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PRIMER PARCIAL

María Fernanda Caballero Escalante 1360490,


Emily Daniela Castro Villamizar 1360492,
Mayra Alejandra Manzano Ballesteros 1360479.

Grupo #7.

Facultad educación, artes y humanidades, Universidad Francisco de Paula


Santander

Licenciatura En Matemáticas.

1361508: Educación, diversidad y cohesión social.

Pr. Juan Diego Hernández Albarracín

15 de abril de 2023
¿Cuáles considera que son las implicaciones de lo que el autor llama

pedagoqueer para el devenir de la educación contemporánea?

Para poder dar respuesta a esta pregunta, es importante empezar a hablar

de lo que es una pedagogía queer. Es una perspectiva de análisis que se enfoca

en la diversidad sexual y de género en el ámbito educativo, por lo que algunas

personas la toman como algo malo, peligroso, una teoría torcida que se sale de la

heteronormatividad de la sociedad y en la que se encuentra todo lo raro y diferente

para sus ojos. Esta corriente busca cuestionar y desafiar las normas y estereotipos

de género que se han perpetuado en la sociedad y en la educación tradicional.

Desde este panorama reconoce que la educación tradicional ha sido un centro

excluyente y perpetuador de la discriminación y la violencia hacia las personas

que se salen de sus cánones de “normalidad”, así como Planella lo dice “las

agencias educativas se mantenían encerradas en sí mismas, como formas de

anquilosamiento institucional, como garantes sociales de las formas de normalidad

y como actores de los medios de control de las subjetividades excesivamente

perturbadoras” (Planella, 2017, pág. 77) .

Sin embargo, con el pasar del tiempo estos centros de educación han

tenido que cambiar esta postura tan cerrada, para volverse espacios seguros y de

diversidad social; los docentes y educadores han tenido que transformar sus

pedagogías para volverlas más abierta a todo tipo de situaciones y estudiantes

que se puedan encontrar en sus aulas. Aunque sigan existiendo docentes

demasiado conservadores con sus pensamientos, actualmente la mayoría han


abierto más sus espacios de clase, de tal manera que sus estudiantes se sientan

libres de ser quienes son, sin miedo ni vergüenza.

Al momento de hablar de una incorporación de una pedagogía queer en la

educación, se busca fomentar la empatía, la comprensión y el respeto hacia la

diversidad sexual y de género; además, se busca promover la igualdad y la justicia

social, y crear un ambiente educativo en el que todas las personas se sientan

valoradas y respetadas. La pedagogía queer no busca imponer una ideología, sino

que busca crear un espacio de diálogo y reflexión en el que se cuestionen las

normas y se promueva la inclusión y la diversidad.

Actualmente, estamos frente a un mundo que ha cambiado, está

cambiando y lo seguirá haciendo por mucho más tiempo, por lo que se hace

necesario crear lugares en donde se brinde un espacio en donde no se juzgue, ni

aparte ni se discrimine a alguien solo por su apariencia o sus pensamientos.

Debido a esto, nos encontramos de frente con las instituciones educativas, ya que

son ellas los primeros centros (junto con los hogares) en donde se trabaja bajo la

tolerancia y respeto hacia todas las personas y también manejan una estructura y

practicas capaces de manejar nuevas formas de entendimiento del mundo

(Planella, 2017).

Así mismo, hemos podido observar como la educación está sufriendo un

proceso de transformación hacia una visión más amplia de lo que pueden llegar a

ser las personas, lo que ha implicado la creación una educación más justa,

inclusiva y respetuosa con variedad física, sexual y de género, promoviendo la

reflexión y el dialogo en torno a los estereotipos que han venido siendo impuestos
en la sociedad y educación tradicional. La pedagogía queer implica también la

deconstrucción de los roles de género tradicionales, creando nuevas formas de

entender la sexualidad y el género, abriendo espacios en donde todos se puedan

sentir incluidos y no como seres extraños que no existen en la sociedad, y puedan

“convertirse en sujeto de su propia creación” permitiéndoles así un espacio de

comprensión, exploración (Planella, 2017, pág. 77) y empatía.

Para finalizar, la pedagogía queer sigue estando en proceso de desarrollo

en nuestra sociedad actual, ya que aunque ahora la diversidad sea un tema

visible, sigue siendo un proceso de inclusión lento, pero por el cual se debe seguir

trabajando para crear una sociedad más empática y respetuosa con aquellos que

simplemente tengan una opinión o percepción diferente a la nuestra. Por esto, se

hace necesario que las escuelas e instituciones educativas se conviertan en

lugares de aceptación social, lo que nos conlleva a una educación contemporánea

en la que se promueva la diversidad, se desafíe la heteronormatividad y se

puedan crear espacios en donde los estudiantes exploren sus identidades y

experiencias.

Bibliografía
Planella, J. (2017). Pedagogías sensibles. Sabores y saberes del

cuerpo y la educación. Universitat de Barcelona.

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