura del país, algunas de las cuales fueron beneficiosas para
el desarrollo económico y social del Perú, como ejemplo esta la Plaza de San Martín ubicada en
el centro histórico de Lima, fue creada a principios del siglo XX, la construcción de esta plaza
fue parte de un plan de modernización y embellecimiento de la ciudad de Lima, que buscaba
dotarla de un espacio público que reflejara la importancia histórica y cultural de la ciudad. Otra
de las reformas más significativas fue la construcción de la Carretera Central, una carretera que
unió Lima con la selva central del Perú, esta carretera permitió una mayor integración
económica del país y una mayor conexión entre las regiones. En el ámbito educativo, se creó la
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la universidad más antigua de América, y se
promovió la construcción de escuelas y colegios en todo el país, lo que contribuyó a la
formación de una clase media educada. Además de crearse instituciones culturales como la
Academia Nacional de la Lengua y se fomentó la creación artística y literaria. También se
realizó la restauración de importantes monumentos históricos. Aparte del embellecimiento del
paisaje también se construyeron edificios emblemáticos como el Teatro Municipal y el Edificio
de Correos y Telégrafos reflejaron la arquitectura moderna de la época, lo que contribuyó al
desarrollo cultural y artístico del país.

Por consiguiente, la reforma agraria llevada a cabo por el gobierno de Leguía se llevó a cabo en
Perú durante su presidencia “Se iniciaron importantes obras de irrigación en la costa a fin de
convertir las desiertas pampas en fértiles tierras”. (Oncenio de Leguía, 2023, Wikipedia). Esta
reforma fue una de las más importantes en la historia del país y tuvo como objetivo principal la
redistribución de la tierra para reducir la desigualdad social y económica. El gobierno de Leguía
creó una comisión especial para llevar a cabo la reforma agraria, la cual se encargó de expropiar
las tierras improductivas o mal utilizadas y redistribuirlas a los campesinos sin tierra o con
tierras insuficientes para trabajar. Además, se estableció un sistema de crédito agrícola para
ayudar a los campesinos a adquirir los recursos necesarios para mejorar la producción.
Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del gobierno, la reforma agraria no logró cumplir con
todas sus metas debido a varios obstáculos, como la resistencia de los terratenientes y la falta de
recursos financieros y humanos para llevar a cabo la reforma en todo el país, a pesar de esto, la
reforma agraria de Leguía sentó las bases para las reformas posteriores y es considerada un paso
importante en la lucha contra la desigualdad social y económica en Perú.

Por un lado, se llevaron a cabo una serie de reformas que tuvieron un gran impacto en la
sociedad peruana, incluyendo la supresión de la oligarquía. “La presencia de Leguía en el
gobierno cambió la dinámica del ejercicio del poder en el Perú. Por primera vez en el siglo xx
ocurría la separación de la oligarquía del ejercicio directo del poder” (Institut franjaos d’études
andines, 2002, OpenEdition). Quiere decir que durante ese tiempo la oligarquía se caracterizaba
por una clase privilegiada de terratenientes y empresarios que dominaban la política y la
economía del país. Estos grupos tenían un gran poder e influencia, controlando la mayor parte
de la tierra, la producción y los recursos del país. Esta concentración de poder en manos de unos
pocos estaba enraizada en la historia y en la cultura peruana, y era uno de los mayores
obstáculos para el progreso y la justicia social en el país. Leguía, como líder del Partido Civil,
llegó al poder con la promesa de llevar a cabo una serie de reformas radicales para modernizar y
democratizar Perú. Entre las medidas más significativas que tomó Leguía durante su gobierno
se encuentran la promulgación de una nueva constitución en 1920, que estableció un sistema
presidencialista, y la nacionalización de las industrias clave, como la minería y el petróleo. Estas
reformas tuvieron un impacto directo en la oligarquía, ya que redujeron significativamente su
poder y su influencia. Al nacionalizar las industrias clave, Leguía redujo la capacidad de los
empresarios oligárquicos de controlar la economía del país. Además, al establecer un sistema
presidencialista, Leguía aseguró que el poder político estuviera más equilibrado y no se
concentrara en manos de unos pocos. Otra medida significativa tomada durante el Oncenio de
Leguía fue la reforma agraria. Esta medida permitió la redistribución de la tierra, que estaba en
manos de unos pocos, y la entrega de tierras a los campesinos. Esto redujo aún más el poder de
la oligarquía, al tiempo que mejoró la calidad de vida de los campesinos y redujo la pobreza en
las zonas rurales.

En conclusión, el Oncenio de Leguía fue un período de gran transformación y modernización


para el Perú. Durante este gobierno se llevaron a cabo importantes obras públicas que
permitieron mejorar la infraestructura del país y la calidad de vida de la población. Además, se
logró mantener la estabilidad económica y promover el desarrollo cultural del país,
fortaleciendo el Estado y mejorando las relaciones internacionales. Si bien es cierto que el
gobierno de Leguía ha sido criticado por la forma en que se mantuvo en el poder y por algunas
de sus decisiones autoritarias, su legado sigue siendo valorado por muchos peruanos. Sin duda,
sus políticas de modernización y desarrollo sentaron las bases para un Perú más próspero y
estable en las décadas siguientes. En definitiva, el Oncenio de Leguía representa un hito en la
historia del Perú, en el que se lograron importantes avances y se sentaron las bases para el
desarrollo futuro del país. Es importante valorar su legado, pero también aprender de las
lecciones de la historia para construir un futuro más justo y democrático para todos los
peruanos.

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