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El diagnóstico y el tiempo de la infancia-Pagliaro.

Es fundamental ubicar las coordenadas del tiempo de la infancia. Para entender el mismo
debemos conocer los límites de la infancia misma.

En el texto se trabaja con la transferencia y qué particularidad tiene en el tiempo de la


infancia y qué análisis es posible con niños; que fin de análisis es posible en la niñez.1
También se tiene en cuenta el diagnóstico.

Cuando hablamos de la infancia, nos encontramos con un problema de límites, esos límites
nos hablan de la escena donde un niño se produce. Al hablar de niño, el mismo es un efecto
del juego; para entenderlo se lo relaciona al juego. No se puede pensar un niño por fuera del
juego.

Al hablar de escena, decimos que es algo que se sostiene desde fuera de la misma. Una
escena tiene límites por algo atinente que está fuera de ella. Es decir, la escena donde un niño
se produce está sostenida parentalmente, es decir, los límites de la misma están sostenidos del
lado de los padres.

Ubicar los límites de esa escena del lado parental implica:


a. poner en juego la relación de los padres a sus propios padres,
b. que esa escena se sostiene desde el discurso parental y por tanto, también, desde
aquello del orden de lo reprimido parental.

Primer tiempo:
Se produce un niño en tanto algo se produce allí, y surge el tema de lo “jugado” 2. Tiene que
ver con los deseos de los padres previamente. Está vinculado a lo que se espera del niño.
Lo jugado está vinculado también al discurso parental, corresponde o se constituye en la
relación de los padres a sus propios deseos.

Segundo tiempo:
El tiempo del niño3 es el tiempo de la respuesta a eso jugado. El niño responde a eso que lo
antecede, que lo preexiste.
Es el tiempo de la respuesta en tanto que eso que está jugado plantea una expectativa de
respuesta. Hay una suposición de que este niño va a responder a esa expectativa.
El niño, en el mejor de los casos, va a responder en el campo de la representación4. Si
responde simbólicamente en el campo de juego, estamos hablando de neurosis.

1 Esto preexiste al niño.


2 Segundo tiempo.
3 El campo de juego.
4 Síntoma de la pareja parental; madre y padre.

1
En el caso de las neurosis, el niño responde como síntoma a eso que lo preexiste5. El niño
inventa una escena como respuesta, los padres pueden sostener esa escena; pueden jugar con
él.

La posibilidad de responder en un plano de representación a aquello jugado produce un


niño. Entonces, no es que un niño juega, sino que el jugar hace a un niño, y esto es permitido
en tanto y en cuanto haya una escena sostenida parentalmente que permite que se pueda
responder a eso jugado en un campo de representación, en un plano simbólico. El niño va a
inventar una escena en la cual va a tramitar aquello del orden de “lo jugado”.

¿Qué ocurre cuando los padres ven en esa escena inventada algo que los inquieta?

No pueden sostener la escena, ubican a un semejante, a un igual. Ya no ubican más a un niño.


Piensan “este me quiere joder”. Se obstaculiza la escena de juego, lo que hace que no se
pueda dar una simbolización y aparece un síntoma. La excitación que no se puede tramitar en
el juego, se da mediante la expresión de un síntoma.

➔ Lacan en “Dos notas sobre el niño”: “Estamos dentro de lo que él ubica como el niño
en tanto síntoma de la pareja parental. Estamos aquí en el campo de las neurosis.
Estamos en el campo de la metáfora paterna.”

Con la intervención de un psicólogo, lo que ocurre es que se da una entrevista donde


incentiva a que los padres sostengan esa idea de juego o se observa al niño y se permite que
esa escena se puede desplegar. El psicólogo tiene que entender aquello que lo antecede, lo
que está jugado de antemano, entonces, en base al discurso de los padres6 y en base a lo que
juega el niño, se realiza una hipótesis respecto a qué está jugando el niño.

El síntoma da cuenta de una verdad reprimida de los padres7.


Si el niño responde con el cuerpo en lugar de responder simbólicamente, estamos en el campo
de la psicosis. Es decir, el niño responde como objeto del fantasma de la madre8. Cuando el
que responde es el cuerpo es porque todo este montaje de la escena, la posibilidad de una
respuesta en el campo de las representaciones, no se produce. En el discurso de la madre, no
hay lugar para el otro, o sea, no hay lugar para el padre. Entonces el niño es un objeto de goce
de la madre. No hay juego, el niño responde como “cuerpo”.

La situación problemática del niño, se transfiere al analista, entonces el mismo debe aportar
una solución siguiendo a la lógica del juego que permita que entre en el campo lúdico.

5 Lo dicho y lo no dicho.
6 Cuando hay neurosis.
7 No está la castración operando.
8 Neurosis de transferencia.

2
Cuando los padres no pueden sostener la transferencia9, es ahí donde aparece el síntoma. El
niño a partir de eso va a buscar a alguien que sí pueda sostener el juego.

Si pensamos el tiempo de la infancia en relación al sujeto que allí se produce en tanto que
efecto del juego, no podemos pensar que ese sujeto se ubica allí en relación a su propio
deseo, sino que el sujeto se ubica en relación al juego.
Esta ubicación en relación al juego, justamente por las características propias del juego,
permite al sujeto no quedar confrontado a lo irreductible de la falta. Uno puede decir que
pasada la vuelta que implica la pubertad, ya no se trata sólo de jugar, sino de “jugarse”, lo
cual implica la presencia del partenaire sexual y, allí sí, la posibilidad de ubicarse en relación
a su deseo, haciéndose responsable de ello. Implica algo que es serio, como un encuentro
sexual. “Jugarse” porque pueden haber consecuencias a partir de ese acto. Es en este
momento donde aparece la posibilidad de responsabilizarse de su deseo, cosa que no
ocurre en la niñez.

El juego en tanto escena limitada no plantea la posibilidad de jugarse. En el momento del


juego, la falta, se mantiene todavía del lado parental. El niño es protegido de confrontarse a la
falta, y es el juego mismo, obturando el acceso a la falta, el que protege.

En el momento del juego, la falta está todavía del lado parental. El niño está en un momento
donde no se lo puede hacer responsable aún. No puede ser soporte de cualquier tipo de
intervención.
No se puede hablar de un fin de análisis en la niñez, lo que debemos hacer es permitir el
juego y que el niño realice su neurosis; ponerle un freno al síntoma.

En el tiempo de la infancia el análisis de la transferencia no es posible porque todavía no


hay un sujeto ubicado en relación a su propio deseo, pudiéndose hacer responsable de ello.10

➔ Porge: “Tal como lo estableció Freud, en el tratamiento analítico la neurosis ordinaria


es reemplazada por una neurosis de transferencia.”

“Si la transferencia juega en el niño un papel diferente del que juega en el adulto, ¿no
es porque en el niño no sustituye a una neurosis ordinaria? En el niño, es neurosis
ordinaria. Esos estados neuróticos por los que atraviesan muchos niños son neurosis
de transferencia, no sustituidos en una neurosis ordinaria… en el niño la neurosis
ordinaria sustituiría a una neurosis de transferencia no resuelta”11

En la niñez la neurosis de transferencia está dirigida sobre cualquier objeto parental

9 Había descubierto, desde fuera de un gran espejo que llegaba casi hasta el suelo, su imagen, y
luego se había arrodillado de modo que la imagen interior del espejo se había ido.
10 Por ejemplo, la oscuridad.
11 Fobia a los caballos.

3
cercano.

¿Por qué el objeto parental no puede sostener la transferencia del niño? → Hay algo de la
escena de juego del niño que genera angustia, algo vinculado al retorno de lo reprimido de los
padres que esa escena evoca. La consecuencia de esto es que la escena de juego se ve
obturada, el juego se detiene.

El saber ahora no está de su lado, el saber queda ubicado del lado del niño transformándose
en persecutorio. Del lado parental hay angustia, hay una imposibilidad de soportar ese saber
Otro.
El síntoma del niño es el representante para los padres de un saber supuesto que el niño
oculta, no dice, y que el analista debería descubrir.

➔ Porge: “El punto donde uno de los padres no puede sostener la transferencia es el
punto donde se declara la neurosis de transferencia, el punto donde quien está a cargo
de hacer pasar el mensaje “rechaza la transferencia confundiendo, en su escucha del
niño, el enunciado del mensaje directamente dirigido a él con el lugar tercero al que
ese mensaje está destinado y desde donde puede regresar el sujeto.”12

➔ Palant: La cuestión diagnóstica responde a la posibilidad de operar desde el lugar al


que el analista es convocado en la transferencia. Diagnóstico y transferencia están
estrechamente articulados. El diagnóstico hay que utilizarlo para ubicar al analista
respecto de la posición en la que habrá de ubicarse a propósito de lo que escucha.

“El diagnóstico es el lugar transferencial al que se ve remitido un analista por la particular


relación entre estructura y discurso del paciente”.

En este sentido, diagnosticar no implica anticiparse, de hecho hay diagnósticos que toman su
tiempo, sino simplemente estar a la altura de la transferencia. Para concluir, el diagnóstico del
niño dice que es lo que no se debe intentar. El diagnóstico en este sentido vale en tanto
implica saber dónde detenerse.

Fort- Da. Basado en los trabajos de Cosentino y Laznik


Freud estudia la forma de trabajo del aparato anímico en una de sus actividades normales más
tempranas: el juego de los niños.
Para ello, cuenta con la observación sobre su propio nieto, de un año y medio. “Este niño
manifestaba, ocasionalmente, la molesta costumbre de arrojar lejos de sí (schleudern) todos
los objetos pequeños de los que conseguía apoderarse, hacia un rincón de la habitación,

12 Fálica, sádica y teoría de la cloaca.

4
debajo de la cama, etc., de manera que, a menudo, reunir sus juguetes no era un trabajo
sencillo.
Mientras hacía esto con una expresión de interés y satisfacción, emitía un o-o-o-o intenso y
prolongado que (no era una interjección) significaba “Fort” (“se fue”)”.
¿Cuál era el sentido de esa acción enigmática y repetida de continuo?
→ Se trataba de un juego: el niño se valía de todos sus juguetes para jugar con ellos
únicamente a que “se fueran” (“fortsein”).

¿La observación que confirma la apreciación de Freud?


“El niño tenía un carretel de madera que estaba envuelto con una cuerda. Sosteniendo el
carretel por la cuerda, lo arrojaba con mucha destreza por encima del borde de su camita
enfundada en tela de modo que desapareciera allí dentro, mientras pronunciaba su
significativo o-o-o-o, y luego, tirando de la cuerda, volvía a sacar el carretel fuera de la cama
pero, ahora, saludaba su aparición (Erscheinen) con un alborozado “Da” (“aquí está”). En la
mayoría de los casos uno sólo llegaba a ver el primer acto que se repetía sin tregua como
juego cuando el mayor placer – en relación con el principio del placer- estaba
indudablemente vinculado al segundo acto”.

¿La interpretación del juego?


“Su renuncia pulsional (renuncia a la satisfacción pulsional) al consentir sin objeciones la
partida (Fortgehen) de la madre. El niño se resarcía poniendo él mismo en escena la
desaparición (Verschwinden) y el retorno (Wiederkommen) con los objetos a su alcance”.

Renuncia pulsional con ganancia de placer (lustgewinn). Pero no es lo mismo la


desaparición que el retorno. No pertenecen al mismo nivel: hay asimetría, y este es el
problema que se le plantea a Freud.

Es imposible que la partida de la madre le resultara agradable, o aun indiferente.


¿Cómo concuerda con el principio del placer que el niño repita como juego esta
experiencia penosa para él?
→ El niño jugaba a la partida, porque era la condición previa de la reaparición alborozada,
la cual contendría el genuino propósito del juego.

Pero lo contradice la observación de que el primer acto, la partida, era escenificada por sí
sola, y, en efecto, con mucha más frecuencia que todo el juego llevado – en el territorio del
principio del placer- hasta su final placentero.

Si el “fort” se repite sin tregua como juego y el placer – del principio del placer- se
corresponde con la reaparición del “objeto”, saludado con un alborozado “Da” (“aquí está”),
entonces, juego y placer no se conjugan.

5
El juego (su primer acto: el desaparecer) se ubica allende el placer del principio del placer: no
“concuerda, entonces, con el principio del placer que el niño repita como juego esta
experiencia penosa para él”.

Con el segundo acto – el retornar - cesa el juego y resta el placer del principio del placer. Lo
que busca dicho principio, en verdad, es la cesación del displacer: una disminución de la
tensión.
Freud encuentra que si el apremio repite en el juego una impresión desagradable, ello se debe
únicamente a que la repetición está fijada a una ganancia de placer de otro tipo, de otra
fuente, pero directa.

Placer y displacer no pertenecen a igual registro, no son simétricos.

La repetición se le aparece “más originaria, más elemental, más pulsional” que “el propósito
de ganar placer y evitar displacer”. Fue necesaria la ganancia de placer ligada al displacer, un
nombre freudiano del goce, para introducir otra fuente muy distinta de la del principio del
placer.

Freud no termina de atravesar la ganancia de placer con el disimétrico displacer. Solo con los
sueños de la neurosis traumática.

Freud, para el estudio del juego infantil, fluctúa entre dos concepciones: el “Fort- Da” y el
juego del doctor. El niño pasa de la pasividad de experimentar a la actividad de jugar: “inflige
a un compañero de juegos lo desagradable que él mismo padeció y se venga, así, en la
persona de éste suplente”.

El acto de arrojar lejos el objeto al año y medio era la satisfacción de un impulso de


venganza contra la madre por su partida: “Sí , vete lejos, no te necesito, soy yo quien te
echa”. Un año más tarde, en relación con el padre ausente en la guerra (al que no extrañaba
pues no quería que lo molestaran en la posesión exclusiva de la madre), arrojaba al suelo un
juguete con el que se había enojado, diciéndole: “¡Vete a la guerra!”.

Pese a que el juego del “Fort- Da” queda homologado al juego del doctor, una duda que se le
presenta en la mitad de ese mismo recorrido permite ubicar el mismo texto de otra forma:

¿Qué está en juego en dicha repetición?


→ El empuje de procesar psíquicamente algo impresionante, de apoderarse enteramente
de eso.

En el “Fort- Da”, el apremio repite en el juego una impresión desagradable, pues, la


repetición “está ligada a una ganancia de placer de otra índole, pero directa”. Es decir, una
renuncia contradictoria.

6
Se trata, pues, de una satisfacción que proviene de otra fuente: una ganancia de placer – no
sin displacer- “más primordial, más elemental y más pulsional que el principio del placer”.
No obstante, en el caso de este juego, dicho principio limita esa ganancia de placer.

Freud encuentra en el material del sueño recuerdos de experiencias impresionantes de la


primera infancia, impresiones visuales, que ejercen un influjo determinante sobre la
conformación del texto del sueño, operando como un punto de cristalización, con efectos de
atracción y distribución sobre el material onírico. La situación del sueño no es más que una
repetición modificada de una de esas experiencias contundentes.
La reconstrucción de las experiencias infantiles olvidadas siempre tiene un gran efecto, la
impresión es avasalladora, admitan o no una corroboración objetiva. Dichas impresiones
deben su valor a la particularidad de haber ocurrido tan temprano, en un tiempo en el que no
era posible asignarle plena capacidad receptiva al aparato psíquico del niño y en el que
todavía podían tener un efecto traumático sobre el yo débil del mismo.

El niño no se centra en la partida de la madre, ni en vigilar su vuelta para verla de nuevo allí.
Freud refiere que el niño que está fuera de su cama, arrojaba el carretel de madera envuelto
con una cuerda por encima del borde, de modo que desapareciera allí dentro, mientras
pronunciaba su significativo “o-o-o-o”.
En otra observación, relata que un día en que la madre había estado ausente durante varias
horas, el niño la saludó cuando volvió, diciéndole “Bebe o-o-o-o”. Durante esa larga soledad,
el niño había encontrado un recurso para hacerse desaparecer a sí mismo. El propio niño se
arroja fuera: le hurtó su cuerpo al espejo13 de manera tal que la imagen se fue (Fort).

El juego del “Fort- Da” se constituye en el testimonio de una encrucijada por la que atraviesa
el niño. La madre, en un primer momento, es una presencia para el niño: es una voz, es una
mirada, es una caricia. El niño recién llegado al mundo es el objeto de una voz, el objeto de
una mirada y el objeto de una caricia, esa es la existencia que tiene un niño respecto del
Otro primordial.

La angustia frente a la ausencia de la madre da testimonio de la caída del niño de ese lugar
en el cual él existe. Punto de desamparo que presentifica un lugar donde el sujeto en
relación al Otro es ausencia.

“… el niño encontró el modo de hacerse desaparecer a sí mismo”, esa desaparición supone un


modo de perderse respecto de esa posición de objeto de la madre pero, al mismo tiempo, un
modo de no ser solamente esa marca.

¿Qué es el “bebé o-o-o-o”?


No es el bebé que cae; es el bebé que “fuera” existe, es aquel que se nombra. Donde
desaparece la madre como presencia, donde la madre se ausenta, el puede representarse,

13 La madre.

7
puede nombrarse. El “bebe o-o-o-o” adquiere valor del nombre propio, nombra a el que,
fuera de la madre, existe. Existe como nombre propio.

Cuando el niño se sustrae de la imagen, haciéndose desaparecer a sí mismo, no ve como lo


ven. En otras palabras, de objeto mirado pasa a ser la mirada de nadie, en el lugar de la
mirada se erige lo que podemos caracterizar como un “agujero negro”, lugar privilegiado para
situar la angustia.
El primer movimiento del juego del Fort- Da permite recortar la ubicación del niño en
posición de ser el objeto perdido. De ser objeto de la madre, nada más que parte del cuerpo de
la madre, a ubicarse como objeto perdido. Lo que se pierde no es un objeto que el sujeto
tenía, se pierde un objeto que el sujeto era. Es por ello que el sujeto interroga el deseo del
Otro con su pérdida, no con su presencia.

El carretel, que representa al niño en tanto objeto perdido, será el soporte para transferir a un
objeto “del mundo” el lugar de objeto caído. Esta transposición permitirá ahora el juego: tira
el carretel, lo recupera… Este movimiento implica un redoblamiento de la separación ya que
supone lo que Freud sitúa en términos de pasaje de residuo interior de la pulsión de muerte
sobre los objetos del mundo exterior. Esta transposición que adquiere valor de transferencia
sostiene el juego. El carretel, ese algo que representa parcialmente al niño como objeto caído,
como objeto perdido, permite jugar a hacerse desaparecer a sí mismo.

Apuntes:

En el juego del Fort-Da, Freud estudia la forma del aparato anímico en una de sus formas que
es el juego y para esto cuenta con la observación de su nieto.
Este niño manifestaba ocasionalmente la costumbre de arrojar lejos de sí todos los objetos de
los que conseguía apoderarse.

¿Cuál era el sentido de esa acción?


→ El niño jugaba con esos objetos con el objetivo de lanzarlos, que se fueran.

¿Cómo interpreta Freud este juego? → Su renuncia pulsional al consentir sin objeciones la
partida de la madre. El niño se resarcía de la ida de la madre poniendo en escena la
desaparición y el retorno de los objetos a su alcance.

Se plantea un conflicto con el principio de placer. La partida de la madre le resultaba


desagradable, el juego busca tramitar algo de lo traumático.

¿Cómo se concilia con el principio de placer que repitiese en calidad de juego esa vivencia
penosa?

8
Se pueden hacer varias interpretaciones: jugaba a la partida porque era condición previa de la
gozosa reaparición, la cual contendría el genuino propósito del juego, aunque la mayoría de
las veces sólo jugaba a la partida; en la vivencia era pasivo, era afectado por ella, ahora se
ponía en un papel activo repitiendola como juego, a pesar de que fue, vuelve activo lo que
vivió pasivo; el acto de arrojar el objeto para que se vaya, quizás es la satisfacción de un
impulso, sofocado por el niño en su conducta, a vengarse de la madre por su partida (no te
necesito, te echo).

El sujeto se encuentra entre el primer significante (Fort) y el segundo (Da). Cuando se


completa el juego es cuando se da lugar a la fantasía; lo que expresa Freud, que primero se da
el juego para darle lugar posteriormente a la fantasía.

En el Fort-Da, el juego y el placer no se conjugan. Cuando aparece el placer, se termina el


juego. La repetición está fijada a un placer de otro tipo, de otra fuente. Lo que vive
pasivamente, lo repite en el juego activamente.

Lo que busca el niño es tratar de procesar psíquicamente algo traumático, adueñarse de eso.
El juego del Fort-Da sí pertenece a la lectura del principio de placer.

El niño percibe a la madre como una presencia para él, el niño existe en la medida en que ese
objeto de la mirada, caricia, palabra esté presente. La ausencia de la madre pone en cuestión
la forma de existir, entonces el niño se angustia frente a la ausencia y esto da cuenta de la
caída del niño en la cual él existe; es un punto de desamparo. Esto es traumático.

Sin embargo debe haber una segunda caída, en la cual el niño deja de nombrarse como lo
nombran, como bebe para poder decir yo, poder identificarte como si. Soltarse del otro de
manera completa.
Cuando el niño se hace desaparecer a sí mismo, pasa a ser la mirada de nadie.

Caso Juanito-Freud14

Freud descubre la sexualidad infantil a partir de las etapas psicosexuales. Fue muy criticado
por la teoría que planteó respecto a la sexualidad. Entonces comienza a decirle a sus colegas
que le brinden material de sus hijos para así confirmar su hipótesis en su teoría de tres
ensayos.

Entonces, Max Draf le comienza a enviar notas para que Freud pueda comprobar su teoría. El
hijo de Max era Juanito, el cual desarrolló una fobia. Freud a partir de las cartas que le manda
el padre de Juanito, le dice “dígale tal cosa a Juanito”.

El caso transcurre sobre cómo Juanito va atravesando la fobia. Desde el inicio hasta la
construcción.

14 Sueño de angustia.

9
La fobia es lo propio de la neurosis infantil. Todo niño en su niñez pasa por alguna fobia15. Es
propia de estructuración subjetiva, esto lleva un tiempo y luego esa fobia se va. En el caso de
Juanito, esa fobia fue sobre algo en específico. 16

Dos puntos importantes: que podamos ubicar en el caso las teorías sexuales infantiles17 , que
podamos definir qué son y que podamos saber cómo es el recorrido de cómo se inicia una
forma, el primer momento de la angustia; los pasos que se van dando para que se conforme la
fobia y su posterior resolución.

En este caso, Freud descubre el complejo de castración. A su vez, es el elemento central y


fundamental para entender la fobia.

El varón, en este caso Juanito, observa que las mujeres no tienen falo y piensa, “Ya le va a
crecer”. En un segundo momento, piensa, “Se lo cortaron”. En la etapa fálica, comienza a
aparecer la angustia; aquello que le daba placer, ahora se convierte en angustia. ¿A qué se
debe esto? A la castración del edipo propiamente dicha. El niño renuncia a la madre, al juego
con la misma, a estos deseos sádico-amorosos en pos de preservar una parte narcisistica (su
pene).

Se produce un cambio a partir de que entra en juego el complejo de castración PROPIO de la


etapa fálica. Cuando aparece la angustia, no se calma con el objeto18 que él quiere.

Cuando Juanito pregunta a su madre si “tiene pipí”, se encuentra aún en la etapa fálica. Lo
vive pasivamente. Se adquiere el complejo de castración mediante la respuesta de la madre de
que “va a llamar al doctor” cuando lo encuentra con la mano en su miembro, pero no
adquiere efecto la castración, se va a resignificar luego. Cuando llega a la conclusión de que
algunos no tienen el falo porque se lo cortaron, se acuerda de lo que le dijo la madre, y es en
ese momento donde tiene efecto.

A sus 3 años y un cuarto, ve cómo una locomotora “hace pipí”, sigue observando y ve que
una mesa, por ejemplo, no tiene pipí; en ese momento adquiere la capacidad de distinguir
entre objetos inanimados y animados. Es en la etapa fálica que diferencia las partes
anatómicas desiguales.

HISTORIAL CLÍNICO (II)

“El miedo de que lo muerda un caballo en la calle, se asocia al miedo a un pene grande.”

A sus 4 años 3 ⁄ 4, aparece a la mañana llorando. Su madre le pregunta y él dice “cuando


dormía, he pensado tú estabas lejos y yo no tengo ninguna mamá para hacer cumplidos”19. De
ese sueño se despierta angustiado.

15 Página 96.
16 Contenido latente.
17 Se da una resignificación.
18 Una mejora, un segundo paso.
19 La que experimentan todos los niños.

10
Freud interpreta este sueño como la primera aparición de la angustia.20 Ese sueño apunta a un
proceso represivo de seria intensidad. Es un genuino sueño de castigo y de represión en el
cual fracasa la función del sueño porque aparece la angustia. El proceso habido en el icc se
puede reconstruir con facilidad. El niño ha soñado sobre ternura con su madre, sobre dormir
con ella; todo placer se ha mudado en la angustia y todo contenido de representación se ha
mudado en su contrario. El contenido manifiesto es: “no tengo a mi mamá para hacer
cumplidos”, su deseo es tener una ternura con su madre, o sea, dormir con ella y en el sueño
se produce lo contrario producto de su represión21. El sueño tiene una represión muy intensa.

¿Por qué aparece la angustia? Porque empezó a operar el complejo de castración, y la


amenaza que le habían hecho toma consciencia en Juanito.22

La angustia tiene que ver con que hay algo de lo que desea con la madre que está prohibido
producto de la castración.

Luego de ese sueño, comienza en un parque porque quiere “tener cumplidos con la madre”.
Su madre, al otro día, lo lleva de paseo. De nuevo comienza a llorar, siente angustia. Luego le
dice a su madre “tuve miedo de que un caballo me mordiera”.

El afecto hacia la madre se reprime, y ese afecto se muda a la angustia, producto de la


represión propiamente del complejo de castración. Juanito experimenta un estado de angustia
generalizado, canaliza esa angustia en un objeto determinado, en este caso, al caballo. En un
segundo momento, a partir de que puede identificar que esa angustia proviene de un caballo,
se produce el miedo.23

La histeria de angustia es el primer momento de la fobia, donde la angustia “está en todos


lados”.

La fobia universal24 tiene que ver con que aparece en la consciencia del niño la amenaza de
castración.

La angustia corresponde a una añoranza reprimida. La libido es retenida en la represión y eso


hace que aunque aparezca la madre, la angustia siga.

La fobia está y por otro lado, se debe tener en cuenta que aparece algo nuevo en el sentido de
la sexualidad; o sea, comienza a aparecer un goce en tocarse, que antes no estaba. Es algo
angustiante porque ahora está presente la angustia de castración.

En un segundo momento:

20 con el miedo se defiende


21 p. 28
22 → problema de la comparación: el comparaba y el hace pipí de él eran tan chico que salió
desfavorecido.

23 p. 35
24 Hacer algo prohibido.

11
Localiza la angustia en un objeto determinado, en el caso de Juanito es el caballo, a partir de
ese momento esa angustia se transforma en miedo. En este pasaje de angustia a miedo25 se
ubica la angustia.

■ Freud: El material de la fobia viene de aquellos complejos desconocidos


● Fobia= la tontería.
En el momento de la etapa fálica, se observa un placer en el tocarse, que es en un principio
novedoso y termina por generar angustia.
- El domingo siguiente hans había prometido viajar con el padre, primero se revuelve26,
→ fantasía de la camisa, en la cual el dice que le vio el hace pipí.
- Otro motivo de angustia, factor importante: de su consuelo de que el hace pipí crecerá
cuando se haga grande; se relaciona ya que él comparaba y quedaba insatisfecho con
el tamaño de su hace pipí los animales grandes hacen hincapié en aquel déficit
generando una sensación penosa mudada en angustia27.

El esclarecimiento de la sexualidad lo termina angustiando más.

El padre tiene pipí grande y él tiene uno chiquito, entonces la madre va a preferir al padre por
sobre él; esta es la fuente de angustia. Pierde ese lugar frente a la madre.

Coito sádico28 (etapa sádica)

“He estado contigo y nos hemos colado por debajo de las cuerdas”29. El niño tiene fantasías
simbólicas de coito, “me gustaría hacer algo con mamá, está prohibido y no se que es, pero se
que tu lo haces”.

Eso que le gustaría hacer tenía que ver con algo violento, el niño podía sentir dentro de sí un
impulso a ello en su “hace pipí”, no podía resolver el enigma porque no tenía noticia de que
hubiera algo que el hace pipí necesitaba. El intento de solucionar lo que había que hacer con
la mamá para tener hijos quedó en el icc.

El niño tiene un sentimiento hostil hacia el padre y un sentimiento de ternura hacia la madre;
pero ambos no se llegan a llevar a cabo ya que al padre lo ama y frente a la madre está la
angustia de castración.

Compara el delineado de los ojos del caballo y lo oscuro de los labios con el aspecto del
padre ya que el padre tenía anteojos y bigote. Freud entiende en ese momento que el
caballo es una representación del padre. O sea, miedo al caballo → miedo al padre.

25 Teoría de la cloaca.
26 Tomo X Amorrortu
27 Freud.
28 Cuando el niño ve la diferencia sexual entre sexos.
29 Aparece la angustia en este momento.

12
Ahora, el caballo ya no representa más a la madre, ahora lo representa el padre. Antes los
deseos eróticos que eran reprimidos se proyectaban en el miedo al caballo, ahora hay un
nuevo esclarecimiento y es que el caballo representa al padre.

¿Cómo se produce la comparación del padre con el caballo?

Juanito tiene un sentimiento hostil hacia el padre porque lo considera como un rival ante la
madre entonces lo quiere eliminar, pero en su cc hay un problema porque él ama a su padre;
entonces la idea de eliminarlo no es compatible porque lo ama. Surge la angustia y esa
angustia por desplazamiento se va al caballo.

Se produce el complejo de edipo positivo porque hay un sentimiento de amor hacia la madre
y de rivalidad con el padre. El edipo positivo expresa la idea de querer eliminar al padre, pero
esa idea la reprime.

Juanito fantaseó que su padre le pegó, entonces cada conducta que tiene su padre hacia él lo
va a tomar como una conducta hostil.

Tiene la fantasía de que termina casando a su padre con su madre (su abuela) y de que él se
termina casando con su madre. Esto lo resuelve de un modo fallido porque lo reprime. La
hostilidad desaparece.

Juanito termina aceptando la castración, acepta que le saquen el “hace pipí” a cambio de uno
más grande. En ese momento concluye la fobia.

Cuando ve caer al caballo, fantasea con el deseo de que el padre también lo haga producto del
fantaseo hacia la madre.

La fobia se explica a partir del deseo hacia la madre y el deseo de la muerte del padre. Son
dos cosas que se dan al mismo tiempo. Esto corresponde a un deseo sádico.

→ Pregunta de parcial: pasos de la fobia, cómo se explica el miedo al caballo.

Juanito percibe a su hermana como complejo de loof (heces) y también a su vez, lo hace con
todos los niños. 30 Hannah es un loof y también se refiere a los caballos como ese concepto.

SÍNTESIS

Freud expone el historial en tres partes:


1. Relata las observaciones que realizó el padre buscando corroborar en la observación lo que
Freud había expuesto acerca de la sexualidad infantil.

2. Expone la evolución de la enfermedad y del tratamiento.

3. En la parte que titula “Epicrisis” se propone: comprobar sus puntos sobre sexualidad

30 Si tiene el falo o no.

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infantil; determinar que aporta a la comprensión de las fobias; extraer de esta experiencia
aclaraciones sobre la vida anímica del niño.

Juanito parece haber sido un niño que se desarrolló normalmente. Sus padres lo describen
como un niño alegre, con buenas relaciones con su medio, que juega bien y goza jugando. No
hacen referencia a enfermedades ni otras dificultades significativas. Nada sabemos sobre el
embarazo, el parto, la lactancia y sus primeros logros de lenguaje y marcha.

Las primeras observaciones de Juanito datan de cuando aún no había cumplido los 3 años.
Manifestaba por entonces, con diferentes ocurrencias y preguntas, un vivo interés por una
cierta parte del cuerpo a la que llamaba “él hace pipi”

Esta curiosidad, que hacía de Juanito un investigador, según Freud, lo llevaba a observar
animales, como así también lo inanimado. Un día a los tres años y medio es llevado a la jaula
de los leones y Juanito exclama “Les he visto el hace pipí a los leones”; otro día a los tres
años y nueve meses ve desaguar la caldera de una locomotora y dice: “mira, la locomotora
está haciendo pipi ¿Dónde tiene el hace pipí?”

Su interés no es puramente teórico sino que lo lleva también a tocamientos y actividades


masturbatorias.

El historial señala abundantes traumas genitales:


● La madre le prohibió la masturbación, y como esta prohibición fue inútil, lo amenazó
con llevarlo a un médico a que le cortase los genitales
● Le hizo una descripción inexacta de la diferencia de los sexos, asegurándole que los
genitales femeninos eran como los del varón. Lo que Juanito negaba al observar a su
hermana diciendo “tiene el hace pipí muy chiquito”
● Cuando su madre se embarazo, le dio a Juanito la famosa versión de la cigüeña, pero
al mismo tiempo lo llevaron al cuarto de su madre, en donde había ocurrido el parte, y
Juanito observó una palangana con sangre, y un maletín de médico; lo que generó en
él una confusión.
● Durmió con sus padres hasta el momento de nacer su hermana. Se levantaba por las
noches angustiado y solo se calmaba acostándose en la cama de su madre

Fueron también importantes los traumas sufridos en su cuerpo, enemas y laxantes que vivió
como vaciamiento violento, reforzando el temor a que también pudiera cumplirse la amenaza
de castración.

Los primeros síntomas de la fobia surgieron poco después. Dos acontecimientos aparecen
desde el principio conectados con la fobia:
1. El miedo que sintió cuando vio caer a un caballo, jadear y patalear
2. Temor a que el caballo mordiese.

14
Juanito solía ver a su madre cuando defecaba, según Freud, esto contribuyó a que equiparase
con tanta insistencia el proceso del parto con la evacuación y se representara este como la
caída de la materia fecal. El pataleo que temía de los caballos era similar al que, según sus
padres, realizaba Juanito cuando le imponían el control de esfínteres.

El caballo tuvo roles importantes en juegos previos al síntoma, ya sea con otros niños como
así también con su padre. En esa época, el embarazo de su madre incrementó su curiosidad
por todo lo sexual y su masturbación, a lo que su madre respondió con amenazas de cortarle
los genitales, e incluso acostarlo con las manos atadas para que no se masturbara.

En el verano anterior a la eclosión de la fobia (madre embarazada) aparecen los primeros


índices de ansiedad: sufre depresiones, tiene crisis de angustia en la expresa miedo a perder a
la madre, y cuando va de paseo con su niñera, pide volver a la casa por temor a no encontrar a
su madre.
Este síntoma se hace más oscuro cuando una vez, la propia madre lo acompaña en sus paseos
y la interrumpe también por una crisis de angustia y deseos de volver a casa. A los 4 años
tiene un sueño de angustia que anuncia la aparición de la enfermedad y en el que expresa su
miedo a que la madre lo abandone. Allí Juanito se enferma por una fuerte gripe, que lo dejó
en cama muchos días.

Cuando aparece en Juanito el temor a que le muerda un caballo, el padre, orientado por
Freud, interviene como terapeuta y le interpreta que la angustia y el miedo que siente son una
consecuencia de la masturbación, impulsándolo, además, a abandonarla.

En la medida en que Juanito hacia conscientes los motivos del miedo, surgían recuerdos que
estaban reprimidos y esto hizo posible reconstruir el camino desde la crisis de angustia hasta
la aparición de la fobia.

Podemos sintetizar la fobia en 3 momentos:


1. Surge angustia indeterminada, no hay objeto. Juanito después de su primer paseo “No
sé a qué le tengo miedo”
2. Hay objetos específicos de la angustia bajo la forma de miedo. Entonces persisten
conductas de evitación por parte del sujeto ante el objeto. Miedo al caballo
3. El miedo se generaliza a varios objetos, que lleva a que el sujeto se inhiba- paralice
(síntoma-inhibición-angustia). Juanito en un momento le tiene miedo a todos los animales
grandes y a las diferentes modalidades que se presentaban en aquella época en los
caballos de transporte.

Tempranamente descubre Juanito que su miedo a que lo muerda un caballo se relaciona con
que una vez escucha que el padre de una de sus amigas le advierte el peligro de acercar la
mano a la boca del caballo, diciéndole: “No le acerques los dedos al caballo, porque te
morderá”. Freud señala que la formulación verbal que pone Juanito en la boca del padre de su
amiga es la misma que utilizaban sus padres cuando lo amenazaron por masturbarse. La

15
neurosis aparece enlazada a este suceso accidental y conservó su huella en la elección del
caballo como objeto de angustia.

La fobia al caballo impide a Juanito salir de la casa y facilita la permanencia al lado de la


madre, satisfaciendo así sus deseos posesivos pero a costa de una intensa represión de sus
deseos genitales.

En la fobia los desplazamientos son múltiples: En Juanito el miedo a ser mordido se desplazó
al temor de que entrase en su habitación un caballo, que se explica puesto que era su cuarto el
escenario de la masturbación y de las prohibiciones.

Las fantasías de Juanito que cuentan sus padres en esa época son:
1. La de la jirafa, fantasía en la que una jirafa grande y una chica simbolizaban la
diferencia de los sexos. Él se personificaba en el que tomaba posesión de la jirafa
chica (la madre) sentándose sobre ella y despertando el enojo de la jirafa grande (el
padre).
2. Fantasías de cosas prohibidas y castigadas, como saltar cercos o romper vidrios, que
Freud interpreta como el deseo incestuoso y el castigo por él.
3. En otra de sus fantasías un plomero con un destornillador le saca “él hace pipi” y le da
uno grande. En la primera parte de esta fantasía repite casi sin deformación la
situación de amenaza hecha por la madre y en la segunda la modificación lograda por
el tratamiento, en la que recibe del padre la potencia.

Freud, en la única y primera consulta con Juanito, comprende que los detalles del animal
temido están en relación con los bigotes y anteojos del padre, e interpreta que el miedo de
Juanito al caballo surge de su intensa agresión al padre y del temor a que este se vengue, y
que estos sentimientos son consecuencia de sus deseos amorosos hacia la madre.
La elaboración del complejo de Edipo fue posible por las interpretaciones y explicó la
desaparición de la fobia.

Lacan y la fobia
La fobia es inherente a la constitución subjetiva, es un pasaje inaudible para que advenga la
NEUROSIS INFANTIL31. Pone en juego un momento crítico. La fobia no es una entidad
clínica, una encrucijada en la estructuración de su subjetividad. Es decir, cuando irrumpe el
complejo de castración, adviene la fobia. En el inicio de toda neurosis hay una fobia.

La fobia se refiere a un momento lógico de la estructuración subjetiva. Es la respuesta


subjetiva al encuentro con la castración32. La misma se establece cuando el chico se da cuenta
que la madre no tiene falo; en ese momento entra en operación este complejo.

Complejo de castración33
31 una mujer puede posicionarse en una pos. masculina y un hombre en una fem.
32 A partir de aprox. 4 años.
33 Por ejemplo el caballo en el caso Juanito.

16

Fobia= no es una histeria.

Cuando hablamos de la fobia en la estructura estamos haciendo alusión, no a una entidad


clínica, sino a un momento lógico de la estructuración subjetiva, a ese tiempo en que la fobia
es estructurante de la neurosis. Es un momento crítico para el ser hablante, una encrucijada en
el camino hacia la constitución de la subjetividad que puede virar, luego, hacia la neurosis
obsesiva, hacia la histeria o hacia la perversión

Lo que determina si la persona va a tener un síntoma histérico o uno fóbico es cómo se


posiciona el sujeto frente al falo; si lo tiene o no. Si se posiciona34 en una neurosis
masculina va a ser una fobia, pero si lo hace de manera femenina, va a ser una histeria. 35

Es un momento de aparición de las fobias situacionales que acompañan al niño en el


encuentro con lo pulsional, que es lo traumático de la sexualidad para el ser hablante. Estas
fobias se dan en todo momento36 porque pertenecen a la neurosis.

Esa fobia que aparece en la constitución de la subjetividad puede ser situacional que luego
desaparece o una fobia patológica.

¿Cuál es la diferencia entre la fobia situacional y la fobia patológica?

Depende lo que haga la madre va a dar como resultado una cosa o la otra. Si la madre en su
discurso le da lugar al padre o si le da lugar a un tercero, a alguien más. Si aparece la
función de mediación, que la madre se remite a consultar a alguien más entonces el padre
real está en función; esto hace que NO se forme una fobia patológica.
Para Lacan, la fobia patológica va a cumplir una función de suplencia para un padre
que no está en función porque la madre no lo pone en el discurso. El padre real no ejerció
su función.

Lacan le da mucha importancia a quien ocupa la función de madre en la infancia. En la fobia


patológica el niño apela a una suplencia que ponga en orden la relación entre él y la madre.

➔ Lacan: “La fobia es un llamado que hace el sujeto a un significante37 que venga a
poner cierto orden.”

34 El objeto perdido.
35 Aquello que se da pudiendo no darse, lo da porque quiere.
36 Fort-da.
37 Elemento exterior

17
En toda fobia lo que subyace es una fantasía de devoración; el temor a ser devorado por la
madre porque el niño entiende que la madre es deseante, que le falta algo. Entonces va a
querer ser el objeto de deseo, el falo, que es lo que le falta a la madre; completarla.

★ Ejemplo de caso Juanito. Para Lacan el caballo es una suplencia del padre que NO
está; no es que lo representa. Ese caballo le permite ubicar cierta mediación con la
madre.

En el juego de querer ser lo que el otro quiere, lo que puede pasar es que se puede perder
la subjetividad y ser ”devorado” por el otro → angustia.

● El primer factor de angustia es el temor a quedar atrapado en la relación con la


madre, por ese motivo termina pidiendo la intervención de un tercero, para no quedar
como un objeto.

La función de “artificio” que es la fobia, que introduce un “resorte significante clave” que lo
preserva al sujeto de quedar a la deriva del capricho materno, se produce a partir de este
encuentro con la castración materna que hace entrar en escena el deseo del Otro.

➔ Lacan denomina la fobia como una “placa giratoria”.

Según el psicoanálisis, la sexualidad se desnaturaliza. Hay algo de lo natural que se pierde


por el lenguaje; la entrada de lo simbólico hace que la naturalidad animal se pierda. El
lenguaje pone un corte en esa naturalidad. Lo simbólico hizo que se perdiera el deseo
originario, hay algo de la necesidad que se pierde.

➢ Cuando se pone en palabras el deseo, se pierde un poco la necesidad de cumplir lo


que se quería.
➔ Freud: “A partir del primer encuentro, surge el deseo de querer revivir esa sensación.
Entonces cuando deseas, queres encontrar ese objeto, queres encontrarlo pero nunca
es igual a la primera vez.”
➔ Freud y Lacan: La sexualidad humana está mediada por lo simbólico, por el falo. En
el icc está el “falo castrado”, no hay representación de femenino-masculino; es
castrado o no castrado. Lo simbólico hace, de nuevo, que se desnaturalice la
sexualidad. Solo es posible en encuentro entre los sexos por la mediación del falo.

¿Con que cuenta el niño ante el “deseo del Otro”? Con la “bella mecánica del significante”
que permite el trabajo de elaboración en un dibujo, en un sueño, en sus juegos o en el
síntoma. Cuenta con el artificio que es la fobia, con el resorte significante clave.

El sujeto es deseante, si falta la falta es cuando queda en posición de objeto y su deseo corre
riesgo de perderse, se pierde como sujeto. Se hace presente el “objeto a38” y aparece la
angustia. La angustia es la presentificación de la falta de la falta.

Esquema de la falta de objeto

38 En este momento inicia la castración.

18
Este esquema presenta tiempos, se trata de una secuencia lógica y no cronológica de estos
tiempos. No es un modelo genético. En este esquema, el pasaje de un tiempo a otro está
determinado por un elemento exterior al primer tiempo donde a su vez dicho pasaje produce
un reordenamiento de la estructura.

Agente Falta de objeto Objeto

Madre simbólica (1) Frustración imaginaria Pecho real

Madre real (2) Frustración imaginaria Don39 simbólico


Daño imaginario

Padre imaginario (3) Privación real Falo simbólico

Padre real (4) Castración simbólica Falo imaginario

Simbólico →lenguaje.

Imaginario → narcisismo y yo.

Real →lo imposible lógico. Siempre hay un real porque va a haber una teoría
determinada, toda teoría tiene su real. Por ejemplo la pandemia, que fue algo inesperado.

(1) La madre simbólica pone en juego la alternancia de presencia-ausencia. Es


fundadora de lo simbólico, es la primera simbolización40. Se la llama así porque
permite la simbolización, la misma da lugar a una novedad que es la de emergencia en
el niño del llamado41 o también se entiende como demanda. Si el niño llama, la madre
puede responder o no al llamado, entonces se produce una caída de la madre
simbólica y aparece la…
(2) Madre real es caprichosa, omnipotente y arbitraria que tiene el poder de responder o
no al llamado del niño. La madre deviene real y el objeto deviene simbólico. Si da el
don, es porque “me ama”, sino, porque no lo hace. Tiene el poder de dar o no dar el
don simbólico. Surge otro elemento exterior que es el falo, con la mediación de este
se pasa al
(3) Campo de la privación42, que es real. Ocurre que la madre que era omnipotente, se
revela herida en su potencia y se produce un encuentro con la privación fálica de la
39 Termina la castración.
40 Desplazamiento
41 Esto quiere decir, en la estructura, ¿qué lugar ocupa?
42 El deseo de la madre x la ley del padre.

19
madre lo que hace que devenga la angustia que va a dar lugar en el inconsciente a que
se produzca la fobia. La falta se sitúa como “agujero real”, el niño piensa que le falta
algo realmente. Momento en que se entera que el falo falta en la madre, el sujeto hace
esta operación de lectura, el sujeto hace la experiencia traumática del encuentro con la
privación fálica de la madre, este encuentro desencadena la angustia y da lugar a una
elaboración inconsciente de donde surge el objeto fóbica.

El peligro de convertirse en el objeto de goce de la madre origina que aparezca la


angustia, angustia que elaborara a nivel consciente el surgimiento del objeto fóbico.
La falta se sitúa como un agujero Real.

En esta etapa se produce el padre imaginario porque el niño piensa que el padre
privó a la madre de tener el falo. Se supone que debería tener un falo y su falta es
un “agujero”. El complejo de castración se instala a partir de que ver que la madre
no tiene falo. Piensa que el padre castra a la madre y al hijo → “No reintegrarás tu
producto”.

El campo del falo, abre el juego de madre-niño-falo. En este tercer tiempo surge del
triángulo imaginario.

madre

niño falo

El niño se da cuenta que la madre desea a otro objeto que no es él (el padre), el mismo
interviene separando al niño de la madre, el niño lo percibe como objeto rival porque va a
sacarle el amor de la madre. El agente de privación de la madre es el padre imaginario que le
quita el lugar de falo, le “saca su lugar”.

Si el padre interviene en la relación madre-hijo, va a surgir el…

(4) Padre real43 impone la castración simbólica. Este momento se llama el tiempo de la
imposibilidad. Se da cuenta de que el deseo es imposible de colmar, es la aceptación
de que el deseo de la madre es imposible de cumplir; es la aceptación de la castración.
En este momento se da fin a la fobia.

43 Esta expresión es querer mostrarse amable con el otro.

20
★ Por ejemplo Juanito hace el duelo por no ser el falo de la madre y acepta la
castración y en ese momento se terminó la fobia.

Cuando no opera el padre real, el salto de registro se opera con el significante fóbico. Se
manifiesta la fobia porque no está la presencia del padre. No termina de aceptar la castración
simbólica y es por eso que aparece la fobia.

● El segundo factor de la angustia es la emergencia del pene real. . Juanito pregunta


sobre los genitales, observa los genitales de los animales, de los caballos, de las niñas,
se interesa por el falo, lo universaliza para todos los seres vivos - como todo ser
hablante -, y por ende, rehúsa creer que a la madre le falte el falo. Estará sumamente
atento y recién resignificará la castración como amenaza, cuando luego de nacer su
hermanita, vivencie su pene como real y extraiga de la masturbación una satisfacción.
Habrá algo, más allá del cuerpo de la madre con lo que el comenzará a gozar, que es
la irrupción ineludible de la vivencia de su pene como un real de su sexo.
★ Juanito hace una comparación entre el “pipí” del caballo y su pene y eso le
producía angustia porque en esa comparación perdía porque el miembro del
caballo era más grande. En este momento realiza una comparación metafórica
y compara el pene real (lo que él tiene para ofrecer) con el falo imaginario (el
lugar que ocupa respecto a la madre).

Cuenta con 2 posibilidades frente a esto:

1. la de ofrecerse como el falo de su madre para que a ella no le falte.


2. preservar la satisfacción de su propio pene que lo separa del campo
materno.

La angustia hace su aparición en una posición subjetiva, se produce una encrucijada y podrá
responder a la angustia, con los recursos simbólicos con los que cuente: pesadillas, sueños,
síntomas, juegos que ficcionaliza este momento de la estructuración subjetiva.

Responde con sus síntomas y llegan las llamadas por Freud neurosis de infancia. La
excitación, ese goce traumático que irrumpe del cuerpo y que no encuentra una total
traducción significante, ese desencuentro entre lo pulsional y el lenguaje pone en juego la
castración en tanto que real. Quedará un resto pulsional imposible de simbolizar, “lo
inefable” tomará el camino de “lo que no cesa de no inscribirse”, nudo del ombligo del sueño,
de lo inasible del síntoma. Es lo real que resiste a la simbolización en la estructura.

¿Cuál es el problema de esta emergencia real del pene?

➔ Lacan dice que el niño cae en su propia trampa, engañado por su propio juego,
víctima de todas las discordancias, confrontado con la inmensa hiancia que hay entre
cumplir con una imagen y tener algo real que ofrecer. Hay una distancia entre eso que
él quiere realizar en el ser, que está en relación al falo imaginario, y el pene que
también está en relación al falo, el pene real.

21
No es que el niño fracasa en sus tentativas de seducción o que la madre lo rechaza, sino que
eso que él puede ofrecer es miserable. Entonces, hay emergencia del pene real, pero el
problema es la relación que toma con el falo en lo imaginario, con lo que él quiere realizar
como señuelo. Es en este punto que el pene real marca una hiancia.

¿Cuál es el peligro?

Juanito pierde la posición, caduca la dimensión del señuelo y entonces queda prisionero sin
recursos, como elemento pasivizado respecto de las significaciones del Otro.

En la mente del niño se piensa “o soy el falo del otro o soy el bocado del otro”. Entonces
si se la juega por el lado del falo, tiene el riesgo de quedar como objeto y la angustia se
encuentra ahí, pero si se posiciona como pasivo, también se produce la angustia. Pero
¿cómo se evita eso? → el padre real, que adviene y tiene el falo; da muestra de que tiene el
pene real. Si no está el padre real lo salva la fobia.

● El tercer factor de angustia es la metonimia44-Metáfora, ¿qué lugar ocupa el niño en


el deseo de la madre?45

En la metonimia, para la madre el niño es el falo pero si no está la metáfora que es el amor
por el padre, es decir, ese niño representa el amor por el padre; se produce una patología. El
niño metaforiza el amor entre ambos. Si se rige por la metonimia se produce la fobia
patológica. Si se rige por la metáfora se produce la fobia situacional.

Todo en el comportamiento de la madre con Juanito, a quien se lleva a todas partes, desde el
w.c. hasta la cama, indica que el niño es para ella un apéndice indispensable.

Si el sujeto es la metáfora del amor de la madre por el padre hay una entrada del padre real en
la estructura; esto no ocurre cuando el niño sólo se realiza como la metonimia del falo que le
falta a la madre; esto posiciona al niño en dos estructuras diferentes.

Lacan dice que en el caso Juanito lo que se ve claramente es que el niño no es la metáfora del
amor por el padre. Juanito es la metonimia del deseo del falo de la madre. Entonces, allí , no
es que Juanito le interesa a la madre porque es portador de falo, porque tiene un pene. No es
que él es la metonimia del falo que le falta a la madre porque tiene un pene. No, él es como
totalidad la metonimia del falo que le falta a la madre, es una representación de todo él, como
totalidad.

Juanito él mismo encarna una aparición del falo. El problema que ubica Lacan es el de ser
una metonimia falofántica en tanto que totalidad, esto quiere decir que él no es considerado

44 el psicótico queda del lado del número dos, que es entre él y el cuerpo materno (el
tercer lugar es la ley paterna).

45 Objeto transicional.

22
como falóforo, como portador del falo, no es una falofania a título de ser un tenedor del falo,
sino que él está capturado en una imagen en la que el otro lo imagina como totalidad.

Otro ejemplo es que la madre se desviste delante de él sin pudor. La ausencia de pudor en la
madre es la castración del niño, ¿por qué? Porque si la madre tiene pudor, no puede
desvestirse delante de un falóforo. En el pudor de la madre está contado el falo del niño. Si la
madre no tiene pudor, ahí el niño está como totalidad, le recorta el falo.

Esta caída del señuelo, de la imagen fálica, de la metonimia, lo deja a Juanito en un estado de
pasivizacion primordial, está caído, expulsado de la imagen debido al pene real. Cuando está
el juego del señuelo, cuando Juanito deviene la metonimia del falo, hay un rechazo por parte
de la madre, es expulsada la falta propia. Expulsando el órgano se expulsa al mismo tiempo la
falta que el sujeto es. Por eso es una configuración de la angustia donde falta la falta.

Lacan nos dice que ser devorado está en el origen de la fobia. Lacan dice, respecto de esta
regresión, que el sujeto ha caído, está el tercer factor concurrente con el segundo, está la
angustia, pero hay una regresión que es una primera solución. Dice Lacan respecto de esta
regresión:
“¿A qué se enfrenta Juanito? Está metido en el punto de encuentro entre la pulsión real [que
es el pene real], y el juego imaginario del señuelo y esto en relación con su madre. ¿Qué se
produce entonces, dado que hay una neurosis? No les sorprenderá saber que se produce una
regresión”.

Caso Dominique-Dolto

Dolto siempre trabaja del lado del sujeto (sujeto del inconsciente y sujeto de deseo). Trabaja
con niños de pecho, sobre todo con psicosis infantil. Ella plantea que todo ser humano es
sujeto de lenguaje. Todo es lenguaje, ya nacemos en un mundo de lenguaje. El ser humano
siempre está del lado de la triangularidad (por el Edipo) y del lado de la unidad (estadio del
espejo). Todo ser es la encarnación simbólica de tres deseos: madre, padre y el suyo
propio.

Dolto dice que en Dominique, la familia fue la que permitió que se identifique con su
hermana y haga una regresión a la etapa oral. Respecto a la cura, dice que hay un vínculo de
con naturalidad ética, donde la transferencia es de fe: fe en el paciente. El analista constituye
el tercer lugar de la ley. Va a trabajar con dibujos y modelados, ya que cree que en
transferencia, en esas técnicas, se observa la imagen inconsciente del cuerpo. La cura debe
permitir la regresión a los puntos de castración que no fueron dados. Es un espacio donde se
puede dar una regresión. La dinámica es familiar, siempre trabaja con tres generaciones (por
las identificaciones).

● Primera sesión

23
PARTE I, ENTREVISTA CON LA MADRE:
Tanto su hermano como Dominique, tienen nombres ambiguos, que se pueden usar tanto para
hombre como para mujer. Llega creyendo que es un “débil mental”, que su hijo tiene un
problema neurológico. Pero si hubiese tenido debilidad mental, a los dos años ya se hubiese
manifestado y hasta ahí, Dominique era sano (hasta que nació la hermanita). Además, tenía
buen nivel mental, y si hay buen nivel, no hay problema orgánico.
Cuando nace la hermanita le dan celos. Los papás lo desplazan de la escena, mandándolo con
los abuelos. El chico desaparece (porque lo importante para esa familia era tener una hija
mujer, no un hombre). Cuando vuelve de los abuelos ya no tenía su cuna donde dormía, no le
permitieron ningún trabajo lúdico para este pasaje.
A Dominique le da angustia cuando ve a su hermanita tomar la teta (tiene una regresión a la
etapa anterior). Para la madre, todo lo que había pasado tenía que ver con los cambios
evolutivos normales. Dominique se adaptó a lo que era mejor inconscientemente, que era
querer a la hermana, porque si no quedaba “pegado como objeto”. En un momento empieza a
leer y a desarrollarse mejor: esto es porque alguien le puso libido, lo vieron como sujeto. La
madre, sin embargo, lo describe siempre como objeto.

La huella mnémica del espacio se logra con el juego dentro-fuera de mamá. Acá no lo hubo,
por eso Dominique no sabe las proporciones. El deseo de los padres sobre Dominique era que
tenga un oficio, no se piensa en otra cosa que él como objeto. La madre también ignoraba
que existiese la masturbación.

Motivo de consulta: necesitan un certificado para poder internarlo porque nadie puede
llevarlo a la escuela (ya que su hermano no puede y ella debe quedarse con su hija menor).

La madre nunca pudo simbolizar o poner palabras a los celos que había tenido Dominique
respecto a su hermanita. Lo atribuía a una mudanza o un “cambio de clima”, no podía ver una
pérdida de orden narcisista. Dominique pierde el lugar de yo ideal o de falo, es un colapso
narcisista/pérdida narcisista. D al pedirle de nuevo que se lo amamante, accede al pedido.
Mediante esto, se vuelve a dar el vínculo oral entre madre e hijo y pierde el habla por un
tiempo, la castración oral hace que en esa relación inmediata cuando hay algo de ese goce
madre-bebé y se pone un límite, lo que interviene es la palabra como mediadora. La
castración es de tipo simbolígena que permite que el niño acceda al símbolo.

● El neurótico va a buscar el objeto perdido en el analista, el neurótico le atribuye un


saber al analista.
● El psicótico no se maneja de esta manera, el analista actúa como un testigo que toma
nota del testimonio del paciente que tiene la “verdad absoluta”.

El padre no está como función. No hay nada para destinar a Dominique: ni libido, ni
función materna, ni paterna. Dominique activa la historia de los padres: juega al tren (tío
muerto, porque se murió tragándose una fichita de un tren) fantasma (tío desaparecido)
manifestando la historia. Por otro lado, la madre habla del hijo mayor como una alianza de

24
pareja. El deseo de la madre no era el de la maternidad, no hay alianza con un hombre ni hay
unión familiar: ella tiene pareja con el hijo mayor y Dominique no tiene lugar.

Dominique representaba el hermano muerto del padre, lo que hacía este niño era
“taparle” la posibilidad de hacer el duelo. Ocupaba el lugar del muerto vivo. Cuando el padre
estaba con Dominique, estaba viendo a su hermano muerto. Veía en su hijo al hermano que
en tanto muerto, estaba vivo en Dominique, o sea, no terminaba de morir. Cuando Dominique
realiza cambios, el padre desea que no continúe con el seguimiento ya que implica angustia
por un cambio en la subjetividad del paciente, en este caso, de Dominique.

Dominique representaba el hermano muerto del padre, lo que hacía este niño era “taparle” la
posibilidad de hacer el duelo. Ocupaba el lugar del muerto vivo. Cuando el padre estaba con
Dominique, estaba viendo a su hermano muerto. Veía en su hijo al hermano que en tanto
muerto, estaba vivo en Dominique, o sea, no terminaba de morir. Cuando Dominique realiza
cambios, el padre desea que no continúe con el seguimiento ya que implica angustia por un
cambio en la subjetividad del paciente, en este caso, de Dominique.

PARTE II, ENTREVISTA CON DOMINIQUE.

En la primera entrevista con Dominique solo, él mismo expresa, “yo no soy como todo el
mundo, a veces al despertar pienso que he experimentado un historia de veras”. Se observa
una cierta conciencia de lo que le pasa.

➔ Lacan lleva a la interpretación de que el nombre del padre es un significante, y lo


considera como la posibilidad de sustituir un significante por otro46, entonces, en esa
sustitución se produce un significado → falo.

Dolto le responde “Que te ha hecho que no seas de veras”, a lo que Dominique le responde:
“Eso es, ¿cómo es que usted sabe?47”. Y le responde, “Lo pienso al verte”.
Es importante que el analista en un caso de psicosis no se coloque en un lugar de saber.

Dominique: “pensaba que me encontraba otra vez en la sala (salle), cuando era chico, tenía
miedo a los ladrones, pueden robar el dinero, pueden robar la plata, ¿no piensa usted que se
puede llevar muchas cosas?”

→ Salle significa sala y sale sucia (se escuchan igual), a lo que Dolto elige este camino, el
contenido latente y el del significante. A lo que le responde “O quizás tu hermanita”. Asocia
a la hermana con sale, porque se ensuciaba cuando era bebé. La hermana era “el ladrón” que
le vino a robar todo.

Dominique responde, nuevamente, “¿cómo es que usted se las sabe todas?”. Dolto le explica
que no sabe nada y que el saber lo tiene él.

46 Identificación entre el mov. de corte que da el analista al finalizar la sesión y la presencia de odio.
47 es decir se despoja de su subjetividad para ser moldeado por el paciente.

25
Dominique: “Busco qué es lo que marcha mal en mi vida. A veces siento que soy más
estúpido que los demás, y pienso que deliro.” Dolto le dice: “Veo que te has disfrazado de
loco o de idiota y no lo eres, puesto que te das cuenta y lo quieres cambiar.”

Dominique responde bien a interpretaciones hechas por la analista que son claras y precisas.
La intervención de Dolto tiene un efecto real en el sujeto.

Dolto lo convoca al padre y que acepte que Dominique entre en tratamiento y que no sea sólo
una decisión de la madre. Es una intervención buscando un tercero que estaría faltando, es
una estrategia. Pide ver al padre solo, expresa que “su venida es indispensable". Dolto
expresa que Dominique daba una expresión francamente psicótica y le dice a su madre que es
un “niño psicótico inteligente”.

Se produce un cambio de conducta en Dominique a partir de la intervención de Dolto y se


vuelve servicial en la casa, acción que no realizaba previamente, y no sólo se produce una
modificación en Dominique sino también en su madre que toma conciencia del estado de su
hijo y expresa que la impactó. A partir de la acción que realiza Dominique en cuanto a ayudar
en su casa, lo que se interpreta es que lo hace porque no quiere volver a terapia, es decir “se
hace el tonto”, se da una fuga hacia la salud para evitar el tratamiento.

PARTE II, ENTREVISTA CON DOMINIQUE

En la segunda sesión con Dominique no hay contacto, le pide asociaciones y no las hay.

Cuenta un sueño donde se pierde en una ferroviaria y que se encontraba con una bruja. Hace
un dibujo de una barca de la guerra de Troya, donde dentro están los troyanos y los muertos
(tío muerto y desaparecido).

El discurso al momento de realizar el dibujo o modelado no está conexo → discurso


delirante.
- troya
Troie: troya
trois: tres → edípico
Cifra tres, ¿es eso de lo que me hablas?
Incapacidad de conciliar tres elementos48.

Propiamente hablando no hay intercambio entre nosotros, donde hubo contacto ahora no lo
hay.
crac significante que puede decir varias cosas:
- hermana es un crac
- crac mandíbula trituradora
- transferencia con dolto, dolto es la bruja.

48 p. 66/ 5 pdf texto palant.

26
→ Proviene de la castración simbolígena y es que hay algo de la cultura que interviene la
castración prohibiendo determinado goce.

En el vínculo con Dolto, se ve lo que le pasaba con la madre que es el miedo a ser devorado,
por eso mismo realiza la acción de ayudar en la casa, para no volver a terapia y que no se de
una regresión a esa etapa de su vida donde tuvo ese temor a ser devorado.

Dominique queda atrapado en los vínculos inmediatos donde el peligro es el miedo a ser
devorado porque NO está la castración que viene a poner un límite. Queda expuesto a un
vínculo de interconsumisión con el otro. Además, no mira a los ojos porque él estaba
diciendo al otro de que es alguien que está vivo y que es pasible de ser devorado. La
castración oral no operó.

PARTE III. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Dibuja una niña. No hay distinción en la diferencia de los sexos (porque no hay ley). La única
realidad que conoce es la de las relaciones entre los miembros de las familias. Habla de una
transferencia de dependencia hacia Dolto, expresa sus miedo a los representantes femeninos
de la familia, la fobia a los animales.
El lenguaje es psicótico, sobre todo nos damos cuenta porque habla en tercera persona. Dolto
lo deja delirar, porque cree que es lo más preciado que el psicótico tiene. El psicótico no nos
adjudica ningún saber, nosotros estamos del lado del no saber. Acá Dolto dice que no es un
débil mental porque ningún niño de esa edad, mostrándose como se muestra desorientado en
el tiempo y en el espacio, puede estar tan seguro de los lugares geográficos y de las relaciones
familiares, y Dominique no muestra ninguna confusión.

En esta familia, el significante fálico lo tienen las mujeres por la ausencia. Es importante
el valor fálico que tienen las mujeres.

PARTE IV. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Aparecen muchas contradicciones.
Con el perro pastor, aparece la idea de que se quieren desembarazar de él (se desembarazaron
de él durante un año mandándolo con la abuela y ahora su hermano se quiere desembarazar
de él mandándolo a algún internado).
La forma de solucionar el problema de la familia es a través del abandono. Vuelve a aparecer
la no diferenciación de los sexos, debido al valor fálico dubitante entre el hombre y la mujer.
Hay incapacidad para elegir el sexo deseado.

Lo que le pasó a Dominique no fue una castración que lo inicia en la cultura si no una
mutilación. No ha habido simbolización después de la renuncia al objeto parcial, sino solo
juegos de engaños.
No ha habido conservación del acceso al falo por la renuncia a un placer erótico de absorción
oral, sino que la satisfacción de la necesidad le ha impuesto el abandono total del objeto, la
renuncia al amor y al de mismo para sobrevivir.

27
Él ha sido objeto parcial, el fetiche del pene imaginario de su madre hasta el nacimiento
de su hermanita.

En su propio cuerpo se había convertido en objeto parcial del otro, en pene. Es una regresión
a un estado pre verbal y de proceso primario, cuya salida se bloqueó porque implicaría el
funcionamiento de la auto devoración.

Desconoce el tiempo, el espacio y su relación mutua. Aparece la fobia de ser mirado y ser
visto, de oír y de ser oído. Esto está en relación con la escena primaria. Para Dominique, no
hubo simbolización constituida por la gestualidad del cuerpo de la época oral, cuando las
personas renuncian a comerse y beberse.

Dominique introyecta a su hermanita, que tiene valor fálico, trata de adoptar


comportamientos de este bebe incapaz de hablar y de sustentarse sino al pecho. Hay regresión
a la lactancia y al lenguaje del niño.

Dolto intenta instaurar algo de la ley del incesto, cuando le verbaliza que puede amar a sus
padres pero no enamorarse de ellos. Usa palabras verdaderas, simples. Esto lo humaniza.
Dolto siempre va a instaurar algo de las diferencias.

PARTE V. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Va Paul-Marie, al que Dolto solo lo deja pasar si Dominique lo desea (le da el lugar que
nadie le dio).

En la primera parte de la entrevista, Dominique habla de emociones destructivas para su


narcisismo, de ocasiones de humillación. Cuando Paul-Marie entra, aparece algo de la cama
con la mama: la madre, cuando el padre no está, hace dormir a uno de sus hijos con ella
porque tiene frío en la cama (van Dominique o Sylvie). Paul Marie está identificado con el
padre que no está: ni en presencia, ni en función ni en el discurso de la madre.

Dolto intenta instaurar el Edipo, le dice a Dominique que no puede dormir con ella porque
estaría ocupando el lugar del padre y eso está prohibido. Es clara con lo que dice para que el
psicótico entienda. Dominique dice que cuando se acuesta con la madre, se le hace eso “raro”
(erecciones).

Dolto habla con la madre y le dice que la ausencia del padre le molesta a los dos niños y que
no debe dormir con sus hijos. La madre le dice que no le molesta mostrarse desnuda frente a
sus hijos porque a los niños hay que mostrarles la verdad. Es una madre sexualmente infantil.
Es el incesto tentador el que es la causa principal de la regresión, de la confusión de los
géneros y de la preclusión del yo edipico.

PARTE VI. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Problemática entre el ser y el tener, del problema del valor fálico. Ambigüedad con la que
Dominique creció en relación con el sexo valido para el yo ideal. Es porque fue una mal

28
amada de su madre por lo que la señora Bel no ha podido superar la castración primaria y por
lo que impone a sus hijos ese estatuto de fetiches y objetos parciales.

PARTE VII. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Dominique oculta los juegos homosexuales no incestuosos y se autorizan los juegos
incestuosos por parte de la madre. Lo que Dolto hace es hacerlo jugar, intenta hacerle
diferenciar los sexos a través del juego.
PARTE VIII. ENTREVISTA CON DOMINIQUE
Plasma en el juego lo que padece pasivamente → plasma la representación de la madre en
la cama.
Otra vez aparece la no diferenciación de los sexos. Dolto le aclara sobre las representaciones
parentales. La madre de Dominique es una niña, una niña, no es una mujer, no alcanza la
castración edípica ni la socialización. Dominique la siente así frente a su marido.
Aparece la abuela, que le da subjetividad a Dominique, le da lugar al sujeto. Le prohíbe
cosas, le hace reprimir impulsos sexuales que liberan posibilidades de aprendizaje cultural
(cosa que no sucede con la madre, que permite todas las actividades imaginariamente
incestuosas y regresivas).

PARTE IX, ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Dominique se refiere a sus ganas de ocupar el lugar de su hermana y de su padre, que van a la
cama de su mamá. Hace asociaciones que lo conducen a las escenas primitivas.
Se refiere a lo masculino como el mal, asociado a lo prohibido.

Dolto dice que Dominique busca en sus abuelos un sostén a su narcisismo masculino anal y
que se inclina a atribuir a los otros algo que él hace, pero que le ocasiona un gran sentimiento
de culpa.
Hace un modelado de un perro con cabeza grande, con el cual Dolto le dice que lo hace
porque es muy testarudo como él, y que cuando uno es testarudo tiene muchas cosas en la
cabeza, y uno quiere tener los derechos de los grandes, del padre pero que todavía no se tiene
el cuerpo de una gente grande. En las últimas sesiones, comienza a jugar un juego de roles.
Empieza a diferenciar los sexos.

PARTE X. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


Esta sesión empalma la cercanía de la escena primaria, de las fantasías edípicas. Dolto le
explica un poco de hechos históricos y piensa que el niño tiene necesidad de conocer la
realidad. Dominique dice que ya no quiere que se burlen más de él porque no comprende las
cosas inmediatamente y que en la casa las cosas marchen bien con su hermana pero no con su
hermano.

Dominique ya no está confuso ni delirante y cuenta los recuerdos precisando bien de qué se
trata. Está situado en el tiempo y en el espacio y sale de la confusión de los ascendentes de
sus familias. Lo interesante de esta sesión es el tono; hay en ella autocrítica y no más delirio.

29
Dominique ahora mira a la cara cuando habla. Se ha transformado totalmente: el derecho a la
agresividad respecto al hermano, la posibilidad de crítica y combatividad frente a este, la
identificación con los hombres, el reconocimiento de la castración justificada por el padre.
Dominique acepta las frustraciones cuando vienen del padre y ya no del hermano. Justifica
que no puede hacerse lo que se quiera en ausencia del padre, acepta que la madre pertenezca
más al marido que a los hijos. Empieza a valorar la línea paterna.

Paul Marie también fue traumatizado por el nacimiento de esta hermanita y por las
consecuencias en la dinámica, en particular con la dinámica sexual de la pareja parental. Paul
Marie se ha visto traumáticamente comprometido en una estructura homosexual pasiva que
ha manifestado con cierto éxito.

El padre no estaba ahí y Paul Marie no podía ser el soporte de un pre-yo-ideal, porque la
condición necesaria para la persona imago de esa instancia es que sea genitalmente dinámica
y genitalmente engendradora del hijo que acaba de nacer. Dominique buscaba un soporte y
no encontraba más que peligros de desestructuración. En lugar de un modelo no encontró más
que a Paul Marie.

Dominique nunca ha podido ser el mismo: desde que nació tuvo que ser el hándicap de su
aspecto físico, de los celos de su hermano mayor, ha tenido siempre a su hermano y madre
como parásitos, fetichizado por su madre en cuanto a réplica de su propio padre, consolación
en la ausencia de su esposo, fetichizado por su hermano. Dominique fue enajenado, privado
de su libertad, de su autonomía, ha sido objeto sustituto de la falta del pene de la madre, falta
a la que ella no se ha acomodado aún. Dominique era el sustituto y Paul Marie era el alter
ego, especie de mellizo de la madre.

La madre quería que sus hijos supieran las realidades de la vida, pero Dominique no pudo ver
los comportamientos corporales de los padres en la cama como expresiones de amor de
persona a persona (no lo ve como un acontecimiento simbólico).

La entrada a una neurosis obsesiva grave en el momento del nacimiento de la hermana


se convirtió en regresión a un estado psicótico.

Vive fantaseadamente incestuoso, inducido e incluido en su madre y en un universo que


consagra al inmovilismo, además que niega su separación de la madre. Jamás hubo
unapalabra en su familia que significará el sexo, todo lo que se refiere al aparato genital y a
su funcionamiento ha sido precluido.

PARTE XI. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


La madre dice que Dominique ha hecho enormes progresos. El director piensa que es porque
ha tenido los beneficios de una psicoterapia. Ahora Dominique vive el mismo plan que su
familia, ya no se deja criticar ni ser burlado por sus hermanos. La madre manifiesta que el
marido quiere que Dominique no vaya más a terapia, porque están perdiendo el tiempo y el
dinero.

30
Dominique manifiesta que para él la terapia sirve y mucho y que está contento porque en la
escuela marcha bien. Y que ahora se entiende con su padre y con su hermano. Hace un
modelo de una cirugía, disfrutando de su fantasía sádica, haciendo una recapitulación de lo
que le ha pasado a él mismo.

Dolto acepta la decisión del padre de Dominique porque cree que puede ser tomada como un
destete, una separación sin traumatismo demasiado grande (porque Dominique es muy
positivo para acoger todo lo que viene de su padre y es algo que hay que preservar). Piensa,
además, que Dominique volverá a someterse, tarde o temprano, a una psicoterapia si siente
síntomas o inhibiciones. Cree que no es malo que el padre se oponga al tratamiento que
arriesga modificar la total dependencia de su mujer a la familia y de volverla a introducir en
el circuito de las relaciones sociales.

PARTE XII. ENTREVISTA CON DOMINIQUE


La madre le manda una carta diciendo que Dominique fue a la granja del tío y estuvo
perfectamente adaptado y feliz. Jugo con niños, y todos han hecho cumplidos sobre él. Le dan
plata por mes para sus gastos pero se los confía a su madre. La madre le agradece a Dolto por
carta todo lo que ha hecho por Dominique pero que el padre ha tomado una decisión.

Cuando Dominique va a ver a Dolto le agradece por lo que hizo por él, le dice que volverá
cuando trabaje y tenga dinero. Dolto le dice que no debe venir para no desobedecer al padre.
Dolto acepta la decisión porque considera que entra algo de la función paterna.Dominique
solo fue curado de su regresión psicótica. Lo cura de la evolución de la locura, de su
desorganización psicótica. Su sexo ha sido rehabilitado para su narcisismo y también su
propio cuerpo, en cuanto humano. Su afectividad está en la comunicación con los otros.
Asume su deseo de liberación y ha recobrado la confianza.

Notas sobre fin de (algunos) análisis en la niñez-Palant.


En cuanto al fin del análisis, es un momento singular en donde:
● La cura se piensa como un hecho clínico teorizable, en su inicio y su final.
● Para el analizante es el fin de una experiencia que tal vez no se repita.
● Freud apuntó más a los límites al influjo terapéutico (el rechazo de la castración en el
hombre, la envidia del pene en la mujer, la reacción terapéutica negativa) que a la
presencia de configuraciones puntuales y paralelas a la disolución de la neurosis de
transferencia.
● El significante fálico hace que el trabajo del inconsciente sea interminable.

Las últimas sesiones de Gabrielle serán el punto de partida, pone en juego dos conceptos que
no son relacionables entre sí bajo la perspectiva de Palant.
1. El analista ocupa la posición de sujeto y el analizante de objeto.

31
2. Una inversión de las posiciones antedichas siendo el profesional objeto y el analizante
sujeto
El analista ocupa la posición de sujeto en tanto el analizante en la de objeto, y el segundo
concepto muestra una diferencia significativa a propósito y el analista pasa a ser objeto.49

En la sesión decimocuarta, Winnicott le dice a la niña: “te odio”. Lo hace porque responde a
su propia teoría. El odio ocupa un lugar importante en lo que refiere a la separación, se
requiere del odio para separarse del otro. Para él, es la manera de lograrlo.

Cuando Winnicott dice que la madre odia al niño antes que el niño la odie a ella, está yendo
más allá de lo que podría parecer una simple afirmación apoyada en la obviedad de que una
existencia precede temporalmente a la otra. El mismo Winnicott señala que es necesario una
cierta integración yoica para que el odio como tal tenga sustento.

Klein Winnicott

Pulsión de muerte, destructividad y odio La palabra muerte no tiene aplicación


forman un continuo que encuentra en la posible generando que el instinto de muerte
fantasía inconsciente su expresión como no tenga admisión al momento de referirse a
polo de conflicto. la destructividad.
● Destructividad y muerte conceptos
no relacionales, hasta que aparezca
el concepto de odio y el concepto de
persona humana total.

Winnicott señala que el odio es expresado por la existencia del final de la sesión. Esto se
produce, incluso en los casos donde no existe ninguna dificultad y el paciente está contento
de irse50.

La fusión es un proceso positivo por medio del cual los elementos difusos pertenecientes al
erotismo muscular y el movimiento se funden con el funcionamiento orgiástico de las zonas
erógenas.
→ Se conoce como proceso inverso defusión.
➢ El odio rompe con esta fusión.
La defusión, en cambio, es un complicado mecanismo de defensa en el que la agresión queda
separada de la experiencia erótica, luego de un grado de fusión.

Al momento de la sesión decimocuarta, la niña tiene cuatro años y seis meses. Las cartas de
los padres y las notas de W señalan en este momento: “tristeza ante la posibilidad de
finalizar” (Winnicott) y “se encuentra en excelente forma, robusta, animada y creativa en
cuanto a juegos y canciones” (los padres).
49 p. 67/ 5 palant.
50 odio y separación y el o. transicional .

32
➔ Palant: “No es muy habitual que un analista le diga a su analizante que lo odia. Es
duro.”
Aquí lo que golpea es la seriedad. Como si Winnicott hubiera dejado de creer que el juego es
terapéutico, que hay en el analista una zona de juego que nadie como él se encargó de poner
de manifiesto. En la niña despierta dolor.

Entonces, ¿cómo se termina el análisis de un niño?


→ Incluyendo el odio en la experiencia de separación, el odio como un corte que apunta
a un supuesto desprendimiento anhelado y puesto en juego por la niña, el odio marcando
el camino de la imposibilidad de la fusión, por más placentera que esta resulte.

En el intento de construir una zona de fin de análisis, Winnicott dibuja una paradoja sobre su
propia posición de analista.
En la sesión n° 15, Gabrielle tiene 5 años; el trabajo de W apunta a la articulación clínica del
objeto transicional en la transferencia y en el final de un análisis.

Winnicott dibuja una paradoja sobre su posición de analista ( de objeto51).


→ Al manifestar odio como emoción de sí pasaría de posición de objeto a posición de
sujeto, respondiendo a su teoría en lugar de al juego de piggle.

Lacan Winnicott52

Corte con la madre por medio de la ley y la El corte con la madre se da por el odio. Para
inscripción del NDP apelar al corte debe apelar a un mecanismo
de raíz pulsional.

Para Winnicott el fin del tratamiento se centraria en:


I. la presencia de odio como separación
II. objeto transicional que se termina cayendo
→ Como se ven en la sesión decimoquinta.53

➔ Palant: Es difícil articular la pérdida de significación vinculada al objeto transicional


con el odio, que Winnicott si relaciona.

W necesita apelarse a sí como objeto transicional. → “fue un invento tuyo ahora el


olvido”.

Cómo ubican Winnicott54 y Freud al final del análisis. ARTICULADO CON EL CASO.
51 rectificación subjetiva, en la fantasía.
52 apoyada en algún punto del análisis.
53 la que está en la bañera lo desatornilla y le mete un taladro en la panza.
54 2 años y 8 meses.

33
Winnicott Klein Freud

Se ve forzado a ver algo que Busca la repetición de algo. apunta a la articulación entre
le dé la pauta de que el Su preocupación se dirige a la desaparición de los
análisis concluyó. reapariciones fantasmáticas síntomas, la angustia, la
Busca un momento preciso. de ansiedades profundas que fobia y la presencia de algún
Qué pasa con el o. atenten contra la integración elemento55 en el discurso que
transicional. del yo. dé cuenta de una
- Debo odiarla para - La presencia de este modificación de la posición
que se vaya. atentado al yo del niño en la estructura
marcaría que el edípica.
análisis no está ➢ El juanito de Freud.
resuelto. Así toma la fantasía del
No busca la salida como tal. fontanero, se recubre una
fantasía56 anterior, 57.

La rectificación subjetiva es la modificación de la posición subjetiva del niño que hizo que
ya no tuviera más angustia ni fobia, esta se percibe en la fantasía.
→Permite el pasaje de la angustia al padre con la identificación con el padre.

La angustia de castración frente al padre queda superada por el camino identificatorio.


● Salida de Juanito fallida.
La fobia aparece cuando el niño está en posición de falo imaginario. En caso de que el padre
real no tome lugar, la fobia le permite al niño una salida fallida de la castración.
Si el fin de análisis pasa del lado del síntoma algunos terminarían antes de empezar.

No hay fin de análisis en la infancia ya que el aparato psíquico del sujeto está en desarrollo.

Caso Piggle-Winnicott
● Niña de 2 años llevada a consulta por transferencia materna hacia el psicoanálisis.
● Los padres contactan a Winniccott por medio de cartas, donde le presentan a su hija y
describen las dificultades que ésta atraviesa.
● Piggle vivía lejos de Londres pero viajará para ver al psicoanalista un total de 16
sesiones de forma discontinuada, llevadas a cabo en el lapso de 2 años a demanda de
la niña.

55 La del objeto transicional.


56 O tres imágenes maternales.
57 Su hermana.

34
Sus padres dicen que la niña sufría de verdaderos tormentos que la mantienen despierta de
noche (insomnio). No tuvo problemas con el amamantamiento y destete, tomó el pecho hasta
los 9 meses. Desde pequeña demostró deseos hacia el padre y se hacía desear por la madre.
Un acontecimiento importante en la vida fue cuando ella tenía 21 meses y nació su hermanita.
A partir de ese hecho suscitó cambios en ella, como por ejemplo:
● Se irritaba fácilmente.
● Se deprimía.
● Angustia y celos.
● Tenía fantasías de noche que la hacen gritar, llamando a los padres para que estén con
ella.

La primera fantasia es que tiene padres negros. La mamá negra aparece de noche y la
reprende diciéndole “¿dónde están mis yams?”
La segunda fantasia es con “Babacar”. Esta es una palabra inventada, al pedido de los padres
de hablar sobre eso ella no se explaya demasiado, solo dice que es un personaje que aparece
de vez en cuando en sus fantasías de manera terrorífica.

PRIMERA CONSULTA
La niña llega acompañada de sus padres. Se invita a Piggle al consultorio. La niña vacila
diciéndole a su madre que es “demasiado tímida”. Así se presenta ella, ante esto Winnicott
pide a la madre que los acompañe.

En el consultorio Winnicott juega con un osito, tratándolo como si fueran amigos, luego se
dirige al resto del consultorio a ver los demás juguetes. Luego dice él “tráeme ese oso que
quiero mostrarle estos juguetes” y la niña lo hace. Pasado 5 minutos la madre se retira a la
sala de espera.

Esta modalidad de intervención es interesante porque el objeto transicional como primero


objeto no-yo creado por el niño luego del vínculo primario con la madre es ese espacio de
transición entre una y otra situación, entre la madre y la realidad. El Osito de Winnicott
vendría a oficiar como ese objeto, el va generando a partir de él un vínculo con la niña.
Es una jugada técnica de Winnicott, él no se dirige directamente a ella sino al osito, así ella
puede proyectar en el oso lo que le acontece a ella.

Luego Piggle comenzará a jugar con los demás juguetes, tomándolo y nombrándolos,
repitiendo eso. Para Winnicott este es un comienzo de comunicación por parte de la niña,
entrando en juego.

Empiezan las líneas interpretativas, como cuando le dice ¿otro bebé? Ella respondió “bebe
Sus”, como llamaba ella a su hermana Sussan. Interpreta que la niña al decir “otro juguete,
otro juguete” expresaba “otro bebe, otro bebe, otro Sus”. Ante la observación, Piggle le
cuenta sus recuerdos sobre la llegada al mundo de su hermana, sin poder diferenciarse
claramente entre ella y Sussan, confundiendo el relato.

35
Entre la primera y segunda sesión pasa un mes, en el que en el medio de éstas, los padres le
escriben una carta a Winnicott:
“Piggle tiene dificultades para dormir por culpa de Babacar. Ahora es mala con más
frecuencia, da puntapiés, da alaridos antes de dormir. Dice cosas extrañas como ‘el babacar
me quita el negro y te lo pasa a ti, entonces yo te tengo miedo a ti, tengo miedo de la Piggle
negra y soy fea’. Tiene miedo de la “mamá negra” y de la “Piggle negra”, porque ‘me
vuelven toda negra,’”

Sus padres le explican a Piggle que Winnicott es un médico que sabe de la mamá negra y
babacar.

SEGUNDA CONSULTA
Piggle se dirige directamente a los juguetes y vuelve a tomar la lamparilla que había tomado
antes y que tiene un rostro dibujado y le dice a Winnicott: “Hazla enferma”, y él le agrega
una boca.

→ Winnicott le propone entonces una interpretación: “El babacar es la parte de adentro


negra de la madre. De ahí viene el bebé cuando nace”. Con alivio, Piggle responde: “Sí,
es la parte de adentro negra”.

Luego, la niña toma un balde y lo llena de juguetes hasta el borde. W interpreta que“el balde
es el vientre de Winnicott, no tiene la parte de adentro negra porque podemos ver lo que
entró; los bebés se hacen comiendo con voracidad por eso uno se enferma ”.

Toma forma un juego compartido: Winnicott se transforma en el bebé de Piggle. Un bebé


muy voraz que ama mucho a Piggle, su madre. Ha comido tanto que se enfermó.

Piggle propone su propia representación de la voracidad: toma una caja que contiene
animales, saca los dos más grandes, un cordero y un mullido cervatillo y los dispone para que
parezca que se están comiendo a los demás animales que quedaron en la caja.

W: “Soy yo, el bebé Winnicott, venido de adentro de Piggle, nacido de Piggle, muy voraz,
muy fuerte, que come los pies y las manos de Piggle.”
La niña sale inmediatamente a ver a su padre, y regresa a los cinco minutos.

P:“¿Puedes darme un juguete? ¿Uno solo?” Winnicott responde: “Winnicott es un bebé muy
voraz, quiere todos los juguetes”
Piggle sale nuevamente y le cuenta a su padre “El bebé quiere todos los juguetes. Y al
regresar agrega: “Ahora el bebé Winnicott tiene todos los juguetes. Me voy con papá”.
Ante esto Winnicott replica: “Tienes miedo del bebé Winnicott voraz, el bebé nacido de
Piggle, que quiere a Piggle y se la quiere comer”.

Winnicott le pide al padre que entre a la habitación. Comienza un nuevo juego:

36
“Yo también soy un bebé” , dice Piggle, haciendo aparecer la cabeza entre las piernas de su
padre, como si estuviera naciendo.
“Quiero ser el único bebé. Quiero todos los juguetes ”, dice Winnicott.
“Tú tienes todos los juguetes ” , replica la niña.
“Sí, pero quiero ser el único bebé, no quiero que haya otros bebés ” , insiste Winnicott.
(Mientras tanto, Piggle ha vuelto a subirse a las rodillas del padre y “nace” nuevamente.)

“Pero, yo también soy la bebé” , insiste a su vez.


“¿Me tengo que enfadar?” , pregunta Winnicott.
“¡Ah, sí!” , responde Piggle.
Inmediatamente, Winnicott comienza a hacer ruidos, tira los juguetes, se golpea las rodillas y
replica: “Quiero ser el único bebé”.

Finalmente, Piggle se pone de pie y dice “Soy un león ”. Y simula rugir. Es una buena réplica
de la voracidad del bebé de Winnicott que lo quiere todo.

La sesión termina poco después y Winnicott estima que Piggle halló lo que buscaba al
presentarse al encuentro.
Después de esta segunda consulta, los padres informarán que la niña sigue experimentando
gran inquietud en el momento de acostarse: se siente acosada por la “mamá negra” , tiene
pesadillas y sólo se duerme muy tarde en la noche.

TERCERA CONSULTA
Repetición de juegos y de temas ya abordados en la sesión precedente.

En los días posteriores a la tercera consulta, los padres le comunican a Winnicott que la niña
comete actos de agresión sorprendentes como arrojar una piedra a la cabeza de su madre
mientras dice, por ejemplo; “¿Se te partió la cabeza, mamá?”. La madre le pregunta:
“¿Quieres arreglar mi cabeza?” Y Piggle le responde: “Yo no te puedo arreglar, mamá, eres
demasiado dura ”.

Un mes y medio después58, Piggle vuelve a consulta y se dirige directamente hacia los
juguetes y declara espontáneamente: “Vine por el babacar ”.

Winnicott introduce el tema del enojo: “Mamá está muy enojada con Piggle, dice, porque
Piggle está enojada con mamá a causa de la nueva bebé y entonces mamá parece negra ”.

La niñita se muestra muy positiva en relación con su padre y le comenta que tenía miedo a
causa del juego en el que Winnicott se había transformado en la Piggle enojada, Winnicott
insiste: “Yo soy la Piggle enojada, mientras que Piggle es la bebé que nació reemplazando a
mamá por papá.”

58 El lugar y el poder de la “mamá negra” se han modificado.

37
“No ” , replica la niña. En ese momento, Winnicott le dice lo siguiente: “Piggle quiere a
papá para ella sola, por eso mamá se pone negra, es decir, negra de cólera”

Todo el trabajo desarrollado con la niña se basó en la constitución de un espacio


transicional.

¿Qué es, según Winnicott, el objeto transicional?


Consuela al niño de la separación de la madre que acaba de experimentar. Al representar a la
madre, ayuda a soportar sus ausencias. Su existencia tangible ayuda al niño a pasar de la
representación de un objeto que controlaría en sus fantasías a un objeto que controla en la
realidad. Este dominio de un objeto real lo prepara para aceptar que la realidad exterior existe
independientemente de él.

¿Cómo debemos interpretar su ausencia59 en la historia de la pequeña Piggle?


En la época en que Piggle tomó conciencia de su separación física de la madre, se halló en
dificultades para asumirla y la vivió como un abandono.
Se alejó de su madre por quien comenzó a “hacerse desear” y se volcó hacia el padre que
llegó a ser así su principal objeto de amor.

El padre, al hacer un nuevo bebé, la abandonó. La llegada de la hermanita desmoronó el


ordenamiento psíquico construido por Piggle. Le resultó imposible entonces conservar una
imagen de madre buena. Al verse privada del sustituto maternal bondadoso o de un objeto
que pudiera simbolizar a esa madre benévola, se lanza a elaborar una fantasía aterradora. En
esa fantasía, lo que aparece sobre todo es una mamá negra y, en ocasiones, un “babacar” , es
decir un continente negro.

Cuando un bebé llega a la edad de aproximadamente 6 meses, su desarrollo psíquico y físico


lo lleva a hacer descubrimientos. Particularmente dos de esos hallazgos habrán de dar origen
a grandes transformaciones de su organización psíquica. En esa época, el niño cobra
conciencia de que él y su madre son dos personas diferentes, dos personas separadas
físicamente. esa madre, que ahora ya es alguien distinto y separado, será objeto, en el espíritu
del hijo, de tres representaciones60:

1. Primera imagen: representa a una madre solícita, compasiva, disponible, en suma,


una madre vivaz y saludable. Predomina en los momentos de calma.
2. Segunda imagen: representa una madre mala, frustrante, perseguidora. Esta imagen
predomina en los momentos de tensión pulsional en los que está implicada la
agresividad del niño, particularmente en el momento de comer, cuando el pequeño
imagina que satisfacer su hambre implica un deterioro del cuerpo de la madre.

59 El tema de la transferencia es el eje en torno al cual gira el texto de Porge.


60 Texto de Porge, “La transferencia a la cantonade” (1986).

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3. Tercera imagen: representa a una madre dotada de cualidades opuestas, es decir, a
veces buena y gratificante, a veces mala y frustrante. Esta tercera imagen resulta de la
integración en una sola de las dos imágenes anteriores.

Los argumentos fantasmáticos de Piggle son los siguientes:


La mamá negra arranca a la madre de la realidad, le arrebata sus “miams” (pechos), la
ensucia y la mata. A veces, esa mamá negra reclama sus “miams” y estos aparecen
agujereados y tirados en el inodoro. La mamá negra vive enferma en el vientre de la pequeña
Piggle y es muy difícil hacerla sentir mejor. Los personajes negros 120 contaminan a quienes
se les acercan y los ennegrecen.

En cuanto a las imágenes maternales que debe tener Piggle, la primera que se impone es la
de una madre mala, por momentos perseguida y destruida, por momentos perseguidora y
destructora.
El intento de elaborar una imagen de madre unificada termina mal.

La madre mala que se pone en contacto con otras imágenes, por ejemplo la de la madre
realidad, contamina el resto del mundo y esas otras imágenes se vuelven a su vez destructoras
o quedan destruidas.

Es necesario saber que la voracidad es la marca de un deseo imperioso, insaciable, que


aparece representado por la fantasía de devorar el pecho materno. Los argumentos
fantasmáticos construidos por Piggle permiten suponer que la niña ha sido invadida por una
intensa voracidad.

Durante las consultas, se ponen en escena situaciones en las que se expresa una intensa
voracidad:
● los animales grandes se comen a los pequeños,
● la lámpara se enferma por culpa de su gran boca,
● el balde desborda de juguetes.

La voracidad hace intolerable la idea de compartir con alguna otra persona, en este caso un
bebé.

Winnicott frente a esta voracidad de la niña, propone un juego donde él es el bebé voraz. Al
abrir este espacio de juego, Winnicott provoca la agresividad de Piggle y le muestra a un
bebé voraz, por lo tanto agresivo. La niña entra gustosa al juego y para hacer frente a ese
bebé voraz se convierte en león y luego busca la protección del padre.

Cuando termina está primera parte de la cura, Piggle reconoce que Winnicott la ayudó y,
según él mismo afirma, “[Piggle] puso en su sitio a la mamá negra ” Se evitó así la
contaminación provocada por la mamá negra, pero no se resolvió completamente el problema
planteado por la destrucción.

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— “Buen día, Gabrielle.” Con estas palabras recibe Winnicott a la niña y ésa es la manera en
que la llamará en lo sucesivo. Piggle tiene ya 3 años y 3 meses.
P: “Es agradable haber venido nuevamente, ¿no es cierto? Mira qué bonitos zapatos nuevos
tengo ”.
Gabrielle reconoce que tiene miedo de la “Suzanne61 negra ”. “Aquí juego con tus juguetes.
Detesto a Suzanne, sólo cuando toma mis juguetes. ¡Qué linda es esta casa!” Winnicott le
responde: “Amas y detestas a Suzanne al mismo tiempo.”

Ya en casa de Gabrielle, la “mamá negra” se calma, pero aparece una “Suzanne negra”:
“Viene a visitarme de noche, dice Gabrielle, porque me quiere, pero es negra” . Prefiere que
Winnicott la llame por su verdadero nombre y así lo demuestra en un comentario que les hace
a los padres: “Quería decirle al doctor Winnicott que me llamo Gabrielle, pero él ya lo sabía
”. Y lo dice con gran satisfacción.

NOVENA CONSULTA
Gabrielle deja a su padre en la sala de espera, entra en el consultorio y se dirige sin vacilar
hacia los juguetes. Ya tiene 3 años y 4 meses.

Respecto de la mamá negra, comienza por decir:


“Viene todas las noches. No puedo evitarlo. Ella es muy difícil. Se mete en mi cama. Y no
tiene derecho a tocarla, es mi cama. Yo tengo que dormir allí. Papá y mamá están en su
cama en otra habitación. No, ésa es mi cama; así es la mamá negra.”

Después imagina una historia relacionada con su hermana. “¿Cuándo regresará mi hermana
mayor Suzanne?, me necesita para ir al retrete. Esta mañana quería que yo la levantara un
poco para hacer caca. Yo sufro mucho todas las noches. Es la mamá negra. No se ocupa de
sus hijitas ”.
Después de escuchar esta larga confidencia, Winnicott le dice: “Me estás hablando de tu
mamá y de cómo no ha sabido ocuparse de ti”.

G:“Mamá sabe hacerlo muy bien; la mamá de cara negra, horrible, es la que no sabe”.
W: “Tu mamá no sabía nada de bebés hasta que te tuvo a ti, pero tú le enseñaste a ser una
buena mamá para Suzanne ”.

Varios días después, los padres de Gabrielle llaman por teléfono a Winnicott para
comunicarle un gran cambio: la niña está mucho más calmada. Ahora juega con su hermanita
y se siente menos perseguida.

DÉCIMA CONSULTA
Gabrielle tiene ahora 3 años y medio. El placer de estar separada de su hermana y por lo tanto
de tener a Winnicott para ella sola la angustia. Y lo manifiesta: “Cuando construyo algo,
61 (Porge, 1986, p.8-9).

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quiero destruirlo. Pero Suzanne no quiere hacer eso. Tenía biberones con una tetina. Primero
empecé a darle el biberón, pero ella se escapó y no me dejó. Es una bebita graciosa ”.

“Ésa es la razón por la que te gusta venir aquí. Para alejarte de ella ” , replica Winnicott.

Y Gabrielle continúa diciendo: “Discúlpeme por haber llegado un poco antes, pero no podía
estar más tiempo en casa, porque tenía ganas de venir a ver al señor Winnicott”.

MAMÁ NEGRA → NÚCLEO PATÓGENO

Winnicott llamándola Gabrielle en vez de Piggle, le hace saber que ha recibido el mensaje
sobre la “mamá negra”.
La mamá negra ha sido ordenada y Piggle, que también se había puesto negra, ha ido a
reunirse con ella. Las dos residen ahora en un lugar psíquico disociado de la personalidad
de Gabrielle.

Piggle representa la parte mala, destruida, de Gabrielle, de la que conviene separarse.

Si bien la “mamá negra” ha sido acomodada, no ha desaparecido por ello del mundo de
Gabrielle.

Ahora la “mamá negra” aparece de noche para ocupar su cama y se presenta como una
pésima madre. No sabe ocuparse de su hijita y no sabe nada de los bebés ni de los niños,
pero, su mamá verdadera, precisa Gabrielle, sabe ocuparse muy bien de sus hijas.62

Esta mamá amenazadora pertenece ahora al terreno de los sueños. Su poder de persecución
fue reducido y canalizado. La “mamá negra” es la que oculta a la Gabrielle agresiva.

El terapeuta atribuye un valor positivo a las manifestaciones agresivas de Gabrielle. Para él,
son una señal de que la niña le tiene confianza: puede aceptar la suciedad y el revoltijo que ha
dejado Gabrielle sin sentirse afectado.

Winnicott nos muestra a un terapeuta que se conduce como una madre lo suficientemente
buena, es decir, como una madre que sobrevive a la agresividad de su hija.
Como puede hacerlo una madre en la realidad cotidiana, Winnicott, con su actitud, ayuda a
Gabrielle a reconocer su odio y la culpabilidad que implica.

EL FIN DE LA CURA
Después de un intervalo de cuatro meses, Gabrielle regresa al consultorio de Winnicott para
mantener el decimosegundo encuentro. Ya tiene 4 años y un mes.
62 En este punto se produce una demanda de análisis.

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Winnicott aborda entonces el tema de lo negro: “Lo negro, ¿es lo que no ves?” “No puedo
verte porque eres negro ”, replica Gabrielle.

W: “¿Quieres decir que cuando estoy lejos, soy negro y no puedes verme? Entonces pides
venir a ver; me miras y ya no soy negro ”
G: “Cuando me voy y no te miro, tú te vuelves negro”.
Winnicott le explica: “Y además, después de cierto tiempo, necesito que me veas para
hacerme volver nuevamente blanco. Si el intervalo es largo, tú comienzas a atormentarte por
culpa de esta cosa negra que era yo y que me he vuelto negro y entonces ya no sabes qué es
esta cosa negra ”.

Después de esta sesión, la madre dirige una carta al analista dictada por Gabrielle que nos
muestra que la ausencia de Winnicott en la realidad ya no es un obstáculo para que continúe
existiendo en el espíritu de su pequeña paciente.

DECIMOTERCERA CONSULTA
Mientras continúa separando los trenes del revoltijo en que se encuentran, Gabrielle explica:
“El gancho se salió de éste. Lo coloco otra vez. Ahora, puedo ponerlo de verdad adentro”.
Winnicott confirma: “Gabrielle es también alguien que sabe reparar las cosas ”.

G:“Papá sabe reparar las cosas, los dos somos muy hábiles. Mamá no es nada hábil. En la
escuela me hice un tractor. No te veía desde hace tiempo y mañana tampoco te veré”.
W: “Habitualmente venías para componerte, pero ahora vienes porque te gusta venir. Cuando
venías para componerte, lo hacías aunque tuvieras que ir a la escuela, pero ahora tienes
dentro de ti un reparador Winnicott, alguien que llevas contigo”

DECIMOQUINTA Y PENÚLTIMA SESIÓN


Ahora Gabrielle tiene casi 5 años. Durante esta consulta, habrá un gran momento de juego
compartido que será determinante para alcanzar la cura. Gabrielle es quien propone el juego y
Winnicott acepta inmediatamente el rol que ella le asigna.

Gabrielle toma un juguete que representa un personaje paternal y comienza a maltratarlo. “Le
retuerzo las piernas ” , dice.
“¡Ay, ay!” , se queja Winnicott.
Y la niña agrega: “Ahora ya no queda nada. Está todo retorcido y con la pierna rota. También
tiene la cabeza rota, así que tú ya no puedes llorar. Te tiro en seguida. Nadie te quiere ”.

“Así que Suzanne nunca podrá tenerme ” , retruca Winnicott. Y continúa: “Así, el Winnicott
que inventaste es todo tuyo y listo con él, ya nadie más podrá tenerlo”

“Ya nadie te verá nunca más. ¿Eres un médico?”


“Sí, soy médico y podría ser el médico de Suzanne, pero el Winnicott que tú inventaste se
terminó para siempre ”. A lo que Gabrielle exclama: “Yo te hice ”.

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Siguiendo las instrucciones de la niña, Winnicott toma un trozo de papel y dibuja una
Gabrielle de pie, luego le retuerce los brazos, las piernas y la cabeza, mientras le pregunta si
eso le hace doler. La niña ríe y responde: “No, me hace cosquillas ”.

EL ÚLTIMO ENCUENTRO
Se reencuentra con todos los juguetes y recuerda los juegos previos. Winnicott le pregunta:
“¿Recuerdas qué significaban para ti los juguetes cuando eras la pequeña Piggle, en lugar de
la Gabrielle grande?”

Winnicott escribirá a modo de comentario final: “Parecía completamente natural al decirme


adiós y tuve la impresión de estar ante una niña de 5 años completamente natural y normal en
el plano psiquiátrico”.

● El Winnicott “ negro ”.
Durante esta parte de la cura, asistimos a las últimas manifestaciones de la “mamá negra” ,
representada en la transferencia por Winnicott.
El intervalo entre las consultas es demasiado prolongado para que Gabrielle pueda conservar
una representación de Winnicott vivo. En consecuencia, se vuelve negro, es decir, destruido y
destructor.

● La capacidad de reparar
Las dificultades que llevaron a Gabrielle a ver a Winnicott encontraron una solución.
Puede reconocer su agresividad sin experimentar una angustia intolerable. Ya no tiene
necesidad del doctor Winnicott para reparar algo y además cuenta con un Winnicott
reacomodador que permanece siempre a su disposición, un Winnicott que se ha convertido en
un objeto muy bueno que forma parte de su psique.

● La resolución de la transferencia
Winnicott y Gabrielle se libran felices a un juego que representa la resolución de la
transferencia y de la contratransferencia. Ambos ponen fin a la existencia de un doctor
Winnicott y una Gabrielle enferma.

En el marco del juego, Winnicott y Gabrielle dan libre curso a su destructividad. Ambos
saben que esas representaciones de una Gabrielle enferma y de su médico ya no tienen
cabida; el trabajo analítico ha terminado.

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