1. Base bíblica de la cultura: El hombre como criatura de Dios recibe de Él todo lo
bueno que su creador le hereda, pero tras la caída del hombre este degenera la cultura que le fue entregada, y vive bajo sus posibilidades, las cuales se tornan en cultura, una respuesta humana a la necesidad de supervivencia, la cual puede desarrollarse sin necesidad de redención, como en el caso de Caín, cuyos descendientes innovaron con tecnología el trabajo agropecuario y desarrollaron el talento humano de la música. 2. Definición de Cultura: La cultura se ha desarrollado en la base de la familia, y se ha ampliado hasta hacerse sello de identidad de naciones. La cultura no es una herencia inmutable, esta va cambiando con el paso del tiempo, colocando nuevos estándares de belleza, desempeño, redefiniendo lo aceptable de lo inaceptable de manera normativa, desarrollando sus diferentes expresiones mediante el lenguaje y a su vez abriendo nuevos paradigmas de la religión, es una visión del mundo compartida de manera homogénea por una sociedad. 3. Cultura en la revelación bíblica: Dios inspiró a los escritores de Su palabra para que ellos comuniquen sus pensamientos, para ello, utilizó elementos referentes a la cultura, de manera que el mensaje era mejor comprendido debido a los elementos culturales utilizados. El texto también enfatiza la labor contextualizadora del Espíritu Santo en la naturaleza de la inspiración bíblica, así como en la forma y significado con cierta posibilidad de ser ajustadas para una mejor equivalencia dinámica, sin modificar la naturaleza normativa de la Escritura, que sugiere mantener algunas formas a fin de no modificar o mal interpretar el significado, también, en referencia al condicionamiento cultural de la Escritura, se sugiere según el texto, retener el principio auténtico del texto y no ajustar el contexto cultural del mismo para aplicarlo por entero confiando siempre en el poder de la obra constante del Espíritu Santo. 4. Comprendiendo la palabra de Dios hoy: Existen diferentes maneras de comprender las Escrituras, una de ellas es mediante los abordajes tradicionales, que consideran todo el texto incluyendo los rasgos culturales de la época, por su lado, el abordaje histórico que retiene los aspectos culturales y justifica la narrativa colocándole un receptor originario lo cual se considera desfavorable por concebirse exclusivo para sus destinatarios históricos y por último , el abordaje contextual, que permite mantener en vigencia en el tiempo a las Escrituras, pues se enfoca más en la esencia del mensaje que en el contexto cultural de la época, adaptándolas a los tiempos en que son leídos y validando su normativa aplicable para una comunidad que cambia con el tiempo pero que mantiene el mismo interés en la correcta comprensión del texto, texto que a diferencia de otros paró de escribirse en una época pero que trasciende en el tiempo aún en medio de su silencio en relación a su adición literaria en los tiempos contemporáneos. 5. Contenido y comunicación del evangelio: El evangelio es el centro de la proclamación evangélica, y debemos saber que el relato de Cristo no lo limitaremos a únicamente los evangelios del NT sino que podemos hacer uso de toda la Escritura para presentar a Cristo. También debemos considerar conservar la narrativa en todo lo que sea posible ya que nuestra labor es comunicarla y no acomodarla innecesariamente, sin embargo consideremos también que inevitablemente la Escritura cambiará varios o algunos aspectos de la cultura que lo reciba, por ello debemos contextualizar el mensaje principal, para no herir sensibilidades culturales ni que se nos perciba como impositores de una cultura ajena, esto , en países musulmanes podría además de todo representar un gran peligro, por lo cual, la primera carta evangelizadora, para cosmovisiones como países islámicos será la vida del misionero. Con todo, no olvidemos que Dios salva, podemos contar con que no siempre será aceptado el mensaje, y descansar con haber hecho lo mejor posible. 6. Se buscan mensajeros humildes del evangelio: La humildad del misionero se traduce a un conjunto de cualidades que evidencian el crecimiento y madurez suficientes para sacudirse del etnocentrismo y hacer un buen trabajo de contextualización y reconocimiento antropológico para “encarnar” la misión y llevarla con verdadera renuncia de cosmovisión cultural propia y abrazar la nueva cultura genuinamente. 7. Conversión y cultura: La conversión es el reinicio de la vida, en este reinicio las personas dejan atrás la vida pasada antes de ese momento, esto significa vivir una vida nueva, y cambiar la cosmovisión de la vida pasada a una nueva que se reflejarán en la reestructuración de la escala de valores lo que efectuará cambios en todos los aspectos de la vida, es un movimiento transcultural, y como tal existe un proceso de adaptación y el choque cultural se interpretaría como la lucha de los poderes celestiales, en el cual Dios está en todo el proceso. 8. Iglesia y cultura: Así como el evangelismo debe ser contextualizado, la iglesia debe también surgir de esa misma línea, la labor de plantación de iglesias en un contexto transcultural debe respetar en el margen de una correcta equivalencia dinámica. 9. Cultura, Ética cristiana y estilo de vida: La vida cristiana incluye muchos cambios de una cultura personal y social, y aunque el proceso de adaptación del cristiano presente varios ritmos, hay costumbres que de inmediato deben cambiar, desde la nulidad hasta la contextualización de algunas prácticas sin caer en sincretismos, para crear nuevos simbolismos aprovechando así el origen cultural.