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Cómo Amar Mejor

El amor de tu vida te está esperando

Por Lorena Bassani


INDICE

Amor y espiritualidad: El momento es ahora.

Almas gemelas.

Qué son las Almas Gemelas.

Despedida.

Definición espiritual y concepto erróneo de Almas Gemelas.

Características de una relación de Almas Gemelas.

El origen del amor.

Atracción de las Almas Gemelas: dónde y cuándo.

Las nuevas Parejas Concientes.

Paciencia y confianza: el camino no es fácil .

No tener expectativas .

Crear nuestros propios mundos.

Elegir con el corazón.

Domar al ego.

El Método Amar Mejor.

Todos somos lo que necesitamos ser para el feliz cumplimiento de nuestras


misiones.

Dejemos de pensar que todo lo que es, será lo único que pueda llegar a
ser.

¿Cuál es el propósito que tiene esta relación en mi vida?


Tenemos que ser felices amando y dejando ser.

Quién soy.
Amor y espiritualidad: El momento es ahora.

No sé dónde te encontrarás en este momento, pero te propongo un sencillo


ejercicio. Levanta un poco la mirada del libro, ojea un poco lo que ves,
toma un sorbo de café y vuelve a encontrarte con la hoja. Yo, mientras,
seguiré acá, pensando. Listo. Ahora regresa. Ya respiraste demasiada
realidad cotidiana. No sé si estarás en un bar, en tu habitación, en un
centro de estudios o en la cocina de tu casa. No sé qué te habrán mostrado
tus ojos (soy escritora, no adivina), pero supongo que tu visión no habrá
sido demasiado diferente a la mía: algo en tu mundo (y en el de todos) está
cambiando. Quizás sientas que tu vida necesita un giro de timón. Este
libro no apareció por casualidad. Tiene un propósito superior. El destino
no se maneja de forma azarosa cuando decide ayudarnos a cambiar
nuestras vidas. Es un poco más prolijo que eso. El universo se ofrece para
socorrernos usando incontables herramientas, estrategias y trampas. Muy
probablemente, este libro sea una ellas. Sólo tienes que aprender a confiar.

Este es un tiempo especial para nuestra existencia. Estamos metidos en


una era de cambios de todo tipo: climáticos, políticos, sociales,
espirituales. Y parece que es el momento justo para barajar y dar de
nuevo. Es nuestra hora de apagar la alarma. De estar en silencio y de
escuchar. Nuestro dios interno nos estará diciendo algo que nosotros ya
sabemos. Hablará de a soplidos, hablará despacio. Tratará de romper
estructuras, de quemar esquemas, de levantar la bandera de la intuición.
Y gritará en silencio para sacarnos de una vida tan material como sin
sentido. Sólo tienes que aprender a sentir. El amor no está ajeno a esta
transformación.

Siempre supimos que había otra vida allá afuera. Lo que no sabíamos es
que también existía otra, fabulosa, adentro nuestro. Y que las relaciones
de pareja también se nos fueron convirtiendo en el mismísimo espejo de
un modelo superficial de vivir nuestra existencia. Entonces, los hombres y
las mujeres renovamos noviazgos y matrimonios con la misma
despreocupación con la que renovamos nuestro registro de conducir.
Estamos acostumbrados a ver modelos que no nos gustan. Que no
queremos seguir. Construimos parejas sobre una vieja forma individualista
de dar y sentir el amor. Debemos reeducar el corazón. Sacarlo de adentro,
limpiarlo y volverlo a meter en el cuerpo más sano que antes.

Porque el verdadero amor cura.

No es una tarea fácil la que nos toca. Somos millones de seres que estamos
en este plano esperando que la evolución nos llegue y tenemos mucho,
todavía, que aprender. La escuela de nuestra vida parece que nos presenta
desafíos constantes y, poco a poco, sabremos si estamos preparados para
semejante aventura. La lista de deberes es bastante larga, pretenciosa,
pero no imposible:

Debemos corrernos la pesada capa de barro y, por fin, empezar a amar


desde otros lugares definitivamente más limpios y menos contaminados.

Debemos romper con relaciones promiscuas y llenas de arrepentimiento o


de perdón. Amores cargados y contaminados de soledad o de agresión.

Debemos volver a las crear familias luminosas que se comuniquen desde el


dar y no desde el esperar recibir compulsivamente.

Debemos entender que estamos para conectarnos desde el alma con


aquellos que nos van a hacer evolucionar como especie y en conjunto.

Porque todos somos uno y también únicos en esta aventura de dar amor
en la Tierra. Y todos tenemos una misión especial que cumplir en esta
nueva etapa: salvarnos y sanarnos entre todos. Esta sea, probablemente,
la última materia del curso de nuestras vidas.

La pareja de esta nueva etapa de iluminación estará frente a un desafío.


No sólo poder vivir su individualidad, sino que además, intentará
convertirse en dos seres que fundidos inauguren nuevas formas de encarar
la manera de criar a los hijos, basada, fundamentalmente, en la
comprensión mutua de las nuevas potencialidades de los niños que
llegarán a este planeta. Para eso, las nuevas parejas que se están
formando deberán conectarse únicamente a través del amor verdadero y
no de un egoísmo posesivo disfrazado de amor.

Por eso, este tiempo está coronándose con reencuentros exquisitos que nos
hacen recorrer esta senda con mucho más amor. Miles de almas están
reencontrándose con sus amores eternos que han llegado a ellos con un
único objetivo: ayudarlos a evolucionar a través del servicio. Mi camino
espiritual comenzó el día en que yo conocí a mi alma gemela. Así que
también debemos conocer de qué se tratan estos amores espirituales que
se están re-encontrando y re-conociendo a lo largo de todo el planeta. Si yo
hubiera concretado mi amor hace años, posiblemente, todos estos consejos
y pequeños retazos de transformación en mi alma, no se hubieran
permitido nacer. El amor nace cuando todo se rompe, cuando las
estructuras y las creencias limitantes se vuelven cada vez más débiles,
cuando la capa de emociones deja ver su costado más perfecto y cuando el
mundo, así tal cual y como uno lo ve, vuelve a ser el espacio infinito
maravilloso al cual llegamos siendo bebés. Y estábamos completamente
despiertos.
Con este libro entenderás que tu vida amorosa puede ser mucho más feliz
que lo que todo el mundo te ha dicho que tiene que ser. Para que sea
verdaderamente una experiencia maravillosa, que una el cielo con la
Tierra, primero deberás enamorarte de vos mismo y, luego, siguiendo los
consejos y las sencillas prácticas del Método Amar Mejor, podrás encontrar
las soluciones, no sólo para que tu pareja sea la indicada, sino para que
también puedas comunicarte con ella desde el genuino lenguaje que parte
desde el amor. Además, serás capaz de ver al otro como espejo de tu
propio amor y de tu propio miedo. Correrás los velos de la ilusión que los
mantienen cautivos en las sombras y esperarás paciente a que tu
verdadero amor despierte. Aprenderás a verlo como un socio en tu
aventura de crecimiento espiritual y no como un enemigo.

Sabrás que ese ser está en este aquí y ahora para enseñarte a mejorar. A
veces te podrá hacer llorar si es necesario. A veces será el único capaz de
verte sonreír sinceramente. El Método Amar Mejor te ayudará en el camino
del perdón y del reconocimiento de las limitaciones que todavía los
separan. Todo es posible. Las relaciones interpersonales en este nuevo
milenio estarán bendecidas por un sendero de luz blanca que las
protegerán. Porque probablemente, sean las piedras fundamentales para
que otro tipo de sociedades, más justas, más concientes y menos
gobernadas por el ego, florezcan en el mundo. La solución somos cada uno
de nosotros y lo que pretendamos hacer con nuestras almas y nuestros
corazones. Estamos en un momento crucial para todos y el cambio no será
menor. No se hará de un día para el otro pero sí podrá realizarse gracias a
la absoluta certeza que provoca la magia del amor incondicional y la
confianza en los sentimientos más que en la razón.

Ojalá que con este libro puedas llegar un poco más cerca del cielo y que te
hagas amigo de él. Que lo uses. Subráyalo, escríbelo. Marca sus partes
importantes y luego, cuando creas que puede salvarte en alguna situación
complicada, no te olvides de él. Sácalo de nuevo de la cartera y repasa
nuevamente sus palabras hasta que la oración justa llegue nuevamente a
tu corazón para darte paz. Deseo con toda mi alma que este libro sea tu
reposo y tu luz en el camino hacia el descubrimiento de tu propia
capacidad de Amar Mejor.
Almas gemelas

“Un alma gemela es alguien cuyas cerraduras coinciden con nuestras


llaves y cuyas llaves coinciden con nuestras cerraduras. Cuando nos
sentimos lo bastante seguros para abrir las cerraduras, surge nuestro yo
más verdadero.
Entonces, podemos ser completa y honestamente lo que somos, podemos
ser amados por lo que somos y no por lo que fingimos ser. Cada uno
descubre la mejor parte del otro. Por muchas cosas que estén mal a
nuestro alrededor, con esa única persona estamos a salvo en nuestros
propios paraísos.
Nuestra alma gemela es alguien que comparte nuestras ansias más
profundas, nuestro sentido de la dirección. Cuando somos dos globos y
nuestra dirección, para los dos, es ascendente, es muy posible que
hayamos hallado a la persona adecuada para nosotros. Nuestra alma
gemela es quien hace que la vida surja a la vida.”
(Richard Bach, El puente hacia el infinito)
Qué son las Almas Gemelas.

Sólo se miraron y pasó lo que pasó. Llevados por alguna casualidad


aparente, ella y él cruzaron sus ojos por primera vez en sus vidas. O por lo
menos, por primera vez en esta vida. Desde ese instante, la magia del
universo arrancó con todo. No se sabe bien cómo. Pero arrancó con la
impecabilidad de una de esas maquinitas inteligentes que se ponen en
marcha para que el mundo siga siendo un lugar todavía más emocionante.
Después de millones de años y miles de reencarnaciones, ella y él, dos
almas gemelas, por fin, volvían a encontrarse.
¿Historia de amor de novela o milagro de la iglesia?
No.
Historias de aprendizaje a través de siglos y siglos.
No es un invento de la Nueva Era. Según el viejo Platón, los primero seres
creados por el universo eran hermafroditas y poseían una fuerza realmente
asombrosa. La leyenda cuenta que para debilitar ese enorme potencial, los
dioses terminaron dividiéndolos. Por eso, el amor "platónico" no sería más
que una fuerza de atracción que impulsa a estas almas a buscarse y a
fundirse en un único ser", recordando, claro, a estas dos mitades que
formaron una primera unidad. Pero más allá del mito, ¿qué son las almas
gemelas hoy por hoy? ¿Son sólo parte de una definición romántica o sólo
una experiencia que -algunos aventureros- están dispuestos a recorrer
para acercarse a lo mejor de ellos mismos?
Despedida

El joven, deslizándose en el aire a gran altura junto a su amada, detuvo su


mirada sobre aquellos fascinantes acantilados.

Su corazón no quería partir.

De tanto disfrutar esos etéricos paisajes, de tanto compartir la dicha


milenaria de la mano de su compañera eterna, un pedazo de alma se le fue
quedando repartido en cada flor, en cada gema, en cada playa, en cada
brizna de hierba, en cada surcar el firmamento estrellado con su alma
gemela en esos mágicos cielos.

Descendieron sobre un verde valle de esmeraldas y musgos coralinos.

Él estrechó la delgada cintura de su amor. La leve y fina tela acarició sus


largos dedos con una suavidad de brisa en el rostro.

Miró sus ojos, luminosos y profundos como aguamarinas encendidas.

Sintió una punzada en el pecho. Ya no los volvería a ver durante eones,


durante medidas de tiempo infinitas.

Deberían marcharse, cada uno por sendas opuestas, hasta que algún día,
después de haber servido muchas vidas, en dimensiones diferentes y
envolturas físicas distintas, el Padre-Madre Amor les volviese a unir, luego
de cumplidas sus misiones.

Se abrazaron, proyectaron el máximo posible de luz interior en cada uno


de sus corazones.

Un estremecimiento hondo les revivió el anhelo de permanecer unidos por


la eternidad, de convertirse en un sólo ser, como tantas veces lo hicieran,
pero el Dios Amor les habló desde muy adentro:

"Las almas que se complementan, permanecen siempre unidas, más allá


de la ilusión y del olvido".

Sabiendo que perderían aquella elevada conciencia, se miraron por última


vez.
"Recuerda lo que soy en mi interior, llévame contigo como una presencia
viva", se dijeron ambos, pero sin hablar. En aquellas alturas no era
necesario hacerlo.

"No te dejes atrapar por la ilusión. En las cumbres de la conciencia


permaneceremos siempre aquí. Volando juntos sobre estos acantilados,
sobre estos valles, playas y praderas".

Los ojos de la joven quisieron ser asaltados por una lágrima inoportuna,
pero la comprensión la transformó en un sentimiento de esperanza: muy
pronto volverían a estar unidos.

Ingresarían en la dimensión de las distancias y los tiempos


inconmensurables, soñarían la ilusión de envejecer y morir, olvidados de la
realidad, pero luego despertarían, nuevamente contemplándose a los ojos,
como si acabaran de regresar de un sueño sin tiempo.

Sobre la pareja desciende lentamente una luz rosada, les envuelve.


Después se divide en dos.

Las esferas se retiran hacia opuestos lugares del firmamento, pero por más
que se alejen y separen entre galaxias y estrellas, un tenue hilo luminoso
se va prolongando desde la una hacia la otra.
(Enrique Barrios, Cuentos de Almas Gemelas)
Definición espiritual

y concepto erróneo de Almas Gemelas.

A medida de que el alma desciende a mundos más densos de materia, se


separa en dos grandes polaridades: femenina y masculina. Ying y Yang.
Esta división le provoca al alma un mayor equilibrio entre estas dos
grandes polaridades de la creación. A través de los años de crecimiento, la
atracción magnética de estos dos polos, le da una gran fuerza para
regresar a la Unidad. Y esto se produce, justamente, en la etapa conocida
como Ascensión. De esta manera se crean dos Almas gemelas o Llamas
gemelas que son parte de un espíritu más alto o elevado, que permanecen
juntas como dos partes de una misma extensión de alma, unidas
eternamente.

Después de ascender y descender a través del Ciclo Evolutivo, se les


destina finalmente a reunirse al final de sus reencarnaciones, para volver
a ser un ser completo y andrógino (masculino y femenino). Siendo por
siempre dos almas en una. Cada alma gemela individual, que fue dotada
durante su descenso de una polaridad predominantemente femenina o
masculina, actúa como una fuerza que equilibra a la otra. Una muestra la
fuerza inherente masculina y su característica mundana, activa,
extrovertida y positiva; y la otra, su característica femenina, receptiva,
introvertida espiritualmente y de naturaleza educadora o nutritiva.
Esta división en dos polaridades opuestas que se atraen magnéticamente
no sólo ofrece el ímpetu necesario para la próxima re-unificación de sus
dos almas, sino que promueve el deseo en todas las almas individuales de
buscar la unidad con las demás almas. Y de esta manera, su eventual
retorno a la unidad colectiva de la mente de Dios. A veces un alma
gemela cambiará de género en una encarnación en particular con el objeto
de conocer las cualidades de la otra polaridad o género. Por esta razón, las
Almas Gemelas aprenden a equilibrar la cualidad de sus polaridades.
Así, finalmente, estarán en condiciones de quedar totalmente reunidos
como parte equilibradas de un alma andrógina. Aunque cada una como
parte de un ser superior unido, conservando cierta individualidad y un
elemento de su polaridad original. Cuando un Alma Gemela encarna en un
planeta en un nivel físico inferior, como puede ser la Tierra, la otra
normalmente queda en un plano más elevado para suministrar una
conexión más superior a un mundo superior.
En otras ocasiones, las Almas Gemelas se ponen de acuerdo para
encontrarse y compartir una encarnación a nivel físico y generalmente esto
pasa porque deben cumplir una Misión en Conjunto. En esas
oportunidades, salvo que hayan elegido nacer como familiares cercanos, el
tiempo de su primer encuentro en el denso nivel físico siempre estará
previsto y acordado a nivel espiritual. Cuando se encuentran en la Tierra,
por eso, a veces experimentan una sensación de “amor a primera vista
instantáneo” y profundo en el que intuitivamente recuerdan su antigua
conexión amorosa y reconocen su encuentro pre-concertado en el cielo.
Las almas gemelas son dos esencias que se encontraron en distintas
épocas y que decidieron transitar una serie de circunstancias juntas antes
de encarnar. “Como si fueran dos piezas que encastran a la perfección
dentro de un rompecabezas y que cuando se miran, de alguna forma,
sienten que vuelven a su verdadera casa", dice Amalia Estévez, psicóloga
y autora de Colisión de Almas Gemelas. Estévez es una de las
profesionales que más estudió sobre este tema en nuestro país. "Hace ya
más de cuarenta años que me acerco a este fenómeno teniendo en cuenta
las experiencias de mis pacientes de la terapia regresiva", cuenta Amalia y
cuando lo hace, se entusiasma.
Es que cuando se produce el encuentro, las dos partes (o sólo una de ellas)
tienen una sensación de trascendencia que desborda el enamoramiento
inicial. Al principio, no se hacen preguntas intelectuales. Entre ellos hay
algo que supera todas las expectativas y experiencias anteriores. Por su
parte, desde Lazos de amor, el psiquiatra neoyorquino, Brian Weiss
completa: "Estas relaciones son un laboratorio viviente. Una prueba para
determinar si aprendimos nuestras lecciones y para saber hasta qué punto
nos acercamos a nuestro plan vital".
¿Pero cómo nos damos cuenta de que esa persona es nuestra alma gemela
y no un enamoramiento más?
Cómo reconocer a tu Alma Gemela.
Cuando te pasa, sabés que te pasa algo extraño. Las almas gemelas se
reconocen por la mirada y por el toque de sus manos. Es como si cada
uno, mirara al otro y se mirara a sí mismo. Aunque la experiencia se pinte
como algo mágico y maravilloso, este fenómeno también está lleno de
obstáculos muy dolorosos. Precisamente, por tratarse de algo que
transforma". Sobre esto habla Weiss, cuando dice que encontrar a tu alma
gemela es un regalo del destino y, por eso, el universo se encargará de que
la conexión se produzca con millones de "casualidades"; pero después,
será decisión de ambos, o del libre albedrío, que acepten ese regalo.
Dicen que cuando dos almas gemelas se encuentran, el universo se
confabula para que no puedan separarse. Tanto si se queda a nuestro
lado como si desaparece, el alma gemela hará que nos quedemos con
nuestra verdad desnuda para recorrer un camino hacia nosotros mismos.
En el trayecto de esta vida pueden seguir juntos o no. Por eso, es muy
importante saber en qué etapa evolutiva está cada una de las partes. De lo
que no cabe dudas, es que estos seres siempre van a seguir buscándose.
Quieran o no, se siguen buscando. Siempre".
Características de una relación de Almas Gemelas.

Se dice generalmente que hasta que no hay encuentro entre las Almas
Gemelas no hay paz ni descanso. Todos estamos a la búsqueda de un
amor perfecto. El Alma Gemela es algo diferente, es nuestra otra mitad.
Tenemos muchos compañeros de alma pero una sola alma gemela.

Lo que se siente cuando uno se encuentra con esta persona es algo que no
se puede describir con palabras. Es un amor más allá de toda
dimensión. Existen casos que el encuentro con "alguien" activa en
nosotros actitudes que en otros casos no se manifiesta, alguna vez te has
preguntado ¿Por que hice esto? Tal vez uno no reconozca a su alma
gemela, pero tu alma sí.

El amor de las almas gemelas sobrevive en otros planos y en otras vidas.


Es eterno. Es inagotable. No disminuye a medida que avanza la relación.
Aumenta cada día más.
El origen del amor

Cuando la Tierra todavía era plana y las nubes eran de fuego y las
montañas crecían hasta el cielo, a veces más arriba, la gente ocupaba la
Tierra. Eran como grandes barriles rodantes, tenían dos pares de brazos y
dos pares de piernas y dos caras en una cabeza gigante.
Podían hablar y mirar alrededor mientras leían y en aquel entonces, no
sabían nada acerca del amor.
Eso fue antes del origen del amor...
Y había tres sexos por aquel entonces: uno que parecían dos hombres
pegados por la espalda, se llamaban los niños del sol
Luego estaban los niños de la Tierra, que parecían dos muchachos. Y los
niños de la luna, que eran como un tenedor sobre una cuchara, parte del
sol, parte de la Tierra, mitad hija, mitad hijo...
Pero los dioses se asustaron de nuestra desafiante fortaleza y Thor dijo:
"Voy a matarlos a todos con mi martillo como maté a los gigantes"
a lo que Zeus respondió: "No, mejor déjamelos a mi, yo usaré mi rayo como
si fueran tijeras, y al igual que corté las piernas a las ballenas o como hice
con los dinosaurios para transformarlos en lagartos"
Entonces él lanzó unas carcajadas, esgrimió un puñado de rayos y bramó:
"Los partiré por la mitad"
Y las nubes empezaron a formar una gran tormenta de bolas de fuego y del
cielo dispararon fuego, que caía en láminas brillantes como cuchillos,
rasgando a través de la carne a los niños del sol y la luna y la tierra. Y
algún dios indio cosió las heridas en forma de agujero en nuestro vientre
para recordarnos el precio que pagábamos.
Y Osiris y los dioses del Nilo unieron una gran tormenta para provocar un
huracán que nos dispersara lejos, una gran inundación, viento, lluvia para
llevarnos a todos lejos unos de otros y si no nos comportamos como ellos
quieren, volverán y nos cortarán de nuevo, y saltaremos sobre un sólo pie,
y veremos a través de un sólo ojo.
La última vez que te vi nos acababan de partir en dos
Tú me mirabas, yo te miraba.
Tú tenías algo familiar, pero no podía reconocerte
Tenías toda la cara llena de sangre y yo tenía sangre en mis ojos
Pero podría jurar por tu expresión, que el dolor que había bajo tu alma
era el mismo dolor que se escondía bajo la mía.
Es ese dolor, que corta en línea recta el corazón: lo que nosotros llamamos
amor.
Yo puse mis brazos alrededor de ti, y tus brazos me envolvían, intentando
estar unidos de nuevo... estábamos haciendo el amor.
Era una tarde oscura y fría, fueron unas horas tan largas y ésta es la triste
historia, de cómo, por la mano poderosa de Júpiter, nos convertimos en
solitarias criaturas de dos piernas...
Es la historia del origen del amor...
Éste es el origen del amor
Atracción de las Almas Gemelas: dónde y cuándo.

El amor verdadero es justo, y no se limita al plano físico, esta unión


alcanza al nivel espiritual y mental también, volviéndose más rico, intenso
y duradero. Cuando una persona alcanza el estadio final de evolución
antes que su alma gemela al punto de abandonar el círculo de las
reencarnaciones, su carga de amor será tan grande que decidirá dar la
mayor prueba de amor que es posible dar, permanecerá voluntariamente
en este mundo de sufrimiento y angustia a la espera de su alma gemela
termine su evolución y de que ambas puedan ascender juntas.

El reencuentro y el reconocimiento de las almas gemelas se dará tarde o


temprano. No hay manera de saber cuando ni donde, pero si estás en
busca del amor verdadero, del amor eterno, puedes activar la energía del
amor para atraer el reencuentro.
Las nuevas Parejas Concientes

Amor es un ingrediente sutil de la conciencia. Es capaz de mostrar el


sentido profundo de la existencia. Los sabios conocen el secreto y buscan
sólo Amor. Los demás lo ignoran y por eso buscan lo externo. ¿Cómo
obtener Amor? Ninguna técnica sirve, porque Amor no es material. No está
sometido a las leyes del pensamiento y la razón, ella están sometidas a él.
Para obtener Amor primero hay que saber que Amor no es un sentimiento,
sino un Ser. Amor es alguien, un espíritu viviente y real que cuando
despierta en nosotros, llega la dicha, llega todo. ¿Cómo hacer que venga?
Primero hay que creer que existe (porque no se ve, sólo se siente) Después
hay que buscarlo en su morada íntima: el corazón. No hay que llamarlo
porque ya está en nosotros. No hay que pedirle que venga, sino dejarlo
salir, liberarlo, entregarlo. No se trata de pedir Amor, sino de dar Amor.
¿Cómo se obtiene Amor? Dando Amor. Amando.
(El regreso de Ami, el niño de las estrellas. Enrique Barrios)
Paciencia y confianza: el camino no es fácil

Tiene trampas, atajos, desvíos, piedras, subidas, bajadas. Hay que ser
muy valiente para seguirlo. Pero no hay que ser sólo atrevido. Para seguir
el camino del amor, hay que confiar en él. Sólo hay que aprender a confiar
en el amor. En nuestra vida, desde pequeños, nos enseñaron muchas
cosas importantes. En casa, en la escuela. En familia, con amigos o con
los que teníamos cerca, aprendimos lecciones que nos ayudamos a
mantenernos erguidos – y sobreviviendo- en este lugar que llamamos
mundo.

Aprendimos que teníamos que ser obedientes para que no nos rechazaran
y, como sólo necesitábamos ser amados, guardamos en nuestras mentes
grandes cantidades de conocimiento que fueron traspasados de generación
en generación, desde las sociedades menos avanzadas a las más
tecnológicas, desde los hombres más ignorantes a los más sabios, de las
mujeres a los hombres y de los hombres a los niños. Nos enseñaron a
respetar esa migración de información como si fuera palabra santa y nos
dijeron que el conocimiento verdadero, creíble y confiable es el que surge
de la razón.

Nos mintieron.

Probablemente por miedo, pero nos mintieron al fin.

Nadie se tomó el trabajo de contarnos que el camino puede ser recorrido


de otra manera. (Y los que lo hicieron terminaron quemados en una
hoguera) Nadie nos dijo que la intuición es, probablemente, la fuente de
sabiduría más grande que nos regalaron cuando nacimos. Que será
nuestra capacidad de confiar en nuestra voz interior la que nos hará
suficientemente libres como queramos. Nadie habló de los falsos profetas o
brujos farsantes.

Nadie nos avisó que nosotros somos los magos de nuestra historia
fantástica y que podemos crear magia infinita.

Hoy lo sabemos.

Y estamos para que el cambio, finalmente, haga de las suyas.

Sabemos que sin sentir y que sin confiar no se puede recorrer el camino de
la felicidad.
El camino es complicado y siempre hay piedras que nos hacen caer. Caer
por un ratito. Pero siempre podemos levantarnos, con nuevas energías y
aires más frescos. Muchas veces cuando hablamos de amor, tenemos que
tomar una resolución: confiar en él o no. Seguir apostando al corazón o no
seguir. No es fácil. Es una de las tareas más comprometidas que tenemos.
Pero el regalo vale la pena: creer en el amor es hacernos más fieles a
nuestros sentimientos. Es vivir con mayor honestidad la misión que
tenemos planeada en esta existencia.
La voz interior es, quizás, eso que nos da fuerzas para confiar y para
seguir amando.
Porque el amor es eso que nos acerca al cielo y que, en recompensa, hace
reflejar nuestra esencia divina en la tierna mirada de otro.
No tener expectativas

Debemos dejar de lado las expectativas y empezar a amar al otro desde


lugares más sinceros. Comenzar a amarlo como realmente es. Queridos
amigos, hoy quería proponerles: dejemos de tener expectativas. Sólo
fluyamos. Entreguemos el control. Si nos ponemos a pensar seriamente en
este asunto, nos vamos a dar cuenta de que gran parte de nuestros
problemas existenciales, conflictos internos y preocupaciones cotidianas
surgen a partir de no vivir en el presente.
Cuando no estamos en el "ahora" lo único que hacemos es centrarnos en
un futuro tan incierto como inseguro. Y sufrimos. Sufrimos. Sufrimos. Con
motivo o sin motivo. Sufrimos mucho por lo que queremos tener y no
tenemos. Sufrimos por tener miedo de no poder alcanzar nunca nuestras
expectativas.
Aceptémoslo: las expectativas que nos creamos nos cagan la vida.
Cuando amamos a otro, hacemos lo mismo. Mágicamente, ese conjunto de
expectativas personales viaja de nuestro centro y empieza a complicarle la
vida al ser que tenemos al lado. Se las enchufamos a él o a ella. Queremos
que él nos quiera de esta forma, queremos que ella sea de tal o cual
manera, queremos que él haga esto o que ella piense en lo de más allá.
Queremos que, siendo un perro, se nos convierta en gato.
No aceptamos al que tenemos al lado tal como es. Proyectamos nuestras
preocupaciones y frustraciones en los otros y nos olvidamos de la libertad.
La libertad, mis queridos amigos, es eso que muchas veces dejamos para
las frases de agenda y que, sin dudas, debería ser la piedra fundamental
de nuestras relaciones con nuestros seres amados. No amamos: sólo
tratamos de tener el control para sentirnos menos vulnerables.
Dejar fluir es también un acto de amor.
Cada uno es responsable del cincuenta por ciento del crecimiento que
tenemos por delante como pareja.
La otra parte no es nuestra responsabilidad.
El amor es respeto y aceptación.
Y si la aceptación no puede ser posible, sean sinceros consigo mismos...
Me preguntan cuál es mi visión sobre el amor. La infidelidad no es un
camino que yo haya elegido en mi vida. Sufrí infidelidades. Varias. Pero no
por eso voy a sacrificar en la plaza pública a las personas que vivieron esa
experiencia conmigo. No me gusta juzgar al otro y tampoco me gusta que
me juzguen o juzgarme. Vivo así. Siento así. Dentro de no mucho tiempo,
vamos a vivir en un mundo nuevo donde el amor va a dejar de ser tan
egoísta. Sueño con que, algún día, el amor verdadero, ese que todos
deberíamos defender, sea el que realmente prospere.
El mayor problema que tienen las parejas, hoy por hoy, no es la
infidelidad, es la falta de amor puro. La infidelidad es un detalle. La gente
se junta por otros motivos que no necesariamente tienen que ver con el
amor. No buscan amar incondicionalmente. Sólo están intentando que
"eso" encaje con sus visiones egoístas del amor.
No estoy a favor de la infidelidad... pero tampoco voy a juzgarlos.
Son caminos que cada uno tiene que recorrer...
Todos somos creadores de nuestra realidad y podemos decidir qué
experiencia queremos vivir.
Cuando dejé de sentirme una pobre víctima, dejaron de pasarme cosas que
justificaran que yo me pusiera en ese lugar...
Cuando uno no está seguro de lo que es, de lo que siente y de lo que puede
dar, juzga como si el otro tuviera la culpa de sus desventuras. Por eso, no
juzguemos, que veamos que "ese" es solamente alguien más como nosotros
que vive experiencias más o menos complejas. Digan lo que quieran de mí.
Yo sigo amando...
Crear nuestros propios mundos

Música, besos, luz, caricias, ternura. Nuestro mundo es exactamente lo


que nosotros decidimos que sea. Podemos levantarnos a la mañana y ver
todo lo feo, lo oscuro, lo triste, lo malo, lo despreciable que nos rodea.
Muestras existen de sobra. Pero también tenemos la oportunidad,
magnífica por cierto, de mirar lo bueno, de reconocer lo bello, de
experimentar lo sincero y de percibir lo alegre que existe desde que el
mundo es mundo y la vida es vida.
Ahí es cuando despegamos un ojo y tomamos una decisión, quizás sin
saberlo, quizás tímidamente: ¿qué voy a ver hoy? ¿en qué elijo poner mi
atención hoy? Es muy importante la pregunta y también es muy
importante la respuesta: voy a recibir exactamente eso que ocupe mi
atención. Si me concentro en criticar o criticarme, sólo voy a conseguir
críticas o resentimiento. Si me concentro en dar amor y ayuda, sólo voy a
recibir amor y ayuda. Así de fácil. Así de simple. Así de equilibrado es el
universo.
Siempre podemos ser víctimas o podemos ser creadores. Ser víctimas
quiere decir no hacerse responsable. Ser víctimas significa pensar que el
otro tiene control sobre lo que nos pase en nuestra vida. Ser víctima es
saberse el centro del mundo. Ser víctima supone que "alguien más" tiene el
poder de hacerme feliz o de hundirme en un pozo asqueroso. En cambio,
cuando somos creadores, siempre tenemos todo lo que damos o emitimos,
cada cosa que nos pasa toma otro sentido. Cuando somos creadores, la
magia crece y los milagros se multiplican.
Cuando somos creadores, no necesitamos cargar al otro de nuestras
propias faltas, de nuestras propias carencias, de nuestras propios y
mezquinos traumas egoístas. Así que pensemos dos veces antes de caer en
la tentación de criticar al que tenemos al lado. Probablemente, ése esté
puesto ahí, justamente, para que nosotros sepamos que podemos crear
otra forma, otro mundo, otro espacio. Más lleno de amor.
En mayor o en menor medida, todos nos estamos reflejando. Así que lo
malo que veamos en los otros, será lo mismo que no queramos identificar
en nosotros mismos. Lo mejor que podemos hacer, entonces, será no
juzgar. Sólo agradezcamos. No me crean a mí, no le crean a nadie, no se
crean ustedes mismos. Sólo creen cada uno de los días de su vida. El
mundo tal como lo conocimos hasta ahora está sostenido por mentiras
llenas de miedo. Sólo crean -y creen- con el amor que tienen dentro.
Somos lo que decidimos ver.
Sobre nosotros y nuestros miedos. Sobre el terrible pánico que tenemos de
ser nosotros mismos entre tanta gente que vive desde la mentira. El
mundo está cambiando aceleradamente, creo que lo saben. Hay miles de
personas que están modificando la manera en la que vibran, la manera en
la que encaran sus relaciones amorosas, la manera en la que deciden
mirar el universo cada mañana.
Qué es lo que realmente queremos que los demás vean cuando nos vean.
Creo que es un desafío interesantísimo y que nosotros, como grupo,
tendríamos que ejercitar. Abrirse a los otros es una excelente forma de
empezar a conocernos más en el espejo. Después de todo, amigos,
formamos parte de una comunidad que habla con el corazón y que no
puede ser menos que eso.
Por eso, pensemos en las esencias. En esa parte sensible, sincera, amorosa
y cálida que, muchas veces, reservamos para la intimidad. Desarmemos
las estructuras y probemos mostrarnos sin suponer que eso nos dejará
indefensos. Las paredes nos aíslan, no nos protegen. A veces, muchas
veces, tenemos que decidir. Tenemos que pensar con el corazón y hacer
ajustes. ¿Queremos ser otros para sentirnos más fuertes? ¿Qué pasa si
hoy elijo hablarle al mundo como cuando estoy en casa con mi pijama de
rayitas puesto? ¿Qué tan mal está animarse a vivir desde el amor sin que
decir la palabra amor nos resulte pelotuda?
Nada de todo lo que pasa, es casualidad. Si están leyendo esto ahora
mismo es por algo. Pueden quedarse y pensar. Pueden irse y volver.
Pueden no volver más. Pero también pueden presentarse uno por uno y
empezar a conocerse desde el alma.
Nada malo va a pasar ya.
No queremos aislarnos.
Queremos un mundo nuevo en el que las personas empecemos a
comunicarnos con amor y entrega.
Creemos verdad y seamos esencias.
El universo lo va a recompensar.
Todos somos maestros en el arte de destruir la belleza. Y ustedes, amigos,
muchas veces arruinan la belleza de las historias de amor con sus
comentarios estúpidos o con sus ironías burlonas. Estamos acá en la
Tierra para hacer lo que podemos, mientras aprendemos a hacer lo mejor
que podemos. Y todos, ustedes, nosotros, tenemos las mismas heridas y
estamos cargados del mismo veneno emocional que nos hace escondernos,
como puerco espines, atrás del chiste, atrás de la guarangada, atrás de la
joda barata y de la racionalización berreta. Así que comprendemos y no
sólo eso: también reflejamos en ese espejo que, muchas veces, no
queremos ni mirar.
Cada uno de nosotros también tiene un corazón tierno y compasivo.
Todos. Todos. Todos. Hoy quiero hablarles de perdón. De perdón hacia los
otros y hacia nosotros mismos. Hablamos de hablar con el corazón en la
boca. Porque hablar de amor quiere decir sentir y no pensar. Paremos la
mente y saquemos el alma. Una cosa es ser prácticos con los consejos y
otra muy distinta es elegir no tener sensibilidad. No se preguntaron,
alguna vez, ahí sentados frente a las computadoras, frente a tanta gente
que juzga con el dedo en alto, si de verdad ustedes están viviendo
emocionalmente o si sólo están respirando como máquinas.
Y por eso, sólo por eso, hoy me propongo no juzgar demasiado, perdonar
más y amar libremente...
Porque el amor siempre es libertad pura.
Sean libres hasta de ustedes mismos.
Elegir con el corazón

Muchas veces en la vida estamos ante determinadas encrucijadas.


Momentos en los que tenemos que decidir qué clase de persona queremos
llegar a ser y qué clase de modelo de amor queremos y estamos dispuestos
a vivir. Entonces, en silencio, nos preguntamos: ¿vamos por acá o vamos
por allá? Y como decimos siempre, el amor, ese que da sentido a nuestra
existencia, debería ser uno de esos puntos en los que tendríamos que
concentrarnos. En realidad, uno de esos ítems que deberíamos empezar a
"sentir". Habrá entonces que reflexionar sobre lo que creemos que es el
amor y sobre lo que es el amor en estado verdadero o en estado puro.
Durante mucho tiempo, el mundo se jactó de haber construido millones de
mentiras sobre lo que es el amor. Nos dijeron que tenemos que juntarnos
con un otro y hacer las cosas bien para que eso funcione. Y así conformar
a todos: mamá, papá, primos, jefes, vecinos, verdulero del barrio. Nos
dijeron que el amor duele, que el amor sacrifica, que el amor a veces
engaña, cela, nos hace posesivos y seres menos libres.
Nos contaron que el amor puede permitir faltas de respeto, que el amor
apunta con el dedo en alto, que hace escándalos en los supermercados y
que también, como si todo esto fuera poco, hasta puede perderse de un día
para el otro, sin más nada que decir. Nos advirtieron que el amor nos deja
con el corazón roto y que es preferible meternos en nuestras propias
cuevas seguras antes que volver a confiar en otro amor. Nos dijeron que el
rechazo, el abandono y el amor iban de la mano... Pero hoy quiero
hablarles de las películas que creemos vivir.
Yo no quiero vivir más el drama. Decidí vivir en el medio de una película
romántica de las que siempre terminan bien. Porque los milagros de amor
son posibles sólo para los que decidimos vivir una vida llena de amor:
amor para uno mismo primero, amor para el otro después. Porque vivir
desde el amor y no desde el ego es una decisión absolutamente personal.
Todo lo que no es amor, es una simple fantasía egocéntrica de lo que es el
amor. El amor se obtiene cuando uno tiene la suficiente valentía
(VALENTÍA, señores) de amar incondicionalmente. El amor no espera que
lo amen, sólo ama y ama y ama y sigue amando...
Soñamos con el amor manifestado. Con el amor comunicado, con el amor
transformado, con el amor que se expresa y con el amor que no siente
vergüenza de amar. Y decidimos apostar a nuevos logros, a nuevos valores,
a nuevas utopías.
Aunque a veces no nos acompañe el hombre o la mujer que soñamos,
aunque no nos correspondan, aunque hoy estemos pasando por
situaciones difíciles en este aprendizaje que se llama vida. En el amor
sincero y verdadero como única fuerza milagrosa que puede cambiarnos el
mundo. Y por eso, hoy, frenamos todo y exigimos un milagro.
Queremos un milagro y, como lo queremos con todo nuestro corazón, se va
a cumplir.
Porque creemos que vale la pena vivir una vida de amor, de luz y de
servicio.
El sueño no termina, el sueño se expande. Convengamos que pocos son
los momentos que nos tomamos en el día para pensar en nuestro corazón.
¿Lo tenemos destrozado a nuestro corazón y lleno de resentimiento? ¿Lo
tenemos sano y escupiendo maravillas? ¿Lo tenemos cicatrizando como
una de esas heridas que se hacen cuando te caés de la bicicleta? Lo
tenemos ahí, latiendo. Y a pesar de que lo tenemos ahí, latiendo,
preferimos no darnos tiempo para sentir desde la verdad. Vivimos como
autómatas refugiados en una vida que está llena de todo, pero que en el
fondo, no tiene nada. Y muchas veces mantenemos o resucitamos un
modelo de pareja que se cae a pedazos. Y justamente es ese modelo de
pareja que creemos que se tiene que re-fundar. ¿Sabemos decir "te amo"?
¿Podemos decir "te amo" sin que nos pese el alma? ¿Qué hacemos cuando
nos dicen "te amo"? ¿Nos quedamos o nos vamos? ¿Nos ganó el miedo?
Me preguntan cuál es mi visión sobre el amor. La infidelidad no es un
camino que yo haya elegido en mi vida. Sufrí infidelidades. Varias. Pero no
por eso voy a sacrificar en la plaza pública a las personas que vivieron esa
experiencia conmigo. No me gusta juzgar al otro y tampoco me gusta que
me juzguen o juzgarme. Vivo así.
Siento así. Dentro de no mucho tiempo, vamos a vivir en un mundo nuevo
donde el amor va a dejar de ser tan egoísta. Sueño con que, algún día, el
amor verdadero, ese que todos deberíamos defender, sea el que realmente
prospere.
El mayor problema que tienen las parejas, hoy por hoy, no es la
infidelidad, es la falta de amor puro. La infidelidad es un detalle. La gente
se junta por otros motivos que no necesariamente tienen que ver con el
amor. No buscan amar incondicionalmente. Sólo están intentando que
"eso" encaje con sus visiones egoístas del amor.
No estoy a favor de la infidelidad... pero tampoco voy a juzgarlos.
Son caminos que cada uno tiene que recorrer...
Todos somos creadores de nuestra realidad y podemos decidir qué
experiencia queremos vivir.
Cuando dejé de sentirme una pobre víctima, dejaron de pasarme cosas que
justificaran que yo me pusiera en ese lugar...
Cuando uno no está seguro de lo que es, de lo que siente y de lo que puede
dar, juzga como si el otro tuviera la culpa de sus desventuras. Por eso, no
juzguemos, que veamos que "ese" es solamente alguien más como nosotros
que vive experiencias más o menos complejas. Digan lo que quieran de mí.
Yo sigo amando...
Domar al ego

El ego es eso que nos separa. El amor significa unidad. Física, espiritual,
mental. El verdadero amor implica una fusión que va mucho más allá de
las exigencias de nuestro ego. El ego es pequeño. Chiquito. Tiene miedo.
Reprocha, esquiva, mete la pata. El ego no salta. El ego mantiene cautivo
en las sombras. El ego no busca. El ego se esconde. Muchas veces el ego
es el que gana en nuestras relaciones personales.
Y cuando hablamos del contacto con el otro no sólo nos referimos al ser
amado. Estamos hablando del mundo entero. ¿Qué pasa si yo no controlo
el ego? Me pierdo en la ilusión. Todo lo que no es amor es una ilusión que
nos mantiene alejados de nuestra propia esencia, que nos impulsa a no
ver nuestra verdadera misión. Si nosotros sólo nos preocupamos por el ego
que nos manda y nos gobierna, no vamos a aprender nunca.
¿Qué tenemos que aprender? Tenemos que aprender a amar
incondicionalmente. Tenemos que aprender a perdonar. Tenemos que
aprender a delegar el control. Tenemos que aprender a despegarnos de las
trabas de la ilusión. No somos "eso" que siempre quiere y tiene que ganar.
No somos "eso" que tiene que pagar con la misma moneda. No somos "eso"
que no puede callarse, que no sabe cómo hacer para no herir al otro.
Nosotros somos mucho más que "eso". Y es hora de aceptarlo.
¿Que pasa si me hirieron? ¿Qué pasa si me maltrataron, si me hicieron
sentir como una estúpida, si me metieron los cuernos, si me valoraron
poco? Habrá que diferenciar si uno verdaderamente se siente mal de
corazón o si sólo será una trampa de nuestro ego herido o maniatado.
Habrá que pensar que tiene que mirar con perspectiva y tratar de poner el
corazón.
Perdonar y soltar.
Correrse de las situaciones con sabiduría y elegir crear otra realidad,
tratando de respirar aires nuevos.
En el día de hoy, sepamos distinguir.
Del dolor se aprende, con tiempo, paciencia y amor por uno mismo y por el
mundo.
Del ego herido sólo podremos obtener rencor, manipulación, resentimiento,
miedo y veneno emocional.
El Método Amar Mejor

El Método significa que todos estamos capacitados para empezar de nuevo.


El Método es simplemente una nueva construcción. Un nuevo
Pensamiento. Una pieza del rompecabezas que, quizás, nos estaba
faltando. Una de esas fichas a las que podemos echar mano cuando
creamos que las cosas no van de la forma que creemos que funcionan. El
Método se basa en la creencia de que es posible una nueva forma de
relación física y espiritual con el otro, con el ser que amamos.
Debemos aprender a canalizar la energía divina y usarla para el servicio.
Para eso necesitamos Unidad.
Unión
Entrega
Amor
Equilibrio energético
Sanación
Familia
Misión
Cómo se construye en la práctica real; Nueva forma de plantearse
socialmente; El mundo mira la nueva unión; Ruptura de viejas
estructuras; Enseñanza de los hijos; Enriquecimiento de las nuevas
potencialidades de los seres que llegan; Nadie tiene el control; Método
basado en la Confianza; Todos somos lo que necesitamos ser. Amor, poder,
libertad, conciencia plena, sabiduría de la tierra, confianza en su ser,
necesidad de cumplir con una misión.
Todos somos lo que necesitamos ser para el feliz
cumplimiento de nuestras misiones.

Amor versus Ego. Identificación del Ego. Diferencias entre Ego y Respeto.
Infidelidad versus relaciones libres, presentes y concientes. Nuevas Parejas
Concientes para la educación y crianza de los Nuevos Niños Concientes
que nacerán muy pronto.
Sistema de Amor, Luz y Conciencia.
La Nueva Tierra debe ser creada en base a un sistema contenedor de: la
unión espiritual, la unión física, el equilibrio de las energías
complementarias y opuestas, la sanación del karma en conjunto como
forma de sanación de karma global. Comunicación telepática como forma
complementaria de una forma de comunicación genuina de luz y amor. Sin
manipulación. Sin control. Mostrando Amor. Intuición como camino
conductor. La creación de la realidad como guía y la responsabilidad
individual como meta.
Relaciones de pareja en la Nueva Tierra. Serán las llamadas relaciones de
parejas concientes. Necesitamos un nuevo sistema de creencias, un
método, basado en otros paradigmas que nos contengan y aprendamos a
mostrarnos con las nuevas necesidades que tenemos.
Dejemos de pensar que todo lo que es, será lo único que
pueda llegar a ser.

Las formas del amor cambiaron y con ellas cambiaron las formas de
relacionarnos con nuestras parejas.
Estamos hablando de unión, pero bajo otros paradigmas.
El Amor lo abarca todo.
El Ego lo destruye todo.
Podemos elegir siempre ser víctimas o creadores.
Todos podemos crear la forma, el método y el sistema adecuado para vivir
felizmente nuestra nueva pareja conciente.
No es necesario seguir los viejos postulados creados por el mundo.
Es necesario empezar a preguntarnos:
¿Cuál es el propósito que tiene esta relación en mi vida?

Estamos hablando de establecer claramente qué tipo de pareja tenemos y


para qué estamos juntos. Cómo funciona nuestra pareja en medio del
cumplimiento de nuestra misión personal.
El propósito de nuestra pareja excede a la Unión.
La Unión quizás sea uno de los medios para el propósito pero no es el fin.
Si para cumplir nuestras misiones debemos estar unidos, el universo se
encargará de juntarnos en tiempo y forma. Lo importante es encontrar
previamente nuestro propósito como parejas del alma que también se
encontraron para misionar.
Queremos parejas de más amor.
Queremos familias más luminosas.
Queremos un mundo más evolucionado.
Ruptura de la visión del Ego.
El Amor nos conduce.
Nadie quiere volver a respetar un sistema que corta tu individualidad, que
suprime tu libertad bajo coacción, que te compromete en base al miedo y
que te exige reverencia. Queremos un sistema de Amor sin miedo. Que
verdaderamente implique libertad y que sea feliz con otro tan conciente y
expandido como nosotros.
No queremos un sistema basado en la alimentación de la energía ajena.
Que lo único que hace es llenar vacíos propios. Queremos llenar nuestros
propios vacíos mientras miramos, ayudamos y somos felices respetando
las etapas de aprendizajes de aquellos a los que amamos.
Tenemos que ser felices amando y dejando ser.

No nos basamos en el control. Sólo confiamos. Generamos la propia


felicidad sin responsabilizar al otro: desapego y unión a la vez.
No quiero manipularte.
No quiero controlarte.
No quiero depender de vos.
No quiero hacerte responsable de mí.
No quiero ponerme en víctima.
No quiero descargar mi ira con vos.
No quiero sentirme segura de acuerdo a las elecciones que vos hagas.
Quiero dejarte ser como sos.
Quiero confiar en vos pase lo que pase.
Quiero independizarme de vos y de tus decisiones personales.
Quiero ser responsable sólo por mis propios aprendizajes.
Quiero crear mi realidad en vez de ponerme en víctima.
Quiero descargar mi ira sólo conmigo.
Quiero ser libre: amándote y sosteniéndote la mano.
Nadie puede interferir en los aprendizajes ajenos.
Ni siquiera en los aprendizajes de aquellos a los que amamos.
Todo esto no significa separación física y falta de amor.
Significa no dependencia y responsabilidad para vivir en libertad uno al
lado del otro.
Queremos parejas responsables y comprometidas con un verdadero amor
conciente y expandido.
Amar Mejor significa tener un método que nos permita
reconocer el propósito que nos une con nuestra pareja,
poder llegar a cumplirlo y descansar en paz.

Porque a medida de que cumplimos con nuestro propósito nos acercamos


a nuestra felicidad.
Cuando estamos cada vez más lejos de él, sentimos soledad y vacío.
Más cerca del propósito + felicidad
El Ego nos distancia.
Y nos hace vivir una felicidad incómoda que no tiene que ver con nuestras
esencias.
Es una felicidad superficial ligada al mandato social.
Entre nosotros y nuestro propósito de vida encontramos el camino de
APRENDIZAJE.
Las relaciones como espejo hacen todo para curarnos de nuestros males
más profundos.
El problema de las parejas actualmente no tiene que ver con el
compromiso. El problema es que no queremos seguir formando parte de la
llamada Pareja Dormida, entonces el alma nos impulsa a un verdadero
cambio.
No voy a ser responsable de tu basura.
La Pareja Dormida tiene Miedo.
La Pareja Conciente sólo Ama responsablemente.
Yo te amo siempre porque con vos tengo un propósito que me hace feliz
cumplir.
Te amo cuando me llamás.
Te amor cuando no me llamás.
Te amo mientras estás teniendo sexo conmigo.
Te amo mientras estás teniendo sexo con otras.
Elijo aceptarte siempre porque tus elecciones de vida son tuyas.
Respeto mi vida independientemente de tus elecciones particulares.
Lo demás es Ego.
Ayuda para poder cumplir con El Método Amar Mejor
Elevar la vibración.
Sanar mi autoestima.
Aprender a relajarme.
Agradecer.
Visualizar.
Pedir al universo.
Confiar.
Dar amor.
Quién soy.

Me llamo Lorena Bassani y soy periodista y escritora. Realicé cursos sobre


meditación, apertura de conciencia, chamanismo y vidas pasadas. Dirijo el
sitio Arreglacorazones, un espacio para la problemática del amor en
Clarín.com y soy la autora de Quiero un novio, la verdadera historia de
una mujer sola pero enamorada.

Nada es casual. El universo conspira para que los amores verdaderos


también sean amores reales.

No estamos separados. Estamos a un pensamiento mágico de distancia.

Vivimos los amores que alguna vez pensamos que merecíamos. Buenos o
malos.

Somos todo lo que creemos que somos. Ni lo que ven los demás ni lo que
sospechamos ser. Somos luz.

Imaginate que él está vos. Sentilo. Vivilo. Miralo. Abrí los ojos y estará.

Nuestro amores son el reflejo de lo que queramos hacer con nuestras vidas
y nuestras almas.

La magia existe. El amor es la única fuerza que fabrica milagros.

Solo a traves de nuestros amores reales nos acercamos a nuestras


esencias. Y viceversa.

La única forma infalible para que te amen es muy simple. Si querés amor,
amá.

Ni el odio ni la indiferencia. Lo único opuesto al amor es el miedo.

Poner el foco en la intención es el primer paso para elegir un buen amor.

¿Qué puedo pensar del otro si siento desprecio por mí?

En la vida somos responsables por cada una de las personas que entran
en nuestros pequeños universos.

El amor incondicional es el camino definitivo hacia la cura del alma.

Si hay algo que nos separa no es el otro, es nuestro ego.


El rechazo no existe, sólo somos un momento en la eternidad de nuestros
cuerpos.

Lo que realmente te hirió fue el desamor. El amor no es el culpable.

El problema real son las expectativas de amor. Si amás sin esperar, todo
va a fluír.

Cuando matamos al miedo a fracasar, nacimos de nuevo al amor.

Encontré el amor cuando aprendí a descifrar el lenguaje de las


coincidencias.

Antes éramos uno. Las almas gemelas existen. Sólo hay que saber
reconocerlas a tiempo.

Eramos dioses, perfectos, inmortales. Y la luz del sol nos bendijo. Hasta
que se fue y tuvimos que recordarnos.

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