CICLO DE VIDA DEL PRODUCTO

El ciclo de vida del producto es un concepto desarrollado y discutido ampliamente por

Theodore Levitt en sus artículos en la Revista de Negocios de Harvard, luego convertidos
en libros como “Comercialización  Creativa“.

Son muchos los que han escrito sobre el Ciclo de Vida. Los ciclos los han ampliado y le
han agregado nuevos elementos, a la idea original. En la práctica las tres etapas originales
son suficientes para entender el concepto centra: los productos, servicios y empresas no
duran para siempre. Es un tema que nunca se agota, tiene muchas aristas, siempre hay algo
nuevo sobre este apasionante tema.

La teoría es sencilla: todo producto tiene un ciclo que incluye crecimiento, madurez y

declinación.

La teoría, de los ciclos de vida, sugiere que cada producto o servicio tiene una vida que
en algún momento termina. Si se estudia las ventas, durante un periodo determinado, se
descubrirá que el patrón de ventas, de la mayoría de los productos, va a seguir una curva
consistente de crecimiento, madurez y declinación.

Al inicio de un ciclo – como una campaña de publicidad o venta directa o por teléfono, las
ventas inician lentas, son bajas. Poco a poco van aumentando. Llegan a un nivel alto y
luego comienzan a decrecer. Dependiendo del producto que se trate, de los esfuerzos de
mercadeo, el ciclo de vida del producto puede ser corto o muy largo.

Las computadoras son de ciclo corto de vida

El concepto del ciclo de vida del producto es cautivador en su simplicidad y transparencia.

No es una noción que pueda aplicarse fácilmente  en la gran mayoría de los casos. El hacer
predicciones y anticipar lo que puede ser el ciclo de vida de un producto, es un tema
delicado en extremo.

Pocos gerentes de producto pueden diagnosticar el punto, del ciclo de vida, en la cual se
encuentran sus productos. Por medio de evidencias circunstanciales se supone que el
producto se desplaza desde el crecimiento hasta la madurez.
Cuando una empresa ve que uno de sus productos, comienza a venderse menos, luego de
haber tenido éxito, debe preocuparse muy seriamente, porque pudiera ser signo de que
puede estar entrando en la fase de declinación.

Al igual que la vida de los seres humanos es imposible predecir cuanto viviremos, solo
pueden hacerse estimaciones del promedio de vida de personas que habitan en regiones
especificas. Lo cierto es que en ambos casos, cuando va pasando el tiempo, hay que
observar todo signo de decadencia, para tomar las medidas correctivas a la brevedad.

Lo que estamos viendo es que los muchos productos tecnológicos que usamos, se

encuentran teniendo una vida demasiado corta. Tanto que no duran diez o doce meses, en la
preferencia de los consumidores, como se encuentra sucediendo con
los teléfonos inteligentes.

Otros productos, como la fotografía de película sensible, tuvo una muy larga vida, cien o
más años. De pronto le llega su fin, y desaparece, cuando la fotografía digital es introducida
en el mercado, comienza a desarrollarse.