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UNIVERSIDAD DE TALCA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE KINESIOLOGIA

EFECTOS DE LA LIBERACION DE LA
FASCIA TORAXICA EN 11 ESTUDIANTES
DE 4º AÑO MEDIO DEL COLEGIO
VALENTIN LETELIER DE LINARES

MEMORIA DE TITULO

ALUMNA: KAREN MORAGA HERRERA


PROFESOR GUIA: PAULA CABALLERO MOYANO

TALCA – CHILE
2009
2
INDICE

Pág.

CAPITULO I
Resumen…………………………………………………………………………………5

CAPITULO II
Introducción ..……………………………………………… …..……………………...6

CAPITULO III
Objetivos
Objetivo General …………………………………..…………………………..8
Objetivos Específicos ………………………………………...……………….8

CAPÍTULO IV
Hipótesis………………………………………………………………………………..9

CAPÍTULO V
Revisión bibliográfica ……………………………………………..…………………10

1.- Sistema fascial………………………………….......................................................10


1.1.-Estructura anatómica del sistema fascial………………………………………11
1.2.-Miofascia………………………………………………………………………13
1.3.-Microestructura fascial………………………………………………………...15
1.4.- Alteraciones del sistema fascial………………………………………………16
2.- Tórax……………………………………………………………………………….17
2.1.- Sistema fascial del tórax……………………………………………………...18
2.2.- Anatomía y biomecánica del tórax y la respiración…………………………..19
2.3.- Musculatura respiratoria……………………………………………………...20

3
CAPÍTULO VI
Materiales y Método…………………………………………………………………24

1.- Diseño de la investigación………………………………………………………..24


2.- Universo y Muestra………………………………………………………………24
3.- Criterios de inclusión……………………………………………………………..24
4.- Criterios de exclusión…………………………………………………………….25
5.- Técnicas e instrumentación………………………………………………………26
6.- Procedimiento……………………………………………………………………27
7.- Plan de datos……………………………………………………………………..28

CAPITULO VII
Resultados
Análisis de Datos……………………………………………………………………30

CAPITILO VIII
Discusión……………………………………………………………………………36

CAPITULO IX
Conclusiones………………………………………………………………………..40

CAPITULO X
Bibliografía ..……………………………………………………..……………….42

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CAPITULO I: RESUMEN

El sistema fascial del organismo es una ininterrumpida red que, de diferentes modos,
controla todos los componentes de nuestro cuerpo. A nivel muscular cualquier
alteración de la fascia afecta en el correcto funcionamiento de esta unidad. Desde el
punto de vista de la respiración, si existe una restricción miofascial en los músculos
respiratorios, esta se verá reflejada en la menor capacidad de contracción de estos
músculos.
Objetivo: El propósito de este estudio fue determinar si existen o no cambios en los
volúmenes pulmonares y diámetro transversal de tórax en inspiración máxima al aplicar
técnicas kinésicas de liberación miofascial en pacientes asintomáticos respiratorios, en
11 pacientes sanos entre 17 – 20 años de cuarto medio del colegio Valentín Letelier de
la cuidad de Linares.
Metodología: Para ello se obtuvo una muestra de 11 estudiantes a los cuales se les
realizó una espirometría y medición del diámetro transversal antes y después de aplicar
dos técnicas de liberación miofascial en el tórax: Inducción de la pared torácica anterior
y Plano Transverso diafragmático.
Resultados: De los resultados obtenidos tenemos que en relación a la espirometría el
VEF1 y la CVF no presentaron variación, a diferencia del PEF, en donde el 54%
aumentó 45 lts/min, el 9% se mantuvo sin variación y el 36% disminuyo 21,25 lts/min.
En la medición del diámetro trasversal el 100% de los estudiantes aumentó dicho
diámetro con un promedio de 1,15 cm, independiente del sexo. Independiente a los
cambios obtenidos el análisis Mann Whitney no arrojó diferencias significativas (U=
51; p= 0,5508) entre los estudiantes pre y post-técnica en el Diámetro Transversal. Este
mismo análisis también no arrojó diferencias significativas (U= 50,5; p= 0,5301) en la
Espirométrica pre y post-tratamiento.
Conclusión: El análisis Mann Whitney no arrojó diferencias significativas en la
evaluación espirométrica pre y post-tratamiento Por lo tanto se rechaza h1 se acepta h0.

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CAPITULO II: INTRODUCCIÓN

Según Pilat (2003), la fascia es uno de los tejidos más extensos del organismo, su
estudio y análisis permitiría comprender el funcionamiento y rol de esta estructura en el
cuerpo humano, pero a la vez es uno de los tejidos poco estudiados y de escasa
información en la actualidad.

En el presente estudio se observó esta problemática, en donde el sistema miofascial


cumple un papel relevante en el correcto funcionamiento del conjunto formado por el
sistema muscular y de las estructuras pasivas en el organismo.

Las técnicas de liberación miofascial, son técnicas de la Terapia Manual que nos
permiten resolver las restricciones del sistema activo-pasivo actuando directamente
sobre él.

Hay numerosas técnicas de liberación miofascial que están descritas para tratar y
resolver dolencias y restricciones miofasciales que traen importantes compensaciones
en el organismo, técnicas descritas y diseñadas para abordar regiones como la región
temporomandibular, región torácica y región sacro coccígeas, en donde se han
observado limitaciones en el funcionamiento de estas estructuras por falla de la unidad
miofascial.

Una de las funciones de mayor importancia para la sobrevida del ser humano es el
mecanismo de la respiración, el cual se lleva a cabo en la región toraxica interna gracias
a la acción principal del músculo diafragma y las estructuras contiguas, en donde el
tórax y los demás órganos están en estrecha relación con la fascia propia de esta región,
la fascia endotoraxica.
6
En relación a esto, como los músculos respiratorios, al igual que todo el sistema
muscular están cubiertos por fascia, creando una unidad miofascial, cualquier alteración
de la fascia, repercute en el correcto funcionamiento de los músculos de la respiración.

Se estudió y analizó como en el sistema respiratorio, mas específicamente como se


ve afectada la inspiración frente a una restricción del sistema miofascial del tórax. Junto
con ello se analizó en un grupo de 11 pacientes, estudiantes de 4º año del colegio
Valentín Letelier, de entre 17 a 20 años de edad, con el objetivo de determinar si dos
técnicas específicas de la Terapia Manual son capaces de cambiar volúmenes
pulmonares así como también el diámetro transversal en inspiración máxima, ya sea
aumentando o disminuyendo dichos valores.

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CAPITULO III: OBJETIVOS

Objetivo General

“Determinar si existen o no cambios en los volúmenes pulmonares y diámetro


transversal de tórax en inspiración máxima al aplicar técnicas kinésicas de liberación
miofascial en pacientes asintomáticos respiratorios”.

Objetivos específicos

 Medir el diámetro toráxico trasnversal previo al tratamiento.


 Medir los valores espirométricos obtenidos por el paciente antes del tratamiento.
 Cuantificar si existe o no cambio en el diámetro toráxico trasversal posterior al
tratamiento.
 Verificar si existe o no cambio en los valores de la función pulmonar a través de
una espirometría posterior al tratamiento.

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CAPÍTULO IV: HIPOTESIS

H1: El tratamiento de la fascia torácica con dos técnicas de liberación miofascial de


tórax: Inducción de la pared torácica anterior y Plano Transverso Diafragmático,
produce efectos sobre los valores de volumen y diámetro transversal de tórax en
inspiración máxima en estudiantes de cuarto año medio del Colegio Valentín Letelier de
Linares.

H0: El tratamiento de la fascia torácica con dos técnicas de liberación miofascial de


tórax: Inducción de la pared torácica anterior y Plano Transverso Diafragmático, no
produce efectos sobre los valores de volumen y diámetro transversal de tórax en
inspiración máxima en estudiantes de cuarto año medio del Colegio Valentín Letelier de
Linares.

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CAPÍTULO V: REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

1.- SISTEMA FASCIAL

El Sistema Facial del organismo es una red ininterrumpida de tejido conectivo, por
ende controla todos los componentes del cuerpo humano. Según el Diccionario Médico
Salvat la fascia es definida como “aponeurosis o expansión aponeurótica”, y esta
aponeurosis se define como una membrana fibrosa de color blanca, reluciente y
resistente, la cual le da envoltura a todo el sistema muscular y le da un medio de unión
con las otras estructuras móviles del cuerpo. A su vez el tejido conectivo es el tejido de
sostén derivado del mesodermo y está formado por fibras conjuntivas y elásticas,
comprendiendo el tejido laxo, adenoideo, óseo, elástico y cartilaginoso.

Según estas definiciones, la fascia puede ser considerada como una de las formas de
tejido conectivo más extenso de los tejidos del organismo. (1)

La fascia corporal tiene un recorrido contínuo, envolviendo todas las estructuras


somáticas y viscerales (cada músculo, hueso, nervios, vasos sanguíneos órgano y todo el
camino hasta el nivel celular) y funcionalmente incluye hasta las meninges, de esta
forma conectándolas entre sí, proporcionando un sistema de apoyo, soporte, estabilidad,
amortiguación, brindándoles soporte y determinando su forma. Además participa en el
movimiento corporal y en actividades biomecánicas y bioquímicas de nuestro
cuerpo.(2)

10
Entre las funciones del sistema facial se destacan:

 Organiza y separa estructuras.


 Asegura protección y autonomía de cada músculo y víscera.
 Reúne componentes separados en unidades funcionales.
 Control de nervios y vasos linfáticos.
 Red de nutrición y transporte junto con la sangre y la linfa.
 Ayuda en los procesos bioquímicos del cuerpo a través de las actividades del
líquido intersticial.
 Ayuda en la preservación de la temperatura corporal.
 Ayuda en el proceso de curación de heridas (producción de colágeno).(3)

1.1) Estructura anatómica del sistema fascial

El análisis del sistema fascial desde un enfoque topográfico, en donde se define a la


fascia como un revestimiento y como una red localizada entre la piel y las estructuras
subyacentes, es dividida en una fascia superficial y una fascia profunda.

La fascia superficial esta adherida a la piel y atrapa la grasa superficial, de un


espesor variable dependiendo de la región corporal. El sistema fascial superficial esta
formado por una red que se extiende desde el plano subdérmico hasta la fascia
muscular, esta compuesta de numerosas y muy finas membranas horizontales,
separadas por cantidades variables de grasa y conectadas entre sí a través de los septos
fibrosos del recorrido vertical u oblicuo. (4)

11
De este modo, las expansiones de la fascia superficial se conectan con la dermis,
encasillando la grasa superficial en los compartimentos verticales. En su recorrido
profundo, la fascia superficial, de modo similar se conecta con el sistema miofascial,
formando junto con este una unidad funcional.

Entre las principales funciones de la fascia superficial encontramos: nutrición,


soporte, definición de los depósitos de grasa del tronco y de las extremidades, así como
también le da sostén de la piel. Este sistema es capaz de proporcionar un soporte
funcional para el tronco y las extremidades, para las zonas con mayor acumulación de
grasa, y por consiguiente un mayor peso, evitando así el traslado no deseado de las
fuerzas a otras regiones anatómicas. (5)

Se puede concluir que los cambios favorables y desfavorables en el comportamiento


funcional estático y dinámico del sistema fascial superficial influyen directamente en la
mecánica del sistema miofascial musculoesquelético, donde cada una de sus partes se
encuentra influida por otra. (5)

La coordinación motora del cuerpo, además estaría influida por su amplitud, la


profundidad y el número de adherencias del sistema fascial superficial. El análisis de la
mecánica y de la patomecánica del aparato locomotor definido por el sistema fascial
permite limitarnos a la evaluación de la función analítica (local), siendo la fascia el ente
mecánico de la coordinación motora del cuerpo, formando el componente primordial del
sistema musculoesquelético como factor integrador y trasmisor de fuerzas.(5)

La fascia profunda está ubicada por debajo del nivel de la fascia superficial y se
encuentra íntimamente unida a ella a través de conexiones fibrosas. Está constituida por
un material más fuerte y denso que la fascia superficial, su grosor y densidad dependen
de la ubicación y la función específica que desempeña, ya que a medida que aumenta la

12
exigencia de las necesidades mecánicas se densifica la estructura de colágeno, el cual es
su principal componente. El sistema fascial profundo soporta, rodea y asegura la
estructura y la integridad de los sistemas muscular, visceral, articular, óseo, nervioso y
vascular. El cuerpo utiliza la fascia profunda para separar grandes espacios corporales
como la cavidad abdominal por ejemplo, y además cubre las áreas corporales como si
fueran enormes envolturas, protegiéndolas y dándoles forma. (6)

Para hacer un análisis más interno podemos dividir a la fascia profunda en:
miofascia, viscerofascia y meninges, no perdiendo de vista que estas estructuras
mencionadas constituyen una contínua red estructural y funcional.

1.2) Miofascia

La anatomía considera al sistema fascial como uno de los componentes auxiliares de


control de movimiento para conseguir un funcionamiento apropiado del sistema
muscular del cuerpo. Se considera que el recorrido de las fibras de la fascia es
generalmente transverso al recorrido de las fibras musculares, sin embrago hay
situaciones en que se encuentra que el recorrido de la fascia es paralelo u oblicuo o en
forma de arco a las fibras musculares.

Durante la contracción muscular, fascia define la posición de las fibras musculares o


de todo el músculo para obtener una función adecuada, también asegura la posición de
los tendones y los fija en relación al hueso.

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Al analizar la fascia y su relación con el músculo se debe considerar que no
solamente cada músculo del cuerpo está rodeado por fascia, sino que también todos los
componentes musculares están rodeados de fascia como las fibras y haces musculares.
La musculatura esquelética se compone de los haces de fibras separadas entre sí por las
láminas de tejido conectivo que finalizan en cada extremo formando el tendón o la
aponeurosis, para fundirse en el periostio, diferenciándose de él principalmente por la
proporción y densidad de las fibras de colágeno.

Su principal función es entonces la de entrelazar las acciones mecánicas entre el


músculo y el hueso, vínculo funcional que es posible a través del tendón o a una
conexión aponeurótica. Esta pequeña conexión funcional, aunque a veces de dimensión
muy pequeña, representa una estructura muy compleja e implica a diferentes
subestructuras: la unión músculotendinosa, el tendón y la inserción del tendón al
hueso.(7)

También es importante el análisis de la microestructura del tejido miofascial, donde


se destaca una compleja red de inter e intramicroconexiones, siempre con el fin de
facilitar la trasmisión de impulsos mecánicos con una máxima eficacia. (7)

Al considerar que el músculo es un tejido contráctil que permite al cuerpo realizar


distintos tipos de movimiento, desde un punto de vista biomecánico, se debe considerar
entonces a la fascia como el tejido conectivo intramuscular y a las fibras musculares
como la unidad funcional , considerando que por una parte cada contracción muscular
moviliza el sistema fascial y que por otra parte cada restricción del sistema fascial afecta
al funcionamiento correcto del sistema muscular, por ende es lógico pensar entonces
que exista una unidad funcional denominada miofascia.(7)

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1. 3) Microestructura fascial

El principal constituyente del sistema fascial es el tejido conectivo, que es uno de


los cuatro tejidos que componen el cuerpo humano, constituye el 16% del peso
corporal y contiene el 23% del agua del cuerpo.

Desde un enfoque estructural, se puede definir al tejido conectivo como un


material compuesto por proteínas insolubles, principalmente colágeno y elastina,
sumergidas en una sustancia gelatinosa fundamental. Estos elementos y los tejidos
que lo rodean actúan como un sistema integrado y no como entidades separadas.

Como todas las proteínas, la elastina y el colágeno se renuevan, pero al ser la


elastina una proteína de larga duración, tiene una formación estable, mientras que el
colágeno que es una proteína de corta duración, se modifica durante toda su vida. (8)

El sistema fascial no es un sistema inerte que dependa de otros sistemas. El


análisis de la microestructura fascial revela que la fascia tiene vida propia, con
capacidad de desarrollar sus propias reacciones y sus propios movimientos por la
presencia de una abundante red nerviosa, así como también de numerosas células
musculares lisas.

Este sistema está ricamente inervado por una extraordinaria red de


mecanorreceptores, entre ellos tenemos receptores de Golgi, copúsculos de Pacini,
órganos de Ruffini, receptores tipo III (mielínicos) y tipo IV (amielínicos).

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Además como se mencionó anteriormente, el sistema miofascial tiene musculatura
propia (células musculares lisas), lo que podría sugerir una capacidad de movimiento
independiente. (9)

1. 4) Alteraciones del sistema fascial

Cualquier traumatismo o el incremento del estrés mecánico estimulan la secreción


de las fibras de colágeno en el tejido afectado y, al mismo tiempo produce la
disminución del volumen de la sustancia fundamental, quedando el tejido conectivo más
sólido y menos fluido. El endurecimiento del tejido conectivo altera la libre circulación
de los fluidos, en consecuencia, queda totalmente o parcialmente bloqueada la entrada
de nutrientes y, simultáneamente, se produce el atropamiento de los desechos
metabólicos.

Las capacidades del tejido conectivo con respecto a la elasticidad, la plasticidad y la


viscoelasticidad quedan reducidas. Por lo tanto la capacidad de deslizamiento de las
diferentes estructuras adyacentes quedan también reducidas o bloqueadas, lo que obliga
al cuerpo a la creación de movimientos o posiciones sustitutos, es decir se inicia el
proceso de compensaciones. Este proceso puede involucrar lentamente a otros
segmentos y, finalmente, a todo el cuerpo, conduciendo al paciente al círculo vicioso de
la disfunción y del dolor. (10)

Las técnicas de liberación miofascial se pueden realizar conjuntamente con


tratamiento sintomático específico. Fuerzas de tracción aplicadas a las restricciones
fascial pueden provocar calor debido a una respuesta vasomotora que aumenta el flujo
de sangre a la zona afectado, a su vez realizando drenaje linfático, realineando los

16
planos faciales y realizando ajustes propiocetivos, de este modo disminuyendo el
dolor.(11)

Desde este punto de vista, tenemos los músculos de la respiración, específicamente


los músculos inspiratorios, los cuales están formados por músculo-esquelético, están
rodeados y organizados a través del sistema fascial: por ende, cualquier alteración, ya
sea algún traumatismo o sencillamente una restricción miofascial del tórax, pueden
afectar directamente en el desempeño de estos músculos en el acto inspiratorio,
influyendo de manera directa en la respiración.

2. TÓRAX

El tórax o caja torácica es la estructura que brinda protección y soporte al sistema


respiratorio. Esta constituido en su mayoría por pequeñas y frágiles estructuras óseas las
cuales en conjunto brindan fuerza y rigidez a este sistema. Conformado por las vértebras
torácicas, doce pares de costillas, el esternón y los cartílagos costales, el tórax es una
estructura de forma cónica de base inferior hueca que alberga a órganos vitales como el
corazón y pulmones. Limita en su vértice superior con el cuello y los miembros
superiores y con el músculo diafragma por el vértice inferior quien lo separa de la
región abdominal.

Al observar su configuración externa, la caja torácica o tórax es ligeramente


aplanado de anterior a posterior. Por su cara anterior limita con los ángulos anteriores
de las ocho a nueve primeras costillas que comunican con el esternón. La cara anterior
del tórax se va enanchando gradualmente se superior a inferior.

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La cara posterior limita con las costillas desde la cabeza hasta el ángulo
costovertebral, los procesos espinosos toráxicos y los canales vertebrales.

Las caras laterales constituidas por los segmentos de las costillas comprendidos ente
los ángulos costovertebrales. Estas caras son convexas y se ensanchan desde la 1º hasta
la 7º costilla y disminuyen desde la 7º hasta la 12º. Los espacios intercostales
comprendidos entre las costillas aumentan de altura de posterior a anterior. (12)

2. 1) Sistema fascial del tórax

La fascia toráxica se divide en dos: fascia externa y fascia interna o endotorácica:

Fascia toráxica externa

La fascia torácica externa es una continuación de la fascia superficial del cuello, que
desciende por anterior y que se encuentra cubriendo los músculos pectoral mayor,
infraespinoso, redondo mayor, trapecio y latísimo del dorso en toda su extensión. Luego
continúa bajando y cubriendo a los músculos abdominales haciéndose posterior en su
unión con la gran fascia dorsolumbar. La fascia toraxica se une a las extremidades
superiores a través de la fascia axilar y la fascia superficial de hombro, en su parte
interna se comunica con los músculos intercostales y las costillas en donde se hace
profunda dirigiéndose al diafragma. (13)

18
Fascia endotoraxica

Es un tejido conjuntivo de distintas densidades que cubren en toda su extensión a la


pleura parietal, dentro de la cavidad toráxica. Bajo la pleura costal forma una delgada
membrana unida al revestimiento fibroso del músculo intercostal interno y al periostio
de las costillas. (latarjet y francillion). A nivel diafragmático la fascia aumenta su
densidad y se adelgaza para unirse estrechamente a la pleura diafragmática, estando en
gran cercanía y relación con el músculo motor de la respiración, el diafragma. (14)

2. 2) Anatomía y biomecánica del tórax y la respiración

El mecanismo de la respiración tiene como objetivo brindar un flujo de oxígeno


ininterrumpido desde el ambiente hacia las células, para así poder oxigenar nuestro
organismo y eliminar por esta misma vía el dióxido de carbono. Esta función
respiratoria la llevan a cabo variadas estructuras encargadas del ingreso, traslado,
intercambio, transporte y uso del oxigeno como: los pulmones, las vías respiratorias, la
sangre y las mitocondrias, por medio de complejos procesos como lo son la ventilación
pulmonar, la difusión de los gases y perfusión.

Este proceso es posible gracias a las diferencias de presiones que ocurren entre la
presión atmosférica y la presión alveolar, y a la acción de los músculos respiratorios,
que actuando en conjunto hacen posible el ingreso del aire a nuestros pulmones.

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2. 3) Musculatura respiratoria

Desde el punto de vista funcional, puede considerarse que el tórax se extiende desde
el cuello hasta la pelvis e incluye, además de la caja torácica propiamente tal, el
diafragma y el abdomen.

Esta cavidad tiene dos componentes rígidos: la columna vertebral y la pelvis, cuya
forma no es modificada por la contracción de los músculos respiratorios. En cambio, las
paredes anterior y laterales se desplazan directamente por la acción muscular e
indirectamente por los cambios de presión que esta provoca. (15)

Los músculos de la respiración los podemos clasificar en dos grandes grupos: los
músculos inspiratorios y músculos espiratorios.

Músculos inspiratorios

Los músculos inspiradores son aquellos incrementan la altura y las dimensiones de la


caja torácica, (diámetro anteroposterior, transversal y longitudinal) en donde el músculo
motor es el diafragma. En la respiración tranquila los músculos escalenos elevan la
abertura superior de tórax, los intercostales externos siguen la acción de los escalenos y
mantienen la separación costal en la respiración mientras que actúa el diafragma.

20
“En la inspiración forzada voluntaria, el músculo esternocleidomastoideo coopera
con la acción de los escalenos elevando el esternón y la 1º costilla por medio de la
clavícula y el músculo subclavio. En cuanto a la inmovilización escapular, esta está
dada por el músculo romboides y trapecio quienes permiten al músculo serrato anterior
y pectoral menor intervenir en el mecanismo de inspiración”. (16)

El Diafragma es el principal músculo de la respiración, la contracción diafragmática


produce la inspiración por tanto el aumento de los tres diámetros diafragmáticos. Los
primeros experimentos realizados por Galeno, y siglos mas tarde por Duchenne de
Boulogne demostraron que la contracción diafragmática eleva las últimas costillas
aumentando el diámetro inferior del tórax. Esto se debe a que el diafragma al contraerse
se apoya sobre las vísceras del abdomen que le sirven como polea de reflexión.

Cuando las costillas se elevan, su extremidad anterior se dirige a lateral y


anteriormente por consiguiente, los diámetros transversal y anteroposterior del tórax
aumentan. (17)

Músculos espiratorios

La espiración es un proceso pasivo, el cual ocurre por la relajación de la contracción


diafragmática, pero en algunos casos, ya sea por alguna patología o como requisito de
algún examen (espirometría, flujometría) se realiza una espiración forzada, y es allí en
donde actúan los intercostales internos y los abdominales.

21
En la inspiración el movimiento de la parte media y anterior de las costillas se dirige
de medial a lateral. La extremidad anterior de las cotillas se separa de la unión del
cartílago costal y del esternón gracias a factores como la flexibilidad costal, que
modifica su curvatura, la elasticidad y flexibilidad del cartílago costal, que permite su
alargamiento y la rectificación de su forma, y también gracias a la movilidad articular
esternocostal. El resultado de estos cambios es el aumento del diámetro transversal del
tórax.

La oblicuidad inferoanterior disminuye cuando la costilla se eleva, la costilla se


horizontaliza gradualmente y la extremidad anterior de la costilla se dirige hacia
anterior. Así cuando las costillas se desplazan anteriormente desplazan a los cartílagos
costales y estos al esternón, como consecuencia el diámetro anteroposterior del tórax
aumenta también.

En el movimiento de espiración, existe una relajación de la contracción de los


músculos inspiratorios, produciéndose la retracción toráxica, descenso de las costillas y
disminución de los diámetros toráxicos. (18)

Así, quien se encarga de provocar este acto inspiratorio en el sistema toráxico es el


músculo, por tanto “al considerar que el músculo es un tejido contráctil que permite al
cuerpo realizar distintos tipos de movimientos, desde un punto de vista biomecánico, se
debe considerar entonces a la fascia como un tejido conectivo intramuscular y a las
fibras musculares como la unidad funcional, ya que cada contracción muscular moviliza
al sistema fascial y cada restricción del sistema fascial afecta al funcionamiento correcto
del sistema muscular”. (19)

Uno de los primeros autores en considerar la fascia como un elemento importante


causante del dolor y restricción en el músculo esquelético, fue Ida Rolf en el año 1977

22
quien describió como a través de la fascia existe conexión entre las diferentes
estructuras anatómicas. (20)

Este tejido conectivo al participar en esta red de trabajo se elonga por la contracción
de la musculatura, transmitiendo la tensión a distancia ejercida por estas estructuras.(21)

Así frente a una demanda de tensión es sistema miofascial puede responder


provocando trauma, dolor, reducción de la fuerza y la limitación de la capacidad de
movimiento. Además la fascia tiene el potencial de distorsionar la postura corporal en
tres dimensiones, lo que resulta en una postura biomecánicamente ineficiente, con
mayor gasto energético y alteración de la función, llevándonos al experimentar
alteraciones en varios sistemas y que en el sistema respiratorio se traduce en sensación
de restricciones en el tórax, dolor y adquisición de malas posturas que limitan la
inspiración y espiración tranquila.

23
CAPÍTULO VI: MATERIALES Y METODOS

1. Diseño de la investigación

El estudio corresponde a una investigación experimental, transversal y descriptivo.

2. Universo y muestra

Universo: Estudiantes de cuarto año medio del Colegio Valentín Letelier de Linares.

Muestra: 11 estudiantes de cuarto año medio del Colegio Valentín Letelier de Linares.

3. Criterios de inclusión:

Estudiantes de 4° medio del Colegio Valentín Letelier de Linares.


Estudiantes que no practiquen alguna actividad deportiva.
Estudiantes no fumadores.
Estudiantes que acepten voluntariamente participar del estudio.

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4. Criterios de exclusión:

Estudiantes con patologías respiratorias diagnosticadas.


Estudiantes con patologías cardiacas diagnosticadas.
Estudiantes menores de 17 años y mayores de 20 años.
Estudiantes que no comprendan las instrucciones de la prueba.

5. Técnicas e instrumentos de evaluación

La evaluación de la función pulmonar de los estudiantes se realizó mediante un


espirómetro Microlab Micromedical 3300, según normalización estandarizada por la
ATS, en un salón ubicado en las dependencias del Colegio. La evaluación del diámetro
transversal de tórax se realizo con una cinta métrica.

Las técnicas de liberación miofascial ocupadas fueron las siguientes:

5. 1) Inducción de la pared torácica anterior.

Objetivo: Liberar las restricciones miofasciales de la pared torácica anterior. Esta es


una técnica preparatoria, cuya aplicación es recomendable en los pacientes con
restricciones importantes en la región torácica.

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Posición del paciente: Decúbito supino en la camilla, en un posición relajada y con los
brazos sueltos a lo largo del tronco.

Posición del tratante: Sentado a la cabecera de la camilla.

Descripción de la técnica: El tratante coloca su mano dominante en la región esternal,


y la mano no dominante, de una manera transversa, sobre la frente. Posteriormente,
manteniendo una presión muy suave sobre la frente del paciente, realiza una presión
tridimensional con la mano puesta sobre el esternón. Una vez colocadas correctamente
las manos y puesta la fascia torácica en tensión, el tratante debe esperar el momento
oportuno y continuar el movimiento en dirección de la liberación. Deben realizarse tres
liberaciones consecutivas. Hay que recordar que en ningún momento se deben violentar
las consecutivas barreras de restricción, ni tampoco incrementar la fuerza aplicada
inicialmente. La fuerza aplicada sobre la frente debe ser menor que el peso de la mano
del tratante.

5. 2) Plano Transverso Diafragmático

Objetivo: Eliminar las restricciones miofasciales del diafragma. Este tipo de cambio es
común en la postura cifótica, hombros protuídos y en la posición adelantada de la
cabeza.

Posición del paciente: Decúbito supino con las manos sueltas.

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Posición del tratante: Sentado al lado de la camilla.

Descripción de la técnica: El tratante coloca la palma de su mano no dominante en la


región dorsolumbar, y la de la mano dominante sobre el proceso xifoides del esternón.
A continuación, aplica una suave presión vertical con su mano dominante y continúa
con la técnica según los principios descritos en la técnica de planos transversos. Se debe
dedicar un tiempo de 5 a 10 minutos para que la aplicación de esta técnica tenga éxito.
Al principio, los diminutos movimientos de liberación del sistema fascial pueden
confundirse con los movimientos respiratorios; sin embargo después de un par de
minutos, y con una concentración apropiada, el tratante logrará distinguir entre estos dos
movimiento. Al finalizar la técnica se debe separar la mano del esternón con mucha
lentitud, y después de unos dos minutos, retirar la otra mano.

6. Procedimiento

Luego de pedir la autorización al director del Colegio Valentín Letelier de Linares,


se realizó una reunión con el profesor de educación física para explicar en que
consistiría el estudio y coordinar que la evaluación se realizara durante la clase de
educación física.

Se selecciono a los alumnos según los criterios de inclusión y exclusión, en donde se


obtuvo una muestra de 11 estudiantes, a los cuales se les explicó en que consistiría el
estudio y se les entregó a cada uno una hoja con el consentimiento informado, en donde
quedaba constancia de su participación voluntaria.

27
Después de esto, se fué llamando de a un estudiante a una sala, en donde se les tomó
una espirometría antes de la aplicación de las técnicas seleccionadas, ya mencionadas.
Para tomar la espirometría el estudiante debía estar correctamente sentado y frente al
equipo, se ingresaron los datos a éste y se les instruía con respecto a la maniobra de
soplido Se registraron los datos, según las normas de estandarización de la espirometría
publicadas por la ATS.

Posterior a la toma de la espirometría, el estudiante ingresó a otra sala en donde se


midió su diámetro transversal de tórax en inspiración máxima previo a realizar las
técnicas de liberación miofascial.

Una vez obtenidos ambos datos, el estudiante se acostó en una camilla y se procedió
a realizar dos técnicas de liberación miofascial de tórax.

Después de las haber aplicado las técnicas, nuevamente se volvió a medir el diámetro
transversal de tórax en inspiración máxima y a tomar una nueva espirometría.

7. Plan de datos

Los datos fueron evaluados estadísticamente en el programa PAST. Paralelamente


los gráficos fueron realizados en el programa SigmaPlot versión 10.0.

Primero que nada se verificó los supuestos de normalidad y homogeneidad de


varianza para comprobar si nuestros datos eran normales. Los resultados de estos

28
estadísticos demostraron que los supuestos no se cumplían en los datos obtenidos. Por
lo tanto se realizaron test no paramétricos de Mann-Whitney, para evaluar diferencias
pre y post-técnica, tanto para la evaluación del Diámetro Transversal y Espirométrica.
El nivel de significancia de todos los análisis realizados fue el mismo. Este corresponde
a un α< 0,05.

29
CAPÍTULO VII: RESULTADOS

El análisis Mann Whitney no arrojó diferencias significativas (U= 51; p= 0,5508)


entre los pacientes pre y post-técnica de Diámetro Transversal (Gráfico 3). Este mismo
análisis también no arrojó diferencias significativas (U= 50,5; p= 0,5301) en la técnica
Espirométrica pre y post-tratamiento (Gráfico 4). Por lo tanto se rechaza h1 se acepta
h0.

Tabla I: EVALUACIÓN DE DIÁMETRO TRANSVERSAL (CM) CON CINTA


MÉTRICA. EVALUADO EN 11 PACIENTES PRE Y POST TÉCNICA.

Nombre del paciente Pre – técnica (cm) Post – técnica (cm)

M1 108 109,3
M2 92,5 93,7
H1 106 107
H2 103 105
H3 103,7 104,5
M3 92,5 93
H4 94 95
H5 98 98,9
H6 98 99
M4 105 106
H7 90 92

11 pacientes en total fueron evaluados a través del diámetro transversal de tórax


pre y post técnica, de los cuales fueron 7 hombres (H) Y 4 mujeres (M).

30
Tabla II: EVALUACIÓN ESPIROMÉTRICA (LTS/MIN). EVALUADO EN 11
PACIENTES PRE Y POST TÉCNICA.

PEF (lts/min)Post –
Nombre del paciente PEF (lts/min)Pre – técnica
técnica
M1 476 461
M2 385 417
H1 412 504
H2 524 562
H3 560 519
M3 352 449
H4 414 414
H5 510 491
H6 589 579
M4 239 247
H7 390 394

La presente tabla muestra la evaluación espirométrica en 11 pacientes pre y post


técnicas, en donde 7 fueron hombres (H) y 4 mujeres (M).

31
H1

Nombre de los pacientes evaluados


M1

H2

H3

H4

M2

H5

H6

H7

M3

M4

0 20 40 60 80 100 120

Diámetro transversal (cm) medido con cinta métrica

GRÁFICO 1: DIÁMETRO TRANSVERSAL (CM). EVALUADO EN 11


PACIENTES DE CUARTO MEDIO DEL COLEGIO VALENTÍN LETELIER DE
LINARES. EN COLOR ROSADO EL DIÁMETRO PRE-TÉCNICA Y EN AZUL
POST-TÉCNICA

En relación a la evaluación del diámetro transversal realizado con cinta métrica


antes y después de haber aplicado las dos técnicas, la estadística nos arrojó que los
cambios al igual que en la espirometría, no fueron significativos, pero a pesar de esto,
todos los estudiantes presentaron un aumento del diámetro transversal con un promedio
de 1,15 cm , independiente del sexo.

32
H1
Nombre de los pacientes evaluados
M1

H2

H3

H4

M2

H5

H6

H7

M3

M4

0 100 200 300 400 500 600 700

Evaluación Espirométrica (Its/min)

GRÁFICO 2: EVALUACIÓN ESPIROMÉTRICA (LTS/MIN). EVALUADO EN 11


PACIENTES DE CUARTO MEDIO DEL COLEGIO VALENTÍN LETELIER DE
LINARES. EN COLOR ROSADO EL DIÁMETRO PRE-TÉCNICA Y EN AZUL
POST-TÉCNICA.

Del 100% de los pacientes, el 54% (6 estudiantes) aumento su PEF con un promedio
de 45 lts/min, el 9% (1 estudiante) mantuvo su PEF sin variación pre y post técnicas y el
36% (4 estudiantes) disminuyeron su PEF con un promedio de - 21,25 lts/min.

33
Promedio del diametro transversal (cm) evaluado en 11 pacientes
120

100

80

60

40

20

0
Pre-técnica Post-técnica

GRÁFICO 3: PROMEDIO DEL DIÁMETRO TRANSVERSAL (CM). EVALUADO


EN 11 PACIENTES DE CUARTO MEDIO DEL COLEGIO VALENTÍN LETELIER
DE LINARES. CON SUS RESPECTIVOS ERRORES ESTÁNDAR.

El promedio del diámetro transversal en inspiración máxima pre técnicas de


liberación miofascial de tórax fue de: 99,15 cm y el promedio post técnicas fue:
100,30cm

34
Promedio Espirométrico (Its/min) evaluado en 11 pacientes
600

500

400

300

200

100

0
Pre-técnica Post-técnica

GRÁFICO 4: PROMEDIO ESPIROMÉTRICO (LTS/MIN). EVALUADO EN 11


PACIENTES DE CUARTO MEDIO DEL COLEGIO VALENTÍN LETELIER DE
LINARES. CON SUS RESPECTIVOS ERRORES ESTÁNDAR.

El promedio del PEF pre técnicas de liberación miofascial de tórax fue de:
441 lts/min y el promedio post técnicas fue: 457,90 lts/min.

35
CAPÍTULO VIII: DISCUSIÓN

La Terapia Manual dentro de un marco basado en la evidencia está amenazada y


lucha constantemente por ganar relevancia. Esta corriente fisioterapéutica queda en mal
lugar cuando se examinan las evidencias documentadas en relación a su eficacia
terapéutica. (22)

Dentro de los efectos de la Terapia Manual, el estiramiento producido por cualquier


técnicas de liberación miofascial, “afecta directamente a los tejidos blandos que revisten
el esqueleto óseo. Comenzando desde la superficie, la puesta en tensión afecta la piel y
el tejido subcutáneo, las aponeurosis superficiales de los miembros o del tronco, las
hojas aponeuróticas y tendinosas de las inserciones musculares, y finalmente, el
músculo con su vaina aponeurótica y el dispositivo tendinoso constituido por
aponeurosis profundas intermusculares.” (23) Debido a esto cualquier técnica de
liberación miofascial en el tórax repercutiría en las fascia de los músculos respiratorios.

La espirometría es un examen que nos permite evaluar como está nuestra función
pulmonar. Hacer una espirometría pre y post técnicas nos permitió tener un parámetro
de cambio en relación a los volúmenes y flujos pulmonares, para saber si tuvo o no
efecto la aplicación de las técnicas de liberación miofascial de tórax.

De acuerdo a los resultados obtenidos en la espirometría, nos fijamos en tres


conceptos VEF1 (volumen espiratorio forzado en el primer segundo), CVF (capacidad
vital forzada) Y PEF (flujo espiratorio máximo). El VEF1 y CVF no presentaron
variación en sus valores pre y post técnicas, a diferencia del PEF el cual el promedio de
cambio fue de 20,36 lts/min, pero estadísticamente no fue significativo.

36
Este cambio puede explicar a que como los músculos respiratorios se comportan
como cualquier otro músculo de tipo esquelético, el cual esta recubierto por fascia,
desde un punto de vista biomecánico, se debe considerar entonces a la fascia como un
tejido conectivo intramuscular y a las fibras musculares como la unidad funcional
(miofascia), ya que cada contracción muscular moviliza al sistema fascial y cada
restricción del sistema fascial afecta al funcionamiento correcto del sistema muscular,
(24), en relación a esto cualquier restricción miofascial que pudo haber habido en el
tórax de estos estudiantes, se pudo ver resuelta con las técnicas de liberación que fueron
aplicadas, por ende, lo músculos inspiratorios al verse liberados, pudieron desarrollar
una contracción más eficiente, logrando un mayor ingreso de aire a los pulmones y de
esta forma el flujo en litros/min aumentó.

Del 100% de los pacientes, el 54% (6 estudiantes) aumento su PEF con un promedio
de 45 lts/min, el 9% (1 estudiante) mantuvo su PEF sin variación pre y post técnicas y el
36% (4 estudiantes) disminuyeron su PEF con un promedio de - 21,25 lts/min.

En relación a la evaluación del diámetro transversal realizado con cinta métrica antes
y después de haber aplicado las dos técnicas, la estadística nos arrojó que los cambios al
igual que en la espirometría, no fueron significativos, pero a pesar de esto, todos los
estudiantes presentaron un aumento del diámetro transversal con un promedio de 1,15
cm , independiente del sexo.

Según la literatuta, Andrzej Pilat en el año 2003 realizó una descripción muy
detallada entre la relación de la fascia y el músculo: “las expansiones de la fascia
superficial se conectan con la dermis, encasillando la grasa superficial en los
compartimentos verticales. En su recorrido profundo, la fascia superficial, de modo
similar se conecta con el sistema miofascial, formando junto con este una unidad
funcional.” (25) Esta unidad funcional actúa de manera conjunta y cualquier alteración
en la fascia, afecta de manera directa al músculo y su función contráctil.

37
Además en el año 2003 Pilat menciona: “que los cambios favorables y desfavorables
en el comportamiento funcional estático y dinámico del sistema fascial superficial
influyen directamente en la mecánica del sistema miofascial musculoesquelético, donde
cada una de sus partes se encuentra influida por otra.” (26) De esta forma si cualquiera
de estas estructuras se altera o falla, siempre repercute en una alteración o falla de la
otra estructura.

Durante la contracción muscular, fascia define la posición de las fibras musculares o


de todo el músculo para obtener una función adecuada, también asegura la posición de
los tendones y los fija en relación al hueso. (27) También es importante el análisis de la
microestructura del tejido miofascial, donde se destaca una compleja red de inter e
intramicroconexiones, siempre con el fin de facilitar la trasmisión de impulsos
mecánicos con una máxima eficacia. (28)

En relación a estos dos autores, al estar la fascia en un perfecto estado, en un


correcto alineamiento de sus fibras, esta permite transmitir de una mejor forma las
fuerzas hacia el músculo, dándole una mayor ventaja mecánica, para así poder realizar
un acto motor de manera limpia y coordinada.

Con respecto a las dos técnicas de liberación miofascial de tórax descritas por Pilat
tenían tiempos establecidos, pero aún así dejaban el uso del criterio del tratante, ya que
en la primera técnica llamada “Inducción de la pared torácica anterior” una vez que las
manos eran correctamente colocadas y se lograba poner la fascia en tensión, se debía
esperar el “momento oportuno” y continuar con el movimiento en dirección de la
liberación, y una vez ahí realizar tres liberaciones consecutivas. El hecho de esperar ese
momento oportuno agrega una cierta cuota de subjetividad de cada tratante, de cómo
siente y aprecia la tensión, para así poder continuar con la prueba. Karen Lewit en 1987
resume uno de los principales problemas del aprendizaje de la palpación: “la palpación
constituye la base de nuestras técnicas diagnósticas, pero a pesar de ello es

38
extremadamente difícil describir con exactitud, en palabras, la información que nos
proporciona.”

Dentro del entrenamiento en la aplicación de las técnicas por parte del tratante, se
determinó un tiempo de aplicación de 7 minutos para la primera técnica, en donde la
sensación de liberación de la fascia toráxica anterior era efectiva.

En relación a la segunda técnica, estaba ya con un tiempo preestablecido por el autor.


El tiempo del tratamiento iba desde los 5 a 10 minutos para que la aplicación tuviera
éxito. De a acuerdo a esto, el tiempo de aplicación de esta técnica fué de 7 minutos por
cada estudiante. Una vez aplicadas las dos técnicas de manera consecutiva, el 100% de
los pacientes no manifestó ningún tipo de dolor ni molestias post- técnicas.

A pesar de que hubo cambios, tanto en el PEF, como en el aumento del diámetro
transversal en inspiración máxima después de la aplicación de las técnicas de liberación
miofascial, estos no fueron suficientes de acuerdo a la estadística, por lo que se rechazó
H1 y se aceptó H0.

39
CAPÍTULO IX: CONCLUSIÓN

En la actualidad no existen trabajos que nos permitan comparar los resultados con
algún otro trabajo que ya se haya realizado con respecto a este tema, el cual junta dos
elementos muy distintos de la Kinesiterapia como lo son la: Kinesiterapia Respiratoria y
la Terapia Manual, por lo que se hace complicado compararlo con la literatura, pero no
imposible.

A pesar que los resultados obtenidos en el presente estudio, los cuales no fueron
estadísticamente significativos, sí hubieron cambios, lo que nos abre otra puerta en la
Kinesiología, y nos incentiva a seguir estudiando y realizando estudios que nos
permitan validar nuestra tan discutida carrera, en relación las escasas evidencias que
tenemos, sobre todo en el área de la Terapia Manual.

Llevándolo a la práctica y a el uso de estas técnicas como parte de un tratamiento, no


solo nos podrían ayudar en síndromes miofasciales, dorsalgia, etc; además nos podrían
servir en pacientes críticos, los cuales son pacientes que se caracterizan por estar
multiinvadidos, algunos hemodinámicamente inestables, incluso algunos con orden
estricta de no realizar cambios de posiciones; por estas y otras razones del propio estado
del paciente, aplicar estar técnicas de liberación miofascial de tórax no traerían
consecuencias negativas, si no más bien positivas, ya que de alguna u otra forma si
existe liberación del la miofascia, y los músculos respiratorios se podrían contraer de
una mejor manera.

Este estudio nos aporta información que puede ser utilizada para futuras
investigaciones, como el gran rol que cumple la fascia en nuestro cuerpo, y que no es
una entidad única, sino que es una red contínua, por ende si se aplica alguna técnica en

40
alguna zona determinada, sin duda habrán cambios en otra zona distinta al lugar de
aplicación.

Si se sugiere perfeccionar la metodología de investigación, ya sea incorporar nuevas


técnicas de liberación miofascial de tórax y también ampliar la muestra, y ver que
resultados se obtienen; para así seguir entregando bases más sólidas a nuestra carrera y a
la Terapia Manual.

41
CAPÍTULO X: BIBLIOGRAFIA

(1) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
17p.

(2) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003. 17-
18 p.

(3) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
66p.

(4) Lockwood TE. Superficial facial system (SFS) of the trunk and extremities: a new
concept. Preseted at the 23rd Annual Meeting of the American Society for Aestheic
Plactic Surgery. Chicago, IL, 1990.

(5) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
26p.

(6) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
29p.

42
(7) Bochenek A, Reicher M. Anatomía czlowieka. PZWL, Warszawa, 1997.

(8)The basic science of myofascial release: morphologic change in connective tissue;;


Journal of Body work and Movement Therapies; MPT Mark F. Barnes, August 2005.

(9) Schleip R. Facial plasticity – A new neurobiological explanation. Part I y Part II,
Journal of bodywork and Movement Therapy, 6 (4), 2002

(10) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
205p.

(11)Myofascial release in treatment of thoracic outlet syndrome; Journal of Bodywork


and Movement Therapies; John Barnes, August 1996.

(13) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
454p.

(14) Rouviere.H, Delmas.A; anatomía humana, descriptiva, topográfica y funcional;


tomo II. Barcelona. Editorial Masson. 10º edición. 92 p.

(15)Cruz Mena Moreno, Aparato Respiratorio Fisiología Clínica, Editorial


Mediterráneo, 5ta edición,2005. 11p.

43
(16) Rouviere.H, Delmas.A; anatomía humana, descriptiva, topográfica y funcional;
tomo II. Barcelona. Editorial Masson. 10º edición. 92 p.

(17) Kapanji.A.I; 2002. Fisiologia Articular. tomo III. Madrid. Editorial Medica
Panamericana.5º edición. 28 pag.

(18) Rouviere.H, Delmas.A; anatomía humana, descriptiva, topográfica y funcional;


tomo II. Barcelona. Editorial Masson. 10º edición. 92 p.

(19) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
33p.

(20) The pectoral fascia: Anatomical and histological Study; Journal of Body work and
Movement Therapies; Stecco.A, Masiero.S, Macchi.V, Stecco.C, De Caro. R,
Porzionato.A,; Abril 2008.

(21) Maasetal., 2005; Meijeretal., 2006. Journal of Body Work and Movement
Therapies; The pectoral fascia: Anatomical and histological Study.

(22) Boyling, J.D. / Jull, G.A, Grieve.Tterapia manual Contemporánea. Columna


Vertebral, editorial Masson, 3º edición, 2006.

(23) Esnault M. Estiramientos analíticos en fisioterapia activa. Editorial Masson, 1º


edición, 1996

44
(24) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y
aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
70p.

(25) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
101p.

(26) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
120p.

(27) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
150p.

(28) Pilat, Andrzej. Terapias miofasciales: Inducción Miofascial, aspectos teóricos y


aplicaciones clínicas, editorial McGraw-Hill Interamericano, Madrid. Edición 2003.
211p.

45

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