Está en la página 1de 11

Winnicott - Realidad y juego

● Objeto subjetivo: el bebe que fantasea el pecho materno


● Objeto transicional: cuando la madre empieza a fallar, empieza a faltar, la madre
deja de ser omnipresente. Emerge el objeto transicional como sustituto, el niño
inventa un objeto que tenga algo que ver con la madre o el objeto anterior, remera
de la madre o lo que sea, el niño lo encuentra en la realidad pero lo que importa es
la significación que el niño le da. Transicional entre lo interno y lo externo. Se
inaugura la zona transicional cuando el objeto cae?
● “La psicoterapia se da en la superposición de dos zonas de juego: la del paciente y
la del terapeuta. Está relacionada con dos personas que juegan juntas. El corolario
de ello es que cuando el juego no es posible, la labor del terapeuta se orienta a
llevar al paciente, de un estado en que no puede jugar a uno que le es posible
hacerlo”.
Esto sería así porque para Winnicott el juego en sí mismo ya es terapeútico. Este
autor va a decir que entonces el juego debe ser estudiado como un tema por sí
mismo, esto rompe con la relación sostenida hasta el momento tan estrechamente
con la fantasía de masturbación.
● Para Winnicott, cuando un niño juega falta en esencia el elemento masturbatorio. Tal
es así que el juego quedaría detenido ante la emergencia de estas fantasías.
● Winnicott va a establecer mediante una crítica una diferencia entre el juego y el
jugar. Va a decir que hasta el momento el análisis infantil se centró en el juego del
niño, describiendo su uso, donde probablemente se hayan quedado - estos
analistas, como Melanie Klein- muy ocupados utilizando el contenido del juego como
para observar al niño que juega. En tanto que el jugar es la actividad en sí misma,
que incluso puede encontrarse en los adultos, solo que de una manera menos
evidente (elección de palabras, inflexiones en la voz, etc..) También va a diferenciar
el “game” del “play”.
● Game: todo aquel juego reglado.
● Play: todo aquel jugar libre y espontáneo.
● Playing: da cuenta de la connotación de movimiento, de proceso en oposición al
juego como algo cerrado.
● El jugar va a cobrar un nuevo sentido por el desarrollo del concepto de los
fenómenos transicionales, es entonces un logro en el desarrollo emocional. En el
espacio transicional, heredero del espacio potencial entre la madre y el bebé, se
desarrolla el juego. El objeto transicional dará lugar a la creación del espacio de
juego, y a su vez el jugar crea espacio, espacio que perdurará toda la vida yendo de
lo lúdico a la actividad cultural:
“el jugar tiene un lugar y un tiempo. No se encuentra adentro según acepción alguna
de esta palabra. Tampoco está afuera, es decir no forma parte del mundo repudiado,
el no-yo, lo que el individuo ha decidido reconocer (con gran dificultad, y aún con
dolor) como verdaderamente exterior, fuera del alcance del dominio mágico. Para
dominar lo que está afuera es preciso hacer cosas, no sólo pensar o desear, y hacer
cosas lleva tiempo. Jugar es hacer.”
● Winnicott va a plantear la universalidad del juego. El juego no solo es terapéutico
sino que corresponde a la salud “facilita el crecimiento y por lo tanto esta última;
conduce a las relaciones de grupo; puede ser una forma de comunicación en
psicoterapia y, por último, el psicoanálisis se ha convertido en una forma muy
especializada de juego al servicio de la comunicación consigo mismo y con los
demás. Lo natural es el juego, y el fenómeno altamente refinado del siglo XX es el
psicoanálisis.”
● Teoría del juego: “A- El niño y el objeto se encuentran fusionados. La visión que el
primero tiene del objeto es subjetiva, y la madre se orienta a hacer real lo que el niño
está dispuesto a encontrar. B- El objeto es repudiado, reaceptado y percibido en
forma objetiva [...] ello significa que la madre se encuentra en un “ir y venir” que
oscila entre ser lo que el niño tiene la capacidad de encontrar y (alternativamente)
ser ella misma, a la espera de que la encuentren. [...]Experiencia de control
mágico.[...] Hay un campo de juego, porque acá comienza el juego [...] como
estimulante. NO es un estímulo principal porque los instintos aún están involucrados.
C- Encontrarse solo en presencia de alguien. El niño juega entonces sobre la base
del supuesto de que la persona a quien ama y que por lo tanto es digna de confianza
se encuentra cerca, y que sigue estándolo cuando se la recuerda, después de
haberla olvidado. Se siente que dicha persona refleja lo que ocurre en el juego. D- El
niño se prepara ahora para la etapa que sigue, consistente en permitir una
superposición de dos zonas de juego y disfrutar de ella. Primero, por supuesto, es la
madre quien juega con el bebé, pero cuida de encajar sus actividades de juego.
Tarde o temprano introduce su propio modo de jugar, y descubre que los bebés
varían según su capacidad para aceptar o rechazar la introducción de las ideas que
les pertenece. Así queda allanado el camino para jugar juntos en una relación”
● El juego implica confianza, compromete al cuerpo, es en esencia satisfactorio y es
intrínsecamente excitante y precario. No por el despertar instintual, sino por lo
precario de la reciprocidad en la mente del niño entre lo que percibe de manera
objetiva y lo que le resulta subjetivo en su experiencia ya que el juego tiene un ciclo:
comienzo, desarrollo y fin.
● El jugar para Winnicott no se trata de una defensa contra una angustia, ansiedad. Lo
primario es el juego como desarrollo de subjetividad. De hecho si se experimenta un
excesivo monto de angustia/ansiedad el juego se vería perjudicado. Una de las
funciones principales del juego se vuelve poner límite a la entrada de angustia.
Norma Bruner – libro Duelos en juego, capítulo 7
● Hace una relación entre lo que plantea Freud y Lacan sobre el forda, también sobre
lo que plantea Saussure y Agamben.
● El juego:
- Es la puesta en acto de la lengua como discurso en la infancia.
- Lo entiende como un hecho del lenguaje, no como conductas.
- Es una formación del inconsciente (Freud), esta estructurado como un lenguaje
(Lacan), la actividad infantil por excelencia (Freud). EL valor del juego no esta dado
por el juego en si, sino por el hecho del lenguaje. EL juego tiene valor y sentido en
un contexto y en relación a otros juegos.
- Es muy importante en la infancia porque es la forma que tiene el niño de dar cuerpo,
corporizar al lenguaje, el efecto de lo simbólico. Aquello que fue transmitido, el niño
apuntalándose a los juguetes realiza una acción, una respuesta.
- Es una operación subjetiva.
- En el juego el niño es a la vez agente y producto, resultado de una operación. Es
agente, el pone en marcha el mecanismo, es una producción suya subjetiva, no le
podes decir como jugar. Es resto porque en esa operación se constituye como
sujeto.
- Les hace decir a los juguetes aquello que no puede decir directamente o que no
puede decir él. Que un juguete le pegue a otro es normal, se esta expresando,
manifestando contenidos agresivos sin lastimar a nadie. Aquello que aún no puede
asumir. Celos del hermano por ej. Valen que “mataba a los peones”
- El significado del juego depende del contexto, el tiburón es el hermanito según
determinado niño pero no siempre es así. Depende de la vida del niño, de sus
experiencias personales. No se puede generalizar.
- El niño trabaja cosas en el juego, es necesario. Es como una terapia para ellos. El
niño trabaja en el juego con lo que le viene del discurso del otro yen los intervalos
del discurso del otro intenta hacer un corte, una diferencia, una oposición, intenta
producir su propia versión del discurso del otro. Si el gran Otro tiene intervalos, hay
lugar para que emerja algo del sujeto, ese Otro no es tan completo, le transmite al
niño algo pero no todo, da lugar a que el niño arme su propia versión, que no repita
el discurso, el Otro no es tan avasallante, “amo a mi hijo pero había momentos en
los que necesitaba descansar de él”: mamá de Valen, las expectativas de la madre
eran pocas, bajas, lo que es mejor en un punto. El juego puede ser una aplicación
del celular, petsociety, ponerte la ropa que querés, mandar al sim a correr. El niño
toma las huellas, los restos vistos y oídos de los primeros tiempos, va armando su
propio discurso de juego que no tiene consecuencias reales, si mato a un juguete no
tiene consecuencias reales, no mate a nadie. Discurso entre bastidores, darle un
mensaje a alguien pero sin decírselo directamente.
- Cita a Lacan: “la carencia la reecuentra en el otro, en la interpretación que le hace el
otro…”. Si el otro no sabe todo, no es avasallante, el niño en esas fallas se empieza
a preguntar sobre su existencia, sobre su propia pérdida, sus fallas. Si no soy eso q
completa a mi madre, que soy?. Se pone en juego la propia ausencia, no la de la
madre, él mismo puede estar o no estar, el niño. Es la primera oposición significante
del forda, porque el niño además de tirar el carretel y traerlo decía “oo” y “aa”, el “acá
está”, “no está”.
● Los niños con trastornos severo no solo no habla, sino que tampoco puede hacer
este tipo de juego. Juegan a tirar objetos o eso representando a ese Otro
avasallante que no pueden agujerear, que no los deja en paz.
Freud - Más allá del principio de placer
● Es largo pero nos centramos en el análisis del juego de Fort-Da.
● En este texto de 1920 lo que hace freud es reformular la teoría de las pulsiones.
● Hasta este momento para freud el placer era obtenido por una baja de tensión, una
tensión que era vivida como displacentera, y había un aumento de displacer cuando
la excitación se incrementaba. El displacer corresponde a un incremento de esa
cantidad, y el placer a una reducción de ella.
● La descripción de las pulsiones y de la pulsión y de displacer era económica en esta
teoría libidinal, porque a mayor tensión, más displacer, cuando baja la tensión menor
displacer.
● El aparato anímico se afana por mantener lo más baja posible, o al menos
constante, la cantidad de excitación presente en él. Si el trabajo del aparato anímico
se empeña en mantener baja la cantidad de excitación, todo cuanto sea apto para
incrementarla se sentirá como disfuncional, vale decir, displacentero.
● Freud dice que el principio de placer es propio del trabajo primario.
● Toda la energía libidinal que está en el aparato psíquico, fluía de una representación
a otra utilizando los mecanismos de condensación y desplazamiento.
● Freud divide las pulsiones en pulsiones sexuales y de autoconservación.
● Pulsiones de autoconservación: eran tomadas por el principio de realidad
logrando cierta posposición, sin embargo no se logra del todo la satisfacción, es
decir, la pulsión de autoconservación planteaba una necesidad, el principio de
realidad lo toma y no es q había posibilidad de hacerlo ya entonces el principio de
realidad pone cierta espera hasta que esa demanda se pueda satisfacer. Aunque
esa necesidad se pueda satisfacer nunca era del todo, porque ese tipo de espera
generaba cierto displacer.
● El principio de placer sigue siendo todavía por largo tiempo el modo de trabajo de las
pulsiones sexuales, difíciles de «educar»; y sucede una y otra vez que, prevalece
sobre el principio de realidad.
● Otra fuente de displacer surge de los conflictos y escisiones producidos en el
aparato anímico mientras el yo recorre su desarrollo hacia organizaciones de
superior complejidad. La represión ante todo lo que era inconciliable alteraba el
principio de placer, y una vez que lo alteraba generaba una suba de tensión. Se le
cortaba a las pulsiones o parte de pulsión la posibilidad de alcanzar la satisfacción. Y
si luego consiguen (como tan fácilmente sucede en el caso de las pulsiones
sexuales reprimidas) procurarse por ciertos rodeos una satisfacción directa o
sustitutiva, este éxito, que normalmente habría sido una posibilidad de placer, es
sentido por el yo como displacer.
● Freud dice que hay un tipo de neurosis traumáticas. Freud dice que los sueños son
las vías más confiables para poder explorar los procesos anímicos, sin embargo en
los sueños de neurosis traumáticas lo que sucede es que se repite una y otra vez la
situación de peligro. Acá la meta del sueño queda desviada de su propósito o tiene
que ver con la parte masoquista del yo toma relevancia.
Juego para freud
● Observación de un niño (ernes) de un año y medio, hablaba poco, hacía uso de
varios sonidos, el vínculo con los padres era bueno, aceptaba las indicaciones, no
lloraba cuando su madre lo abandonaba aunque sentía gran ternura por su madre.
Tenía el hábito de arrojar a lugares molestos los objetos que tenía a su alcance, al
arrojar los juguetes lo hacía con una expresión de interés y decía verbalmente este
ooooo, según el juicio de la madre no era una onomatopeya sino lo que quería decir
era fort, cae en la cuenta que se trataba de un juego de hacer que se iban. Esto lo
hacía repetidamente.
● Freud una vez observa un agregado a este juego en donde un niño tenía un auto
atado a un piolín, el niño lo arrojaba por afuera de la cuna haciendo ooo, el juego
obtiene mayor placer en la segunda parte que es la reaparición del auto. en la
reaparición del auto decía DA.
● El juego consiste en poder hacer reaparecer y desaparecer el objeto juguete. Otro
rasgo que encuentra en la reaparición del juego en donde lo q mas observa en el
juego q era la desaparición y en donde más veía placer es en la reaparición.
● La interpretación que hace freud de este juego es q es un logro cultural para este
niño, pq lo q empieza a poder hacer el nio es lograr cierta renuncia a la satisfacción
pulsional inmediata y lo q se permite a partir de este juego es la ausencia de la
madre. el juego logra un placer a partir de la vivencia primera de displacer (que la
madre no este).
● Freud dice que en la vivencia, cuando la madre se va, el niño era pasivo, pero en el
juego en realidad el niño se pone en un papel activo y dice ¿Cuál es la ganancia de
placer?, lo que plantea es que el acto de arrojar el objeto es como vengarse de la
madre por su partida tipo no me importa te arrojo yo, y ahí está la ganancia de
placer. Dice que este esfuerzo repetido en el juego de una experiencia
desagradabala se debe a la repetición de un placer de otra índole.
● Esta fuerza q contiene mas allá está formulado en la compulsión a la repetición
(repetición de eso q en un momento, en una primera vivencia te genero displacer)
● Mediante el juego el niño repite lo que le generó una impresión en la vida siendo una
forma de poder dominar esta experiencia, como forma de ligadura.
● Cuando el niño logra pasar de pasivo activo, lo que hace es infringirle a otro su dolor.
El creador literario del fantaseo - Freud
● Trata este texto de la naturaleza de la fantasía.
● En esta conferencia Freud plantea en un primer momento es que siempre nos intrigó
de dónde surge del poeta todo su material, es decir, como se inspira el poeta.
No solo de donde lo saca sino cómo logra conmovernos con eso que hace, dice
Freud si mismo le preguntamos al poeta no nos va a decir demasiado sobre eso y lo
que nos diga no será muy satisfactorio.
● Freud dice nos podemos asegurar que toda persona esconde un poeta, las primeras
huellas del que hacer poético están en el niño, la ocupación más intensa y preferida
del niño es el juego. Todo niño que juega se comporta como un poeta, crea un
mundo propio, inserta todas las cosas de su mundo en un nuevo orden que le
agrada, tanto el niño como el poeta toma muy en serio su juego, pone el niño en el
juego un gran mundo de afecto lo mismo que le pasa al poeta. Otra cosa importante
es que lo opuesto al juego no es la seriedad sino que es la realidad efectiva. Otra
característica fundamental es que el niño diferencia la realidad del mundo del juego,
otra cosa que caracteriza al juego es q tiene el niño apuntalar sus objetos y
situaciones imaginados en cosas que son palpables
● Lo único que diferencia el jugar del fantasear es esto útil. En el fantasear los
objetos no se apuntalan a cosas palpables y visibles, todo lo demás es igual, lo toma
enserio. El poeta hace lo mismo que el niño cuando juega y puede separar la
realidad efectiva de lo que es su obra artística.
● En el mundo poético muchas cosas que en el mundo de la realidad podrían ser
displacenteras, penosas pueden convertirse en placenteras dentro del contexto
artístico.
● Lo que dice Freud es que el adulto deja de jugar parece que renuncia a esa
ganancia de placer del juego, pero en la vida adulta de un hombre no hay nada más
difícil que renunciar al placer.
Freud dice que el sujeto no puede renunciar a nada, sino lo que hace es cambiar
una cosa por otra. Lo que parece ser una renuncia en realidad es una formación de
sustituto o subrogado. El adulto cuando deja de jugar en realidad solo resigna el
apuntalamiento a objetos reales, en vez de jugar el adulto fantasea. El adulto crea lo
que se llaman sueños diurnos.
● El niño no juega para los adultos, pero tampoco se oculta de los adultos para jugar.
En cambio el adulto si se avergüenza de sus fantasías y se esconde de fantasear.
Pasa esto pq en realidad el niño juega a ser grande, el hombre adulto cuando
fantasea ya es grande entonces no se espera q juegue sino que se esperan otras
cosas del adulto. Su fantaseo del adulto lo avergüenza por infantil y por no permitido.
● Si el hombre se avergüenza de su fantaseo y no lo dice como es q sabemos de esto
dice Freud, dice quienes sí hablan de sus fantaseos son los neuróticos, pq una de
las características fundamentales del fantaseo es que fantasea el que está
insatisfecho, pq cada fantasía singular es un cumplimiento de deseo.
● Cada fantasía singular es un cumplimiento de deseo, una rectificación de la
insatisfactoria realidad.
● Las fantasías se adecúan a las cambiantes impresiones vitales, se alteran a cada
variación de las condiciones de vida, reciben de cada nueva impresión eficaz una
marca temporal. una fantasía oscila en cierto modo entre tres tiempos, tres
momentos temporales (pasado, presente y futuro):
El trabajo anímico se anuda a una impresión actual, a una ocasión del presente que
fue capaz de despertar los grandes deseos de la persona; desde ahí se remonta al
recuerdo de una vivencia anterior, infantil las más de las veces, en que aquel deseo
se cumplía, y entonces crea una situación referida al futuro, que se figura como el
cumplimiento de ese deseo, justamente el sueño diurno o la fantasía, en que van
impresas las huellas de su origen en la ocasión y en el recuerdo. Vale decir, pasado,
presente y futuro son como las cuentas de un collar engarzado por el deseo.
Ejemplo: pobre que fantasea con conseguir el trabajo, tener una casa y esposa,
sustituyó lo que tenía en su niñez: padres, casa, primeros objetos de amor. el deseo
aprovecha una ocasión del presente para proyectarse un cuadro del futuro siguiendo
el modelo del pasado.
● Que sean más potentes las fantasías hace que la persona caiga en una neurosis o
en una psicosis. Tanto los sueños diurnos como los sueños son cumplimentos de
deseos.
● Pensar en la creación literaria (novelas, cuentos, etc), cómo hace para que la gente
quede impresionada: dice que un rasgo que no puede dejarse pasar es que siempre
hay un héroe centrado en el medio, este héroe o heroína ocupa su majestad del
bebe y que los héroes que también están en los sueños diurnos ocupan ese lugar
de majestad el bebe por eso uno empatiza. El ideal.
● El análisis de ciertas personas va a ser que Freud pueda plantear esta naturaleza y
descripción de la fantasía y que muchas veces las personas van como papel
espectador a cualquier presentación artística en lugar de espectadores de todo ese
conflicto psíquico.
● Tanto la creación poética, como los sueños diurnos son una continuación de los
antiguos juegos infantiles.
● Además dice que el soñante diurno pone el mayor cuidado en ocultar sus fantasías
porque registra motivos para ocultarse de ellas. En cambio con el poeta no pasa
porque el poeta puede jugar sus juegos ante nosotros como si fuésemos su público,
entonces sentimos placer con eso que vemos.
● Lo que genera placer en el espectador tiene que ver con un goce más genuino, con
poder liberar tensiones que estaban en el interior de nuestra alma.
Marité Ferrari
● No hay sujeto sin falta, sin pérdida.
● Lacan ubica la constitución subjetiva en la experiencia del fort da.
● Fort da: se metaforiza una falta mediante el juego de ls presencia/ausencia del
carretel.
● En el forda lo que se metaforiza es una falta, y el carretel simboliza la
presencia/ausencia. Inaugura una secuencia simbólica. El carretel no es la madre,
es un resto que se produce por la ausencia de la madre, el resto que queda en la
división en matemática. Entre el sujeto y el otro queda una división, el Otro no es
avasallante, cae que no es su majestad el bebé. En esta caída se produce un resto.
El resto remite al concepto de objeto A de Lacan (ese objeto podría pensarse como
aquel objeto que se le resta al campo del otro, como hacerle un agujero al otro, el
objeto A no es un objeto completo, es un agujero que motoriza el deseo. Es el objeto
causa del deseo, causa que pueda desear, la falta, deseas lo que no tenés). La
ausencia es necesaria para que se inscriba el juego significante, para poder desear.
● El niño debe atravesar la experiencia del fort da para poder jugar. Este corte con el
Otro es necesario, que no sea un Otro avasallante, que te permita tu lugar.
Estaban Levin – libro la infancia en escena (pag 229, 230 y 231)
● A lo largo de la historia se modificó el lugar del niño. Los gobiernos empezaron a
preocuparse por el bienestar y la educación de los niños. Escolaridad obligatoria y
gratuita. Siglo XIX empezó a importar más los niños. Empiezan a haber métodos de
disciplina y control menos severos. La educación se considera de interés para el
progreso del hombre.
● Lo real, lo imaginario y lo simbólico se anudan en la infancia según Lacan. Al recién
nacido lo atraviesa una estructura significante que implica el aprendizaje de la
lengua materna y el aprendizaje de la "lengua corporal", el desarrollo psicomotor.
Esto en base a la función imaginaria y la constitución del yo.
● El jugar es ese espejo virtual simbólico e imaginario que transforma lo chico en
grande, lo grande en chico, lo traumático en dramático, corporizar el miedo. Sin el
jugar no hay estructura ni desarrollo. No hay niñez ni sujeto hablante.
● Lo propio de la niñez es el jugar como espejo que anuda lo real, lo imaginario y lo
simbólico. En este jugar es necesaria la influencia del Otro.
● El cuerpo se constituye en lo imaginario y está atravesado por el imaginario social de
la época.
● No se puede pensar la niñez sin relacionarla con la producción lúdica que implica el
juego. El jugar, es ese espejo que no solo es imaginario, sino también es un espejo
simbólico, donde el niño puede transformar la imagen que tiene de sí mismo y de los
otros. Puede transformar lo grande en chico, lo chico en grande, los adultos en niños
y viceversa. Es una forma de transformar lo traumático en dramático. Lo que puede
causar un trauma que se ponga en acción dramáticamente (drama teatral). El juego
es una forma de personificar los sufrimientos, en una escena de ficción, protegido.
Es miedo, sufrimiento de jugando. Ese “de jugando” permite que ese tiempo
subjetivo que es la niñez se despliegue. No es posible una estructura y no es posible
hablar de niñez sin juego. Para hablar de sujeto debe haber un espacio de juego.
● El juego es como un espejo que anuda lo real, lo simbólico y lo imaginario en la
infancia, ese valor tiene, anuda los tres registros. En este jugar va a ser necesaria la
presencia del Otro. Para que lo que haga el bebé sea un juego, alguien debe
significarlo. Es necesario el toque y la palabra del otro para que el juego se anude al
discurso. Es fundamental la significación tanto inconsciente como consciente de lo
que haga el bebé.
● Un niño no es tal sin los padres que forman estructuras. Un desarrollo y lo posibilita,
cuando la familia ocupa este lugar también es el lugar de la transmisión de ciertos
lugares imaginarios.
Klein
● El juego de los niños representa simbólicamente fantasías, deseos y experiencias.
Solo es posible su comprensión si lo pensamos con el método que Freud plantea en
el análisis de los sueños.
● En los niños la acción sustituye a las palabras.
● El juego es la herramienta para el psicoanálisis de niños. Se iguala a la asociación
libre del adulto.
● Se podrá ver un juego normal (control de ansiedades) o un juego patológico (rasgos
inhibitorios -incluso en la imposibilidad del juego en sí mismo- , no hay control de las
ansiedades, etc.).
● El sadismo que se despierta por el instinto de muerte, tiene que ser tolerado por el
Yo incipiente, despertando ansiedades, que se verán en la necesidad de encontrar a
través de la simbolización una forma de construir relaciones de objeto, apareciendo
el juego como una posibilidad.
● El contenido de los juegos es idéntico al núcleo de las fantasías masturbatorias y
que el juego tiene entonces como principal función proporcionar una descarga a
estas fantasías.
● “Es mi experiencia que en el principio del conflicto edípico y en el comienzo de su
formación, el superyó es de carácter tiránico, formado sobre el esquema de los
estadios pregenitales entonces predominantes. Cuanto más progresa el desarrollo
del superyó y de la libido de los niveles pregenitales hacia el nivel genital, tanto más
se aproxima a las figuras de los padres reales las identificaciones fantásticas de
gratificación de deseos”. La personificación en el juego infantil daría entonces cuenta
de la potencia y despliegue de las fantasías infantiles en relación con el papel
desempeñante de este superyó y su acercamiento a la realidad.
● “Las imagos adoptadas en estas fases tempranas del desarrollo del yo llevan el sello
de los impulsos instintivos pregenitales aunque estén estructurados en realidad
sobre la base de los objetos edípicos reales. Estos niveles tempranos son
responsables de las imagos fantásticas que devoran, cortan y dominan en las cuales
vemos una mezcla de varios impulsos pregenitales. Siguiendo la evolución de la
libido estas imagos son introyectadas bajo la influencia de puntos de fijación
libidinosa. Pero el superyó en su totalidad está hecho de varias identificaciones
adoptadas en los diferentes niveles de desarrollo cuyo sello llevan. Cuando
comienza el periodo de latencia, termina el desarrollo tanto del superyó como de la
libido”.
Entonces estas imagos se verán personificadas, jugadas, en las figuras del juego.
Para Melanie Klein, el Yo incipiente va a tener la función de ir sintetizando estas
identificaciones parciales, pero sin embargo, mientras más necesidad haya de la
existencia de imagos extremas y contrastantes, de imagos que tengan cambios
bruscos del bueno al malo (o la inversa) hablarían de una falla en el proceso de la
síntesis identificatoria, manifestándose en la ambivalencia, tendencia a la ansiedad,
falta de estabilidad y defectuosa relación hacia la realidad. El yo necesita para Klein
de una síntesis del súper-yo por la dificultad de experimentar naturalezas opuestas
de la imago de esta misma instancia.
● Esta disociación del superyó en sus identificaciones primarias le permite a Klein
analogarlo con el mecanismo de la proyección, entendiendo estos dos mecanismos
como factores principales en la tendencia a la personificación en el juego.
● Para Melanie Klein el juego revela la actitud del niño hacia la realidad, esta actitud
está emparentada entonces con los factores de realización de deseos y de la
posibilidad de la personificación. Si la potencia de la imago es muy alta, sobre todo
en su carácter amenazante y punitiva, es probable que el juego infantil muestre poca
relación con la realidad. El juego de niños “normales” muestra un equilibrio mejor
entre la fantasía y la realidad. Los demás juegos de niños con alguna patología, la
realidad queda comprometida, solo tomando una parte de ella y negando todo lo
demás, donde todas las fantasías además quedan reprimidas generando una
inhibición en el juego y en el desarrollo del aprendizaje.
● “En cambio los niños normales son más capaces de manejar la realidad de manera
mejor. Su juego muestra que tienen mayor poder de influenciar y vivir la realidad de
acuerdo con sus fantasías. Además, cuando no pueden alterar la situación real son
más capaces de soportarla, porque su fantasía más libre le proporciona un refugio y
también porque la mayor descarga que poseen para sus fantasías masturbatorias en
forma ego-sintónica (juego y otras sublimaciones) les da mayores oportunidades de
gratificación [...] En el juego de niños normales estos procesos testimonian una
mayor y más duradera influencia de las identificaciones originadas a nivel genital. En
la medida que las imagos se aproximan a los objetos reales, se hace más marcada
una buena relación con la realidad”.
● El juego, y la personificación, permite que el niño pueda hacer un clivaje entre sí
mismo y las identificaciones primarias, así como discernir diferentes identificaciones
del superyó. El niño a través del juego logra diferenciar estas identificaciones
parentales, expulsarlas al mundo exterior, logrando un vínculo más acorde con la
realidad y sus fantasías. Para que esto pueda darse la primacía del superyó
terrorífico que se ha introyectado en estadios más tempranos del desarrollo del yo
ha de poder perderse regularmente, ya que sino queda según Klein como un factor
básico en el trastorno psicótico o como un cruel componente de la arcaica presión
superyoica.
Klein - La importancia de la formacion de simbolos en el desarrollo del yo
● el deseo oral-sádico de devorar el pecho de la madre (o toda ella) y desaparece con
el advenimiento de la primera etapa anal. Aqui el fin predominante en el sujeto es
apoderarse del contenido del cuerpo de la madre y destruirla con todas las armas
que el sadismo tiene a su alcance. Esta fase constituye, al mismo tiempo, la
introducción del complejo de Edipo. El conflicto edípico comienza en un período en
el que predomina el sadismo.
● El niño espera que en el interior del cuerpo de su madre encontrará: a) el pene del
padre; b) excrementos y c) niños.
Primitivas fantasías (o "teorías sexuales") infantiles sobre el coito de los padres:
durante el acto el pene del padre (o todo su cuerpo) es incorporado por la madre. De
este modo, los ataques sádicos del niño tienen por objeto a ambos padres a la vez,
a quienes muerde, despedaza o tritura en sus fantasías. Esos ataques despiertan
angustia porque el niño teme ser castigado por los padres unidos, y esta angustia
también es internalizada a consecuencia de la introyección oral-sádica de los
objetos.
● Estas situaciones de angustia de las primeras fases del desarrollo mental son muy
profundas y abrumadoras.
● Excrementos como armas: caca como armas y proyectiles y orina para quemar,
ahogar, herir.
● El exceso de sadismo despierta angustia y moviliza los mecanismos de defensa más
primitivos del yo. La primera defensa impuesta por el yo está en relación con dos
fuentes de peligro: el propio sadismo del sujeto y el objeto que es atacado. Esta
defensa, en correlación con el grado de sadismo, es de carácter violento y es muy
distinta al mecanismo de represión que advendrá más adelante. En relación con el
sadismo del sujeto, la defensa implica expulsión, mientras que en relación con el
objeto atacado implica destrucción. El sadismo se convierte en una fuente de peligro
porque ofrece ocasión para la liberación de angustia y, también, porque el sujeto
siente que las armas empleadas para destruir al objeto apuntan a su propio yo. El
objeto atacado se convierte en una fuente de peligro, porque el sujeto teme de él
ataques similares.
● Junto al interés libidinal, es la angustia que surge en la fase descrita la que pone en
marcha el mecanismo de identificación. Como el niño desea destruir los órganos
(pene-vagina-pecho) que representan los objetos, comienza a temer a estos últimos.
Esta angustia contribuye a que equipare dichos órganos con otras cosas; debido a
esa equiparación éstas, a su vez, se convertirán en objetos de angustia. Y así el
niño se siente constantemente impulsado a hacer nuevas ecuaciones que
constituyen la base de su interés en los nuevos objetos, y del simbolismo.
● El simbolismo no sólo constituye el fundamento de toda fantasía y sublimación, sino
que sobre él se construye también la relación del sujeto con el mundo exterior y con
la realidad en general.
● El objeto del sadismo en su punto culminante -y el impulso epistemofílico surge
simultáneamente con el sadismo- es el cuerpo materno con sus contenidos
fantaseados. Las fantasías sádicas dirigidas contra el interior del cuerpo materno
constituyen la relación primera y básica con el mundo exterior y con la realidad. Del
grado de éxito con que el sujeto atraviesa esta fase, dependerá la medida en que
pueda adquirir, luego, un mundo externo que corresponda a la realidad.
● La primera realidad del niño es totalmente fantástica; está rodeado de objetos que le
causan angustia, y en este sentido excrementos, órganos, objetos, cosas animadas
e inanimadas son en principio equivalentes entre sí. A medida, que el yo va
evolucionando, se establece gradualmente a partir de esa realidad irreal una
verdadera relación con la realidad. Por consiguiente, el desarrollo del yo y la relación
con la realidad dependerán del grado de capacidad del yo, en una etapa muy
temprana, para tolerar la presión de las primeras situaciones de angustia. Una
cantidad suficiente de angustia es una base necesaria para la abundante formación
de símbolos y fantasías; para que la angustia pueda ser satisfactoriamente
elaborada, para que esta fase fundamental tenga un desenlace favorable y para que
el yo pueda desarrollarse con éxito, es esencial que el yo tenga adecuada capacidad
para tolerar la angustia.
● Los estadíos tempranos del complejo de Edipo están dominados por el sadismo.
Tienen lugar durante una etapa del desarrollo que se inicia con el sadismo oral (al
que se suman el sadismo uretral, muscular y anal) y termina cuando la
predominancia del sadismo anal llega a su fin.
● Sólo en los estadíos posteriores del conflicto edípico aparece la defensa contra los
impulsos libidinales; en los estadíos tempranos es contra los impulsos destructivos
asociados contra lo que se dirige la defensa. La primera defensa erigida por el yo va
dirigida contra el propio sadismo del sujeto y contra el objeto atacado, ya que ambos
son considerados como fuentes de peligro. Esta defensa tiene carácter violento y
difiere de los mecanismos de represión. En el varón, esta poderosa defensa se
dirige también contra su propio pene, como el órgano ejecutor de su sadismo, y es
una de las causas más frecuentes de todas las perturbaciones de la potencia sexual.
● Génesis de la psicosis: el período inicial de la fase de sadismo máximo es aquel en
que los ataques son concebidos como de un carácter violento. He encontrado en
este período el punto de fijación de la demencia precoz. En la segunda parte de esta
fase los ataques fantaseados son imaginados como envenenamientos, y
predominan los impulsos sádicos uretrales y anales. Creo que éste es el punto de
fijación de la paranoia. Quiero recordar aquí que Abraham sostuvo que en la
paranoia la libido hace una regresión a la primera fase anal. Mis conclusiones
coinciden con las hipótesis de Freud, según las cuales los puntos de fijación de la
demencia precoz y de la paranoia deben buscarse en la etapa narcisista, los de la
demencia precoz precederán a los de la paranoia.
Una excesiva y prematura defensa del yo contra el sadismo impide el
establecimiento de la relación con la realidad y el desarrollo de la vida de fantasía.
La posesión y exploración sadística del cuerpo materno y del mundo exterior (el
cuerpo de la madre por extensión), quedan detenidas y esto produce la suspensión
más o menos completa de la relación simbólica con cosas y objetos que representan
el cuerpo de la madre y, por ende, del contacto del sujeto con su ambiente y con la
realidad en general. Este retraimiento forma la base de la falta de afecto y angustia,
que es uno de los síntomas de la demencia precoz. En esta enfermedad, entonces,
la regresión iría directamente a la fase temprana del desarrollo en que la apropiación
y destrucción sádica del interior de la madre -tal como lo concibe el sujeto en sus
fantasías- y el establecimiento de una relación con la realidad han sido impedidos o
refrenados debido a la angustia.

También podría gustarte