Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
INDICE
El objetivo de este curso es presentar diferentes técnicas de exploración y protocolo de los órganos
internos
Los órganos se representan de forma sistemática, aislada y acompañadas de ilustraciones anatómicas
breves, para recordar su situación y relación con las estructuras circundantes. Hemos utilizado un
esquema, para saber cuáles son los trastornos o síntomas que pueden llevar a una disfunción
orgánica. En cada órgano se describe la anamnesis, tanto en lo referente a patologías orgánicas como
al del aparato locomotor, en esta última, se producen por las conexiones ligamentosas de los
órganos con el aparato locomotor o por la relación del sistema nervioso simpático y parasimpático en
la columna vertebral.
En la exploración, efectuaremos pruebas de movilidad del aparato locomotor como la prueba de
extensión pasiva, inclinación lateral y rotación contraria en la columna cervical superior, relacionada
con el nervio Vago, valorar la movilidad de los segmentos de la columna vertebral, por ejemplo
mediante rotaciones en la pelvis. Los segmentos C8 a L2 son las regiones de cobertura del simpático
de diferentes órganos.
Introducción
Ejemplos:
Los espasmos intestinales, pueden aparecer como consecuencia de los trastornos psíquicos,
“El intestino es reflejo del interior”
Los trastornos hepáticos funcionales o las enfermedades del hígado, pueden tener influencia en la
articulación de hombro derecho. En la articulación pueden aparecer dolores y trastornos funcionales
que pueden aumentar hasta convertirse en el cuadro patológico llamado “hombro congelado o
capsulitis adhesiva
Los dolores interescapulares con irradiación hacia el brazo izquierdo pueden aparecer en relación
con trastornos de la irrigación cardíaca
Los problemas de deglución “nudo en la garganta” , pueden estar provocados por bloqueos en la
región de la columna cervical.
Los bloqueos a la altura de D10 – L2, pueden ser responsables de los trastornos del funcionamiento
renal.
Esquema De Exploración
Anamnesis:
Patologías o enfermedades orgánicas (también del pasado); patologías o enfermedades del aparato
locomotor
Palpación
1. Hallazgos de palpación en órganos internos
2. Exploración complementaria con percusión de las vísceras
3. Exploración complementaria de las zonas de tejido conectivo
4. Exploración complementaria de los músculos para determinar contracturas.
Indicaciones Y Contraindicaciones
Contraindicaciones
Infecciones agudas
Afecciones orgánicas inflamatorias agudas (gastritis, hepatitis)
Tumores
Trombosis
Formación espontánea de hematomas
Litiasis renal y biliar
Cuerpos extraños implantados (dispositivos intrauterinos, marcapasos)
Tuberculosis
Enfermedades inflamatorias febriles
Contraindicaciones Relativas
Trastornos cardiovasculares, como taquicardias e hipertensión
Astenia
Obstrucciones
Menstruación
Hernias
Tratamiento Visceral
Efectos Terapéuticos
Restitución de la movilidad tras la eliminación de las fijaciones y adherencias
Mejora de la irrigación arterial y venosa
Favorecimiento de la circulación linfática
Mejora de la función del sistema nervioso
Normalización del metabolismo
Eliminación de estenosis y espasmos musculares
Mejora del metabolismo hormonal
Evitación de recidivas de bloqueos vertebrales
Influencia positiva en la psique
Todos estos factores sirven para mejorar la función orgánica.
Diafragma Cervical
Exploración
Variante
Posición inicial. Paciente: El paciente adopta una posición en decúbito supino relajado. Los brazos
descansan al lado del cuerpo. Las piernas se encuentran ligeramente flexionadas.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se encuentra sentado a la cabeza del paciente. Dirige la
cabeza del paciente en rotación izquierda alejándola del lado que va a examinar. El pulgar derecho se
sitúa debajo de la clavícula derecha en el
músculo pectoral. La mano izquierda es el
punto de fijación y se sitúa en el hueso
temporal del lado derecho.
Ejecución: La mano izquierda mantiene el
contacto con la piel y se mueve en dirección
de caudal a lateral hasta la barrera = (fin de la
elasticidad de los tejidos).
Información: Información sobre la elasticidad
de las fascias cervicales.
Hallazgo normal: tensión y capacidad de
estiramiento simétrica de las fascias.
Circulo Palpación
Posición inicial. Paciente: El paciente se sitúa en decúbito supino. Las piernas flexionadas. La cabeza
reposa sobre la camilla plana.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se encuentra sentado a la cabeza del paciente. Las puntas
de los dedos de sus manos se colocan sobre las partes blandas cervicales.
Ejecución: Los dedos palpan el estado de las partes blandas desde medial hasta lateral, comparando
ambos lados.
Información: Se compara el tono de los diferentes músculos cervicales y sus estructuras y se
registran las alteraciones patológicas de las estructuras.
12
11
13
10
1 16
2 15 14
5 3 17
9 4
18
8 6
Palpación Complementaria
Sínfisis mentoniana – Músculos del suelo de la boca – Hueso hioides
Cartílago tiroides – Cartílago cricoides – Músculos infrahioideos – Tiroides
Incisura yugular – Ángulo esternal – 2ª costilla – Músculo subclavio
Músculo ECOM – Apófisis mastoides – Apófisis transversa C1 –
Músculo temporal – Músculo frontal – Agujero supraorbitario – Ojos –
Agujero infraorbitario – Agujero mentoniano – Músculo digástrico –
Músculo masetero – Músculos prevertebrales.
Palpación de los músculos prevertebrales (lado derecho)
Posición inicial. Paciente: El paciente adopta una posición en decúbito supino relajado. Los
brazos descansan al lado del cuerpo. Las piernas se encuentran ligeramente flexionadas.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta está sentado a la cabeza del paciente. La mano
izquierda entra en contacto con el hueso parietal y rota la cabeza 45º hacia la izquierda. La
muñeca de la mano derecha en flexión dorsal se apoya en la camilla. Las puntas de los dedos
se sitúan detrás del músculo ECOM. Se llevan en dirección caudal todo lo que permita el
tejido.
Ejecución: La mano izquierda gira la cabeza hacia la dirección neutra. La mano derecha palpa
el lado ventrolateral de la columna cervical en dirección longitudinal y transversal. De este
modo, se palpan los músculos prevertebrales.
Información: Dolor y contracturas son típicos en pacientes con síndrome del latigazo.
Aparato locomotor
Columna cervical
Charnela cervicotorácica
Articulaciones costotransversas de la 1ª y 2ª costilla
Articulación esternoclavicular
Articulación acromioclavicular
Sistema nervioso
Estos nervios tienen su zona de inervación a la altura del diafragma cervical e inervan tanto los
músculos como las fascias, articulaciones, vasos y órganos del cuello (p. ejemplo tiroides, larige).
Relaciones Topográficas
Esquelética: Cintura escapular, Articulaciones de la cabeza, Columna cervical, Columna torácica.
Para que la función del diafragma cervical se desarrolle normalmente es imprescindible que no haya
problemas de movilidad.
Visceral: Corazón, Pulmón, Tiroides, Laringe, Faringe.
Los órganos mencionados están conectados entre sí mediante uniones fasciales, por lo cual los
trastornos funcionales de un órgano pueden influir sobre otros órganos.
Radiología: Para excluir contraindicaciones en el tratamiento osteopático.
Analítica: Para descartar infecciones.
Fascias Cervicales
Espiración
Variante
La mano craneal fija la parte superior del esternón.
Ejecución: Durante la espiración, la mano caudal se lleva el aumento de piel en dirección craneal y
penetra en la profundidad. Durante la inspiración se desplaza la mano caudal en dirección
dorsocaudal. El proceso se repite 5 veces.
Efecto: Relajación retroesternal. Normalización del esófago y del espacio mediastínico.
Normalización de las fascias cervicales y torácicas.
Bomba Linfática
Indicación: Inflamaciones 1º Inspira
linfáticas
2º Espira
Posición inicial. Paciente: El
paciente se encuentra en
decúbito supino. Para relajar la
pared abdominal, las piernas se
encuentran algo flexionadas en
cadera y rodillas. Almohada
debajo de la cabeza. Ambos
brazos se elevan y rodean la
cadera del terapeuta.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa a la cabeza del paciente. Las manos, colocadas la
una sobre la otra, se sitúan en el tercio caudal del esternón. Los brazos del terapeuta están
extendidos.
Ejecución: Durante la inspiración la cadera del terapeuta provoca una mayor elevación de los brazos
del paciente (1). Durante la espiración cede la cadera y se refuerza la presión en el esternón (2). La
presión también puede ejercerse con vibración. Estas maniobras se repiten de 4 a 5 veces. El
tratamiento finaliza al término de una espiración con un impulso a modo de empuje en dirección
caudoventral (3).
Efecto: Hipopresión en la cavidad torácica, con lo que se ejerce un efecto de succión en los vasos
linfáticos.
Diafragma Torácico
VISTA ANTERIOR
VISTA POSTERIOR
VISTA SUPERIOR
VISTA INFERIOR
Exploración
Variante
Durante la espiración se ejerce una inclinación lateral,
con lo que en este lado se consigue un mayor contacto
con el diafragma.
Información: Información de elasticidad, resistencia y
posición diafragmática.
Variante
Posicion inicial. Paciente: El paciente en decúbito supino. Las piernas están ligeramente flexionadas
para relajar la pared abdominal.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa lateralmente al
paciente. La mano de palpación se coloca plana sobre la pared
abdominal.
Ejecución: El paciente inspira y espira regularmente. Tras 3 ó 4
respiraciones, contrae el abdomen simultaneamente con la
espiración.
Información: La palpación da informaciones de:
Elasticidad y resistencia del diafragma
Reducción de la movilidad local (adherencias)
Movimientos compensatorios (dirección de la limitación del
movimiento del diafragma).
Resistencias.
Órganos Abdominales
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra
sentado y se apoya en el terapeuta situado detrás de él.
Posición inicial. Terapeuta: el terapeuta se coloca detrás
del paciente de tal modo que el esternón entra en
contacto con la columna vertebral del paciente. Ambas
manos rodean al paciente formando el pliegue de la
pared abdominal con las vísceras abdominales debajo de
los arcos costales.
Ejecución: El pliegue se levanta en dirección craneal y
después se suelta rápidamente.
Información: La manifestación de dolores es signo de una
enteroptosis (descenso de órganos en la cavidad
abdominal). Se podría tratar de dolores ligamentosos.
Dos puntos de tejido conectivo del diafragma se sitúan a la izquierda y derecha de la apófisis
xifoides.
Músculos: Pueden presentarse contracturas en los siguientes músculos:
Cuadrado lumbar.
Músculos abdominales
Músculos subclavios
Músculos del suelo de la pelvis
Musculatura paravertebral
Músculos Psoas
Aparato Locomotor: El diafragma tiene conexiones con las siguientes estructuras óseas: Esternón,
Ambos arcos costales inferiores, 12ª vértebra dorsal a 3ª lumbar con los pilares izquierdo y derecho
del diafragma.
Sistema Nervioso:
Nervio frénico C3-4-5 inervación motriz y sensitiva del diafragma.
Nervios intercostales D6-12 inervación sensitiva del borde del diafragma.
Relaciones topográficas Nerviosas:
Tronco simpático
Nervios esplénico mayor y menor
Nervio frénico
Nervio vago
Vascular:
Arteria abdominal
Vena cava inferior
Vena ácigos y hemiácigos
Conducto torácico
Estos vasos y nervios transcurren a través del diafragma, por lo que pueden verse mecánicamente
afectados.
Visceral:
Órganos por encima del diafragma en la cavidad torácica:
Corazón
Pulmones
Esófago
Órganos por debajo del diafragma en la cavidad abdominal:
Riñones
Hígado
Estómago
Bazo
Intestino grueso
Intestino delgado
Todos estos órganos tienen conexiones ligamentosas directas e indirectas con el diafragma.
Radiología: Da informaciones sobre la posición del diafragma (punto máximo en D9). Una elevación
del diafragma puede ser consecuencia de una hepatomegalia (engrosamiento del hígado), o tumores.
Contornos del corazón. Límites y estructuras pulmonares.
Analítica: Exclusión de infecciones.
Ejecución: Durante la espiración ambas manos siguen el movimiento costal en dirección caudal y
medial. Al final de la espiración, se fijan las costillas en esta posición. Durante la siguiente inspiración
se evita el movimiento de las costillas. Este proceso se repite algunas veces.
Efecto: Mejora de los movimientos de espiración del tórax. Estimulación del sistema arteriovenoso-
linfático.
Variante:
Durante la inspiración se sigue el movimiento costal. Durante la espiración se mantiene esta posición
y el terapeuta desplaza su cuerpo hacia atrás.
Efecto: Relajación del diafragma. Influencia en los órganos abdominales (eliminación de tensiones
ligamentosas).
Ejecución: Durante la espiración las muñecas desplazan la piel en dirección caudal. Las puntas de los
dedos pasa a nivel dorsal y craneal de la apófisis xifoides. Este proceso se repite varias veces, durante
las cuales en cada ocasión se llega más por detrás de la apófisis xifoides.
Efecto: Reducción de la tensión del diafragma. Estimulación del sistema arteriovenolinfático (AVL).
Automovilización
Indicación: Contracturas del diafragma. Técnica
de introducción a los tratamientos de órganos
abdominales.
Posición inicial. Paciente: El paciente está
sentado algo inclinado hacia delante. Ambas
manos rodean los arcos costales desde lateral y
las puntas de los dedos palpan las inserciones
diafragmáticas.
Ejecución: Durante la inspiración, se sigue el
movimiento costal. El paciente se incorpora.
Durante la espiración, se mantiene esta posición.
Efecto: Relajación del diafragma. Influencia en
los órganos abdominales (eliminación de
tensiones ligamentosas).
Puntos Gatillos
1) Esfínter de Oddi del conducto colédoco. En una línea desde el ombligo hasta el hombro
derecho: 3 traveses de dedo craneal con respecto al ombligo.
2) Esfínter duodenoyeyunal. En una línea desde el ombligo hasta el hombro izquierdo: 3
traveses de dedo craneal con respecto al ombligo.
3) Esfínter ileocecal. En una línea desde el ombligo hasta la espina ilíaca anterior derecha. En el
límite del tercio interno al medio.
4) Píloro. 3 traveses de dedo caudal a la apófisis xifoides. 2 traveses de dedo hacia la derecha de
la línea media.
5) Vesícula biliar. Se rota el punto 1 alrededor del punto 4 hacia el borde costal derecho, en
donde tocamos con la punta de la 10º costilla y el borde inferior de la vesícula biliar.
Contracturas
Pueden producirse en los siguientes músculos:
Músculos abdominales
Psoas
Músculos intercostales 7-12
Músculos paravertebrales en la región de D8-D11
Músculos del suelo de la pelvis
Diafragma (ligamento de Treitz, pliegue duodenal superior).
1) Esfínter de Oddi
2) Unión duodenoyeyunal
3) Píloro
4) Vesícula biliar
5) Cardias
6) Hígado
Píloro
Indicación: Espasmos del Píloro.
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra en posición en declive o de Trendelenburg (La
camilla de tratamiento se ajusta de manera que la cintura escapular del paciente, se sitúa a un nivel
más bajo que la cintura pélvica). Las piernas se flexionan ligeramente para relajar la pared
abdominal. Se coloca una almohada debajo de la cabeza.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa
en el lado derecho del paciente. Las manos se
sitúan una encima de la otra. La mano derecha
reposa plana sobre la pared abdominal, los
dedos se encuentran a nivel del epigastrio, en los
puntos gatillo del píloro.
Ejecución: Los dedos de la mano de palpación,
tomando contacto con la profundidad, realizan
una presión, presión con vibración o un
movimiento giratorio en el sentido de las agujas
del reloj en dirección craneal y hacia el lado
derecho.
Efecto: Relajación del píloro.
Esfínter De Oddi
Indicación: Tensión en el punto gatillo del esfínter de
Oddi
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra en
posición en declive o de Trendelenburg. Las piernas
flexionadas ligeramente para relajar la pared abdominal.
Se coloca una almohada debajo de la cabeza.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta está en el lado
izquierdo del paciente. Las manos se sitúan una encima
de la otra. La mano derecha se sitúa con los dedos
extendidos en el espigástrio, en el esfínter de Oddi. La
presión de palpación se refuerza con la mano izquierda.
Ejecución: Los dedos de la mano de palpación, tomando
contacto con la profundidad, realizan una presión,
presión con vibración o movimiento giratorio en el
sentido de las agujas del reloj.
Efecto: Relajación del esfínter. Efecto de drenaje en el
conducto colédoco.
El Duodeno
Duodeno: Drenaje
Indicación: Contracturas o adherencias en la zona del duodeno. Úlcera duodenal.
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra en posición en declive o Trendelenburg. Las
piernas se flexionan ligeramente para relajar la pared abdominal. Se coloca una almohada debajo de
la cabeza.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se encuentra en el lado derecho del paciente a la altura de
la pelvis. La mano izquierda se sitúa debajo del tórax a la altura del duodeno. Las puntas de los dedos
de la mano derecha se aplican sobre “duodeno 2” (segunda porción del duodeno).
Variante
Indicación: Contracturas y trastornos del tránsito del duodeno.
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra en posición en declive o Trendelenburg. Las
piernas flexionadas ligeramente para relajar la
pared abdominal. Se coloca una almohada debajo
de la cabeza.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se
encuentra en el lado derecho del paciente a la
altura de la pelvis. Las manos se sitúan una encima
de la otra. Las puntas de los dedos de la mano
derecha se aplican sobre “duodeno 2”. La presión
de palpación se refuerza con la mano izquierda.
Ejecución: Los dedos penetran lentamente hacia la
profundidad del abdomen y ejecutan un drenaje
vibrante lento en dirección caudal. Después se
reduce gradualmente la presión.
Efecto: Drenaje del duodeno.
Flexura Duodenoyeyunal
Indicación: Contracturas o espasmos de la flexura
duodenoyeyunal.
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra
en posición en declive o Trendelenburg. Las
piernas se flexionan ligeramente para relajar la
pared abdominal. Se coloca una almohada debajo
de la cabeza.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se
encuentra en el lado izquierdo del paciente. Las
manos se sitúan una encima de la otra. Los dedos
de la mano derecha se sitúan en el epigastrio sobre
la flexura duodenoyeyunal.
Ejecución: La mano derecha ejecuta movimientos
en dirección craneal, medial-lateral y rotaciones en
el sentido de las agujas del reloj como en el
drenaje. El proceso se repite hasta alcanzar una
relajación.
Efecto: Relajación y eliminación de espasmos.
Duo “2”
Indicación: Afectación del tránsito intestinal. Contracturas del duodeno.
Posición inicial. Paciente: El paciente se encuentra
en decúbito lateral estable.
Posición inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa
detrás del paciente. Las puntas de los dedos de
ambas manos penetran desde ventral en el
espacio abdominal, medial al colon ascendente.
Ejecución: El duodeno “2” se eleva en dirección
medial. La mano derecha se desplaza en dirección
mediocraneal. La izquierda en dirección medio
caudal.
Efecto: Distensión y relajación de la zona
duodenal. Mejora de la irrigación. Estimulación de
los procesos digestivos.
El Peritoneo
Según el Sr. Rouviére, en la Descripción Anatómica Humana: Peritoneo visceral, peritoneo parietal,
mesos, epiplones y ligamentos son parte de una misma membrana siempre continua y que limita una
cavidad virtual: la cavidad peritoneal. El Sr. Bouchet comenta: El Peritoneo forma un saco
completamente cerrado (a excepción de la línea de Farre en la mujer), cuya cara superficial parietal
se ciñe a las paredes musculoaponeuroticas de la cavidad abdominopelviana.
Una vez planteado esto, veamos un estudio de la anatomía del peritoneo y de sus prolongaciones.
El Peritoneo está en contacto, por un lado con la cara interna de la cavidad abdominal, y por el otro,
con la cara externa de los órganos. Este doble contacto es posible gracias al aspecto característico del
peritoneo en membrana serosa de dos hojas. Por eso se distingue en el peritoneo una hoja parietal y
una visceral.
Esas dos hojas van a delimitar una cavidad peritoneal. Esta cavidad está cerrada en el
hombre y abierta en la mujer a nivel del pabellón de la trompa de Falopio y del ovario.
La cavidad peritoneal está ocupada por las vísceras digestivas y los numerosos pliegues
peritoneales. Consta de dos regiones principales que se comunican entre sí.
La cavidad peritoneal mayor
Y la bolsa omental o transcavidad de los epiplones.
El peritoneo parietal y el peritoneo visceral se continúan de forma perfecta. El saco que forman es
modelado por los órganos y ese modelado forma un pliegue que mantendrá los dichos órganos en su
lugar. Distinguiremos 3 tipos de pliegues característicos:
Los Mesos, que envainan los pedículos vasculo-nerviosos, de fuera hacia adentro,
permitiendo la vascularización e inervación del órgano.
Los Epiplones, que contienen uno o varios pedículos.
Los Ligamentos, que no envainan pedículos.
Estos pliegues son la prolongación de las dos hojas peritoneales descritas antes. De alguna manera
hacen de “vainas” de los diferentes órganos. Los pliegues que hacen de vainas, formados en el
peritoneo parietal, entran en la cavidad abdomino-pelviana y se continúan con el peritoneo visceral.
Cada pliegue encadena con zonas de continuidad:
Los Mesos van del borde parietal posterior al borde del peritoneo visceral.
Los Epiplones se extienden entre 2 órganos intra-peritoneales; no tienen inserciones
parietales sino únicamente inserciones en el peritoneo visceral.
Los Ligamentos se extienden desde el borde parietal al borde del peritoneo visceral.
Fascia Peritoneal: Es un tejido celular que recubre el peritoneo parietal. Se prolonga: Por
arriba, por la fascia diafragmática. Por detrás, por la fascia del cuadrado lumbar. Por abajo,
por la fascia ilíaca, cuyo punto de inserción, puede entenderse, en el periostio de las crestas
ilíacas y del pubis.
Peritoneo Parietal Anterior (P.P.A): Tapiza la cara profunda antero-lateral del abdomen.
Cuando se separa de la línea mediana, el P.P.A se deja separar. Pero, por el contrario, a nivel
de esta línea mediana el P.P.A se adhiere mucho. Por encima del ombligo es levantado por el
ligamento redondo del hígado. A continuación formará el ligamento falciforme prolongado
por el ligamento suspensor del hígado y por detrás, por el ligamento coronario. En la parte
supraumbilical el P.P.A y la línea Alba están en estrecho contacto. Por encima del ombligo, el
P.P.A presenta tres repliegues: el pliegue umbilical mediano, que es el vestigio (señal o huella
que queda de las partes distales de las arterias umbilicales). Esos tres pliegues están en
relación íntima con el sistema visceral de la pelvis menor. A este nivel subumbilica, el P.P.A se
deja separar fácilmente. A nivel umbilical, esos tres pliegues, además del pliegue del
ligamento redondo, convergen hacia la cara posterior del ombligo. En el lado posterior el
ombligo está cubierto por un engrosamiento de la fascia transversal. El P.P.A se adhiere a
dicha fascia. Por lo que respecta a los niveles supra y subumbilicales, el P.P.A está en relación
con la pared abdominal muscular, es decir, con las cadenas de flexión y las cadenas cruzadas
anteriores.
Al igual que la pared anterolateral del abdomen está forrada por una prolongación anterior del
peritoneo parietal, su pared posterior está forrada por el peritoneo parietal posterior (P.P.P). Sin
embargo, mantiene la distancia a la pared abdominal posterior. Tapiza algunos órganos:
En la parte mediana recubre la cara anterior del duodeno. De la cabeza del páncreas,
continúa formando una parte del ligamento gastrocólico, que une la curvatura mayor del
estómago con el colon transverso.
En la parte derecha recubre la cara anterior del duodeno, de la cabeza del páncreas, del
riñón derecho, de la glándula suprarrenal y de la cara posterior del hígado, que se convierte
en una parte del ligamento coronario.
En la parte izquierda recubre la cara anterior de la cola del páncreas, del riñón izquierdo, de
la glándula suprarrenal. El P.P.P, se reflejará sobre el bazo para formar el epiplón pancreato-
esplénico.
En la parte anterior se prolonga tisularmente mediante pliegues: mesocolon transverso,
mesenterio,mesocolon sigmoide.
Mesocolon Transverso: Cuando el P.P.P se prolonga por el peritoneo visceral del colon transverso
recibe el nombre de mesocolon transverso, dividiendo la región abdominal en dos niveles:
Nivel supramesocólico
Nivel submesocólico
Mesenterio: Cuando el P.P.P se prolonga por el peritoneo visceral de las asas del intestino delgado,
recibe el nombre de mesenterio
Mesocolon Sigmoide: Cuando el P.P.P se prolonga por el peritoneo visceral del sigmoide, recibe el
nombre de mesocolon sigmoide. A la altura del nivel submesocólico, el P.P.P tapiza la pared
abdominal posterior y recubre las partes anteriores del colon ascendente y descendente.
B. Conducción: El peritoneo orienta, conduce, protege y lleva, los sistemas nerviosos, vascular y
linfático.
De forma más general, es importante decir que en cada cavidad del cuerpo se encuentra una
estructura conjuntiva similar. En la cavidad craneana son las meninges las que presentan a ambos
lados una hoja parietal y una visceral. En la cavidad torácica es la pleura la que presenta también a
ambos lados una hoja parietal y una visceral. En la cavidad abdomino-pelviana es el peritoneo el
que presenta, a ambos lados, como hemos visto, una hoja parietal y una visceral. Estas envueltas
conjuntivas, además de asegurar en cada coso el soporte de los nervios (cadena neuromeníngea) y
de los vasos (cadena vascular), aseguran el soporte de las vísceras (cadena visceral) contenidas en sus
cavidades respectivas. En esas condiciones no es sorprendente que meninges, pleura y peritoneo
estén correlacionados. Esas interrelaciones aseguran la buena conducción y protección de esos
circuitos vasculares y neurológicos que forman una misma red desde la cabeza a los pies. Aunque
esas envueltas tienen ante todo propiedades de mantenimiento, orientación y conducción, es
necesario, que en esas canalizaciones conjuntivas las cadenas neuromeníngea y vasculares estén
libres para efectuar deslizamientos que les permitan adaptarse al conjunto de los movimientos que
el sujeto puede efectuar. Cualquier adherencia o comprensión provocará dolores neurógenos,
trastorno de la vascularización y, por vías reflejas contracturas musculares seguidas de
modificaciones de la estática y del movimiento.
C. Deslizamiento: Para asegurar la posibilidad de movimiento, la superficie del peritoneo se halla
humedecida con serosidad. De este modo, las vísceras se pueden deslizar entre sí y disponer de una
relativa capacidad de movilidad y desplazamiento visceral. El deslizamiento asegura no sólo la
adaptación espontánea de las vísceras a la variación de volumen de los órganos vecinos, sino
también su adaptación a la variación de presión causada por los movimientos del tronco.
D. Amortiguación: Son los adipocitos del peritoneo los que desempeñarán el papel de amortiguación
de choques y de resistencia a las compresiones. De este modo, los fibroblastos se modificarán en
función de factores mecánicos. Así pues, en cuanto se localiza una tensión, esos fibroblastos, cuyas
fibras se orientan según la lógica de las líneas de fuerza, aumentan. La importancia del saco
peritoneal que asegura un cajón hidráulico sobre el que se apoya el centro frénico. Este apoyo
resulta indispensable para la función estática, de ahí, la hipótesis de que la estática depende de la
organización visceral. La adopción de este tipo de sistema hidráulico obliga a encontrar soluciones
ingeniosas para evitar los dos problemas que se derivan de ello: los escapes y el descenso de los
órganos.
Propiedades Hemodinámicas
El peritoneo asegura el drenaje de los diferentes líquidos de la cavidad abdominal. Esta función
explica el hecho de que los principales troncos arterio-venosos y nerviosos estén situados entre las
hojas del peritoneo. De esta manera, el peritoneo asegura la reabsorción de los líquidos
intraperitoneales. A esta función de drenaje hay que añadir una función de dinamización. En efecto,
el peritoneo favorece la circulación de retorno de los líquidos gracias a un movimiento de “bomba de
retroceso”. Este movimiento es posible gracias a las diversas orientaciones de las fibras de los
numerosos planos tisulares. En ese sentido podemos hablar de propiedades hemodinámicas del
peritoneo. El peritoneo establece un continuo perfecto entre las paredes de la cavidad abdominal, a
las que se adhiere por la hoja parietal, y cada una de las vísceras. Esta continuidad puede
prolongarse más allá de la envuelta visceral, puesto que el tejido conjuntivo se infiltra en la
estructura de la víscera. Forma el esqueleto conjuntivo de la víscera. Este continuo
conjuntivo transmitirá hacia dentro la influencia de los movimientos del tronco y sobre todo
de los movimientos respiratorios. La respiración, incluso en reposo, gracias a la variación de
las presiones y a la movilización suave del conjunto del “esqueleto conjuntivo”, favorece la
circulación arterial, venosa y linfática. En el caso de la relajación visceral que sigue al post-
parto, como consecuencia del parto, el abdomen se ha vaciado del volumen importante que
representaba el bebé, la placenta y los diferentes líquidos. En los días siguientes ese vacío
instala una depresión física, sentida incluso en el plano psicológico. Durante este periodo
cualquier organización estática visceral falla y carece de coherencia. La estática de las
vísceras está mal asegurada y, en este caso, puede ser insuficiente. En esas condiciones,
durante ese período no hay que contar con ella. Para respetar la organización visceral, es
mejor prever un vendaje abdominal cuando, al volver de la clínica, la madre adopta cada vez
más la posición de pie. El objetivo del vendaje es disminuir el volumen de la cavidad
abdominal, favorecer el retorno de la coherencia y sostener las vísceras. Mientras el vendaje
sea útil desde el punto de vista fisiológico, la madre se sentirá mejor con él. En cuanto le
moleste se lo puede quitar.
Pero es aquí donde se impone un toque de atención; la colocación del vendaje en ningún
caso se debe “completar” con gimnasia abdominal clásica, que provoca un efecto
hiperpresivo y, por lo tanto, congestivo. No sólo ese trabajo abdominal concéntrico es
invariablemente perjudicial para la columna lumbar, sino que favorece la hinchazón del
vientre por congestión y retención de líquidos. Sólo la gimnasia hipopresiva, practicada de
forma simultánea, favorece el retorno y la reabsorción de los líquidos y respeta la fisiología y
anatomía del peritoneo. Practicada de forma metódica, esta gimnasia facilita la aspiración de
líquidos y la aspiración visceral, y mejora la tonicidad abdominal y la del suelo pelviano.
Vemos aquí que el error de la gimnasia hiperpresiva es recurrir, en mal momento, a fuerzas
compresivas. Así pues, el reclutamiento concéntrico de los abdominales aconsejado
tradicionalmente tiene en realidad como consecuencia reforzar: las presiones sobre las
vísceras aún inestables, las congestiones relativas a los líquidos y la difuminación de la
lordosis lumbar, elemento no obstante indispensable para la buena organización visceral.
Por el contrario, con el vendaje, la disminución de la cavidad abdominal y el sostén visceral
se hacen de forma pasiva, con suavidad, sin que en la madre se produzcan fuerzas
compresivas y congestivas.
Propiedades Protectoras
El peritoneo contiene diversas células: mastocitos, macrositos, plasmocitos y leucocitos. Estas células
aseguran la defensa del organismo frente a agentes patógenos. La sustancia fundamental del
peritoneo tiene una acción sobre las infecciones. Los fibroblastos del peritoneo desempeñan un
papel en la inflamación y la cicatrización. El peritoneo tiene propiedades protectoras ante las
infecciones, inflamaciones y cicatrizaciones.
Propiedades de Intercambio
La sustancia fundamental del tejido conjuntivo tiene una acción física y metabólica sobre la actividad
de la célula. Como todo tejido, el peritoneo puede sufrir agresiones y tensiones capaces de producir
alteraciones tisulares. Esas agresiones y tensiones son de origen diverso. Pueden deberse a:
Inflamaciones o infecciones que pueden dejar zonas cicatriciales adherentes, cicatrices adherentes
post-operatorias, choques compresivos y repetitivos, tensiones psicológicas.
El factor psicológico, parece tener una influencia nada depreciable. Cualquier estrés psicológico, a
condición de que sea importante, influye en el tono de base. Las fibras musculares lisas de la
estructura visceral y de ciertas zonas del tejido conjuntivo pueden reaccionar al estrés. El aumento
del tono puede favorecer la aparición de zonas de tensión. La experiencia clínica muestra que en los
pacientes que presentan trastornos psicosomáticos se encuentran de forma sistemática, tensiones
tisulares internas. En nuestra sociedad se recurre cada vez más a la relación psicosomática para
explicar diferentes trastornos. Las últimas investigaciones sobre el cáncer ponen de manifiesto la
relación entre la cualidad del estrés y el órgano afectado. Para comprenderla, hay que tener en
cuenta la mediación anatómica que la hace posible y que permite, que un estado psicológico influya
en el cuerpo. Este intermediario, es el tejido conjuntivo. Si la psicología puede influir en el estado del
cuerpo, es por vía conjuntiva. Así que, más que hablar de relación psico-somática, deberíamos hablar
de relación psico-viscero-somática.
El trabajo del peritoneo, su distensión, producen entonces reacciones en el plano visceral y parietal
que nos permiten decir actualmente que más del 60% de las lumbalgias crónicas son de origen
visceral. Es cierto que la relajación de las tensiones del peritoneo parece provocar también una
relajación de las tensiones psicológicas. No obstante, esto no nos autoriza a traspasar nuestro ámbito
de competencia. Por el contrario, es competencia nuestra liberar y distender cualquier tensión del
peritoneo que con el tiempo se pueda traducir, por unos síntomas viscerales funcionales y repercutir
sobre la estática y la dinámica del conjunto de las cadenas, sobre el comportamiento global del
sujeto. Sabemos, por nuestro análisis de la anatomía, que cualquier alteración del peritoneo influirá
en el conjunto de las propiedades que se derivan de éste.
Recordatorio Anatómico
Mesos
Cuando el peritoneo parietal posterior pasa por delante de los órganos retroperitoneales se prolonga
mediante pliegues denominados “mesos” que van a unirse con el peritoneo visceral de un órgano.
Los mesos aseguran una movilidad relativa a los órganos a los que pertenecen.
Entre los mesos se distinguen el mesocolon transverso, el mesenterio y el mesocolon sigmoides.
A. Mesocolon transverso: Es la prolongación del P.P.P cuando se va a unir al peritoneo visceral
del colon transverso. La posición del mesocolon transverso es oblicua, tanto de abajo hacia
arriba como de derecha a izquierda. Divide la cavidad abdominal en dos niveles:
supramesocólico y submesocólico.
En el supramesocólico encontramos los siguientes órganos: esófago abdominal, estómago,
duodeno (primera y segunda parte), páncreas, hígado, vesícula biliar, bazo.
La mayoría de estos órganos estarán unidos entre sí por continuidad tisular: el epiplón.
En el submesocólico encontramos los siguientes órganos: 2ª,3ª y 4ª partes duodenales, parte
inferior de la cabeza del páncreas, intestino delgado, colon ascendente, colon descendente,
colon ilíaco, colon sigmoideo.
La raíz del mesocolon transverso está situada al nivel anterior de la parte inferior de la
cabeza del páncreas, así como a nivel del borde inferior de la cola del páncreas.
B. Mesenterio: Es la prolongación del P.P.P cuando va a unirse al peritoneo visceral de las asas
intestinales. La raíz del mesenterio va del ángulo duodenoyeyunal a la unión ileocecal. Su
posición es oblicua de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. Mide entre 15 y 18 cm de
longitud.
C. Mesocolon Sigmoideo: Es la prolongación del P.P.P cuando se une al peritoneo visceral del
colon sigmoideo por dos raíces: la raíz primaria, que se encuentra en la bifurcación aórtica,
en el lado de la cara anterior de S3, la raíz secundaria, que se encuentra en la bifurcación
aórtica al nivel del borde interno del músculo psoas izquierdo.
Epiplones
Son la prolongación del peritoneo visceral de un órgano que va a unirse al peritoneo visceral
de otro órgano. Están formados por dos hojas. Se distinguen 4 epiplones: El epiplón menor,
el epiplón mayor, el epiplón gastroesplénico, el epiplón pancreatoesplénico.
A. Epiplón menor o ligamento hepatogástrico: A lo largo de su recorrido está en contacto con:
el borde derecho del esófago abdominal, la curvatura menor del estómago, la cara superior y
posterior de la primera parte del duodeno, el pedículo hepático. De esta manera, adhiere la
vesícula biliar a la cara inferior del hígado. Su prolongación posterior se inserta en el
diafragma.
B. Epiplón mayor: Parte desde el peritoneo visceral del estómago a nivel de la curvatura
mayor y se une al peritoneo visceral del borde inferior de la primera parte del duodeno,
peritoneo visceral del colon transverso. Al nivel del colon transverso se le llama ligamento
gastrocólico. Este ligamento gastrocólico se inserta en el P.P.P por una raíz al nivel de la cara
anterior del páncreas. Esta raíz se continúa con la raíz del mesocolon transverso. El epiplón
mayor se prolonga hacia abajo y recubre las asas intestinales. Está formado por dos láminas
con dos hojas cada una, que en el adulto contienen una cantidad importante de grasa. Su
borde inferior está libre. Se halla detrás de la pared abdominal anterior. El epiplón mayor se
prolonga a la izquierda por el epiplón gastroesplénico.
En el recién nacido el epiplón mayor no desciende más abajo del colon transverso. Sólo a
partir de los ocho años las hojas contienen grasa.
C. Epiplón gastroesplénico o ligamento gastroesplénico: Prolonga el ligamento gastrocólico al
nivel de la curvatura mayor del estómago y se une al peritoneo visceral del bazo al nivel de su
hilio. La hoja posterior de este epiplón se refleja entonces para formar la hoja anterior del
epiplón pancreatoesplénico.
D. Epiplón pancreatoesplénico: Parte desde el peritoneo visceral de la cola del páncreas. Se une
al peritoneo visceral del bazo, que es la hoja posterior del epiplón gastroesplénico. La hoja
posterior del epiplón pancreatoesplénico se refleja entonces para convertirse en el P.P.P.
Observaciones: Los epiplones se continúan entre sí, pero también con: el diafragma (epiplón menor),
el mesocolon transverso (epiplón mayor), el P.P.P (epiplón mayor y epiplón pancreatoesplénico.
Los epiplones son conductores de pedículos vasculares y de nervios.
Ligamentos
Son la prolongación del peritoneo visceral. Se unen a la cara inferior del diafragma, a la
pared abdominal anterior y a otros órganos. Los ligamentos presentan dos hojas.
Fascias: Tejido Retroperitoneal
Primariamente, los órganos están libres en la cavidad abdominal. Durante la evolución
embriológica se producen el alargamiento y la rotación del intestino primario. Algunos
órganos se adherirán al peritoneo parietal posterior primario. La hoja posterior de su meso
se unirá entonces al P.P.P primario. Se denomina fascia la unión de esas dos hojas adheridas.
El órgano parece retroperitoneal. Su cara anterior está tapizada por el P.P.P primario. Se le
llama fascia la unión de esas dos hojas adheridas. El órgano parece retroperitoneal. Su cara
anterior está tapizada por el P.P.P definitivo.
La fascia es avascular. Se distinguen 3 fascias que corresponden a tres zonas específicas:
- La fascia de Treitz o fascia retropancreática (duodeno-páncreas)
- La fascia de Toldt derecha o fascia retrocólica derecha (colon ascendente)
- La fascia de Toldt izquierda o fascia retrocólica izquierda (colon descendente)
Esos órganos, debido al contacto estrecho que mantienen con las fascias, son poco móviles.
El Intestino Grueso
RECORDATORIO ANATÓMICO
Exploración
Anamnesis
Meteorismo – Hinchazón Abdominal (ascitis) – Diarrea – Estreñimiento – Trastornos digestivos –
Vómito – Ruidos intestinales – Espasmos intestinales – Intervenciones quirúrgicas o traumatismos en
la región del abdomen – Alteraciones de la sensibilidad en el muslo y los testículos (por ejemplo: por
aumento de la presión intraabdominal sobre el nervio femoral y el nervio genitofemoral.
Palpación Diagnóstica
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino. Para la relajación de la pared
abdominal, las caderas y las rodillas están flexionadas.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa lateralmente al paciente. Las puntas de los dedos de
ambas manos se encuentran primero planas, después se verticalizan más sobre la pared abdominal
relajada.
Ejecución: El terapeuta ejerce una presión alterna en diferentes regiones del abdomen.
Información: Alteraciones del tono del intestino delgado y grueso. Provocación del dolor.
Descubrimientos de resistencias dolorosas.
Prueba De Movilidad
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra
en decúbito supino. Para la relajación de la pared
abdominal, las piernas están flexionadas
ligeramente.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa
lateralmente al paciente. Las manos se sitúan
planas sobre la pared abdominal.
Ejecución: El terapeuta palpa el movimiento del
intestino delgado y grueso.
Información: Durante la inspiración el movimiento
intestinal normal transcurre en el sentido de la
agujas del reloj. Se registran alteraciones del
movimiento en el sentido de cambios de dirección
o ritmo y/o reducción de la movilidad por
adherencias.
Sonido sordo
Sordo como de ánfora
(espacio de
Traube)
Sonoro Sonoro
Sonoro
Sordo
Invaginación Ileocecal
Indicación: Invaginación ileocecal.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sitúa en decúbito lateral. Las piernas está ligeramente
flexionadas para relajar la pared abdominal.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se
sitúa dorsal al paciente. La mano craneal
rodea el costado derecho del paciente; los
dedos se fijan en forma de V en la parte
ventral del ciego, y el pulgar abducido
apoya la mano. La mano caudal se sitúa
debajo del ombligo, sobre el hipogastrio
derecho. La mano caudal empuja el
paquete visceral hacia arriba. El pulgar de la
mano caudal se sitúa ente los dedos anular
y medio de la mano craneal. El pulgar fija la
unión ileocecal.
Ejecución: El pulgar de la mano caudal saca el íleon del ciego. La dirección de la tracción es medial-
dorsal. La mano caudal sujeta el peso del paquete visceral.
Efecto: Mejora el tránsito en la región del esfínter ileocecal. Relajación del esfínter.
Invaginación Cecocólica
Indicación: Limitación de la movilidad y sensibilidad a la palpación del ciego.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino. Las piernas están flexionadas
para relajar la pared abdominal.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa lateralmente a la altura de las rodillas del paciente y
de cara a éste. La mano craneal fija el
colon ascendente desde la parte
lateral; el pulgar se sitúa en la parte
ventral por debajo del arco costal, y los
dedos en la parte dorsal. Las puntas de
los dedos de la mano caudal se sitúan
sobre la unión ileocecal.
Ejecución: Durante la inspiración se
sigue el arco costal en dirección
craneal y se fija en esta posición.
Durante la pausa de apnea al final de la
espiración, y despúes de un
desplazamiento de la piel en dirección
craneal, la mano caudal ejerce una
tracción sobre el ciego en dirección caudal.
Efecto: Relajación de los puntos gatillo del ciego y del colon ascendente. Eliminación de adherencias.
Técnica De Inducción
Indicación: Relajación – Final de un tratamiento
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en
decúbito supino.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa
lateralmente al paciente; las manos están planas sobre el
abdomen.
Ejecución: Durante la inspiración se sigue los movimientos
del intestino delgado y del grueso, en el sentido de las agujas
del reloj. Durante la siguiente espiración se sigue los
movimientos del intestino delgado y del grueso, en sentido
contrario al de las agujas del reloj.
Efecto: Relajación y normalización de la movilidad del
intestino delgado y del grueso.
El Hígado
El hígado está rodeado por una vaina fibrosa llamada túnica fibrosa o cápsula de Glisson. Ésta se
adhiere al peritoneo visceral. Es la glándula digestiva exocrina más voluminosa del organismo, sus
funciones metabólica y energética son primordiales. Lleno de sangre, su peso varía entre 2,3-2,5 kg,
puede contener de 500-900 g de sangre. Su temperatura interna suele ser más elevada que la de los
órganos que lo rodean.
El hígado presenta tres caras, una cara anterior, otra posterior y otra inferior. Cada una de las caras
está unida a las estructuras vecinas.
Exploración
Patologías Orgánicas
Trastornos digestivos, espasmos de la vesícula biliar, estornudos tras comidas picantes,
enfermedades nasales (rinitis, sinusitis), trastornos respiratorios, vértigos ocasionales, hemorroides,
varices,
Trastornos Endocrinos
Disfunción del tiroides, pérdida de la libido, alteraciones menstruales o síntomas en la segunda parte
del ciclo, alopecia, astenia.
Patologías Músculo-Esqueléticas
Tendinitis, dolor en el hombro derecho hasta la periartritis escapulo-humeral, dolores en el lado
derecho del tórax, dermatoma D8-10, cefaleas, dolor pulsátil frontal y ojo derecho: hígado, ojo
izquierdo y dolor en la nuca: vesícula biliar, dolor en la nuca y rigidez de la zona (C3/C4, nervio
frénico), fatiga muscular rápida.
Inspección
Edemas en las extremidades inferiores, dilatación de las venas del abdomen, cicatrices después de
intervenciones quirúrgicas o traumatismos, palidez facial, alteraciones de la piel: acné, psoriasis,
eccema, piel amarilla, manchas marrones, hinchazón lipoidea en los párpados, decoloración
amarillenta de la esclerótica.
Percusión de hígado
5º espacio intercostal drcho
Posición normal Límite superior
6º espacio intercostal izdo
Límite inferior Arco costal drcho
Posición hepática
Límite superior Debajo del 5º espacio
Intercostal drcho
Límite inferior
Debajo del arco costal drcho
Inflamación hepática Límite superior
5º espacio intercostal drcho
Límite inferior
Debajo del arco costal drcho
NOTA: Sólo puede explorarse por percusión la parte inferior del hígado, no cubierto por los
pulmones.
Zona oval a la
derecha de la línea
D8
media, (zona del
arco costal)
EJE TRANSVERSAL, PLANO SAGITAL: EL BORDE ANTERIOR SE DIRIGE HACIA DELANTE Y HACIA ABAJO.
EJE VERTICAL, PLANO HORIZONTAL: LA PORCIÓN DERECHA SE DIRIGE HACIA DELANTE Y HACIA LA
IZQUIERDA.
EJE ANTERO-POSTERIOR, PLANO FRONTAL: LA PARTE DERECHA SE DIRIGE HACIA ABAJO.
TRANSVERSAL
ANTERO-POSTERIOR
VERTICAL
Variante (Supino)
Indicación: Inflamación hepática, disminución de la función hepática (ejemplo enfermedades
autoinmunes, problemas digestivos, disfunciones
metabólicas, formación de edemas). Limitación de la
movilidad hepática.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra
en supino relajado. La pierna izquierda está
flexionada en la cadera y la rodilla. La pierna derecha
extendida. Una almohada debajo la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en
el lado izquierdo del paciente mirando hacia el
hombro derecho de éste. La mano izquierda se sitúa
postero-lateral a las costillas inferiores. La mano
derecha se apoya en el epigastrio paralela a las
costillas inferiores. Los dedos abducidos adoptan
una dirección lateral.
Ejecución: Durante la fase de inspiración la mano izquierda levanta el arco costal derecho. En la
siguiente fase de apnea, la mano derecha ejerce una compresión vibratoria fuerte sobre el borde
inferior del hígado. Durante la fase de espiración posterior se desciende el arco costal elevado
cediendo la vibración. Se repite 4 a 5 veces.
Efecto: Drenaje venoso del hígado. Estimulación de la circulación arterio-venolinfática. Estimulación
de la actividad hepática.
Variante (Sentado)
Indicación: Inflamación hepática, disminución de la función hepática (ejemplo enfermedades
autoinmunes, problemas digestivos, disfunciones metabólicas, formación de edemas).
Limitación de la movilidad hepática.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sienta relajadamente. La espalda ligeramente
flexionada se apoya en el terapeuta. Las manos se sitúan al lado de los muslos.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se coloca
detrás del paciente. Sus brazos rodean por ambos lados
el tórax del paciente. Las puntas de los dedos entran en
contacto con el borde inferior del hígado. Durante la
espiración penetran cuidadosamente hacia la
profundidad.
Ejecución: Durante la inspiración ambas manos ejercen
una presión vibratoria en el hígado. En la apnea esta
presión es constante. Durante la espiración se reduce
lentamente la presión. A diferencia del tratamiento de
elevación, el paciente mantiene la posición reclinada del
tronco. Se repite de 4 a 5 veces.
Efecto: Mejora del drenaje venoso del hígado.
Estimulación de la circulación arterio-venolinfática.
Variante (Sentado)
Indicación: Ptosis hepática. Pérdida de la movilidad y elasticidad del hígado. Intoxicación por alcohol
y/o productos químicos.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sienta relajadamente. La espalda ligeramente flexionada se
apoya en el terapeuta. En la figura se aprecia que el paciente
está erguido, pero esto ocurre más adelante durante el
tratamiento.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se coloca detrás del
paciente. Sus brazos rodean por ambos lados el tórax del
paciente; a la izquierda alrededor del arco costal y a la
derecha por encima del hombro. Las puntas de los dedos de
ambas manos entran en contacto con el borde inferior del
hígado. Durante la espiración penetran cuidadosamente hacia
la profundidad.
Ejecución: Durante la siguiente espiración, se eleva el hígado
en dirección hacia el hombro derecho, incorporando
simultáneamente al paciente. En el curso de la inspiración se
mantiene esta posición. Con la espiración se vuelve a elevar.
Se repite de 4 a 5 veces. El tratamiento termina al final de una
inspiración.
Efecto: Reducción de las tensiones fasciales en la zona
hepática.
Variante
Indicación: Inflamación hepática por obstrucción venosa. Disminución de la función hepática (por
ejemplo enfermedades autoinmunes, problemas digestivos, disfunciones metabólicas, formación de
edemas). Limitación de la movilidad hepática. Colestasis.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino relajado. Las piernas
flexionadas ligeramente. Y una almohada en la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en el lado izquierdo del paciente mirando hacia el
hombro derecho de éste. La mano izquierda se
coloca desde lateral en el borde inferior del arco
costal derecho. El borde cubital de la mano derecha
se apoya paralelamente al borde inferior del arco
costal; las puntas de los dedos están dirigidas hacia
la espina ilíaca antero-superior derecha.
Ejecución: Durante la fase de inspiración la mano
izquierda levanta el arco costal derecho. La mano
derecha ejerce mientras tanto una presión vibrante
sobre la pared abdominal. Durante la fase de
espiración se mantiene la presión de la vibración en
dirección caudo-medial. Se repite entre 4 a 6 veces.
Efecto: Relajación de la región hepática.
Estimulación de la circulación arterio-veno-linfática.
Estimulación de la actividad hepática.
Variante
Ejecución: Trastorno del drenaje biliar. Problemas digestivos. Espasmo del conducto colédoco.
Posición Inicial. Paciente: Paciente se encuentra en decúbito supino. Las piernas flexionadas
ligeramente. Y una almohada en la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en
el lado derecho del paciente. La mano derecha se
sitúa en el borde lateral y dorsal del arco costal. La
mano izquierda descansa ventral sobre el arco
costal y las puntas de los dedos están por encima
de la vesícula biliar.
Ejecución: La mano derecha se sitúa en el flanco
derecho del paciente. Las puntas de los dedos de la
mano izquierda ejecutan una presión vibrante
circular en dirección cráneo-medial.
Efecto: Vaciamiento de la vesícula biliar. Este
tratamiento siempre se combina con la terapia del
esfínter de Oddi y del duodeno2 (efecto
espasmolítico en la parte superior del abdomen).
El Estómago
El estómago está completamente peritonizado. El peritoneo visceral del estómago se prolonga por
varias estructuras.
El ligamento gastrofrénico, va de la tuberosidad mayor del estómago al peritoneo diafragmático,
algunas de sus fibras van al pilar izquierdo del diafragma. Se prolonga a la derecha por una hoja
de la hoz de la coronaria, arriba por el mesoesófago y la membrana frenoesofágica y a la
izquierda por el ligamento frenicoesplenico.
El epiplón mayor
El epiplón menor o ligamento hepatogástrico
El epiplón gastroesplénico se continua con el epiplón mayor
El mesogastro, se encuentra en el lado de la cara posterior del estómago, se prolonga y se
convierte en el ligamento gastrofrénico.
El estómago no está suspendido en la cavidad abdominal, sino unido a las estructuras de alrededor:
por el meso a la pared abdominal posterior, por el ligamento gastrofrénico a la pared abdominal
superior y por los epiplones a los órganos de alrededor (bazo, hígado y colon transverso).
Observemos que el esófago se halla contra la cara anterior de los cuerpos vertebrales hasta la 4ª
vértebra dorsal y que se inserta en la base del cráneo (a ese nivel se llama nasofaringe) a la altura de
las alas internas de las apófisis pterigoides del esfenoide.
Función: La secreción de jugos gástricos la estimulan: estímulos del vago que actúan directamente
sobre la pared gástrica e indirectamente sobre la producción de gastrina. Estímulos mecánicos y
químicos en la pared gástrica.
En el estómago se inicia sobre todo la digestión de proteínas. El factor intrínseco también producido
por la pared gástrica se une a la vitamina B12, este complejo llega al hígado a través del sistema
porta. La vitamina sirve para la formación de sangre y la síntesis del ADN.
Exploración
Dolencias Orgánicas
Sensación anormal de hambre, sensación de plenitud en el estómago, dolores en el epigastrio,
aerofagias, dolores urentes en la región del estómago sobre todo después de comer, eructos ácidos,
náuseas, vómitos, sensación de presión al llevar ropa ajustada o cinturones, trastornos digestivos,
gastritis crónica, disnea, palpitaciones, anemia, dolores de garganta atípicos, cefaleas,
Eje transversal, plano sagital: la parte superior se dirige hacia delante y hacia abajo.
Eje Vertical, plano horizontal: la parte externa se dirige hacia delante y hacia la derecha.
Eje Antero-posterior, plano frontal: la parte externa se dirige hacia abajo.
Eje Vertical
Eje Antero-posterior
Eje Transversal
Cardias Píloro
Variante (Sentado)
Indicación: Ptosis gástrica por influencias
abdominales: por ejemplo, ptosis abdominal
generalizada
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sienta
relajadamente. La espalda está ligeramente en
cifosis. Las manos se sitúan a los lados o encima de
los muslos.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se coloca
detrás del paciente. Sus brazos rodean por ambos
lados el tórax, pasando el brazo izquierdo por debajo
de la axila del paciente y el brazo derecho por
encima de su hombro. Las puntas de los dedos de
ambas manos entran en contacto con el borde
inferior del estómago, mientras el paciente va
pasando cada vez más a cifosis, y penetran más
hacia la profundidad durante la fase de espiración.
Ejecución: Durante la espiración se eleva el estómago en dirección al hombro izquierdo. Al final de la
espiración se efectúa una rotación hacia la izquierda y extensión con el tórax. Durante la inspiración
se mantiene esta posición, la elevación termina al final de una inspiración.
Efecto: Normalización de la movilidad gástrica. Mejora del tránsito gástrico. Influencia en el reflejo
gastrocólico.
Variante
Indicación: Hernia de hiato debido a tracciones torácicas o abdominales en el estómago y el
diafragma. Reflujo gástrico.
Posición Inicial. Paciente: El tronco está algo elevado (anteversión). Las piernas se flexionan
ligeramente. Se coloca una almohada debajo de la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en el lado izquierdo del paciente al lado de la cadera
de éste. Ambas manos acceden desde caudal. Los
dedos se colocan en la pared abdominal a la
izquierda del epigastrio en la zona del cardias.
Ejecución: Los dedos efectúan un desplazamiento
de la piel en sentido craneal y lateral derecho.
Después penetran más profundamente hacia el
espacio abdominal y entran en contacto con la
parte superior de la curvatura menor, que
primero se mueve en dirección caudal y después
con un movimiento de rotación hacia el
hipogastrio izquierdo. El tratamiento se efectúa
durante la espiración.
Efecto: Restitución de la movilidad fisiológica del
estómago. Reposición de una hernia de hiato.
Variante (Sentado)
Indicación: Hernia de hiato debido a tracciones torácicas y abdominales en el estómago y el
diafragma. Reflujo gástrico.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sienta
relajadamente. La espalda está ligeramente en cifosis. Las
manos se sitúan a los lados de los muslos.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se coloca detrás del
paciente. Sus brazos rodean por ambos lados el tórax por
debajo de las axilas del paciente. Las puntas de los dedos o
los pulgares de ambas manos se colocan a ambos lados,
paralelos a la línea media, debajo de la apófisis xifoides.
Ejecución: Se empuja el estómago en dirección dorsal.
Durante la inspiración se desplaza la piel del abdomen en
dirección craneal. Durante la espiración se estira la espalda y
se ejerce con las puntas de los dedos o los pulgares una
tracción del estómago en dirección caudal y lateral.
Efecto: Restitución de la movilidad fisiológica del estómago.
Reposición de una hernia de hiato.
Los Riñones
Están situados a ambos lados de la columna lumbar, de D12 a L3, son retroperitoneales y están
contenidos en una cavidad renal; situado en el lecho muscular formado por los músculos psoas,
cuadrado lumbar y transverso del abdomen. La glándula suprarrenal derecha se sitúa en la parte
superointerna del riñón derecho, y la suprarrenal izquierda en la parte más interna del riñón
izquierdo.
Cada riñón está rodeado por una cápsula fibrosa, a su vez envuelta por una cápsula adiposa.
Alrededor de la cápsula adiposa se encuentra la cavidad renal, saco fascial que rodea la cápsula
adiposa, división en una lámina anterior fina y en una lámina posterior gruesa. Este saco se adhiere
cranealmente al diafragma; por el ligamento renofrénico y caudalmente a la fosa ilíaca; en la fascia
ilíaca, en la aponeurosis del cuadrado lumbar y en la aponeurosis del transverso. El pliegue umbilical
medio; en este nivel el peritoneo parietal cubre el ligamento umbilical medio (el conducto del uraco
ya cerrado en la fase embrionaria). El ligamento umbilical medio conecta la vejiga urinaria con el
ombligo.
Observaciones:
Para algunos anatomistas, las dos hojas se unen por debajo de los riñones y forman una cavidad
cerrada y para otros, la cavidad está abierta hacia arriba, lo que puede permitir o favorecer la ptosis
de riñón.
En el riñón derecho: la hoja anterior está en contacto con varios órganos:
El hígado: entre el riñón y el hígado se encuentra el P.P.P, que forma un saco llamado
ligamento hepatorrenal.
La segunda parte del duodeno, del que está separado por la fascia retropancreática, llamada
fascia de Treitz
El ángulo cólico derecho, a ese nivel, la adherencia entre el P.P.P, y la hoja anterior de la
cavidad renal se denomina fascia de Toldt.
El riñón derecho se halla sensiblemente más abajo que el izquierdo. Probablemente debido a la
presión que el hígado ejerce sobre el riñón.
El riñón izquierdo: la hoja anterior se encuentra detrás del P.P.P, las cavidades renales mantienen un
contacto muy estrecho:
Con la pared musculo-aponeurótica abdominal superior.
Con la pared musculo-aponeurótica posterior.
Con las fascias de adherencias de los órganos abdominales.
Parece claro que la organización interna visceral y las paredes de las cavidades mantienen
una relación íntima con el sistema de las cadenas musculares que gestiona los movimientos y
la estática.
Metámera de D10-D11-D12.
A nivel mecánico de D10-D11-D12 y costillas bajas correspondientes L1-L2 para el psoas.
A distancia de D12-L1 para el 12º nervio intercostal.
L1-L2-L3 para los nervios abdominogenitales mayor y menor.
Nervio Vago (parasimpático) Occ-1-2 agujero yugular y agujero magno.
C3-4-5 (nervio frénico); diafragma, corazón y esternón D1-D4.
Motilidad En Inspiración
Balanceo externo del polo inferior y descenso del riñón.
Función Renal
Filtración de 180 l/día/ agua plasmática
Eliminación de 1,5 l/día de orina
Eliminación de sustancias extrañas: por ejemplo medicamentos, toxinas.
Eliminación de productos metabólicos finales; por ejemplo urea, ácido úrico.
Conservación de componentes sanguíneos importantes; por ejemplo glucosa, aminoácidos.
Control de la eliminación de sales y agua, con lo que se mantienen constantes el volumen.
Regulación del metabolismo.
Producción de hormonas.
Función metabólica; degradación de proteínas.
Exploración
Opción B
Posición Inicial. Paciente: Paciente decúbito supino, las piernas ligeramente flexionadas, y un cojín
debajo de la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta está de
pie a la altura de los muslos del lado que debe ser
explorado. La mano izquierda sujeta el costado
izquierdo. La palma de la mano derecha se apoya
sobre la región del riñón izquierdo, con la muñeca
a la altura del polo renal inferior. Las puntas de los
dedos se dirigen hacia la apófisis xifoides.
Ejecución: Durante la fase de inspiración se palpa
el polo renal inferior (aumento de la resistencia
contra la muñeca).
Información: Sensibilidad frente al dolor y
localización del riñón.
Variante
Indicación: Nefroptosis unilateral o bilateral. Adherencias tras
infecciones. Adherencias post-operatoria tras intervenciones
quirúrgicas en el bajo vientre.
Posición Inicial. Paciente: Posición sentada relajada con la
espalda levemente apoyada en el terapeuta.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta está de pie detrás del
paciente. El brazo derecho pasa por debajo de la axila derecha
del paciente. El brazo izquierdo pasa por encima del hombro
izquierdo del paciente. Las puntas de los dedos de las manos,
contacta con el polo renal inferior.
Ejecución: Después de desplazar la piel en dirección caudal,
durante la espiración los dedos penetran más profundamente
debajo del riñón. Para hacerlo posible, el paciente se inclina
hacia atrás contra el terapeuta, por lo cual se forma una
cifosis lumbar con el punto de inflexión a la altura de la
charnela lumbosacra. Cuando se levanta el riñón en dirección
craneomedial, se desplaza simultáneamente el punto de
inflexión de la cifosis lumbar en dirección craneal hacia la charnela toracolumbar gracias a una ligera
elevación e inclinación posterior del paciente. Esta posición se mantiene durante la inspiración. Se
realizan otras correcciones durante las próximas fases de espiración con giro simultáneo del tronco
hacia el lado contrario y en extensión. Se repite de 4 a 5 veces, el tratamiento se acaba al final de una
inspiración.
Efecto: Recuperación de la movilidad renal. Eliminación de adherencias.
Uréteres y Vejiga
Motilidad en Inspiración:
la Vejiga bascula
hacia delante
Exploración
Variante (Sentado)
Indicación: Enteroptosis, especialmente Ptosis de la vejiga
urinaria. Incontinencia. Trastornos de la micción.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se sienta
relajadamente.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se coloca detrás
del paciente. Ambos brazos rodean desde dorsal el bajo
vientre del paciente. Los dedos se colocan exactamente
por encima de la sínfisis, debajo del cuello vesical.
Ejecución: Durante la espiración los dedos ejercen una
presión hacia dorsal para conservar el punto de fijación.
Durante la siguiente espiración se yergue al paciente para
que aumente la distancia entre ombligo y sínfisis. Debido
a la fijación en la zona del cuello vesical, sube el vértice de
la vejiga. La elevación se repite varias veces. El
tratamiento termina con el final de una inspiración. En
función del nivel al que se aplican los dedos por encima de
la sínfisis, el efecto también puede extenderse a órganos
situados más arriba.
Nota: Ambas técnicas pueden combinarse con una inclinación lateral, con lo que se refuerza el efecto
de tracción del aparato ligamentoso del lado contralateral.
Ejemplo 1: El paciente se sienta en inclinación lateral del tronco hacia la izquierda. Se ejerce una
mayor tracción del lado contralateral (derecho) del ápice vesical y una mayor tracción en el
ligamento umbilical medial derecho.
Ejemplo 2: El paciente se sitúa en decúbito supino. El terapeuta sitúa una mano en la línea entre el
ombligo y la sínfisis. La otra mano desplaza las piernas flexionadas en un movimiento de rotación-
inclinación lateral. De este modo, se ejerce una mayor tracción en el lado contrario al movimiento.
Efecto: Cada tratamiento de la vejiga influye también en el esfínter urogenital de la próstata o del
útero. Normalización del tono vesical. Eliminación de las adherencias en la zona de la vejiga.
El Páncreas
El duodeno se enrolla alrededor de la cabeza del páncreas igual que una rueda alrededor de una
llanta. De esta manera, el páncreas está unido al duodeno. La cara anterior del páncreas está
recubierta por el P.P.P., de donde parte la raíz del mesocolon transverso, que divide la cabeza del
páncreas en una parte supra-mesocólica, en esta parte se constata la adherencia de la hoja posterior
del epiplón mayor al P.P.P, mediante la fascia prepancreática supra-mesocólica y otra sub-
mesocólica, en esta parte se constata la adhesión del P.P.P, al mesocolon transverso y al mesocolon
ascendente mediante la fascia prepancreática submesocólica.
La cara posterior, al nivel de la cabeza del páncreas, se constata, asimismo, una adhesión a la fascia
retro-pancreática llamada también fascia de Treitz. Por regla general, la cola del páncreas está
peritonizada. Está comprendida entre las dos hojas del epiplón pancreático esplénico.
Metamérica D9
Mecánicas D11-L2 diafragma
A distancia C3-C5 nervios frénicos.
Exploración
El Intestino Delgado
El intestino delgado ocupa una posición central en la cavidad abdominal y está rodeado por el
intestino grueso. La suspensión del intestino delgado es la raíz del mesenterio y el mesenterio. El
conducto colédoco, que desemboca en la papila duodenal mayor= esfínter de Oddi. El intestino
delgado tiene una longitud de 4 a 6 metros, consta del duodeno, el yeyuno y el íleon. Su función más
importante en el primer segmento es la digestión, y, conforme avanzamos hacia distal, cobra más
importancia la reabsorción de los componentes nutricionales.
Exploración
Anamnesis
Aerocolia (acumulación patológica de gas en el intestino). Diarrea. Estreñimiento. Otros trastornos
digestivos. Operaciones o traumatismos en la región de la cavidad abdominal. Sensibilidad a la
presión o sensaciones molestas en la región del ombligo. Malestar de estómago de 3 a 4 horas
después de haber comido. Sensación de presión al llevar cinturones o ropa ajustada o después de
haber estado de pie bastante tiempo. Problemas respiratorios que no mejoran en decúbito supino.
Variante
Indicación: Contracturas o adherencias en la zona del intestino delgado. Malestar alrededor del
ombligo tras intervenciones quirúrgicas.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en posición en declive o de Trendelenburg. Las
piernas se flexionan ligeramente para relajar la pared abdominal y colocamos una almohada en la
cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en el lado derecho del paciente a la altura de la
cintura escapular. La mano derecha en flexión dorsal se sitúa con el hueso pisiforme o el hueso
escafoides (eminencia), vertical sobre la raíz mesentérica.
Ejecución: Se desplaza la piel en dirección craneolateral hacia el arco costal derecho. Después la
mano del terapeuta establece contacto con la profundidad de la cavidad abdominal a través del
pisiforme o la eminencia y en cada espiración
ejecuta un movimiento en dirección a la sínfisis.
Este movimiento se repite varias veces. La raíz
mesentérica conecta la unión ileocecal con la
unión duodenoyeyunal. En esta línea se utilizan
tres puntos: unión ileocecal, centro de la raíz
mesentérica y unión duodenoyeyunal. Con una
toma de contacto en profundidad la mano
ejecuta en estos tres puntos un movimiento en
dirección mediocraneal para influir en las
adherencias fasciales y contracturas en la zona
del intestino delgado.
Efecto: Efecto estimulante sobre la circulación
sanguínea de los órganos abdominales y las
extremidades inferiores. Eliminación de
adherencias fasciales.
Tratamiento De La Raíz
Indicación: Contracturas o adherencias en la zona del intestino delgado. Malestar alrededor del
ombligo tras intervenciones quirúrgicas. Problemas digestivos.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino relajado, con los brazos
reposando a los lados del cuerpo y las piernas ligeramente flexionadas.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa al lado del paciente. La eminencia hipotenar
derecha se sitúa sobre la unión ileocecal. La eminencia hipotenar izquierda se sitúa en la unión
duodenoyeyunal. Ambas manos enfrentadas adoptan forma de cuenco.
Ejecución: Desplazamiento de la piel en
dirección lateral. Durante la espiración ambas
eminencias ejercen presión en dirección dorsal
y se acercan. En la siguiente fase de apnea se
mantiene esta presión durante 7 a 10
segundos. Durante la siguiente inspiración se
incrementa la presión. El proceso se repite 1
vez. Al final el paciente inspira y espira
tranquilamente, mientras el terapeuta retira
con lentitud la presión de las manos
(aproximadamente 20 segundos).
Efecto: Estimula la circulación sanguínea de los
órganos abdominales y extremidades
inferiores. Relajación en órganos abdominales.
Variante
Indicación: Contracturas o adherencias en la zona del intestino delgado. Malestar alrededor
del ombligo tras intervenciones quirúrgicas.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en posición en declive o de
Trendelenburg. Las piernas se flexionan ligeramente para relajar la pared abdominal y
colocamos una almohada en la cabeza.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa en el lado derecho del paciente a la altura
de la cintura escapular. La mano derecha en flexión dorsal se sitúa con el hueso pisiforme o
el hueso escafoides (eminencia), vertical sobre la raíz mesentérica.
Ejecución: Se desplaza la piel en dirección craneolateral hacia el arco costal derecho.
Después la mano del terapeuta
establece contacto con la
profundidad de la cavidad abdominal
a través del pisiforme o la eminencia
y en cada espiración ejecuta un
movimiento en dirección a la sínfisis.
Este movimiento se repite varias
veces. La raíz mesentérica conecta la
unión ileocecal con la unión
duodenoyeyunal. En esta línea se
utilizan tres puntos: unión ileocecal,
centro de la raíz mesentérica y unión
duodenoyeyunal. Con una toma de
contacto en profundidad la mano
ejecuta en estos tres puntos un
movimiento en dirección mediocraneal para influir en las adherencias fasciales y
contracturas en la zona del intestino delgado.
Efecto: Efecto estimulante sobre la circulación sanguínea de los órganos abdominales y las
extremidades inferiores. Eliminación de adherencias fasciales.
Tratamiento de la raíz
Indicación: Contracturas o adherencias en la zona del intestino delgado. Malestar alrededor
del ombligo tras intervenciones quirúrgicas. Problemas digestivos.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino relajado, con los
brazos reposando a los lados del cuerpo y las piernas ligeramente flexionadas.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa al lado del paciente. La eminencia
hipotenar derecha se sitúa sobre la unión ileocecal. La eminencia hipotenar izquierda se
sitúa en la unión duodenoyeyunal. Ambas manos enfrentadas adoptan forma de cuenco.
Ejecución: Desplazamiento de la piel en dirección lateral. Durante la espiración ambas
eminencias ejercen presión en dirección dorsal y se acercan. En la siguiente fase de apnea se
mantiene esta presión durante 7 a 10
segundos. Durante la siguiente
inspiración se incrementa la presión.
El proceso se repite 1 vez. Al final el
paciente inspira y espira
tranquilamente, mientras el terapeuta
retira con lentitud la presión de las
manos (aproximadamente 20
segundos).
Efecto: Efecto estimulante sobre la
circulación sanguínea de los órganos
abdominales y las extremidades
inferiores. Relajación de los órganos
abdominales.
El Bazo
De todos los órganos glandulares es el más blando y el menos resistente. Es muy frágil y
puede romperse con ciertos traumatismos. Se encuentra en la parte posterior del abdomen
entre las costillas 9 y 11. Su cara diafragmática es convexa y su cara inferior cóncava, se
encuentra a 2 cm de la apófisis transversa de D10. Tiene una longitud de 13 cm, anchura de
8 cm, y su grosor de 3cm.
El bazo no está suspendido en la cavidad abdominal, está amarrado. Sus puntos de anclaje son: los
órganos vecinos, el estómago, el páncreas, el ángulo cólico izquierdo y la pared abdominal superior.
La inervación procede sobre todo de fibras del plexo solar y de los órganos que la rodean. Las
metaméricas de D8 , D8-D9-D10 y costillas bajas del lado izquierdo de carácter mecánico y a distancia
nervio frénico izquierdo y neumogástricos.
El bazo es móvil en su celda y sigue la movilidad del diafragma, durante la inspiración se dirige hacia
abajo y hacia dentro. Cuando el estómago está lleno , se desplaza hacia abajo y hacia delante. Incluso
el colon transverso lo moviliza cuando se distiende y cuando la persona cambia de posición. Es un
órgano linfoide.
Variantes
El Diafragma Pélvico
El diafragma de la pelvis consiste en los músculos del suelo de la pelvis (elevador del ano y coccígeo),
fascias pélvicas y músculos esfinterianos de la vejiga y el recto.
Pelvis Femenina:
Pelvis Masculina:
Exploración
Dolor Sinfisiario Cruzado (Eje.: Dolor A La Presión Dcha. Arriba E Izq. Abajo)
Indicación: Tendinopatía de los aductores, pubalgias, dolor en las ingles, dolores púbicos durante el
embarazo.
Posición Inicial. Paciente: El paciente se encuentra en decúbito supino. Con la cabeza ligeramente
flexionada.
Posición Inicial. Terapeuta: El terapeuta se sitúa
lateralmente al paciente a la altura de sus rodillas.
Con el pulgar y el dedo índice rodea la pelvis, a
izquierda y derecha de la sínfisis púbica.
Ejecución: Durante la espiración aumenta la presión
de ambas manos en la dirección de los puntos de
dolor. Durante la inspiración se mantiene esta
posición. Este proceso se repite varias veces hasta
que los puntos de dolor se alivien o queden
eliminados.
Efecto: Alivio del dolor en la región de la sínfisis. El
dolor sinfisiario cruzado puede estar relacionado con
una hipertonía del suelo de la pelvis. En este caso
también se trata el suelo de la pelvis.
Estos ligamentos presentan dos hojas: Una hoja anterior que recubre la cara anterior del útero y una
hoja posterior que recubre la cara posterior del útero. A continuación, estas dos hojas se unen a cada
lado y se prolongan:
Lateralmente, sobre las paredes de la cavidad pelviana al nivel de la aponeurosis de los músculos
obturadores y de la parte superior de la aponeurosis de los músculos elevadores.
Por arriba, donde recubren las trompas uterinas.
Por abajo, donde se separan.
Mesometrio: la parte superior del ligamento ancho queda levantada por diferentes tejidos y forman
tres alerones distintos: el alerón anterior, el alerón superior o mesosalpinx y el alerón posterior o
mesoovario.
Parametrio: Es la parte inferior del ligamento ancho. Se sitúa en el espacio subperitoneal. Las hojas
anteriores y posteriores se separan para reflejarse sobre las paredes pelvianas. A ese nivel se pueden
distinguir varios ligamentos: ligamentos utero-sacros izquierdo y derecho, parten de la cara posterior
del cuello del útero, a ambos lados de la línea media; a continuación rodean las caras laterales del
recto y se insertan a ambos lados de las caras anteriores de S2-S3-S4, por dentro de los agujeros
sacros. A partir de ahí se confunden con las fibras situadas en el lado opuesto.
Los ligamentos pubovesicouterinos, tienen una situación anterior y comprenden las dos estructuras
siguientes: el ligamento pubouterino, que va desde la cara anterior del cuello del útero a la cara
posterior del pubis. Y el ligamento vesicouterino, que va desde la base de la vejiga al istmo uterino.
Cabe destacar que, aunque los ligamentos son conjuntivos, contienen fibras musculares lisa.
Observaciones
En la mujer los órganos de la pelvis menor (vejiga, útero, recto) están recubiertos por el peritoneo
parietal pelviano. Gracias a la continuidad de los ligamentos anchos, el peritoneo parietal pelviano se
adhiere lateralmente a las paredes pelvianas, que constituyen las aponeurosis de los obturadores y
de los elevadores.
Anteriormente esta continuidad tisular se inserta en: los labios mayores y la cara posterior del pubis.
Posteriormente se une a la cara anterior de S2-S3-S4. Así los órganos de la pelvis menor están
amarrados por todos lados a la estructura musculoesquelética, se puede ver que la organización
estática de los órganos de la pelvis menor reproduce el modelo de hamaca aplicado a los órganos
abdominales. En efecto, al igual que esos últimos, los órganos pelvianos deben poder aliar
variaciones de volumen, movilidad (llegado el caso, capacidad de deslizamiento) y estabilidad.
Dicho esto, el estudio anatómico del peritoneo de la pelvis menor muestra de nuevo la estrecha
relación entre las estructuras viscerales y las musculoesqueléticas. Las tensiones de la esfera
uroginecológica van a transmitirse a los músculos lumbopelvianos y coxofemorales; en consecuencia
se observa una mayor frecuencia de coxartrosis en la mujer que en el hombre.
En el hombre la configuración anatómica de la pelvis menor es muy diferente. La cavidad peritoneal
está cerrada y la continuidad tisular del peritoneo en la pelvis menor no es tan importante. Sin
embargo, en caso de adenoma de próstata o de prostatitis las estructuras musculoesqueléticas se
ven obligadas a adaptarse a las tensiones internas y se constata la instalación crónica de lumbalgias
asociadas a un aplanamiento del disco L4-L5.
El peritoneo parietal está inervado por las neurofibras somáticas de los nervios espinales (nervio
frénicos, intercostales, subcostales y plexos lumbares). Las informaciones nociceptivas procedentes
del peritoneo desencadenan la contractura refleja de los músculos que poseen los mismos relevos
metaméricos. Esta estructura explica que la estimulación dolorosa del peritoneo diafragmático
provoque dolor en los hombros y en los últimos espacios intercostales
Exploración
Palpación de Valoración
Posición Inicial Paciente: La paciente se encuentra en decúbito supino relajada. Las piernas
ligeramente flexionadas.
Posición Inicial Terapeuta:
a) El terapeuta se sitúa al lado de la paciente a la altura de los muslos. La punta de los dedos de
una o ambas manos palpan la región situada sobre la sínfisis( vejiga, útero, ovarios)
b) El terapeuta se sitúa al lado de la paciente a la altura de la pelvis. Las puntas de los dedos de
una o ambas manos palpan la región situada sobre la sínfisis.
Ejecución: A nivel superficial, se palpa la vejiga; profundamente, el útero y, a sus lados los ovarios.
Información: Provocación de dolor en la vejiga, el útero, las trompas uterinas y los ovarios. La
exploración de las estructuras ginecológicas situadas a mayor profundidad suele requerir una
exploración vaginal adicional.
A B
Variante
Interacciones musculares: A menudo se encuentran
contracturas en los siguientes músculos:
Diafragma, psoas, músculos abdominales, músculos
del suelo de la pelvis, músculos paravertebrales,
piramidal, obturador interno, grupo de los aductores.
Interacciones Aparato Locomotor: Charnela
lumbosacra, articulación sacro-ilíaca. Existen
conexiones ligamentosas entre el sacro y el útero.
Sistema Nervioso: D10-D12 nervio esplénico menor,
L1-2 nervio esplénico lumbar, L2-3 ganglios,
parasimpático; S2-4 nervios pélvicos, nervio frénico
C3-4-5 posibilidad de molestias bilaterales en los
hombros, nervio pudendo S2-4, C0-1-2 trastornos
hormonales. La rotación de la pelvis de D9-L3
1
2 3
La Próstata
Está unida a la base de la vejiga por un tejido celular. Y rodeada por una cápsula que se halla en una
cavidad. Esta cavidad está limitada:
Por detrás, por la aponeurosis rectoprostática de Denonvillier, parte del saco rectovesical y se
inserta por abajo en el núcleo fibroso del perineo.
Por delante, por el espacio recto-pubiano.
Lateralmente por las láminas sacro-recto-pubianas (tejido conjuntivo denso que contiene el
plexo hipogástrico). Su parte anterior está formada por los ligamentos pubovesicales.
Nota: hay que hacer todo el trabajo del diafragma pélvico, produciendo buenos resultados
Cavidad Torácica
La cavidad torácica fue el punto de partida de las investigaciones relativas a las manipulaciones
viscerales. Había muchos tuberculosos que a menudo habían sido tratados mediante un neumotórax
terapéutico, esta técnica era el remedio principal para acelerar el proceso de cicatrización del
parénquima pulmonar, aunque muy a menudo este tratamiento presentaba inconvenientes. El
neumotórax provocaba cicatrices importantes, con fibrosis y adherencias pleurales, haciendo que se
produjeran cambios en la mecánica de la ventilación pulmonar, desviando el mediastino y con
frecuencia produciendo el bloqueo toracovertebral. Se han visto escoliosis causadas por tales
afecciones.
La cavidad está encerrada en el tórax, estructura osteo-articular formada por las costillas, el esternón
y la columna dorsal. Esta cavidad está limitada por arriba por el diafragma superior, formado por un
sistema musculo-aponeurótico y el ligamento suspensorio de la cúpula pleural y por abajo por el
músculo diafragma.
La cavidad torácica está compuesta por dos cavidades pleurales separadas por el mediastino.
Relaciones Anatómicas con las estructuras musculoesqueléticas:
La cavidad torácica está en relación con la columna vertebral, las articulaciones costotransversas,
costovertebrales, las costillas, las articulaciones condrocostales y condroesternales, el músculo
triangular del esternón y el propio esternón.
Cualquier fijación en la caja torácica, ya sea articular, ligamentosa o muscular, tiene una repercusión
sobre la motilidad de las vísceras que contiene dicha cavidad.
Articulaciones viscerales:
La cavidad torácica tiene dos cavidades pleurales separadas por el mediastino, el que a su vez
contiene la cavidad pericárdica. La cavidad pleural y la cavidad pericárdica están formadas por un
sistema de serosas que constituyen superficies de deslizamientos, este sistema de serosas son: la
pleura para los pulmones y el pericardio para el corazón.
La Pleura: Es la serosa de los pulmones, compuesto por dos hojas; una visceral que cubre al pulmón y
otra parietal que tapiza la pared de las dos cavidades pulmonares.
El Pericardio: Está formado por una serosa pericárdica y un saco fibroso. La motilidad del músculo
cardíaco es difícil de percibir. En el modo de escucha, el corazón se siente en caso de alteración
estructural, pensamos que el ritmo cardiaco encubre la motilidad.
Medios de unión de los pulmones y del corazón
Los Pulmones: tienen varios sistemas de unión con las estructuras que se relacionan: un sistema de
ventosa, el aparato suspensorio de la cúpula pleural, el ligamento pulmonar y el ligamento
interpleural.
El sistema de ventosa es creado por la presión negativa de la cavidad pleural, esta presión obliga
al pulmón a permanecer siempre pegado a la pared. De producirse una apertura de la cavidad, el
pulmón se desinfla como un globo.
El aparato suspensorio de la cúpula pleural, amarra a ésta al esqueleto:
o Fibras musculares del escaleno anterior y medio
o Haces fibrosos formados por el ligamento vertebropleural y el ligamento costopleural.
Vemos que el corazón no está fijado lateralmente. Esta función va a ser desempeñada por los
pulmones y sus pleuras. Los pulmones, gracias a su perpetua necesidad de expandirse, van a ejercer
cierta presión sobre el corazón, manteniéndolo lateralmente en su lugar.
Variante Supino
El terapeuta a la cabecera de la camilla, atrapa con una
mano el maxilar inferior y sitúa la otra a nivel 2º costilla,
debajo de la clavícula y moviliza la cabeza en extensión y
rotación contrariada. La restricción de la movilidad de
uno o ambos lados nos confirma la lesión.
Variante En Supino
El terapeuta a la cabecera de la camilla, con
una mano fija las costillas superiores del lado a
elastificar y con la otra atrapa el maxilar
inferior, efectuando un movimiento de tracción
y rotación contrariada hasta la puesta en
tensión, ganando grados de movilidad, previa
resistencia muscular, en la fase de espiración o
de forma pasiva.