Está en la página 1de 4

El comercio internacional ocupa un lugar prominente en la economía de nuestro país como

generador de divisas, ingresos y empleos. En los últimos doce años, las exportaciones peruanas
de bienes se han triplicado, representando en el 2012 el 23% del PBI. Este dinamismo de las
exportaciones se demuestra cuando sobrepasan a las importaciones, convirtiendo una balanza
comercial de bienes deficitaria en una superavitaria desde principios de este siglo.

EXPORTACIONES AGROPECUARIAS

Las exportaciones peruanas muestran un crecimiento sostenido. En el 2019 alcanzaron un valor


de US$7,4 mil millones, y en el 2020, contra todo pronóstico, al mes de diciembre se ha
registrado una cifra récord de US$7,7 mil millones, con una tasa de crecimiento de 2,9%
respecto al año anterior

A inicios del 2020 se esperaba superar los US$8 mil millones debido a las perspectivas
favorables que se observaba en el mercado internacional y a las buenas condiciones climáticas e
hídricas que se disponían a fin de presentar una buena oferta exportable. Sin embargo, la
aparición del COVID 19 hizo que los países inicialmente cerraran sus mercados, generando un
poco de incertidumbre durante los primeros días. A pesar de ello, el Gobierno peruano brindó
las condiciones y estableció los protocolos para la continuidad de los intercambios comerciales;
las empresas privadas nunca dejaron de operar, aunque algunas en menor medida,
demostrándose que la oferta exportable peruana era confiable, respetuosa con todos los
estándares sanitarios y de calidad; asimismo se mostró a los clientes más importantes del mundo
que el Perú estaba en la capacidad de suministrar de manera permanente todos los
requerimientos, en especial de frutas y hortalizas frescas, que los consumidores comenzaron a
demandar en mayores cantidades.

El gráfico N.°1

Muestra el comportamiento de las exportaciones agropecuarias durante el período 2011-2020,


con una tasa de crecimiento de 5,4% en promedio por año, siendo el motor de este incremento
las exportaciones no tradicionales que han logrado aumentar a una tasa promedio anual de
9,3%, en tanto que las exportaciones tradicionales reflejan el deterioro de los precios
internacionales.
Las mayores cifras de exportación se registran alrededor del mes de diciembre y las menores en
el mes de marzo de cada año. En ese sentido, en los últimos meses del 2019 se ingresa a la recta
final de la campaña exportadora y es cuando se registran los mayores volúmenes de
exportación, de manera que en diciembre se alcanza uno de los picos de exportación más
elevados de los últimos años con US$873 millones y se inicia el año 2020, en cuyo primer
trimestre culmina la estacionalidad de las agro exportaciones y justamente cuando los países
empezaban a adoptar medidas para enfrentar la pandemia del Coronavirus a nivel mundial.

El impacto de la Covid-19 en este sector es muy limitado y se va a observar a través del


comportamiento mensual de las exportaciones. Las exportaciones agropecuarias muestran una
marcada estacionalidad en su comportamiento, en la medida que los productos de mayor
participación e importancia son los productos frescos.

El efecto de las medidas adoptadas por el gobierno, flexibilizando la movilidad de los


trabajadores del campo, el funcionamiento de las empresas ligadas al sector agropecuario y la
logística de transporte de carga nacional e internacional se observará en los siguientes meses.
En tal sentido do, en mayo, se aprecia un quiebre en la tendencia declinante de las
exportaciones, registrando un valor de US$453 millones, lo cual representa el inicio de la
recuperación de las exportaciones, en el marco de una coyuntura especial de demanda mundial
de productos frescos, en especial cítricos, arándanos, paltas, uvas, jengibre, bananos, espárragos

y otros productos que sirven para fortalecer el sistema inmunológico de las personas. En el mes
de junio y en los subsiguientes se aprecia un sostenido crecimiento de las exportaciones,
alcanzando el volumen más elevado de esta campaña en el mes de octubre, en el que se registra
un valor de US$934 millones, una de las cifras de exportación mensual récord. En los siguientes
meses de noviembre y diciembre el valor exportado declina ligeramente, aunque sus niveles son
iguales o superiores al valor alcanzado en años anteriores (US$879 millones y US$872
millones, respectivamente

IMPORTACIONES AGROPECUARIAS

El Perú es una economía abierta al mundo, de ahí que la estructura arancelaria del sector
agropecuario está constituida en un 57% del universo arancelario, entre los que se encuentran
aquellos productos que se consumen internamente, la mayor parte se producen en el país,
algunos como la soya y sus derivados, maíz amarillo, trigo, se importan porque es muy limitada
o nula la producción en el país; otros como el arroz, leche en polvo, azúcar, entre otros, se
importan cuando la producción interna es insuficiente para cubrir la demanda del mercado
nacional o por requerimiento de ciertos sectores de la industria alimentaria o farmacéutica. Un
40% tienen un arancel del 6%, que comprende a los productos de la agroexportación y a otros
productos de mayor valor agregado. Por último, un 3% del universo arancelario agropecuario
cuenta con un arancel de 11% , que corresponde, básicamente, a las carnes de vacuno y el café
en grano. Por otro lado, los fertilizantes, insecticidas, fungicidas y los bienes de capital para el
sector agrario se encuentran liberados del pago de aranceles (0%).

En el período 2011-2020, las importaciones han mostrado un crecimiento promedio anual de


2,6%. En general, muestran un comportamiento poco dinámico, entre los años 2011 al 2016 se
mantiene casi inalterable alrededor de los 4,5 mil millones, en el 2017 se observa un salto de
14,6% (US$5,17 mil millones) y en los siguientes años se mantiene casi alrededor de dicha
cifra, se estima para el 2020 un valor de 5,26 mil millones, 2,8% de aumento respecto al año
2019. A partir del 2017 se observa un mayor dinamismo de las importaciones anuales de los
productos agropecuarios, en la medida que el mercado interno ha venido presionando por un
mayor suministro de insumos para la elaboración de alimentos cada vez más sofisticados y en la
medida que los sectores de la población con una mayor capacidad adquisitiva vienen
demandando productos como carnes, arroz uruguayo (caro), soya y sus derivados, trigo y sus
derivados, maíz amarillo duro para la alimentación de las aves y cerdos, para el
aprovechamiento de la carne que es muy alta.

También podría gustarte