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EL SÍ Y EL NO
EN LA EDUCACIÓN
DE LOS HIJOS
Y ustedes, padres,
no hagan enojar a sus hijos,
sino más bien edúquenlos
con la disciplina y la instrucción
que quiere el Señor.
Efesios 6:4 (DHH)
PRESENTATIÓN
Deseamos que este taller sea de ayuda y bendición para educar a los hijos
según el propósito de Dios.
ÍNDICE
1. OBSERVACIONES ................................................................................... 3
1.1. EL APÓSTOL PABLO Y SUS OBSERVACIONES ......................... 3
2. EL TECHO ................................................................................................. 3
2.1. EL TECHO CONTRAHECHO ......................................................... 3
2.2. EL TECHO FIRME .......................................................................... 3
4. EL FUNDAMENTO ................................................................................... 5
4.1. 1er AMBIENTE NEGATIVO – HUMILLACIÓN ................................. 5
4.2. 1er AMBIENTE POSITIVO – AFECTO ............................................ 6
4.3. 2o AMBIENTE NEGATIVO – AUSENCIA ....................................... 7
4.4. 2o AMBIENTE POSITIVO – DEDICACIÓN ..................................... 8
4.5. 3er AMBIENTE NEGATIVO – TENSIÓN ......................................... 9
4.6. 3er AMBIENTE POSITIVO – CALMA .............................................. 10
4.7. 4o AMBIENTE NEGATIVO – MALTRATO ...................................... 11
4.8. 4o AMBIENTE POSITIVO – DISCIPLINA ........................................ 12
6. RESUMEN ................................................................................................. 17
1. OBSERVACIONES
Y ustedes, padres, no hagan enojar a sus hijos, sino más bien edúquenlos con
la disciplina y la instrucción que quiere el Señor. Efesios 6:4 (DHH)
Como la Biblia fue escrita para todas las culturas en todas las épocas, el
Apóstol Pablo ponía mucho énfasis en la actitud en general de los padres hacia sus
hijos. La enseñanza de la Biblia no se puede comparar con las instrucciones de un
libro de recetas. Todos los padres tienen que aplicarla a su contexto cultural y social
para educar “con la disciplina y la instrucción que quiere el Señor”.
2. EL TECHO
3. LAS COLUMNAS
4. EL FUNDAMENTO
Resultados negativos
Las constantes humillaciones crean bastantes
resentimientos en la vida de los hijos. Es muy probable
que se conviertan en rebeldes, bocones, agresivos,
pleitistas, o también en hijos muy tímidos, inseguros,
depresivos con baja autoestima. Estos hijos buscarán
consuelo y aprobación en la calle, en pandillas, en los
falsos brazos, en alguna adicción. Su desarrollo
emocional y físico está en peligro.
¿De qué forma los padres educan a sus hijos con afecto?
Elogiar y agradecer
Los padres expresan el afecto a sus hijos con
palabras de elogio: “¡Mi princesa!”, “¡Mi príncipe!”,
“¡Qué linda eres!”, “¡Qué bonito mi hijito!”, “¡Mi amor!”,
“¡Cuán grande eres ya!”. Igual los padres expresan
afecto a sus hijos con palabras de agradecimiento:
“¡Muchas gracias por …!”
Abrazar
Los padres expresan el afecto a sus hijos por medio del contacto físico al
abrazarlos, cargarlos, tenerlos en la rodilla, besarlos en la frente o en la mejilla,
acariciarlos, darles una palmadita. Estos padres saben que el contacto físico sano
dentro de la familia es la mejor protección de un abuso sexual infantil.
Animar y alentar
Los padres expresan el afecto a sus hijos con palabras de ánimo y aliento.
Estos padres no son exigentes, más bien animan y apoyan a sus hijos en sus
quehaceres diarios como también en sus desafíos. Los padres les tienen mucha
paciencia al estar a su lado cuando hacen sus tareas de la escuela. Para que el hijo
aprenda a manejar bicicleta, el papá le anima: “¡Sí, tú puedes!”. “¡Haz un nuevo
intento!”
Perdonar
Los padres expresan el afecto a sus hijos al hacerles entender que aunque
fallen, no se les quitará nunca el amor. Los padres toman en serio las palabras de
Cristo y viven el perdón en su familia.
Ps. Bernardo Wenk y Johanna Wenk / Piura / 2019 6
EL SÍ Y EL NO EN LA EDUCACIÓN DE LOS HIJOS
Resultados positivos
Todas las actitudes de afecto por parte de los padres hacen que sus hijos ...
• se sientan protegidos y auxiliados
• se sientan amados por Dios y por los padres
• desarrollen la sana autoestima
• aprendan a enfrentar las adversidades de la vida.
Ausencia general
Los padres crían a sus hijos sin orden, sin reglas, sin horario fijo, sin rutina
diaria, sin disciplina, sin poner límite a la mala conducta. A estos padres no les
importa con quienes frecuentan sus hijos, no les importa a qué hora sus hijos vuelvan
a casa. A estos padres no les importa que por su ausencia física y/o emocional ellos
pongan en alto riesgo a sus hijos. No cumplen con el Artículo 34 de LA
CONVENCION SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO:
malos amigos. Los hijos corren el gran riesgo de caer en las garras de gente maleada
y así se malearán igual. Su desarrollo emocional y físico está en peligro.
Conversar y contestar
Los padres dedican tiempo a sus hijos al
conversar y dialogar con ellos. Igual los padres
prestan atención cuando los hijos les quieren contar
algo de lo que han visto, escuchado o experimentado,
pueda ser a la hora de comida, volviendo de sus
clases, a la hora de dormir etc. Los hijos quieren
descubrir el mundo, quieren saber muchas cosas. Por
eso los padres contestan sus mil preguntas con
mucha paciencia. Nunca les dicen a sus hijos: “¡Esto
tú no entiendes todavía, eres muy chiquito!”. Los padres buscan palabras adecuadas
de acuerdo a la edad de los hijos para explicar y enseñar.
Consolar
Los padres toman en serio el dolor de sus hijos al haberse golpeado o
lastimado. Ellos consuelan a sus hijos cuando lloren por ver sangre, aún por una
herida pequeña. Puede ser que los hijos estén tristes y lloren por un dolor emocional,
por miedo o por una preocupación. Consolarles, abrazarles y hablarles palabras
suaves y de cariño les hace sentir bien.
Jugar y pasear
Los padres dedican tiempo para jugar con sus hijos, de acuerdo a la edad de
ellos, sea en la casa, en una cancha, en el parque o en una plaza. Igual los padres
dedican tiempo para pasear con sus hijos, hacerles ver y conocer los alrededores de
la ciudad, el aeropuerto, un mirador, visitar a una Expo, divertirse con los juegos
mecánicos, o ir a la piscina para nadar. Los padres se dan cuenta que pasar tiempo
de calidad con sus hijos no es cuestión de dinero, sino de tiempo, creatividad,
dedicación y buena voluntad.
No respetar
Los padres no se respetan como pareja. Ellos
se gritan y se golpean en delante de sus hijos. No les
importa que los hijos lloren de miedo, o que los hijos
quieran intervenir para que dejen de pelearse. No les
importa que a veces le caiga un golpe a los hijos por defender a su madre. Cuando
los hijos ven llorar a su mamá, se angustian y buscan solución:
• ¡Mamita, búscate otro papá que no te pegue!
• ¡Mamita, no llores más, cuando yo sea grande, te traeré mucha plata y te
compraré linda ropa!
Desfogar
Como las madres no pueden desfogarse en su pareja por falta de fuerza o por
su ausencia, ellas se desfogan en sus hijos. Su impotencia de resolver los conflictos
conyugales se manifiesta al hablar mal de su pareja y comparar a sus hijos con la
pareja problemática. De esta manera las madres ataquen a sus hijos.
• ¡Mira, qué inútil es tu padre, no nos trae plata a casa! ¡Tú le pareces mucho!
• ¡Mira tu madre, qué irresponsable y mala mujer es ella. ¡Tú serás igual!
Involucrar
Los padres involucran a los hijos en sus conflictos conyugales. Al hablar mal de
la pareja, buscan el apoyo, la comprensión y el consuelo de sus hijos. Ellos
instrumentalizan a sus hijos como “consoladores, consejeros y jueces”.
• ¡Hijito, mira qué cruel es tu padre! ¿Qué te parece si le denuncio?
• ¿Hijita, te das cuenta de la infidelidad de tu mamá? ¿Me buscaré otra mujer?
¿Cómo pueden los padres educar a sus hijos buscando la calma y la paz para
la familia?
Respetar
Los padres son conscientes que todas las parejas atraviesan conflictos. Pero
hay que saber cómo manejar estas situaciones tensas. Los padres se respetan y
respetan a sus hijos al...
• nunca discutir y gritar ante los hijos
• nunca hablar mal el uno del otro ante los hijos
• nunca levantar la mano contra el cónyuge
• nunca burlarse el uno del otro ni con voz ni con gestos
• nunca humillar la pareja ante los familiares o amigos
• nunca botar el uno al otro de la casa.
Buscar solución
Los padres tratan de resolver sus conflictos conyugales, tratan de arreglar los
problemas, tratan de buscar una solución para el bien de la familia. ¿Cómo? Al ...
• buscar el diálogo con la pareja en vez de desfogarse en los hijos
• conversar con alguien de confianza y aceptar buenos consejos
• no echar toda la culpa al cónyuge, más bien reconocer las propias faltas
• perdonar el uno al otro sin mencionar siempre las cosas del pasado.
Los hijos llevarán este buen ejemplo en su corazón y algún día lo aplicarán en
su propia familia.
Maltrato físico
Los padres aplican la violencia física, porque
arreglan todo a golpe: golpes al cuerpo, a la cabeza, a
la boca. Jalan a sus hijos de la oreja y del cabello.
Tiran piedras hacia sus hijos como para
espantar a un perro. Los castigan y maltratan con palos, cables, correas, planchas,
fuego, jabón, ají picante o el temido “San Martín” (llamado así en el sur del país).
Maltrato emocional
Los padres que aplican el maltrato físico igual hacen sufrir a sus hijos por
maltrato emocional o psicológico. Ellos insultan y humillan a sus hijos, gritando y
levantando la voz. Los miran a sus hijos con su mirada fría, llena de cólera y odio que
les da miedo.
Establecer reglas
Desde la caída del hombre, el mal está en cada ser humano, sin excepción.
Los seres humanos por si solos descubren la desobediencia, la rebeldía, el mal
comportamiento. Nadie tiene que enseñarles a comportarse mal.
Por eso Dios estableció los Diez Mandamientos. Con estas reglas Dios
disciplina, es decir enseña/ordena a los seres humanos a no pecar contra Él ni contra
su prójimo.
• No mates.
• No cometas adulterio.
• No robes.
• No des falso testimonio.
• No codicies. Éxodo 20:1-17 (NVI)
Igual hoy en día hay reglas y normas de tráfico vehicular. Cada institución,
cada salón de clase, cada iglesia tiene su disciplina, es decir su reglamento interno.
Sin disciplina, doctrina, normas o reglas, habría un caos total en la sociedad. Cada
1 https://es.wikipedia.org/wiki/Disciplina
cuál haría lo que le daría la gana. Sin disciplina no habría tranquilidad para vivir,
estudiar y trabajar.
Los hijos desde muy temprana edad necesitan disciplina y orden para saber lo
que está permitido y lo que está prohibido. Por eso es la responsabilidad de los
padres establecer disciplina para la vida cotidiana dentro de la familia y para la vida
social.
Los padres enseñan esta disciplina con mucha paciencia y firmeza. Siempre se
les repite de nuevo, se les llama a la memoria, se les insta a que hagan caso a las
reglas y normas familiares y sociales. La disciplina debe ser implantada todos los días
igual, no un día así, otro día asá. El NO es un NO, el SÍ es un SÍ. Los padres no se
contradicen en aplicar las reglas para no desautorizar el uno al otro.
Según la edad de los hijos, los padres establecen otras normas y reglas. Los
padres como buen ejemplo igual cumplen las normas establecidas.
• ¡No se bota la basura al suelo, sino al tacho!
• ¡No se sale de la casa sin avisar a dónde ir!
• ¡No se habla palabras groseras!
Es muy importante que los padres cumplan con el premio prometido. Así los
hijos se sienten valorados, estimados y elogiados al obedecer a sus padres. Esto les
anima y estimula a seguir con su buena conducta, es decir seguir obedeciendo a los
padres.
Es importante que los padres sean firmes frente a sus hijos. Que no den el
premio hasta haber cumplido la norma. Así los hijos se animan a obedecer y cumplir
pronto, para que su buena conducta sea recompensada.
Los padres advierten las consecuencias lógicas a los hijos. Se les explica el por
qué de la consecuencia lógica. Según su edad los hijos sufren diferentes
consecuencias lógicas. Por ejemplo:
• Como no has hecho tus tareas del Colegio, durante dos días no vas a ver
tele.
• Como no has llegado a casa a la hora indicada, durante una semana ya no
tienes permiso para salir con tus amigos.
• Como no has arreglado tu cuarto, por tres días no vas a manejar tu bicicleta.
Es muy importante que los padres cumplan las consecuencias lógicas y sean
firmes en determinar el tiempo de la disciplina. Los padres no se contradicen al
corregir a sus hijos para no desautorizar al cónyuge.
De esta manera los hijos aprenden que su mala conducta lleva consecuencias
y les trae frustración. Ellos aprenden desde pequeños a asumir responsabilidad por
sus malos hechos y por su mal comportamiento. Se animan a cambiar su mala
conducta al obedecer, al hacer caso a las normas, reglas y disciplina de sus padres.
5. LAS BLOQUETAS
Las diferentes traducciones del texto bíblico dan una amplia visión del NO en la
educación de los hijos.
El Apóstol Pablo enseña a los padres cuál debe ser la manera correcta de
educar a los hijos.
El Apóstol Pablo menciona la actitud espiritual con la cual los padres deberían
educar a sus hijos.
El Apóstol Pablo no escribe nada de educar a los hijos según la propia cultura o
según costumbres ancestrales en cuales mayormente se aplicaba mucho maltrato.
Al contrario, Dios mismo desea inspirar a los padres por el Espíritu Santo para
poder educar bien a sus hijos. Esta actitud espiritual de parte de los padres es como
el cemento que une las bloquetas con las columnas.
¡Qué gran privilegio y bendición para los hijos ser educados de la manera
correcta!
6. RESUMEN
¿Qué planes tendrán los padres para sus hijos? ¿Desean que crezcan en la
“casa mal construida” o en la “casa bien construida”? Que asuman entonces el reto, y
pidan a Dios sabiduría para educar bien a sus hijos. Para que algún día se cumpla el
siguiente versículo:
El hijo bueno y sabio es motivo de gran alegría para su padre y madre que le
dieron su vida. Proverbios 23:25 (TLA)
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